Naruto no me pertenece, tampoco la serie de The owl house. Estas son creaciones de sus respectivos autores.
Tiempo de comentarios.
Shianotch: Gracias, intentaré cumplir con tus expectativas.
sr Qrow black: Bueno, lo sé. No es mi clásico tipo de trama, pero me ganaron las ganas de escribir este raro cruce. Gracias y espero disfrutes el capítulo.
Gildegamesh: Es verdad que no es la mejor serie, pero tiene una buena trama y entrañables personajes. Por lo que me encariñe y quise plasmar ese amor por la serie. Y también, me gustó escribir esa escena de Ay: tenía varias ideas más pero me terminé por lo leído en el capítulo 2.
Loki99D: ningún problema, y me gusta el que te guste la historia. Muchas gracias por el apoyo.
gaby11: Muchas gracias.
Kachorro0107: Cell perfecto. Dragón ball resumida. Dios quería decir una referencia en este capítulo pero no encontré la forma de hacerlo orgánico. Gracias y próximamente intentaré hacer una referencia a esa entrañable serie de parodias.
Son todos los comentarios. Pocos, pero agradezco el apoyo brindado a la historia. A sus seguidores y los que comentan en especial.
A los seguidores de Wattpat les agradezco los votos y espero que sigan apoyando.
Gracias y que comience el capítulo.
Capítulo IV
Comienza
Naruto Uzumaki es… un misterio.
Su madre le dijo alguna vez que los ojos son la puerta del alma y que en ellos uno puede conocer a la gente. Descubrir la verdad que las palabras no cuentan, encontrar la mentira en una sonrisa o incluso advertir las intenciones.
Fueron palabras que Luz Noceda grabó a fuego en su mente y nunca le falló al momento de juzgar el carácter de los que la rodean; un claro ejemplo fue Amity. Vio a través de la fachada de niña rica y mimada, aquella máscara de frialdad y arrogancia que la menor de los Blight portaba para ocultar su dolor. Fue gracias a ese brillo de tristeza y soledad en sus ojos como dulce miel que Luz se dio cuenta de su arrepentimiento.
Por tal motivo se encontraba en conflicto.
Despertó en un lugar desconocido con un extraño que dice haberle ayudado; cualquiera habría gritado que era una mentira y correría a las colinas gritando por ayuda o por lo menos tendría sus sospechas. Sin embargo, al momento de ver aquellos ojos; Luz no pudo ver nada pero amabilidad y buena voluntad, un brillo de alegría bailaba en ese par de piscinas azules que ni su rostro estoico y aburrido podía ocultar. Algo simplemente le llamaba para confiar en este hombre, casi como un instinto.
Miro discretamente hacia abajo, especificamente a un anillo de color negro que adornaba el dedo medio de su mano derecha. Frotó con su pulgar el liso metal oscuro desde dónde una serie de runas brillaron en color dorado; un pequeño regalo de Eda para evitar ser manipulada o despertar sentimientos que no eran suyos.
"Así que Naruto ¿Eh?" Luz rompió el silencio estancado por casi diez minutos. Sosteniendo los cubiertos por primera vez desde que tomó asiento en la mesa "Sin ofender, pero no te ves muy japonés".
El bocado que viajaba a la boca del Uzumaki se quedo estático a medio camino. Alzó una ceja y miró directo a la joven que continuaba inspeccionando su comida aún sin probar nada "Tú no te ves como un peleador y aún así retaste a un boxeador profesional" el rubio metió el bocado a su boca, saboreando la expresión hosca y ligeramente avergonzada de Luz.
"Oye..." Luz señaló a Naruto con el cuchillo que sostenía en su mano derecha "...No es como sí lo hubiera planeado" la joven Noceda hizo una mueca recordando claramente todo lo ocurrido anoche "Se supone que era una simple pelea de último momento, o así me la vendieron. Pero resultó que ese bastardo de Bear me quería muerta y ni siquiera sé el porqué".
"Sí, sobre eso, quería preguntar..." interrumpió Naruto el tren de pensamientos de la latina "¿Qué diablos hacías en ese basurero?".
Por un momento Luz se sintió intimidada, el tono molesto la hundió ligeramente en su asiento y se sintió un tanto cohibida ante ese par de severos ojos que le miraban con reproche. Tan solo un instante antes de fruncir el ceño y mirar a otro lado "Metete en tus propios asuntos".
"Es mi asunto desde que tuve que salvar tu vida no una, sino dos veces en una noche" Naruto agarró su taza de café y dio un pequeño trago "Creo que no es mucho pedir que respondas un par de preguntas".
La declaración de hecho avergonzó a Luz. Todo apuntaba a que la versión de los hechos que le resumió Naruto antes de sentarse a desayunar era la verdad. Casi olvida el pequeño y casi minúsculo detalle de que el hombre al otro extremo de la mesa le ayudó a ganar una pelea perdida y que sí no fuera poco; evitó que esos hijos de perra le volaran la cabeza en algún callejón. Sin mencionar que la llevó a un lugar seguro y curó sus heridas… por segunda vez.
Chasqueando la lengua, Luz pico su plato de huevos revueltos y tiras de tocino con una pequeña mueca "Tsk, bien pregunta" antes de que el hombre tomara la palabra, la hija de Camilia le interrumpió "Pero yo también quiero respuestas".
"Naturalmente" concedió Naruto "Antes que nada, creo que una presentación sería lo primero, yo comienzo. Mi nombre es Naruto Uzumaki, tengo..." el rubio dudo un instante "... treinta años, me gustan las plantas, leer, hacer algunas bromas y sobre todo mi familia. No me gustan los traidores y abusivos, tu turno".
El pedazo de comida que Luz estaba por engullir se cayó del tenedor a escasos centímetros de su boca abierta, su rostro uno de clara sorpresa y shock.
"¿Que mierda fue eso?" preguntó Luz.
"Lenguaje".
"Al diablo el lenguaje" le respondió la Noceda, aunque se arrepintió ante la mirada dura del rubio "Es decir ¿Que fue eso?".
"Una simple presentación; dices tu nombre, edad, gustos y disgustos. Puedes también decir tu meta en la vida o sueño".
"No voy a hacer eso" no era por que se sintiera insegura de hablar, era solo que se miraba muy vergonzoso ¿Parecería tener 12 años o que?
"Vamos, solo intentalo".
Tardó casi un minuto entero en ceder, su propia necesidad por respuestas le hizo tragarse sus dudas y orgullo. Dios, solo desea que Amity jamás se entere de lo que está por hacer. Ciertamente ella nunca lo dejaría pasar y no dudaría en abusar del momento para humillarla por tal infantil comportamiento.
"¡Suspiro! Mi nombre es Luz Noceda..." con los brazos cruzados bajo su modesto pecho, la chica miró hacia todos lados menos a su anfitrión, un sonrojo de vergüenza tiñendo sus mejillas "... Tengo diecisiete años, me gusta..." la joven ponderó sus opciones "... Mis amigos..." no mencionó a Amity, no quería perder el aprecio por el rubio sí resultaba ser un homofobico de mierda "...la magia, los libros de Az…" se mordió la lengua al casi desvelar uno de sus más grandes secretos "No me gusta la gran parte de mis compañeros de clase, la policía, la teoría en la escuela y los pays de hadas" tuvo un leve estremecimiento ante ese último.
"Y supongo que es todo" sí bien, no era verdad, no quería alargar más su vergüenza y decidió solo resumir su presentación.
"¿No tienes alguna meta?" Naruto inquirió ligeramente inclinado al frente con notable interés.
"Hmmm… no".
"¿Estás segura? Todos tienen un sueño, aunque sea uno pequeño como completar la escuela o comprar un auto. No importa lo que sea, solo que te haga feliz".
Luz pensó en las palabras de Naruto con más detenimiento, perdiendo lentamente el foco de la conversación al considerar su respuesta; mirando al pasado en busca de aquel anhelo que alguna vez deseó con todo su corazón "Supongo… me gustaría conocer a alguien" dijo misteriosamente la Noceda con su mirada desenfocada a un punto inespecífico, casi perdida en sus pensamientos.
"¿Quien?".
La voz del Uzumaki la sacó de sus cavilaciones, parpadeo confundida y miró al rubio que tenía toda su atención en ella. Sus fijos ojos azules reflejaban el gran interés en la conversación; la calidez y alegría fue suficiente para poder sacarla de su letargo.
"A.. a mi escritora de libros favorita" contestó demasiado rápido y sin pensar "Siempre he querido conocer a la persona que trajo al mundo a la buena bruja Azura".
"...".
"...".
Completamente de piedra, Luz posó lentamente sus ojos en su anfitrión rubio. El color rojo empezó a extenderse por su rostro; desde el cuello hasta las orejas en un brutal y entero carmesí, el tono de rojo que alcanzó mataría de envidia a los tomates y plantas conscientes por el brillo que despedía.
"¿Te gustan los libros de Azura?" preguntó el rubio con una ceja alzada.
"..." los ruiditos que salían de la garganta de Luz apenas y se podían considerar galimatías sin sentido, casi se podía ver salir vapor de sus oídos.
"... ¿Cuál es tu volumen favorito? Yo me inclino por el quinto aunque tengo las expectativas muy altas por el siete luego de ese último giro en la trama al final del libro seis" respondió Naruto.
"¿T… te gusta Azura?".
Naruto se encogió de hombros, bebiendo un poco más de su café y soltando un largo suspiro agraciado "Confieso que no soy un ferviente seguidor de la saga de la buena bruja, pero sus aventuras y trama son envolventes".
"¡Lo sé, ¿Verdad?! Digo, a muchos no les gusta solo porque está dirigido a un público joven" por no decir infantil "Pero mientras lees más, logras identificarte con los personajes y disfrutar de sus aventuras..." Luz continuó hablando más sobre sus puntos de vista y un poco de sus teorías para el séptimo libro. Hablo, hablo y hablo de nuevo de cada giro y detalle que la dejaron boquiabierta; en ocasiones citando diálogos y brincando del libro tres al uno para solidificar su punto en el libro cuatro.
"... Y por eso creo que Azura y Hécate van a terminar juntas, es bastante obvio cuando pones atención a los pequeños detalles que la autora deja con cada interacción de ambas y..." Luz dejó de hablar al darse cuenta de que nuevamente se dejó llevar.
"L..lo siento" se disculpó la joven latina, sí bien el hombre decía que le gustaba los libros de Azura, eso no significaba que los amará a tal grado como ella o Amity.
"No te preocupes, está bien" despidió Naruto con su mano haciendo un gesto para que lo dejara pasar "Ciertamente es… informativo" las mejillas de la joven se tiñeron de rosa "Pero de nuevo, creo que teníamos una conversación pendiente".
"Cierto" concordó Luz rápido para conseguir salvar algo de su dignidad "Primero yo ¿Dónde estoy?" desde el momento en que despertó se lo había preguntado a sí misma. No estaba segura, pero sentía que reconocía el entorno exterior que aprecio en la ventana.
"Te encuentras en el Hotel Continental; localizado al norte de Bonesburg".
Luz asintió, su ceño ligeramente fruncido en pensamiento, por eso le resultaba tan familiar el exterior; sí bien no estaba ni cerca del área dónde vive o el antro de Bear, se daba una idea ya que el hotel era un punto de referencia para varias de las pomposas tiendas a la que Amity le encantaba arrastrarla de compras… aún cuando ella solo se dedicaba a cargar las compras de su novia.
"Mi turno ¿Porque estabas peleando en ese antro anoche? Una chica de tu edad debería estar preocupada por salir con sus amigos o pasar los exámenes finales, no estar peleando a muerte por dinero".
Ella se encogió de hombros mientras continuaba comiendo más y más del exquisito desayuno "Quizás alguien con padres" Luz medio habló con la boca llena, dejando escapar un gemido por la comida, tragando lo que tenía en la boca para acompañarlo con una buena cantidad de jugo de naranja "Yo tengo que arreglármelas con la asignación mensual de mi herencia y lo que guardo en mi trabajo de medio tiempo".
"¿Trabajas?".
"Claro, 1,500 dólares al mes pueden sonar como una buena asignación mensual" la joven ni siquiera noto la cara de sorpresa que lentamente se convertía en furia bien disimulada, ella seguía picando su desayuno con alegría "Pero sí quiero llevar a mi novia a lugares caros necesito algo de dinero".
"¡¿Tienes novia?!" preguntó sorprendido el hombre.
Luz se maldijo por su desliz, se estaba sintiendo tan cómoda con la compañía de Naruto que desveló algunos detalles de su vida, detalles que usualmente ponen de los nervios a ciertas personas conservadoras "Mira, te respeto así que por favor no quiero escuchar otra platica del porque me ire al infierno por ser bisexual".
No necesitaba ser un mago empático -lo cual era- para notar el cambio abrupto de la Noceda. Como sus hombros se derrumbaron, su semblante se agriaba y su mirada perdía el brillo de alegría que hasta hace poco nacía en sus orbes de avellanas.
"¿Bisexual? ¿De qué hablas? Con quien compartas tu vida es únicamente tu decisión" Luz miro a los ojos azules de Naruto los cuales reflejaban seguridad y comprensión "Hombre, mujer, mago, hechicera, bruja, elfo, orco, demonio; no importa realmente, con tal de que los dos sean felices".
"¿Hablas enserio?" preguntó Luz con una pequeña mota de esperanza en su voz.
"Claro. Aunque ya sabes, siempre existirán idiotas que se van a quejar o incluso juzgar; no dejes que te afecten o te hagan sentir mal por cómo decides vivir tu vida".
"¿Te digo un secreto?" Naruto se inclinó y se cubrió la boca con el dorso de la mano, jugando a que le revelaba una verdadera bomba a Luz quien se inclinó en la mesa con diversión "Las personas homofóbicas tienden a ser gays de closet. Y se odian tanto a sí mismos por no ser lo suficientemente valientes como para confesarlo, que intentan hacer miserable las vidas de los demás".
Ambos compartieron una buena risa, momento que Luz aprovecho para limpiarse la boca y disimuladamente una lágrima de su ojo derecho. Para un mundo dónde la magia y fantasía son aspectos normales del día a día, era difícil encontrar personas que no te juzguen por tu apariencia, condición social o sexualidad.
"Bueno, creo que te toca preguntar" dijo Luz, mirando a la derecha para no evidenciar sus ojos ligeramente brillantes por las lágrimas.
Naruto sonrió, una verdadera sonrisa llena de felicidad; limpio una pequeña lágrima en la esquina de su ojo antes de carraspear "Quisiera saber..." y de ese modo comenzó una larga y amena conversación a base de preguntas y respuestas; pequeñas anécdotas se contaron de ida y vuelta con ambos riendo como viejos amigos, intercambiando información que se fue haciendo poco a poco más personal.
[D.P.B]
El edificio que funcionaba como la central del Departamento de Policía de Bonesburg era un completo caos; varios reporteros de diferentes medios de comunicación llenaban las aceras frente al edificio buscando información para su siguiente nota. Algunos preguntaban por el rumor del arresto de la estrella Pop Verosika Maiday entre otros menesteres dignos de primera plana y cual buitre ante la presa a medio morir, los reporteros querían la exclusiva.
Dentro no estaba mejor, filas y filas de abogados y familiares de los detenidos en la redada contra el club de peleas clandestino y varios locales de Bear llenaban el interior del edificio, clamando por sus clientes y familiares, todo mientras el crimen en la ciudad no paraba.
Sasuke Uchiha frunció el ceño ante tal alboroto, mirando a través de la ventana del tercer piso a los policías intentando sin éxito dispersar a los reporteros en la entrada que lanzaban sus preguntas en un intento por conseguir cualquier cosa, sea verdad o no.
Su atención, sin embargo, fue llamada a la puerta cuando ésta fue abierta; revelando a su compañera de trabajo y colega Lilith Clawthrone entrando con algunos papeles en mano y su pergamino azul flotando frente a ella mientras cortejaba la información con sus notas y los archivos.
"Y aún preguntas por qué no te dejo conducir" dijo Sasuke con una pequeña sonrisa.
La agente del D.A.M miro por sobre el pergamino a su amigo de cabello negro con una mirada de molestia. Pero no protestó o corrigió la declaración, sólo dejó los papeles que cargaba sobre la mesa y guardo su pergamino que desapareció con un chasquido de dedos.
"¿Qué tenemos?".
"El laboratorio encontró tres pares de huellas en el arma, dos de los juegos corresponden a los muertos del callejón, el tercero fue cotejado con la computadora y arrojó que son de Nikolas Veerk".
Sasuke respondió con un ligero asentimiento, más evidencia que confirmaba la historia de su testigo. Tomó la carpeta que Lilith dejó y comenzó a hojear el archivo "Los de sistema no tuvieron suerte en conseguir el video de la pelea, tal parece que todo el equipo está frito al punto de que cada componente se fundió" el pelinegro chasqueó la lengua con molestia.
"Sin contar que la incompetente policial local dejo ir al responsable de arruinar la evidencia en video" la mujer frunció el ceño "O por lo menos es lo que Verosika nos dijo" resultaba increible que la ciudad aún se mantuviera en pie con elementos tan corruptos que dejan ir a un sospechoso sí se les da un par de florines, ni siquiera una corona, ¡Florines!
"No es como en casa ¿Eh?" respondió Sasuke aún sin despegar los ojos del archivo "Dales un par de monedas y los policías miraran para otro lado".
"Sin ese video será difícil identificar a la tal Lucia, sí es que ese es su verdadero nombre. Los recuerdos de Brown fueron claramente alterados para no poder identificarla y darnos una falsa descripción de la joven, sin mencionar que el resto de testigos no nos da un claro perfil" cada uno de los espectadores de ese barbárico evento tenía su propia versión de Lucia, algunos la describen como caucásica, otros afrodescendiente y algunos juraban que es pelirroja.
"¿Llamaste a Triss?" preguntó Sasuke, lo que hizo a Lilith fruncir el ceño molesta.
"Si. Según Merigold; la chica estaba usando un hechizo, Afrodita skin".
"Mhn, un hechizo básico" dijo Sasuke, ahora tenía sentido que cada testigo tuviera una versión diferente de Lucia pues cada hombre y mujer que la vio se encontraban bajo la influencia de una ilusión; una que oculta la apariencia real de la persona y la cambia por la personificación idónea de la belleza.
No obstante tenía sus desventajas, una de ellas siendo que cualquier persona que tocara a la persona podría desvelar la verdadera apariencia del lanzador. Otra desventaja era que usuarios mágicos con un rango mágico medio a superior podrían notar de inmediato la ilusión, eso sin contar su inutilidad ante fotos y videos.
La mujer de cabellera azul oscura contempló un largo tiempo a su compañero, mirándolo navegar entre papeles en búsqueda de alguna prueba que solidifique sus sospechas. Continuó sin hablar o separar sus ojos de los papeles mientras que ella suspiraba ligeramente preocupada.
"¿Algo en los hospitales?".
"Se enviaron agentes a cada hospital o clínica privada de la ciudad, pero no han reportado a ninguna mujer con el perfil clínico que buscamos" no contaban con una descripción de Lucia, así que solo pudieron descartar sospechosos al buscar lesiones de traumatismo, huesos rotos o algo que empate con heridas consecuentes de una pelea.
"¿La sangre que encontramos en la escena?".
"Inutil, eliminaron cualquier posibilidad de identificación cuando los del club trataban de limpiar la sangre antes de que la policía llegara" Lilith no dijo más, en la carpeta describe todo con más detalle; como el hecho de que Bear intenta crear una coartada para su campeón al eliminar cualquier prueba que lo señale en el lugar.
"¿Buscaron en los vestidores, en el callejón?".
"Si, pero tanto en los vestidores como en el callejón no se encontró nada. No sangre, cabellos o huellas que no sean de los detenidos. Revisaron cada casillero y aún así no dieron con la mochila que los recuerdos de Brown nos muestra" el lugar estaba pulcro al extremo, muy diferente a las imágenes que tienen.
Gracias a un poco de magia y tecnología; los recuerdos de algún testigo son extraídos como fotografías e incluso videos. En el video que mostraba desde el punto de vista de Omoi y que Lilith ha estado repitiendo una y otra vez; mostraba cómo Brown y el par de muertos en el callejón llegan al vestidor, encontrando a la chica que se levantaba de la banca y colgaba su mochila deportiva en el hombro.
En ese instante Lilith sospecho que algo estaba mal en la teoría de Triss Merigold; los recuerdos de Omoi mostraban a una joven rubia de ojos azules peleando contra Anthony. Noto que el chico tocó a la joven al sostenerla de los pies mientras la arrastraba a con Bear. No obstante, la ilusión no cayó y continuó mostrando la apariencia de una mujer rubia.
"¿Son los retratos que dio Verosika?" preguntó Sasuke sacando un par de dibujos hechos por uno de sus expertos del archivo, contemplando a un hombre en el papel de su derecha y una joven mujer a su izquierda.
"¿Confiaremos en un sucubo?" preguntó Lilith con una ceja alzada.
Sí bien, Verosika era la única testigo capaz de dar una descripción clara de los sospechosos pues no le afectaba la magia; era difícil confiar en la palabra de la súcubo, ya que podría decir la verdad y ellos no le creerían, o podría mentirles y simplemente jugar con ellos. Por tal motivo prefirió no usar la descripción de Verosika para intentar encontrar a Lucia.
"Es nuestra única pista" Sasuke le respondió, frunciendo aún más el ceño ante la imagen del hombre "Aunque no la mejor, ella bien podría estar basándose en la descripción de Omoi solo para zafarse del arresto".
Lilith tomó el retrato del hombre que su compañero le extendió; su ceño ligeramente fruncido ante la imagen de un atractivo hombre de cabellera dorada. No podía evitar sentir en el fondo de su mente la idea de conocerlo; sin embargo algo faltaba, una pieza que no terminaba de encontrar y que evitaba que reconociera completamente al hombre.
[Calles de Bonesburg]
"Jajajaja, no puede ser".
"Lo juro, es la pura verdad".
"No te creo ¿Realmente pintaste toda la escuela de Hexside en color rosa?" preguntó Luz sosteniéndose el estómago en un intento por sofocar el dolor de tanto reírse.
"¿No lo sabías? Pensé que mi leyenda seguía viva" Naruto soltó una falsa lágrima de dolor "¿Que hay del baño volcán en la sala de maestros? ¿La campana ya no canta canciones de Queen a la hora de salida? ¿El cuarto de encantamientos del tercer piso aún está de cabeza? ¿La gran horda de gnomos de jardín sigue plagando la cancha de Quidditch?".
"Espera ¡¿Fuiste tú?!" preguntó Luz con verdadera sorpresa "Pensé que esas fueron bromas de Eda".
"¿Eda? ¿Edalyn Clawthorne? ¿La conoces?" preguntó realmente sorprendido Naruto, despegando un instante los ojos de la carretera para ver a su copiloto.
"Ella es…" Luz se frotó la parte posterior de la cabeza en un gesto de timidez "... Mi mentora, aunque a veces pienso en ella como una segunda madre" dijo con un deje de alegría en su voz.
Durante largo tiempo Naruto y Luz siguieron hablando y conociéndose el uno al otro, cimentando lo que se podría definir como el inicio de una linda amistad, pero un mensaje de Amity -Naruto le prestó un cargador a Luz para su celular- rompió la burbuja de ambos y los hizo darse cuenta del tiempo. La joven Noceda tenía que ir a su casa rápido, quería asearse y conseguir un poco de ropa limpia no manchada de sangre para su encuentro con su chica y el Uzumaki se ofreció a llevarla.
Luz no pudo evitar hundirse placenteramente en el asiento de cuero del vehículo de lujo, era la primera vez en su vida que se subía a un BMW y un serie 8 no menos; un auto que rondaba los 200,000 dólares. Se preguntaba sí Naruto la dejaría conducir, aunque no quería abusar de su confianza.
Las manos de Naruto se apretaron tan fuerte en el volante que plasmó el molde de sus dedos sobre la piel. Sus ojos azules mirando entre la carretera y Luz.
"Espera ¿Conoces a Eda?" preguntó Luz, logrando sacar a Naruto de sus pensamientos.
"Algo así" respondió, inclinando el volante para girar a la derecha cuando el GPS así se lo indicó "Ella era una leyenda cuando cursaba la escuela" disminuyó la velocidad y salteó un bache "Al punto de que me propuse superar su legado".
"¿Supongo que no lo lograste?".
"Conoces mis bromas ¿No?".
"Los Gnomos siguen siendo una plaga" desterrar a esos pequeños engendros era una molestia, ella lo sabía, le aplicaron ese correctivo un par de veces "Y ahora se porque el baño de maestros tiene tantos letreros de no abrir" se rió entre dientes la joven.
"Pero nunca escuche de ti en la escuela" por lo menos debería haber un record o rumor del rubio, pero no. Sin embargo, ahora tenía algo de sentido que los maestros se pusieran nerviosos al hablar sobre los temas relacionados a ciertas bromas que aún hoy en día siguen permeando la escuela. "Por cierto, gracias a tu campana me gusta Queen" le confesó con una sonrisa.
"Creeme, fue más difícil de lo que parece, era como enseñarle a hablar a un bebé… un bebé muy gritón".
El rubio frunció el ceño ante el cambio abrupto a su alrededor; atrás quedaron los grandes y sofisticados edificios, así como la abundante naturaleza. Todo lo que podía ver era el gris y rojo típico de los bloques departamentales de una zona residencial dónde la cantidad de apartamentos era más importante que la calidad de vida de los que los habitaban; autos desvalijados, grafitis, adictos comprando en esquinas a plena luz del día ¿Acaba de escuchar un disparo a lo lejos?
"Y no me sorprende, debería haber esperado que quemaran cualquier registro de mi tiempo en Hexside y que los profesores no hablaran de mi".
"¿Que paso?" preguntó curiosa la chica.
"Una tontería sin importancia" desestimó Naruto pisando suavemente el freno hasta un completo alto. Miro por la ventana y su ceño se profundizó "¿Aquí es dónde vives?" miro al GPS pidiendo estar equivocado.
"Sip, es ese bloque" respondió sin molestia la joven Noceda señalando a los departamentos; un edificio de dos pisos cuyo brillo se perdió hace años. Sabía que su barrio era un basurero lleno de adictos y pandillas. Pero era lo que podía pagar con lo que le daban de su herencia "Gracias, Naruto… por todo" Luz le dio una sincera sonrisa al rubio.
"No hay problema…" Luz estaba por salir del auto, Naruto la vio casi tomando la manija para abrir la puerta cuando se le ocurrió una idea "¡Espera!" Luz se quedo quieta, mirando al rubio quitarse el cinturón de seguridad y moverse hasta meter medio cuerpo entre el espacio de los asientos.
"Antes de que te vayas tengo algo para ti" dijo aún rebuscando en la parte de atrás del auto.
"¿Un regalo? No, ya has hecho demasiado por mi".
"No es un regalo, es algo que te ganaste" Naruto regresó a su asiento con un maletín en sus manos que le pasó a Luz "Tu parte".
Confundida, la joven Noceda miró el maletín en su regazo, con ambos pulgares empujo el seguro y levantó la tapa, solo para que sus ojos se abrieran de sorpresa al contemplar fajos de billetes de 100 dólares forrando el portafolios hasta el tope.
"¿Pero qué? ¿D.. De dónde sacaste tanto dinero?" susurrando la pregunta, cerró el maletín mientras inspeccionaba a su alrededor buscando algún indeseable que hubiera visto lo que traía.
"Es de tu pelea de ayer" le sonrió Naruto "¿Recuerdas que te dije que aposte a tu favor?" Luz asintió, recordaba haberse molestado y sentirse usada cuando creyó que el rubio solo la ayudó para su propio beneficio, pero no tendría sentido haber salvado su vida por segunda vez sí ese fuese el caso "Aposté 15 de los grandes a qué ganarías".
Abriendo ligeramente el portafolio, Luz pasó su dedo pulgar por uno de los fajos, maravillada al descubrir que de hecho todos eran de 100 dólares "¿Cuánto dinero hay aquí?"
"Las apuestas estaban 15 a 1, Dattebayo" Luz rió disimuladamente por el tic verbal, durante su charla en el hogar de Naruto había aprendido que era involuntario cuando estaba emocionado "Gane, quiero decir; ganamos 225,000 dólares y desde que recibiste la peor parte es justo que te quedes con el 60%, claro menos mi apuesta inicial, aún así son…".
"126,000 dólares" susurró incrédula la joven Noceda luego de hacer un rápido cálculo. Para una chica que jamás ha tenido más de 5,000 dólares -luego de una brutal pelea en el club- la cantidad se le hacía surreal. Sí, rechazo millones de la madre de Amity, pero las cosas cambian cuando te ponen el dinero en frente.
El maletín se le hacía tan pesado, pero también tan lleno de promesas; nada de ajustarse el cinturón para salir a fin de mes, podrá ir a comprarse esa televisión de plasma y golpear con los billetes al bastardo que la corrió de la tienda por su apariencia. Por fin le podrá pagar a Willow cada centavo que le ha prestado y que su amiga jamás le ha intentado cobrar. Eda y King también merecían una tajada del pastel, incluso Hooty.
Y Amity, oh Amity. Había un lindo anillo con el nombre de la Blight menor esperando a ser comprado. No sería uno de compromiso, pero sí el de una promesa para el futuro.
No obstante, un ruido fuera del vehículo llamó la atención de la latina al exterior; la realidad la regresó de su sueño. Vio su barrio y las personas que vivían en él; malvivientes y desadaptados plagaban su alrededor, personas que harían cualquier cosa por sus dosis diarias que los alejan un fugaz instante de la realidad en la que viven.
El rubio levantó en confusión una dorada ceja cuando Luz le regresó el maletín con una mirada triste "Gracias, Naruto. Pero no puedo aceptarlo".
"Pero es tuyo, tú lo ganaste" trato de regresarle el portafolios pero la joven lo empujo.
"Sí, pero…" miró a su alrededor, a su realidad "... Sí alguien aquí se entera de que tengo tantos papeles…" Luz negó con la cabeza. Ya era difícil dormir con la puerta atrancada y un ojo abierto por las noches.
"Veo" Naruto dejó el maletín descansar en su regazo, ambos se quedaron en silencio "... ¿Qué tal si…?" el Uzumaki parecía considerarlo, asintiendo para sí mismo mientras sonreía y llamaba la atención de Noceda "¿Qué tal sí te mudas de aquí?".
"¿Mudarme?".
"Sí, digo ¿Por qué no simplemente tomas todas tus pertenencias y te vas a vivir a una mejor zona? No creo que el dinero sea un problema" dijo golpeando el portafolio.
Luz lo considero. Era verdad ¿Porque no lo pensó antes? con ese dinero podría irse a vivir a un mejor barrio, un lugar más cerca de la escuela y su novia, una residencia digna y a la que podría invitar a sus amigos sin miedo a que los asalten o ataquen.
"Es más, yo te ayudo; saquemos tus cosas ahora mismo de tu apartamento y larguémonos de aquí. Incluso te dejaré quedarte en el Continental mientras encuentras un lugar propio" le ofreció el feliz rubio.
"...".
"...".
"...¿Qué quieres?".
"¿Qué?".
"Déjate de tonterías y dime lo que quieres" Naruto parpadeó confundido, Luz giró la cabeza en su dirección, ojos molestos le miraron con furia "¿Por qué me ayudas tanto? ¿Qué ganas con todo esto? Quiero saberlo, por qué nadie hace nada gratis".
"¿De qué hablas Luz…" Naruto trató de hablar, sorprendido al encontrar un par de gruesas líneas de saladas lágrimas rodar por las mejillas de Luz.
"¿Qué esperas ganar? ¿Que me acueste contigo? ¿Atarme con una deuda? ¿Que asesine a alguien?".
"Luz…".
"¡Dimelo!" la joven se encorvó mientras plantaba los codos contra las rodillas, cubriendo su cara con las palmas de sus manos en un vano intento por detener el mar de lágrimas "¡Snif! ¿Qué es? ¡Snif!".
Todo era demasiado bueno para ser verdad, no creía posible que su estrella por fin ilumine de buena fortuna su tormentoso camino sin dar nada a cambio. En su experiencia, nadie podía ser tan bueno o desinteresado, o por lo menos sin tener un motivo oculto bajo la manga; quería saber, necesitaba conocer el precio a pagar por mejorar su vida.
"Luz…" ante la voz, la joven levantó el rostro "... Es lo que hacen los amigos ¿No? Se apoyan sin esperar nunca nada a cambio".
"¡Snif! ¿Por qué alguien como tú le interesaría ser mi amigo?" de nuevo bajó la cabeza, mirando sus manos y haciéndolos puños que apretó hasta que se pusieron casi blancos "No tengo nada… no soy nada".
"No digas eso" con cuidado, Naruto llevó las manos hasta ponerlas sobre las más pequeñas de Luz, logrando que la Noceda relajara los dedos que casi sacan sangre por la presión ejercida de sus uñas contra la piel "Tu eres una chica muy especial".
"Y..yo no lo soy" .
"Claro que sí, creeme, siempre he sabido juzgar a la gente" con cautela, llevó las manos al rostro de la chica quien se tenso al tacto pero no se apartó o evitó el que usará ambos pulgares para limpiar las saladas líneas en sus mejillas.
"Alguien muy importante una vez me dijo, 'Los ojos son la puerta del alma'" Luz se quedo sin habla "¿Y sabes que puedo ver en tus ojos?" preguntó apartando un pequeño mechón de cabello para luego plantar las manos en los hombros de ella "Veo a una valiente y fuerte mujer, una que no se detendrá ante nada ni nadie para cumplir sus metas y sueños, pero con la nobleza y amabilidad que forja la adversidad".
"Eres una gran persona, Luz Noceda. No tengo dudas de que tu madre estaría orgullosa de ti".
Ninguno de los dos supo quien se acercó primero, pero en un instante Luz abrazaba a Naruto con fuerza mientras el rubio acariciaba la melena de la chica con suaves y tiernas caricias consoladoras. Luz lloró y siguió llorando en el hombro de Naruto quien solo le daba palabras de aliento y la invitaba a desahogarse.
Desde hace demasiado tiempo que Luz necesitaba escuchar esas palabras, deseaba con todo su corazón una mínima muestra de apoyo. Sí, sus amigos y figura materna fueron de gran ayuda para su día a día, pero ni todo su amor y confianza lograban acallar las voces a su espalda; los comentarios hirientes de sus compañeros de clase que ella fingía ignorar, las miradas por sobre el hombro de cada persona con una mejor situación económica, esos susurros repletos de desprecio que le dan al ir a una cita con Amity a un lugar de la zona alta de la ciudad.
Cuando el llanto se convirtió en leves sollozos, ambos se apartaron del otro; Luz se limpio con la manga de su suéter el rostro, aspirando con la nariz repetidas veces hasta que pudo controlarse. Naruto fue más discreto, usando solo una mano para tallar sus ojos.
"L..lo siento, se me metió algo en el ojo" Luz soltó una pequeña risa ante el intento de aparentar fuerza del Uzumaki "¿Qué dices, Luz? ¿Quieres mudarte?".
Luz sí quería. Ayer, cuando la magia del rubio invadió su cuerpo durante su momento de mayor debilidad; pudo sentir una calidez nunca antes percibida con nadie que la curase antes. Un sentimiento de confort llenó su cuerpo y la abrazó con una manta de seguridad.
"¿Por qué quieres que viva contigo?" aún así mantenía su escepticismo.
"Siendo honestos, no es que quiera que vivas conmigo" dijo Naruto "Lo que me importa es que salgas de este basurero, eres mi amiga y me molesta saber que vives en este lugar".
"Así que es eso, te preocupas por mi".
"Por supuesto… aunque existe otro motivo" Naruto le sonrió "Pero no te lo voy a decir" le dijo antes de golpear juguetonamente su dedo contra la nariz de Luz.
Luz miró a Naruto por un rato más, avellana contra azul en un encuentro de miradas del cual ninguno de los dos quería ser el primero en parpadear. Al final fue Luz quien apartó la mirada primero, abriendo la puerta del coche salió para posteriormente estirarse.
"De todos modos me pensaba mover, Eda ha intentado hacer que me mude con ella desde que se enteró dónde vivo" la propietaria del Owl café lo intentó muchas veces antes, pero su propio orgullo se negaba a aceptar, no cuando la mujer ya la apoyaba con un trabajo.
"Aunque no creo que mis muebles combinen con tu departamento".
"Como sí te fuera a dejar llevar un feo sillón a mi hogar. No, solo lleva las cosas importantes para ti" Naruto salió junto a Luz, activando el sistema de seguridad de su auto con la llave de este "Podemos pasar a comprar ropa y otras cosas… aunque no creas que te voy a ayudar a cargar nada" le dijo señalando a la chica con el dedo y una falsa mirada acusadora.
Luz soltó una carcajada, caminando junto a Naruto a su apartamento. De hecho solo tenía un par de cosas que eran verdaderamente importantes para ella. Su laptop, algunos ahorros bajo el colchón, sus libros y una foto de ella con su madre.
Oh, y un collar de oro con una piedra roja que se asemejaba mucho a un remolino rojo.
Fin del capítulo IV
