Advertencia: Lenguaje no apto para menores de edad. Temas con explicites y con sensibilidad.
Aclaración: Los personajes utilizados en esta historia pertenecen al Mangaka Japones, Masashi Kishimoto, creador del Anime-Manga Naruto
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-Nos vemos en la tarde querido, llegare temprano para hacer la cena y comer juntos. – le decía la pelirrosa a su Esposo mientras este también se disponía a salir del departamento.
-Ah, estaré en la oficina del hokage descifrando información. – Dijo Sasuke para informarle a su esposa de su estadía.
-Ok, mucha suerte, cariño. – Se acerca y le da un pequeño beso en los labios. Sasuke sonríe levemente mientras ambos se marchan a sus respectivos trabajos; ella en el hospital y el con el informe.
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Sakura se encontraba en su oficina junto con unos de sus muchos estudiantes, sin embargo, ellos son los más confiables para ella y de una u otra manera, a los que más cariño les tiene.
Se encontraban escuchando las propuestas de mejora que Sakura quería hacer en el hospital y en Konoha, así como dar platicas de educación sexual en la academia, que antes de cada misión los ninja deben pasar al hospital para un chequeo general y así poder determinar el estado de su cuerpo, y si el Shinobi es muy necesario en alguna misión, poder darle un suministro que a este le ayude a realizar su deber sin complicaciones. Ellos por su parte sentían más que admiración por su Doctora, era una mujer tan increíble, que lo complicado era no poner atención a lo que decía.
-Son ideas tan excelentes Sakura-sensei. -Dijo uno de sus asistentes llamado Kai.
- Yo igual considero lo mismo, de nada servirá la habilidad que tengan los shinobi si su cuerpo no se encuentra bien. Seguramente el Hokage estará más que de acuerdo. – Dijo el otro asistente llamado Kouta.
- Yo también espero que así sea, eso nos dará una gran ventaja. – Dijo ella con una sonrisa. -Primero debo de hacer la solicitud y después que Shikamaru la reciba y la presente ante Naruto, empezaremos con ese proyecto.
-A la orden Sakura-Sensei. – Dijeron ambos al unísono
- Perfecto, solo les recuerdo. – Dijo la pelirrosa para acercarse más a ellos. – Si es aceptada esta propuesta, tendremos mucho trabajo. Así que hay que empezar a ahorrar chakra. – Dijo mientras soltó una leve risilla y guiñaba uno de sus ojos.
- Ay, y yo que quería invitar a salir a una chica. – Menciono Kai con una leve tristeza.
- Jajaja, no te preocupes, tienes mínimo tres días para invitar a esa chica, las solicitudes así tardan en ser aprobadas. – le sonrió su sensei.
- Aunque así fuera, igual sé que no aceptaría salir conmigo. – Dijo Kai con un leve sonrojo mientras miraba hacia abajo.
- No digas eso, no lo sabrás hasta que se lo digas. – le dijo Sakura mientras ponía una de sus manos sobre su hombro.
La armonía era presente en ese momento, a ella le gustaba convivir con todos sus colegas, principalmente con aquellos que le han jurado lealtad.
Ojala esta armonía hubiese continuado…. Como siempre lo había sido.
Alguien toco la puerta de consultorio sacando a los tres que se encontraban dentro de este de su platica.
-Adelante. – dijo la pelirrosa mientras se sentaba en su escritorio y sus pupilos se ponían uno a cada uno de sus lados.
-Disculpe la interrupción, pero hay una persona que solicita una conversación con usted. – Dijo la secretaria de Sakura, Leila.
-Leila, sabes que se necesita una consulta previa, no es justo para los pacientes que tengo. - Dijo Sakura de manera muy profesional. – Dile que por ahora solo puedo agendarla.
-Es que… de verdad es muy importante Sempai. – dijo Leila bajando su mirada.
-Así es SA-KU-RA-SAN. – dijo una mujer entrando descaradamente al consultorio, empujando a un lado a Leila para poder hacer esto.
Era una mujer de cabello castaño, aproximadamente 27 años. Sus facciones eran algo lindas, pero sus ojos lucían apagados y sin color. También un ceño fruncido, mostrando de una u otra manera amargura. No tenía mucha figura, sin embargo, sus pechos eran grandes, casi del tamaño de los de su amiga Ino.
Sakura nunca había visto a esa mujer ¿Qué es lo que buscaba? No se veía enferma, pero; se percató que detrás de ella había un infante, pero no le podía ver el rostro. Quizá se trataba de él.
-Discúlpeme señora. – dijo Sakura poniéndose de pie mientras que sus pupilos se preparaban para cualquier acción de esa mujer o de su maestra. - Entiendo que quiera hablar conmigo, pero no tiene ningún derecho de tratar a mis ayudantes como si fuesen unos don nadie, exijo respeto para ellos. – la mirada de la pelirrosa era determinante.
-Hoy tenemos la agenda llena. – menciono Kouta, uno de sus estudiantes. – con mucho gusto la podríamos atender mañana o pasarla con algún otro médico y …
-ESTO TIENE QUE SER HOY. – interrumpió esa misteriosa mujer
-Que sea rápido. – dijo Sakura con la mirada fija en la mujer. – Puedes retirarte Leila. – menciono Sakura dirigiéndose a su secretaria
-Gracias, sempai. – dijo Leila haciendo una pequeña reverencia para cerrar la puerta del consultorio.
-Se puede saber. - Comenzó la ojijade a hablar llamando la atención de la castaña. - ¿Qué es lo que quiere?, nosotros los médicos tenemos una agenda muy definida y ocupada, no podemos distraernos por pequeñeces como….
-ESTO ES IMPORTANTE. – Dijo la mujer interrumpiendo, Sakura la observaba. La mirada de esa mujer se convirtió en una fija y segura mirada. Con determinación… como la de ella.
-Entonces. – Sakura se dirigió hacia el frente de su escritorio para recostarse sobre este mientras cruzaba sus brazos. – Te escucho.
- Si estoy aquí, es por esto. -dijo la castaña, para así, finalmente mostrar al niño que traía sujetado de una de sus manos.
Cuando Sakura vio a ese niño, le recordó rápidamente a alguien.
Si… alguien a quien ella conocía muy bien
El niño tenía aproximadamente tres años, miro a Sakura y a los demás con mucha timidez y bajo su mirada haciendo un puchero. Un puchero que le recordaron a los de su hija… el cabello azabache de ese niño, sus ojos negros como la noche… sus facciones… esas malditas facciones y rasgos
-Si estoy aquí. - hablo la mujer a Sakura para sacarla de sus pensamientos. – Es porque exijo que el Uchiha que vive en este lugar, se haga cargo de mi… y de su hijo.
Sakura cambio su postura. Ahora se encontraba mirando a esa mujer y a su hijo con la boca ligeramente abierta, anonadada por la declaración. Ella no podía creer lo que estaba escuchando. Ese niño… HIJO DE SU ESPOSO… CON OTRA MUJER. El niño era idéntico a Sasuke, pero ella no entendía, no podía creerlo.
Sakura tenía sus manos hacia ambos lados, con un ceño de sorpresa y su boca ligeramente abierta, mientras Kouta y Kai, se dirigieron hacia su sensei, dándole apoyo colocándose cada uno hacia sus lados.
-Escúcheme señora. – decía Sakura mirando a la mujer
-Marina. – interrumpió la castaña. – Me llamo Marina
-Muy bien… Marina, no puedo negar el parecido físico, pero mi Esposo no es esa clase de hombre. – le sonrió Sakura de manera incrédula. – El es un hombre con principios, muy respetuoso. Para el no hay nada mejor que su familia. Jamás la pondría en riesgo por…
-Que simple eres, querida. – La interrumpió Marina sonriéndole sínicamente. -así son los hombres. Rio.- El puede darte una imagen, pero ya vez como son las cosas. Pierden el control con solo ver un par de estos. – se masajeo los pechos descaradamente.
A Sakura esto le pareció innecesario, así que prefirió ignorarlo. Esa mujer quería provocarla
-Se cómo pueden llegar a ser algunos hombres. - dijo Sakura. – Pero mi marido no es cualquier hombre y…
-Deja de engañarte, chulita.- volvió a interrumpir la castaña. – ¿Acaso no vez a mi hijo?. – tomo al pequeño azabache de sus mejillas. – Es idéntico a su padre. – le sonrió al niño.
-Sasuke no es su padre. - Dijo la pelirrosa firmemente mientras elevaba la voz.- No pienso permitir que quiera perjudicar la armonía de mi familia.
-Yo no me voy de aquí hasta ver al Uchiha. – respondió la mujer en el mismo tono que la doctora pelirrosa. – Sasuke… con que así se llama.
-Ja, me estás diciendo que tienes un hijo con él, ¿pero ni siquiera sabes su nombre? – se burlo Sakura ligeramente. – Hay hombres con los mismos rasgos que él, ve a buscar al verdadero padre de tu pequeño y no vuelvas a menos de un motivo de Salud. – Sakura camino hasta la puerta para abrirla mientras le pedía a la mujer que se retirara.
-No sabía su nombre porque no me lo dijo, así como yo tampoco le dije el mío. – dijo la mujer. – No es necesario saber el nombre de la otra persona cuando solo vas a follar. - dijo la mujer sin vergüenza
-Quieres controlar tu vocabulario al menos en frente de tu hijo? - le menciono la ojijade con un leve rubor.
-JAJAJA, pero que tonta eres querida. - se burlo Marina. – Mi pequeño no entiende de lo que estoy hablando.
-Bueno si pero, deberías…
-Lo único que debería es poder hablar con el padre de mi hijo. – Interrumpió la castaña.- Por cierto, su nombre es Ray. – le sonrió la mujer a su hijo mientras el pequeño le devolvió la sonrisa. – Uchiha Ray.
Sakura veía la escena. Era demasiado para ella.
Ese niño tenía la misma sonrisa que Sasuke, era malditamente parecido a el cuando era niño, no podría decir que igual, pero si muy parecido; pero ella aun no podía dar por hecho las palabras de la mujer.
-Si es así. – hablo Sakura. – Me puedes decir como es Sasuke? - pregunto la pelirrosa.
-Es un hombre muy muy atractivo. - hablo marina cruzando uno de sus brazos mientras que su otra mano de dirigía a su barbilla, recordando. – Su perfil es tan perfecto, unos ojos tan profundos como la noche…
-Eso no me dice nada. - interrumpió Sakura.- Solo me estas diciendo los rasgos que vez en tu hijo
La mujer se acerco a Sakura. Kai y Kouta se aproximaron hacia su sensei, no podían permitir un intento de atentado contra su Sempai.
La castaña quedo frente a frente a Sakura y se acerco a su oído para susurrarle
-Sasuke, es un hombre verdaderamente tan pasional. – Sakura se quedo helada ante las palabras de la mujer mientras que marina sonrio. – Lo hace tan bien… y eso que solo tiene una mano. – Marina vio lo ojos de Sakura y sonrio por la reacción de ella .- Te felicito chulita, tienes a un gran amante con…
Sakura le dio una cachetada. La mujer la miro con el ceño fruncido, verdaderamente molesta.
Sus alumnos se posicionaron en frente de Sakura, protegiéndola de cualquier intento de la mujer.
La castaña rio
-jajajaja, ay querida, creeme que te entiendo un poco. – la mirada de Sakura era incrédula, ¿Cómo podía la mujer segur hablando como si nada? . -Vivías en un cuento de hadas perfecto, creyendo ser la única de tu príncipe, pero a tu cuento llego un villano que acabara con esa fantasía. – la mujer la vio directamente. – La realidad te está pesando.
-No te vamos a permitir una falta de respeto mas hacia Sakura- sensei. – Hablo Kai
-Faltarle al respeto?, jajajaja; el único que le ha faltado es su marido, no yo.
-Si aseguras tanto que tu hijo es un Uchiha. - Hablo Sakura. – no te negaras a una prueba de ADN. – le dijo sonriendo
-Acepto. – contesto rápidamente la mujer, cosa que impresiono a Sakura, ella pensó que la mujer pondría algún pretexto. -Solo con una condición… quiero que el padre este presente.
-Por supuesto que lo estará. – dijo Sakura seriamente. – Kai, Kouta. – dijo llamando la atención de sus pupilos. – Lleven a la señora Marina y al pequeño Ray a la sala de análisis, los vere ahí en menos de media hora. Organicen todo por favor.
-Hai, Sakura- sensei. – dijeron los dos a la par
-Nos vemos, Ex señora Uchiha. – Le dijo la castaña a Sakura mientras le guiñaba el ojo y salía con su pequeño de la oficina de la pelirrosa. Sakura se frustro por la desfachatez de la mujer, la hipocresía y la duda.
Se estaba estresando demasiado ya, y eso que el día apenas estaba comenzando.
¿No era posible, cierto?; coincidencias hay muchas y seguro esta mujer solo quería jugarle una broma de mal gusto. ¿Cierto?
Sasuke jamás le haría algo así… ¿Verdad?
El solo me ama a mí, ¿Verdad?...
El solo puede tocarme a mí, ¿Verdad?...
Solo puede hacerme el amor a mi… ¿Verdad?...
Sasuke jamás me haría algo así, ¿Verdad?
Todos esos pensamientos venían a la cabeza de la pelirrosa para llenarla de inseguridades, dudas y debilidades… debilidades mentales.
Con coraje tomo el teléfono que se encontraba en su oficina para marcarle a una persona. Ahora mas que nunca, necesitaba que Sasuke diera muy buenas explicaciones.
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En la oficina del Hokage se encontraban tres hombres discutiendo sobre el contenido de un pergamino, dando sus hipótesis y posibles formas de ataque y prevención.
En ese momento, un teléfono sonó.
-Alguien llama a tu teléfono, Shikamaru. – dijo Naruto
-SI. – dijo buscando su teléfono en su bolsillo. - Quien podrá ser, es horario de trabajo. – Saco su teléfono y vio de quien era la llamada que estaba recibiendo. – Sakura?
Al escuchar el nombre de la pelirrosa los otros ninjas prestaron atención, sobre todo el azabache. Si Sakura quería o necesitaba algo, ¿Por qué tenia que pedírselo al Nara? Ella no le había dicho nada en la mañana. No podía evitar sentir pequeños celos ¿Por qué SU ESPOSA le llamaba a el? Oh, cierto, el esta en contra de esas tecnologías y no tiene un teléfono. Pero de todas maneras, se sintió levemente molesto, por lo que decidió prestar atención a las palabras del Nara
-Que pasa Sakura, Estoy trabajando; ¿Necesitas algo? .- preguntó el ninja prestando atención a lo que ella le decía.
-oh si, estamos aquí.
-…. . – Sakura comenzó a contarle todo lo sucedido
-Aja
-¡¿Qué?!. – Cuando el Nara dijo esto los otros dos no pudieron no ponerse tensos. ¿Qué estaba pasando?
La mirada de Shikamaru se ponía muy muy seria y se dirigía al Uchiha, cosa que Sasuke noto rápidamente.
¿Algo le estaba pasando a su esposa?
-Entendido, yo le informo
-…..
-Hai, vamos en camino. – Colgó
-¿Qué pasa? .- se adelanto Naruto a preguntar
-Es algo muy complicado. – dijo Shikamaru tratando de procesar lo que Sakura le había dicho. Sasuke no sería capaz… ¿o sí? . - Sasuke. – Dijo Shikamaru dirigiendo su mirada a un Uchiha que lo miraba directamente. – Sakura solicita tu presencia en el hospital.
-¿Por qué?, ocurre algo con ella?
Shikamaru solo lo miraba seriamente. No podía dejar de pensar en la angustia que Sakura debía estar sintiendo en estos momentos.
-Habla ya Shikamaru. – dijo Naruto. – Le sucede algo a Sakura-chan?
-Sasuke. – dijo el Nara viendo al Uchiha con precisión. – Debes ir al hospital… llego una mujer que asegura tener un hijo tuyo… y exige tu responsabilidad paternal sobre el niño.
Sasuke al escuchar esto se quedo helado. ¿Qué demonios estaba pasando?.
Naruto se encontraba igual, pero también se estaba conteniendo por ir a golpear a Sasuke. ¿Cómo fue capaz?, se decía Naruto.
El Uchiha aún seguía procesando lo dicho por Shikamaru. Eso no era posible. El nunca le ha faltado a su esposa, incluso en momentos donde debido a la lejanía no puede tenerla en sus brazos cuando lo deseaba, no puede tocarla cuando la necesita tanto, no puede verla cuando se siente estremecido; a pesar de esto y que en el transcurso de sus viajes mujeres le coqueteaban y le ofrecían placer, sus rechazos siempre estuvieron presentes; el siempre ha rechazado a cada una de esas mujeres, evitando cualquier tipo de contacto con otra mujer, por amor a su Esposa.
-Sasuke. – Hablo Naruto a Sasuke mirándolo furioso. - ¿Es verdad lo que esta diciendo Shikamaru?, ¿Te atreviste a engañar a tu esposa? . – Grito el rubio mientras se aproximaba a Sasuke, de verdad quería golpearlo. -¡¿pero que mierda tienes en la cabe…
-Ese mocoso es imposible que sea mío. -Interrumpio el Azabache al rubio
-Entonces, ¿Por qué una mujer esta aquí exigiendo tu responsabilidad como padre de una criatura?
-No tengo idea. – Menciono Sasuke. – pero algo debe de tramar esa mujer.
-Pues debes ir al hospital de inmediato. – Interrumpió El Nara la discusión de los amigos. – Sakura necesita tu presencia para aclarar ese asunto.
- No puedo creer que Sakura le haya creído a esa mujer. – El Uchiha apretó los dientes en furia. ¿De verdad su mujer estaba dudando de su fidelidad?. Esto si que lo molestaba de sobre manera.
-No es como lo dices. – Hablo Shikamaru. – Ella aun cree en tu lealtad, por eso mismo te esta llamando.
-Si creyera en mi palabra no perdería su tiempo en hablar sobre ese asunto.- Se apresuro el Uchiha a comentar
-No vas a ir solamente a platicar sobre ello. – le dijo Shikamaru acercándose a el. – Vas a ir a hacerte una prueba de paternidad.
Sasuke no entendía nada, ¿Por qué le estaba sucediendo esto a el?. Si la vida estaba pensando en jugarle una broma de mal gusto, claro que lo estaba logrando. ¿Hacerse una prueba de paternidad?, ¿Tan poca fe le tenia su esposa?, vaya, si que estaba muy decepcionado y molesto.
-Ella solicita que me haga esa prueba?
-Si y no… Sakura discutió con esa mujer; Ella te esta defendiendo y cree que no harías algo así. – termino de decir Shikamaru
-Asi es… Jamás lo haría. – Dijo Sasuke.
-Pero era tanta la terquedad de la mujer, que Sakura le pidió la prueba de paternidad. – Naruto escuchaba atentamente a lo que el Nara decía. – Ella creyó que esa mujer pondría pretextos, pero en su lugar exigía tu presencia en dicha prueba.
-Si esa mujer no dudo y no teme a los resultados de esa prueba. – hablo Naruto. – Es porque esta muy segura de ese resultado. Sasuke… te juro que como estes siendo un cobarde mintiendo yo …
-Basta!. – Sasuke se desespero tomando a Naruto por la camisa con su única mano. – Esa mujer esta loca. Sakura es mi esposa, siempre ha sido así y siempre lo será.
-Pues eso seguirá así… solo hasta que lo demuestres. – hablo Shikamaru. – debemos irnos, ya nos alargamos mucho hablando y ella ya debe estarnos esperando.
-Aun así, esto me parece una estupidez. - Sasuke estaba muy molesto. Ese pergamino necesitaba ser descifrado rápidamente; ¿por qué perder el tiempo con estupideces?
-Tranquilo idiota. – hablo el Rubio. – Si tu no eres el padre, no tienes porque titubear. Los resultados soltaran un resultado negativo
-Basta de charlas. – finalizo Shikamaru. – debemos darnos prisa y aclarar todo allá.
Hai. – Asintieron ambos ninjas; pero Sasuke aún se encontraba incrédulo, ¿De verdad todo esto le estaba pasando?
Necesitaba comprobar su inocencia no para el, si no para esa estúpida mujer y a su esposa. Después de una larga charla en la noche, debería recordarle que tan fiel es a ella tanto en sentimientos, como en pasión.
Tres ninjas salieron rápidamente del despacho del Hokage con rumbo al hospital de Konoha.
Uno de ellos, a comprobar su inocencia.
El otro, a confirmar la fidelidad a su amiga y darle apoyo en caso de ser necesario.
Y Shikamaru… bueno, el de verdad quería saber en que terminaba este problema.
Oh si, él y Temari tendrían un entretenido tema de conversación sobre este conflicto.
Jajajaja, Shikamaru llegando con Temari: Mi reina saca las chelas que te traigo un chismesotee.
Holaaaa. Espero la historia les cause intriga, recuerden que hay nuevo cap todos los sábados.
-Missjell. Dejenme Review, me motivaran a continuar
