Ciertamente, era un poco desconcertante el hecho de que hubiera caído en una isla, quizás debieron preguntarle a Ambrosius que sucedía si caían al vacío (o quizás hubiera sido inteligente pedirle barandillas para que nadie cayera). La rubia resopló exasperada, lanzando los mechones rubios de su cabello hacia atrás, el calor del lugar era todo lo contrario al frío de Atlas y Mantle, a estas alturas, sería mejor quitarse el abrigo.

—¿Señorita cazadora? —la rubia de inmediato dirigió sus ojos hacia la voz infantil que la llamó, encontrándose con la figura de una niña fauno, que le extendía un elástico para el cabello —. Si quiere, puede usar esto —le sugirió con timidez, la cazadora no pudo evitar sonreírle a la niña. Le recordaba a su hermana.

—Gracias —la rubia tomó el elástico y comenzó a cepillar con sus dedos su cabello para acomodarlo en una coleta alta —. Mantente cerca del grupo, no te separes, ¿okey? —la pequeña solamente asiente en silencio con una pequeña sonrisa, y después corre hacia el grupo que mantiene una activa charla.

Yang suspiró, desviando su atención del grupo y mirando alrededor, en busca de cualquier anormalidad o cosa que pudiera ponerlos en peligro (agradecía tener a Ember Celica con ella), no sabían que era éste lugar, y era la única cazadora con un grupo de personas que igual cayeron por culpa de Cinder. La rubia gruñó al pensar en la doncella, solo esperaba que su equipo pudiera con ella y Neo.

—¡Iré a inspeccionar el alrededor! —anuncia, volviéndose para mirar a las personas que muestran semblantes preocupados y de miedo, pero Yang no puede evitar sonreír cuando algunos de ellos agarraron con firmeza ramas gruesas, claramente funcionó el sermón que inicialmente les dio con respecto a que no debían depender de ella y que también debían de cooperar —, bien, diríjanse a la cueva que encontramos hace unos momentos, me aseguraré de revisar el área y veré si hay más personas que pudieron haber caído —algunos adultos asienten, y dirigen a los más jóvenes al lugar. Yang prepara a Ember Celica, y comienza a caminar entre las arboledas.

El tiempo simplemente pareció detenerse, la caída no la asustó o preocupó, simplemente se dejó llevar mientras la oscuridad la rodeaba y la gravedad la atraía a donde quiera que esto terminara.

¿Caería por siempre?

¿Llegaría a algún lugar?

¿Moriría?

No conoce las respuestas, y tampoco lucha por obtener alguna, porque no importaba.

Había cubierto la espalda de Ruby, así que estaba bien.

Si no se hubiera lanzado a tiempo, Neopolitan habría acabado con su hermanita, así que estaba bien.

Pero también sabía que Ruby se culparía, y eso envió un mal sabor a su boca.

Solo esperaba que el resto estuviera ahí para su hermana.

Weiss, ya no podría ser fuerte para ella, ya no estaría ahí para ella, tanto que habían dicho que no la dejarían, tanto que se lo prometieron y Yang rompió esa parte del trato.

Solo espera que Weiss pueda perdonarla por obligarla a perder a un miembro de su familia.

Y Blake... Oh por los hermanos, Blake.

Palabras no dichas, sentimientos no compartidos.

Ojalá le hubiera dicho a Blake...

Lo último que vio fue su mirada, sus ojos ambarinos llenos de desesperación y miedo.

Temía que Blake se culpara a sí misma por no haberla atrapado con Gambol Shroud... Yang solo esperaba que su pareja pudiera superar esos sentimientos de culpa.

Yang hizo una pequeña mueca, ciertamente ya estaba bastante adentrada a la... ¿selva? ¿bosque? ¿cuál era la diferencia entre esas dos? Bueno, el punto era que se había adentrado a la isla con las personas que fue encontrándose por el camino, así que debía caminar bastante para visualizar la "playa" dónde las personas caían en el agua para ser obligadas a nadar hasta la orilla.

Bueno, al menos no los dejaba caer contra la arena, si no seguro muchos no habrían sobrevivido al impacto, es decir, no todos tienen sus auras abiertas (o se rompieron sus auras como en su caso).

Sus pensamientos son interrumpidos cuando sus pies tropiezan con un objeto en el suelo, y frunce el entrecejo al observar el motivo por el que casi se cae.

—Esto es... Interesante —murmuró para sí misma, recogiendo el paraguas, solo para después mirar a su alrededor, en busca de cualquier indicio de que la dueña pudiera estar cerca, quien sabe, quizás sería genial darle una paliza por atacar a su hermana por la espalda.

Al no notar nada sospechoso, la cazadora enganchó el arma a su cinturón, solo para después quitarse su abrigo, y amarrarlo a su cintura, cubriendo el arma con la prenda —. Bien —susurra, mirando una vez más a su alrededor, solo para volver sobre sus pasos hacia dónde el grupo se encontraba.


La caída ciertamente había dejado algunos moretones en su cuerpo, pero su aura no se había roto por completo allá... ¿arriba?, así que estaba regenerándose rápidamente, por lo que no le pareció necesario decirle aquello a su líder.

Blake miró fijamente a la chica frente a ella, notando como Ruby miraba cautelosa alrededor mientras avanzaban, era notoria la incertidumbre que había en los ojos de la chica, pero la fauno decidió respetar el espacio de la cazadora, podría preguntar qué es lo que la tiene tan inquieta, pero conociéndola, seguro evadiría la pregunta, y lo último que Blake quería era poner más presión sobre ella.

—¿Crees que las demás personas que cayeron estén aquí? —preguntó, rompiendo el silencio que las rodeaba, no solo para ayudar un poco a Ruby a lidiar con ésta situación, también porque le preocupaba no escuchar a su líder hablar como habitualmente lo haría (aunque siendo sinceros, habían pasado por demasiadas cosas en dos días. Mucha basura, diría Yang).

—Quizás. Eso sería bueno —responde Ruby, mirando las extrañas plantas y acercando sus dedos para tocarlas, Blake solo ruega que no le produzcan alguna alergia a su líder —. Así podríamos buscar una forma de volver a casa con todos —sus palabras se apagan, y hay un brillo triste en sus ojos mientras remueve unas enormes hojas para quitarlas de su camino. Blake hizo una pequeña mueca, mirándola con preocupación, conociendo a Ruby, se estaba culpando de como resultaron las cosas.

—Tú lo dijiste, nosotras estamos bien —le dice con una suave sonrisa, ahora, es su turno de tranquilizarla, es Ruby quien siempre es el pilar de los demás, ahora podían cambiar un poco los roles —, seguro Yang y esas personas también lo estén —agregó, logrando obtener una pequeña sonrisa por parte de la azabache, quien pronto siguió caminando.

—Oh, Blake —Ruby se había detenido a unos pasos más delante de donde se detuvo a mirar unas marcas raras en un árbol, pero llevo su atención al llamado, y vio cómo su líder se había agachado a unos arbustos para recoger algo, solo para girarse hacia ella y mostrarle la pistola de Gambol Shroud mientras mostraba una pequeña sonrisa —. Al parecer cayó aquí también —comentó. Blake le mostró una pequeña sonrisa, y se acercó a ella para tomar su arma, al menos, tendrían algo para defenderse en lo que Ruby encontraba a Crescent Rose.

Al revisar, notó que algunas municiones habían sido utilizadas, y sintió un pinchazo en su corazón, ¿tan mal estaban las cosas como para también necesitar su arma? ¿Quién lo usó también cayó?

Sacudió su cabeza suavemente, interrumpiendo esa línea de pensamientos y volviéndose a mirar a Ruby, quien le miraba con confusión.

—Tiene suficientes municiones, nos servirá por ahora —le dice a Ruby con una pequeña sonrisa, no necesita compartir esos pensamientos con ella y cargarla de más preocupaciones, después lo resolverían.

Vuelven a avanzar, buscando cualquier señal de alguna persona o ser viviente en el lugar. Se detiene cuando Ruby frente a ella se ha congelado, totalmente paralizada mientras mira un punto en específico, así que Blake sigue su línea de visión, solo para abrir sus ojos con horror.

A solo unos metros, el cuerpo de Penny se encontraba tendido en el suelo.

Blake de inmediato corrió tras de Ruby, quien, forzándose a usar su apariencia, llegó más rápido.

Oh no... Oh no, no, no, ¡no!

Blake siente como el aire se queda atrapado en sus pulmones, sus ojos pican debido a la rápida acuosidad que los empaña, y siente como su sangre se convierte en hielo mientras observa el cuerpo tendido entre los frondosos arbustos.

Las heridas que tiene Penny en su cuerpo son las garras de Cinder, pero la herida en el abdomen... Parece de un arma punzante, pero eso no importa, solo sabe que la sangre le produce nauseas, y un dolor abrumador en el corazón.

—¡Penny! —grita Ruby con la voz rota, y el corazón de Blake se oprime con violencia, acercándose de inmediato a espaldas de la azabache, arrodillándose lentamente. Ruby, desesperada, desliza sus dedos a la muñeca, después al cuello, solo para comprobar el pulso.

Solo para comprobar la horrible verdad.

Blake lo sabe. Sabe que Penny se ha ido, lo sabe, pero deja que Ruby haga el reconocimiento, no es como si pudiera detenerla cuando lo hace tan rápido, pero la voz en su cabeza le grita que la sostenga.

Sus pensamientos le gritan que la sostenga, que no la suelte, porque ella se romperá en mil pedazos.

Y Blake de inmediato envuelve su brazo izquierdo alrededor de la cadera de Ruby, aferrando la espalda de la joven contra su cuerpo, su brazo derecho se desliza por el pecho, sosteniendo sus hombros con firmeza, y esconde su rostro en la nuca de su líder, mientras las lágrimas realizan un doloroso camino por sus mejillas.

Entonces Ruby tiembla. Tiembla como si fuera nada, se estremece, sus manos lentamente se deslizan al brazo derecho de Blake y encaja los dedos en su piel, pero a Blake no le importa, no lo siente, no le duele y ni siquiera se molestará en decírselo.

Ruby comienza a gritar.

Grita tan dolorosamente que el corazón de Blake está a punto de romperse.

Es un grito largo, cargado de dolor y rencor por el mundo.

Y, oh, por los hermanos, como desearía poder quitarle a Ruby ese dolor de las manos.

Pero no puede, y el mundo es tan injusto, que ha roto el corazón de Ruby Rose una, y otra, y otra vez.

El mundo le lanza pruebas, la obliga a avanzar.

¿Por qué? ¿Por qué rayos los Dioses creen que es interesante hacer sufrir a una niña de 17 años? ¿Por qué diablos los Dioses le hacen esto?

Blake ha perdido a una amiga muy querida, ¿pero Ruby?

¡Dios! Blake sabe que Ruby ha perdido algo más que una amiga. Lo podía notar, los Dioses saben que ella sabía lo que estaba dándose entre esas dos, pero las circunstancias...

¡Las malditas circunstancias!

Blake se sintió en lo más profundo de un abismo cuando no pudo salvar a Yang, el dolor en su corazón era tan mortal e igualaba su rabia y decisión de acabar con Neopolitan.

Pero ella tenía esperanzas de encontrar a Yang.

En cambio, Ruby había encontrado a Penny, con heridas mortales y sangre trazando un camino amenazante en sus prendas coloridas.

Oh, como odiaba a los Dioses en este momento mientras Ruby solloza dolorosamente, estremeciéndose en sus brazos y encogiéndose como si quisiera desaparecer.

Blake rogaba encontrar a Yang pronto, porque sabe, que su hermanita la necesitará ahora.

De pronto, escucha unos movimientos demasiados apresurados, así que mueve sus orejas felinas para verificar, sus instintos se disparan, por lo que su brazo izquierdo abandona su sitio y toma la pistola de Gambol Shroud, apuntando a una dirección en específico mientras su otro brazo aferra a Ruby protectoramente. Su mirada se agudiza ante las ramas que se agitan, y está lista para dispararle a lo que sea que salga de ahí e intente lastimar a Ruby.

Repentinamente, Jaune y Weiss han entrado en su campo de visión, y el agarre en Gambol Shroud se rompe dejándola caer al suelo, solo para volver a envolver su brazo alrededor de Ruby, quien solloza sin prestar nada de atención a su alrededor.

Blake mira directamente a Weiss, con los ojos bañados en lágrimas mientras balancea un poco su cuerpo de adelante hacia atrás, en un intento vano de tranquilizar a Ruby.

Los ojos azules se llenan de lágrimas, y a pasos torpes se acerca a donde están, cubriendo con una mano su boca y arrodillándose a su lado. Weiss acerca su mano libre hacia Ruby, apartando gentilmente los cabellos que cubren su visión, pero ni siquiera tal acción saca a la más joven de su llanto.

La fauno desliza la mirada hacia Jaune, notando que el rubio tiene una mirada cargada de culpa mientras sus ojos desenfocados están sobre Penny, hay lágrimas en sus mejillas, pero el chico no dice palabra alguna, y solo cae de rodillas frente a ellas. Blake frunce un poco el entrecejo, confundida por el claro remordimiento que Jaune transmite.

Ruby se estremece en sus brazos, así que su atención vuelve a ella, notando como la azabache se mueve lentamente para que la suelte, Blake muerde su labio, y cumple su petición silenciosa, soltando suavemente a la menor, quien se acerca a Penny y deja caer su frente contra su pecho, sollozando cada vez más bajo mientras una de sus manos sostiene la de Penny.

Blake aprieta con fuerza su mandíbula, vuelve a acercarse a Ruby y su mano la deposita sobre su cabeza, brindándole una pequeña caricia, a lo que Ruby vuelve a sollozar más fuerte.

Oh, en serio como odia a los Dioses en este momento.

[...]

N/A: Necesito un psicólogo, termine hecha mierd4 escribiendo éste capítulo (genial ahí por mí, estoy mal emocionalmente y me pongo a escribir algo como esto :c)