p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"strongspan style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Scarlett/span/strong/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Las palabras la dejaron anonadada y estaba todavía sujetando la puerta cuando oyó la cortina del baño abrirse con brusquedad. Valkyon se detuvo delante del joven, que aguantó mirarle a los ojos aunque se notaba que estaba intimidado./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¿Qué órdenes tienes? - Solicitó el dragón de fuego, sin perder la calma. Scarlett envidiaba secretamente ésa capacidad de control y sangre fría./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Guardián. Se ha requerido a todos los efectivos armados y pertrechados en la zona de entrenamiento del C.G. para recibir órdenes. Le esperan allí. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Valkyon salió, apartando al kitsune inmovilizado de un empellón, el cual sólo agitó las nueve colas con molestia en respuesta al ataque velado del Guardián Obsidiana. Lance salió después, dirigiendo una breve sonrisa de burla a Eivalon, que se acababa de percatar de la presencia del dragón de hielo. Éste tomó el camino de la izquierda. La mortificación y la parte cómica de la situación colisionaron creando una supernova emocional. Su cuerpo sólo pudo traducirla en un sonrojo abrasador y una sonrisa comedida mientras aguantaba la mirada asombrada de su compañero de promoción. Entonces, se percató de algo:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Eivalon, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar en las montañas de Amphea, en el examen? -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"A Eivalon le costó todavía medio minuto reponerse del hecho de que había visto salir de la habitación de Scarlett a Valkyon y Lance... a la vez. De súbito, se explicó atropelladamente:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Ayer nos obligaron a volver. Al parecer, la zona no es segura por el momento... La verdad es que no nos dieron muchas explicaciones. - Admitió con una mueca contrariada. - ¡Rápido! Ponte el uniforme y coge tus armas. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Scarlett se giró con presteza y alcanzó el arcón para sacar el uniforme y empezó a desnudarse. Vio por el rabillo del ojo cómo el kitsune se giraba rápidamente para darle privacidad./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Cuéntame qué está pasando, Eivalon. - Exigió mientras se colocaba los pantalones y las botas./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Al parecer una maga loca con gallytrots está atacando el C.G. - Suspiró el kitsune./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¿Todo este follón por una sola persona? - Refunfuñó Scarlett, ajustando el cinturón con las vainas de las espadas./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- No ha venido precisamente sola. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Scarlett tragó saliva. Asintió en dirección a Eivalon para indicarle que estaba lista. Ambos salieron al pasillo, el cual ahora mismo lo cruzaban faes frenéticos de un lado para otro con propósitos distintos. El kitsune inició el camino de bajada de las escaleras y ella le siguió. Un tirón del brazo la hizo retroceder. Se giró con el ceño fruncido y una palabrota lista para salir de su boca al no reconocer de primeras al fae que lucía un casco con penacho azul. Los ojos fríos de Lance la taladraron, serios. Vestía una armadura ligera con motivos en azul y plata. Un escudo a su espalda y una espada larga en su cadera completaban el atuendo de guerra. La lanza que le había visto usar en Amphea asomaba por encima del hombro izquierdo. La admiración por el conjunto de guerra tuvo que dejarla para más tarde porque él la estaba casi arrastrando en dirección contraria sin mencionar palabra alguna. Ella le siguió, muda, hasta que Lance se detuvo en la puerta de su habitación, que abrió con apremio de una patada para después entrar precipitadamente. Scarlett pasó detrás, curiosa por ver la habitación de él aun encontrándose en una situación tan peliaguda. Le llamó la atención una lanza hecha de lo que parecían ser huesos que estaba colgada en la pared. No tuvo mucho tiempo de recrearse ya que Lance le tendía una camisola de cota de mallas./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Póntela. - Le indicó con apremio. - No voy a dejar que salgas ahí sin protección. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"La cogió esperando que se le cayera de las manos por el peso pero en realidad era tan liviana como una camisa. Los reflejos plateados daban el efecto de que brillaba por sí sola. Se quitó la capa, dejándola caer al suelo y se la pasó por la cabeza con apremio. El metal, sorpresivamente, estaba templado y la cota se ajustó a sus formas con naturalidad. No había duda de que el objeto tenía propiedades mágicas. Mientras, las manos de Lance tocaron el pomo de ambas espadas cortas que colgaban de su cadera en una comprobación silenciosa de que iba armada, para después recoger la capa y abrocharla apresuradamente en su cuello. Las manos de Lance cogieron su rostro con fuerza, elevándolo, y la miró con intensidad. La nariz helada de él tocó la suya./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Escúchame. Te quedarás en la retaguardia con el resto de reclutas, no te quiero ver cerca de la batalla en ningún momento, ¿lo comprendes? - Scarlett asintió, empezando a notar los nervios y el miedo devorando con fríos bocados sus entrañas. - Esto no es un entrenamiento, Scarlett. No es un juego. - Sentenció él antes de devorarle la boca en un beso rudo y rápido. - Te veo después de la batalla para tomarnos una de esas botellas de hidromiel que Valkyon guarda celosamente, ¿eh? -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Le besó las dos solitarias lágrimas que caían por sus mejillas y la soltó. Seguidamente, salió corriendo de allí en medio de un tintineo de acero. Scarlett enjugó su rostro y salió del cuarto de Lance, cerrando firmemente la puerta. Por suerte, Eivalon la había esperado para acompañarla. Cuando llegaron al patio de entrenamiento, el caos era abrumador. Los tres capitanes de la Guardia Obsidiana (Lance, Elibeta y Jamón) estaban dando órdenes a diestro y siniestro a cada uno de sus destacamentos que, obviamente eran tres, compuestos de cincuenta miembros cada uno. Las otras Guardias organizaban sus propios destacamentos, menos numerosos, uno para la Guardia Absenta y dos para la Guardia Sombra. En total, doscientos cincuenta faes con entrenamiento de élite. Con dificultad, encontraron al resto de sus compañeros de promoción que estaban junto al resto de aspirantes del resto de Guardias. Hirda, la sátiro de color negro, se acercó brincando con apremio./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¿Dónde estabais? Nos han ordenado permanecer juntos y esperar órdenes. - Les aclaró mientras Jamón salía ya hacia la zona de la puerta principal del C.G. con el primer destacamento en correcta formación. - Qué bien pertrechada vas, Scar. - La fae sonrió sin malicia, admirando la cota genuinamente./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¿A vosotros no os han dado armaduras? - Preguntó Scarlett./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Estamos esperando a que venga algún capitán para darnos permiso para ir a la armería y al arsenal. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"En ése preciso momento Lance apareció sobre el rawist negro en el que habían vuelto de Amphea hacía dos días./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡Reclutas! No quiero veros sin armadura ni armas. Tenéis plena libertad para equiparos. ¡Vamos, vamos! - Les azuzó./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"La miró por un instante con su típica sonrisa socarrona antes de hacer girar su montura y dirigirse hacia la zona exterior del patio. A lo lejos se oían ya gritos y explosiones a la vez que reflejos multicolores iluminaban momentáneamente la fachada blanca del edificio principal del cuartel. De súbito, se vio sola. Sus compañeros habían salido corriendo y ella se había quedado como en trance en medio del patio. Maldiciendo, se apresuró a dirigirse a la armería para encontrar algo más que ponerse. Estaba cruzando la puerta cuando se topó con Valkyon que lucía su cabello recogido en un apretado moño que le despejaba el rostro. Él la revisó de arriba abajo, deteniéndose en la cota y en las armas. Sus ojos brillaron con aprobación y asintió. Sin pretenderlo, ella también revisó el equipamiento de él. Se había vestido con su uniforme de Guardián diario, habiendo agregado algunas piezas extra de protección de la misma manufactura que las que llevaba de normal. Además, portaba un hacha enorme de dos manos, tan alta o más que él. La sujetaba cómodamente en peso con una mano y en la otra portaba un casco que lucía una cresta blanca. Scarlett tragó saliva siendo por primera vez realmente consciente de la fuerza física del fae. Con rapidez, él dio un paso hacia un lado de ella, como si fuera a rebasarla para seguir su camino. A mitad del movimiento, al parecer, se lo pensó mejor. Usando su peso y estatura, la arrinconó contra la jamba lateral de la puerta mientras inclinaba la cabeza para buscar sus labios con urgencia. Scarlett gimió y le rodeó el cuello con los brazos al notar el cálido aliento y los labios suaves que había echado de menos sin pretenderlo. La pasión los hizo olvidarse de que estaban en medio de la preparación de una batalla y de rechazar un asedio. Valkyon la estaba aplastando con su cuerpo cuando una voz lo llamó:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡Valkyon! - El tono histriónico rasgó con crueldad el momento, devolviéndolos a las circunstancias reales./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Confusa y acalorada, Scarlett volvió la cabeza hacia la fuente de la voz para ver a la capitana. Elibeta, que la miraba con algo parecido al odio, estaba en medio del camino de entrada al edificio montada en un rawist y sujetando otro por las riendas, seguramente para el Guardián Obsidiana. Valkyon se separó algo de ella con parsimonia, sin mirar a la elfa./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Escúchame. Mantente alejada de... - El tono urgente de Valkyon se vio interrumpido por ella, que completó la frase./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- La batalla. Sí, me lo ha dicho Lance. - Corroboró ella con una mueca fingida de aburrimiento. - No deberías hacerla esperar mucho. Te necesita. - Scarlett miró de reojo la silueta de la elfa que, de tensa que estaba, Scarlett temía que se hiciera añicos en cualquier momento./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Tú eres lo más importante ahora mismo para mí. - Afirmó él con la sencillez que lo caracterizaba y apoyó la frente en la de ella. De repente, soltó lo que llevaba en las manos, dejándolo caer al suelo. Rápidamente, la hizo girar entre sus brazos. Antes de que ella pudiera decir nada, Valkyon le había recogido la enredada melena en un moño. - A la batalla se lleva el pelo recogido, así el enemigo no se puede aprovechar y asirte por el pelo. Además, tampoco te molestará en la cara al... combatir. - El aliento caliente de él le acarició la nuca desnuda, estremeciéndola. Valkyon hizo una pausa y le acarició los hombros. - Por favor, Scar... No te pongas en situaciones de peligro. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Tú tampoco. - Devolvió ella la exigencia con rapidez. - Necesito saber que volverás... que volveréis. - Como con Lance, las lágrimas se escaparon de sus ojos. /span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Valkyon le plantó un mordisco suave seguido de un beso en la nuca antes de decir con tono resignado:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Eso no te lo puedo prometer. -Su contestación la hizo querer zarandearlo para que le prometiera, aunque fuera con palabras vacías, que todo iba a salir bien y que él volvería sano y salvo./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Tragando saliva repetidamente notó como él la soltaba y se alejaba hacia su montura sin girarse ni una vez. Entumecida, siguió el camino todo lo rápido que pudo hacia la armería de la que ya salían algunos compañeros equipados. Hirda le echó la bronca por haberse retrasado mientras le colocaba un casco de cuero liviano sobre la cabeza con brusquedad... Si ella supiera, pensó Scarlett mientras se vendaba manos, antebrazos y espinillas con eficacia. Después se ajustó sendas hombreras con el símbolo de su Guardia mientras trataba de acostumbrarse lo más rápidamente posible a la sensación sofocante de la protección sobre su cabeza. Su atuendo lo completó con espinilleras y brazales que le alcanzó Maeba, solícita. Las tres volvieron al patio con el corazón en vilo, ciegas completamente al futuro inmediato... Como el resto del C.G. /span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Un gran estruendo sacudió el suelo. Se miraron entre ellos aterrados, tensos y confusos. Eivalon apretaba tanto los puños que parecía que se iba a partir los dedos y se aproximó más a ella, protector. Al poco, Elibeta apareció trotando con su rawist soltando espuma por la boca y ella sudando a mares./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡La puerta ha caído! - Gritó sin miramientos. - ¡Se os ha asignado la tarea de recoger a los heridos del campo de batalla y llevarlos al hospital de campaña que hay bajo el cerezo centenario! - Les informó. - ¡Tenéis que manteneros en la periferia del grueso de la batalla y rescatar a los que podáis! ¡Iréis en grupos de tres! ¡Vamos! -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Todos se apresuraron a seguirla. Conforme se acercaban a la zona donde se desarrollaba el asedio y la batalla, la situación se fue volviendo cada vez más plausible y real. Ninguna experiencia audiovisual como un videojuego la podría haber preparado para esto. Sus sentidos estaban saturados. Visualmente, había tantos acontecimientos simultáneos sucediendo en segundos que no lograba identificar lo que pasaba a su alrededor. Al tacto, el aire se tornaba frío o caliente a intervalos cortos, dependiendo de si el viento venía de la zona incendiada cerca de la hoja derecha caída de la monumental puerta de entrada. Las manos las notaba insensibles, congeladas y con las palmas completamente sudadas. El clamor de gañidos de dolor, de gritos desgarradores y gruñidos de ira se sobreponía o moría en una cacofonía alocada de sonidos que se intercalaba con el chirriar del metal contra el metal y los zumbidos dispares de una miríada de hechizos disparados por los magos de la Guardia Absenta y otros tantos de los enemigos. Los olores fueron lo peor, más abrumadores que aquella orquesta caótica que llamaban guerra. Scarlett empezó a notar en la lengua el sabor salado y metálico de la sangre, del sudor sobre el pelo o la piel, ambos superados por el regusto a muerte. Porque allí estaban muriendo faes. Las náuseas la ahogaron momentáneamente. Antes de que se inclinara a vomitar, la voz de Elibeta se sobrepuso al estruendo circundante:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡Evitad el enfrentamiento a toda costa! ¡Recordad, quedaros en la periferia del combate! ¡No quiero heroicidades! ¡Ahora, quiero que os dividáis en grupos y os repartáis en abanico a lo ancho de la zona de combate! ¡Vamos! ¡De vosotros depende la vida de muchos faes! –/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Scarlett tenía que admitir que, a pesar de no haber tratado mucho con la capitana, tenía un carisma parecido al de Lance que ayudaba a olvidarte de que estabas en una situación en la que en un segundo podías pasar de estar vivo a no existir. /span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Tú y Maeba conmigo, ¿vale, Scarlett? – Le dijo Eivalon con apremio. /span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"De repente, Elibeta salió galopando hacia el flanco oeste que, al parecer, estaba pasando por un momento crítico. Scarlett vio, al igual que el resto del campo de batalla, el por qué. Ahí comprendió que esto no sólo era una psicópata lanzando rayos con cuatro familiares incordiando. Ahí se erguía en el cielo una verdadera líder que dirigía y azuzaba a sus huestes con templanza, a pesar de quedar expuesta ante los ataques a distancia del enemigo. No se escondía, sino que revelaba su presencia de manera orgullosa a la vez que incauta. El efecto de ésa, al parecer, ingenua maniobra no se hizo esperar y el clamor de cientos de voces alabando a la hechicera engulló a los que estaban siendo asaltados, minándoles la moral. Tras esa momentánea aparición, la maga descendió con gracia y rapidez usando sus alas negras para volver a refugiarse en la retaguardia de sus huestes. Tras ser liberados del hechizo visual que había ejercido sobre ellos, Scarlett y sus compañeros se apresuraron a realizar lo que le había dicho la capitana. Eivalon corría detrás de Maeba, que era más ágil, y Scarlett les seguía el ritmo como podía. Con pesar, se dio cuenta de que estaban acercándose al lado oeste, la zona por la que las huestes enemigas habían entrado a través de la puerta derribada. Apretó los dientes y resistió la tentación de desenvainar, al menos, una de las espadas para consolarse con la sensación fantasma de que podría sobrevivir si la tenía en la mano. Estaban ya cerca de algunos enfrentamientos cuando escuchó pedir ayuda. Eivalon y Maeba se detuvieron para orientarse. La elfa detectó la dirección del sonido primero:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡Allí! - Conforme se fueron acercando, vieron a una brownie atravesada por una rudimentaria lanza. El arma le atravesaba el hombro./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡Si le quitamos la lanza se desangrará! - Advirtió Maeba al ver que Eivalon se disponía a coger el mango del arma./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- No, si le hacemos un torniquete. - Explicó Scarlett con rapidez mientras sacaba una venda del saco que portaba a la espalda. /span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Se lo había dado el personal de la enfermería de Ewëlein en algún momento mientras la capitana explicaba la estrategia a seguir./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Yo... no recuerdo prácticamente nada del curso de primeros auxilios... - Se lamentó Maeba./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Yo sí. Lo recibí hace poco y, además, fui socorrista unos cuantos veranos. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¿Soco... qué? - Gruñó Eivalon mientras sacaba la lanza incrustada en músculo y hueso con rapidez pasmosa./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"La brownie herida se desmayó ante el dolor y Scarlett tuvo más dificultades para maniobrar con el peso muerto de la chica. Casi no se percató de los regueros de sangre que manchaban ya sus manos y su armadura al realizar el apretado vendaje. Eivalon la cargó al hombro con presteza, cubriendo con un río escarlata el inmaculado pelaje blanco de su brazo./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Cubridme. - Le indicó a ella y a Maeba./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"La elfa pelirroja se puso en la vanguardia y Scarlett siguió a sus compañeros con los nervios a flor de piel. Por suerte, pudieron dejarla en el hospital sin incidentes y volvieron a la misma zona donde habían encontrado a la primera víctima. Conforme avanzaban, el estruendo les indicaba el nivel de violencia de esa parte del campo de batalla. Vieron a un sátiro con el símbolo de la Guardia Obsidiana en su hombrera correr hacia ellos./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡El capitán! ¡El flanco ha caído! ¡Retirada! -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Le siguieron una veintena de faes más corriendo, al parecer, por sus vidas. La información confusa que les transmitió el correo al pasar por su lado en dirección este la engulló un rugido especialmente potente. Scarlett se estremeció inevitablemente y sintió la urgente necesidad de acudir a esa llamada surgiendo desde lo más hondo de su ser. Un gruñido que nunca antes había emitido se abrió paso hasta su boca a la vez que notaba, en un estado de conciencia muy lejano, que enseñaba los dientes como si de un animal se tratase. Como respondiendo a un instinto primario, sus pies empezaron a avanzar antes de que pudiera pensar en las consecuencias de sus actos y se internó en la zona roja del conflicto, ignorando los gritos de sus compañeros./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Las palabras la dejaron anonadada y estaba todavía sujetando la puerta cuando oyó la cortina del baño abrirse con brusquedad. Valkyon se detuvo delante del joven, que aguantó mirarle a los ojos aunque se notaba que estaba intimidado./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¿Qué órdenes tienes? - Solicitó el dragón de fuego, sin perder la calma. Scarlett envidiaba secretamente ésa capacidad de control y sangre fría./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Guardián. Se ha requerido a todos los efectivos armados y pertrechados en la zona de entrenamiento del C.G. para recibir órdenes. Le esperan allí. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Valkyon salió, apartando al kitsune inmovilizado de un empellón, el cual sólo agitó las nueve colas con molestia en respuesta al ataque velado del Guardián Obsidiana. Lance salió después, dirigiendo una breve sonrisa de burla a Eivalon, que se acababa de percatar de la presencia del dragón de hielo. Éste tomó el camino de la izquierda. La mortificación y la parte cómica de la situación colisionaron creando una supernova emocional. Su cuerpo sólo pudo traducirla en un sonrojo abrasador y una sonrisa comedida mientras aguantaba la mirada asombrada de su compañero de promoción. Entonces, se percató de algo:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Eivalon, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar en las montañas de Amphea, en el examen? -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"A Eivalon le costó todavía medio minuto reponerse del hecho de que había visto salir de la habitación de Scarlett a Valkyon y Lance... a la vez. De súbito, se explicó atropelladamente:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Ayer nos obligaron a volver. Al parecer, la zona no es segura por el momento... La verdad es que no nos dieron muchas explicaciones. - Admitió con una mueca contrariada. - ¡Rápido! Ponte el uniforme y coge tus armas. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Scarlett se giró con presteza y alcanzó el arcón para sacar el uniforme y empezó a desnudarse. Vio por el rabillo del ojo cómo el kitsune se giraba rápidamente para darle privacidad./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Cuéntame qué está pasando, Eivalon. - Exigió mientras se colocaba los pantalones y las botas./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Al parecer una maga loca con gallytrots está atacando el C.G. - Suspiró el kitsune./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¿Todo este follón por una sola persona? - Refunfuñó Scarlett, ajustando el cinturón con las vainas de las espadas./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- No ha venido precisamente sola. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Scarlett tragó saliva. Asintió en dirección a Eivalon para indicarle que estaba lista. Ambos salieron al pasillo, el cual ahora mismo lo cruzaban faes frenéticos de un lado para otro con propósitos distintos. El kitsune inició el camino de bajada de las escaleras y ella le siguió. Un tirón del brazo la hizo retroceder. Se giró con el ceño fruncido y una palabrota lista para salir de su boca al no reconocer de primeras al fae que lucía un casco con penacho azul. Los ojos fríos de Lance la taladraron, serios. Vestía una armadura ligera con motivos en azul y plata. Un escudo a su espalda y una espada larga en su cadera completaban el atuendo de guerra. La lanza que le había visto usar en Amphea asomaba por encima del hombro izquierdo. La admiración por el conjunto de guerra tuvo que dejarla para más tarde porque él la estaba casi arrastrando en dirección contraria sin mencionar palabra alguna. Ella le siguió, muda, hasta que Lance se detuvo en la puerta de su habitación, que abrió con apremio de una patada para después entrar precipitadamente. Scarlett pasó detrás, curiosa por ver la habitación de él aun encontrándose en una situación tan peliaguda. Le llamó la atención una lanza hecha de lo que parecían ser huesos que estaba colgada en la pared. No tuvo mucho tiempo de recrearse ya que Lance le tendía una camisola de cota de mallas./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Póntela. - Le indicó con apremio. - No voy a dejar que salgas ahí sin protección. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"La cogió esperando que se le cayera de las manos por el peso pero en realidad era tan liviana como una camisa. Los reflejos plateados daban el efecto de que brillaba por sí sola. Se quitó la capa, dejándola caer al suelo y se la pasó por la cabeza con apremio. El metal, sorpresivamente, estaba templado y la cota se ajustó a sus formas con naturalidad. No había duda de que el objeto tenía propiedades mágicas. Mientras, las manos de Lance tocaron el pomo de ambas espadas cortas que colgaban de su cadera en una comprobación silenciosa de que iba armada, para después recoger la capa y abrocharla apresuradamente en su cuello. Las manos de Lance cogieron su rostro con fuerza, elevándolo, y la miró con intensidad. La nariz helada de él tocó la suya./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Escúchame. Te quedarás en la retaguardia con el resto de reclutas, no te quiero ver cerca de la batalla en ningún momento, ¿lo comprendes? - Scarlett asintió, empezando a notar los nervios y el miedo devorando con fríos bocados sus entrañas. - Esto no es un entrenamiento, Scarlett. No es un juego. - Sentenció él antes de devorarle la boca en un beso rudo y rápido. - Te veo después de la batalla para tomarnos una de esas botellas de hidromiel que Valkyon guarda celosamente, ¿eh? -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Le besó las dos solitarias lágrimas que caían por sus mejillas y la soltó. Seguidamente, salió corriendo de allí en medio de un tintineo de acero. Scarlett enjugó su rostro y salió del cuarto de Lance, cerrando firmemente la puerta. Por suerte, Eivalon la había esperado para acompañarla. Cuando llegaron al patio de entrenamiento, el caos era abrumador. Los tres capitanes de la Guardia Obsidiana (Lance, Elibeta y Jamón) estaban dando órdenes a diestro y siniestro a cada uno de sus destacamentos que, obviamente eran tres, compuestos de cincuenta miembros cada uno. Las otras Guardias organizaban sus propios destacamentos, menos numerosos, uno para la Guardia Absenta y dos para la Guardia Sombra. En total, doscientos cincuenta faes con entrenamiento de élite. Con dificultad, encontraron al resto de sus compañeros de promoción que estaban junto al resto de aspirantes del resto de Guardias. Hirda, la sátiro de color negro, se acercó brincando con apremio./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¿Dónde estabais? Nos han ordenado permanecer juntos y esperar órdenes. - Les aclaró mientras Jamón salía ya hacia la zona de la puerta principal del C.G. con el primer destacamento en correcta formación. - Qué bien pertrechada vas, Scar. - La fae sonrió sin malicia, admirando la cota genuinamente./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¿A vosotros no os han dado armaduras? - Preguntó Scarlett./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Estamos esperando a que venga algún capitán para darnos permiso para ir a la armería y al arsenal. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"En ése preciso momento Lance apareció sobre el rawist negro en el que habían vuelto de Amphea hacía dos días./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡Reclutas! No quiero veros sin armadura ni armas. Tenéis plena libertad para equiparos. ¡Vamos, vamos! - Les azuzó./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"La miró por un instante con su típica sonrisa socarrona antes de hacer girar su montura y dirigirse hacia la zona exterior del patio. A lo lejos se oían ya gritos y explosiones a la vez que reflejos multicolores iluminaban momentáneamente la fachada blanca del edificio principal del cuartel. De súbito, se vio sola. Sus compañeros habían salido corriendo y ella se había quedado como en trance en medio del patio. Maldiciendo, se apresuró a dirigirse a la armería para encontrar algo más que ponerse. Estaba cruzando la puerta cuando se topó con Valkyon que lucía su cabello recogido en un apretado moño que le despejaba el rostro. Él la revisó de arriba abajo, deteniéndose en la cota y en las armas. Sus ojos brillaron con aprobación y asintió. Sin pretenderlo, ella también revisó el equipamiento de él. Se había vestido con su uniforme de Guardián diario, habiendo agregado algunas piezas extra de protección de la misma manufactura que las que llevaba de normal. Además, portaba un hacha enorme de dos manos, tan alta o más que él. La sujetaba cómodamente en peso con una mano y en la otra portaba un casco que lucía una cresta blanca. Scarlett tragó saliva siendo por primera vez realmente consciente de la fuerza física del fae. Con rapidez, él dio un paso hacia un lado de ella, como si fuera a rebasarla para seguir su camino. A mitad del movimiento, al parecer, se lo pensó mejor. Usando su peso y estatura, la arrinconó contra la jamba lateral de la puerta mientras inclinaba la cabeza para buscar sus labios con urgencia. Scarlett gimió y le rodeó el cuello con los brazos al notar el cálido aliento y los labios suaves que había echado de menos sin pretenderlo. La pasión los hizo olvidarse de que estaban en medio de la preparación de una batalla y de rechazar un asedio. Valkyon la estaba aplastando con su cuerpo cuando una voz lo llamó:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡Valkyon! - El tono histriónico rasgó con crueldad el momento, devolviéndolos a las circunstancias reales./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Confusa y acalorada, Scarlett volvió la cabeza hacia la fuente de la voz para ver a la capitana. Elibeta, que la miraba con algo parecido al odio, estaba en medio del camino de entrada al edificio montada en un rawist y sujetando otro por las riendas, seguramente para el Guardián Obsidiana. Valkyon se separó algo de ella con parsimonia, sin mirar a la elfa./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Escúchame. Mantente alejada de... - El tono urgente de Valkyon se vio interrumpido por ella, que completó la frase./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- La batalla. Sí, me lo ha dicho Lance. - Corroboró ella con una mueca fingida de aburrimiento. - No deberías hacerla esperar mucho. Te necesita. - Scarlett miró de reojo la silueta de la elfa que, de tensa que estaba, Scarlett temía que se hiciera añicos en cualquier momento./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Tú eres lo más importante ahora mismo para mí. - Afirmó él con la sencillez que lo caracterizaba y apoyó la frente en la de ella. De repente, soltó lo que llevaba en las manos, dejándolo caer al suelo. Rápidamente, la hizo girar entre sus brazos. Antes de que ella pudiera decir nada, Valkyon le había recogido la enredada melena en un moño. - A la batalla se lleva el pelo recogido, así el enemigo no se puede aprovechar y asirte por el pelo. Además, tampoco te molestará en la cara al... combatir. - El aliento caliente de él le acarició la nuca desnuda, estremeciéndola. Valkyon hizo una pausa y le acarició los hombros. - Por favor, Scar... No te pongas en situaciones de peligro. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Tú tampoco. - Devolvió ella la exigencia con rapidez. - Necesito saber que volverás... que volveréis. - Como con Lance, las lágrimas se escaparon de sus ojos. /span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Valkyon le plantó un mordisco suave seguido de un beso en la nuca antes de decir con tono resignado:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Eso no te lo puedo prometer. -Su contestación la hizo querer zarandearlo para que le prometiera, aunque fuera con palabras vacías, que todo iba a salir bien y que él volvería sano y salvo./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Tragando saliva repetidamente notó como él la soltaba y se alejaba hacia su montura sin girarse ni una vez. Entumecida, siguió el camino todo lo rápido que pudo hacia la armería de la que ya salían algunos compañeros equipados. Hirda le echó la bronca por haberse retrasado mientras le colocaba un casco de cuero liviano sobre la cabeza con brusquedad... Si ella supiera, pensó Scarlett mientras se vendaba manos, antebrazos y espinillas con eficacia. Después se ajustó sendas hombreras con el símbolo de su Guardia mientras trataba de acostumbrarse lo más rápidamente posible a la sensación sofocante de la protección sobre su cabeza. Su atuendo lo completó con espinilleras y brazales que le alcanzó Maeba, solícita. Las tres volvieron al patio con el corazón en vilo, ciegas completamente al futuro inmediato... Como el resto del C.G. /span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Un gran estruendo sacudió el suelo. Se miraron entre ellos aterrados, tensos y confusos. Eivalon apretaba tanto los puños que parecía que se iba a partir los dedos y se aproximó más a ella, protector. Al poco, Elibeta apareció trotando con su rawist soltando espuma por la boca y ella sudando a mares./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡La puerta ha caído! - Gritó sin miramientos. - ¡Se os ha asignado la tarea de recoger a los heridos del campo de batalla y llevarlos al hospital de campaña que hay bajo el cerezo centenario! - Les informó. - ¡Tenéis que manteneros en la periferia del grueso de la batalla y rescatar a los que podáis! ¡Iréis en grupos de tres! ¡Vamos! -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Todos se apresuraron a seguirla. Conforme se acercaban a la zona donde se desarrollaba el asedio y la batalla, la situación se fue volviendo cada vez más plausible y real. Ninguna experiencia audiovisual como un videojuego la podría haber preparado para esto. Sus sentidos estaban saturados. Visualmente, había tantos acontecimientos simultáneos sucediendo en segundos que no lograba identificar lo que pasaba a su alrededor. Al tacto, el aire se tornaba frío o caliente a intervalos cortos, dependiendo de si el viento venía de la zona incendiada cerca de la hoja derecha caída de la monumental puerta de entrada. Las manos las notaba insensibles, congeladas y con las palmas completamente sudadas. El clamor de gañidos de dolor, de gritos desgarradores y gruñidos de ira se sobreponía o moría en una cacofonía alocada de sonidos que se intercalaba con el chirriar del metal contra el metal y los zumbidos dispares de una miríada de hechizos disparados por los magos de la Guardia Absenta y otros tantos de los enemigos. Los olores fueron lo peor, más abrumadores que aquella orquesta caótica que llamaban guerra. Scarlett empezó a notar en la lengua el sabor salado y metálico de la sangre, del sudor sobre el pelo o la piel, ambos superados por el regusto a muerte. Porque allí estaban muriendo faes. Las náuseas la ahogaron momentáneamente. Antes de que se inclinara a vomitar, la voz de Elibeta se sobrepuso al estruendo circundante:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡Evitad el enfrentamiento a toda costa! ¡Recordad, quedaros en la periferia del combate! ¡No quiero heroicidades! ¡Ahora, quiero que os dividáis en grupos y os repartáis en abanico a lo ancho de la zona de combate! ¡Vamos! ¡De vosotros depende la vida de muchos faes! –/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Scarlett tenía que admitir que, a pesar de no haber tratado mucho con la capitana, tenía un carisma parecido al de Lance que ayudaba a olvidarte de que estabas en una situación en la que en un segundo podías pasar de estar vivo a no existir. /span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Tú y Maeba conmigo, ¿vale, Scarlett? – Le dijo Eivalon con apremio. /span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"De repente, Elibeta salió galopando hacia el flanco oeste que, al parecer, estaba pasando por un momento crítico. Scarlett vio, al igual que el resto del campo de batalla, el por qué. Ahí comprendió que esto no sólo era una psicópata lanzando rayos con cuatro familiares incordiando. Ahí se erguía en el cielo una verdadera líder que dirigía y azuzaba a sus huestes con templanza, a pesar de quedar expuesta ante los ataques a distancia del enemigo. No se escondía, sino que revelaba su presencia de manera orgullosa a la vez que incauta. El efecto de ésa, al parecer, ingenua maniobra no se hizo esperar y el clamor de cientos de voces alabando a la hechicera engulló a los que estaban siendo asaltados, minándoles la moral. Tras esa momentánea aparición, la maga descendió con gracia y rapidez usando sus alas negras para volver a refugiarse en la retaguardia de sus huestes. Tras ser liberados del hechizo visual que había ejercido sobre ellos, Scarlett y sus compañeros se apresuraron a realizar lo que le había dicho la capitana. Eivalon corría detrás de Maeba, que era más ágil, y Scarlett les seguía el ritmo como podía. Con pesar, se dio cuenta de que estaban acercándose al lado oeste, la zona por la que las huestes enemigas habían entrado a través de la puerta derribada. Apretó los dientes y resistió la tentación de desenvainar, al menos, una de las espadas para consolarse con la sensación fantasma de que podría sobrevivir si la tenía en la mano. Estaban ya cerca de algunos enfrentamientos cuando escuchó pedir ayuda. Eivalon y Maeba se detuvieron para orientarse. La elfa detectó la dirección del sonido primero:/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡Allí! - Conforme se fueron acercando, vieron a una brownie atravesada por una rudimentaria lanza. El arma le atravesaba el hombro./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡Si le quitamos la lanza se desangrará! - Advirtió Maeba al ver que Eivalon se disponía a coger el mango del arma./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- No, si le hacemos un torniquete. - Explicó Scarlett con rapidez mientras sacaba una venda del saco que portaba a la espalda. /span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Se lo había dado el personal de la enfermería de Ewëlein en algún momento mientras la capitana explicaba la estrategia a seguir./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Yo... no recuerdo prácticamente nada del curso de primeros auxilios... - Se lamentó Maeba./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Yo sí. Lo recibí hace poco y, además, fui socorrista unos cuantos veranos. -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¿Soco... qué? - Gruñó Eivalon mientras sacaba la lanza incrustada en músculo y hueso con rapidez pasmosa./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"La brownie herida se desmayó ante el dolor y Scarlett tuvo más dificultades para maniobrar con el peso muerto de la chica. Casi no se percató de los regueros de sangre que manchaban ya sus manos y su armadura al realizar el apretado vendaje. Eivalon la cargó al hombro con presteza, cubriendo con un río escarlata el inmaculado pelaje blanco de su brazo./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- Cubridme. - Le indicó a ella y a Maeba./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"La elfa pelirroja se puso en la vanguardia y Scarlett siguió a sus compañeros con los nervios a flor de piel. Por suerte, pudieron dejarla en el hospital sin incidentes y volvieron a la misma zona donde habían encontrado a la primera víctima. Conforme avanzaban, el estruendo les indicaba el nivel de violencia de esa parte del campo de batalla. Vieron a un sátiro con el símbolo de la Guardia Obsidiana en su hombrera correr hacia ellos./span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"- ¡El capitán! ¡El flanco ha caído! ¡Retirada! -/span/p
p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"span style="font-family: 'Calibri Light',sans-serif; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-bidi-theme-font: major-latin;"Le siguieron una veintena de faes más corriendo, al parecer, por sus vidas. La información confusa que les transmitió el correo al pasar por su lado en dirección este la engulló un rugido especialmente potente. Scarlett se estremeció inevitablemente y sintió la urgente necesidad de acudir a esa llamada surgiendo desde lo más hondo de su ser. Un gruñido que nunca antes había emitido se abrió paso hasta su boca a la vez que notaba, en un estado de conciencia muy lejano, que enseñaba los dientes como si de un animal se tratase. Como respondiendo a un instinto primario, sus pies empezaron a avanzar antes de que pudiera pensar en las consecuencias de sus actos y se internó en la zona roja del conflicto, ignorando los gritos de sus compañeros./span/p
