La hora de la verdad

Llego el momento, mamá me va a echar de casa, mandarme a un internado en nueva Zelanda, mudarse con papá a otra parte y nunca contestar mis llamadas,
¿acaso me va a internar en una clínica psiquiátrica y-

"Loan, estas entrando en pánico, no es necesario" Me dijo, conociéndome completamente, sin dejar de acariciar mi cabello me abrazo fuerte para seguir con
"Nada puede hacer que te deje de amar, que deje de estar para vos"

Quise decir algo pero tenía un nudo en la garganta, que solo se calmó aunque sea un poco cuando comencé a llorar. Estaba tan preocupada de que dejarme fantasear llevara a
distanciarnos como familia, a que mamá no me quiera hablar nunca más.
"Shhhhh, llora tranquila, estoy al lado tuyo" Me dijo mamá.

Pasaron unos minutos hasta que me calme y juntando fuerzas pregunte, todavía asustada.
"Mamá, ¿Escuchaste algo al entrar a mi habitación cuando estaba…. ocupada?"
"Ocupada" Dijo mamá riéndose un poco para seguir "Si, escuche que estabas gimiendo el nombre de Lincoln, bastante fuerte si vamos al caso ya que estabas con auriculares"

Eso me lo confirmo, mamá sabia en lo que estaba pensando mientras lo hacía. Sentí como si se me abriera la tierra debajo de mí, preparada para que me tragara.
"Shhhh, tranquila" Me dijo mamá, evitando que me encerrara en mis pensamientos. "Lo puedo entender, tu edad junto con las hormonas, el no conocer otras personas que te puedan llegar a interesar y ahora enterarte de que tu papá es mi hermano debe haber sido demasiado para tu cabecita"

Mamá estaba siendo demasiado comprensiva, siempre hizo lo mejor que pudo por mí y cuando yo me equivocaba nunca me grito o se enojó demasiado sino que se esforzó para explicarme en que me había equivocado y que podía hacer mejor. Aunque esto no es el romper su vestido favorito por estar jugando a ser ella cuando tenía 9 años y de igual manera no parece estar enojada.

"No te voy a decir que no podes sentarte sobre el regazo de tu papá, o abrazarlo por todo el tiempo que quieran, tampoco que te prohíbo que duermas en la misma cama pero quiero que te acuerdes de algo muy importante Loan" Dijo, ahora cambiando un poco su cara, dándome escalofríos por como sus ojos dejaron de sonreír por un momento cuando dijo "Tu papá es mío, solamente mío"

Mamá me dio un beso en la mejilla, me despeino un poco como jugando y me dijo que me vaya a dormir que ya era tarde. La vi irse de mi habitación y me quede paralizada por un momento para después dejarme caer sobre la cama y quedarme mirando el techo, recordando su declaración, hasta que pude dormirme.

Llego la luz del sol y mis persianas mal cerradas la dejaron pasar como si nada, deslumbrando mis ojos que no llegaron a recuperarse del todo ya que me había dormido tarde. Estando a punto de cerrarlas y volver a dormir escucho un golpecito en la puerta, suave. Como siempre era mamá que venía a saludarme y tal vez despertarme antes de irse a trabajar.

"Que cara de cansada la tuya, tal vez puedas dormir un poco después de tus lecciones" Me dijo mamá, actuando como si nada hubiera pasado y luego me dio un beso en la frente y se fue de mi habitación.

Me quede anonadada pero el olor a comida recién preparada que venía de la cocina me devolvió a la tierra y sin pasar por el baño a lavarme la cara siquiera fui rápidamente a encontrarme con el desayuno preparado por papá, quien estaba lavando el plato de mamá así que no me vio llegar. Me senté en la mesa y estaba a punto de comenzar a comer cuando escuche "Mi hija esta tan hambrienta que no se lavó la cara ni saludo a su padre" con voz de estar dolido pero una sonrisa en la cara.
"Perdón papi, es que lo que preparas siempre es tan bueno y me levante con hambre" Le dije, avergonzada no solamente del momento sino de lo obvio, costándome verlo a los ojos.
"¿Papi?" Dijo, sorprendido "Hacía mucho que no me decías así"
"¿Te molesta?"
"Para nada, me podes decir como quieras" Dijo, con los ojos brillando como el sol.

Comimos y charlamos un poco sobre cosas que papá vio en la tele y cosas que vi en internet, aunque no juegue los mismos juegos que yo de igual manera papá se toma su tiempo para escucharme y estoy segura que busca videos que explican la historia en los juegos porque muchas veces después de nombrar un juego nuevo a los pocos días papá me cuenta cosas que no llegue a conocer todavía.

Las clases pasaron como si nada, papá siempre da su mejor esfuerzo y siento que si yo no hago lo mismo le estoy haciendo perder el tiempo, además de que los temas están muy bien explicados en sus libros de ejercicios así que no me suelo complicar mucho. Llegada la hora de terminar papá se dirigió a su estudio y yo estaba a punto de dormir una siesta como mamá había sugerido pero primero pase por el baño a ducharme. Al terminar me estaba por dirigir a mi habitación cuando escuche el auto de mamá llegar, lo cual era extraño ya que ella suele llegar más cerca de la hora de la cena o a veces más tarde.

Me acerque sin hacer ruido, todavía cubierta solo por mi toalla, para ver si había pasado algo.
Pude ver como mamá entraba por el garaje y sin querer quedarme con la duda pero sin dar noticia de mi presencia me coloque al lado de la puerta del garaje y la abrí solo un poco para poder escuchar.

"¿Lori?" Dijo papá, sorprendido.
Mamá se abalanzo sobre el para comerle la boca y luego de un tiempo lo dejo respirar y separando sus labios solo un poco dijo, en tono juguetón "¿Esperabas a alguien más?"
Papá parece que se ruborizo, diría por mi experiencia viéndolos ser así desde siempre ya que no lo puedo observar desde mi posición.
"Sabes porque me sorprendo, normalmente venís de trabajar mucho más tarde"
"Si, eso termino siendo lo normal, pero me di cuenta de que estaba tan preocupada por escalar a un puesto mejor año tras año que no pase suficiente tiempo con vos y con Loan" Dijo mamá. Pensé que era lo normal que uno o ambos padres pasaran mucho tiempo en el trabajo y solo llegasen a saludar a sus hijos los días de semana y tal vez pudieran pasar tiempo con ellos los fines de semana. Pero mis papás siempre hicieron el esfuerzo de que no sea tan así, incluso llegando a ser papá quien me enseña en casa desde hace años.

Mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar que la conversación seguía.
"Si, esto lo habíamos hablado ya algunas veces pero siempre decías que primero querías avanzar un poco más con tu carrera antes de disminuir tu carga horaria" Dijo papá
"Diría que ya avance bastante con mi carrera, además a vos no te va tan mal tampoco con lo tuyo"
"¿Acaso paso algo?" Dijo papá, por su tono esperando una respuesta positiva.
"Nada, ¿acaso tiene que pasar algo para que quiera pasar más tiempo con las personas que más amo?" Dijo mamá rápidamente, y pienso que papá no creyó del todo lo que dijo mamá pero de igual manera lo dejo pasar.

Sin darle tiempo a decir nada más, mamá se quitó la camisa y quedo en corpiño, para luego quitarse su pollera larga que siempre la hizo ver tan profesional. Sin darme cuenta me había acercado cada vez más a la puerta y por eso podía ver completamente lo que ocurría dentro del garaje. Papá no perdió tiempo tampoco y se quitó su remera para luego bajarse los pantalones. Aunque mi cerebro me decía que era mi pie para retirarme mi cuerpo no se quería mover ni un centímetro, estaba hipnotizada al poder verlos desnudarse con completa iluminación y devorarse primero con los ojos para luego continuar con sus manos.
Mamá parecía estar por arrodillarse pero papá le gano en rapidez. Se lanzó desde su silla para caer a los pies de mamá, arrodillándose y quedando con su rostro a pocos centímetros de la ropa interior blanca de mi mamá. Agarrando sus caderas para dejarla quieta pude ver como usando sus dientes corría la tela a un costado, permitiéndome ver una zona de mi mamá que hacía años que no veía, desde que dejamos de bañarnos juntas. Mi corazón se agito un poco más de lo que ya estaba pero me dije que era por la situación que estaba observando solamente.
"Recién llego de trabajar y no me bañe, además de que el día fue muy caluroso y-"
"Y nada" Dijo papá y como si estuviera lamiendo un cono de helado de gran tamaño paso su lengua lentamente desde el perineo hasta casi llegar al clítoris de mamá.
"Mi sabor preferido" Dijo papá y antes de escuchar respuesta alguna de mamá coloco sus manos en la espalda baja para poder guiar su cuerpo sin problemas y siguió lamiendo.

Mamá no protesto más y dedico sus manos a desabrochar su corpiño, y mientras se perdía en el placer que estaba recibiendo llevo una de sus manos a la cabellera de papá para apretarla y la otra a su pecho, para masajearse primero con fuerza y luego con mayor delicadeza jugar con su pezón. Pude ver que mamá estaba a punto de tener un orgasmo y mire hacia abajo para encontrarme con que mi mano izquierda estaba muy ocupada dándome placer, casi como un reflejo de mi cuerpo a lo que estaba viendo. Volví a subir mi mirada para ver como mamá apretaba la cara de papá contra ella con fuerza, buscando esa última sensación que la lleve a rebalsar su copa y acabar en la cara de su amor. Por alguna razón que no puedo comprender eso me llevo a acercarme cada vez más a mi propio orgasmo y al ver cómo le temblaban la piernas a mamá aumente la intensidad de mis caricias para acabar al mismo tiempo. Mi respiración se encontraba entrecortada y entonces con gran rapidez, sin darme tiempo a nada pude ver como mamá sin dejar de apretarle la cara a papá contra ella llevaba su otra mano la cual había sido utilizada para jugar con sus pezones los últimos minutos hasta su boca para tirarme un beso. Todo esto sin mirar hacia la puerta, pero dejándome saber que el espectáculo no era solo por placer sino para mí.

"Pone tus hermoso trasero sobre la silla que te voy a devolver el favor hasta dejarte deshidratado" Dijo mamá, luego de soltar a papá.
"Más tarde amor, ahora tengo que terminar con esto y además Loan puede encontrarnos si seguimos acá, ella suele venir a traerme algo para tomar o comer mientras trabajo"
"Está bien, igual me parece que nuestra hija debe estar durmiendo siesta así que no te preocupes"

Al reconocer que en cualquier momento se iba a vestir mamá y salir del garaje me retire con rapidez haciendo mi mejor esfuerzo en no hacer ningún ruido.

Llegue a mi habitación pensando que con lo mojadas que estaban mis piernas, lo transpirada que estaba a causa de mis últimas actividades y el calor que todavía sentía en mi interior tal vez fuera buena idea darme una ducha de agua fría en vez de vestirme así como estaba. Procurando no encontrarme con nadie en el camino volví al baño y aunque sufrí un poco el frio de la ducha pude calmarme un poco. Pase la tarde jugando en mi consola, sin pensar en nada, hasta llegar la hora de la cena.

Papá y mamá estaban incluso más cariñosos que de costumbre, robándose besos mientras colocaban la mesa, sonriéndose y mirándose a los ojos por segundos, lo cual no disminuyo para nada cuando se dieron cuenta de que yo había llegado. Parece ser que habían tenido tiempo para hablar después de lo que vi esta tarde porque me dijeron que mamá iba a pasar menos horas en la oficina y que el tener que irse de improvisto de viaje de negocios era cosa del pasado. Papá parecía estar por estallar de felicidad y mamá me sonreía como si hubiera ganado algún tipo de competencia.

"Así que de ahora en adelante nos vamos a ver más seguido amor" Me dijo mamá, enfatizando la palabra ver lo cual me hizo sonrojar.
"¿Estas bien?" Me pregunto papá, al verme reaccionar de manera extraña a lo que dijo mamá.
"Si, sí, estoy bien, solamente me dio un poco de calor" Mentí, haciendo mi mejor esfuerzo para que no se diera cuenta.
"Entonces capaz que te alegre saber que compre helado para festejar que tu mamá va a estar más tiempo en casa desde hoy" Dijo y saco helado del freezer.

Comimos helado, charlamos y mientras observaba la felicidad de mis papás de tenerse el uno al otro me sentí…. ¿celosa?