Capítulo 20
-Hijo sé que lo que hare no le gustara a tu padre, él siempre ha buscado que te hagas cargo del negocio familiar y sabe que esta es su oportunidad.
-Tía ¿porque no puede entender que yo amo lo que hago?
-Es difícil hijo, imagínate su único heredero no quiere hacerse cargo del negocio que inicio hace muchos años y ha sido el esfuerzo de toda su vida. Pero ya olvida eso, lo importante es lo que vamos a hacer con el doctor Leonard.
-Soy amiga del dueño del hospital hijo, vamos a marcarle en este instante.
Albert abrió los ojos grandes, su tía sí que tenía los contactos correctos. Le marco y puso el alta voz.
-Steve mi querido amigo ¿cómo estás?
-Mi querida Elroy que placer escucharte, ¿a qué debo el honor?
-Amigo mío, quiero comentarte una situación en el hospital Santa Juana, como sabes mi sobrino trabaja ahí como pediatra y por cuestiones personales con Leonard decidió quitarle su residente que se está especializando en pediatría al igual que el, la cambio de sala, solo por ser novios imagínate, que tontería ¿no?, está interviniendo en la educación de la chica, su nombre es la doctora Candice White, siendo que ella ha demostrado ser brillante además tiene muy buenas recomendaciones de la universidad, ¿puedes hacer algo Steve?
-Mi querida amiga, claro que lo hare, no es la primera queja que recibo de él, y mi quería Elroy y hare algo más, ¿sabías que él ya tiene que jubilarse?
-No tenía ni idea…
-Pues creo que ya va a ser hora de jubilarlo, había esperado que llegara su tiempo, pero ya no lo voy a tolerar más, te estaré informando de la reintegración de la novia de tu sobrino, me interesa que el doctor Andrew aplique para el puesto, si él quiere será suyo, conozco su trabajo y sé que lo desempeñará excelentemente.
-Vaya que buena noticia te agradezco mucho.
-Y Ely, ¿Cuándo cenaras conmigo preciosa? Le dijo muy melosamente… ella como pudo quito el altavoz, casi se le cae el teléfono y Albert se le quedo viendo con cara de ¿queeee?, su tía tenía 20 años de viuda, no se le había conocido novio nunca, hasta hoy, sospechaba que ese Steve quería algo más con ella.
-Cuando me invites… se levantó hacia la ventana para poder hablar con privacidad, Albert decidió dejarla a solas para que terminara de flirtear con Steve. Quien se iba a imaginar que la tía "Ely" tenía sus pretendientes…
-Abrió la puerta y le dijo que pasara de nuevo.
-Lamento que escucharas eso ultimo hijo…
-No importa tía, eres aun joven y estas muy guapa, parece un buen partido.
-Si hijo ni te imaginas… decía la tía soñadoramente
-Entonces ya no me preocupare, gracias Tía.
-No tan pronto jovencito, ¿Cuándo llevas a Candy a la casa?
- ¿Qué te parece este fin de semana?
-Bien hijo los espero en casa entonces, pedir un nieto ¿será demasiado?
Albert se carcajeo, -si tía me pides mucho, me vas a asustar a la novia, vamos despacio, ¿ok?
-Está bien, lo tenía que intentar…
-Ahora si me voy tía, tengo que ir al hospital, te quiero y otra vez gracias…
Albert salió del corporativo agradeciendo al cielo que su tía haya estado ahí para sacarlo de ese embrollo el cual su padre quiso sacar provecho, parecía que todo se había arreglado, llamo a Stephan, era un amigo que le ayudaba cuando tenia que comprar ropa para él, por el trabajo no le permitía andar de tienda en tienda de compras.
-Stephan amigo, ¿tienes tiempo de atenderme?
-Claro para mi cliente estrella siempre tengo tiempo.
-Quiero que me ayudes con un guardarropa para mi novia, es talla S, mándame por favor de todo un poco sobre todo ropa interior copa C, algunos vestidos de fiesta, varios jeans, zapatillas, de todo ya sabes, su tono de piel es blanca como la leche, ojos verdes y rubia, ¿puedes ayudarme con eso?
-Claro, pasado mañana lo tendrás en tu casa, si algo no te agrada sabes que lo podemos cambiar.
-Bien, cualquier duda avísame por favor.
-Ya sabes amigo, yo me comunico contigo, chao
Colgó, quería que Candy tuviera todo lo que se merecía, era una excelente mujer, además sería un regalo para ella y para él pensaba mientras recordaba la mañana en la tina.
Mientras tanto Candy en el hospital busco a la ginecóloga, quería empezar a cuidarse, no podía tener otro descuido como el de la mañana, tenia mucho que estudiar todavía como para traer bebes al mundo en un momento no muy adecuado. La doctora Judith le recomendó que empezara con la inyección ya que precisamente hoy empezaba con su periodo, entonces era el día más oportuno para aplicarla sin tener que seguir usando condones, afortunadamente el descuido del día anterior no tendría consecuencias, era medico no podía dejar eso a la suerte, además no había hablado de eso con Albert, pero seguramente él tampoco quería bebes por lo pronto.
-Gracias doctora Judith por su ayuda.
-Por nada Candy te veo aquí el próximo mes el mismo día, no se te puede pasar por nada del mundo…
-Claro doctora así lo hare.
Albert llego al hospital, fue a la sala de Terry y lo encontró ahí, le pregunto por Candy.
-La doctora White está en ginecología en este momento amigo, cuando llegue le diré que te busque.
Prefirió no preguntar y fue el personalmente a buscarla. La encontró en el elevador, suspiro aliviado.
- ¿Candy mi amor estas bien? Decía abrazándola por la cintura, al estar solos en el elevador nadie podía verlos.
-Si cariño todo bien, ¿Por qué la preocupación?
-Te fui a buscar a tu sala y no te encontré, Terry me dijo que estabas en ginecología, pensé que había pasado algo malo.
-Para nada amor, serias el primero en enterarte, ¿no crees?
-Tienes razón, ¿pero entonces?
- ¿Qué te parece si lo hablamos más tarde en privado? Es algo importante que quiero que estes enterado.
Albert no quedo muy conforme con la respuesta tan escueta de Candy, pero tenía razón esos temas no se tocaban en un elevador.
La dejo en su piso y se fue a pediatría, ya lo esperaba la doctora Luz que no se convencía del todo de estudiar esa especialidad, rogaba por que se terminara el mes y poder irse a otra sala, ese doctor ogro la intimidaba demasiado.
Por la tarde la doctora Grace recibió llamada del doctor Leonard, la cito en su privado.
Doctora Grace, por favor regrese a la doctora White a sala de pediatría, no la cambie de ahí por favor, quiero entrevistar a todos los demás residentes mañana. Es todo gracias.
- ¿Qué le diré al doctor Granchester doctor Leonard?
-Mañana definiré eso doctora Grace, usted y yo entrevistaremos a los residentes y los que no estén definidos aun por una especialidad los pondremos a rotar y ahí le diremos al doctor Granchester que residente tendrá.
-Doctor puedo preguntar ¿Por qué el cambio con la doctora White?
-No doctora no puede, limítese a hacer lo que le pido por favor.
La doctora salió del consultorio, el doctor Leonard se pasaba los dedos por el cabello, la llamada de atención del dueño del hospital había sido dura, ya habían sido varias llamadas de atención, pero esta fue diferente, le hablo de su jubilación, lo que significaba que tendría que irse del hospital, ¿Qué iba a ser de su vida, sin esposa, sin hijos?, sin nada que lo estuviera esperando, su vida era es hospital, ese doctor Andrew había cumplido su amenaza, ¿Cómo había sido tan estúpido por haberse metido con él? Su familia era muy poderosa, a lo mucho esperaba una llamada de atención, el sabia como manejar las quejas de acoso que alguna vez recibió Steve, había alegado que ellas habían malinterpretado su amabilidad y no habían procedido más allá, sabía que sus días en el hospital estaban contados por su estupidez.
Albert en su hora de descanso pensaba en la propuesta que había escuchado de Steve, ser director del hospital, era una excelente propuesta, pero demandaría más tiempo, probablemente ya no consultaría ni tendría contacto tan directo con los niños, era una maraña su cabeza, pero le emocionaba que lo hubieran tomado en cuenta, se estaba forjando una carrera por sus propios medios, nadie le había ayudado a obtener esos logros, todo lo había echo por el mismo, se sentía orgulloso de sí mismo.
Decidió quedarse de guardia, Candy no iría a casa y a el no le interesaba estar solo, la extrañaría, su cama aun tenia su aroma y quería sentirla nuevamente, así que decidió quedarse en el hospital también.
La doctora Grace se preguntaba que tanto problema rodeaba a Candy, sin duda el doctor Leonard no cambiaba de opinión, así como así, decidió que mañana temprano hablaría con ella para enviarla de nuevo a pediatría, apenas tenía dos días en Neurocirugía.
Candy estaba en su sala, el doctor Granchester se había ido, solo había dos pacientes, Patty llego a saludar a Candy que también le tocaba guardia.
Cuando se fue Patty Candy se dirigió a la sala de Albert, él le había dicho que se iba a quedar de guardia también, quería comentarle lo que había pasado en la mañana con la ginecóloga.
Abrió el elevador y vio a la doctora Eliza pasándole las uñas rojas que tanto la caracterizaban a su novio por el brazo, se quedo en shock por un segundo, siguió caminando y se paró detrás de ellos para escuchar que tanto hablaban.
Comadres como estan? ya se que me tarde un poquito en subir actualizacion, espero que les agrade, les agradezco muchisimo el que me dejen sus comentarios, las quiero y por aqui nos seguimermos leyendo, no se imaginan como me motiva leerlas, atte su comadre!
