Capítulo 7
-Albert amigo, me quede esperándote en el hospital, te me perdiste…
Albert se puso pálido, no esperaba que Terry fuera y menos que lo encontrara ahí con Candy, ese hombre podía mal interpretar todo, y ellos solo eran amigos. Se sentaron en la sala, solo rogaba que Candy no saliera de su habitación para que no la viera y menos en los pijamas que usaba la rubia.
-Terry olvide que habíamos quedado en vernos, dime ¿de qué quieres hablar?
-Albert he visto que tienes muy buena relación con tu residente, con la doctora White.
-Claro así debe ser, además es muy acertada la doctora y como está interesada en pediatría estoy interesado en que aprenda bien lo que puedo enseñarle.
-Albert quiero ser directo, ¿te interesa? Me refiero, como mujer.
Candy había escuchado que alguien estaba con Albert, escucho que era el doctor Granchester, analizo la situación y supo que era mejor que él no la viera ahí para evitar malos entendidos, se regresó a su habitación de nuevo.
-No sé porque me preguntas eso Terry.
-Albert los dos sabemos que después de lo de Allison no has querido estar con ninguna otra mujer, amigo tienes que rehacer tu vida, Candy es muy bella y como dices tu "brillante" pero también es amable y muy bondadosa con los pacientes, ¿estas interesado en ella?
- ¿Y si lo estuviera qué?
- Me haría a un lado y te dejaría el campo libre.
- ¿Estas interesado en ella?
-Claro amigo la he observado y es una mujer que cualquier hombre quisiera para él y si tu no estas interesado, pues…
-Terry por favor tu eres un don juan tu no quieres una relación seria con nadie, Candy no es para una noche nada más.
Terry se sonrió, su amigo estaba interesado por la rubia, pero no lo quería aceptar abiertamente, sería su trabajo que se diera la oportunidad.
-Entonces, ¿te interesa?
-No, no me interesa, pero no estoy de acuerdo en que le quieras quitar el tiempo a Candy ella es una buena mujer y no me gustaría que la hicieras sufrir.
-Perfecto amigo, si a ti no te interesa a mi si, y no te preocupes, tal vez la convierta en la señora Granchester… Dijo Terry esperando ver la reacción de Albert.
Albert solo se pasaba los dedos por los cabellos rubios, pensando cómo iba a hacer para que Terry no intentara nada con Candy, él no estaba seguro de querer tener algo con ella, estaba confundido.
-No estoy de acuerdo Terry.
-No te estoy pidiendo permiso Albert, no eres su padre, así que amigo me veras más por tu sala, o le diré a la doctora Grace que la ponga en mi sala el próximo mes para poder estar más cerca.
-No te atreverías…
-Ya te lo dije amigo, si a ti no te interesa a mí sí, me voy, tengo cosas que hacer.
Terry se levantó dejando a Albert sentado en la sala pensando que iba a hacer, no se sentía bien con que su amigo quisiera a Candy para él, el beso que le había dado despertó cosas muy profundas en él, pero no, no era posible, mientras Albert estaba reflexionando, Candy salió a la sala cuando escucho que se fue Terry.
-Albert ¿Quién vino?
-Era Terry que quería hablar conmigo, ¿escuchaste la conversación?
-Escuché que alguien llego, pero no quise interrumpir y me fui a mi habitación,
Albert suspiro de alivio no deseaba que Candy supiera que Terry quería algo serio con ella, no permitiría que se burlara de ella.
Esa noche la pasaron igual alimentando a los cachorros, Albert durmió un rato, luego Candy, así los dos descansaron y los cachorros estaban alimentándose bien, en una semana tendrían que llevárselos a Ángel para que los valorara.
Esa mañana, hicieron misma rutina, Albert despertó a Candy, alimentaron a los cachorros, desayunaron y se fueron al hospital.
Estaban listos en la sala de pediatría, Candy checaba los signos de un bebe que acababa de llegar, Albert llenaba unos expedientes en el mostrador cuando vio pasar a Terry.
-Doctora White ¿cómo se encuentra el día de hoy?
-Doctor Granchester que raro verlo por aquí, ¿a qué debemos la visita?
decía Albert antes de que Candy contestara.
-Nada doctor saludando a la doctora más popular del hospital.
- ¿Cómo esta doctor? ¿Qué puedo hacer por usted? Decía Candy confundida.
-Tengo un niño con un tumor cerebral y me interesa que lo vea doctora, se por el doctor Andrew que usted es una persona muy acertada y observadora, sé que no está en mi sala, pero creo que le puede interesar el caso, podría aprender mucho.
Candy abrió grande los ojos, esos casos era raro poderlo estudiar de cerca, era una verdadera fortuna que el doctor Granchester pensara en ella para poder aprender de él. Volteo a ver a Albert y no le vio muy buena cara, quiso hablar con él en privado.
-Doctor me permite hablar con el doctor Andrew, sabe que ahora estoy en la sala, usted entiende.
-Claro aquí la espero, decía Terry con la satisfacción en el rostro, era una forma de acercarse a Candy, sabía que, si la invitaba un café o algo se podría negar, pero con un caso, no había para donde hacerse.
-Albert ¿te molestaría si voy a ver ese caso? Me encantaría estudiarlo más de cerca si estás de acuerdo.
Albert no sabía cómo decirle que no, que la intención de Terry era conquistarla, que no quería verla junto a él, aunque era una realidad que era una gran oportunidad de aprendizaje, sentía que hervía por dentro.
-Candy debes ir, no tardes por favor, aquí hay mucho trabajo y no espera.
-Lo se Albert, regreso pronto.
Albert veía como Candy y Terry tomaban el ascensor, no era posible que Terry se quisiera salir con la suya, se fue detrás de ellos, no permitiría que Candy callera en su juego.
Terry y Candy entraron al consultorio, estaban ahí el paciente con sus padres.
-Bien Michael ella es la doctora White y va a acompañarme a revisar tus resultados. En eso entraba Albert también al consultorio.
