PDV RACHEL

R – Mi amor me duele lo mucho que has sufrido, quisiera poder quitarte todo ese dolor y poder borrarte de la memoria esos horribles episodios, te prometo que te ayudaré a superarlo, haré todo lo que esté en mis manos para volver a verte completamente feliz.

le di un beso en la frente y cerré mis ojos sin dejar de acariciar su espalda, luego de un rato el sueño me venció.

UNA SEMANA DESPUÉS…

Luego de esa noche no habíamos hablado de ese episodio ni mucho menos habíamos estado a solas, no me mal entiendan lo que le dije esa noche a mi rubia sigue siendo cierto, no me interesa el sexo a menos que ella lo desee, pero desde esa noche ella evita a toda costa quedarse a solas conmigo, como si se sintiera incomoda con eso, siempre estamos acompañadas ya sea por Finn y Marley o por nuestros amigos.

Ahora estábamos Finn, Marley, Quinn y yo en la sala de la casa de los dos primeros, veíamos una película de terror que tanto le gustaban a Finn y Lucy, a mi la verdad me incomodaban un poco no es que me dieran miedo, pero no era mis preferidas, Quinn y yo estábamos acostadas en el suelo una a lado de la otra y tomadas de la mano, mientras que ellos estaban un poco acostados en el sillón de tres plazas abrazados.

Cuando por fin terminó esa película vimos el reloj y nos dimos cuenta que eran las 3 de la tarde y no habíamos comido.

F – Muero de hambre, ¿vamos a comprar algo? – dijo viendo a su novia quien asintió.

M – Si vamos, tengo antojo de sushi – se levantaron, Finn fue por su cartera y Marley por su bolsa.

F – Lucy tú y Rachel vayan preparando la siguiente película y las palomitas, iremos a la plaza que está cerca – inmediatamente mi rubia se levantó de la colcha donde estábamos acostadas.

Q – Yo voy con Marley hay unas cosas que quiero comprar de la plaza.

F – Bueno dime que necesitas y yo te lo traigo.

Q – NO – todos nos quedamos viendo por la reacción que tuvo – Es algo que tengo que conseguir yo – Finn volteó a verme como cuestionándome que pasaba, pero yo solo pude negar con la cabeza puesto que no tenía una respuesta.

F – Bueno entonces llévate el coche amor – dijo dándole las llaves a Marley y dándole un beso de despedida.

R – Vayan con cuidado, nosotros nos quedamos preparando todo, ¿amor me puedes comprar unos chocolates por favor? – me acerqué a darle un beso, pero giró la cara y mis labios terminaron en su mejilla, yo solo suspiré y me alejé directo a la cocina para poner las palomitas en el microondas, necesitaba estar a solas para dejar que mis lagrimas salieran, me dolía mucho el comportamiento que ha tenido toda esta semana.

F – ¿Que fue eso? – escuché la voz de Finn detrás de mí justo después de oír la puerta cerrarse, suspiré y giré a verlo – Rach ¿por qué lloras? ¿qué pasó entre ustedes?

R – No lo sé Finn, lleva toda la semana muy distante conmigo, cada que estamos por quedarnos solas inmediatamente se pone tensa e inventa cualquier excusa para irse o que alguien más se quede, me deja abrazarla, pero si quiero darle un beso me corre la cara como hizo hace un momento, no sé que pasa, no lo entiendo.

No pude evitar llorar, me dolía mucho lo que pasaba sobre todo porque no entendía que era lo que hacía que Quinn se comportara de esa manera, no saber como acercarme ni como ayudarla, sentí los brazos de Finn rodearme y comencé a llorar aún más.

F – Tranquila Rachel estoy seguro que no es nada malo, tal vez solo necesita un poco de tiempo, todo lo que pasó ha sido muy difícil para ella.

R – Eso lo sé, te juro que no la presiono en nada, mucho menos hago nada para que se sienta incomoda, pero me duele mucho que me aleje, que no me diga lo que necesita, que no pueda entender como ayudarla y sentirla alejarse cada vez más – se alejó un poco del abrazo para verme directo a los ojos, pero sin soltarme.

F – Ella no se alejará, solo necesita sanar esa herida es algo que requiere tiempo – ahora sí me soltó y yo caminé hacia la mesada dándole la espalda.

R – Lo sé, pero a veces me pongo a pensar que Quinn ya no se siente cómoda conmigo y si es así lo mejor sería alejarnos, al menos mientras se siente mejor – Finn caminó rápido hasta quedar a lado mío y me hizo girar tomándome por los hombros.

F – No piensas dejarla sola en estos momentos – me solté de su agarre, pero no quité mi vista de sus ojos.

R – Claro que no Finn, la ayudaré de lejos, pero me duele demasiado sentir como si me tuviera miedo, no puedo estar con ella si eso la daña – agaché la cabeza, la amo de eso no tengo duda, pero no la voy a forzar a estar en una relación en la cual no se siente bien.

F – Sé que harías cualquier cosa para que se sienta bien, pero dejarla no es la mejor opción, deja que hable con ella, pero tú tienes que estar a su lado – me abrazó una vez más y yo solo suspiré, la puerta sonó y era señal de que ellas habían vuelto así que llevamos todo a la sala para seguir pasando la tarde los cuatro.

Había pasado una hora y la verdad es que la película me estaba comenzando a aburrir, me entretuve jugando con los granos de palomitas que quedan en el tazón, no me di cuenta cuando Finn se levantó y salió de la sala, luego Marley siguió sus pasos, Lucy estaba muy entretenida en la cinta que veíamos y yo solo me dediqué a mirarla.

¿Qué pasa por tu mente mi amor? ¿Qué te atormenta tanto que no puedes sentirte cómoda conmigo? ¿Cómo puedo ayudarte?, todas esas preguntas rondaban mi cabeza mientras la observaba reírse de alguna escena que se mostraba en la televisión, al cabo de un rato ella se dio cuenta de que estábamos solas e inmediatamente le puso pausa a la película y se levantó de la colcha sentándose en el sillón y haciendo ademan de irse.

R – Espera Lucy – la detuve colocando una mano sobre la suya la cual reposaba en su regazo, al sentir este contacto ella retiró la mano y se puso tensa, cerré los ojos por un momento queriendo reprimir las lágrimas los abrí e hice contacto con la mirada de mi novia – Perdón – me disculpé de inmediato por ese toque – no tienes que irte a ningún lado – Agachó la cabeza y luego volvió a verme, en sus ojos pude notar que esto le dolía y fue suficiente para mí – Creo que tengo que yo soy la que tiene que irse, despídeme de los chicos cuando regresen.

Me levanté y ella hizo lo mismo como queriendo evitar que saliera, hizo un ademan de tomarme de la mano, pero a medio camino se arrepintió, sonreí con esfuerzo – Te veré después – me despedí solo con una señal, no me acerqué para nada, seguí mi camino y salí de ahí, necesitaba respirar, llorar y luego buscar la manera de entender que era lo que estaba pasando.

PDV QUINN

Mi morena salió de la casa y pude notar que estaba intentando no llorar, cerré los ojos pues no podía soportar verla irse de esa forma, escuché la puerta cerrarse y poco después su coche alejarse, caí de rodillas y dejé que mis lagrimas corrieran libremente, no puedo verla así y peor aún saber que es mi culpa, luego de unos minutos escucho pasos bajando por las escaleras y acercándose a mi

F – ¿Qué pasó? – mi hermano hablaba como en un susurro y se acercaba de a poco a mí, cuando lo sentí lo suficientemente cerca me di la vuelta y lo abracé – Princesa ¿qué pasa? – yo solo negaba con la cabeza mientras apretaba más el abrazo – Lu, dime que puedo hacer para ayudarte – me separé del abrazo y lo observé, no sabía que decir – ¿Aceptarías ir a terapias con la señorita Pillsbury?

Me volví a pegar a su cuerpo en un abrazo muy necesario para mí, asentí sin separarme de él, la señorita Pillsbury era la consejera de McKinley hasta hace 1 año puesto que terminó su carrera de psicología clínica y ahora es la psicóloga de la escuela.

F – Bueno, tienes cita a las 5:30 pm así que cámbiate – me soltó del abrazo y subí a mi cuarto, vi mi reloj que estaba colgado sobre mi cama y marcaba las 4:30 pm, así que me metí a darme un baño me quedé pensando debajo del chorro de agua, lloré por todo lo que sentía, por la impotencia de saber que aún cuando todo ya pasó me sigue afectando tanto.

Salí del baño ya cambiada puesto que había seleccionado y tomado mi ropa antes de empezar a bañarme, me senté frente a mi espejo de tocador para peinarme, giré mi vista al reloj y eran las 5:00 pm, terminé de arreglarme llevaba una blusa blanca, un pantalón de mezclilla oscuro y unos tenis converse del mismo color que el pantalón, bajé a la sala y me dirigí al auto de mi hermano y nos encaminamos hacia el consultorio.

No dije nada durante el trayecto, tenía muchas cosas que pensar, necesito saber que era lo que me pasaba y porque estaba así con mi morena, luego de 20 minutos de camino llegamos a la casa del Sr Schue y la señorita Emma, ellos se habían casado el año pasado, el club Glee había ayudado con la propuesta de matrimonio y habíamos cantado en su boda.

Bajé del auto y vi que Finn no tenía intención alguna de bajar conmigo, así que me despedí recibiendo un "vengo por ti luego" por su parte, suspiré y giré sobre mis talones para quedar frente a la casa de la que a partir de hoy será mi psicóloga, caminé hasta la puerta y toqué el timbre, unos minutos después la puerta se abrió luego de que confirmara quien soy.

E – Hola Quinn buenas tardes – me sonreía de manera tranquila y por alguna razón eso me tranquilizó un poco.

Q – Buenas tardes señorita Pillsbury – estaba muy nerviosa no podía dejar de jugar con mis manos y ella lo notó.

E – Puedes decirme Emma – yo solo asentí – pasa, no te preocupes estamos a solas, Will salió a comprar unas cosas y no volverá hasta que termine nuestra cita – me dijo cuando se dio cuenta que estaba volteando a todos lados buscándolo, el señor Schue es increíble, pero realmente esperaba que no estuviera – toma asiento – me dijo luego de abrir una habitación que se encontraba en el segundo piso, tenía un sillón reclinable negro y una silla blanca acojinada, me dirigí a la silla y Emma me detuvo – no Quinn tú te sentarás en el sillón necesito que estés cómoda y sirve para algunos ejercicios que haremos.

Volví a suspirar y me senté donde me indicó, pero estaba todo menos cómoda

E – Tranquila estás en un lugar seguro, todo lo que digas aquí será entre tú y yo, nada va a pasarte aquí – cerré mis ojos necesitaba tranquilizarme, mis manos sobre mis piernas no paraban de moverse, tanto como de arriba abajo sobre los muslos, como apretando los puños, ella no decía nada supongo que me estaba esperando así que suspiré una vez más y comencé a hablar, pero sin abrir mis ojos.

Q – He estado teniendo pesadillas que no me dejan dormir bien, llevo un mes donde solo duerm horas, porque son pesadillas constantes, estoy agotada – mis lagrimas comenzaron a salir, pero ni ahí abrí los ojos – me enoja que después de tanto tiempo aún no lo supere, me molesta ser tan débil y dejar que el aún siga haciéndome mucho daño – dejé de hablar porque comencé a sentir como un nudo se formaba en mi garganta

E – Vamos a trabajar los sueños ¿te parece? – asentí como respuesta aún no quería abrir mis ojos – está bien, así con tus ojos cerrados vas a respirar profundo, inhala por la nariz, detenlo y suéltalo, una vez más respira profundo 1, detenlo 2 y suéltalo 3, empieza a hacer consciencia de tu cuerpo, escucha como tu respiración rebota en tus oídos

Cada palabra que decía me hacía sentir más relajada y con cada respiración era como si me sumergiera en una especie de trance, no sé bien cómo explicarlo, pero era como si me transportara a un lugar diferente

E – Muy bien Quinn, ahora frente a ti hay una gran pantalla y poco a poco una imagen está apareciendo en ella, es el último sueño que tuviste, recorre ese sueño escena por escena y si llega una emoción no la reprimas, recorre todo ese sueño y cuando estés lista me vas a platicar el sueño en presente y primera persona, yo estoy, siento tal cosa, cuando estés lista inicia

No dije nada durante un tiempo, me dediqué a visualizar el sueño, se sentía muy real como si estuviese viviéndolo, sentía mucho dolor en mis hombros, me retorcía un poco con incomodidad, apretaba mis puños sobre mis muslos y lloraba libremente, respiré profundamente para tomar coraje y poder hablar

Q – Estoy en mi habitación acostada sobre mi cama, estoy boca abajo con una libreta recargada sobre el colchón, estoy escribiendo en ella, estoy poniendo el nombre de Rachel dentro de un corazón y junto a mi nombre, estoy muy feliz

Suspiro porque necesito parar un poco, la garganta me duele, mi pecho arde, aprieto mis puños con mucha fuerza

Q – Mi puerta se abre de un golpe y entra Oscar muy enojado, apenas y puedo reaccionar levantándome de golpe y pegándome a la pared más alejada de la puerta, no tengo a donde correr y él lo sabe, sonríe burlándose de mi miedo, sabe que me controla

Vuelvo a callarme pues me cuesta demasiado hablarlo

Q – Empieza a reírse y me dice que nunca podré escapar, que siempre seré esa chica miedosa del que dirán que nunca hace lo que quiere por miedo a que la rechacen, que mi relación con Rachel es una farsa que no puedo amarla de verdad porque aún me siento culpable por ser una enferma sexual

Vuelvo a llorar cada una de las palabras que estoy repitiendo puedo sentirla, no puedo amar a Rachel, no es correcto

Q – El se me acerca lento mientras sonríe, odio esa sonrisa, me hace sentir tan débil, yo solo me intento pegar más a la pared, no tengo salida, no puedo correr a ningún lado y no puedo defenderme ante él, tengo tanto miedo, lloro mientras me agacho cubriendo mi rostro, no quiero ver lo que viene

Ya no siento mis manos de tan apretados que tengo mis puños, mi pecho arde, mi cabeza duele y sobre todo siento un dolor muy fuerte en mi área pélvica

Q - Siento como me levanta y me tira con mucha fuerza sobre mi cama, aprieto aún más los ojos como queriendo desaparecer de ahí, pero sentir sus manos recorrer bruscamente todo mi cuerpo me recuerda que no puedo irme a ningún lado y que podrá hacerme lo que quiera siempre porque no puedo defenderme, sé que todo volverá a pasar, pero de pronto escucho como empieza a reírse y se aleja diciéndome que ya no valgo la pena para nada y que tengo que recordar que siempre le voy a pertenecer porque sin él no valgo nada y luego se va del cuarto dejándome en el colchón llorando

Empiezo a llorar aún más fuerte al terminar de contar el sueño, estoy enojada, triste, asqueada, con miedo, son demasiadas emociones y no sé cómo mejorar

E – Respira profundo 1, detenlo 2 y suéltalo 3 una vez más respira profundo, detenlo y suéltalo, vete recuperando, ahora sin abrir los ojos vas a imaginarte que frente a ti está él, vino solamente para que tú puedas decirle lo que sientes, en esta ocasión el no va a decir nada, solo te escuchará, no te hará ningún daño

Q – Me destruiste por completo, mi felicidad, mi seguridad, me dejaste hecha pedazos, no te importó nada por tu estúpido sentimiento de pertenencia que tienes, creyéndote mi dueño y controlando cada una de mis acciones

E – Dile que ya no tiene control sobre ti

Q – Ya no me controlas, ya no puedes hacerme nada porque ahora me defenderé

E – Enfréntalo para que te deje

Q – ¡Lárgate ya de mi vida!

E – Grita más fuerte

Q – Ya no puedes manejarme, nunca he sido de tu propiedad, ¡Te odio!

E – Eso grítale que lo odias

Q – ¡Te odio maldito!

Grité lo más que mis cuerdas vocales me lo permitieron, con ese grito sentí como si un peso enorme se quitara de encima, me recargué en el respaldo del sillón llorando y de pronto sentí como si algo quemara mi garganta provocándome ganas de vomitar, intente contenerme, pero Emma se puso a mi lado y colocó una mano en mi espalda frotándola de abajo hacia arriba y su otra mano se posó en la boca de mi estomago e hizo presión

E – No te lo tragues, sácalo es sano para ti

Empecé a toser provocándome así el vomito ella colocó una bolsa frente a mi boca, sin más lo solté, era algo amargo y de color blanco, nunca en mi vida había visto algo así, pero al dejarlo salir sentí un alivio muy grande en mi pecho, me recosté una vez más sobre el sillón e intentaba controlar mi respiración

E – Eso es ya pasó, tranquila, todo está bien, respira profundo, detenlo y suéltalo, una vez más toma aire 1, retenlo 2, suéltalo 3, no hagas nada 4 y ubícate en el aquí y el ahora, poco a poco ve abriendo tus ojos

Abrí los ojos con cuidado pues los tenía hinchados e irritados por haber llorado tanto, enfoqué mi vista hacia la señorita Pillsbury quien me tendía unos pañuelos para limpiarme

E – Muy bien, ¿Cómo te sientes?

Q – Como si me hubiesen quitado unas pesas que me apretaban el pecho, me siento muy tranquila, feliz, nunca había podido enfrentarme a el de esa manera y mucho menos había hablado de los sueños

E – Tenías mucho atorado, esto no quiere decir que mágicamente dejarás de pensar en eso, es un proceso y como tal lleva su tiempo, pero lo que hiciste hoy fue dar el primer paso, hoy comenzaste a cortar esas cadenas que te ataban y vas rumbo a tu libertad emocional, lo que te pasó, si sucedió, fue real, pero lo que pase ahora depende de ti

Q – Ya no puede hacerme daño, sé que soy más fuerte y valiosa de lo que me quiso hacer creer, puedo defenderme y también tengo a personas que me quieren y me aceptan como soy, la de los prejuicios sigo siendo yo

E – Quinn, tú estás enamorada de una mujer, no hay nada de malo en eso, el amor es el sentimiento más puro y fuerte que existe, eres afortunada por sentirlo, ¿por qué estaría mal amar a alguien, querer que sea feliz, procurar a esa persona? Ahora lo importante es trabajar en tu aceptación, ese es el primer paso

Q – Lo sé me ha costado mucho entender que mis sentimientos son igual de genuinos que los de cualquier otra persona, oye ¿Qué fue lo que vomité?

E – Es como una flema blanca y amarga, eso es la emoción que tenías atorada, cuando pasan cosas y no sacamos lo que sentimos se somatiza en el cuerpo convirtiéndose en enfermedades, por eso es importante el trabajo emocional

Q – Bueno, ¿cuándo te veré de nuevo?

E – ¿Te parece si hacemos una terapia semanal?

Q – Si está muy bien muchas gracias

Me acerqué a abrazarla

E – De nada, nos vemos en una semana

Salí de su casa y afuera estaba Finn esperándome, corrí para abrazarlo necesitaba tanto sentirlo cerca, siempre ha sido mi refugio

F – Princesa, te amo demasiado y sabes que siempre estaré aquí para ti

Q – Gracias hermanito

Nos soltamos y subimos al coche

F – ¿Y qué tal la terapia?

Q – Me encantó, me sentí super liberada de hecho vendré una vez a la semana

F – Que bueno Lu, con papá teníamos miedo de que no te gustara o que fuera muy pronto

Q – Fue perfecto, gracias

Cuando llegamos a casa vi el auto de Rachel estacionado afuera y vi la sonrisa de mi hermano, bajé lo más rápido que pude y entré encontrándome con una escena que ni en mis mejores sueños pude imaginar, Rachel estaba en la sala sentada junto con mi padre y ambos platicaban animadamente, me acerqué y mi morena hizo contacto visual conmigo

Ru – Hija ¿cómo estás? – abracé a mi padre y sentí mucha paz, nunca imaginé poder compartir esto con él

Q – Muy bien papi, muchas gracias por ayudarme

Ru – Princesa perdóname si antes fui un completo idiota contigo, no entendía nada y me dejaba llevar por el que dirán y los prejuicios, pero ir a terapias me ayudó muchísimo para entender que quien tenía que cambiar era yo, porque tú no tienes nada de malo, además comprendí que Rachel te ama con todo su corazón y eso es genuino

Volví a abrazarlo aún más fuerte, no podía creer todo lo que pasaba, pero era uno de los mejores días de mi vida

Ru – Bueno hija tu hermano y yo tenemos que ir a ver unas cosas del trabajo regresamos en 2 horas, te amo hija

Se despidieron y se fueron dejándome a solas con mi morena quien permanecía sentada sin decir nada, pero a diferencia de hace unas horas no me sentía incomoda al contrario estaba feliz de verla

R – Amm ¿cómo te..

Q – Rach yo..

Hablamos al mismo tiempo y nos quedamos calladas

R – Habla tú

Pude notar que ahora la que estaba incomoda era ella y no la culpo, todo este tiempo me he portado distante por todas mis emociones juntas

Q – Amor perdóname, no sabía como manejar todo lo que sucedió y me sentía abrumada y culpable, no quería que tu cargaras con eso y a la vez tenía miedo, de que cualquier persona cerrada de mente quiera meterse solo porque no le guste lo que soy, estaba aterrada y te alejé sin querer yo…

R – Mi amor, yo nunca me voy a alejar de ti a menos que me lo pidas, te amo demasiado y siempre buscaré la manera de hacerte confiar, estaré contigo en este proceso y en cada nuevo paso que quieras dar, sé que estás pasando por cosas difíciles, pero quiero ayudarte mi amor

La besé con todo el amor que tengo para ella, yo sé que no todo el mundo entiende nuestro amor, pero es algo que me hace muy feliz y eso no puede ser malo, no le hago daño a nadie y al contrario amar a Rachel saca lo mejor de mí, eso no puede ser malo.

Buenooooooo aquí el nuevo capítulo, este fue mucho más largo que de costumbre como disculpa por ausentarme tanto, pero el final de semestre y las clases en línea me tienen loca, pero bueno intentaré no desaparecer tanto, recordemos el amor es el amor, no hay más, amar es algo hermoso y no tendría porque importar si es entre dos chicas, dos chicos o un chico y una chica, hay que dejar de juzgar y empezar a respetar.

Feliz inicio de semana a todos y espero que estén muy bien

Recuerden que saldremos de esta juntos

AKRL