Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creación de Vivziepop. "Imp on Fire" es un fanfic de TalosLives. Por favor apoya la obra original.
IV
Interrogación
Millie había llegado a la sala de velación con su esposo y los demás justo cuando Blitzø y Octavia se despedían de Stolas. No se avergonzaba de decir que lloró mucho al escuchar el bello canto de la princesa para su padre fallecido y casi le dieron ganas de llamar a sus padres solo para decirles cuánto los amaba.
Después el funeral transcurrió como se esperaba para la clase alta: Muchos discursos pomposos de varios miembros importantes de la sociedad infernal, desde Baal hasta Mefistófeles y el propio Lucifer, todos haciendo fila para dar el último adiós para luego trasladar el ataúd hacia el panteón familiar para que fuera depositado... Millie nunca había visto en toda su vida a Blitzø llorar tanto cuando finalmente enterraron a Stolas.
...Eso solo hizo que deseara que esos los asesinos pagaran aún más caro por sus acciones.
Si bien ella no fue tan cercana a Stolas como Blitzø, el príncipe se había convertido, a sus ojos, en parte de la familia I.M.P., tanto por el patrocinio como por su amabilidad con todo el equipo... Tal vez al principio fue solo por tratar de agradarle más a Blitzø, pero Millie creía que con el paso del tiempo Stolas había llegado a verlos a todos como sus amigos.
Durante la recepción posterior al entierro, Millie y la pandilla pronto recibieron una llamada del primo de esta, Vinny.
Millie no se avergonzaba al decir que en su familia había criminales.
Al crecer en la pobreza uno tenía que encontrar alguna forma de ganarse la vida, especialmente en un lugar como el Círculo de la Ira, donde la violencia era casi un hecho cotidiano; Rayos, Millie fue una asesina por mucho tiempo antes de unirse a I.M.P. ...Por ende, era esencial tener contactos, y Vinny era uno de los mejores transportistas que existían; Tenía la esperanza de que su primo pudiera darle una pista sobre el transportista que estuvo involucrado con la muerte de Stolas y, afortunadamente, la tenía:
― « El tipo se llama Aran. Solía ser un transportista para el contrabando de drogas, armas, criminales e incluso esclavos sexuales en Tailandia antes de terminar cayendo por un acantilado en una persecución con la policía. » ―les dijo Vinny desde el teléfono de Millie a través del altavoz.―. « Ha estado en el Infierno durante unos cuarenta años y tiene una buena reputación por aceptar cualquier tipo de trabajo siempre que la paga sea buena. Reconozco las placas y el vehículo porque el imbécil me robó un trabajo que yo quería hace unos meses. Solo verifiqué dos veces para estar seguro justo antes de llamarte.»
― ¿Tienes alguna idea de dónde vive? ― Le preguntó Millie.
― « Distrito Hierrocuerno en Imp City. No estoy seguro dónde exactamente, pero tal vez pueda difundir rumores de un trabajo disponible y él vendría a ti. Ya te envié su información de contacto por email, ese debería ser tu boleto para atraparlo. »―sugirió Vinny.― . « Solo asegúrate de que no sepa que te lo conté: Los soplones en el negocio transportista no duran mucho, y solo lo hice porque eres de mis primas favoritas, Mills.»
― ¡Gracias, Vin! Nos veremos en la cena familiar del otro año. ― Se despidió Millie antes de colgar. Se volvió hacia su jefe, esposo, Loona y las hermanas de Blitzø, pues todos estaban en uno de los dormitorios de invitados en el palacio para tener privacidad. ―. ¿Qué opinan?
―Recuérdame darte una bonificación más tarde, Millie. ―respondió Blitzø con los brazos cruzados mientras miraba por la ventana.
―Um, gracias, jefe. ―dijo Millie, pero no sonrió ni se rió. Tampoco era una sorpresa: Después de que Stolas fuera enterrado, Blitzø se había vuelto casi estoico y solo hablaba cuando le hablaban. ―. D-de todos modos, creo que deberíamos seguir el plan de Vinny. Fingimos un trabajo para Aran, y él vendrá a nosotros... Así podremos interrogarlo y obtener los nombres de esos otros asesinos y quién los contrató.
― ¿Y cómo lo hacemos? ―preguntó Loona inclinando la cabeza. ―. ¿Lo atraemos a un lugar donde podamos atraparlo y lo golpeamos para obtener información?
―Algo así, pero necesitaremos que alguien actúe como un cliente que lo va a contratar. No puedo ser yo porque si es el mismo tipo, ya vio mi cara. ―respondió Blitzø, alejándose de la ventana y mirando a su equipo. ―. Moxxie y Millie también podrían ser fácilmente reconocidos porque aparecen en nuestros comerciales, y Loona, no te voy a poner en peligro, ¡y punto final! ―...Loona cerró la boca e hizo un puchero. ―. Así que tendremos que utilizar a alguien más...
―Ejem. ―Todos dirigieron su atención a Barbie, quién sonrió. ―. Creo que puedo ser útil aquí.
―Barbie, no tienes que...
―Por favor Blitzo, esta no es la primera vez que he arriesgado el pellejo en una situación peligrosa. Además, puedo cuidarme sola. ―replicó Barbie orgullosamente.
Suspirando, Blitzø asintió. ―Está bien, podemos hablar más sobre esto en la oficina. Saldremos en unos minutos. Tengo que... hablar un poco con Octavia primero.
Los demás asintieron cuando Blitzø salió de la habitación. Millie se acercó a Barbie: ― ¿Estás segura de que puedes con esto?
―Claro, soy una gran actriz y una muy buena mentirosa: Una vez logré engañar a papá y al resto del circo para que creyeran que fue Blitzo quien emborrachó a los elefantes, lo que llevó que hicieran tremendo alboroto. ―declaró Barbie orgullosa.
―Espera, ¿fuiste tú? ―Le preguntó Tilla sorprendida. ―. Blitzo tuvo que limpiar los establos durante un año entero por eso.
―Bueno, sirvió para que Blitzo se recompusiera porque su ex-novia lo dejó. ―replicó Barbie riéndose. ―...Lo encontraron bebiendo alcohol adulterado y con los pantalones abajo follándose una paca de heno porque creía que era su ex reconciliándose con él.
Moxxie y Millie se rieron mientras el primero se volvió hacia su mujer. ―Recuérdame pedirles a ellas más historias sobre el jefe para futuros chantajes.
―Ídem.
...
Cuando el funeral realmente terminó, Octavia finalmente tuvo un momento de paz para sí misma.
Su madre seguía insistiéndole en que necesitaban hablar, pero le había dicho que podían por la mañana. Había sido una molestia aceptar todas las muestras de simpatía de demonios que Octavia nunca había conocido en su vida o que no quería conocer. Algunos cuantos ella notaba que realmente lamentaban la muerte de su padre, pero con los otros era puro teatro con lágrimas de cocodrilo y falsa empatía... Era de esos días que deseaba no haber nacido nunca en cuna noble.
Sentada en la oficina de su padre, en su misma silla, Octavia se dio cuenta que ahora ella era la cabeza de familia de acuerdo con la ley del Infierno... Sabía que algún día sucedería, pero no lo esperaba durante al menos unos cientos de años más. Octavia sabía que sus luchas solo estaban por comenzar, ya que todos querrían ver qué camino iba a tomar con su nuevo poder político: ¿Continuaría con el trabajo y las políticas de su padre o tomaría una ruta diferente? ¿Quién iba a intentar acercarse a ella para consolidar una alianza? ¿...Quién iba a intentar arrastrarla a una trampa para destruirla y aumentar así su propio poder? ...Sin mencionar que recibiría cientos de solicitudes de matrimonio de todas las familias nobles del Infierno solo para convertirse en parte del linaje Goetia, ya que del lado paterno había mucho dinero, prestigio y artefactos mágicos por los muchos ambiciosos maestros arcanos matarían.
...Habría muchos demonios decepcionados, ya que Octavia no tenía ningún deseo de usar un vestido de novia por lo pronto... A diferencia de su propia madre, quien le había estado diciendo que se tomara en serio la búsqueda de un cónyuge desde que tenía dieciséis años, a pesar de que su propio matrimonio era para cagarse de la risa. Al menos su padre le había dicho que ella podía estar con quien amara.
―...No ha pasado siquiera un día como jefa, y ya quiero beber algo. ―murmuró Octavia mientras cerraba los ojos para tratar de descansar un poco antes de que se oyeran golpes en la puerta. Gimiendo, gritó: ―. ¡Adelante!
Blitzø entró con una botella de vino y dos copas, a lo Octavia no pudo evitar sonreír. ―. ¿Cómo lo supiste?
―Tenías la misma cara que tenía Stolas cada vez que tenía que lidiar con la nobleza pedorra. ―contestó Blitzø mientras se acercaba y comenzaba a servir las bebidas. Los dos demonios dieron un brindis silencioso antes de chocar las copas y beber de un trago.
―Ahh, lo necesitaba...―murmuró Octavia aliviada. Se volvió hacia Blitzø, que ya estaba sirviendo otra copa: ―. Loona me dijo antes que tenías una pista, ¿cierto?
―Sí, una de dos. ―respondió Blitzø mientras tomaba otro trago. ―. Mi gemela va a ayudarnos con este que involucra al tipo que podría haber sido el transportista del asesino. Odio pedirle que lo haga, pero como los cuatro de I.M.P somos famosos...
―Sí, lo entiendo. ―susurró Octavia mientras miraba su copa de vino y comenzaba a girarla. ―. Prométeme que los matarás... a todos. ―Sus ojos comenzaron a brillar con una mezcla de púrpura y rojo. ―. No me importa quién sea, y me importa un carajo sus razones. Quiero que todos sufran.
―Créeme, planeo hacerlo. ―respondió Blitzø mientras tomaba otro sorbo. ―. Vamos a necesitar dinero y recursos para esto. Entonces...
―Lo que quieras, es tuyo. ―respondió Octavia rápidamente. ―. Dinero. Armas. Información. Incluso convocaré a las legiones de mi papá... Bueno, mis legiones, si es necesario.
―Gracias, Octavia. ―dijo Blitzø mientras terminaba su copa y se levantaba. ―. Debería irme. No quiero que la gente empiece a pensar en rumores sobre nosotros y necesito planificar nuestro próximo movimiento. Te enviaré un mensaje de texto mañana para saber cuánto dinero necesitaremos.
Blitzø estaba a medio camino de la puerta cuando Octavia se puso de pie, ― ¡Blitzø, espera! ―Se dio la vuelta para mirarla. ―. Gracias. Tanto a ti como a tu familia. A veces pareciera que son los únicos que realmente les importa... mi papá.
Blitzø asintió y le guiñó un ojo a Octavia. ―Solo sigue siendo tú. Estarás bien. Llámame si necesitas algo. ―Dicho esto salió de la oficina y cerró la puerta detrás de él.
Octavia se levantó, se acercó al balcón cercano con su copa y miró las estrellas. Buscó un poco antes de encontrar uno específico que necesitaba ver: la estrella de su padre. Él siempre le decía que todos nacían bajo una estrella especial, y siempre solía señalar la suya, la de Octavia, la de su madre e incluso la de Blitzø en el cielo.
La estrella de su padre estaba brillando y, a pesar de saber que el alma de su padre ya no existía, no pudo evitar preguntarse si todavía estaba allí en esa estrella.
Mirándola como siempre prometió que lo haría.
...
Dos días después.
Si Barbie era honesta, sentía que lo que estaba haciendo era emocionante. Ser una famosa artista de circo tenía sus ventajas como la riqueza y la fama, pero a veces hacer siempre lo mismo era aburrido. Honestamente envidiaba a su hermano gemelo que siempre salía al mundo humano para asesinar objetivos que varios demonios querían muertos... Sonaba como algo sacado de una caricatura de Internet con todos esos cuentos estrambóticos que él y su sobrina les contaban cada vez que se encontraban.
―« ¿Estás lista, Barbie? Es casi la hora del encuentro. » ―Le alertó Blitzø desde una llamada al teléfono.
―Estoy lista, hermanito. ―replicó Barbie, sosteniendo la maleta en sus manos. ―. ¿Están listos en el sitio?
― « Estamos en posición, tía Barbie. » ―dijo a su vez Loona en la línea. ―. « No la cagues. »
―Por favor, cagarla es algo de Blitzo. Yo soy la que es perfecta. ―sonrió Barbie.
― « Yo también te quiero, perra.» ―replicó Blitzø antes de terminar la llamada.
Barbie guardó su teléfono justo cuando un sedán blanco se detuvo lentamente frente a ella. La ventana bajó lentamente, revelando la figura de un goblin verde con lentes de sol y una sudadera con capucha.
― ¿Eres Barbie Wire? ―Le preguntó con un acento tailandés.
―Sí, ¿eres Aran? ―preguntó ella.
―Sí. Entra.
Barbie asintió y entró en el vehículo, asegurándose de mantener su maleta cerca de ella. Tan pronto como se abrochó el cinturón, Aran la miró y preguntó. ― ¿Tiene el dinero en efectivo? ―Metiendo la mano en el bolsillo de su chaqueta, Barbie sacó un fajo de billetes, cortesía de Octavia, que Aran tomó y revisó antes de asentir con satisfacción. ―. Muy bien, antes de irnos, necesito saber qué estoy transportando además de usted. Si es demasiado peligroso me largo.
Sonriendo, Barbie abrió el maletín y los ojos de Aran se agrandaron.
― ¿Eso son... Biblias?
―Sip. ―replicó Barbie cerrando la maleta. ―. Y no las infernales, auténticas Biblias cristianas del mundo de los vivos. No creo en esas cosas por nacer en el Infierno y todo eso, pero hay muchos nuevos Pecadores que creen que si alaban a Jesús lo suficiente serán perdonados por sus pecados... Por supuesto, estas cosas son altamente ilegales, pero tengo contactos que las obtienen. ―...Dicho contacto era un hermano gemelo con acceso a un portal al reino humano. ―. Consigues suficientes personas desesperadas para pagar por ellos, uno termina recibiendo cien billetotes por semana.
―No sabía que una artista de circo estaría involucrada en una estafa como esta. ―repuso Aran, arqueando las cejas.
―Le debo un gran préstamo a un Overlord y eso es todo lo que diré. ―replicó Barbie dándose la vuelta con un bufido.
―De cualquier modo, ser sorprendido con una Biblia es un delito grave. Esto es más peligroso de lo que esperaba.―murmuró Aran con un profundo suspiro. ―. No es el trabajo más peligroso que he aceptado este mes, t̄ĥā c̄hạn sụ̄̀xs̄ạty̒ (1), pero aún lo es. Por lo tanto, requeriré el doble del pago cuando lleguemos a su ubicación.
―Por supuesto. —respondió Barbie sacando un fajo de billetes mucho más grande mientras Aran empezaba a conducir. ―. Supuse que dirías eso.
...
Les tomó dos horas llegar de un lado de Imp City al otro, donde se encontraron en una de las áreas más empobrecidas: Everhorn Falls. Aran y Barbie no intercambiaron más palabras en esas horas de conducción. El Pecador goblin la había mirado de reojo de vez en cuando, pero Barbie se abstuvo de dar la impresión de haber notado algo.
― ¿Estamos cerca? ―preguntó Aran, mirando alrededor de los horribles apartamentos de alrededor. ―. No me da buena espina. Sobresalgo como pavo real en gallinero.
―Relájate, está a la vuelta de la esquina, primera casa a la izquierda. ―respondió Barbie mientras sacaba su teléfono y comenzaba a enviarle mensajes de texto.
― ¿Qué estás haciendo? ―exigió Aran entrecerrando los ojos.
―Duh, decirle a mi cliente que ya casi llegamos. ―replicó Barbie rodando los ojos.
Aran bufó antes de seguir las instrucciones. Comenzó a acercarse a una casa en ruinas con ventanas tapiadas, agujeros en el techo y grafitis por todas partes. ―Está bien, ya llegamos.
―Dirígete al garaje. ―ordenó Barbie.
Murmurando algunas palabrotas en tailandés, Aran se dirigió hacia el garaje abierto, que parecía casi a punto de colapsar de los goznes. Una vez dentro, se volvió hacia Barbie por su paga cuando el inconfundible clic de una pistola resonó en el oscuro garaje. Aran se dio la vuelta y vio el cañón de una pistola apuntando justo entre sus ojos: Blitzø, justo en frente de su ventana abierta, le echó una mirada de de muerte. ―Ni siquiera te muevas, imbécil.
Aran movió lentamente la mano hacia la palanca para retroceder hasta que sintió una segunda pistola presionando contra su cabeza. ―Será mejor que hagas lo que mi hermanito te dice. ―dijo Barbie apuntándole su propia pistola. ―. Quiere hablar sobre tu último trabajo de hace unos días, y tiene muchas ganas de hablar contigo sobre cómo casi lo atropellas.
Aran miró a ambos diablillos y cerró los ojos. ― Cheī̀y (2)
...
Si uno pasara por cualquiera de las ruinosas casas de Everhorn Falls, no se sorprendería al escuchar gritos desde adentro: En esa sección de Imp City, el sonido de tales cosas, junto con disparos, gritos de enojo y petardos explotando, era algo tan normal hasta el punto de que los diablillos que vivían en la zona se molestaban en hacer nada al respecto. Fue una de las razones por las que Blitzø hizo de este lugar el área principal de torturas para que los civiles o la policía no los molestaran. Después de que Loona llevara a su hermana a casa, Blitzø, Moxxie y Millie se pusieron a trabajar para obtener la información que necesitaban, y su jefe les dijo que no se contuvieran.
Naturalmente, Aran no dijo nada al principio, lo cual estaba bien para Blitzø: Tenía mucha rabia en su interior que realmente quería desahogar con este mamarracho.
El transportista terminó su silencio en el momento en que Blitzø y el matrimonio empezaron el interrogatorio al mejor estilo Black Ops de la CIA: Agujas en los dedos, choques eléctricos a sus testículos, arrancándole los dientes con alicates de hierro, destrozándole los cuernos, cortándole la cola e incluso hundiendo agujas en las uñas de los pies, lo que le hizo gritar tanto que a la mitad de la sesión perdió la voz. Cuatro horas de agonía sin parar mientras los tres diablillos asesinos no se contenían, sin nadie de afuera para investigar el origen de los gritos.
Echándole agua en la garganta para que recobrara el sentido, Blitzø casi ahogó a Aran antes de tirar la botella. Aran jadeó en busca de aire mientras gemía. Su cuerpo había sido brutalmente masacrado hasta el punto en que apenas podía moverse del charco de sangre, orina y mierda de sus entrañas que yacía a su alrededor.
Blitzø se limpió las manos de sangre y arrojó el trapo a la cara de Moxxie, quien se lo quitó con disgusto. ―Muy bien, Aran; Si crees que me estoy cansando, estás equivocado. Solo estoy calentando. Estoy pensando que tal vez deberíamos probar el soplete en tu culo y echar lejía. Aunque también pienso que las tijeras para cortar una de tus orejas harían maravillas con tu audición. O tal vez esa sierra para cortar metal que compramos y que podemos usar en una de tus manos... Después de todo, solo necesitas una para jalártela. ―Se volvió hacia sus ayudantes. ―. ¿Qué opinan ustedes dos?
Moxxie se frotó la barbilla. ―Siempre he querido ver el efecto del fuego infernal en el trasero de un goblin. Escuché que son tan grasosos que la piel que se ilumina como árbol de Navidad.
― ¡Oh! ¡Quiero la sierra, siempre he querido superar mi récord de tiempo al cortar una extremidad! ―proclamó Millie con estrellas en los ojos y una sonrisa diabólica.
―Hmm, creo que Millie tiene la idea correcta aquí. ―concedió Blitzø mientras comenzaba a actuar como si estuviera cortándose su propia mano con una sierra invisible mientras hacía sonidos de aserrado. ―. Me pregunto cuántos cortes se necesitan para llegar al hueso. ¿Cincuenta? ¿Sesenta? Mi objetivo es ir muy lento para averiguarlo.
― ¡H̄yud! H̄yud na! (3) ―gritó Aran. ― . ¡Mátame ya, por favor!
―No hasta que me digas lo que quiero saber. ―replicó Blitzø mirándolo a la cara. ― ¡Dime o de lo contrario dejaré que Millie empiece a cortarte cada extremidad empezando por tu pija!
Sollozando, Aran bajó la mirada lentamente y cerró los ojos. Después de algunas respiraciones profundas más, finalmente asintió. ―Bien... ¿qué quieres saber?
―Quién te contrató. ―exigió Blitzø, obligándolo a mirar hacia arriba con la mano alrededor de su cuello. ―. ¡Quiero sus nombres!
―No sé sus nombres reales. Solo dieron nombres en clave. —respondió Aran sacudiendo la cabeza. ―. Afirmaron que eran parte de un grupo de 'verdaderos demonios' quequerían destruir el sistema de Hazbin Hotel.
― ¿Hazbin Hotel? ―preguntó Blitzø soltándolo y levantando una ceja. Millie y Moxxie también estaban sorprendidos. ―. ¿Qué tiene que ver el Hazbin Hotel con el asesinato del príncipe Stolas?
―Por lo que escuché de esos tipos, se trataba de enviar un mensaje a la princesa Charlie. ―respondió Aran con voz ronca. ―. El príncipe Stolas fue uno de los mayores inversionistas del Hazbin Hotel. Lo querían muerto junto con todos los involucrados en el proyecto, incluida la princesa Charlie.
―Espera, ¿estos sujetos también van tras la princesa Charlie? ¡¿La hija de Lucifer?! ―pregunto Moxxie con incredulidad. ―. ¡Es una locura! ¡Ni siquiera los Overlords más desquiciados irían tras ella y arriesgarse a su ira! ¡Especialmente cuando la mitad del infierno la ama por su éxito! ¡Los Días de Exterminio ya no ocurren todos los años gracias a ella!
―Sí, bueno, ¿qué esperas de un grupo de fanáticos? Esos tipos están locos. Creen que el Infierno se ha vuelto demasiado blandengue en sus esfuerzos por vengarse del Cielo y que los esfuerzos de Charlie por redimir las almas de los condenados están debilitando al Infierno. Según ellos sus 'hoteles' son una afrenta a Satanás, y quieren quemarlos junto con todos los asociados con ella. ―continuó Aran, resoplando. ―. Deben tener un buen respaldo de parte de la clase alta: El dinero que me ofrecieron fue demasiado para que lo tuvieran esos tipos... Tienen que tener un patrocinador importante, o tal vez varios.
Blitzø entrecerró los ojos. ― ¿Sabes quiénes son estos patrocinadores?
―No― respondió Aran bajando la cabeza. ―Simplemente tomé el dinero y no hice ninguna pregunta.
― ¿Dónde los recogiste y los dejaste después del atentado? ―preguntó Millie.
―En algún lugar fuera de Imp City, junto a una estación de tren. No sé de dónde son originalmente.
― ¿Algo que puedas contarnos sobre ellos? ¿Género? ¿Tipo de demonio? ―preguntó Blitzø mientras sacaba su pistola.
―Eran de todo tipo: diablillo, perro infernal, goblin, Infernal, Pecador, etc. Se suponía que debía ayudarlos con otros atentados, pero me eché para atrás cuando supe que el príncipe Stolas fue asesinado. Debería haber sabido que algo así sucedería...
―Sí, debiste haberlo sabido. ―respondió Blitzø mientras disparaba un tiro a la cara de Aran. Su cabeza explotó con un agujero través de su cráneo y quedó flácido. Blitzø escupió sobre su cadáver.
Durante un rato, los tres diablillos no se dijeron nada mientras miraban el cadáver del transportista. ― ¿Y ahora qué? ―preguntó Moxxie.
―Sabemos que estamos lidiando con algo más grande que solo un asesinato. ―respondió Blitzø mientras guardaba su arma. ―. Stolas era solo un mensaje... un puto mensaje, y Hazbin Hotel es el verdadero objetivo.
― ¿No mencionó también que también habrá otros atentados? ―inquirió Millie frunciendo el ceño. ―. Stolas podría haber sido el primero.
―Voy a hablar con Charlie para ver si puede decirnos si ha recibido alguna amenaza recientemente. ―dijo Blitzø frotándose la frente. ―. Sin mencionar que podría advertirle los demás sobre este grupo de radicales.
―Pues eso hace que estemos de vuelta en el punto de partida, jefe. ―señaló Millie. ― . Todavía no sabemos ninguno de los nombres reales de estos asesinos o dónde trabajan. Ni siquiera sabemos quién los está apoyando.
―No, pero sabemos que es un grupo, sabemos que hay personas de alto rango involucradas, sabemos que su objetivo de destruir el sistema de Hazbin Hotel y que estos tipos van a atacar de nuevo. Puede que no parezca mucho, pero nos está dando un paso en la dirección correcta. ―respondió Blitzø mientras se dirigía hacia la puerta. ―. También podemos seguir el rastro del arma homicida con las fotos que Loona nos proporcionó: Conozco a alguien que puede ayudarnos con eso. Me iré al hotel. Comuníquense con Octavia y háganle saber lo que descubrimos. Tal vez ha escuchado algo desde que está en el círculo de los nobles.
― ¿Qué quiere que hagamos con el cuerpo, señor? ―preguntó Moxxie antes de que cayera una pala en su dirección. ―...Por supuesto.
...
―Sabes, es extraño que un lugar que se supone te ayuda a superar tus pecados tenga un bar. ―comentaba Blitzø mientras Husk le servía otra bebida. ―. ¿Cómo lidian con los alcohólicos?
―Aparentemente, dejar de golpe la bebida no es la mejor manera. ―respondió Husk encogiéndose de hombros. ―. Tienes que dejar de beber lentamente, cada vez menos hasta que finalmente lo dejes por completo sin tener una mala reacción. Es más saludable para ti. Además, está aquí como prueba para evitar la tentación.
―Suena aburrido.
―Sí, bueno, todos tenemos nuestros vicios, y nuestro trabajo es asegurarnos de que te deshagas de ellos. Además, más alcohol para mí —respondió Husk mientras bebía su propia jarra de cerveza barata. ―. Entonces, ¿por qué volviste? ¿Estás pensando en apuntarte? Serías el primero desde que prácticamente todas nuestras reservas originales para Imp City se echaron para atrás después de lo que sucedió hace unos días
―No, créeme, soy la última persona que el Cielo querría que deambulara en sus nubes. ―resopló Blitzø sacudiendo la cabeza. ―. Además, tengo algunos bastardos que matar.
― ¿Alguno de ellos tiene que ver con la muerte de ese príncipe? Por lo que me dijo tu hija ese día, ustedes dos eran bastante unidos. ―inquirió Husk inclinándose hacia adelante en la barra.
―Sí. ―murmuró Blitzø mientras empujaba su bebida a un lado. ― ¿Alguna vez te has sentido que tenías algo, pero luego lo pierdes y es demasiado tarde para cambiar algo porque ya no está allí?
―Todo el tiempo. ―resopló Husk. ―. Es por eso que finalmente dejó de importarme una mierda... Bueno, hasta que Alastor me obligó a trabajar en este hotel. Ahora solo me importa una mierda algunas veces.
―Es bueno saber que este tipo de lugar puede cambiar a un tipo estupendo como tú. ―murmuró Blitzø poniendo los ojos en blanco.
―Sí, bueno, vete a la mierda también. ―respondió Husk sacando el dedo medio. Luego se inclinó un poco hacia la izquierda y asintió. ―. Hola jefa.
―Hola, Husk. ―Le saludó Charlie mientras caminaba hacia la barra y se sentaba. ―. Bloody Mary, por favor. ―Mientras Husk preparaba su bebida, Charlie se volvió hacia Blitzo y sonrió. ―. No esperaba verlo pronto, señor Blitzo.
―Llámame Blitzø, la 'o' es muda. ―replicó el diablillo terminando su bebida. ―. Lo de 'señor' me hace parecer viejo. Y me sorprende que no hayas vuelto a Ciudad Pentagrama.
―Vaggie quería que regresáramos, pero desde... el incidente de hace unos días, gran parte del personal renunció por miedo, hasta al gerente original de este hotel. ―suspiró Charlie mientras aceptaba la bebida. ―. Así que estoy sosteniendo el fuerte mientras trato de que vuelva a funcionar. Con suerte, en unos días o semanas, los demonios volverán a venir aquí. ―Tomó algunos sorbos antes de continuar: ―. El príncipe Stolas y yo trabajamos duro para instalar un Hazbin Hotel aquí, y no quiero que su trabajo sea en vano.
―...En realidad, esa es la razón por la que lo mataron, princesa. ―replicó Blitzø, sorprendiendo tanto a Charlie como a Husk. ―. ¿Te importaría si hablamos en privado?
―Um, claro. ―Se volvió hacia su camarero. ―. ¿Husk? ¿Podrías...?
―Eh, estaba a punto de tomar mi descanso de todos modos. ―respondió Husk mientras sacaba un cigarrillo y salía de la habitación. Sin embargo, una pequeña mancha rosada y roja se deslizó rápidamente y se lo quitó de la boca.
― ¡No se fuma en el hotel, Husk! ―gritó Niffty mientras corría por el pasillo.
― ¡Carajo, pequeña mierda! ¡Vuelve aquí! ―gritó Husk mientras corría tras la demonio de un solo ojo.
Charlie se rió un poco antes de volverse hacia Blitzø. ―Continúa por favor.
Suspirando, Blitzø se acercó y agarró una de las botellas de licor antes de tomar un trago por un momento. Cuando terminó, empezó: ―Mi equipo y yo logramos encontrar a uno de los tipos involucrados en la... muerte de Stolas. Un transportista, en realidad. Fue contratado por un grupo de locos que quieren destruir Hazbin Hotel, y no solo este, sino todos; Están en contra de la idea de que los demonios se arrepientan y vayan al Cielo. Creen que está debilitando al Infierno y yendo en contra de lo que se supone que es su visión del Infierno. Que los 'verdaderos demonios' no estarían buscando la redención.
―Ya veo. ―dijo Charlie pero no dijo más, lo que hizo que Blitzø enarcara un poco la ceja.
―También tienen bolsillos profundos que los sostienen. ―continuó Blitzø sin apartar la vista de ella. ―. No sé si estos patrocinadores creen en esta imagen fundamentalista del Infierno o si solo los están usando como títeres útiles para algún otro propósito o lo que sea. Así que necesito preguntarte si has recibido alguna amenaza de los demonios que le exigen que ponga fin a tu negocio de redención.
...Blitzø no esperaba un bufido antes de que Charlie se riera a carcajadas, tomando un trago profundo de su Bloody Mary. Suspirando, la golpeó contra la barra y puso sus manos en su cabello, cubriéndose la cara.
― ¿Amenazas? Los recibí el día que comencé a tener éxito, Blitzø. Cuando logré redimir a Ángel Dust y otros demonios, comenzaron a enviar cartas e incluso bombas a mi hotel, con la esperanza de asustarme o matarme. Las campañas negativas en las noticias y en Infernet se extendieron por todas partes, atacando a mis amigos y a mí, diciendo cosas como que sacrificaba demonios bebés al Cielo para evitar los Exterminios o que estaba engañando a Vaggie con otros... Hubo una realmente molesta de Katie Killjoy, quien trató de difundir el rumor que yo era una hija bastarda de una aventura entre mi padre y Lady Von Eldritch.
Charlie se rió un poco antes de levantar la cabeza y miró a Blitzø con ojos tan cansados y agotados que la hizo parecer mayor de lo que era.
―...Eso sin siquiera contar todas las veces que tuve que lidiar con locos Overlords que intentaban matarme, ya sea porque mis acciones dañaron su negocio o porque tenían problemas con Alastor: Vox, Valentino y Velvet fueron los peores. Entonces, sí, he tenido que lidiar con enemigos que intentan arruinar todo lo que he hecho para tratar de salvar a mi gente de ser asesinada cada año sin que pudiera hacer una puta mierda al respecto.
Blitzø juraba que vio que sus ojos se volvían un poco más demoníacos en el momento en que maldijo, pero se mordió la lengua para dejarla continuar.
― ¿Pero sabes qué pasó? Al final les demostré que estaban equivocados. ―proclamó Charlie con una amplia sonrisa. ―. Todos se rieron de mí cuando dije que los demonios podían cambiar, y luego todos intentaron detenerme cuando lo demostré. Todavía lo están intentando, incluso ahora mismo, porque ¿sabes lo que Ángel Dust me dijo cuando finalmente consiguió sus alas blancas? Me dijo que traje algo que el Infierno no había visto en mucho tiempo: Traje el cambio.
Sonrió mientras miraba hacia la barra donde se podía ver una pintura del primer Hazbin Hotel.
―Me las arreglé para que Ángel Dust aceptara sus propias faltas y fuera su yo real, libre del abuso de Valentino y de su odio hacia sí mismo. Aunque ha sido redimido, se queda aquí en el Infierno porque quiere ayudar a otros a encontrar esa felicidad interior que él tiene. Alastor, el Demonio Radio al que todos temían, está ahora en el Cielo porque hice le importaran los demás aparte de él mismo. Incluso Husk, Niffty y algunos otros que conozco han logrado cambiar lentamente para mejor. Todos ellos son más que mis amigos, son mi familia. Y cada demonio que se convierte en ángel y que sonríe mientras se dirigen al Cielo, también es parte de mi familia... Verlos felices y libres es lo que me mantiene en movimiento porque nunca me rendí entonces y no me rendiré ahora.
Miró a Blitzø con una sonrisa mientras el diablillo arqueaba una ceja: ―Um, sabes que solo estaba preguntando nombres, ¿verdad? No un discurso dramático y sincero sobre tus luchas.
―Oh...―Los ojos de Charlie se agrandaron mientras se sonrojaba. ―Um, ¿lo siento?
―No, no.―dijo Blitzø agitando la mano. ―. Está bien. Simplemente... no esperaba eso.
―Um, pero sí, respondiendo a tu pregunta, hay muchas personas a las que puedo nombrar, y ninguno se destaca. —respondió Charlie frotándose la nuca. ―. Lo siento, desearía poder ser de más ayuda.
―Bueno, si lo que me dijo el tipo al que interrogué era cierto, entonces no dejarán de perseguirte a ti y a tus asociados. ―señaló Blitzø mientras se levantaba de su asiento. ―. Si fuera tú avisaría a todos los hoteles, personal y asociados sobre esto: Lo que le pasó a Stolas podría pasarles también a ellos o a ti.
Charlie asintió mientras ella se levantaba a su vez. ―Enviaré un mensaje a todos en la mañana. ―De repente, el teléfono de Charlie comenzó a sonar cuando lo tomó y lo contestó. ―. ¿Ángel? Estoy un poco ocupada, ¿puedes...? ¡¿QUÉ?!
Antes de que Blitzø pudiera preguntar qué sucedió, Charlie rápidamente tomó el control remoto del bar y encendió el televisor. Pasó a las noticias donde, para gran sorpresa de ambos, se mostró un titular de emergencia:
"¡EL CEO Y FILÁNTROPO DASTROMOS Y SU FAMILIA ASESINADOS MIENTRAS DORMÍAN!
SE SOSPECHA DE ARMAS ANGELICALES INVOLUCRADAS."
Blitzø vio el teléfono de Charlie caerse de su mano mientras miraba la pantalla del televisor con lágrimas comenzando a formarse en sus ojos. Blitzø no tardó mucho en darse cuenta de que los hijos de puta que mataron a Stolas habían alcanzado otro objetivo asociado con Hazbin Hotel.
...Y parecía que no iban a detenerse pronto.
CONTINUARÁ.
Glosario (del tailandés):
(1) t̄ĥā c̄hạn sụ̄̀xs̄ạty̒ = "Si soy honesto."
(2) Cheī̀y = "Mierda"
(3) ¡H̄yud! H̄yud na! = "¡Basta! ¡Basta ya!"
