Rias sospechaba algo, Issei se había vuelto bastante distante, pero todo fue de una manera tan lenta que nadie se había dado cuenta, tal vez ni siquiera ella se había dado cuenta de no ser por su costumbre revisar todas las habitaciones del edificio donde residía el Club de Investigación de lo Oculto, tanto para mantenerlo en buen estado como para evitar inquilinos no deseados.

Entonces fue así como los escuchó, su adorado peón gimiendo con el dragón blanco, aquel que se supone era su enemigo mortal, hundiéndose sin piedad entre sus muslos.

—¡Mierda! —contuvo la respiración ante la idea de ser atrapada espiándolos, porque ella no era indecente, ella no estaría frotando su entrepierna ante la visión, no ella definitivamente no sentía excitación—. Vali… mas… más fuerte∼e —vio como el medio demonio sonreía entre un gruñido.

Ella reprimió un gemido, quizá no fue lo suficientemente silenciosa pues ambos chicos voltearon a verla, la vergüenza creció en su interior y lo único que pudo hacer fue retirarse con lentitud, o al menos lo intento pues se sentía como un cordero recién nacido aprendiendo a caminar.

—Rias… P-presidenta, no es lo que piensa yo…

—¡Estabas… allí… tu… con, con él! —gimió, no sabía si había ira en su gesto o tal vez, dolor, traición… excitación. Ira. Definitivamente era ira y no excitación. Así que se aferró a aquel sentimiento, se mordió el interior de la mejilla y decidió continuar con su diatriba—. ¡¿No soy suficiente para ti?! —gritó e inmediatamente se mordió la lengua, era obvio que ella no era suficiente para él pues su deseo más grade era un harén y no lo había podido cambiar.

—Rias…

—Solo… solo déjalo así Issei, yo…

—Suenas tan decepcionada —habló de pronto Vali, puede que el cabello en su nuca se haya erizado, no de miedo (que debería de tener luego del acuerdo de paz entre las facciones. 'Pero él ha intentado redimirse.' "Cállate" reclamó a su conciencia.), sino de aquella sensación que había estado tratando de reprimir, excitación. Excitación por el profundo tono de su voz, por la intensidad que residía en su mirada, la forma en que sus manos detenían a Issei y como sus músculos se acentuaban al embestir a Issei.

—Este no es asunto suyo joven Lucifer —el medio demonio sonrió y con lentitud y movimientos ágiles, como de un felino acechando a su presa, se acercó a ella. Claro que ella intentó correr, y no solo se quedó quieta ante la profunda mirada de hielo del Lucifer. 'Mentirosa' gimió su conciencia.

—Pero quisieras que fuera asunto mío, ¿verdad? —con audacia se acercó a ella y la tomo del rostro con su mano derecha.

—N-no

—¿Segura? Puedo hacerte bastante feliz… —luego Vali desvió su mirada hacia Issei quien aún se encontraba detrás de ellos dos en un estado de ánimo bastante triste, ¿sería por engañarla? ¿Por qué los atraparon? Su atormentada mente no sabía cómo procesar eso en este momento—… podemos hacerlo —ella simplemente no entendía como eso iba a ser capaz.

—No lo harás… no podrás… simplemente… ¿cómo? —una sonrisa maligna atravesó el rostro de Vali.

—Vali —Issei dijo en tono de reclamó, ambos compartieron una mirada, puede ser que su relación había tenía más tiempo de lo pensado, por que aquella mirada compartida en menos de cinco segundos se sintió como un debate que normalmente tenía que durar horas.

—Déjame que te lo demuestre, Señorita Rias —hablo cuando volvió a centrar su mirada en ella.

—¿C-como lo harías? —su sonrisa simplemente creció.

—Déjame tocarte —y Rias simplemente dejo de sentir y luchar por sentir con más fuerza el odio, así que simplemente se dejó llevar por la excitación y asintió.

¡Que los ancestros la perdonarán por si indecencia! Pero no iba a cambiar por nada la mirada que Vali le regaló mientras dirigía su mano al sur de su anatomía y aún por encima de la tela de su ropa interior la acariciaba.

—¡Demonios! —gimió ella.

—Solo dos —habló Issei ocupando el lugar de Vali, con una erección a la vista, dispuesto a ir con el juego hasta el final, entonces con fiereza arrancón el panti de Rias.

—Issei, mi lindo peón

—Shhh… presi… no, Rías, aún no llegamos a lo más interesante —sonrió y la guío hacía el escritorio donde anteriormente Vali lo tenía empotrado y se sentó. Entonces con sigilo Vali la tomo de las caderas y la sentó sobre el erecto miembro de Issei.

—Mierda~ No.

—Rias-sama le pertenece a Issei, ¿No es así? —preguntó el chico con inocencia, una inocencia que no demostraba moviendo sus caderas a un ritmo que la estaba mareando.

—S-si Issei, yo… ¡ah~! —algo viscoso trazó un camino desde su espalda baja y se detuvo en su ano.

—No pensaste que solo me iba a quedar mirando, ¿Verdad Rías? —seguido del líquido sintió un dígito entrar en aquella cavidad.

—¡Vali! ¿Qué haces? ¡ah~!

—Disfrutándote como Issei —luego metió otro dígito a la vez que Issei aumentaba la velocidad. Una mano viajo entre ambos cuerpos y se cerró en la garganta de Issei—. No te atrevas a terminar sin mi, o recibirás un castigo ejemplar —Issei sonrió con desafiante, aquello definitivamente no alegro a Vali, por lo tanto decidió, sin ceremonia meter otro dígito en el trasero de Rias arrancando de su garganta un grito de dolor—. Ruégale —siseó en en el oído de Rías.

—¡Por favor Issei! Todos ¡ah~! Todos queremos termi… ah~ terminar al mismo… ¡Joder Vali! ¡Más quiero más! —se vio incapacitada a terminar la oración, pero juntó la fuerza para tomar por encima la mano de Vali.

—¡Oh~! Así que me encuentro entre dos dominantes —gruño Issei a pesar de que el aire escapaba de sus pulmones y no regresaba.

—Te voy a castigar si no haces lo que Vali dice —hablo con voz firme y una miraba que poseía aguamarina tóxica. La mirada de Issei se suavizó y bajo la mirada de forma sumisa.

—¡Por supuesto que sí, Vali-sama, Rias-sama!

—¡Perfecto! —declaró Vali y procedió a sacar todos sus dedos del ano de Rias procedió a colocarle más lubricante y después la penetró.

—¡Oh Satán! ¡Más duro! ¡Si~!


Rias salió en silenció de aquella habitación, como si nada hubiera pasado y continuara haciendo la tedioso tarea de revisar la integridad del antiguo edificio.

Un clic de una puerta se oyó —seguramente de la habitación donde anteriormente había estado—, seguido de ligeros pasos presurosos que la alcanzaron y la tomaron de la cintura.

—Me encantaría volver a pasar tiempo de calidad con usted, señorita Rias —ella enarcó la ceja divertida.

—¿Qué tiempo de calidad, joven Vali? A penas nos conocemos —susurró con una falsa sonrisa. Vali le dio la vuelta y apretujo su trasero.

—Tal vez debí dejar alguna prueba de ello, no sabía que la señorita Rias era tan corta de memoria.

—Atrévete a dejar alguna prueba y no habrá más tiempo de calidad entre nosotros, ¿Entendiste?

—Fuerte y claro ma belle chérie —Rias sonrió y con sus manos atrajo al joven medio demonio y lo besó.

—Probablemente me quedé sola mañana por la tarde, mientras todos hacen sus deberes como demonios.

—Entendido.


13-10-2021


Notas:

Jajaja voy taaaan lento. En otras noticias por fin llegó la vacuna del bicho a mi rancho muajaja ya tengo 2.5G a esperar la otra dosis