Todo está bien. No hay enemigo evidente, no ha recibido amenazas de muerte. Sus amigos y seres queridos están seguros.

Entonces, ¿Por qué?, ¿Por qué? Se ha sumido en el miedo de esa forma.

Por un segundo creyó ver algo en el rabillo del ojo. Miró frenéticamente a su alrededor sin encontrar nada y aun así el terror inundo su cuerpo.

La gente a su alrededor no entiende lo que esta pasando, se están preocupando y asustando por su reacción sin motivo.

No está seguro de quien, pero llegó para moverlo a otro lugar, un lugar seguro donde pasar el tiempo hasta que logrará tranquilizarse por su propia cuenta. No era lo ideal. Pero era mejor que la gente siguiera pensando que se volvía loco.