Desperté con la tenue luz del sol filtrándose por la ventana, ¡Alto! ¿qué clase de cliché de Wattpad es esto? Me levanté asustada y gracias a poca normalidad que aún tenía, mi cabello era una mierda como siempre, estaba en una cama matrimonial, que raro por qué la mía era individual, cuando vivía.
—¡Por Satán que pasó aquí!
Corrí a lo que parecía el baño y me miré en el espejo.
—¡No mames! ¡Esa soy yo! ¡Parezco de Blackpink! —me voltee para observar bien mi cuerpo, quisiera alabar mis bellas curvas y cosas así como nerd modelo de Victoria's Secret en otras historias, pero técnicamente todo era igual en mí, cuerpo promedio de cualquier mujer, no hay pechos, caderas o muslos exuberantes, solo facciones más... orientales—. Bien, bien, ahora veamos, veamos qué mierda ha pasado.
Inspiré profundamente y fui al armario, entonces me quedé viendo pasmada como había chingos de ropa, cuando en mi otra vida tenía como dos pares de jeans, seis camisetas y un par de Converse y otro de Vans y ahora había ropa de niña, zapatos de niña, ¿a qué clase de vida me mandaron?, ¡yo quiero mi otra vida de medio vato!
—¡Hola! Es hora de ir a la escuela.
Casi grito al escuchar eso, ¿Era uno de esos despertadores de Japón súper mamalones? ¡Mi sueño hecho realidad! Alto, ¿y dónde se supone está la escuela? Escuché el vibrar de mi teléfono.
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❝Buenos días señorita,
en cinco minutos
llegaré a su domicilio❞
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Estaba en japonés y curiosamente lo entendía a la perfección, respondí un escueto "Ok" y me puse el uniforme que... joder lo conozco, pero eso no importaba, por ahora, me vestí y mientras salía me peinaba, o lo intentaba como siempre por qué eso de arreglarse no era lo mío.
Nada más salir ya estaba el taxi allí, sonreí amablemente y subí, siguiendo con las pocas normalidades de mi vida mi teléfono era el mismo, gama media tirándole a baja, un protector despintado gracias a las caídas del teléfono y una cosa que nunca supe cómo se llamaba para detenerlo de Pardo, todo parecía estar en orden, las fotos llenas de apuntes, pizarrones, libros y diapositivas. Esa carpeta con fotos exclusivamente de mis amigas y nuestras tonteras.
—Llegamos.
Una notificación en mi teléfono que el Uber se había cargado en la tarjeta llegó. Baje como autómata y estaba comenzando a hiperventilar, la última vez en la tarjeta tenía como treinta centavos. Medio shockeada entre a la app del banco y revisé saldo, ¡ay dioses!, en este punto no importa de qué religión, es esa cantidad de dinero que solo veía en las noticias que los políticos robaban, ¿Será que en esta vida soy parte de ellos?
Un sonido parecido al que hacen los cuchillos al afilarse me distrajo y ¿Saben del ruidito que hace Marinette al ver a Adrien? Pues así soné al ver de espaldas a dos sujetos que eran...
—¡Mierda!
Todos me miraron asustados cuando grite, esa escena era el artífice de muchos de mis fic, esa maldita escena con esa maldita sonrisa del husbando, vaya soné como Hannah Baker pero Otaku.
—¡No! No me vean, yo no vi como amenazaron a ese tipo con Durandal y cuál sea la espada que ese chico hizo con el Sword Birth —si nunca me había imaginado la cara de poema en ese instante la conocí.
—¿Quién eres? —me amenazó de inmediato el medio demonio que aún nadie sabía que era medio demonio, por ahora.
—¿Quién soy? —yo solo atiné a cerrar los ojos preguntarme lo mismo, pero con voz asustada.
—¿De dónde vienes?
—No lo sé.
—¿Qué eres? —en ese instante ya había dejado de casi llorar para reírme como una foca, así que para afrontar mis problemas hice lo más sensato que cualquier persona podía hacer: responder con memes.
—Por ti baby, sería hasta Batman —intenete hacer el sensual tonito de gato con botas, ademas de hacer una ridícula pose sexy, pero como que no me salió.
—¿Qué? —está vez fue él quien puso cara de poema y yo empecé a reír como foca retrasada.
—¿Señorita Hashimoto?
—¿Quién? ¿Yo? —realmente no sabía quién había hablado pero mi estupidez me hizo responder, ¿por qué estupidez? Pude hacerme la loca y no hacer nada, pero ahí voy yo de chismosa y como niña del Exorcista me puse a buscar al interlocutor y me encontré con Sona, ¡Sona Sitri! La morrita más infravalorada de DxD, por los dioses, la admiro tanto, es decir, ¡mierda! es la única chica que, hasta el tomo que deje de leer la Light Novel, sin pedos podía hacerse cargo de lo que quisiera sola, ¡Internamente era su fan!
—Si señorita.
—¿En serio yo?
—Yo propongo que la raptemos y le borremos la memoria.
¡Qué mierda con estos sujetos! ¡No, maldita sea, no! Tomando en cuenta que tengo el uniforme de la academia aproximadamente tengo como entre 15 (lo dudo) y 17 años, tengo tiempo de vivir otra vida no tan mierda como la que viví, ¡puedo estafar a estos sujetos dándoles o información jugosa para que simplemente acaben con sus problemas de raíz!... o manipular todo para que sea el mejor fanfic de todos (o no).
—Tengo información de suma importancia para sus vidas. El caos y la destrucción se acercan.
Vali me miraba con cara de "¡Alerta! ¡Alerta! está sujeta puede arruinar mis planes" y está en lo cierto, lo haré, todo sea por que tenga más protagonismo y no termine con un lamentable futuro o sea está cool y todo, ¿Pero en serio: investigador de ramen? ¿Que tanta investigación requiere una sopita Maruchan?
—¿Qué clase de información?
—Sé tú árbol genealógico muy explícito de tu lado paterno, apuesto a que solo lo sabe Azazel, por ahora —la alarma apareció en su cara y los deseos de matarme también, dos muertes en un día, buena racha, muy buena ¿Quién lo diría?
—¿Quién te lo dijo?
Vaya, no creí llegar tan lejos, no se me ocurre una excusa creíble así que haré lo más sabio: —Hum~ ¿Internet
—¿Qué? ¿Internet?
—Si, es muy poderoso ¿Sabes? Si quieres caos y destrucción en el mundo solo necesitas crear una nota falsa híper llamativa, como el #MeToo que se convirtió en una casa de brujas, y sentarte a esperar a que el infierno se desate en la tierra —me estaba convenciendo de ser terriblemente mala, de armar un performance demasiado grandilocuente e increíble (¡Gracias a mi diosa Ter por el vídeo!). Mire al resto de demonios que miraban incrédulos—. ¿Rojo o Blanco? ¿Quién va a ser el mejor postor?
Cómo directamente él estaba bloqueando mi importante camino y la absurdez que implicaba ese ridículo mundo, solo di un paso a la derecha y camine, no me importó que nuestros hombros chocaran, se supone que iría a la academia, intentaré llegar sola a dirección, si no lo hago, no sería la primera vez que me pierdo, ese ya era mi deporte estrella en los hospitales.
29-01-2021
