JON II

Cuando se enteró que su padre sería la Mano del Rey, Jon pensó que a partir de entonces su familia solo conocería días felices, incluso tras ver partir a Lady Catelyn tras el intento de asesinato de Bran pensó que su familia estaba segura. Se equivocó, porque ni él ni nadie iba a imaginar que la esposa de Lord Eddard Stark iba a capturar a Tyrion Lannister de regreso al Norte.

Solo su tío abuelo Tygett no ocultó su opinión sobre el asunto, eso sí, solo en privado y solo para él y para Tyrek. Tygett apreciaba a Tyrion porque Tywin lo detestaba, su extraña necesidad de contrariar a su hermano le hizo tomarle afecto a su sobrino enano, llegando a maldecir tras enterarse de la detención. Tal fue su molestia que incluso fue al septo para pedirle a la Vieja que iluminase la mente de Catelyn y liberase al más pequeño de los Lannister.

Por desgracia para todos, los cuervos no eran tan rápidos como los dragones y las noticias de Tyrion se hicieron esperar. Solo se supo que, en un ataque de furia, Jaime Lannister había herido a Lord Eddard Stark y de no ser por Ser Wendel Manderly, los hombres que acompañaban a su padre estarían muertos.

―Pensaba que todo iría bien para mi padre ―le confesó Jon a su primo Tyrek.

―Lord Stark es un hombre fuerte, Jon, podrá soportar cualquier ataque, incluso de Jaime ―respondió él.

―Cuando Arya me contó que padre había burlado a la reina al matar una loba común en lugar de Dama, la huargo de Sansa, pensaba que era una señal de los dioses, una aprobación por ser Mano.

―Sabes que no sigo a los dioses del Norte, Jon. Soy un hombre del Guerrero.

Jon nunca había tenido gran interés por los dioses del sur. Su abuela nunca intentó enseñarle sobre los Siete en respeto por su herencia norteña, ella asistía al septo que Lord Rickard había construido para ella, pero estaba lejos de ser una mujer devota como Catelyn Tully. En algún momento había tenido interés por el Guerrero, pero los Antiguos Dioses siempre le parecieron más suyos.

―En fin, ¿competiremos o no? ―preguntó Jon.

―¿Por qué no? ―respondió Tyrek.

Cuando quedaban libres de su entrenamiento en la Guarnición de Puerto Blanco, tanto Jon como Tyrek pasaban su tiempo en una taberna local. Nadie les prohibía pasar el tiempo allí y era la oportunidad de enterarse de aquello que les ocultaban los mayores, gracias a los cotilleos de los marineros, siempre dispuestos a hablar de más.

Y como ambos llevaban únicamente la librea de la Guarnición, no se fijaban demasiado en ellos, tomándolos por simples escuderos. En cualquier caso, Puerto Blanco había resultado para Jon un lugar muy agradable y divertido, después de todo, era una ciudad y no una fortaleza como Invernalia. Las ciudades estaban en constante movimiento y a juzgar por las descripciones de Desembarco del Rey, Puerto Blanco parecía el mejor lugar del mundo.

―¿Lo has oído, Gregor Clegane está muerto? ―Comentó un marinero.

―¿Qué dices? ¿La Montaña que Cabalga ha muerto? ―respondió otro.

―Sí, muerto en combate. Se ha llevado consigo a Lord Hornwood, pero entre Loras Tyrell, Beric Dondarrion y Edmure Tully consiguieron darle muerte. Ahora todos aclaman al joven heredero de Lord Tully.

Jon y Tyrek se miraron, ambos soñaban con ser caballeros. A diferencia de Robb, ellos no heredarían tierras y podían dedicarse a las gestas. Y si bien, Ser Marlon Manderly intentaba enseñarles que la guerra no era una canción, los dos jóvenes niños del verano aún esperaban el momento de mostrar su valía. Y en ese momento, como si lo hubieran invocado, varios guardias Manderly los obligaron a salir de la taberna, llevándolos a Nueva Fortaleza.

―¿Estamos en problemas, Ser Marlon? ―preguntó Tyrek.

―¿Qué? ―preguntó Ser Marlon ―¡No! Hay asuntos que resolver, es todo. Y dada la posición social de ustedes dos es mejor estén presentes en la reunión.

Lord Wyman Mandetly había convocado una reunión urgente con motivo de las últimas noticias. Lady Catelyn Tully había sido herida por los Clanes de las Montañas de la Luna mientras salía del Nido de Águila; la Casa Hornwood se había extinguido; y Tyrion Lannister estaba libre, pero no se sabía nada de su ubicación.

―¿Acaso no hay descanso para las tragedias? ―preguntó Lord Wyman molesto ―. ¡Pobre Ned! Atacado por su primo y luego enviuda.

Nadie dijo nada, no estaba preguntando en serio. Solo se quejaba en voz alta.

―Y el buen Daryn Hornwood ha muerto en batalla ―agregó ―. ¿Qué será de la pobre Donella?

―Estoy seguro, primo, que mi hermana estará bien, es una mujer fuerte. Y si corre peligro, tu yerno la protegerá ―respondió Ser Marlon.

Por un momento, Jon vio una sonrisa de orgullo formada en Tyrek, mientras Ser Marlon Manderly elogiaba a su padre. A Jon le sorprendía que su tío-abuelo Tygett no solo fueron apreciado por su suegro Lord Wyman, sino también por Ser Marlon Manderly, ya que este estaba alejado de la línea principal de su familia y hasta tenía su propio blasón, tres sirenas de plata sobre campo púrpura.

―Si las cosas siguen como van, el Reino podría verse envuelto en una guerra ―afirmó Ser Marlon.

―¡Los Siete no lo quieran! ―Lamentó Lord Wyman.

―En cualquier caso, quiero que refuerces el entrenamiento de Jon y Tyrek, mientras Tygett esté en Hornwood debemos asegurarnos de tener comandantes capaces si se convocan los estandartes.

Si de algo estaba seguro, es que lo daría todo por combatir por su familia. Robb sería su señor algún día y si este convocaba los estandartes para viajar al sur, Jon sería el primero en enlistarse. Su buen padre debía hacer las cosas bien si quería evitar la guerra, corregir los errores de su difunta esposa y traer la paz al reino.

Ante el temor de un conflicto, se adelantó el matrimonio entre Wynafryd Manderly, la nieta de Lord Wyman e hija de Wylis Manderly, segunda en la línea sucesoria de Puerto Blanco, con Owen Manderly, hijo de Eyron Manderly, hijo de Ser Marlon. De ese modo, se unían las dos ramas de los Manderly en una sola, evitando que Puerto Blanco pasase a otra familia por medio del matrimonio.

La boda se realizó en el Septo de las Nieves una semana después que se anunciaría el incidente de Lady Catelyn Tully y un día antes que se anunciara que Ser Tygett Lannister había matado a Ramsey Nieve en combate singular. Ramsey, habiéndose enterado de la muerte de Lord Daryn Hornwood había partido a las tierras de este para casarse con su madre y apoderarse de sus tierras.

Por fortuna, Ser Tygett no estaba muy lejos de Hornwood cuando vio a Ramsey Nieve entrar a Hornwood y decidió regresar. Y si bien no pudo evitar la consumación forzosa del matrimonio entre Ramsey y Donella, si logró salvarla de la prisión donde había sido recluida y dado muerte a su captor. Por tal motivo, los Manderly esperaban alguna represalia de Lord Roose Bolton, pero este no hizo nada y los ánimos de lucha se desvanecieron.