Esta historia la escribí porque me encontraba aburride, no pensé que le llamaría la atención alguien.
Soy nueve escribiendo, es mi primera historia, así que se aceptan críticas constructivas, claro y además tratare de que los capítulos sean más largos.
Muchas gracias por seguir la historia y sin más comenzamos.
CAPITULO II
Dentro del baño grande de la pareja, un poco lujoso a petición de la ojirubi, la construcción y el diseño de la casa fue supervisada por ella, Natsuki no tuvo ningún problema con eso, no intervino, confiaba en su pareja ante temas de diseño y creación, pues, a Shizuru se le distinguía por su buen gusto, su refinamiento, elegancia y no era de extrañarse, nacer en una cuna de oro, con la mejor educación y destacar antes todos.
El baño, con un techo alto, en el medio yacía una mediana piscina, rodeada de columnas, un espacio iluminado con una adecuación de mármol en los alrededores, un terma tan majestuoso, tan imponente, se encontraba Shizuru desnuda en todo su esplendor, su figura tan perfecta y bien cuidada, se observaba en el espejo grande que se encontraba ahí y vio las pruebas de su cometido de hace unas horas, unos moretones, unos rasguños y uno que otro chupetón. Tendría que escoger otra vez una indumentaria que esconda su desliz y hablar con Tomoe de nuevo y reprenderla por esto, darle un ultimátum, se está volviendo peligrosa e incontrolable.
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En una empresa de refacciones automotrices
Cachorra, es un pez gordo, necesitamos que esto salga bien, recuerda lo que te dije, tenemos que ser directas, no le gusta perder el tiempo, hay que captar al instante su atención…- Nao seguía hablando, pero Natsuki estaba perdida en sus pensamientos - ¡¿me estas escuchando?!
Ahh lo siento, dime, ¿Qué decías?... no me veas así, lo tengo, no lo perderé, no te preocupes
Nao suspiro - ¿Qué pasa cachorra? Estas en las nubes, ¿se trata de la serpiente? Esta escrito en tu cara, solo ella puede ser
Tch,me preocupa ha tenido mucho trabajo, se queda toda la noche en la empresa, casi no la veo y no me gustaría que se estuviera sobre esforzando, y- yo solo…quisiera ayudarla, no sé cómo, me gustaría que se recargara en mí. ¡Han pasado los años y sigue siendo un enigma para mí!, es tan buena ocultando lo que siente, en tener una máscara, me gustaría que no fuera así, romper esas murallas, no la puedo leer, en cambio ella a mi sí, me tiene en la palma de su mano y no me quejo, me conoce tan bien…- ¡Duele, es tan inalcanzable como el primer día que la conocí! - Siempre me esfuerzo para estar a su nivel y mantenerme ahí y tal vez nunca será suficiente... nunca seré suficiente, no se…no sé qué hacer, Nao
Se veía tan insegura, tan vulnerable, capaz de romperse tan fácil…¿Dónde está esa Natsuki rebelde, de espíritu libre y segura? siempre que se trataba de Shizuru otra cosa era..era su debilidad, era un mundo desconocido, indecisa, titubeante, desde que se supo enamorada endiosa a la serpiente -Ay cachorro, lo único que te puedo decir es que la serpiente te ama, por ti sería capaz de todo y no está bien que pienses así, no necesitas estar en ningún nivel, no se trata de eso, ten un poco de amor propio y créeme ella te ha dejado entrar a su mundo y eres la única que conoce todo de ella, también la tienes en la palma de tu mano, eres su debilidad, lo que puedes hacer es conseguir este trato, salir temprano y hacer algo romántico para ella, arreglan su dramita, además parece que la leona tiene tiempo que no te come...¿Te tienen en abstinencia?
- ¡Nao!
- jajajaja ahora entiendo
La ojiverde estaba muy roja de la vergüenza, agarro los papeles para ir a la reunión que tenían y antes de salir
-Gracias Nao, de verdad... Vamos por ese pez gordo.
- Ara, asi se habla cachorrito- lo dijo imitando el tono de la ojirubi
Natsuki solo puso los ojos en blanco y salió de ahí seguida de Nao.
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En la oficina presidencial de la empresa Fujino, se encontraba la castaña trabajando, estaba tan concentrada, le apasionaba su trabajo, era la mejor empresaria, no había dudas de eso, para los negocios era astuta, calculadora y siempre conseguía lo que se proponía, era la Jefa de la empresa más respetada, imponente y venerada.
-Babuzuke! Necesitamos hablar- entra una rubia, rompiendo el silencio, casi gritando
- Ara, Haruka-chan, pudiste esperar hasta que nos veamos en el comedor o un mensaje de texto, ¿tan impaciente de verme?
- déjate de juegos! Casi no te veo en el comedor y los mensajes los contestas cuando te da la gana, así que mejor venir a verte
-dime, ¿En qué te puedo ayudar?
- Yukino y yo planeamos hacer una reunión, mañana en la noche, a las 10, no faltes, te vemos allá con la delincuente! ...es importante que estés, daremos un anuncio y no es que seas importan-
-estaremos allá, Haruka-chan!- interrumpió la ojirubi
-Más les vale!
-si me permite Haruka-chan, tengo trabajo que hacer
-sí, sí, adiós- salió azotando la puerta, esa manera brusca nunca cambiaba.
Pasaron 10 minutos después y se vio interrumpida otra vez, puesto que escucho unas voces conocidas afuera.
-No puede entrar señorita, la Presidenta se encuentra ocupada
- ¡Guarda silencio empleada, no sabes con quien te estas metiendo...Shizuru! ¿Puedo pasar?
Se levantó de su silla y abrió la puerta
-Ara, ara, Tomoe, un mensaje bastaba, no me gusta que me interrumpan en mi trabajo. Arika-Chan yo me encargo.
Ya en la oficina
-10 minutos para hablar, como dije, estoy en el trabajo y tengo mucho que hacer, yo sé que entenderá Tomoe-chan.
-Shizuru, primero que nada, déjame decirte que estas ardiente, eres fuego- lo decía mientras se relamía los labios al ver a su amante tan despampanante, se levantó y se sentó entre las piernas de la ojirubi- discúlpame por mi actitud demandante de la otra vez, no volverá a pasar y yo-
-Ara, Tomoe-chan, Gracias por tus halagadoras palabras-hizo una breve pausa para continuar y enarco una sonrisa misteriosa- recuerda, los insectos se queman en las llamas- la acerco más a ella y le susurró al oído- ¿Buscas quemarte?