Advertencia: Lenguaje no apto para menores de edad. Temas con explicites y con sensibilidad.

Aclaración: Los personajes utilizados en esta historia pertenecen al Mangaka Japones, Masashi Kishimoto, creador del Anime-Manga Naruto

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. . . . . . . . . . . . . . . . . . Se acabó . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Resultado POSITIVO ENCONTRADO.

Esas eran las palabras que claramente se encontraban en pantalla.

El sonido de un vidrio fracturándose lo anuncio, y si hubiese sido posible, se hubiese escuchado el sonido de su corazón devastado.

Probabilidad de Paternidad… 99.99%...

-SASUKEEE. – Naruto grito furioso al Uchiha. – ¡Eres un maldito desgraciado! – El rubio iba hacia el que aun seguía mirando la pantalla.

No es posible… no es posible… no es verdad… no podía ser verdad.

Shikamaru miraba a Sasuke perdido en la pantalla. Nunca pensó que el pudiese ser así.

Si bien sabia que Sasuke era un tipo frio y de pocos sentimientos, jamás se imaginó que sería capaz de una cosa así, no solo por Sakura sino también por su hija.

Entonces por eso es por lo que se reusaba tanto a la prueba y ponía pretextos… - Pensaba Shikamaru. – Por eso Sasuke trato de evitarlo, mientras todos creíamos que solo le parecía una estupidez…. Solo estaba tratando de escapar del problema.

Shikamaru no dejaba de pensar en todo lo sucedido. Por eso Sasuke actuaba de esa manera… pero ya no lo podía negar. Ya no, todo se había comprobado.

-Maldito infeliz. – dijo uno de los asistentes de Sakura, Kai. - ¿Cómo fuiste capas de algo así? – le grito al Uchiha sin ningún temor.

-Todo esto es una farsa. – Dijo Sasuke molesto mostrando su Sharingan.

- ¿De verdad aun lo estas negando? – Ahora hablo Marina. – El sistema jamás se equivoca. Aquí se han hecho miles de pruebas de todo tipo con un éxito total. ¿De verdad me dirás que precisamente hoy esto se arruino? – La mujer lo miraba con una sonrisa sínica.

Click…

Analizando de nuevo…. Analizando…. Analizando…. – Volvía a decir la pantalla; Sakura había decidido hacerlo otra vez, con la poca esperanza que le quedaba. Esta acción llamo el interés de los que se encontraban ahí presentes.

-No hay necesidad de otra prueba, Chulita. – Hablo la castaña. – El padre de mi hijo es este hombre.

-Shh. – dijo Shikamaru. – Esperemos el nuevo resultado, quizá solo se trabo.

Shikamaru sabía que esto era imposible. Sakura y es instituto de inteligencia de Konoha habían liderado la creación del escáner de Bioanálisis preciso que se encontraba en su hospital general. El clan Yamanaka estuvo al frente de la fabricación, mientras que Sakura se encargó de proporcionar la información para la programación de esta, una donde Shikamaru también había participado.

El Escáner jamás había fallado… jamás; pero el prefirió pensar que siempre hay una primera vez y que ese día para mala suerte, había sido hoy.

-Está bien. – Se relajo el Hokage. – Esperemos de nuevo.

Sasuke veía hacia su Esposa. Ella no había volteado en ningún momento, aunque no era necesario. Sabía que ella probablemente estaba estresada y con las lágrimas saliendo de sus Ojos… y no se había equivocado.

No no no no no… Pensaba la pelirrosa.

Pipipimm pipipimmm

Nuevamente;

COINCIDENCIA ENCONTRADA

Uchiha Sasuke VS Ray

Probabilidad de paternidad positiva: 99.99 %

Padre e Hijo.

Resultado POSITIVO ENCONTRADO.

-Hazlo de nuevo. – Se apresuro Sasuke a decir. – Esto está mal.

-Ya cállate, Sasuke. – le dijo Naruto aproximándose a él para tomarlo de la camisa. – Esto ya es demasiado, HAZTE RESPONSABLE DE TUS ACTOS.

-NO PIENSO HACERME RESPONSABLE DE ALGO QUE YO NO HICE. – Sasuke le grito liberándose un poco del estrés acumulado de todo ese día. Apenas era medio día y ya estaba más que estresado y cansado.

-BASTA. – Dijo Marina comenzando a llorar. - Si yo hice todo esto fue por mi hijo… Nuestro hijo. – dijo mirando a Sasuke.

-BASTA DIGO YO. – Le respondió Sasuke a la mujer. - ¿Qué demonios le pusiste a tu hijo para que los resultados coincidan?

-SI LOS RESULTADOS COINCIDEN ES PORQUE TU ERES SU PADRE. – le grito Marina. – Mi hijo es tuyo… Un Uchiha… Tu heredero.

Sasuke solo negaba con su cabeza aferrado a sus principios.

Él era inocente de esa acusación; pero la pregunta era… ¿Cómo lo demostraba?

Un niño parecido a él, una mujer llorando aferrada a su invento y que no negó nada hasta ahora y para acabar… Una prueba sanguina que encontraba el parentesco entre ese mocoso y el.

El niño comenzó a llorar… Eso era mucho para un Chiquillo de su edad.

-Kou…ta…, Kai… - Por fin se escuchó la voz de la pelirrosa; pero era una voz desolada… sin esperanza… una que hacía mucho tiempo no escuchaban.

-A la orden… Sakura-Sempai. – Dijo Kouta.

Sakura le daba la espalda a todos los presentes, nadie podía ver su rostro.

Su rostro estaba lleno de lágrimas… lagrimas que le dolían con todo su ser. Ahora sí, ya no había duda, ya no había esperanza… solo quedaba aceptar lo que estaba sucediendo.

-Llévense al niño de aquí, y llévenlo con otro médico. – su voz cada vez se escuchaba más triste y desolada. – Que le continúen haciendo estudios… pero esta vez solo sean generales. – Sakura apretaba sus puños mientras sus brazos estaban a sus costados. – Asegúrense que el niño cuente con buena salud…. Trátenlo bien… el no es responsable de lo que paso.

-…. – Para todos los presentes era sorprendente la actitud que Sakura a pesar de todo mostraba, eso solo representaba su profesionalidad. Kai y Kouta estaban devastados de ver a su Sensei pasar por una cosa así… sobre todo Kai.

Ver a la mujer que mas admiras ….sufriendo, no era nada fácil.

-Como usted ordene. - Fue Kouta el que comunico una respuesta para su Sensei.

-Andando. – dijo Kai tomando al niño entre sus brazos.

El niño al ver que estaba siendo alejado de su madre por un par de extraños, lo hizo llorar justificadamente.

-No seas llorón Ray. – dijo la castaña. – Iré a verte en unos momentos. – le dijo a su hijo que seguía con lágrimas en sus ojos.

Kouta y Kai veían a la mujer. Pensaban que ella los acompañaría, pero al parecer eso no era así. Kai iba a opinar, pero Kouta le dio un leve golpe para no hablar más y solo hacer lo que Sakura les había pedido.

Cuando ambos se dirigían a abrir la puerta para salir, Kai no pudo evitar mirar al Uchiha con desprecio, algo a lo que el Azabache noto rápidamente.

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Dos asistentes con un niño en brazos salían de aquella sala de análisis para hacerle unos exámenes generales al pequeño, mientras no dejaban de hablar sobre el hijo de puta que era Uchiha Sasuke por no valorar a la mujer que tenía en casa.

Ambos se dirigían a las otras salas de exámenes médicos para llevar a cabo lo que Sakura les había pedido y así desaparecieron del pasillo.

Tres Gennin de la aldea salían de atrás de un bote grande de basura, no tenían idea de cómo habían terminado ahí, y de como es que cupieron los tres.

-Vete a la mierda, Boruto. – le insulto Kawaki al ninja rubio. – Por tu culpa estamos llenos de basura.

-Casi nos descubren. – comentó como si nada el peliblanco, a veces parcia que a Mitsuki todo le daba igual. – Fue bueno poder escondernos, creí que no nos daría tiempo.

-Tranquilos, Chicos. – dijo el Uzumaki con cara de engreído. – Esos dos idiotas ni siquiera se dieron cuenta de nuestra presencia, solo son dos estudiantes apenas. – refiriéndose a Kouta y Kai.

-Si, pero… - hablo el chico serpiente. – No puedo dejar de pensar en Sarada ahora… - el chico miró hacia abajo pensando en su mejor amiga, ya que las sospechas al parecer habían sido ciertas.

- ¿Por qué? - preguntó el rubio. - ¿Te gusta? – le cuestionó un tanto ansioso por su respuesta.

- ¿Qué? – pregunto Mitsuki sin entender a lo que se refería Boruto, ya que el peliplata no conocía nada sobre los sentimientos de parejas entre otras, solo sentía cariño y amor en general.

-Ay, Boruto. – se llevó una mano a la cara Kawaki. – Bien dicen que para estúpido no se estudia.

-Oye, oye, ¿Por qué la agresión? – le pregunto nervioso y preocupado, ¿había dicho algo malo?

-Es que no seas imbécil. – le dijo como si fuera muy obvio todo. – Mitsuki está preocupado por Sarada porque su padre el señor "Don infiel hielos Uchiha", engaño a su mamá con otra mujer y al parecer tendrá un hermanito por consecuencia al amorío de su padre. – le explicó - ¿Ahora si o con dibujitos?

-Ahhh. – se rascó la cabeza. – Tienes razón, Sarada no se va a tomar nada bien esto.

-No se como o quien vaya a decírselo. – dijo Mitsuki mientras seguía pensando. – Pero para ella todo va a cambiar… no quiero verla así.

Mitsuki ya había cuidado a Sarada antes muchas ocasiones, pero con motivos distintos. Normalmente siempre era cuando ella se lesionaba; el iba a verla al hospital y le ayudaba en lo que pudiera mientras ambos se la pasaban hablando e interactuando más, más nunca había estado con ella por una crisis ¿Sentimental?, ni siquiera sabía cómo referirse a ese problema.

-Decir que ella estará bien seria mentir. – dijo Boruto. – No sé cómo podríamos evitarle este dolor.

-No podemos. – se apresuró a decir Kawaki. – El único que podía evitar esto era su padre. – les explicó a los otros dos. – Por lo tanto, es el quien debe explicar lo que pasó a Sarada… no se comprometan.

-Ah. – asintieron ambos ninjas.

-Pero si vamos a apoyarla en lo que…

-Shhh. – le tapo la boca Boruto al peliplata ya que escuchó la voz de su tía Sakura. – Siguen hablando, hay que escuchar.

-No crees que ya fue suficiente? – preguntó Mitsuki.

- ¿Quieres ayudar a Sarada o no? - preguntó el rubio a su amigo peliblanco y lo vio asentir. – Bien, entonces sigamos escuchando.

Los tres se acomodaron en la puerta mientras sus orejas se posicionaban para escuchar bien.

A parte de idiotas, eran muy chismosos.

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La puerta se cerró y el silencio se volvió demasiado incomodo, hasta que Sakura hablo.

-Señora Marina. – La castaña miraba la espalda de la pelirrosa. – Después de ser atendido su hijo… tendrá todo lo que ha solicitado. – Dijo con pesar – Usted será la nueva señora Uchiha, según la ley del clan.

-Sakura! - Hablo el pelinegro. - ¿Que estupideces estás hablando? – reclamo muy molesto y con su ceño fruncido. – Tu eres mi Esposa.

-Eso ya no es así. – dijo Marina. – y lo sabes.

Sakura tenía el corazón destrozado. El hombre al que más había amado la había engañado, le había tomado el pelo.

Se sentía más humillada que nunca. Después de todos los años en matrimonio, pensó que Sasuke le seria fiel no solo a ella, si no a la pequeña familia que habían establecido.

Pero este era su límite… ya no había más… ya no tenía fuerzas para más.

Se acabó.

Por más que trato de reprimir el llanto, no pudo evitar que sus hombros se movieran para delatarla. Ella aun continuaba de espaldas; no quería que por nada del mundo los presentes la vieran tan devastada como se sentía en esos momentos; y por si fuera poco… la humillación aun no terminaba.

-Ay… Que conmovedor momento, Querida. – Comenzó a decir sínicamente la mujer. – Sabes?, te entiendo un poco… pero tú también tienes mucha culpa de esto.

¿Culpa ella?, ¿Ella de que tenía culpa?; ella no había mandado a su marido a andarse revolcando con mujeres cuando supuestamente se encontraba en una misión. ¿Culpa de que?; la única víctima de todo esto era ella… y lamentablemente su hija también lo seria.

- ¿Mi culpa dijiste? – Susurro la pelirrosa con pesar, mientras apretaba su mandíbula. – Yo no tengo nada que ver en esto.

-Ay Queridaa. – Volvió a llamarla Marina. – Si tu Marido busca a otras mujeres... – se acercó a la pelirrosa. – Es porque está buscando lo que no tiene en casa. – le susurro, pero todos los presentes escuchaban lo que la mujer decía. – Los hombres pierden la cabeza por un par de estos… todos son así – se masajeo los pechos. Eso a los hombres presentes les pareció deplorable. – Si tan solo tuvieras un poco más de busto… tu marido quizá no te hubiese engañado. – dijo descaradamente la castaña.

Maldita infeliz… pensó Sasuke.

El sabia cuan insegura era Sakura con respecto al tema de sus pechos. Hoy en día aun no superaba del todo ese complejo. Ella siempre se la vivía comparándose con las demás, y eso se lo demostró en su primera vez, cuando ella se cubrió rápidamente y le comunico su supuesto "defecto", pero lo hizo como si el fuese a sentir repulsión o algo así, cuando realmente era algo que no le afectaba. A él le fascinaban los pechos de su esposa, pero eso es algo que hoy en día no se lo había dicho aún.

Se sintió muy imbécil, porque esa maldita al parecer sabía cómo atacarla.

-Me das mucha lastima sabes? - Proseguía hablando esa arpía de castaña. – Eres una mujer muy linda… - decía con voz de lastima fingida. – No tenía idea de quien eras… pero cuando te vi, no pensé que la Ex esposa del Uchiha fuera tan hermosa. – le sonrió a sus espaldas, viendo la forma del cuerpo de la pelirrosa. – Vaya… al parecer los dioses no solo te favorecieron en belleza… también tienes tus cualidades… y una de ellas puedo notarla ahora desde donde estoy. – se refería al trasero de la ojijade. – Que desperdicio de mujer… Es una verdadera lastima

Los hombros de la pelirrosa se tensaron.

Dolor, tristeza, molestia, enojo, ira, ganas de romper todo el maldito lugar… a Sasuke…a ella.

-Sigue hablándome así… y tu hijo se quedará sin madre. – le dijo fríamente la pelirrosa. La castaña simplemente sonrió de manera sínica, pero decidió hacerle caso, después de todo ya la había humillado.

-Nanadaime… - dijo la pelirrosa.

-Sí?, ¿qué ocurre Sakura-chan? – Naruto no sabía qué hacer. Por los dioses, ¡Jamás había estado ante algo similar! No sabía si ir a abrazar a Sakura era lo correcto… no sabía qué hacer. Él había decidido ir en caso de ser necesario ese apoyo, pero el también confiaba en Sasuke. Esta realidad no podía ser posible.

-Le pido permiso para retirarme de aquí… - decía la pelirrosa melancólica, perdida en sus pensamientos – necesito continuar con mis obligaciones como médico.

- ¿No quieres tomarte el día libre, Sakura-chan? – le ofreció el rubio. – Trabajas muy duro y entiendo que este día no ha sido el …

-Mis pacientes y heridos no tienen nada que ver en esto asunto. – se apresuró a decir la ojijade. – Por eso prefiero continuar con mis obligaciones.

-Sabes que no necesitas pedirme nada… el hospital está en tus manos. – le respondió su gran amigo. -has lo que tu decidas… no te preocupes por eso. – Naruto estaba melancólico y molesto. Muy muy molesto

Maldito Uchiha…

Sakura finalmente volteo para retirarse. Esa imagen devastó el corazón de los hombres ahí presentes.

Shikamaru siempre había sido del tipo que pensaba que Sakura era demasiado para un tipo como Sasuke, y no solo él pensaba esto, sino también su Esposa. El Uchiha tenía su carácter y una manera tan desgraciada de ser, que le parecía que Sakura merecía más que un hombre así; después de todo, ella era una mujer muy hermosa, amable, trabajadora, honesta…Pero el también creyó que Sasuke era del tipo fiel y que de verdad amaba a su Esposa… a su hija.

El conocía lo impulsivo, protector y celoso que era Uchiha Sasuke, pero no pensó que solo fuese alguien que pensara en sus propios beneficios a día de hoy. El de verdad creyó que ese Sasuke se había ido. Pero al parecer, se equivocó.

Naruto Estaba más que molesto.

Él amaba a su Esposa de todo corazón, y aunque Sakura era como su hermana, no puede olvidar que él se obligó a olvidar ese amor que sentía por ella, porque supuestamente su amigo le correspondería.

¿Todo para qué?... ¿Para que la lastimaras de esta manera?...

Muchos hombres darían lo que fuera por tener a Sakura como su esposa… y ese idiota no se había dado cuenta… y la había cagado.

Sasuke estaba más que impactado y molesto… con el mismo.

Ver a su esposa sufriendo a su causa le robaba las fuerzas y lo dejaban en conflictos internos.

De haber sido alguien más el que le ocasionó ese dolor, el mismo se encargaría de hacerlo pagar. Pero que tenía que hacer ahora… cuando el culpable de todo eso era el… y esa mujer.

La mirada de Sakura estaba perdida entre la nada, con ojos lagrimosos sin brillo alguno a pesar de estar humedecidos, cara pálida, nariz roja, labios partidos a causa de ser mordidos para reprimir el llanto… una expresión que representaba su dolor a causa de ser traicionada y humillada de esta manera.

A pasos decididos se dispuso a salir de la sala, pero pudo sentir como la mano de Sasuke trataba de sujetarla y detener su salida, pero ella no se lo iba a permitir.

-Sakur… - trato de sujetar uno de los brazos de su esposa, pero ella al ver su movimiento lo esquivo como si su tacto fuese a quemarla.

Pese al pequeño momento en el que pudo verla a los ojos, se dio cuenta que la mirada dulce con la que siempre lo veía se había ido, incluso parecía que esos ojos nunca habían destellado de amor alguna vez… estaban tan apagados susurrando un hasta aquí.

Sin pensarlo dos veces la médico abrió rápidamente la puerta y se dispuso a regresar a su oficina…. Necesitaba estar sola por ahora; sin embargo, el chillido de unos niños llamó su atención.

-¡AAHH! .- se escuchó el quejido de un joven, a lo que Sakura volteo en esa dirección y se encontró a tres Gennin amigos de su hija.

-Ustedes. – les llamó Sakura

Los tres a pesar de su corta edad sentían horrible ver un rostro tan devastado. Ninguno de ellos podía imaginar lo que la pelirrosa sentía en esos momentos, pero solo con ver su rostro, les quedaba claro lo mucho que estaba sufriendo.

Una bella flor cerrando sus pétalos.

- ¿Estaban espiándonos? – pregunto, sin embargo, se apresuró a añadir antes de que le respondieran. – Ni se les ocurra comentarle algo a Sarada cuando llegue de su misión, de eso se encargará su padre.

La pelirrosa se marchó mientras los jóvenes veían el apresurado paso que llevaba la ojijade.

-Tía Sakura… - dijo Boruto con tristeza

- ¿Ustedes que hacen aquí? – Se escucho la voz de Shikamaru dirigiéndose a ellos. Todos menos Mitsuki se tensaron por un momento. - ¿A caso escucharon a través de la puerta?

-Noo, nonono, jiji claro que no, lo que pasa es que…

-Escuchamos el problema donde la torre del Hokage y decidimos venir a comprobar si todo era verdad o no. – respondió el peliblanco.

Boruto y Kawaki cayeron al estilo anime, Mitsuki sin proponérselo era un troll de cojones.

-Ahhh, así que estuvieron espiándonos desde allá. – los miro retadoramente el Nara

-Bueno… - dijo Boruto. – no es una cosa que digan que bruto, como escucharon.

-Si, solo escuchamos a partir de que usted gritó y … - los labios del chico serpiente fueron tapados por su sol.

- Ay, cállate que me desesperas. Jajaja, ay Mitsuki, deberías dejar de juntarte con tu padre el raro. – le sonrió nervioso al Nara. Mitsuki la estaba cagando mucho.

-Asi que eres así de precoz, eh, Sasuke? – se escuchó el grito del Hokage. - ¿Acaso no podías aguantar tus ganas y llegar a casa? Nooo, tenia que revolcarte con esta zorra.

-Oye. – le gritó Marina. – Yo no soy ninguna zorra.

-Escúchame perdedor. – Sasuke tomó la camisa de Naruto y lo miró furioso. – Sigo manteniendo mi palabra de que ese mocoso no es mío.

-Sínico infeliz. – le dijo la castaña al Uchiha. – De verdad me sorprende tu desfachatez.

-Tu cállate, zorra de mierda. – dijo molesto el azabache dirigiendo su mirada de odio hacia la mujer. Naruto, Marina y Shikamaru y los chismosos que acababan de entrar a la sala se sorprendieron por las crueles palabras del Uchiha. – No se que es lo que te propones, pero no te vamos a dar el gusto. Es mejor te largues y no regreses jamás.

- ¿No me vas a dar el gusto?, Jajaja. – se comenzó a reír descaradamente. – El gusto ya me lo dio la estúpida de tu exmujer.

-¡De mi Esposa no te atrevas a hablar maldita! – le reclamó molesto.

-Pues te guste o no, tu esposa ahora soy yo. – Marina intentó tomarlo del cuello para besarlo, pero Sasuke se movió por asco a su persona.

-No jodas, Tío Sasuke. – se escucho la voz de un castrozo rubio según Sasuke. – La tía Sakura esta mil veces mas bonita que esa mujer.

La castaña lo volteo a ver fulminante, pero el mocoso al parecer no se mosqueo para nada, ya que solo decía lo que veía.

- ¿Qué están haciendo los niños aquí? – pregunto Naruto algo molesto por la aparición de su primogénito.

-Ellos estuvieron escuchando todo. – dijo Shikamaru mientras Sasuke y Naruto les veían molestos. – Ya no hay nada que les podamos ocultar.

-Que se larguen de aquí. – dijo Sasuke mirando con odio a los jóvenes Gennin. – Esto no les incumbe, y para que quede claro, Boruto. – dijo haciendo que el mini perdedor lo mirara con mas atención. – No vuelvas a insinuar que engañe a mi Esposa, porque eso no es verdad.

-Si pequeño tarado. – hablo Marina. – Tu tío no engaño a la bonita de tu tía. – Todos la miraron con el entrecejo fruncido por la duda. – Tu tío solo me vio, me saludó, admiro estas bellezas. – volvió a acariciarse sus senos. – Algo llamado pene se erecto, se me fue encima mientras me desvistió y me folló diciéndome lo rica que…

- ¡Cierra la boca, zorra tetuda! -Gritó el Hokage completamente ruborizado mientras se tapaba los oídos.

Joder… menudo trauma estaba agarrando de imaginarse la situación.

-Jajajaja, por favor Hokage. – le dijo la mujer. - ¿Acaso alguien como usted nunca ha folla…

-No hables así en frente de los niños. – le reclamó Shikamaru viéndola con asco.

-Ja, ¡Por los dioses! – se rió la castaña. – pero si estos mocosos ya hasta se mastur…

- ¡Si no te cayas ahora lo hare de un golpe! – exclamó fastidiando el Uchiha viendo como los chiquillos ponían caras en blanco.

-No te atreverías a golpear a tu Esposa. – le sonrió intentando ser sensual. - ¿Verdad, mi amor?

-Ya te dije que no me llames así. No eres nadie para hacerlo. – se enfureció el azabache por el atrevimiento de la mujer. Lo estaba sacando de sus casillas.

-¿Cómo no?. – Marina fue hacia el. – Soy tu esposa.

-Mi Esposa se llama Sakura Uchiha.

-JAJAJA ¡¿A caso crees que la doctora Haruno te va a perdonar esto? - se rio en su cara, cosa que lo molesto de sobre manera. – Una mujer perdona todo menos eso.

-Yo nunca le he faltado a mi matrimonio.

-Claro que si, lo hiciste el día que te acostaste conmigo. – le reclamo Marina. – Los dioses dejaron de cuidar tu matrimonio a causa de tu engaño.

-La mujerzuela tiene razón. – dijo Mitsuki. – Los dioses dejan de defender un matrimonio cuando hubo una falta ante el juramento delante de ellos.

- ¿Qué no les dije que se largaran de aquí? – regaño el portador del Sharingan al ver los tres mocosos aun parados escuchando todo.

-Óyeme niño pálido. – reclamo la castaña. – ¿Como que mujerzuela?

- ¿Con que otro nombre se le refiere a una mujer que se metió con un hombre casado? – le cuestionó Shikamaru.

-A si?, ¿y como se le refiere a un hombre que engañó a su esposa? – pregunto altivamente.

El ambiente en la sala era muy devastador, tanto que personal medico al escuchar los gritos tuvieron que interferir, ya que vieron a un Hokage muy exaltado, a un pelinegro con ojos asesinos, una mujer provocando su ira y a tres mocosos peleando por haberse metido en el asunto.

-Señores por favor. – intervino un medico del hospital. – les pido se retiren del área de análisis. – Todos miraban al señor enfurecidos. – Los pupilos de la Doctora Uchiha me pidieron cerciorarme de que todo esté en orden, además hay que limpiar el desorden. – refiriéndose a la camilla que fue ocupada por el infante y el recipiente quebrado en el piso.

-Vámonos de aquí. – les dijo a todos los varones del lugar. – Vámonos, Sasuke; tenemos que hablar entre hombres.

Sasuke tenia la mirada perdida, porque desde que entro ese doctor y se refirió a su esposa, no pudo evitar pensar como estaba Sakura en estos momentos; seguramente debe estar llorando… se maldijo nuevamente, pero ¿cómo podía comprobar su inocencia?, no tenía nada para hacerlo.

-Sasuke. – volvió a hablar ahora Shikamaru. – Vámonos de aquí y dejemos al personal hacer lo suyo.

Sasuke una vez reaccionando a las palabras se dispuso a salir de la sala y seguir a Naruto, pero no sin antes mirar a la mujer con desprecio mientras la muy descarada le sonreía.

-Disculpe, señor. – dijo Marina. - ¿No sabe de un lugar para ir a tomar algo? – el medico alzo una ceja por el cuestionamiento y solo respondió.

-Hay un bar muy cerca de aquí, solo esta a unas cuadras. No le recomiendo beber mucho, es dañino para la salud. – le comento profesionalmente.

-Ok, gracias. – se dispuso a salir, pero no sin antes volver a llamar al pelinegro.

-Oye, Sasuke. – el pelinegro solo se detuvo mas no volteo a verla. – Tendrás que buscar un lugar donde viviremos después de todo esto.

-No pienso vivir contigo, Encárgate de eso tu. – respondió para seguir su camino.

Marina corrió para intentar alcanzarlos y posicionarse detrás de todos.

-Sigues con eso? – Cuestionó la castaña ya que estaba desesperada. Quería que el Uchiha desistiera de una vez. - ya deberías rendirte.

-Mi esposa solo está impactada por el momento. – le respondió de manera seca ya que no quería dar muchos detalles. - va a escucharme y después arreglaremos este asunto juntos.

- ¿Ah sí? – pregunto de manera sarcástica, ya no quería seguir intentando convencer al Uchiha, ya se estaba hartando. - Pues entonces… cuando lo hagas déjame ir contigo

- ¿Qué tienes que ver tu en eso? – pregunto molesto, no le gusta que se metan en sus asuntos personales. – No seas payasa. – dijo para seguir caminando mientras los demás iban atrás de el.

Marina al sentirse ignorada y desesperada decidió gritarle lo último que discutiría con el por ahora.

-Quiero ir para que me dejes ver… ¡cómo le ruegas de rodillas a la patética pecho plano de tu esposa para que te perdone! – Sasuke se detuvo eufórico por las faltas de respeto, pero Naruto lo tomó del brazo para seguir avanzando. - ¡Quiero ver tu rostro en desesperación tratando de convencerla, pero ¿Qué crees?, ¡no lo harás! – Gritó para que la escuchara porque ellos ya iban muy adelante. - ¡y entonces no te quedara de otra mas que vivir conmigo y estar a mi lado para siempre!

Los ninjas habían abandonado el lugar dejando atrás a la castaña.

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La chica decidió ir al baño a remojar sus facciones porque había estado en un estrés profundo esas ultimas horas.

Viéndose al espejo del baño comenzó a sonreír.

-Solo falta que la estúpida se debilite en su totalidad, después de eso el ataque a Konoha será inevitable y no tendrán personal apto para curarse. – Carcajeo mirándose al espejo. – Mejor me voy a distraer un rato para después ir a ver a mi "querido hijo" jsjsjs.

Capítulo 4 finalizado.

Espero les esté gustando la historia.

Solo faltan algunos capítulos más.

Serán 10 en su totalidad, lo prometo.

Que los dioses les favorezcan, nos vemos en el siguiente cap.

-Missjell