Hola chicas como estan, espero que no me maten pero la primer mitad no es apta para menores de 18 años, y asi vamos a estar un poco mas, esta historia es pensada para adultos y espero que les guste, las quiero un monton! me encanta leer que les gusta de la historia. Nos veremos pronto!
Capítulo 19
Los rubios despertaron después de una noche de arrumacos, ya no volvió a tomarla para que se recuperara, pero si la mimo mucho, la besaba y le decía palabras de amor al oído, Albert tuvo que contenerse mucho para no repetir la faena hasta que se recuperara del todo.
-Cariño vamos a la bañera, necesito consentirte mucho.
-Albert siento mucho ardor, es normal por lo que sé, pero creo que la bañera me ayudara mucho.
Albert se levanto a llenar la tina con agua tibia y con aceites aromáticos, le quito la bata poco a poco a la rubia, ella se sonrojaba por su desnudez, entro a la tina, él se quitaba la bata para entrar también y Candy entendió porque estaba tan adolorida, el tamaño del miembro de Albert era un exceso, ¿cómo era posible que todo eso hubiera entrado en ella? En la carrera habían estudiado el promedio que median, pero el de él superaba toda promedio. Se sonrojo y siguió admirando a su hombre…
- ¿Te gusta lo que ves preciosa?
-No te imaginas cuanto me gusta cariño.
El solo sonrió y se sonrojo, la atrajo hacia él y se besaron, acariciaron por buen rato, la tallo, la mimo y siguieron reconociéndose mutuamente, Candy se sentó sobre el regazo de Albert una pierna a cada lado de su cadera rosando su feminidad contra lo que la volvía loca, lo prendía dándole besos en la boca, cuello, lo acariciaba, desde hace tiempo le andaba rondando una idea en la cabeza y no se aguantó, le pidió se sentara en la orilla de la bañera, él lo hizo, ella se hinco lo siguió recorriendo, Albert se imaginaba lo que seguía y temblaba, ella lo acariciaba, lo mordía por todos lados, llego a su objetivo, bello y grande en todo su esplendor para ser lamido, succionado, Albert disfrutaba mucho, se le erizaba la piel de lo que Candy le causaba, ella no estaba muy segura de sí lo estaba haciendo bien, pero Albert la guio con la mano en la cabeza, ella seguía el ritmo, en un momento el empezó a mover la cadera sentía lo que venía, la cargo sin aviso y se introdujo en ella desesperadamente, se sentaron de nuevo dentro de la tina y siguieron el ritmo, estaba húmeda y lista para él, los dos acabaron en un espectacular orgasmo, él jadeaba, estaba sumamente satisfecho, acerco su frente a la de ella.
-Eres una chica increíble nena, me fascinas, Candy se sintió satisfecha por su trabajo y sonrió orgullosa de sí misma.
Después del baño de tina, Candy vio que no tenía bragas para cambiarse.
-Cariño tengo un problema, necesito ir a casa a cambiarme de ropa.
-Lo sé, aun es temprano, vamos para que te cambies, tus bragas quedaron echas polvo, él ya estaba pensando como hacerle para que Candy tuviera ropa en el apartamento, no pensaba dejarla ir a su casa en varias noches, ya estaba pensando quien podría ayudarle.
-Amor hoy me voy a desaparecer un rato del hospital.
- ¿Algo importante?
-Tengo que ir a arreglar algunos pendientes con mi administrador.
-Bien solo recuerda que hoy tengo guardia y no nos veremos hasta mañana.
-Se me hará eterno amor, ya deseo que estemos juntos de nuevo en el departamento, de dio un largo beso y bajo del auto.
Albert se dirigió al corporativo Andrew en Chicago, ahí estaba George.
-Amigo que gusto verte.
-Igualmente Albert ¿cómo estás?
-Tengo varios pendientes, pero el que mas me urge es sobre el doctor Leonard, decía Albert sentándose en el sillón de la oficina de George que era el asistente personal de William Andrew el padre de Albert.
-Por lo que te entendí cuando me llamaste, quieres que tu padre intervenga para que obligue a el doctor Leonard en dejar de interferir en la carrera profesional de una de las residentes.
-Así es amigo, ella es mi novia, y ella quiere ser pediatra igual que yo, nos conocimos en el hospital y nos enamoramos, el punto es que la quito de mi sala porque según el es conflicto de intereses y no cumple con los lineamientos del hospital. Es una ridiculez, los estatutos no marcan que no se pueden tener relaciones entre colegas, no tiene porque truncar la carrera de Candy solo por el desacuerdo profesional que tuvimos hace algunos años. Nuestra familia es una de las mayores benefactoras del hospital, no me gusta usar las influencias, pero necesito ayuda de mi padre.
-Albert créeme que te entiendo y te apoyo amigo, pero sabes que tu padre no está muy de acuerdo en que seas médico, habla con él, llego de Canadá el día de ayer y estará aquí una semana, ojalá quiera ayudarte, ahora mismo esta en la sala de juntas con tu tía Elroy, no tratan nada importante, tienes que aprovechar y plática con él.
-Lo se amigó, pero no pierdo nada con intentarlo.
Albert se dirigió a la sala de juntas, su padre lo vio y se alegro mucho, su tía también, los saludo a los dos, a su tía con un beso, la quería mucho, ella siempre lo había tratado como un hijo.
-Hijo me da tanto gusto verte, espero que me traigas la buena noticia que te vienes a trabajar conmigo, eres brillante hijo y se que harás un muy buen trabajo en nuestra empresa, serás mi futuro heredero.
-Papá me da gusto verte también, ¿Cómo está mi madre?
-Tu madre esta estupendamente hijo, te extraña, por cierto, ¿cuándo nos vas a ir a visitar a Canadá?
-Espero que pronto papá, pero ahora quiero que me ayudes con un problema que tengo.
-Cuéntame, sabes que soy todo oídos, ¿tu tía puede quedarse?
-Si papá no hay ningún problema, es respecto al doctor Leonard, está truncando la carrera de una de las residentes, a ella llego a mi sala hace menos de un mes, esta haciendo su especialidad en pediatría, nos conocimos y ahora es mi novia, dice que es conflicto de interés que este en mi sala, la movió de especialidad y que según los estatutos del reglamento no es ético que estemos trabajando juntos cuando eso no es así, para mi este problema es personal por el desacuerdo profesional que tuvimos hace algún tiempo, no puede truncar la carrera de nadie, dice que si Candy quiere estudiar pediatría tendrá que ser en otro hospital, papá odio hacer esto pero como benefactor del hospital quiero que hables con él y le pidas que regrese a Candy a mi sala, no puedo ser yo el culpable de que ella no estudie la especialidad para la cual se sacrificó tanto.
El padre de Albert se quedo pensando que contestarle a su hijo, era su oportunidad para forzarlo a involucrarse con los negocios de la familia.
-Hijo me da gusto que ya tengas novia, quiero conocerla, que la lleves a Canadá para que tu madre la conozca. Está bien Albert hablare con el doctor Leonard, pero quiero que a cambio hagas algo por mí.
-Lo que sea padre.
-Quiero que dejes esa carrera de medicina y vengas a aprender todo lo relacionado a la empresa, algún día te harás cargo y yo ya no estoy tan joven, ya llego el momento de que tomes tu lugar aquí hijo, soy un hombre de negocios y esa es mi oferta, ¿la tomas?
-Padre te das cuenta de que me estas pidiendo que deje mi vocación, lo que amo hacer, soy pediatra papá, ¿Cuándo vas a aceptar que no quiero hacerme cargo de tus negocios?, no te pido dinero jamás, soy capaz de mantenerme yo solo, no te debo nada, el favor que te estoy pidiendo no es para mí, es para mi novia y ella no tiene idea de que estoy aquí pidiéndote que lo hagas. Lo siento padre, pero no dejare de hacer lo que amo, se que podre hacerlo de alguna otra forma, me encantara que conozcas a Candy, estoy enamorado de ella y espero en algún momento no muy lejano hacerla mi esposa, siento mucho que no podamos "hacer negocios" como tu dices, gracias papá. Se dio vuelta y se fue decepcionado, nunca imagino que le pidiera dejar algo que amaba tanto, debería de pensar en otra opción para ayudar a Candy, tal vez los dos tendrían que moverse de hospital, pero seria un desafío que los aceptaran a los dos.
Caminaba a la oficina de George para despedirse de él, iba derrotado y desanimado pensando en un plan B, no se le ocurría nada.
Abrió la puerta del privado de George, pero no lo encontró, recibió una llamada a su celular.
-Hijo soy la tía Elroy, ¿Dónde estás?
-Estoy en la oficina de George tía, ya estoy por salir del edificio.
-Espera ahí, voy para allá, quiero hablar contigo.
Albert colgó, se sentó en el sillón mientras llegaba la tía Elroy.
La tía entro al privado y se aseguro de cerrar bien la puerta, su hermano no estaría de acuerdo en lo que iba a hacer, pero antes de los negocios esta la familia.
