Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creación de Vivziepop. "Imp on Fire" es creación de TalosLives. Por favor apoya la obra original.
XI
Relajación
Si algo Moxxie podía decir acerca del Hazbin Hotel era que sus camas eran realmente cómodas. Después de una semana de estar en uno de los trabajos más complejos y llenos de acción jamás hechos, el diablillo asesino estaba más que complacido de saber por parte de Blitzø que se tomarían los próximos días para relajarse un poco.
Desde el asesinato del príncipe Stolas había sido un proceso casi continuo para encontrar a sus asesinos y hacerles pagar por su muerte... Solo que esto no iba a ser tan simple ya que había una enorme conspiración no solo para matar al Príncipe Stolas sino a la Familia Real y a cualquier aliado de ellos... Todo porque algunos demonios con creencias radicales pensaban que el Infierno estaría mejor sin el sistema del Hazbin Hotel y que menos demonios se arrepintieran por temor a la paz entre ellos y el Cielo; Moxxie odiaba la política, pero incluso él pensaba que era estúpido intentar destruir lo que tenía que ser la primera cosa buena que le sucedía al Infierno en mucho tiempo.
Mucha gente decía a menudo que de los cuatro mercenarios, Moxxie era el más 'débil' porque tenía conciencia sobre a quién mataban... y no se avergonzaba de admitir que la tenía. Personalmente él odiaba la idea de matar a personas que no lo merecieran, e incluso si fuera así había límites sobre lo que estaba dispuesto a hacer: ¿Asesinar a un bully de secundaria que violó a su novia, la obligó a abortar y la abandonó, haciéndola suicidarse? Caro que sí, con escoria como esa él no tenía ningún problema en matar. ¿Un niño que acaba de ser testigo del acto de un asesino en serie? Moxxie no quería inmiscuirse en eso, incluso si se reducía su salario por se negarse participar.
Escuchó los argumentos sobre tal forma de pensar: Si eran personas malvadas, se lo merecían. Y si no era así, podían ir al Cielo y vivir en el Paraíso... Sin embargo, a veces le molestaba que Blitzø no tuviera reservas sobre a quién mataban... No las suficientes para renunciar, por supuesto. Blitzø tenía sus cosas buenas y el trabajo pagaba bien a pesar de todas sus fallas. Además, su esposa lo disfrutaba y él no podía negarse a que ella fuera feliz.
Así que, ¿qué hay acerca de demonios que se redimían para entrar al Cielo? Moxxie estaba de acuerdo: Quería pensar que había algo bueno dentro de cada uno, y el hecho de que sucediera más de una vez era prueba suficiente de que sus creencias eran las correctas. Además, ayudaba a postergar los Exterminios anuales, ahora reducidos a cada cinco años... ¿Para un nativo infernal como él? Tal cosa sonaba casi impensable.
"...Y estos putos imbéciles quieren traer todo eso de vuelta. Quizás para ellos fue fácil sobrevivir porque son lo suficientemente ricos para pagarse refugios, defensas y ejércitos para protegerse... ¿Pero nosotros, los demonios de a pie? Todo lo que teníamos era solo esperar y rezar." pensó Moxxie amargamente.
Todavía podía recordar la primera vez que experimentó de primera mano sobre cuan terribles eran los Exterminios: Cuando era niño tenía un amiguito llamado Valic, otro diablillo como él que vivía al otro lado de la calle. Un día después de un Día de Exterminio, Moxxie, quien tenía ocho años en ese momento, fue a ver a Valic para preguntarle si quería salir a jugar ya que todas las escuelas estaban cerradas ese día; Moxxie no sabía ni le interesaba entender la razón de ello, simplemente estaba contento por tener un día libre... Pero al entrar en su casa, vio a Valic y a su familia masacrados sobre estacas. Esa fue la primera vez que Moxxie vio un cadáver y pronto supo de lo realmente horrible que era el Día de Exterminio... "Y él fue solo el primero de muchos demonios que conocí y que murieron en esos días." recordó.
Moxxie no era tonto: El Cielo era diez veces más poderoso de lo que jamás sería el Infierno, incluso si este consiguiera algunas victorias aquí y allá; Era casi una regla tácita no decir tal cosa, pero la mayoría de la gente sabía que eso era verdad... excepto los radicales. La guerra no tenía ningún sentido en este momento y todos lo sabían. Si hacer las paces con el Cielo impedía que mataran a más demonios inocentes, que así sea.
La puerta de la habitación se abrió y entró Millie, vestida con un albornoz blanco con el logo del Hazbin Hotel impreso. En sus manos traía una botella de vino de aspecto elegante y dos copas de cristal. Sonriendo los agitó: ―Cortesía de la casa.
Sonriéndole a su esposa, Moxxie se incorporó dándole espacio para que su esposa saltara sobre la cama y destapara el corcho para servir una copa a cada uno. Chocaron sus vasos, se besaron y bebieron alegremente. Moxxie casi gimió por el suave sabor del vino bajando por su garganta, sintiéndose como un río de maná (1) fluyendo de los lagos de los Elíseos (1), y después de toda la mierda que habían hecho, era algo bienvenido. Jadeando de satisfacción, Moxxie se volvió hacia su esposa: ―Este si es un buen vino.
―Me lo recomendó Vaggie, es el favorito de ella y su esposa.―explicó Millie guiñándole el ojo mientras se deslizaba sobre la cama tamaño queen que paradiablillos de su tamaño bien podría ser de tamaño imperial, especialmente por lo cómodo que era. ―. Mmmm, esto es tan relajante... Sé que vamos a fingir ser empleados durante los próximos días, pero vale la pena limpiar inodoros de habitaciones como estas.
― ¿Blitz ha dicho algo sobre lo que sigue después?―le preguntó Moxxie bebiendo algunos sorbos más.
―Nope. Todo lo que dijo fue que partía mañana a Ciudad Pentagrama y que debemos estar quietos y relajarnos hasta que nos llame, aunque tenemos que vigilar el lugar por si acaso.―respondió Millie encogiéndose de hombros. ―. Lo que está bien para mí. No sé tú, pero estoy cansada de toda esa planificación, lucha y tortura que hicimos... Trabajar aquí será muy fácil en comparación con eso.
―Sí...―susurró Moxxie cerrando los ojos. Pudo ver la cara aterrorizada de ese chiquillo justo cuando Blitzø lo sacó del cuarto y les pidió una videograbadora. Moxxie no tenía que ser un psíquico para saber lo que el pajarito demoníaco había visto y no sentía nada más que lástima por él.
Como si sintiera su malestar Millie le puso la mano en el hombro, lo que hizo que su marido la mirara con ojos hostiles. ―Cariño, ¿todavía te molesta lo que pasó?
―...Sí.―suspiró Moxxie.―Sé que le dijimos a Blitz que lo ayudaríamos, pero después de ver a ese chico... Me preocupa lo lejos que vaya a llegar.
―Al menos el niño está vivo.―señaló Millie, pero sus palabras sonaron algo huecas.
―Claro, después de ver morir a sus padres frente a él y luego su tío muere poco después.―señaló Moxxie a su vez, negando con la cabeza. ―. ¿Te has preguntado si Blitz alguna vez se siente culpable por lo que hace? Quiero decir, esta no es la primera vez que mata a inocentes, sean demonios o humanos, pero no sé cómo lo hace con tanta... facilidad.
― ¿Y quién dice que lo hace?―replicó Millie sacudiendo la cabeza. ―. Mox, Blitz es un enigma. Dudo que haya alguien, salvo sus hermanas, Loona y quizás Stolas que sepa toda su historia. ¿Que él es un desquiciado? Joder, sí que lo es, eso lo aprendimos hace mucho tiempo. Pero no diría que es desalmado... Un tipo desalmado no criaría a un niña huérfana, no dejaría tirados a su suerte a diablillos asesinos que se unen a su compañía, no se preocuparía por su familia hasta el punto de defenderlos hasta la muerte y no se enamoraría de un príncipe mientras busca vengar su muerte a la vez de consolar a su única hija. Blitz es simplemente... Blitz.
―Es cierto.―admitió Moxxie. Había visto a su jefe ser una buena y mala persona al mismo tiempo, pero nadie podía negar que era un imbécil. ―...Solo me preocupa lo lejos que a veces llegará... y lo que nos sucederá en el camino.
Moxxie nunca lo diría en voz alta, pero sabía perfectamente a quién elegiría si debía escoger entre su esposa o Blitzø: En el momento en que las cosas se salieran de control y sus vidas estuvieran en riesgo por algo que no valía la pena, Moxxie saldría de allí llevándose a Millie consigo; Estaba dispuesto a hacer bastante por Blitzø ya que le debía mucho, pero sin correr el riesgo de perder a Millie.
―Cruzaremos ese puente si llegamos.―terció Millie rodeando a su esposo entre sus brazos y lo acariciaba. ―. ¿...Pero esta noche? Quiero que solo seamos tú y yo, felices y borrachos.
Riendo, Moxxie terminó su copa de vino y lo colocó en la mesita auxiliar. ―Bueno, ¿cómo podría negarme a una diablilla tan hermosa?
Gentilmente la rodeó en sus brazos y lentamente enterrando su boca contra su cuello, haciendo gemir a su mujer. Moxxie se puso encima de ella y comenzó a desnudarla desde el albornoz hasta la camisa, arrojándolos al suelo hasta dejarla solamente en sostén y bragas. Moxxie se quitó la camisa y con suavidad presionó su mano contra el rostro sonriente de Millie. ―...No importa lo que suceda en el futuro. Siempre te amaré, Millie.
―Y yo también te amaré por siempre, Moxxie.―respondió Millie sin dejar de sonreír. ―. Ahora fóllame ya. He estado lista para un buen orgasmo desde la masacre en la base, y he estado esperando algo de alivio.
Moxxie simplemente sonrió antes de prestar atención a los deseos de su esposa.
...
Loona tomó otro trago de su cerveza antes de golpearla sobre la mesa. Husk resopló poniendo los los ojos en blanco. Algo bueno también; Loona se estaba hartando de escucharlo quejarse de cómo ella estaba arruinando su mesa de bar con todos sus ruidos... "Eh, a quién le importa una mierda. No es como si hubiera otras personas alrededor excepto yo." pensó.
Ella veía la televisión que todavía se informaba sobre la célula terrorista que fue eliminada hace unos días. Los Guardias Reales todavía se estaban atribuyendo el mérito por ello, algo que le molestó un poco a Loona, ya que les robaron el crédito; No obstante ella entendía la necesidad de mantenerlo en secreto, pero esperaba poder alardear en Internet cuando todo esto terminara.
Blitzø ya le había informado a Charlie sobre lo que estaba sucediendo, incluidos los que estaban detrás de la célula y sus líderes. Charlie pronto se lo contó a su padre, por lo que Loona sintió lástima por cualquiera de las pobres almas que se enfrentarían a su ira: Si había algo que Lucifer no aceptaba de forma amable era que la gente lastimara a su familia y desafiara su gobierno al mismo tiempo. Si tenían suerte, él y sus muchachos podrían acabar con los extremistas antes que ellos.
― ¿Obra suya?―Le preguntó Husk apoyándose en la barra y señalando la televisión con la cabeza.
―Sip.―replicó Loona orgullosamente. ―. ¿Impresionado?
―Eh, no está mal.―repuso Husk encogiéndose de hombros. ―. Deberías haber visto la vez que tuvimos que asaltar el escondite de 'Las Tres V' para rescatar a Ángel y a Vaggie. Joder, esa fue una de las peleas más jodidas en las que he estado y estuve en Ia Drang (3) durante la Guerra de Vietnam.
―La mejor puta pelea que he tenido en mi vida.―dijo Loona con una sonrisa, pero Husk solo resopló. ―. ¿Qué?
―Nada, solo que me recuerdas a algunos chicos que una vez conocí, incluyéndome a mí mismo.―replicó Husk entrecerrando los ojos. ―. Un puñado de imbéciles engreídos y sanguinarios que querían ir a patear traseros como si fuera una maldita película de John Wayne (4) solo para luego desear no haber ido nunca a buscar pelea en primer lugar. Crees que pelear es bueno, pero espera hasta que seas mayor y pierdas a las personas que te importan... Entonces se convierte en una historia diferente.
―...Ya perdimos a alguien.―murmuró Loona, pensando en el príncipe Stolas y en lo mucho que su muerte había afectado a su padre. Conocía a su papá lo suficientemente bien como para saber que todavía estaba destrozado por dentro, gritando con cada bala que disparaba a las cabezas de los que estaban detrás de su asesinato. A pesar de todos sus defectos, lo único que Blitzø siempre hizo fue proteger a los que le importaban; No importaba si se enfrentaba al diablo o a un dios: Si lastimaba o mataba a sus seres queridos, él no se detendría hasta que lo pagaran con sangre.
Loona sabía que Blitzø no se detendría hasta que estuviera cien por ciento seguro de que aquellos que asesinaron al único sujeto en todo el Infierno que lo amó de verdad lo pagaran con su sangre. Ella estaría allí con él durante todo el camino y sin importar como terminase, ya fuera con una fiesta de victoria o con una lápida con su nombre.
―...Y nos aseguraremos de que sea vengado, pase lo que pase.
―Sabes, escuché un dicho de un prisionero chino que tuvimos una vez.―terció Husk, sacudiendo la cabeza. ―. 'Antes de embarcarte en un viaje de venganza, cava dos tumbas'.
―No sabía que te importara, Husk.―dijo Loona con un resoplido.
―No lo sé, pero la mitad de mi trabajo es hacer de psicólogo para los que vienen a beber.―dijo Husk antes de servirse un trago. ―. Ha funcionado con algunos de los usuarios del hotel en el pasado. ¿Quién dice que no se puede usar con una niña como tú? Confía en mí. Sé que a tu generación le gusta eso del "YOLO" (5) y toda esa mierda, pero créele a un tipo que arruinó su vida haciendo todo lo malo con eso. No lo desperdicies mientras seas joven.
― ¿Entonces dices que no deberíamos vengarnos por la muerte de Stolas?―preguntó Loona gruñendo.
―Mira, ustedes descubrieron que toda una organización está tratando de joder todo porque odian a Charlie, a sus hoteles y todo lo demás. Si te soy franco, estoy de acuerdo con que hagan mierda a esos sujetos. ―gruñó Husk mientras desplegaba sus garras y cercenó una botella cercana por la mitad. ―. No tengo mucho aquí salvo Charlie y el resto de la pandilla. Es lo único bueno que tengo esta otra vida y esa chica es una jodida santa que debería ser canonizada por el Papa, incluso si es la hija del diablo... Solo digo que seas inteligente; No te hagas la tonta o Stolas no será el único que perderás. Tienes mucho por lo que vivir, niña. Y dudo que tu viejo tampoco quiera que tú lo desperdicies.
―...Supongo que tienes razón en algunos aspectos.―admitió Loona terminando su bebida. ―. Me aseguraré de que todos en mi familia salgan vivos de esto. Porque, como dijiste, son todo lo que tengo y no voy a dejar que nadie los vuelva a lastimar.
Husk asintió antes de levantar su bebida. ―. Por nuestras extrañas y chifladas familias.
―Amén.―exclamó Loona chocando sus botellas. Husk estaba a punto de llevarse la botella de cerveza a los labios antes de que Loona preguntara:― ¿Quieres follar?
Husk hizo una pausa y miró a la loba infernal enarcando una ceja. ―Estás consiente de que soy mucho mayor que tú, ¿verdad?
―Estás consiente de que tengo veintitrés y por ende soy perfectamente legal para que me follen, ¿verdad?―preguntó Loona a su vez con una sonrisa.
― ¿Por qué carajos quieres acostarte conmigo? ¿Soy tan atractivo para ser un vejestorio o es que el alcohol que te di fue tan fuerte?
Loona se encogió de hombros. ―Estoy aburrida. No he follado en un tiempo. Y ya lo he hecho con tipos mayores antes. Es solo sexo, no te estoy pidiendo que te cases conmigo.
―...Joder, ¿por qué no? No tenía planes.―replicó Husk riendo. ―. ¿Tu habitación o la mía?
Loona le arrojó sus llaves de repuesto y se alejó agitando su trasero de un lado a otro antes de guiñarle un ojo. ―. No me hagas esperar demasiado.
Husk la vio desaparecer del bar y simplemente negó con la cabeza. ―Qué me jodan, mentiría si no pensara que ella tiene un muy buen culo...― Luego sintió un tirón en sus alas, lo que le hizo mirar hacia abajo, viendo a Niffty sonriéndole. ―. ¿Qué carajo quieres?
― ¡Toma!―gorjeó ella le entregaba un pequeño objeto. Husk lo tomó y se dio cuenta que era un condón. ―. ¡Siempre usa protección!
―¡La puta madre, pequeña mierda! ¡Deja de escuchar mis asuntos!
...
A pesar de que había estado corriendo sin parar durante la última semana y media, Blitzø se sentía incapaz de dormir. Su cuerpo y mente todavía estaban en piloto automático entre la necesidad de trabajar junto con la de seguir matando... Eso y cada vez que Blitzø cerraba los ojos, aún veía el cuerpo sangrante de Stolas en sus brazos mientras lo miraba con su expresión agonizante.
Desde el incidente, no había podido dormir porque eso era todo lo que veía en sueños. Y sabía que hasta que él muriera, o hasta que todos los responsables estuvieran muertos, nunca volvería a dormir tranquilo.
Entonces Blitzø hizo lo único que podía hacer: limpiar, recargar y revisar todas las pistolas que había traído de la furgoneta. Quería estar seguro de que estaba listo para cualquier cosa. No era que no confiara en Charlie y su equipo: Habían demostrado ser buenos aliados en su guerra contra los hijos de puta que habían matado a su amante... Es solo que no sabía cuándo atacarían. Blitzø tenía la suficiente experiencia como para saber cuándo estaba sobrepasando sus límites, y este era uno de esos momentos. Uno no abría un negocio de asesinatos para pecadores y demonios para matar humanos en la Tierra sin saber que estaba rompiendo todas las putas reglas en el Infierno y el Cielo para hacerlo; Si era honesto, era un milagro que todavía estuviera vivo y no fuera masacrado por alguno de los hombres de Lucifer o de Miguel... O tal vez Stolas lo había estado protegiendo incluso en ese entonces.
En ese momento estaba enfrascado con una M1911 cuando hizo una pausa y miró el cargador vacío: Le trajo un recuerdo que, honestamente, parecía que había pasado toda una vida atrás:
(Dos años antes...)
Había sido una sorpresa cuando justo después de su reunión nocturna, Stolas le pidiera a Blitzø si él podía entrenar al príncipe demonio sobre cómo usar un arma. Blitzø había señalado que Stolas tenía suficiente poder mágico como para destruir media ciudad, pero el búho señaló que uno siempre debería tener una habilidad de respaldo por si acaso... Un argumento con el que Blitzø no pudo evitar estar de acuerdo al referirse a su propia vida laboral y personal.
Así que Blitzø aceptó y creó para Stolas un pequeño patio de objetivos en las afueras del patio trasero del príncipe. Stolas se había puesto una sencilla camiseta blanca y sudadera mientras que Blitzø llevaba su atuendo habitual y un chaleco antibalas, trayendo uno extra para Stolas, quien estaba luchando por ponérselo. ―E-Está un poco apretado alrededor de las costillas.
―Mejor eso que tener una bala de alto calibre jodiendo tus costillas y abriendo un agujero en los pulmones.―Le señaló Blitzø mientras caminaba hacia la mesa donde había un surtido de armas de fuego. ―. Bien, bienvenido al "Entrenamiento de Armas de Fuego 101". El profesor Blitzø te enseñará cómo usar correctamente un arma sin que te vueles la cabeza. Así que será mejor que hagas todo lo que diga, no quiero tener que explicarle a tu esposa e hija por qué luego tienes un agujero de 9 mm en el cráneo.
―Estoy seguro no puede ser tan difícil. Las películas hacen que parezca sencillo.―señaló Stolas.
―En primer lugar, Stolas, cualquier bobada sobre armas que hayas aprendido en películas, en la tele o en videojuegos debe ser sacada de tu cabeza y arrojada al inodoro.―Blitzø tomó una M1911 y se la mostró a Stolas mientras se aseguraba de mantener el arma apuntando hacia abajo. ―. A pesar de toda la basura que la gente habla sobre Estados Unidos y su problema de violencia con las armas de fuego, alrededor del 90% de sus dueños son inteligentes cuando se trata de sus armas; El resto son solo criminales, suicidas o imbéciles que terminan matándose o matando a otro por accidente porque creen que Call of Duty es real. Las armas son un asunto jodidamente serio, y si no manejas bien este entrenamiento, podrías terminar muerto o matando a alguien importante como a tu hija... Por tu esposa que mierda importa, vuélale los sesos si es necesario. Y si recibo un solo indicio de que no te estás tomando esto en serio, me iré ahora mismo y no volveré a enseñarte una mierda. ¿Te quedó claro?
―Cl-claro.―respondió Stolas al escuchar la seriedad en la voz de Blitzø. ―. Prometo que prestaré mucha atención.
―Bien. Primera regla: siempre mantén el cañón del arma apuntando en una dirección segura, como al suelo. Nunca apuntes a nadie excepto a un objetivo al que tengas la intención de disparar. Siguiente...
Después de repasar todas las reglas de seguridad, Blitzø le había enseñado a Stolas cómo desarmar una pistola y limpiarla mientras le mostraba cómo cargar (con un cartucho vacío), bloquear y desbloquear el seguro, agarrar la pistola y enfundarla. Le hizo hacer esto varias veces durante aproximadamente tres horas sin parar hasta que el príncipe lo tuvo claro en su memoria.
Finalmente, llegó el momento de aprender a disparar.
―Lo primero: Disparar con una mano es difícil y de técnica avanzada, así que nunca pienses en hacer un movimiento a lo John Woo (6) hasta que domines el disparar con ambas manos.―explicó Blitzø mientras ponía a Stolas frente a un objetivo a diez metros de distancia. ―. Ahora, extiende tus pies así...―Empujó su pata izquierda un poco más mientras movía el pie derecho hacia adelante. ―. Mantén esa pistola apuntando hacia abajo y lejos de nosotros.
―Bien.―asintió Stolas.
― ¿El seguro sigue puesto?―Stolas asintió. ―. Bien, ahora quiero que apuntes la pistola al objetivo con ambas manos. No pongas el dedo en el gatillo...―Stolas procedió a hacerlo. ―. Más arriba, casi al nivel de los ojos.―Después de un ligero cambio de altura, Blitzø asintió satisfecho. ―. Bien, ahora estás listo para hacer tu primer tiro. Siempre hay un retroceso con las armas, así que asegúrate de doblar un poco las rodillas. Cuando dispares bajo ninguna circunstancia sueltes el arma. Mantén el agarre lo más fuerte posible.
― ¿Está mal que me sienta un poco nervioso?―preguntó el príncipe Stolas sudando un poco. ―. Quiero decir, es un poco tonto: Puedo lanzar un hechizo que convierte un cuerpo en piedra y sin embargo por alguna razón me siento paralizado.
―Los nervios son normales, pero debes mantener la calma.―replicó Blitzø con un profundo suspiro antes de comenzar a frotar la espalda del pájaro ruborizado. ―. Relájate. Estoy aquí y eso es todo lo que importa.
Sorprendentemente esto pareció funcionar cuando Stolas respiró hondo y comenzó a sentirse más sereno. ―. Está bien... creo que estoy listo.
―Bien, ¿recuerdas lo que dije sobre disparar?― Le preguntó Blitzø.
―Respira, sostenlo, aprieta ligeramente el gatillo pero no lo hundas, y luego retira el dedo tan pronto como escuches el disparo. Entonces exhala.—respondió Stolas.
―Bien, ahora adelante y haz tu primer tiro.―Le alentó Blitzø mientras caminaba lentamente hacia atrás para no estar en el camino de Stolas.
El príncipe respiró hondo y entrecerró los ojos mientras apuntaba al objetivo que tenía delante. Lentamente colocó su dedo sobre el gatillo y apretó... El primer disparo se dirigió al objetivo mientras Stolas se sacudía un poco antes de quitar el dedo, bloquear el arma y bajarla. ―Uf, eso fue un retroceso más grande de lo que pensaba.
―Aún así, hiciste un tiro.―señaló Blitzø mientras miraba al objetivo desde su distancia. ―...Ni siquiera cerca de la diana, pero está bien. Debes acostumbrarte a usar un arma antes de convertirte en un tirador. Ahora veamos cómo vacías el cartucho y lo recargas.
Después de otra hora de disparar y recargar, Blitzø decidió dar por terminado el día mientras él y Stolas descansaban en un banquillo cercano con agua embotellada. Tomando de la refrescante bebida, Blitzø se volvió hacia Stolas y sonrió. ―No está mal para un principiante. He visto mejores, pero no fue horrible.
―Creo que puedo entender el atractivo de estas cosas ahora que he disparado una.―comentó Stolas mientras se miraba las palmas de las manos. ―. Sentir tal poder en tus manos... Es casi como volver a lanzar mi primer hechizo.
―Sí, las armas son geniales en ese sentido.―replicó Blitzø tomando otro sorbo de agua.
―...Blitzy, ¿por qué decidiste convertirte en un sicario?―preguntó Stolas, lo que hizo que Blitzø dejara de beber agua. ―. Quiero decir, me dijiste que una vez trataste de ser actor, pero no funcionó. Entonces, ¿por qué convertirse en asesino a sueldo?
Blitzø se quedó callado mientras numerosos pensamientos daban vueltas en su cabeza antes de dar un profundo suspiro. ―Un día... cuando confíe plenamente en ti... te diré por qué.―Se levantó y terminó su botella antes de tirarla por allí. ―. Voy a empacar, tengo trabajo mañana. Nos vemos.
―O-Oh, está bien.―repuso Stolas con sorpresa al ver al diablillo comenzar a irse. ―. ¿...Oye, Blitz?―El diablillo se dio la vuelta. ―. Gracias. Fue bueno aprender de ti. ¿Podemos continuar esto en otro momento? Y tal vez... ¿luego salir a cenar?
―Claro, eso me gustaría.―contestó Blitzø con una cálida sonrisa.
...
―...Nunca pude decirle ahora lo que pienso.―susurró Blitzø mirando la pistola M1911. Decidiendo que sería el que usaría en su próximo golpe. Lo dejó a un lado y continuó trabajando en otra arma cuando alguien llamó a su puerta. ― ¡Adelante!
Fue Charlie quien abrió la puerta y vio a Blitzø trabajando antes de aclararse la garganta. ―Hablé con Ángel. Todo está preparado para ti cuando llegues a Ciudad Pentagrama.
―Bien.―repuso Blitzø mientras se levantaba y caminaba hacia Charlie. ―. Mi equipo puede esperar aquí y ayudarte a mantener este lugar protegido por el momento. En caso de que me pase algo, Loona sabe qué hacer a continuación y te dirá lo que necesitarán para huir. Los llamaré todas las noches para mantenerlos informados...―Blitzø miró a Charlie con los ojos entrecerrados. ―. NO. CONFIES. EN. NADIE. No sabemos quiénes son estos tipos y que tan metidos tienen los dedos. Exceptuando tu familia y los que han trabajado contigo desde que comenzó todo este asunto de la redención... Deberías mantener al resto a tres metros alejados de ti. Quizás veinte.
―Por mucho que odie ser tan desconfiada, supongo que tienes razón.―suspiró Charlie encogiéndose de hombros. ―. Además, creo que recibiré mucha protección no solo de mis amigos y de tu equipo, sino también de mis padres y de otras personas.
―De tus padres puedo entenderlo, ¿pero quién más estaría interesado en ayudar?―Le preguntó Blitzø.
―Lo creas o no, mucha gente en el Cielo quiere que continúe el sistema del Hazbin Hotel.―replicó Charlie cruzándose de brazos con una amplia sonrisa. ―. No puedo decirlo con certeza, pero algunos de los ángeles con los que he conversado también están tratando de obtener protección divina para los hoteles.
―...Joder.―exhaló Blitzø con los ojos desorbitados. ―. Tener ángeles como guardaespaldas definitivamente haría que las otras células se lo pensaran dos veces. ¿Cómo lograste eso?
―Alastor.―dijo Charlie con una sonrisa mientras negaba con la cabeza. ―...Incluso teniendo un halo, sigue siendo el mismo viejo manipulador.―agregó antes de salir por la puerta. Pero justo cuando salió de la habitación, Charlie frunció el ceño antes de darse la vuelta y mirar a Blitzø con una expresión de tristeza. ―...Blitz, ¿me culpas?
― ¿De qué?―preguntó Blitzø antes de que pudiera cerrar la puerta.
―Por la muerte del príncipe Stolas.―Hubo una larga pausa antes de que Charlie continuara. ―...Es por mi culpa que lo mataron en primer lugar. Mía y de mis hoteles. No puedo dejar de sentir que tengo alguna responsabilidad por esto, y si me realmente me odias, aunque sea un poco, no te culparé por hacerlo.
―...No.―dijo finalmente Blitzø con un profundo suspiro. ―. No te culpo en lo más mínimo. Las únicas personas a las que culpo son las que están detrás de esto...
Luego cerró lentamente la puerta, pero justo antes de hacerlo, Blitzø susurró otra cosa que Charlie logró captar:
―...Y a mi mismo.
CONTINUARÁ.
Glosario/Notas:
(1) Maná: Manjar. Según la Biblia (Éxodo 16), fue un alimento blanquecino y dulce que Dios hizo llover para los israelitas cuando estaban en el desierto.
(2) Elíseos: Los Campos Elíseos, según la mitología griega, era el lugar reservado a hombres y mujeres de poderosa valía tras morir, el equivalente al Paraíso en el Cristianismo. Para llegar allí había que atravesar el mismo Infierno y cruzar el río Lete.
(3) Ia Drang, o Batalla del Valle de Ia Drang, fue la primera gran batalla entre el Ejército de los Estados Unidos y el Ejército Popular de Vietnam (PAVN), realizada a comienzos de la Guerra de Vietnam, entre octubre y noviembre de 1965. También fue la más sangrienta hasta la fecha, con duros combates cuerpo a cuerpo.
(4) John Wayne (1907 - 1979) fue un famoso actor estadounidense, especialmente en películas del género western como 'Río Rojo' o 'Centauros del desierto', convirtiéndose en símbolo e ícono estadounidense de lo rudo y masculino.
(5) YOLO: Acrónimo de You Only Lived Once ("Solo se vive una vez"). Se suele usar esa expresión en su idioma original, junto al latín Carpe Diem ("Vive el momento").
(6) John Woo (1946 -) es un director de cine hongkonés. Su estilo de dirección fue influencia en el cine de acción a nivel mundial: Violencia excesiva usando una pistola en cada mano mientras se dispara repetidamente, especialmente al caer a un lado, cayendo hacia atrás o rodando. Esto generalmente seguido de una enorme cantidad de explosiones.
