Advertencia: Lenguaje no apto para menores de edad. Temas con explicites y con sensibilidad.

Leer bajo su propia responsabilidad.

Aclaración: Los personajes utilizados en esta historia pertenecen al Mangaka Japones, Masashi Kishimoto, creador del Anime-Manga Naruto

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. . . . . . . . . . . . . . Mentiroso. . . . . . . . . . . . . . . . . .

Boruto, Mitsuki y Kawaki habían escuchado todo, y todo por culpa de Boruto, ya que este los había convencido de escuchar tras la puerta al escuchar el grito de sorpresa de Shikamaru.

-JA. – Dijo Kawaki. - ¿Ustedes creen que ese idiota haya sido capaz de hacerle eso a la doctora Haruno?

A Kawaki el Uchiha no le caía muy bien; siempre lo miraba mal y despectivamente, ni siquiera podía dirigirle la palabra a Sarada en frete de él, ya que el Uchiha se ponía rígido y atento a cada una de sus palabras; a diferencia de Sakura, que siempre lo trataba como un Gennin más; Ella era amable y cálida, haciéndolo sentir parte de Konoha, por lo que prefería llamar a Sakura por su apellido real, por dos razones: para molestar al Uchiha y porque diciéndole Haruno, se olvidaba que esa maravillosa persona le pertenecía a un cabrón como Sasuke.

-No lo creo. –le respondió Mitsuki. – Sasuke-san no le haría eso a Sarada.

-Yo opino lo mismo. – Dijo el Uzumaki. – Tampoco creo que el tío Sasuke sea capaz de engañar a la tía Sakura, ella es maravillosa.

Boruto le tenía un gran respeto y sentía gran admiración hacia Sakura, además de recordar, que en la niñez de Sarada, ella los invitaba a él y a su hermana a ir a jugar y dormir con ella y Sarada. Naruto muchas veces le ha platicado que Sakura siempre fue más que una amiga, incluso más que una hermana, y por eso, desde pequeños les enseño tanto a él como a su hermana de decirle tía.

-Vaya que sería un idiota si llegó a hacer eso. – opino Kawaki. – La doctora es muy bella, ¿no lo creen? – Pregunto viéndolos a los dos.

- Sakura-san es muy hermosa. – se adelantó el peliblanco en responder. – Realmente nunca había visto a una mujer así de hermosa.

-Yo tampoco. – dijo Boruto. – Por eso mismo el tío Sasuke no sería capaz, seguro solo es un malentendido, así como él lo dijo.

-Eso espero. – dijo el chico serpiente. – Sarada no soportaría algo así. – Entristeció su mirada.

Mitsuki y Sarada eran mejores amigos, ellos siempre se contaban todo y él siempre estaba para ella, así como ella para él. Era por quien más sentía amor, no soportaría verla llorar y enfrentar una realidad tan injusta.

-Lo se. – dijo Boruto. – jiji, lo mejor será ir a ver en que se desenvuelve todo, ¿no creen?

-No lo sé Boruto. – le respondió Kawaki. – jamás nos dejaría pasar, lo primero que nos iban a decir es "esto es tema de adultos". – dijo imitando la voz de Shikamaru.

-Por favor, somos ninja. – les dijo el rubio. -Solo hay que saber hacerlo.

Ambos chicos dudaban, a pesar de ambos querer saber el desenlace, consideraban que sería una gran falta de respeto.

-Ay por favor, chicos. – les insistía Boruto. – No tenemos algo más interesante que hacer.

A los otros dos ninjas se les caía una gota de sudor en sus frentes; de verdad era muy patético en que, de verdad, no tenían algo más interesante que hacer.

Mitsuki pensaba; "Sera mejor saber de una vez, para en caso de ser necesario, sabe cómo apoyar y darle fuerza a Sarada"

Kawaki pensaba; "Si ese idiota le falto a su esposa e hija, tendré con que callarle la boca cuando quiera opinar sobre mi vida"

-Está bien, vamos. – Dijeron casi al mismo tiempo, algo que lo sorprendió un poco.

Boruto sonrió. – Bien, vamos.

Los tres Gennin salieron en camino al hospital, cada uno con un propósito diferente, pero con la misma intriga, ¿Así era realmente Uchiha Sasuke?, ¿Era capaz?

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Una pelirrosa entraba a la sala de análisis del hospital, donde tenía todo el equipo necesario para hacer pruebas de cualquier tipo, desde detección de enfermedades, hasta pruebas de ADN.

-Muy bien. – dijo ella. – Solo es cuestión de esperar a que mi Esposo llegue para aclarar todo. – le dijo la pelirrosa a la castaña que se encontraba ya en la sala junto con el pequeño.

Kouta y Kai se encontraban revisando que los equipos funcionaran correctamente para que no hubiese ningún contratiempo.

-Ay mi amor. – le decía Marina a su hijo frotándole la mejilla. – hoy vas a conocer a tu padre, no te emociona? – le decía ella a su hijo sonriéndole.

Sakura se controlaba por el infante ahí presente. Sabía que nada de lo que dijera haría que la castaña dejara de decirle eso el niño y tampoco quería crear una mala imagen ante el pequeño, así que mejor se conformaba con apretar sus puños y morder su labio inferior.

Dioses, como quería salir ya de esa maldita angustia.

Toc toc toc…

Se escucho que alguien tocaba la puerta donde se encontraban.

-Sakura-chan. – Hablo Naruto, cosa que le extraño; ¿Por qué él había venido? – Somos nosotros.

La pelirrosa sabía que Naruto se refería a que Sasuke se encontraba con él.

-Ahora aclararemos todo esto. – Susurro la ojijade para si misma.

Sakura se aproximó a abrir la puerta y recibirlos.

-Permiso. – dijo el Rubio entrando y observando a la pelirrosa

-Pasa, Naruto. – dijo moviéndose un poco de la entrada de la puerta para que el Hokage pudiera entrar. -Mi amor. – le dijo Sakura a su marido cuando lo vio atrás de Naruto. -Necesitaba que vinieras, debemos aclarar algo.

-No hay nada que aclarar Sakura. – le dijo Sasuke a su esposa viéndola a los ojos. – Ese niño no es mío, no creas en las palabras de esa mujer.

Sakura se tranquilizó.

Ver la miraba de su marido le había dado la fortaleza que necesitaba, necesitaba oírlo de su boca.

-Como te atreves infeliz? – hablo la castaña llamando la atención de todos. -Mi hijo es tuyo. – dijo acercando al niño, para que todos lo vieran.

Cuando Sasuke lo vio, no pudo evitar soltar un jadeo de sorpresa. Coño, ese niño si se parecía a él, y no solo él lo había notado, cuando volteo a ver a Naruto, vio la misma sorpresa y la misma en Shikamaru.

Naruto retiro su mirada del infante y observo a Sasuke con ojos de furia y Shikamaru lo veía algo decepcionado. Entendía un poco las reacciones de sus compañeros, de verdad ese niño sí que se parecía a él, negarlo sería estar mintiendo; incluso le recordaba un poco a Sarada. Estaba tan concentrado en observar al niño, que solo sintió una mano muy cálida sobre una de sus mejillas, trayéndolo al mundo de nuevo.

-Se que el parecido es monstruoso, ¿no, querido? – le dijo su esposa viéndolo a los ojos. – pero yo confió en ti. - le sonrió y soltó una risita nerviosa. – solo necesitamos comprobarle a esta mujer que tú no eres su padre. – la pelirrosa se giró para ver a la mujer y Sasuke también la observo.

En su vida la había visto, no la recordaba para nada. No tenía idea de quien podría ser esa mujer.

-Ni siquiera te conozco. – le dijo el Uchiha a la mujer. – Se puede saber, ¿qué es lo que tramas?

La mujer le entrego al pequeño a los asistentes de Sakura, para aproximarse hacia la pareja de casados.

Se puso en frente de Sasuke y lo observo acercándose hacia el cada vez más.

-No has cambiado. – le dijo al pelinegro. – sigues tan guapo como hace tres años.

Sasuke la miro con el ceño fruncido, que demonios estaba diciendo esa mujer.

-Yo no te he visto en mi vida. – le dijo el Uchiha firmemente. - ¿Qué es lo que pretendes?

- Solo que se haga justicia, eso es todo. – dijo la castaña. – Mi hijo merece un lugar en la familia Uchiha. – exigió. – Y yo también.

-Tu? – interrumpió Naruto. – Entiendo que tu hijo sea merecedor del apellido y reciba lo que por ley le corresponde, pero ¿tú que tienes que ver en esto?

-Exacto. – Añadió Shikamaru. – Tu solo vendrías siendo una concubina. – Sakura prestaba atención hacia las palabras de Shikamaru con mucho pesar. -Sakura es la Esposa de Uchiha Sasuke, Aunque tu hijo reciba el legado, tu no tendrías nada que ver, por lo que dicta la ley de los Clanes.

-Falso. – Exclamo Marina. – Eso no es cierto.

-Aquí lo único Falso es que mi marido sea el padre de tu hijo. - Interrumpió Sakura con seguridad.

Sasuke se encontraba anonadado, pero prestando atención a todo a la vez. Escuchar a su esposa le daba cierta paz y tranquilidad, por lo que él se mantenía inexpresivo pues sabía que todo lo que decía esa mujer era más que una calumnia… y una muy grande.

-Por favor, chulita. – dijo riéndose. – Ya no te engañes más y acepta las cosas. – la mujer miraba a Sakura de manera despectiva. – Mi hijo es hijo del Uchiha y hasta este día… fuiste la Esposa de Uchiha Sasuke. – Sakura la miraba incrédula. - Porque ahora a mí me corresponde ser su Esposa.

-Eso no va a pasar jamás. – por fin hablo Sasuke. – Yo no pienso divorciarme de mi Esposa, y menos por una estupidez como la que estás diciendo.

-Eso es cierto. – Hablo Shikamaru. – Sasuke se tendría que divorciar de Sakura para que tu puedas ser su esposa.

-El divorcio no es necesario en este caso. – hablo la castaña. – El divorcio sería necesario solo si hubiese primero un acta matrimonial… la cual ellos dos o tienen. – sonreía ella.

- De que demonios hablas? – Sasuke ya estaba perdiendo la paciencia de verdad, ¿Podría dejar de jugarle bromas?

-Fácil. – dijo Marina. – Ustedes dos solo están casados delante de los dioses, pero no de manera legal.

- ¿Qué? – se sorprendió Shikamaru. - ¿Ustedes no han certificado su matrimonio? – se giró para preguntárselo a Sakura.

Sakura siempre había pensado en certificar ante la ley su matrimonio, pero ella medito sobre si proponérselo a Sasuke o no, ya que él era más tradicional que otra cosa y para el ese documento solo los privaría de un día en el que podrían estar juntos, realmente ella nunca pensó que algo así iba a pasar, ya que nunca pensó estar ante algo similar a lo que estaba sucediendo.

Así que solamente negó con su cabeza sin mirarle a los ojos a Shikamaru, ya que si le daba cierta vergüenza.

Sasuke también había oído de algo así, pero mientras la aldea aun aceptara los dotes matrimoniales por medio de la concepción, el considero que estaba de más realizar ese documento. Para el Sakura era su Esposa, solo ellos y los dioses conocían el amor que ambos sentían por el otro, así que realmente no lo había visto necesario.

- ¿Qué es eso de certificado matrimonial?.- Pregunto Naruto de manera curiosa.

-Asshhh. – solo dijo eso Shikamaru. Ese era el colmo, ni siquiera el Hokage tenía legalizado su matrimonio.

-Regresando un poco. – Marina tenía una cara que presentaba lo fastidiada que se encontraba por las distracciones. – La señora Sakura no está casada legalmente con Sasuke, así que ustedes saben lo que dicta la ley de los clanes.

-A que te refieres? – Preguntó Naruto

- La ley dice que cualquier hombre puede tomar como concubina a cualquier mujer que él quiera, sobre todo si viene de una familia importante o un clan poderoso, incluso puede tener bebes con ella. – miraba al Uchiha y le sonreía sínicamente, mientras Sasuke la veía con cara de fastidio. –Siempre y cuando los bebes sean mujeres. Si el hombre toma por concubina a una mujer, la embaraza y su bebe resulta ser un varón… – miro hacia su hijo que se encontraba en la pequeña camilla que se encontraba en la sala. – Este debe casarse con ella independientemente si ya estaba casado. Ella será su nueva esposa por traer a luz a su primer hijo varón.

Era cierto, pensaba Sakura.

Ella no pertenecía a un clan poderoso o famoso, pero sí que había estudiado a cerca del clan Uchiha y había leído esto ya una vez.

-A lo que quiero llegar. – volvió a hablar la castaña. – Es que tú tienes una hija. – le dijo sonriéndole a la pelirrosa. – Y ante la ley del Clan y tu serías una concubina… y yo la verdadera señora Uchiha.

Sakura la miro con la boca ligeramente abierta mientras negaba con su cabeza mientras sus ojos tenían pequeñas lágrimas de estrés. Esto no le podía estar pasando.

Sasuke vio la expresión de su Esposa, no quería verla así; ¿Qué demonios estaba sucediendo?

-Ella nunca será una concubina, te prohíbo llamarla así. – le dijo Sasuke viendo a los ojos dispares de la mujer. – Ella es mi Esposa y tu solo eres una mujer que está buscando un responsable para su hijo.

-Ya deja de fingir! – Exclamo la castaña acercándose a él. – Él es tu hijo, deja de fingir en frete de todos ellos, los dioses y nosotros sabemos lo que paso, ¡deja de negar! – le grito la mujer con impotencia.

Naruto estaba con los nervios de punta y Shikamaru analizaba a la mujer. Realmente parecía una mujer desesperada pidiendo justicia.

-Yo nunca te he visto, no te voy a permitir que quieras interferir en el bienestar de mi familia. – le dijo Sasuke muy molesto mientras la veía con desprecio.

-Si!, Eso es todo lo que te importa, tu maldita familia perfecta. – grito la castaña. – Si tanto querías a tu apreciable familia, hubieses pensado en ella cuando te acostaste conmigo.

-Deja de decir estupideces. – le dijo Sasuke haciéndola callar. – Nunca me acostaría contigo.

- ¿Como puedes seguir mintiendo después de ver a mi hijo? – Comenzó a sollozar la mujer. – El también merece un lugar en esta familia… El lugar de tu heredero. - la mujer se dirigió hacia Sasuke y coloco una mano sobre su hombro. Sakura estaba más que destrozada en esos momentos por la actitud de la mujer, pero aun confiaba en Sasuke… su Esposo. – Por favor… por favor dejemos de mentir ya… Cariño.

Grave error. Al oír esta palabra, Sasuke no se reprimió en darle un manotazo a la mano de esa mujer.

¿Como se atrevía a llamarlo de esa manera?, la única que podía llamarlo así era su esposa. A el le encantaba que ella lo hiciera, nunca admitiría lo orgulloso que se sentía ser referenciado de aquella manera por ella, pero era eso… Solo por ella.

-En tu vida me vuelvas a llamar de esa manera. – le dijo Sasuke de manera cortante y fría. La mujer solo lo vio fijamente con lágrimas en sus ojos mientras negaba con su cabeza

-No puedo creer que seas tan mentiroso y niegues después de todo esto. – lloraba la castaña. – Pero esto acaba ahora. – miro a Sakura, la cual también se encontraba muy mal.

Ella tenía lágrimas en sus ojos, por todas las emociones juntas que estaba sintiendo en este momento.

-Doctora Haruno. – le llamo Marina, esto a Sasuke lo molestó por el atrevimiento de quitarle su apellido al nombre de su Esposa. - por favor comencemos con la prueba sanguínea o lo que sea que vaya a hacer. Ya basta de mentiras. Vamos con la verdad y nada más que la verdad.

El corazón de Sakura se rompía con esas palabras, porque por más que Sasuke dijese que no, los ruegos de la mujer precian sinceros. ¿Qué debía creer ahora?, realmente en su corazón se decía a sí misma que todo esto era una mentira, pero la duda se estaba implementando en ella y eso era algo que quería evitar.

-Te voy a demostrar. – dijo la pelirrosa. – que estas mintiendo.

-Está bien. —dijo la mujer muy segura. – Demuéstralo… querida.

-Kouta, Kai. – llamo a sus pupilos los cuales se encaminaron hacia ella.

-A sus órdenes, Sempai. – dijeron ambos.

-Vamos a comenzar con la prueba. – decía de manera muy profesional la ojijade. – La prueba ser sanguínea para que de esta manera el resultado sea preciso.

- ¿No sería mejor una prueba por medio de células? - le pregunto Kouta

-No, actualmente se puede alterar la identidad celular de las personas; Orochimaru sabe hacerlo sin ningún problema. – decía Sakura muy decisiva. – Yo nunca lo he hecho, pero sé que puede hacerse y también se cómo.

-Entonces…- Dijo Kai

-Extraigan la muestra de la sangre del niño. – Ordeno Sakura. - Yo me encargo de mi marido.

-Hai, Sakura- Sensei.

Kouta y Kai fueron donde se encontraba el niño mientras le pedían a la madre que apoyase ya que sacarle sangre a un infante no era fácil debido a los llantos y nervios.

Sakura se encontraba preparando la jeringa que ocuparía para esto, mientras veía a la nada. Si alguien le hubiese dicho que le iba a pasar algo así, lo hubiese tirado por loco, porque simplemente jamás se imaginó algo así, cuando ayer en la noche… todo estuvo de maravilloso. Era un maldito contraste demasiado dispar.

Sakura se acercó a Sasuke viendo hacia abajo, y Sasuke pudo notar la tensión en su esposa. No quería que ella se estuviese atormentando con algo así cuando había cosas más importantes que resolver, como sus pacientes normales y el pergamino que él había traído, no está estupidez.

-Deja esto Sakura. - le dijo Sasuke de manera a su esposa haciendo que esta lo mirara a los ojos. – Ese niño no es mío, no veo la necesidad de esto.

Sakura lo miraba ahora con una mirada de aflicción. No es que ella quiera hacerle esa prueba, ella realmente quería creerle a su Esposo, pero era para limpiar su honor, y la armonía del hogar

-No lo hago porque dude de ti, cariño. – le dijo dulcemente pero firme. – es para ya salir de una vez por todas de esto.

-Entonces cancela esto y vámonos a casa. – le dijo Sasuke con el ceño fruncido. El de verdad estaba irritado.

-Aunque quisiera no podemos. – le toco su mejilla. – Solo es una muestra de sangre querido, no es la gran cosa.

-No me reusó porque tenga miedo, sino porque…

- ¡Ya, Sasuke! - hablo Naruto. – Deja de llorar, peores lesiones has tenido como para que te asuste una prueba de sangre.

-En primera todo esto no te incumbe. – dijo Sasuke de manera cortante. – No tienes por qué opinar.

-Solo deja que Sakura haga su trabajo y ya. – le dijo algo molesto el Séptimo al Uchiha.

-Hmp. – Se quejo Sasuke y le entrego su brazo a su Esposa.

Sakura hacia su trabajo mientras sus pupilos ya tenían la sangre en los recipientes donde la tenían. El niño no había sido muy problemático como otros, y esto les sorprendió, ya que normalmente un nuño a esa edad llora a mares por una prueba así.

-Shikamaru. – Hablo Sakura.

-Si, ¿Qué pasa? – pregunto el Nara que observaba y analizaba a situación.

-Por favor, tú qué sabes cómo funcionan los equipos, por favor cerciórate que la maquina este en buenas condiciones, después que la revises tú lo hare yo, solo para confirmar la estabilidad.

-Ah, no te preocupes. Ahora mismo lo hago. – Le respondió el ninja genio.

Sakura ya había terminado con la muestra de Sasuke mientras se dirigía con sus pupilos por la otra muestra. Ella la observo detenidamente. Parecía sangre normal, y si fuese algo que no fuese sangre, la maquina jamás podría completar el análisis.

La mujer castaña dirigía su mirada a Sasuke con ojos cristalizados y Sasuke la veía con Odio.

Naruto ya estaba desesperado por saber el resultado, por saber si tomaba como presa por un tiempo a esa mujer que les hizo perder el tiempo y los mantuvo en un estrés que quitaba años de vida, o prepararse para golpear a Sasuke hasta el cansancio.

Shikamaru le anuncia a Sakura que la maquina esta lista, a lo que ella asiente y confirma su estabilidad. La máquina ya estaba lista y completamente libre de residuos o intentos de información logarítmica que pudiese querer intervenir.

-Muy bien. – Dijo Sakura mientras acomodaba las muestras en sus respectivos lugares y las metía para que el análisis comenzara. – Los resultados estarán en menos de tres minutos. Esperemos pacientes.

Click. se escuchó el botón que dio comienzo al análisis avanzado que se estaba realizando en esa habitación.

El ambiente era más que incomodo, con la cara antipática del Uchiha, los ojos de Naruto viendo a Sasuke con rencor, Shikamaru pensando en todo lo que estaba pasando, Marina abrazando a su hijo, Kouta y Kai mirándose a los ojos mientras rogaban por el bien de su Sensei y Sakura… mirando la pantalla del análisis que solo decía analizando… analizando… analizando; mientras rogaba a los dioses por el pronto resultado.

Todos hundidos en sus propios pensamientos hicieron que los minutos pasaran rápido.

Sakura tenía en sus manos un recipiente que utilizaban para acomodar las muestras mientras trataba de distraerse con otra cosa.

Sasuke y Naruto ya se veían con odio. Sasuke estaba correspondiendo a la mirada de Naruto mientras Shikamaru estaba listo para cualquier movimiento por si era necesario calmarlos.

-Si sigues mirándome así te pateare hasta el cansancio. – le dijo Sasuke a Naruto.

-No tienes idea en los problemas que te meterías por golpear al Hokage. – respondió Naruto de manera retadora.

-Es una lástima que para mí seas solo un perdedor y no el Hokage.

-Ay eres un…

Pipipimm pipimm pipipimm

Todos los presentes miraron hacia la pantalla, ya que esta era muy grande.

Clashh… se escuchó el sonido del vidrio fracturándose… del recipiente que Sakura sostenía en sus manos.

Los resultados estaban listos… y por desgracia, en la pantalla se mostraban claramente las palabras:

COINCIDENCIA ENCONTRADA

Uchiha Sasuke VS Ray

Probabilidad de paternidad positiva: 99.99 %

Padre e Hijo.

Resultado POSITIVO ENCONTRADO.

Estas letras bastaron para que no solo el recipiente se rompiese en mil pedazos… también las esperanzas de una bella pelirrosa, estas se habían ido para dar paso a la realidad…a una triste y maldita realidad.

Su Esposo… Era un Mentiroso de lo peor.

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Capitulo 3 finalizado.

Hola! Espero se encuentren bien y el capitulo haya sido de su agrado.

Nos vemos el siguiente sábado con una posible historia Nueva.

Espero leer sus Review, me hacen muy feliz.

-Missjell