-chica hyuga….despierta-
-mmm solo un poco mas-
-despierta mujer, necesito hablarte-
Hinata parpadeó un poco mientras trataba de tomar conciencia del mundo. Su primer gran impresión fue encontrarse sin ropa, pero recordó que después de los eventos de la noche, estaba sumamente cansada y se durmió casi de inmediato.
Su segunda gran impresión, aún más que la primera, fue que se encontraba abrazada por Naruto. Su corazón latió furiosamente, los brazos de él rodeaban fuertemente su cintura. Él también estaba sin ropa.
Su tercera gran impresión fue al girar su cuerpo tímidamente para ver a los ojos al hombre que la había despertado y encontrarse los caninos ojos rojos.
Ese no era Naruto
-bue…buenos días Kurama-samma-
-olvídate de las formalidades conmigo mujer, no son necesarias. Levántate y ve a bañarte antes de que el idiota despierte-
-ahhh? Pero aún es de noche-
-lo digo por tu seguridad Hyuga. He pasado el día completo previniendo al chico de que te haga todo lo que su retorcida mente se imagina, pero estamos en el límite, ambos. En este momento el maldito aroma que traes encima está llamando la atención de los dos. Estás en celo-
Hinata trató de esconder el rostro, toda su cara ardía. Kurama rodó sus ojos, estos dos habían pasado el día anterior haciendo tanto como podían con sus cuerpos, y la chica aún se sonrojaba con una simple frase.
-Así que todo tu cuerpo grita por tener un macho y Naruto estará más que dispuesto a llenar esa vacante. Sumado a eso tienes todo el olor de él encima de ti, que puede crear una sensación de posesión en él. Así que levantate y bañate. De lo contrario no soy resposable si el idiota se pasa contigo.
-De verdad lamento todos los problemas que le ocasiono Kurama-samma.
-Bah, no eres tú la molestia…si el chico hiciera funcionar las dos neuronas que tiene, esto habría dejado de ser un problema hace mucho.
-No se preocupe señor, en unos días cuando vuelva a la aldea me iré por un buen tiempo, y para cuando nos volvamos a ver ya estaré casada. Ya no le causare problemas-
-hablas como si no fuera demasiado sencillo simplemente matar al desdichado de tu esposo para obtener lo que queremos.
-Ambos sabemos que eso no ocurrirá Kurama-samma. Yo sé que una vez en la aldea las mujeres no le faltarán a ninguno de los dos como para seguir teniendo su atención. Y si aún fuera así - miró directamente a los ojos rojizos y sonrió dulcemente -sé que usted hará todo lo posible por evitar que ocurra una desgracia. Naruto no podría ser feliz sabiendo que se ha vuelto un asesino, y ud no lo dejaría vivir en esa miseria… es un gran amigo, sabe?-
-no se de que me hablas!- Kurama volvió el rostro,esperando que la chica se largara.
-Kurama-samma, voy a aprovechar de su presencia para quitarme una duda que creo que solo usted podría contestar…me permite hacerlo?
-pregunta muchacha-
-por…por qué Sakura?-
El kyubi pudo leer la súplica detrás de esa pregunta. Hinata podía haber jurado no dejarse llevar por las emociones, pero era claro que todo ese compartir con el rubio le hiciera algún efecto. Si el mismo Naruto estaba confundido, ella, que además en poco tiempo se iba a enfrentar a la pérdida para siempre del amor de su vida, debía de estarlo aún más.
-Yo no entiendo mucho de sentimientos humanos Hyuga, pero creo…que ni él lo sabe. No puedo ayudarte con esa duda.-
-No se preocupe, mi pregunta estuvo fuera de lugar-
-te diré algo que nunca le diría a él…recuerdo perfectamente la melosa sensación de Kushina, su madre, cuando estaba cerca de Minato. Vaya que era un fastidio! No sé si es porque el amor que siente Naruto por la pelirosa violenta es diferente al de sus padres, pero él nunca ha tenido esa sensación con Sakura. Ahora vete ya, el idiota se está despertando-
-muchas gracias….por todo- dijo ella antes de levantarse
Kurama la vió cubrir su cuerpo y salir al frío de la noche. Maldita mujer y su aroma. Esta vez la advertencia no había sido solo por Naruto, mientras el joven ninja dormía los sentidos de Kurama habían permanecido alertas y la presencia de la Hyuga le estaba afectando de sobremanera. Poco le faltaba para suplantar a su jinchuriki y finalmente poseer a la única hembra que, desde que Naruto había despertado su vida sexual, le había interesado a él.
No se imaginaba el tipo de escándalo que Naruto le hubiera podido hacer si además de quebrantar la promesa a Hinata, lo hacía sin que el rubio fuera consciente y por ende no lo disfrutara.
Mientras veía a la chica alejarse obedientemente habló para sus adentros, esperando que al cabeza hueca de su contenedor le llegara el mensaje.
-yo no sé de sentimientos humanos mocoso, pero de lo que he visto de tu vida, vas a dejar perder algo que tu consideras precioso, porque si ha habido una hembra con la que has tenido el meloso sentimiento de tus padres, es con esta…así que, aunque me fastidie, el día que la quieras de regreso, podrás contar con todo mi poder. Y puedes estar seguro, que eliminaremos a cualquiera que se interponga hasta tenerla con nosotros.
