La soledad no es algo desconocido para Harry. Con su primo ahuyentando al resto de los niños. Con sus tíos difundiendo mentiras sobre él entre los vecinos y otros adultos. Paso mucho tiempo sin nadie más.
En Hogwarts, las cosas cambiaron y a pesar de todas las cosas que ocurrieron, no volvio a experimentar esa soledad.
Es curioso, que, tras la guerra, cuando la mayoría pensó que las cosas mejorarían. Es cuando Harry volvió a experimentarla.
Ocurrió de forma tan inesperada que un día se sorprendió, que con excepción de Andromeda y Teddy, no había visto a ninguno de sus amigos. Incluso cuando hizo el intento de pasar el tiempo con alguno, todos estaban ocupados.
De alguna forma regresó a la soledad, pero esta era más dolorosa. Ahora no eran mentiras quienes alejaron a todos a su alrededor. Si no otras cosas que le hizo preguntarse cosas que prefirió ignorar.
