Capítulo tres
Towa había escrito un correo para comunicarse con el tal Kohaku. La verdad es que no tenía muchas esperanzas de reunirse con él después de su fracaso con Sesshomaru, pero sorprendentemente cuando volvió de la escuela, vio que él le había respondido con un correo de forma muy amable:
Señorita Higurashi,
Esperando que se encuentre bien, le escribo para comentar que me alegra que le gustara mi trabajo de investigación sobre el señor Taisho, ya que es una investigación que me costó decidirme a publicar.
Me gustaría poder ayudarle a resolver sus dudas y en la redacción de su trabajo de la escuela, por lo que si le parece bien, podemos reunirnos mañana a las 5 de la tarde en la cafetería "Dulce encuentro".
Remito su ubicación para que logre llegar sin perderse.
Saludos cordiales,
Kohaku.
Towa sonrió entusiasmada, aunque aún se sentía un poco mal por tener que recurrir a un periodista, pero tomando en consideración que no tenía más opciones estaba dispuesta a escucharle. Después de todo, él podría ser la única persona en el mundo que supiera algo de su madre.
Al día siguiente, mientras seguía las instrucciones del celular para llegar a la cafetería, se sorprendió de que ésta fuera un local pequeño y familiar: tenía algunas mesas afuera en una pequeña terraza y la cocina era atendida por una mujer muy hermosa mientras sus dos hijas gemelas ayudaban a atender las mesas. Por un instante, al verlas, Towa pensó en su propia hermana: ahora que sabía de su existencia, solo quería saber de ella, porque se moría de curiosidad de saber cómo era, si había sido o no adoptada y tenía muchas ganas de presentarla a su familia.
-Señorita Higurashi, ¿verdad?- un hombre con una sonrisa agradable se acercó. Tendría al menos 35 años, apariencia muy atractiva y algo en su sonrisa se le hacía confiable- Yo soy Kohaku Hayashi, hablamos ayer por correo electrónico.
-¡Sí, mucho gusto!- exclamó la joven sonriendo- Soy Towa Higurashi... aquì es un lindo lugar.
-Si, es la cafetería de mi hermana mayor. La verdad es que no se me ocurrió otro lugar y aquí siempre me ha parecido agradable... bueno, demás está decir que preparan las mejores tortas de la ciudad y que si quieres traer a tus amigos son más que bienvenidos.
-¡Así lo haré! Muchas gracias...
-Bueno, ¿sobre cuál aspecto de mi investigación tienes dudas? Supongo que estás apurada por hacer tu tarea y no quiero entretenerte.
-La verdad es que, tengo mucha curiosidad sobre muchos aspectos- comenzó Towa-, para comenzar, usted es la única persona que dice que el señor Taisho se casó con una chica y tuvo dos hijos con ella antes de casarse con Sara, ¿por qué dice algo así?
-Eso lo puedo afirmar porque vi su matrimonio en primera fila: yo fui testigo de la boda junto con el abuelo de la novia. De hecho...- Kohaku buscó en su billetera algunas cosas- ayer después de responder el correo busqué mi vieja billetera y creo que tengo una fotografía guardada por aquí, ... ¡Aquí está!- Kohaku le tendió la fotografía- en el centro está Taisho con la que era su esposa, junto a él estoy yo y junto a ella está el señor Jaken, abuelo de la novia.
Los ojos de Towa comenzaron a brillar mientras luchaba por contener las lágrimas. Era la primera vez que veía una imagen de su madre biológica y no podía evitar sentirse confundida: la joven de la imagen usaba un vestido de novia de color blanco con corte princesa y escote de corazón, un velo del mismo color y guantes a juego. Ella apoyaba la mano sobre el brazo de su joven marido y la sonrisa en su rostro solo podía definirse como de pura felicidad. Ella era bonita con sus ojos grandes y su cabello oscuro y algo había logrado activarse en Towa al ver la foto.
-Es... raro que nadie más lo sepa...- susurró la joven aun consternada- ¿por qué solo tú sabes sobre ella?
-Porque la familia Taisho nunca aceptó a Rin y cuando Sesshomaru se divorció de ella, quisieron borrar todo lo que había ocurrido... yo no soy el único que sabe sobre ella, pero todos fingen que nunca existió y que no fue alguien importante.
Towa miró la fotografía nuevamente, ¿era posible que alguien no aceptara a una chica como ella? Rin parecía una persona buena y dulce, por lo que no lograba entender que alguien no la quisiera.
-A decir verdad...- Kohaku apoyó su mano sobre su barbilla- nunca entendí porqué ellos dos se casaron: tenían muy poco en común y fue bastante repentino.
-Usted... ¿conoció bien a la chica?
-Fuimos amigos desde que éramos pequeños- le contó Kohaku con una sonrisa que le pareció llena de melancolía-, ella conoció a Sesshomaru porque su abuelo trabajaba para él y la llevó para que le ayudara a hacerse cargo de la sobrina de Taisho... pero... ¿por qué te interesa ese aspecto de la vida de Sesshomaru? ¿No se supone que tu trabajo es sobre alguien a quien admiras?
Towa sintió sus mejillas tornarse rojas. Claramente debió haber sido más sutil y tocar el tema desde otro punto de vista, pero no tenía mucha información sobre los antecedentes laborales de Sesshomaru y no era eso lo que quería saber.
-Esto... yo...
-Pensándolo bien y mirando la foto, te pareces físicamente mucho a Sesshomaru...¡No puede ser! Tú... ¿eres parte de su familia? ¡¿acaso eres su hija?!
-¡No lo diga tan fuerte!- suplicó Towa mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie la había escuchado- En realidad no lo sé, yo soy adoptada, pero busco a mis padres biológicos para saber qué les ocurrió.
-¿Crees que son ellos?
-Algo así.
-No, es imposible- Kohaku lucía muy confundido-: Rin jamás habría dado a sus hijos en adopción, yo... dejé de verla cuando quedó embarazada y supo que serian gemelos, ella estaba muy contenta, así que creo que debes haberte equivocado.
-Pero...
-Señorita Higurashi, Rin era una chica cariñosa y jamás habría permitido que algo malo le pasara a sus bebés. Esto es muy confuso para mí, yo creo que aunque usted se parezca mucho al señor Sesshomaru en realidad no es su hija.
-No lo sé... pero son demasiadas coincidencias y yo creo que he visto antes a estas personas- susurró ella mientras intentaba recordar algo del pasado-: en las cartas que dejaron en el hogar incluso hablan del señor Jaken y que es abuelo de Rin, yo... ¡estoy segura de que son ellos!
Kohaku miró a la chica a los ojos antes de asentir lentamente.
-Yo no sé qué ocurrió con Rin después de su embarazo:- confesó Kohaku después de unos minutos de silencio- la última vez que la vi, ella iba a encontrarse con Sesshomaru para ir a hacerse una ecografía de rutina, pero luego me fui un tiempo a estudiar al extranjero y cuando regresé ellos ya se habían divorciado y no pude contactarme con ella.
-¿No sabes dónde puede estar ella?
-Rin quería vivir en Okinawa- recordó él-, estaba obsesionada con la idea de vivir en un pueblo cerca de la playa y como su abuelo también era mayor, tenía la esperanza de que él viviría una vida feliz en aquel lugar.
Towa asintió, mientras anotaba todo lo que había logrado recopilar. No era mucho, pero al menos sabía que su madre podría estar en Okinawa y que ella había conocido a su padre gracias a su desconocida prima, pero aún no lograba unir todos los cabos: aún había cosas que no entendía y estaba segura de que necesitaba que Sesshomaru o Rin le contaran todo, pero de momento, solo podía intentar reunir la verdad por su cuenta.
-No puedo creerlo- murmuró la voz de una chica a su espalda-, ¿qué haces aquí?
Cuando Towa se giró, vio a la chica de cabello castaño oscuro que conoció en el hogar de niños, aunque esta vez estaba en compañía de un muchacho alto, de cabello y ojos color chocolate, aspecto amable y que se parecía mucho a Kohaku.
-¿Se conocen?- quiso saber Kohaku mientras se ponía de pie.
-Algo así...- respondió Towa mirando de reojo a aquella chica.
-Bueno, si es así, les dejo para que compartan y conversen tranquilamente- Kohaku tomó su maleta y les dedicó una sonrisa-, señorita Towa Higurashi intentaré averiguar más cosas sobre Rin, así que no perdamos el contacto.
-¿Cómo lo hará? ¿No puedo ir con usted?
-Tengo un número que era de su abuelo y un correo antiguo, no prometo nada, pero intentaré hablar con ella... ¡Nos vemos! y cualquier cosa que sepa, le escribiré.
Una vez que Kohaku se marchó, el chico que acompañaba a Setsuna se acercó a Towa para sentarse frente a ella.
-¿Por qué mi tío está buscando a su primer amor?
-¿Rin es su primer amor?- Towa abrió los ojos intrigada- Él no... dijo nada sobre eso.
-Mi madre dice que a él le gustaba mucho Rin, pero nunca se lo dijo y ella se casó con un millonario. Siempre lo molestamos sobre eso...
-No estarás pensando que tus padres son como esas personas, ¿verdad?- Setsuna se sentó junto a su amigo mientras miraba a Towa de forma muy hostil- Tus padres y los míos se parecen, porque fuimos creadas desde la basura: drogadictos, prostitutas, violadores, ladrones; ese es el tipo de gente que tiene hijos y los abandona, así que no te hagas ilusiones. Si quieres saber dónde están tus padres deberías buscar en la basura primero.
-¡Setsuna!- el joven miró a su amiga enfadado por lo que le había dicho a Towa, quien sintió sus ojos llenarse de lágrimas- No tienes derecho a tratar a alguien de esa forma.
-¿Sabes qué? Yo voy a irme- Setsuna bajó la mirada consciente de que había sido muy cruel con la chica-, yo... nos vemos luego, Hisui.
Setsuna se alejó corriendo. No era propio de sí pedir disculpas, pero era cierto que se había excedido con Towa y que insultar a sus padres tampoco le hacía sentir mejor. No le gustaba reconocerlo, pero se sentía herida: le dolía nunca haber sido adoptada, le dolía que su madre no la quisiera, le dolía que aunque la persona amable que le enviaba regalos parecía preocuparse por ella, nunca fuera a visitarla. No era justo que su vida fuese de aquella forma, pero en realidad no quería buscar a sus padres ni saber de ellos, no los había necesitado en toda su vida y no iba a comenzar por hacerlo ahora.
-Debes disculpar a Setsuna- dijo Hisui al ver a la joven muy desanimada-, normalmente no es así, pero el tema de que la dieran en adopción es algo sensible para ella.
-De todas formas, no debe comportarse así, yo no tengo la culpa de que no la adoptaran.
-Lo que ocurre es que ella se acuerda de sus padres, incluso con el paso del tiempo no les olvidó: ellos la dejaron en un hogar cuando era pequeña y recuerda algunas cosas de ellos; supongo que debe haber sufrido mucho.
-Eso no le da motivos para ser tan mala conmigo.
-¿Crees que la amiga de mi tío puede ser tu madre biológica? Setsuna me contó que había ido una chica al hogar donde vive a intentar averiguar de sus padres y supongo que esa chica eres tú.
Hisui había optado por cambiar el tema, no queria hablar sobre la vida privada de Setsuna y prefería no meterse en problemas con ella.
-No lo sé, creo que sí, pero aun no logro hacer que calcen ciertas cosas. Su historia es una historia confusa y extraña.
-Mi madre dice que esa chica desapareció de pronto, mi tío Kohaku intentó investigar un tiempo, ya sabes como eran amigos... pero creo que no logró encontrar mucha información.
-Tal vez murió en un accidente...-Towa suspiró- quizás deba darme por vencida y dejar de remover el pasado... yo... creo que voy a concentrarme en buscar a mi hermana gemela.
-¿Tienes una hermana?
-Se supone que sí, pero no logro recordarla bien. Yo... no me siento muy buena hermana ahora mismo...
En un lugar lejano, con vista hacia una hermosa playa rodeada por palmeras y vegetación, una mujer de grandes y expresivos ojos oscuros, tarareaba una canción mientras pintaba en un atril el hermoso paisaje en el que destacaban la figura de dos niñas que jugaban junto a la arena.
-¡Ya volví a casa!- la mujer se detuvo en su tarea antes de mirar con una sonrisa hacia la persona que había llegado- ¿Ya estás pintando de nuevo?
-Sì abuelo, ¿cómo estuvo tu clase de gimnasia?
-Bien, no es por presumir pero a mis 85 años sigo siendo el más atlético de todos.
-¡Y el más guapo!- complementó la joven mujer antes de besar a su abuelo en la mejilla- Estoy muy segura de que pronto vas a conseguir novia y te vas a casar para abandonarme.
-La que debe conseguir novio eres tú: ¡Rin, ya tienes 36 años y yo no estaré aquí para cuidarte siempre!
-La verdad es que tiemblo solo de pensar en la palabra "matrimonio", pero ¿sabe que? Me casaré solamente con el hombre que me compra las pinturas: es el único que tiene buen gusto y es considerado.
-¡Pero vive en Tokio!
-Supongo que por eso lo nuestro funciona- comentó ella sonriendo antes de guiñarle un ojo-... voy a terminar de pintar esto e iré al mercado para buscar cosas para la cena, ¿está bien?
El anciano revisó el cuadro que su nieta estaba haciendo y no pudo evitar sentir un nudo en su garganta al ver a las dos niñas dibujadas en él.
-Tu... ¿otra vez dibujas niñas, Rin?
-Sì, son muy lindas, ¿verdad?- ella sonrió orgullosa- Me pregunto si las conocí en algún lugar y se quedaron grabadas en mi memoria o... quizás son producto de mi imaginación, ya sabes que siempre he sido muy creativa...
-¿No las conoces?
-¡Ya te he dicho que no! Abuelo, me preocupa que su memoria esté fallando- Rin le dedicó una mirada llena de temor- ¡Usted tiene prohibido olvidarme! ¿está claro?
-¿Haz hablado con tu terapeuta sobre tus pinturas? Cada cierto tiempo dibujas a las mismas niñas y...
-¡Sí lo he hecho! Pero ella dice que son cosas no resueltas de mi infancia o algo por el estilo... la verdad es que yo creo que no hay que darle tanta importancia y mejor preocuparnos de la cena de hoy.
-Claro... termina tu trabajo mientras pongo la mesa dentro, está haciendo un poco de frio aquí afuera, ¿no lo crees?
Hola! les agradezco mucho por leer y se que he estado un poco perdida pero es porque he tenido muchas cosas que hacer uwu pero espero poder estar por aquí pronto.
