.

Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial

.

Disfruten la lectura.


.

Capítulo 25.

.

Había tratado de no hacer un puchero cuando vio que Neji dejaba el restaurante y luego salía con su madre rumbo al hotel para alistar las maletas e irse de una vez. Ella no quería que esa reunión terminara de esa forma, mucho menos si tenía en cuenta que el hombre se iba del país y no había ninguna señal de volver a verlo en un futuro cercano. Ni lejano, directamente nada había sido dicho sobre volverse a encontrar.

Su madre por su parte se veía muy diferente a lo que había sido hasta el momento, volvía a ser la de siempre, la que era cuando Neji no estaba presente ni había ninguna posibilidad de encontrarse con dicho hombre. Ella tan solo se quedó en silencio mientras hacían el check-out en el hotel y luego se subió al auto, eran al menos 6 horas hasta la casa de su tía y al día siguiente continuarían hasta su hogar.

No estaba segura de cómo sentirse, mientras su madre conducía por la autopista con rumbo a Toronto ella veía su mano, tratando de identificar el sentimiento que había tenido cuando Neji se despidió con ese escueto apretón de manos, como si ella fuera cualquier otro de sus contactos de negocios.

Recordaba perfectamente lo que sentía cada vez que su padre le tendía la mano para ayudarla a levantar o se la apretaba ligeramente para darle ánimo antes de subir a la escena de alguna obra del instituto. Cómo le transmitía seguridad un gesto tan simple, pero su padre jamás la había saludado o despedido de esa forma, lo suyo eran los abrazos, los besos en la coronilla y en la frente. Por su mente incluso pasaba ese último beso de despedida en la frente que había recibido esa fatídica mañana.

No había nada parecido, por más que se tratara de decir a sí misma que al tratarse de su padre biológico debería sentir algo. Pero no podía culpar a nadie por tal cosa, no creía en la magia o algo parecido para haber pensado que un sentimiento surgiría de la nada, tal vez si hubiera podido compartir más tiempo con el hombre habría logrado crear el vínculo que ella necesitaba en ese momento.

Ni siquiera era culpa de su madre, quien claramente no quería que ella se acercara a Neji, por algo nunca había mencionado a su verdadero padre en todos esos años. Eran tan solo las circunstancias las que habían intervenido para hacer que él se fuera, pero debía admitir que precisamente si dependía de su madre ellas igual estarían subidas en ese auto rumbo a la casa de su tía aunque el hombre no hubiera tenido que alterar su viaje para regresar a su país natal.

Reiteraba que su conocimiento sobre las relaciones de pareja era demasiado limitaba, a su edad apenas había tenido un novio con el que duró un par de meses y terminó con él porque había empezado a presionarla para tener sexo, ella no estaba lista para dar ese paso. Por eso le era imposible determinar exactamente qué tipo de relación habían tenido Neji y su madre años atrás, solamente sabía que de dicha relación había nacido ella.

Y tampoco lograba entender ni un poco la manera en que su madre se había transformado en cada una de las ocasiones que Neji estuvo presente, era una mujer diferente la que hablaba, o la que mentía para ser más exacta. Pero sospechaba que preguntarle el porqué de decirle tantas mentiras juntas a ese hombre sería una conversación que no le iba a gustar.

- Quiero que me entregues tu tarjeta de crédito — habló de repente su madre, con el volumen de voz justo para ser escuchada por encima de la música de la emisora

- ¿Mi tarjeta de crédito? — no era como si ella estuviera planeando volver a usarla para comprarse un tiquete hasta Japón, el cupo no alcanzaba para costearlo y no era tan sencillo como subirse a un autobús, migración la detendría por ser menor de edad. No es que hubiera averiguado al respecto, claro que no

- Puedes devolvérmela o puedo cancelarla, hasta que no esté segura que puedo confiar en ti no recuperarás ese privilegio — ella tragó saliva pesado, su madre jamás la había golpeado, pero eso no significaba que no supiera castigarla e imponer su autoridad cuando tenía que hacerlo, a veces solo con palabras. Sabía que la conversación sobre su castigo llegaría eventualmente y tan solo le quedaba asumir las consecuencias

- Pagaré lo que gasté — lo que significaba decirle adiós a lo que ahorraba de su mesada y su plan de comprar el nuevo teléfono que quería para su cumpleaños, afortunadamente solo había sido el tiquete de autobús, la primera noche en el hotel barato, la comida y los transportes con los que se había movido por Montreal antes de dar con Neji. Había retirado del cajero más efectivo del que había necesitado, en su billetera tenía el resto del dinero que no había gastado y que le entregaría a su madre junto a la tarjeta

- También debes disculparte con tus tíos — ella asintió, técnicamente ya se había disculpado con su tío por teléfono — estarás castigada sin salir con tus amigas después de clase y estoy pensando sobre tu participación en el grupo de teatro por lo que queda de tu año escolar

- ¡Mamá! — ese era la mejor definición de saber cómo castigarla, estaba segura que un golpe de los que describían algunos de sus compañeros cuando sus padres se enojaban dolería menos

- De hecho podríamos incluir también tu clase de taekwondo — fue a protestar nuevamente, pero sabía que era inútil — no, te dejaré elegir cuál quieres conservar

- ¿Cuál quiero conservar?

- Taekwondo o teatro, tú decides a cuál quieres seguir asistiendo

- ¿Renunciar al grupo de teatro incluye también dejar de ayudar a mi tío? — preguntó tratando de encontrar algo así como un "vacío legal" en su castigo

- No volverás a ir a Toronto sin mí, por lo tanto aunque te salgas o no del grupo de teatro por ahora está cancelado lo de participar en los ensayos con Kankuro

- Pero... — ahí acababa de quedar la promesa que le había hecho su tío

- No, mi editorial me envió un correo para recordarme cuál es la fecha límite para entregar mi manuscrito porque quieren tener todo listo para lanzarlo en la feria del libro de Estocolmo — por un momento esperó que su madre le dijera que no la iba a incluir en ese viaje — no puedo estar yendo y volviendo a Toronto cada fin de semana, tengo que hablar con Kankuro sobre el borrador del guion que tenemos pendiente, de aquí a nuestro viaje voy a estar muy ocupada

- ¿Igual iré contigo a Suecia?

- Por supuesto que vendrás conmigo — eso era un ligero alivio — no voy a dejarte sola — le costó escuchar la frase, que claramente no era dirigida a ella — así que ¿eliges seguir en el grupo de teatro?

- No, quiero continuar con mis clases de taekwondo — volvió a ver su mano, sintiéndose tonta de reconocer para sí misma que su elección se basaba en la conversación con Neji porque tanto él como su madre también habían practicado el deporte

- En ese caso mañana enviaré la carta al instituto para que te retiren del grupo de teatro — lo que significaba que la siguiente semana cuando sus clases volvieran a empezar ya no la tendrían en cuenta — y de paso para sacarte del autobús escolar

- ¿Qué?

- Seré yo quien te lleve y te recoja del instituto todos los días

- ¿No acabas de decir que estarás muy ocupada? — quiso morderse la lengua en cuanto terminó de hablar

- No tanto para no estar segura que no escaparás de mi vista nuevamente — sin tarjeta de crédito porque su madre ya no confiaba en ella, sin poder salir con sus amigas ni asistir a las actividades de su grupo de teatro, y estaba segura que sin la posibilidad de recibir un auto de regalo en su cumpleaños.

Y de alguna extraña forma a pesar de su castigo, no se arrepentía de haberse escapado para conocer al hombre que era su padre biológico.

.

Los golpes en la entrada resonaron por todo el departamento, ya había visto el mensaje de Shino en el que le avisaba quien era la persona que estaba allí.

- ¡¿TIENES UNA HIJA?! — fue el saludo de Hanabi en cuanto él abrió la puerta

- Creo que en el primer piso no te alcanzaron a escuchar — contestó rodando los ojos viendo a su prima entrar al lugar — hola para ti también

- No, ningún hola ¿cómo así que tienes una hija y no me habías dicho nada?

- No estaba al tanto de su existencia hasta que ella misma se presentó frente a mí en el viaje

- No me dijiste de ella cuando te llamé — lo acusó y él no respondió — ¿Cómo puedes no saber que tienes una hija?

- Su madre nunca me dijo — su prima fue a abrir la boca pero él no la dejó hablar — ahora contesta tú ¿cómo supiste de Yumiko?

- Solo lo supe por ahí — ella se encogió de hombros — ¿quién es su madre?

- No diré nada más hasta que no me digas quién te lo dijo — porque dudaba seriamente que Hiashi la hubiera llamado para contarle

- Lo escuché... — él enarcó una ceja y ella se fue alejando — ¡bien! Los guardias hablan entre ellos ¿contento ahora? — fue casi un grito porque su prima había ido a la cocina

- ¿Lo supiste por uno de tus guardias? — Hanabi asintió mientras se sentaba en el sofá, había regresado con un plato que contenía leche con unas bananas troceadas

- ¿Quién es su madre? Me dijeron que es alguien de apellido Sabaku — no, la privacidad definitivamente no era un concepto que sus guardias conocieran y si de él dependiera despediría a quien le había contado a su prima, pero precisamente no mandaba por fuera de su propio esquema de seguridad

- ¿Recuerdas a Tenten?

- ¿Tenten...? — Hanabi se llevó una cucharada de su postre a la boca mientras pensaba y luego abrió muy grande los ojos — ¿Te refieres a Tenten... Tenten?

- ¿Conociste alguna otra Tenten que haya sido mi novia hace 17 años?

- ¿Su apellido no era otro?

- Se casó, usa el apellido de su difunto esposo

- ¿Difunto?

- Está muerto — aclaró con obviedad

- ¡No me digas! — su prima usó el sarcasmo — jamás hubiera sospechado que a eso te referías con difunto — ahora fue ella quien rodó los ojos — ¿cómo murió?

- Un accidente de tren hace casi año y medio, no sé más — tampoco había preguntado más porque claramente era un tema triste para Yumiko e intocable para Tenten, y estaba la cuestión de su nulo interés en saber más de ese hombre

- Vaya, que mal — él no dijo nada, negando con la cabeza cuando su prima le ofreció de su platillo — pero volvamos a tu hija... ¡tienes una hija!

- Se llama Yumiko Sabaku, tiene 16 años, su cumpleaños es el 15 de junio

- Una Géminis — se rehusaba a contestar eso — cuéntame más

- No hay mucho más que contar, está en la mitad de su penúltimo año del instituto, al parecer quiere estudiar artes escénicas pero todavía no está del todo segura — se encogió de hombros — la verdad es que no es mucho más lo que sé sobre ella

- No puedo creer que tienes una hija — habló en voz baja — pero dime más ¿cómo supiste de ella?

- Apareció en una cafetería en la que estaba desayunando, logró burlar todo el esquema de seguridad para llegar frente a mí y decirme que creía que yo era su padre

- ¿Logró burlar a Shino? — él asintió — ¿cómo luce?

- Es idéntica a su madre, pero sus ojos delatan que es una Hyūga — porque al parecer el color de ojos era un gen dominante, los hijos de Hinata también los habían heredado — se viste como alguien de su edad

- ¿Tienes una foto? — él negó con la cabeza, por su cabeza nunca pasó la idea de tomarle una foto o hacer algo así como un retrato familiar. Hanabi se quedó callada por unos minutos, comiendo mientras tanto por lo que pensó que el interrogatorio había terminado — pero ¿de verdad no sabías nada sobre tu hija? ¿Nada de nada?

- Tenten nunca me dijo una palabra al respecto, al parecer se enteró de su embarazo cuando estaba fuera del país y no consideró importante hacérmelo saber

- Eso suena demasiado extraño — se mantenía en que "normal" jamás había sido una palabra para describir a la castaña — es... una mentira en mi opinión

- ¿Una mentira? — su ceño se frunció

- No lo sé, si trato de pensar en ella en ese entonces... todo lo que puedo recordar es el amor con el que siempre te veía, el cómo siempre parecía que tú eras todo para ella... y ella era todo para ti

- Tal vez tus recuerdos no son objetivos

- No lo creo, con mi hermana estábamos seguros que ustedes se iban a casar — su prima pareció reírse — incluso creíamos que en cuanto fueran mayores de edad se iban a fugar juntos y luego aparecerían con unos anillos a juego

- Tonterías, leían demasiadas novelas rosas en ese internado

- Sí, es bastante seguro que sí... pero simplemente no me cabe en la cabeza que Tenten no haya querido que tú supieras que tendrían un bebé — no quería volver a fruncir el ceño — ya bastante raro fue que desapareciera de repente, no imagino a una mujer que sea capaz de hacerle eso al hombre que ama

- Esa puede ser la razón, no es tan difícil darse cuenta que no me amaba

- Eso sí es una mentira con todas sus letras, todos podíamos ver que sí lo hacía — él no quería seguir hablando de la castaña, tampoco es que tuviera mucho sentido discutir los sentimientos de su exnovia, hacerlo no cambiaría lo que ella había hecho — ¿Por qué tu hija no te buscó antes?

- Así como Tenten me ocultó a mí la verdad, también lo hizo con Yumiko, nunca le dijo quién era su padre biológico... ella se refiere al esposo de Tenten como su papá, hasta tiene su apellido

- Pero... ¿creía que él era su verdadero padre?

- No exactamente, no me contó a detalle, pero por lo que deduje Tenten se casó cuando Yumiko era muy pequeña por lo que él fue su figura paterna y la reconoció legalmente como su hija. No fue hasta que el hombre murió que escuchó mi nombre por casualidad y decidió buscar información sobre mí — una sonrisa se dibujó en su rostro — Montreal es a 8 horas de donde vive con su madre, se escapó de su casa para viajar a conocerme

- Eso no es gracioso

- Lo sé, su madre estaba muy preocupada y luego muy furiosa, a mí me resultó divertido

- No debería, aunque a mí me resulta divertido imaginar que tu hija es una adolescente problemática... suena... a la ironía en su máxima expresión

- No he tenido nada que ver en su crianza

- Pero tendrás que ver de ahora en adelante, me gustaría mucho conocerla cuando venga a visitarte — él no respondió — ¿Neji?

- Tenten no quiere que sea parte de su vida, ni siquiera que haga los documentos que la legitimen como mi hija

- ¿Por qué no?

- Porque no y ya, créeme que Tenten no se parece ni un poco a la adolescente que conociste, ahora es... simplemente un fastidio — eso por no decir la expresión exacta que acudía a su cabeza para describir a la castaña

- Oh — la palabra fue pronunciada sin hacer sonido

- Voy a tratar de hacer los posible para ver a Yumiko de nuevo en algunos meses — si su prima hablaba con un guardia no le diría el lugar exacto en el que planeaba dicho reencuentro —espero para ese momento tener mejor suerte con hacer lo legal

- Seguro que sí, de aquí a que puedas volver a verla Tenten recapacitará — él no estaba tan seguro de eso — muero por verte lidiando con lo de ser padre de una adolescente

- Gracias — eso era algo que ni él lograba imaginar aún.

Su prima había pasado el resto de la tarde con él, buscando en los diferentes canales alguna película para ver y luego de la cena se había ido. Antes que se fuera le pareció verle una marca en la parte posterior del cuello, a lo que ella movió rápidamente el cabello para cubrirse. Él sabía muy bien cómo se hacían esas marcas y era imposible que esa puntualmente hubiera sido hecha por el esposo de Hanabi quien llevaba algunas semanas fuera del país. Eso no era ni de su incumbencia ni su problema, por lo que fingió que no lo había notado y al despedirse solo asintió cuando ella le dijo que quería conocer a Yumiko después.

Apenas habían pasado un par de días desde que había regresado a su país, escasamente si había tenido tiempo de ajustarse al jet lag propio del cambio horario cuando había ido a la mansión a visitar a su tío y escuchar los pendientes de la empresa los cuales eran el verdadero motivo para estar ahí. Todavía no tenía la cabeza suficiente para hablar de nada más.

La salud de su tío no le parecía ni un poco decaída. Le habían dado el alta en el hospital para que continuara su recuperación en casa, pero apenas si lo había visto en la cama con el antebrazo derecho enyesado. Un accidente de auto, a diferencia del accidente de auto en el que habían fallecido sus padres, su tío tan solo tenía ese yeso y algo sobre un par de golpes en el cuerpo según el médico. A él no le parecía que fuera para tanto, pero ya había hecho el viaje de regreso y un nuevo vuelo de 15 horas no le apetecía.

Su primera acción al llegar a la empresa fue decirle a la secretaria de su tío que le entregara toda la información importante a Kiba, porque obviamente su asistente también estaría a su lado mientras hacía el reemplazo temporal. Temporal, porque en el momento que Hiashi se recuperara, él iba a regresar a su trabajo normal, revisando de paso qué de lo que había hecho en los pocos días que estuvo en Canadá tenía futuro y la mejor forma de hacer su viaje a Suecia en marzo.

Aunque tuvo que conservar a los dos, la mujer se encargaba de la agenda y los pendientes propios de la dirección de la empresa, Kiba se encargaba de su agenda personal y el seguimiento a las negociaciones que ya tenía en curso, además de seguir investigando sobre la documentación legal para resolver lo de Yumiko y buscando información sobre futuro viaje, para empezar el saber la fecha exacta para planearlo todo, pero de momento dicho viaje no era de conocimiento público.

Fue unos días después cuando volvió a ir a la mansión para entregarle el reporte de la semana a su tío que el tema de su hija surgió. Él sabía que Hiashi estaba al tanto, pero había esperado que fuera el hombre directamente quien mencionara el tema solo para comprobar lo que era obvio sobre la información filtrada.

- ¿Estás seguro que es tuya? — Hiashi estaba tomando la merienda, sosteniendo el tenedor con la mano izquierda para tomar un trozo de sandía

- Las fechas coinciden

- Eso no significa nada, siempre has insistido en hacer pruebas de ADN cuando alguna mujer dice tener un hijo tuyo, creo que en este caso también sería lo mejor

- No es necesaria — comentó — a menos que estés insinuando que mi abuelo o tú se acostaron con mi en ese entonces novia menor de edad — el ceño de su tío se frunció de una vez

- No seas ridículo

- Los ojos de Yumiko revelan que es una Hyūga, Tenten admitió que soy el padre

- Así que eso hizo... — fue un susurro que casi le había pasado desapercibido — por favor dile a mi secretaria que venga a verme mañana, necesito que se encargue de algo personal — él asintió, quedándose en silencio mientras el hombre terminaba de comerse la porción de fruta — ¿y entonces? ¿Cuándo conoceré a esta hija tuya?

- No lo sé

- ¿Por qué no lo sabes? Seguro que a tus primas les encantará darle la bienvenida a la familia — las palabras fueron pronunciadas sin verlo, el hombre estaba intentando destapar un sobre de azúcar por lo que él se acercó a la cama para hacerlo

- Tenten se rehusó por completo cuando le dije que era importante hacer la documentación para legalizar mi paternidad

- ¿Por qué haría algo así?

- Porque está loca y es obstinada — debería haberse reprendido a sí mismo por expresarse de esa manera de una mujer, pero desde hacía demasiado tiempo que había dejado de considerarse a sí mismo un caballero

- Siempre lo fue — Hiashi le recibió el sobre de azúcar ahora abierto para agregarlo a la taza de té, revolviéndolo lentamente — ¿Qué harás al respecto?

- No he decidido nada, no me parece correcto saber que tengo una hija por la que no he respondido

- No sabías de ella, así es un poco difícil — eso era verdad

- Pero tampoco puedo pasar por encima de la voluntad de su madre — no iba a mencionar su plan de viajar para volver a intentarlo — por algo no me ha buscado en todo este tiempo

- Tal vez lo mejor sea dejar las cosas así, tú lo has dicho, no te ha buscado en 17 años así que parece un poco improbable que de repente quiera algo tuyo

- Es una posibilidad

- Pero tal vez este sea un buen momento para que recuerdes que deberías tener un hijo

- Ya quedó claro que tengo una hija de 16 años, por lo tanto ya cumplí con lo de tener un descendiente

- Me refiero a un hijo de verdad — ¿acaso Yumiko era imaginaria? — uno con una buena mujer con la que te cases y que pueda tomar las riendas de la compañía en el futuro

- ¿Estás diciendo que Tenten no es una buena mujer? — por un momento se sintió un adolescente de nuevo, queriendo llevarle la contraria a su tío

- Hace unos minutos la describiste como loca y obstinada — él guardó silencio, revisando su teléfono porque Kiba acababa de enviarle un mensaje con el evento literario al que asistiría Tenten, el nombre de la castaña estaba entre el listado de autores internacionales invitados — pero sabes a qué me refiero

- Así es — admitió, dirigiéndose a la salida — y estoy harto de tener esta conversación, tal vez Yumiko sea la única heredera con la que te tendrás que conformar.

No esperó una respuesta, yéndose de la habitación. Shino estaba junto a la puerta, empezando a avanzar juntos hacia el vehículo para irse a su propio departamento. No dijo una palabra durante el recorrido, esperando hasta estar a solas con el Aburame en su vivienda.

- ¿Kiba te envió el mensaje con la fecha a ti también? — su jefe de seguridad asintió

- Segunda semana de marzo, lo tendré todo listo

- Que nadie sepa el destino hasta que estemos en el avión — el hombre asintió — y debes organizar todo para que pueda escabullirme al menos una tarde

- Hecho — estaba pensando que podía tratar de ir al evento literario como un simple espectador, sin todos sus hombres a su alrededor. Aunque eso no incluía a Shino, quien obviamente lo acompañaría.

Tenía alrededor de 2 meses para prepararse para ese viaje, en su trabajo tenía que hacer negociaciones todo el tiempo. Eso era lo que tenía que hacer, buscar el punto de acuerdo entre Tenten y él para poder hacer lo correcto para Yumiko.

.

Escuchó a sus amigas hablar sobre ir a cine después del instituto y se mordió el labio de una vez, negando con la cabeza cuando le preguntaron si se unía al plan. El primer mes de su castigo había tenido prohibidas todas las salidas de la casa que no fueran para ir al instituto, a mediados de febrero su madre había levantado la restricción parcialmente, ahora la dejaba salir una vez a la semana pero la llevaba y la recogía a donde sea que fuera a ir.

Dicha flexibilización probablemente se debía a que su madre por fin había entregado el manuscrito de su último libro y tenía un poco más de tiempo libre, aunque estaba constantemente en reuniones por videollamada con su editorial por el viaje que sería en un par de días. La normalidad había regresado a sus vidas, exceptuando lo de llevarla y recogerla además de no dejarla salir, su madre se veía tal y como siempre.

Y por eso mismo sus amigas estaban sorprendidas por su castigo tan extenso, en especial porque ella no había querido decirles el verdadero motivo de su escape. No quería o podía mencionar a Neji y que su cruzada había sido para lograr conocer a su padre biológico, mucho menos si tenía en cuenta que habían pasado casi 2 meses desde lo había visto por última vez en ese restaurante de Montreal y no veía ninguna posibilidad de volverlo a ver.

Su castigo era el único recordatorio de lo que había hecho, porque tal y como antes, su madre no mencionaba ese nombre por ningún motivo, ni siquiera se mencionaba su escape. Aunque el problema de no poder aceptar la salida a cine con sus amigas es que esa semana ya había usado su único permiso, un compañero la había invitado a ir juntos por un helado el día anterior y a pesar de todavía ser invierno había aceptado.

Se despidió de sus amigas cuando vio el auto de su madre llegar, subiéndose de una vez y tras ponerse el cinturón se fueron al centro comercial. Le encantaba ir de compras y agradecía que como su castigo no había incluido el dejarla por fuera del viaje, ella también tenía que preparar todo para el viaje a Suecia. Eso por no mencionar el tiempo que no asistiría al instituto, aunque después le tocara ponerse al día en las actividades que hicieran mientras no estaba.

El pronóstico del clima decía que en Estocolmo la temperatura iba a ser la misma que en su hogar, por lo tanto era fundamental llevar la ropa térmica que usaba con normalidad, pero no estaba de más buscar algún atuendo lindo para su madre y el acostumbrado tocado a juego que usarían en sus cabellos. El sábado en la mañana se irían para Toronto a la casa de su tía porque el vuelo estaba programado para la noche.

- Toma — estaba dando una última revisada a su maleta para estar segura que no estaba olvidando nada cuando su madre ingresó a su habitación

- ¿Qué es? — inicialmente estuvo confusa al no reconocer el objeto

- Prefiero que tengas una tarjeta de crédito durante el viaje — fue entonces que entendió el porqué no la reconocía, no era la misma que había usado para escaparse — no es la misma de antes, pedí que tenga algunas limitaciones en cuanto al tipo de compras que se pueden hacer... y sigue siendo solo para emergencias, te daré dinero durante el viaje para lo que quieras comprar

- ¿Significa que ya me quieres de nuevo? — era una imprecisión, los ojos de su madre jamás habían dejado de verla con el amor que siempre la habían visto

- Cariño, sabes que nunca voy a dejar de quererte — ella sonrió — esta tarjeta es temporal, después del viaje hablaremos sobre dejarte conservarla

- ¿Y hablaremos sobre mi auto? — tentó a su suerte

- Sobre tus lecciones para que puedas presentar el examen que te permitirá obtener una nueva licencia — eso sonaba bien — tal vez sobre ir a hablar en el instituto para que te dejen regresar al grupo de teatro... o al menos con tu tío que de seguro se alegrará si vuelves — su madre levantó un dedo — dije tal vez

- Gracias, mamá — su madre le dio un beso en la mejilla antes de volver a dejarla sola, por lo que terminó de empacar todo y buscó su billetera para guardar allí la tarjeta.

Hizo una pausa para revisar su teléfono, para hacer la búsqueda que se había vuelto usual desde hacía un tiempo y que era recurrente desde que había regresado de Montreal. No encontraba nada en internet acerca de Neji planeando regresar a Canadá o ningún viaje en su itinerario, por lo que se mordió el labio antes de buscar la duración del vuelo desde Suecia hasta Japón.

Maldijo en su mente al notar que era incluso más largo que el de Canadá a Japón y que el precio estaba muy por encima de lo que podría pagar con su mesada. Eso por no pensar en que era menor de edad y ninguna aerolínea la dejaría abordar sin la autorización por escrito de su madre para salir del país sola. Así que de momento no podía hacer nada más que esperar que algún tipo de milagro ocurriera.

El sábado estaba medio dormida cuando se subió al auto, en situaciones normales habría dormido durante el trayecto pero su madre insistió que lo mejor sería mantenerse despierta porque el vuelo iba a ser de casi 9 horas sin escales y habían 6 horas de diferencia en el país de destino, por lo que debían hacer lo posible para evitar el jet lag.

El domingo tanto su madre como ella se habían dedicado a tratar de acostumbrarse al horario del país, para ellas eran las 2am cuando el avión había aterrizado, pero en Estocolmo eran las 8am. Su madre no alquiló un auto de una vez porque decía no sentirse aún preparada para conducir, por lo que luego de dejar las maletas en el hotel salieron a recorrer un poco de la ciudad a pie. Pero tan pronto el sol se empezó a ocultar ambas cayeron rendidas en la cama.

Ya más recuperadas el lunes y martes también habían sido días para hacer turismo, porque el miércoles empezaba la feria a la que estaba invitada su madre, aunque ese día particularmente no tenía ninguna conferencia o evento propiamente, sino un par de reuniones con los organizadores y con la editorial. Se sorprendió un poco cuando la escuchó decirle que si quería podía esperarla en el hotel, para que no se aburriera tanto deambulando sola. Así que ese día se dedicó a ver televisión en la comodidad del hotel mientras pedía servicio a la habitación, admitiendo que ese tipo de actividad en vacaciones también era agradable.

El jueves por otro lado estuvo lista para salir junto a su madre, acomodando su cabello en su habitual coleta alta antes de poner el tocado a juego y sonreír. Ese día estaba programado el prelanzamiento del nuevo libro de su madre, una reunión con algunos medios y críticos especializados que ya habían tenido la oportunidad de leer en exclusiva el libro antes de ese evento, el sábado iba a haber un evento mucho más grande con muchas personas para hacer el lanzamiento oficial. Sin contar algunas conferencias sobre creación de personajes y similares en los que participaría su madre.

Salió del recinto cuando el prelanzamiento apenas si llevaba un rato de haber empezado, pero necesitaba ir al baño. Pensando en tal vez dar un vistazo por el lugar para no aburrirse, sin embargo con la agenda de su madre sabía que tendría bastante tiempo sola para tratar de encontrar en qué entretenerse, suspirando porque no quería pensar que eran esos momentos justamente en los que ella compartía con su padre.

- Yumiko — su corazón se aceleró de repente cuando escuchó su nombre ser pronunciado al ir caminando de regreso hacia el salón en el que estaba su madre, se giró para comprobar si había reconocido la voz y una sonrisa se dibujó en su rostro de una vez

- ¡Neji! — no lo pensó, solamente se lanzó a abrazarlo porque estaba feliz de verlo allí. Ignorando la incomodidad de él por su efusividad.

.

.


.

.

¡Hola hola!

Solo paso por aquí a contarles que agosto no ha sido un buen mes, simplemente mi trabajo no me ha dejado mucho tiempo libre y ando con muy pocas ganas de escribir. Con decir que no hice ni un solo oneshot para el NejiTen month (que es este mes, en mi twitter y mi instagram he compartido los fanarts que he visto).

Y bueno, el punto es que no he escrito nada recientemente y por eso mismo no puedo comprometerme a seguir actualizando la historia de forma semanal como lo estaba haciendo. Por eso mismo les comento que la pondré en una corta pausa, por ahora por lo que resta de agosto. Tan pronto vuelva a tener al menos unos 3 capítulos adelantados retomaré el volver a actualizar.

PD: Y solo por si se lo han preguntado, la escaleta en este momento marca que la historia tendrá 42 capítulos... pero ya saben que eso puede cambiar y extenderse un poco más.

.

Recuerden que sus comentarios, sugerencias y demás son bien recibidos en un review. Como siempre les recuerdo que tengo twitter (idamariakusajis) e instagram (idamariakusajishi) por si les interesa darse una pasada.

.

Att: Sally K