Capitulo 0: El nacimiento de un gran mentiroso...
Las vistas generales se podrían describir fácilmente como un campo de batalla en la sala del trono de alguna especie de palacio, había cráteres por todos lados, residuos de magia en otros, y algún que otro charco de sangre. Aunque lo que más destacaban eran 2 personas en aquella sala, había un hombre sentado en el trono, y un joven tirado en el suelo que se arrastraba hacia el trono, por obvios motivos se intuye que ambos pelearon en aquella sala devastada.
!¿SABES EN QUE TE ESTAS METIENDO CON MATARME?¡ - Gritaba el joven que parecía desangrarse en el suelo, el joven tenía un largo pelo azul plateado, y tenía pendientes con forma de esferas doradas en sus orejas, de igual forma, sus ojos eran dorados aunque parecían más apagados ya que estaba al borde de la muerte.
Bueno, estoy seguro que le estoy haciendo un favor a Odín por matar de una vez a su piedra en el zapato, después de todo, si no estás vivo no puedes provocar el Ragnarok, así que puedo decir que estoy salvando Asgard de alguna forma muy rara - Decía el hombre que estaba sentado en el trono, mientras observaba al joven quien se sostenía el estómago gracias a que por esa parte tenía la herida que más daño provocaba. El hombre se levantó del trono y empezó a caminar hacia el Joven mientras tenía una escopeta Winchester 1983 entre manos.
! ¿COMO ES POSIBLE QUE YO HAYA PERDIDO EN CONTRA DE UN HUMANO? ¡- Decía el joven maldiciéndose así mismo por algo mientras tocia sangre, y aquel hombre solo seguía su camino hacia el moribundo chico.
Bueno Loki, cooperaste con la Brigada del caos cuando aun mantenías relaciones con nosotros, así que lo que hiciste se puede clasificar como traición, aunque también fue tonto por nuestra parte en confiar en literalmente el Dios de las mentiras. Si te sirve de consuelo, desde antes el O5 me había ordenado matarte ya que tienes algo que les interesa - Decía el hombre con una expresión extrañamente animada al ahora identificado Loki.
Aunque me mates ahora, terminare en Helheim, y volveré a matarte con ayuda del viejo y el cerebro de musculo - Decía Loki seguro de que podría vengarse de aquel sujeto que había ido a su palacio y dejarlo medio muerto.
!oh es cierto¡, sobre eso, me llevare tu alma, y con tu poder, no creo que lo vayas a necesitar más, aunque vuelvas a la vida tu cuerpo va a necesitar adaptarse a la magia de un dios nórdico, así que no creo que quieras esperar todo ese tiempo y mejor me quedo con tu poder, el O5 solo pidió que le llevara el Andavarinaut, y que confirmara tu baja - Decía el hombre viendo algo que era inusual en alguien como Loki, una expresión de terror, no iba ir a Helheim a ser revivido por su hija, y de alguna forma este humano había encontrado la forma de matar a un Dios, además que parecía ser como si el humano no se hubiera esforzado mucho, era su fin.
Bien Loki... ¿Últimas palabras? - Decía el hombre mientras recargaba su escopeta con un perdigón que parecía llevar un nombre, el perdigón no emanaba ningún tipo de magia en particular, parecía munición de escopeta común y corriente. Loki no hablo, así que el hombre procedió a disparar, matando finalmente al Ex-Dios nórdico.
En fin, supongo es todo, no lo hiciste nada mal, me lo esperaba de un dios, aunque te confiaste al pensar que era un simple humano, aun cuando sabias que venia por parte de la fundación, y por esos lares hay mucho humano inusual... Meh, no es mi problema, ahora me toca buscar aquel anillo maldito, pero primero debo de robar el alma de este tipo - El hombre procedió a poner su escopeta en su espalda mientras usaba algo de la sangre de Loki para dibujar algunas runas en el pecho de este último, mientras recitaba palabras de un idioma que no era uno del mundo humano, y de igual forma dibujo unas runas en su frente. Cuando termino de dibujar las runas, corto un poco de la palma de su mano para que saliera de su propia sangre y derramar un poco en el cuerpo de Loki, esto provoco una reacción extraña, ya que las runas que estaban en la frente del hombre, y el pecho de Loki empezaron a brillar en un color dorado mientras un orbe salía del pecho de Loki, el hombre procedió a tomar el orbe mientras absorbía la magia del difunto Loki.
Ya había absorbido magia asgardiana en el pasado, aunque está clara la gran diferencia entre un asgardiano común y un dios, debería suprimir la magia de Loki hasta que se adapte a la mía, me meteré en problemas si Heimdall me ve con rastros de la Magia de Loki, ya de por si Odín nos declararía la guerra si no devolviera el poder de Loki, aunque ya de por si matar a un Dios es algo serio, en fin - Decía el hombre mientras se retiraba de la sala del trono para buscar aquel anillo maldito, que no entendía porque sus superiores lo querían en primer lugar.
Ahora que me percato, técnicamente ahora soy el Dios de la mentira, cuando robe el alma de Loki no solo robe su poder, si no de igual forma sus títulos, así que técnicamente ahora soy un Dios nórdico, bueno, otra cosa es que Odín me quiera dar ese titulo, pero en fin, donde estará ese maldito anillo - El hombre recorría varias habitaciones en busca del dichoso anillo, hasta que finalmente lo encontró, ya no tenia porque quedarse en ese lugar, así que abrió un circulo mágico y se largo.
Cambio de Escena: Ciudad de Kuoh
Podemos ver un departamento sin algo que destacar en particular, solamente el pitido continuo de una alarma que resonaba en el 3er piso del edificio, del número 21 para ser más precisos, dentro de una habitación tremendamente desordenada era donde sonaba el pitido, mientras que un bulto que se encontraba en la cama gruñía de molestia por lo molesto que era el ruido, un brazo salió de la manta que cubría aquel bulto, buscando el despertador para apagarlo y poder seguir durmiendo.
Maldita sea donde esta ese estúpido despertador - Decía el bulto que estaba debajo de la manta con molestia hasta que finalmente la persona que estaba tapada salió de la manta para buscar el despertador y apagarlo, era un joven de probablemente 23-25 años de edad, con un largo cabello rubio, y una particularidad en sus ojos, ya que uno era color azul y otro verde, tenía rasgos americanos, siendo algo extraño ya que estaba en Japón, podría decirse que es más alto que la media ya que medía 1.85, eso sumado a sus dientes filosos que eran algo inusuales. Finalmente había encontrado el despertador que se encontraba en una repisa, ya que el día anterior el hombre estaba seguro de que no iba a salir de la cama si ponía el despertador cerca.
Es cierto... Hoy empiezo mi trabajo como profesor en esa Academia, por eso tenía que madrugar - El joven miro la hora y se dio cuenta que tenia tiempo suficiente para tomarse una ducha y desayunar algo antes de irse, por lo que procedió a salir de la habitación con dirección al baño, y empezar su rutina; Cepillarse los dientes, tomar una ducha, y desayunar para luego retirarse de su departamento.
Desde que me mude a esta ciudad a sido un martirio acostumbrarme a la cultura de Japón, sigo entrando a mi propio departamento con zapatos, aunque puedo entender Japonés con fluidez y escribirlo, hablar me cuesta lo suyo... Pero no le puedo hacer nada, el trabajo me obliga a estar en esta ciudad, que a decir verdad es bastante tranquila, además, no creo que sea la gran cosa enseñarles un par de cosas a un montón de mocosos - Pensó el hombre para si mismo mientras se alistaba para salir, iba vestido con un pantalón de mezclilla común, una camisa hawaiana de color rosa con flores rojas, unas botas que podría llevar un vaquero, y un sombrero que podría dar la misma impresión de ser un vaquero. Mientras que en su mano izquierda llevaba consigo un Ukelele. El hombre ya había salido del edificio, con dirección a la Academia de Kuoh, llamando la atención por su forma rara de vestir, aunque esto poco o nada le importaba.
Una vez llego a la Academia Kuoh, este entro como si nada y recorría los pasillos buscando la dirección para recibir indicaciones de su nuevo trabajo, los alumnos veían al hombre caminar por los pasillos, pensando en era un nuevo alumno debido a que era bastante joven, las mujeres pensaron que era bastante atractivo, y que sus ojos eran hermosos ya que llamaban bastante la atención por la heterocromia. Mientras que los alumnos varones maldecían al joven, pensando que el era nueva competencia para conseguir pareja. El hombre finalmente había encontrado la dirección, donde fue recibido por el director, un hombre de la tercera edad, apariencia amable y cordial.
Usted debe ser el nuevo profesor Alto Herodes Clef, recibimos su solicitud algo impresionado de que alguien tan joven como usted quiera ser profesor - Dijo el Director mientras el ahora identificado Clef entraba a la oficina.
Bueno señor, puede que sea alguien joven, pero tengo el espíritu de los profesores por enseñarle a los demás, independientemente de mí edad, o la de mis alumnos - Decía Clef con "motivación" de enseñarles a personas que no estaban muy alejados de su rango de edad, por muy raro que suene.
Si le tengo que ser honesto, al principio dudamos de sus diplomados, pero después de una ardua investigación nos dimos cuenta que eran auténticos, es un honor tener alguien tan brillante como usted con nosotros, aunque no entiendo ¿Por qué un científico como usted querría volverse profesor? - Decía el director al rubio mientras le cuestionaba por qué quería un trabajo como ese, si ya era alguien con un trabajo mejor que ese.
Bueno señor director, soy un hombre con bastante tiempo, puede que como tal no necesite el trabajo, pero me gustaría compartir mis inmensos conocimientos con las próximas generaciones - Decía Clef confundiendo al director, pero en realidad no le tomo mayor importancia.
Donde están mis modales, mi nombre es Izuma Tanaka - Dijo el director extendiendo su mano al rubio para un apretón amistoso de manos, Clef solo accedió al apretón mientras ponía algo fuerza en este.
Veo que es un hombre fuerte señor Clef - Dijo Izuma mientras se daba cuenta de que el apretón del Rubio era bastante fuerte, mientras que este último al darse cuenta que estaba apretando mucho redujo la fuerza.
Bueno, ¿Quiénes son a quienes les tengo que enseñar? - Preguntaba Clef mientras miraba al director.
¿No leyó el correo que le mandamos?, bueno, le va a tocar enseñar a los de tercer año, el profesor anterior se tuvo que ir me imagino por cuestiones personales, pero bueno, déjeme guiarlo al salón para que se presente de forma adecuada a los chicos - Dijo el director mientras Clef solo lo seguía por los pasillos de la Academia. Le había tocado con el grupo 3-A, siendo los de último año por los que mejor podrían entender las explicaciones de Clef, o al menos eso pensó el director.
Dentro del salón 3-A, los alumnos al no tener un profesor en ese momento, aprovechaban el tiempo para hacer otras cosas, aunque de entre ellos destacaba una multitud de estudiantes mujeres, que estaban alrededor del asiento de Rías Gremory, esta multitud alababa a Rías por ser hermosa, mientras que le decían lo hermosa que es, pero Rías parecía ignorar a la multitud estando en sus propios pensamientos.
Es extraño... Yamato-Sensei se fue de la nada, y lo que dijo sobre volver a su pueblo por temas personales me parece raro, no dio muchas explicaciones al respecto, digo, tampoco era su deber decirnos porque se tuvo que ir, pero me parece algo raro, en fin, no puedo preocuparme por Yamato-Sensei, son sus propios problemas - Pensaba para si misma Rías mientras que la multitud la seguía alabando, pero el sonido de la puerta al abrirse llamo la atención de todos mientras que veían a su Director entrar junto a otra persona, la mayoría intuyo que era un nuevo alumno por que se veía de su misma edad.
Chicos, es un honor para mí presentarles a su nuevo profesor qué llego como sustituto a Yamato, el señor Alto Herodes Clef - La mayoría del salón se sorprendió por escuchar "nuevo profesor" ya que Clef fácilmente puede tener su mismo rango de edad según ellos, los murmullos no tardaron en empezar. "Es bastante guapo", "¿Porque el es nuestro profesor?", "¿es extranjero?", seguro tiene nuestra edad". Clef aunque escucho estos murmullos no le tomo mayor importancia, mientras que el director de igual forma, ignoro los murmullos, cuando un joven levanto la mano.
Disculpe señor director, ¿Pero no cree que el es algo joven para darnos clase?, es decir, presumiblemente tiene nuestra misma edad, además ¿Qué paso con Yamato-Sensei?, se fue de la nada y no supimos más de el - Decía el joven dirigiéndose al director, quien simplemente suspiro y procedió a explicar la situación.
El señor Clef a pesar de ser joven, demostró estar capacitado para el trabajo, además que con la ida de Yamato tuvimos que buscar a alguien con las prisas, y no puedo dar mayor información sobre Yamato debido a que entraría a sus temas privados, y por simple respeto, por eso prefiero saltarlos - El director había contado parcialmente la verdad, ya que Clef antes le había pedido que de ser posible saltara el hecho de que era un ex-científico, solo para no resaltar mucho. Mientras tanto, Rías le pareció curioso el nuevo profesor, debido a que llamaba bastante la atención por su vestimenta y el hecho de que llevaba un Ukelele consigo, pero fuera de eso, le pareció un humano común y corriente, aunque le había parecido extraño que cuando Clef entro al salón la miro de re-ojo, aunque supuso que era lo habitual en los hombres que se fijaban en ella. Después de un rato de dar explicaciones, el director dejo a Clef presentarse como es debido, para que este último fuera al pizarrón donde anoto su nombre.
Mi nombre es Alto Herodes Clef, vengo del extranjero, más precisamente desde Texas estados unidos, me centro en el área de la biología, mecánica, matemática, eh informática, puede que para ustedes les parezca alguien de su misma edad, pero se de lo que hablo - Decía Clef con un tono "animado" mientras se reclinaba en su silla poniendo sus pies encima del escritorio, y tocaba unas notas del Ukelele que llevaba consigo mientras se presentaba.
Como un dato curioso sobre mi, mi primer y último nombre son "Alto Clef", que si saben algo sobre el Ukelele, sabrán que es una nota importante de este mismo - Decía Clef mientras tocaba la nota que menciono. A Rías le pareció extraña la actitud del rubio, parecía ser alguien animado y excéntrico, pero de igual forma sentía una especie de "aura" de muerte provenir de el, era algo muy extraño para ella, ya que normalmente ese tipo de auras solo las tienen seres sobrenaturales, y su profesor no parecía emanar ningún tipo de magia, por lo que había decidido discutirlo más tarde con su sequito.
Después de un rato siguieron las presentaciones formales, donde la mayoría del alumnado se presentó al nuevo profesor, hasta que llegó el turno de Rías.
Mi nombre es Rías Gremory, tengo 18 años, y soy la presidenta del Club de investigación del ocultismo - Decía esto mientras parecía que Clef quería empezar a reírse, Rías al percatarse le pregunto a Clef.
Disculpe profesor ¿Esta bien? - Decía Rías confundida por la expresión de su nuevo profesor. Cuando ella le pregunto esto a Clef, este empezó a reírse como un maniaco, mientras miraba con una expresión burlona a Rías, sobra decir que su clase se encontraba confundida por la actitud de su profeso.
Es que, jejeje, Señorita Gremory ¿Usted de verdad cree en la existencia de "demonios y ángeles"? No es por meterme con sus creencias, pero la verdad eso siempre me ah parecido patraña por parte de las Iglesias - Decía Clef mientras seguía riendo, Rías parecía ofendida porque aunque Clef no lo supiera, estaba hablando con un demonio en ese momento, eh le indigno que llamaran "patrañas" todo lo que ella representaba.
Bueno señor Clef, no podemos dar nada por seguro, no hay pruebas como tal que demuestren que los demonios y los ángeles no existan - Decía Rías con un tono indignado mientras Clef seguía riendo sobre las creencias de Rías.
Claro, de que no hay pruebas de que no existan, pero en cambio existen más pruebas que apuntan a que todo eso es simple palabrería. Puedo decirte ahora mismo que mate a Loki el dios Nórdico, me robe su poder y ahora soy un dios, pero tendrías que basarte solo en mi palabra, y no en los hechos, y basarte en la palabra es una soberana estupidez - Decía Clef mientras se calmaba de tanto reír, por su parte Rías solo se molestaba más y más con Clef por burlarse de sus creencias, tanto que ni se daba cuenta de lo que dijo. Clef se limpió las lágrimas de tanto reír para saltarse al siguiente alumno, Rías simplemente se resignó y trataba de calmar su enfado ignorando al profesor el resto de la clase. Puede ser que los compañeros de Rías la admiraran mucho por su belleza, pero compartían la creencia que esas creencias eran bastante estúpidas, aunque no se atrevían a decirlo porque usualmente no era el tema de conversación.
Había pasado el tiempo con relativa naturalidad, hasta que llegó la hora de desayunar en la cual el director volvió a buscar a Clef para guiarlo a la sala de profesores, y hacer que alguno le muestre la escuela, aunque ya tenía uno en mente. El director como antes se mencionó, guio a Clef a la sala de profesores, donde estaba la mayoría quienes voltearon a ver la puerta cuando Izuma y Clef entraron, el director presento superficialmente a Clef mientras volteaba a ver a alguien más. Era un hombre de aparente 30 años, tenia el pelo castaño, junto a unos ojos cafés, tenia una barba relativamente larga, llevaba lentes, su vestimenta consistía en una chaqueta marrón de tela, una boina de tela, pantalones sencillos y zapatos de punta negros, una expresión seria pero calmada lo acompañaba; en realidad no había nada que destacar.
Señor Kondraki ¿Podría hacerme el favor de guiar a Clef y enseñarle la escuela?, pensé que como ambos eran extranjeros podrían entenderse mejor - El ahora identificado como Kondraki asintió con la cabeza, mientras que el director se retiraba de la sala de maestros, mientras Clef camino hacia Kondraki quien estaba acomodando cosas.
Alto Herodes Clef, un justo en conocerlo señor Benjamín Kondraki - Clef extendió su mano al castaño, y este último lo miro fastidiado.
¿No podrías disimular mejor?, se supone que no sabias que me llamo Benjamín - Kondraki acomodaba sus cosas mientras Clef se daba una palmada en la frente dándose cuenta de que cometió un error.
Diablos Kenny, es difícil disimular cuando estamos solos, además que no le veo el sentido - Kondraki miro fastidiado a Clef, quien solo tenia una expresión burlona mientras estaba recargado en uno de los escritorios.
En fin, no tiene sentido quejarme... Demoraste mucho en conseguir el puesto, además, ¿El objetivo sospecha de ti? - Dijo Kondraki terminando de acomodar sus cosas, mientras miraba a Clef quien solo mantenía su expresión mientras estaba recargado en el escritorio.
Conseguir el puesto no es mi deber, más allá de los hilos que tuvieron que mover de arriba no tuve mayores complicaciones en llegar, en cuanto a lo otro: No puedo afirmar que el "objetivo" no sospeche de mí, pero como mínimo tiene una mala impresión mía, o al menos eso intuyo - Decía el rubio mientras se preparaba para salir junto a Kondraki. Mientras tanto en el club del oculto, Rías se encontraba sentada en su asiento mientras esperaba la llegada de quien había mandado a llamar, mientras se mantenía sumida en sus pensamientos.
Clef... Hay algo que no me gusta de ese sujeto, parece ser ignorante al mundo sobrenatural, eh incluso lo niega, pero no puedo evitar pensar que trae algo entre manos, quizás está afiliado a los ángeles caídos, desde que reviví a Issei han estado más agresivos, y no ayuda el hecho de que estén literalmente al lado de nuestro territorio - Rías estaba tan sumida en sus pensamientos, que no había notado que alguien había entrado a la sala del club, era una joven de quizás 15 años, tenía ojos dorados y tenia un pelo blanco.
Oh!, Koneko por fin llegaste, necesito que te ocupes de vigilancia de nuevo - Rías salió de sus pensamientos al percatarse de la presencia de la ahora identificada Koneko, esta última al escuchar lo que le dijo su presidenta solo asintió.
Quiero que investigues todo lo que puedas de "Alto Herodes Clef", cuando llego a Kuoh, y que lo sigas por si ves alguna actitud que pueda representar un riesgo para nosotros, intenta ver si no tiene algún rastro de magia - Rías indico que hacer a su sierva mientras mantenía una expresión algo pensativa, la pequeña chica solo vio confundida a su presidenta.
¿Por qué ese interés tan de repente por alguien presidenta?, es decir, no estoy rechazando su encargo, pero me parece algo raro que de la nada se haya interesado en una persona, siendo que con Issei-sempai le llevo varias semanas para empezar a investigarlo, eh incluso no estaba segura si de verdad poseía una Sacred Gear, no fue hasta que se enteró que los Caídos lo seguían que usted le se empezó a fijar más detenidamente en el - Decía Koneko dubitativa de su presidenta, ya que le parecía extraño que se fijara en alguien de quien ni siquiera ella estaba informada, es más, Koneko ni siquiera estaba del todo segura de quien era Clef.
No sabría como explicarte, pero pienso que deberíamos estar más a la defensiva con personas sospechosas, ese sujeto parece ser un ignorante del mundo sobrenatural, al punto de negarlo, pero emite algún tipo de aura de muerte impropia de un humano, no puedo decir con certeza si es mera superstición, o de verdad me di cuenta de algo - Decía Rías mientras miraba a la pequeña chica asentir con la cabeza.
¿Me puede dar una descripción general? - Dijo la peliblanca mientras miraba a su presidenta esperando la respuesta.
Un hombre alto, tiene ojos de distinto color, pelo rubio largo, llevaba un sombrero del tipo vaquero de color cafre, y lleva un Ukelele consigo - Describió Rías mientras que la loli asentía con la cabeza para retirarse mientras dejaba a Rías hundida en sus propios pensamientos.
Ah pasado una semana desde que reviví a Issei como uno de mis siervos, es el actual poseedor del Boosted gear, convirtiéndolo en el sekiryuutei de la generación, es por eso que los caídos lo mataron, para evitar que se aliara con los demonios, aunque Issei sigue siendo bastante débil, con el tiempo se va a adaptar a ser un demonio, aunque debo mantenerle el ojo encima ya que fue atacado por un caído el otro día, aunque estoy segura de que tiene un inmenso potencial, le falta entrenar y adaptarse al uso de magia. Ahora, este sujeto "Clef" aunque no emanaba algún tipo de magia como tal, ella sentía algo muy raro proveniente de él, no era algo que un humano pueda emanar sin un previo conocimiento del mundo sobre natural, aunque su actitud mostraba de todo menos creer en el mundo sobre natural, sería mejor ser precavidos y esperar, quizás simplemente es una mera superstición porque me hizo enfadar - Pensaba Rías para si misma mientras soltaba un suspiro cansado y se levantaba de su silla con rumbo a la ventana, donde empezó a apreciar las vistas que proporcionaba.
Espero que sea una simple superstición...
Kondraki le había mostrado gran parte de la Academia a Clef, explicándole cosas básicas, como donde se encontraban los clubes, haciendo un extraño énfasis en el edificio viejo a un lado del patio, Kondraki igual lo guio hacia la sala del consejo estudiantil de donde salió una chica pelinegra de pelo corto, ojos violetas y anteojos rojos.
Oh! Kondraki-Sensei, lo estaba buscando para revisar algunos temas sobre el club de Kendo, pero Izuma-Sensei me informo que estaba orientando al nuevo profesor - Decía la chica mientras miraba a Kondraki, pero al percatarse de la presencia del rubio lo volteo a ver.
Me imagino que usted es el nuevo profesor, "Alto Clef", curioso nombre, es una nota importante del Ukelele si no recuerdo mal, en fin. Mi nombre es Souna Sitri, soy la presidente del consejo estudiantil, un placer conocerlo Clef-Sensei - Souna extendió su mano a Clef mientras que este correspondió al saludo, aunque le parecía algo raro viniendo de una chica, pero no le tomo mayor importancia.
Así es!, mi primer y último nombre juntan una nota del Ukelele, pero mi nombre completo es Alto Herodes Clef, pero puede llamarme como lo acaba de hacer, después de todo así me han llamado todos - Decía Clef con una expresión "animada" mientras Souna solo le dio una sonrisa de póker mientras devolvía su vista a Kondraki.
Con respecto a lo otro; Kondraki-sensei le pido por favor que una vez termine de enseñarle la escuela a Clef-dono pueda entregar su papeleo correspondiente al club de Kendo - Decía la pelinegra la cual solo recibió un asentimiento de Kondraki para pasar a retirarse. Lo dicho por la pelinegra le pareció curioso a Clef lo que había dicho.
A que se refiere con "papeleo" - Le cuestiono el rubio a Kondraki quien simplemente continúo caminando sin darle mayor importancia.
Ah eso, pues soy el profesor encargado al club de kendo, si vas a preguntar al respecto, tengo permiso de arriba para esto, por lo que no tienes por qué preocuparte si piensas que lo hago a las espaldas - Decía Kondraki despejando las dudas de Clef antes de que siquiera pudiera hablar.
Pensé que te gustaba más la fotografía, no dejabas de joderme con querer fotografiar mi cara durante un tiempo, y estoy seguro que lo habrías hecho si tuvieras tu cámara contigo en este momento - Decía Clef mientras observaba a Kondraki asentir.
Aunque no te niego que prefiero más la fotografía, por temas como el hecho de que el coste era algo caro, y que para que aceptaran dejar ocuparme del club una de las condiciones era no depender del presupuesto de la fundación, pues entenderás que no me sale rentable, pero sabes que mi habilidad con la esgrima es sobresaliente, y el puesto estaba libre precisamente porque el anterior profesor antes que tu era quien se encargaba de este club, entonces vi la oportunidad y lo aproveche. Con respecto a lo otro, no te niego que hubiera aprovechado la oportunidad de fotografiarte, otra cosa es que no se pueda en primer lugar - Decía el castaño oscuro mientras caminaba por el pasillo mientras era seguido por Clef
Ahora que lo dices, no me vendría mal practicar un poco con la espada, ¿Qué te parece un pequeño combate amistoso? - Decía Clef mientras se estiraba y hacia unos leves calentamientos de brazos.
No seas imprudente, sabes que si empezamos a pelear llamaremos mucho la atención, y nuestro objetivos es pasar desapercibidos y mantener el ojo en los obj- Kondraki fue interrumpido por Clef antes de que pueda terminar de hablar.
Si me ganas, prometo dejar que fotografíes mi cara sin ninguna clase de truco por detrás - Decía Clef seguro de que Kondraki con esa condición iba a acceder, y dicho y hecho.
A la hora de irse, ven a la sala del club, tenemos 30 minutos antes de que los miembros del club lleguen ya que demoran lo suyo en cambiarse - Decía Kondraki mientras se retiraba, mientras tanto Clef soltaba una risita mientras veía a Kondraki irse.
Sabía que funcionaria... - La actitud "alegre" y burlona de Clef desapareció en un abrir y cerrar de ojos, ya que empezó a sentirse observado, volteo a revisar que estuviera solo, pero en una esquina se percató de que un mechón de pelo blanco se ocultó rápidamente al otro lado de la esquina, Clef sonrió levemente, pero fuera de parecer una expresión amable o burlona, era una sonrisa que fácilmente podría espantar a cualquiera.
Fue solo mi imaginación - Clef volvió a darse la vuelta para empezar a retirarse de aquel pasillo, mientras tanto cierta loli peliblanca se había asustado, no porque Clef casi la descubriera, o porque le sorprendiera de que el rubio la haya detectado cuando literalmente había llegado a empezar su vigilancia. Se había asustado por la sonrisa siniestra de Clef, de alguna forma aunque no la haya visto directamente la había visto de alguna forma.
¿Kondraki-Sensei conoce a Clef?, no logre escuchar mucho pero entendí que Kondraki-sensei y Clef van a tener una pelea en la sala del club de kendo, y... algo de fotografiar la cara de Clef, no entendí ¿a qué se referirían con eso?... ¿Debería continuar con la vigilancia?, no estoy segura si Clef me vio... - La loli albina no pudo seguir sus pensamientos cuando sonaron las campanas indicando que ya había terminado la hora del desayuno, estaba tan sumida en sus pensamientos que no noto que su "vigilancia" no duro más de 5 minutos, así que se resignó y decidió volver a clases en vez de seguir al rubio.
Finalmente había llegado la hora de irse a casa, pero para algunos era hora de ir a sus clubes para hacer su actividad correspondiente, en un caso específico, más enfocado en el club de kendo, sus integrantes mayormente femeninas habían ido a cambiarse previamente antes de ir a la sala del club y empezar con sus actividades, este tiempo pensaba ser aprovechado por cierto par para una pelea que no debería durar mucho. Kondraki había tomado un par de katanas de maderas que eran usados por los miembros del club para sus prácticas, para lanzarle una a cierto rubio, mientras que ambos tomaban posiciones.
Bien Kenny, ya sabes que obtendrás si tú ganas, te prometo que lo detendré para que no influya en la fotografía, pero ¿Qué obtengo yo? - Clef mantenía una expresión burlona mientras miraba al castaño oscuro, quien solo tenía una expresión seria.
Lo que quieras Clef, siempre que esté en mis posibilidades claro, y nada que influya con la fundación - Decía Kondraki manteniendo la expresión seria, siendo completamente lo contrario a la expresión de Clef.
Ambos mantenían sus expresiones pero con una postura de pele, parecía que ninguno pensaba tomar la iniciativa para empezar, así que ambos se abalanzaron contra el otro, Clef y Kondraki chocaban espadas con una velocidad anormal, haciendo que los choques de madera retumben no solo en la sala, si no que parcialmente afuera de este mismo, ambos tenían una habilidad en la espada destacable, pero se notaba quien era más experimentado en la esgrima que el otro. Puede ser que Clef demostrara una habilidad formidable en la espada, pero estaba en una clara desventaja contra Kondraki quien acertaba más golpes que Clef, aunque este último no demostraba una sola expresión de preocupación o cansancio, en cambio con cada golpe que recibió aumentaba su sonrisa, que había dejado de ser bromista y animada, a una siniestra que podría asustar a cualquiera, menos a Kondraki, que seguía con su expresión impasible y totalmente seria, ninguno de los 2 parecía estar cansado, mantenían la pelea con el choque de "espadas" tanto que no se habían percatado de la llegada de las miembros del club, quienes estaban sorprendidas por la habilidad del Rubio, que podría ser equivalente a la de un auténtico profesional con la espada, pero con Kondraki, simplemente no hay palabras para describir la habilidad que demostraba.
Vamos Clef, está claro que no tienes la menor oportunidad en mi contra, mejor ríndete de una vez y acepta la fotografía que te voy a tomar - Decía Kondraki manteniendo el choque de espadas con el rubio, mientras que continuaba con su expresión seria.
Oh! Kenny, Kenny, Kenny; Tu sabes que jamás me rendiría, aun cuando este acorralado peleare - Decía Clef manteniendo su sonrisa tétrica, y unos ojos que parecían tener alguna clase sed de sangre, claramente Clef estaba perdiendo la cabeza durante la pelea.
Ni Clef ni Kondraki concedían que el otro se rindiera, aunque Kondraki noto que Clef estaba perdiendo la cordura en el combate, debía vencer a Clef como sea, ya no solo porque de verdad quiera esa fotografía, sino porque si seguían así Clef pondría en riesgo el encargo. Kondraki se percató de un punto ciego en la defensa de Clef, que uso para asestar una patada potente, esto había tomado por sorpresa a Clef quien retrocedió unos pasos por el repentino ataque, esos segundos fueron claves para que Kondraki pudiera aprovecharse de la contusión de Clef, y proclamarse como vencedor ya que dio un potente golpe al pecho haciendo que Clef pierda el equilibrio y callera al suelo de trasero, cosa que aprovecho Kondraki para poner la "espada" apuntando al pecho de Clef.
Te gane - Fueron las pocas y cortantes palabras del castaño oscuro mientras veía como desaparecía la sonrisa siniestra del rubio desaparecía de su rostro para volver a la normal.
Bueno, era de esperarse jeje - Clef se re incorporaba con ayuda de Kondraki, mientras que este se percataba de la presencia de los miembros del club de Kendo ver a ambos inmensamente sorprendidas.
Wow! Kondraki-sensei, no sabía que usted era capaz de hacer eso - Decía una de las chicas de la multitud, quienes habían rodeado a Kondraki con los ojos como estrellas al ver una tan fantástica demostración de habilidad con la espada.
Pero el chico rubio no se queda para nada atrás, parecía un auténtico profesional con la espada, aunque aparentemente aun Kondraki es más habilidoso que alguien con buena técnica y habilidad, aunque daba algo de miedo por su sonrisa - Decía otra chica, esta vez en una multitud alrededor de Clef, quien solo mantenía una sonrisa más amigable, literalmente parecía otra persona si comparabas la otra sonrisa con esta. Mientras tanto Kondraki, con un leve grito tranquilizo a la multitud de chicas mientras tenía una expresión algo fastidiada, pero se mantenía seria.
Solo fue un encuentro amistoso, aunque nos excedimos un poco, y aparte ¿Cuándo llegaron?, creí que seguían en los vestidores.
Llegamos hace como 30 minutos, y cuando llegamos lo vimos peleando con este chico, así que decidimos no intervenir para no salir lastimadas, y porque seria de mala educación interrumpirlos - Dijo una chica que había levantado la mano mientras hablaba, Kondraki se vio sorprendido, si lo que decía la chica era cierto entonces su "leve" combate con Clef pudo haber durado una hora. Kondraki dejo esos pensamientos a un lado mientras daba una leve sonrisa y acariciaba la cabeza de la chica quien le había informado sobre lo que demoraba, las demás chicas parecían celosas por la demostración de afecto, mientras que a Clef casi se le caía la quijada de la sorpresa.
Había pasado unas horas, las chicas del club hicieron sus actividades con normalidad, mientras que Clef solo observaba son su típica sonrisa, como Kondraki instruía a las chicas para mejorar, finalmente las chicas del club se habían retirado, dejando a Kondraki y Clef solos.
¿Desde cuándo muestras afecto Kenny? - Decía Clef, sin voltear a ver al castaño oscuro mientras veía a la última chica irse.
Una cosa es que tenga la capacidad de sentir afecto, otra muy diferente es que las suprima contigo, y cuando estamos en nuestros encargos - Decía Kondraki haciendo que desapareciera esa actitud amable y paternal que tenía con sus estudiantes, y volviendo al Kondraki con ataques de ira frecuentes. Clef en vez de sentirse ofendido por lo que dijo Kondraki, empezó a reír levemente.
Bueno, es comprensible, aunque sabes que no deberías encariñarte con estas personas, puede ser que mañana tengamos que irnos, y estas chicas no recuerden nada de ti, créeme, el dolor de saber que una persona que quieres no te recuerde, y no puedas hacerlo es horrible - Decía el rubio mientras veía asentir al castaño oscuro.
Estoy plenamente consciente de ello, pero es mejor aprovechar estos momentos a evitarlos, y permanecer con el recuerdo - Decía Kondraki con una expresión seria, mirando al suelo. Mientras tanto, una niña peliblanca que estaba recargada en la pared, escuchaba todo lo dicho por el par...
FIN DEL CAPITULO
Bueno, soy nuevo en , y espero que al menos este fic cumpla con los estándares de la pagina, o al menos así me pareció cuando estuve revisando los parámetros y lo que se aceptaba en la página. Además, me gusto la idea de combinar los universos de DXD y SCP, aunque pienso hacer algunas aclaraciones antes de seguir con la historia, debería ser el capitulo previo a este en todo caso, por lo que recomiendo verlo de nuevo si ya lo hicieron.
