Lazos de amor
Towa había llegado a casa, agotada después de una larga jornada en la escuela Reiwa, odiaba con toda su alma a su profesor de biología y a su profesor de historia: querían que hicieran un árbol genealógico, el primero para comparar los rasgos familiares preponderantes en cada generación y explicar de forma práctica la teoría de Mendel; el segundo porque le interesaba que pudieran construir un relato de la historia de cada familia.
La actividad habría sido entretenida y hasta lúdica, si no fuera por el pequeño problema de que Towa era adoptada: no había un relato familiar que construir, porque no sabía quiénes eran sus padres ni porqué habían decidido darla en adopción. Lo único que sabía era que papá Sota la había escogido como su hija cuando tenía cuatro años y que desde entonces eran una familia.
-¿Qué ocurre, Towa?- le preguntó su padre al verla desanimada acariciando al gato.
-Es que... - la chica suspiró antes de que una pequeña lágrima se derramara por su mejilla- tengo que hacer un árbol genealógico para biología y... debe ser con mis padres reales, ¿cómo lo voy a hacer si ni siquiera sé cómo se llaman?
-Hablaré con tu profesor para que te cambien el trabajo.
-¡No! No quiero que mis compañeros piensen que tengo trato especial, no quiero problemas con ellos. Yo...¡algo se me va a ocurrir!
-Towa, cuando te adopté en el hogar- Sota se sentó en el suelo junto a su hija-, la directora me entregó una caja: dijo que habían cosas que tus padres dejaron para ti, pero que dejaron instrucciones para que la abrieras solo a los 18 años. Yo... quería respetar eso, pero si quieres verla... puedo acompañarte mientras lo haces.
Towa se sentía nerviosa. Aquella era la primera vez que vería algo de sus padres biológicos y, a pesar del dolor intrínseco, sentía mucha curiosidad al respecto.
Cuando su padre regresó con la caja, esta tenía un lazo de color azul y cuando comenzó a abrirla, un nudo se instaló en la boca del estómago.
Dentro de la caja, había una muñeca, una cajita musical y una carta. Towa hizo sonar la caja y sintió las lágrimas en sus ojos, al recordar que una voz femenina solía cantar una canción similar mientras la voz de otra niña pedía que se la repitieran. No sabía quiénes eran esas personas, tampoco sabía porqué conocía la melodía: lo único que sabía era el sentimiento de profunda añoranza en su interior.
-Yo... no sé dónde he escuchado esto antes.
-Quizás... Towa, tú viviste con tus padres biológicos un tiempo: cuando te adoptamos , nos explicaron que habías llegado hace muy poco al hogar, pero... es probable que hayas bloqueado aquellos recuerdos, después de todo, eras muy pequeña.
-Yo... no lo sé...- las lágrimas fluían libres por su rostro- hay... una carta, ¿puedes leerla?
-Claro- Sota sujetó la carta entre sus manos mientras leía:
"Querida Towa, comenzar una carta explicando las razones que tuvimos para dar a tu hermanita gemela y a ti en adopción, no es algo fácil de explicar y mucho menos espero que lo comprendas, pero es tu derecho saber la verdad.
Solo puedo decir que tu madre, mi nieta Rin, y tu padre, el señor Sesshomaru, las amaron profundamente y no hay acto de amor más grande que renunciar a ustedes, así que jamás piensen que no las quisieron, porque no es así: ellos las amaron intensamente, pero la vida no les fue muy justa y tuvieron que decidir lo que era mejor para ustedes.
No voy a aburrirles con la historia de amor de sus padres, porque aquello excede el objetivo de esta carta. Solo quiero que sepan que Rin no puede cuidarlas en estos momentos porque sufrió un terrible accidente y su padre, se encuentra demasiado afectado con todo lo que está sucediendo y con el pago de las deudas del hospital. Yo he ayudado a cuidarlas, pero estoy viejo y tampoco tengo el suficiente dinero para poder alimentarlas bien; su padre pensó que si pediamos un préstamo a su familia, podríamos estar bien por un tiempo, pero ellos se negaron y ustedes no merecen una vida tan difícil.
No sabemos si mi nieta podrá despertar en algún momento, tampoco sabemos si podremos seguir pagando el hospital; solo sabemos que ustedes se merecen una buena vida y una familia completa, sin tantas fisuras ni momentos de incertidumbre.
Espero que puedan perdonarnos y que tengan la familia que se merecen. Nosotros pensaremos siempre en ustedes con amor, ternura y deseando que la vida les sea muy brillante.
Con todo su cariño,
Jaken"
En cuanto Sota terminó de leer la carta, Towa sintió su corazón apretado: no sólo había podido descubrir el nombre de sus padres, sino que también tenía una hermanita a la que no recordaba.
-Towa...
-Yo... ¡¿No hay nada más?!- preguntó preocupada la joven- ¿No dice si Rin despertó después o si mi hermana fue adoptada?
-No, eso es todo, cariño.
-Es que...yo... ¡quiero saber si ellos están bien!
Las lágrimas recorrían el rostro de la joven, quien se sentía dolida y confundida al no poder recordar aquella parte tan importante de su pasado, pero segura de que quería conocer su historia y saber qué había ocurrido con sus padres y su hermana.
Hola, se me ocurrió esta pequeña idea y la escribí muy rápido jijiji. No sé bien cuando continuarla pero lo haré en algún momento y gracias por leerla n.n
