Capitulo 1: La Hija del Mentiroso


Punto de vista neutro

Habían pasado unos días desde que Clef había llegado a la Academia de Kuoh, donde se integro de una manera "relativamente bien", los alumnos en primera instancia pensaron que todo lo que decían sobre Clef era pura palabrería, y que iba a ser un profesor que se basara enteramente en los libros de texto, sacando todo del libro, para nada más alejado a la realidad, Clef explicaba temas complejos con una facilidad anormal, tanto era así que algunos alumnos se quedaban atrás, mientras que los demás apenas podían seguirle el ritmo al rubio. Los días en la Academia transcurrían con normalidad, pero para Clef era un poco diferente, ya que cierta loli albina se dedicaba a seguirlo después de la escuela, aunque en realidad pocas veces lograba su cometido, ya que Clef salía del territorio Gremory, o lograba despistarla como si se hubiera percatado de que lo seguían. Ahora, Clef se encontraba en su escritorio de la sala de profesores, acomodando algunas de sus cosas antes de irse, ya que el día de clases había terminado ese día.

Hoy fue un día tranquilo, a decir verdad los chicos ahora entienden un poco más de mis explicaciones, aunque la mayoría le sigue costando trabajo seguirme el paso, creo que debería ir más despacio con ellos, siguen siendo mocosos después de todo - Decía Clef para si mismo mientras estaba solo en la sala de profesores, acomodando cosas en un bolso. Cuando de forma repentina, la puerta fue abierta siendo azotada, Clef ante esto no se sobresalto, simplemente volteo a ver a la puerta, era una de las chicas del club de kendo, o al menos eso interpreto por su forma de vestir, cosa que le pareció rara a Clef porque por esos horarios eran las horas de actividad de los clubes.

¿No deberías estar en el club de kendo?, a Kenny no le gusta que tarden más de lo que deberían - Decía el rubio mirando a la chica con una expresión neutra, cosa que era rara de Clef, ya que solía tener una expresión animada.

Discúlpeme Clef-Sensei, pero vine lo más rápido que pude porque hubo un problema - Decía la chica mirando con una expresión singular, parecía estar roja como un tomate, pero al mismo tiempo mantenía una expresión seria impasible.

¿Qué sucedió? - Pregunto Clef expectante por lo que pudo haber pasado.

Fue el trio pervertido, nos volvieron a espiar cuando nos cambiábamos - La chica exclamo con una voz indignada cuando mencionaba a cierto trio, Clef solo suspiro al escuchar eso.

Otra vez esos 3, pensé que Kenny ya había hablado con ellos acerca de espiar, y con hablar me refiero a que les dio una paliza - Se decía Clef para si mismo mientras ponía una mano en la barbilla y tenia una expresión pensativa, no era la primera vez que escuchaba sobre ese trio, pero el personalmente no podía hacer nada porque no eran sus alumnos, aunque ganas no le faltaban de darles tremenda reprimenda.

Kondraki-Sensei había "hablado" con esos sujetos, pero aparentemente no fue suficiente su charla, ya no sabemos que hacer, por cada hoyo que tapamos, aparecen 2 más que ni siquiera sabíamos que estaban ahí - Decía la chica con un tono irritado y molesto, en parte ella aceptaba que le gustaba que la vieran con deseo, después de todo era una forma de decir que era bonita indirectamente, y ¿a que chica no le gusta que le digan que es linda?, pero a sus ojos, el trio se excedía y eran descarados por la facilidad con la que admitían su gusto por los pechos grandes. Clef dio un segundo suspiro, aunque esta vez más cansado, y volvió a mirar a la chica.

Intentare hablar con ellos, honestamente si Konny no logro nada no creo que yo pueda hacer la diferencia, pero bueno, la intención es lo que cuenta ¿Sabes donde están ahora? - Preguntaba Clef, retomando su expresión animada, a la chica le salieron estrellas de los ojos mientras miraba a Clef.

Muchas, muchas gracias Clef-Sensei, quizás a usted si le hagan caso, no podría decirle muy bien hacia donde fueron, pero es altamente probable que ya se hayan ido, por lo que si quiere mi recomendación espere a mañana - Decía la chica acercándose al rostro de Clef con estrellas en sus ojos, a este último parecía que no le importaba la poca distancia entre en y la chica, esta al separarse de Clef, salió de la sala de profesores haciendo el gesto de despedida.

Ser profesor es difícil, ahora tengo que lidiar con estos pre-púberos precoces que no dejan de espiar a las chicas mientras se cambian, sin mencionar el hecho de que muchas veces se acumulan las actividades, sumado al hecho de que aun tengo que trabajar para la fundación, y mantener los ojos en el "objetivo" - Pensaba Clef mientras se recostaba parcialmente en el escritorio, mientras tanto era observado por cierta loli albina. Los últimos días aparte de seguir a Clef, había investigado todo lo que se podía de Clef.

Alto Herodes Clef, edad: ̶2̶0̶,̶2̶1̶,̶2̶3̶, ¿24? años, ocupación: C̶i̶e̶n̶t̶í̶f̶i̶c̶o/Maestro, nació en Texas estados unidos, estudio en: [REDACTADO], [REDACTADO], y [REDACTADO], familiares; [DATOS BORRADOS], [DATOS BORRADOS], y [DATOS BORRADOS], actualmente trabaja enla Academia de Kuoh, llego a Japón hace aproximadamente cinco meses. Era un poco de la información que se podía encontrar de Clef, sobra decir que esto no servía de mucho, lo más destacable era que antes de su trabajo como profesor era científico, pero tampoco se sabe mucho de este último, solo que fue expulsado de la Universidad de [REDACTADO] por un articulo titulado "Como comparar la Sensibilidad del Pezón Humano Femenino en Condiciones de Campo y Laboratorio". Koneko al encontrar toda esta información, no pudo sacar muchas cosas a limpio, era altamente sospechoso que una persona "normal" tuviera información tan escasa o perdida, esto sumado a la conversación que logro escuchar de Clef con Kondraki, tampoco logro sacar nada a limpio, solo entendió que Clef y Kondraki se conocían de antes, y que estaban metidos en algo, no estaba segura de si eso podría afectar a su presidenta, pero como había dicho, había que ser precavidos. Koneko estaba recostada en la pared tan sumida en sus pensamientos, que ni siquiera se había dado cuenta que Clef estaba a un lado de ella, mirándola.

¿Se puede saber que estas haciendo? - Decía el rubio a un lado de la loli peliblanca, quien se había sobre saltado al darse cuenta de la presencia del antes mencionado.

S-Solo estaba de paso y - La peliblanca no pudo terminar ya que Clef la había interrumpido, antes de que pudiera seguir.

Parece que la pequeña felina trataba de descubrir algo sobre mi ¿Sera que le gusto?... O será que el diablo me esta vigilando - Decía Clef con una sonrisa amigable, pero sus palabras sonaban terriblemente sombrías. Koneko no sabía como reaccionar, con esas palabras le había quedado claro que Clef sabía que lo estaba siguiendo, y aun peor, sabía sobre la existencia del mundo sobre natural. Tenía que huir, contarle a su presidenta todo lo que tenia a limpio, y que sus sospechas eran correctas, o parcialmente correctas, si, debía hacer eso, pero primero debería dejar inmóvil a Clef con un golpe en la cara, después de todo era un humano ¿Qué le podría hacer?, cargo un puño, y con toda su fuerza volteo a ver el rostro del rubio, quien había cambiado; su sonrisa amigable seguía ahí, pero ahora había un tercer ojo en su rostro, su ojo izquierdo que era color verde, se había recorrido para abajo haciendo que un bulto de carne salga del previo lugar, y salió un ojo, solo que ahora era color cafe. Koneko se quedo confundida, Clef no era humano, o al menos eso pensó antes de que quedara inconsciente.

No esperaba tener que borrarle los recuerdos a alguien manualmente tan pronto, supongo que eso funcionara, simplemente voy a hacer que piense que dé repente quedo inconsciente en algún lugar, y que el heroico Alto Clef llego a su ayuda. Bueno, eso ni yo me lo creo, creo que tendré que improvisar, en fin, si no recuerdo mal la enfermería quedaba a unos 2 pasillos más, o al menos eso recuerdo - Clef pensó para si mismo mientras cargaba a la loli al estilo nupcial, y empezó a buscar la enfermería, sobra decir que el tercer ojo había vuelto a esconderse, y el ojo izquierdo volvió a su lugar, no sin antes que Clef modificara "levemente" los recuerdos de la Loli. Clef se llevo una mano al ojo izquierdo.

Pensaba que tarde o temprano el dolor iba a desaparecer, pero sigue doliendo como el culo siempre que sale - el rubio froto levemente el ojo mientras se retiraba.


Punto de Vista de Issei

Ah pasado una semana desde que Amano Yuuma, o al menos como yo la conocí, me asesino y me entere de la existencia del mundo sobre natural, en principio según Rías, me salvo de morir por la herida de Yuuma, ya ni estoy seguro si esa chica se llamaba así... Me parece conveniente que justo ese día haya recibido un circulo de invocación por parte del familiar de Rías... Creo que lo estoy pensando más de la cuenta, es decir, no me molesta pasar más tiempo con Rías-sempai, solo que últimamente todo ah estado muy movido - Pensaba para si mismo un chico castaño con ojos color avellana, había sacudido levemente su cabeza para sacarse esos pensamientos, estaba en su habitación acostado en su cama, tratando de asimilar lo que había ocurrido en esa semana.

No debería de pensar eso sobre la presidenta, ella me salvo la vida, y eso es lo que importa, además, también me salvo de aquel caído. Aunque ahora que lo pienso más detenidamente, la presidenta ah estado muy seria, supongo que es por que los caídos están más agresivos por lo ocurrido, así que puedo entender su preocupación, aunque me parece extraño, cuando me volví un demonio estaba bastante tranquila, o al menos actúa diferente. Ahora que recuerdo, dijo algo sobre un nuevo profesor, ¿tendrá algo que ver? - El chico seguía pensando para si mismo mientras trataba se conciliar el sueño, ya era algo tarde, pero antes de que pudiera cerrar sus ojos por completo, logro ver una figura viéndolo fijamente, estaba sentado en la silla que usaba para su escritorio, en cuanto se percato de la presencia abrió los ojos rápidamente, había un hombre sentado en su silla, aunque su habitación estaba a oscuras lograba ver la silueta, no se podía distinguir muy bien alguna clase de rasgo, pero por la silueta parecía llevar una mascara, más en especifico una mascara de medico de la peste. Issei al ver bien la silueta, se levanto repentinamente de su cama, haciendo aparecer el Boosted gear en su mano mientras trataba de adoptar una pose de pelea, fallando en el intento por cierto.

¿E-Era solo una alucinación... Creo que estoy muy estresado, además, desde aquella paliza por parte de Kondraki creo que me termino haciendo daño, no entiendo como sigue siendo un profesor, aunque admito que me lo busque - Pensaba para si mismo mientras hacia desaparecer el boosted gear de su brazo, y se quedaba viendo su mano detenidamente.

Sigue siendo muy extraña la sensación que tengo cuando saco el boosted gear, puedo sentir claramente un aumento en mis capacidades, además, según la presidenta hay un dragón metido en mi mano... Es un poco raro pensándolo de esa forma, mejor iré a dormir - El chico había dejado de ver su mano mientras se volvía acurrucar en la cama, y volvía, con el pasar del tiempo había quedado dormido.

A la mañana siguiente, Issei despertó sin mayores problemas, preparándose para irse a la Academia como normalmente era la costumbre, pero en su trayecto habitual en el puente que solía cruzar se encontró a una linda monja rubia, que había tropezado haciendo caer y siendo poco discreto en revelar que había debajo de su atuendo de monja.

Esa chica parece necesitar ayuda... Por obvios motivos, aunque agradezco la demostración de tan lindo trasero, pero bueno, debería ayudarla - El castaño había dado un leve trote hacía la chica mientras la ayudaba a levantarse y recogía las cosas de la chica.

Muchas gracias por la ayuda - Dijo la chica un una pequeña reverencia al castaño, la chica tenía un largo pelo rubio claro lacio, ojos verdes esmeralda, con rasgos europeos, parecía tener la misma edad que Issei, siendo levemente más pequeña que el, llevaba puesto un atuendo de monja tradicional, algo inusual, ya que estaban en Japón, un país que era primordialmente politeísta, y no había mucha predominación de las creencias católicas por esa parte.

Oh donde están mis modales, mi nombre es Hyodo Issei - Decía el castaño mientras extendía su mano hacia la chica, quien parecía dubitativa en corresponder el gesto del castaño, cosa que extraño a Issei, ya que había sonreído gentilmente.

M-Mi nombre es Asia Argento, mucho gusto en conocerte Hyodo-kun - Issei al escucharla hablar dedujo lo que pasaba con la chica y su inusual vestimenta.

Es extranjera - Pensó para si mismo el castaño, la chica no podía hablar bien el Japones, y no parecía tener rasgos asiáticos, eso sumado a que mientras hablaba se le salieron algunas palabras Italianas. La chica pareció recordar algo, y dar un leve salto mientras se acercaba a Issei.

D-Disculpa, ¿No sabes donde queda esta dirección? - Dijo la chica sacando un pequeño papel con una dirección escrita, Issei sabía donde era ese lugar, no lo frecuentaba ya que esta bastante lejos, aunque le parecía extraño ya que era una vieja iglesia. En principio se iba a negar a guiar a la chica, ya que se le estaba haciendo tarde para ir a la Academia, pero cuando la volvió a ver y vio sus ojos de súplica no pudo decirle que no.

Se donde es, si quieres puedo guiarte, aunque queda algo lejos de aquí - El castaño sonrió gentilmente a la rubia, quien solo asintió con otra sonrisa igual de gentil, quizás incluso más que la del castaño. Caminaron a paso lento, en realidad Issei había salido algo temprano, y le daba el tiempo suficiente, charlo un poco más con la chica, conociéndola un poco más, resulta que era huérfana, había crecido toda su vida en una iglesia, y que había llegado a Kuoh para ayudar en aquella iglesia, no había detallado mucho en eso último. Caminaron un rato más hasta que se encontraron a un niño llorando, parecía que se había caído mientras corría, la herida no era nada del otro mundo, simplemente era un raspón, aunque era lo suficientemente grave como para que llorara, Issei en circunstancias normales habría ignorado al chico, pero la rubia se acerco al niño, agachándose a con el, Issei solo la miraba expectante.

Ya, ya, eres un hombrecito muy valiente - De las manos de Asia había empezado a emanar una especie de luz, la herida del niño había desaparecido, parecía sentirse mejor, y le había dado una sonrisa a Asia, quien la correspondió con otra gentil, repentinamente llego una mujer que había agarrado al niño, y lo había empezado a jalar con fuerza alejándose del dúo.

¿Qué te había dicho de hablar con desconocidos? - Fue lo último que se pudo escuchar de la mujer, mientras Asia se levantaba. La única reacción de Issei fue de sorpresa, "¿Que fue esa luz", pensó para si mismo mientras veía de re ojo a Asia, quien parecía un poco insegura de acercarse a Issei.

Perdona que hayas visto el show que hice, pero no pude ignorar al chico, no podía dejarlo así como si nada - Decía la rubia mientras miraba a Issei, quien negó con la cabeza mientras la volvía a ver.

Fue increíble como curaste a ese chico, y un acto noble la verdad - Decía Issei mientras miraba a Asia, quien se estaba poniendo roja por los halagos.

Después de esa breve interrupción continuaron caminando hasta llegar finalmente a la Iglesia, solo con verla, a Issei le dieron escalofríos, se le había olvidado que ahora era un demonio, por ende es vulnerable a cualquier clase de símbolo católico.

¿No gustas pasar?, puedo hacer té - Decía la rubia mientras sonreía a la entrada de la iglesia, Issei negó con la cabeza.

Discúlpame Asia, pero no puedo retrasarme más de lo que ya estoy para ir a la Academia, puede que más tarde pueda venir, o ya se, otro día salgamos como amigos - Decía el castaño mientras trataba de esconder inútilmente sus nervios al estar cerca de la Iglesia.

¡¿A-Amigos?!, ¿S-Somos amigos? - Dijo Asia mientras miraba al castaño rascarse la nuca mientras retrocedía unos pasos, Issei pareció confundirse por la actitud de la rubia, pero solo asintió.

Claro que somos amigos, aunque nos falte conocernos un poco mejor, pero por lo que a mi respecta, al menos somos amigos - Decía Issei mientras sonreía, parecía que Asia iba a empezar a llorar mientras el se alejaba, Asia solo se despedía con el brazo extendido mientras Issei se retiraba.

Issei estaba corriendo a todo lo que sus piernas podían dar, había perdido la noción del tiempo pensó que podría guiar a Asia y llegar a tiempo a la Academia, pero se le había hecho tarde, en esos momentos agradecía que ahora fuera un demonio y ser capaz de aguantar aun más y tener una mayor velocidad.

Mierda, Mierda, Mierda, no me había fijado en la hora, me entretuve mucho con Asia, pensé que me daría el tiempo, mierda - Issei se maldecía a si mismo mientras no paraba de correr, y ya se estaba empezando a cansar y bajaba le velocidad, se detuvo por un momento para tomar aire y miraba a su alrededor.

Ya no falta mucho, si me apresuro todavía puedo en... - Issei se había quedado callado después de ver una silueta arriba de un poste.

Era un hombre, no se le podía ver bien el rostro ya que llevaba una especie de máscara que le cubría la parte inferior de la cara, y un sombrero de 3 puntas, llevaba puesto un abrigo largo que parecía ser de tela, mientras que debajo llevaba un chaleco de cuero, sumado a eso, sobresaliendo del chaleco había un collar que llevaba una gema roja en el centro.

Issei había dado un pequeño sobre salto cuando el hombre lo había volteado a ver, considerando las circunstancias, Issei pensó que podría ser un ángel caído que quizás trate de atacarlo, por lo que tomo distancia y trato de adoptar una pose de pelea. El hombre sin una reacción aparente, se dejo caer del poste sin problemas, había aterrizado bien.

Vienes de la dirección de esa iglesia abandonada, y ya no esta contigo La sanadora del crepúsculo, ¿Tienes algo que ver con los caídos de la zona? - Issei se sobre salto una segunda vez, mientras miraba al sujeto.

¿T-Te refieres a Asia?, ella se quedo en la iglesia, y no se a que te refieres con tener algo que ver con los caídos de la zona - El hombre miro fijamente a Issei, analizándolo antes de alejarse unos pasos.

Ya veo, eres un demonio de la familia Gremory, se te salió la sopa antes de que si quiera te amenazara, así que o eres o muy tonto, o sencillamente no sabes ocultar información. En fin, no eres de utilidad por el momento, aunque agradezco tu ineptitdu, así que puedes seguir tu camino joven demonio - El hombre había empezado a caminar a la dirección contraria del camino de Issei, mientras Issei estaba algo sorprendido por lo que le decía aquel hombre.

E-Espera, ¿Quién eres?... O más bien ¿Por parte de quien vienes? - Decía el castaño al hombre misterioso, este último había detenido su paso para voltear a ver a Issei de re ojo.

Mi nombre no es algo que te pueda contar a la ligera, creo que lo puedes intuir por mi vestimenta y mi preocupación por taparme el rostro, así que de eso, lo único que te puedo decir es que me llames "El cazador inmortal", quizás tu ama sepa algo de ese nombre clave, con respecto a lo segundo, no puedo decirte nada, así que espero que lo único que te haya dado sea satisfactorio, tómalo como un intercambio de información - Decía el hombre mientras retomaba su caminar en la dirección contraria a Issei.

¿"el Inmortal"?... Espera - Issei había bajado la mirada unos segundos para reflexionar lo que le había dicho ese sujeto, y cuando volvió a ver ya no estaba, esto había sorprendido al castaño, aunque solo reafirmaba que el sujeto era un ser sobre natural.

Tengo que contarle esto a la presidenta en cuanto pueda, pero ahora tengo que volver a correr, perdí mucho tiempo con ese sujeto - Issei había retomado su camino, pero había empezado a correr preocupado por haber perdido mucho tiempo con ese sujeto.


Punto de vista de Clef

Koneko Toujo, estudiante de primer año de la Academia de Kuoh, denominada como la mascota de la Academia por sus compañeros, había sido encontrada inconsciente en uno de los pasillos por el profesor Alto Herodes Clef, este último la había llevado a la enfermería, de la cuál tuvo que forzar la cerradura para entrar, pues a esas horas no había prácticamente nadie en la Academia y la enfermera no era la excepción.

Mmpf... ¿Dónde estoy? - La chica albina se había despertado finalmente, mirando un techo blanco limpio, mientras se daba cuenta de que no estaba en su casa, se sentó en la cama revisando su alrededor, grande fue su sorpresa al ver a Clef a un lado de ella, dormido en una silla al lado de la camilla en la que estaba acostada, estaban en la enfermería aun.

¿Clef-Sensei?, ¿Por qué estoy en la enfermería? - Pensaba para si misma la albina mientras miraba alrededor, no recordaba mucho sobre como llego ahí, solo que estaba siguiendo al sujeto que esta recostado en esa misma camilla, y sin venir a cuento se desmayo, la albina salió de sus pensamientos al percatarse de que Clef se empezaba a despertar.

Maldita sea Jackie, dijiste que ibas a invitar los tragos... - Balbuceaba para si mismo Clef mientras estiraba un poco y empezaba a ver a su alrededor, Koneko solo lo veía expectante mientras Clef solo la veía con una expresión neutra.

Oh espera... No estoy en mi casa, es la enfermería de la Academia, eso solo quiere decir una cosa... Me puse extremadamente ebrio forcé la cerradura de la enfermería, y me quede dormido en una silla por alguna razón, aun cuando hay más camillas, oh, y esta chica se coló - A Koneko casi se le sale un grito por escuchar semejante estupidez, pero mantuvo la compostura con su expresión fría.

Bueno... No estoy segura del porque yo estoy aquí, pero puedo asegurarle que tu no estas aquí por que hayas estado ebrio - Decía Koneko viendo al rubio, quien pareció recordar lo que había pasado, pues había golpeado la palma con un puño.

Ya recordé, yo me estaba retirando a mi humilde morada y había escuchado alguien caerse antes de que me fuera, cuando fui a revisar te encontré inconsciente, creo que si forcé la puerta de la enfermería para meterme, y te deje reposar, aunque creo que estas igual que yo, apenas despiertas y solo faltan como... 10-15 minutos para que las clases inicien - Decía Clef despreocupado, mientras que la loli albina se había sorprendido.

¡¿Solo quedan 10 minutos para que empiecen las clases?!, debo apresurarme... Espera, ¿Cómo quede inconsciente? - Koneko pensó para si misma mientras veía a Clef que parecía pensativo mientras ponía una mano en su barbilla.

Honestamente, no estás en condiciones de asistir a tus clases, por lo que si gustas, puedo darle alguna excusa a tu profesora del porque no puedes asistir a clases, digo, no creo que te guste tener el mismo uniforme que ayer - Le había propuesto a Koneko quien pensó en la propuesta, podría ir a la sala del club tomar una ducha, y usar uno de los uniformes de repuesto que había ahí, Clef en parte tenía razón, alguien como Koneko tenía que mantener cierto estatus, además que no se sentía cómoda llevando el mismo uniforme 2 días seguidos, eso sumado a que ese se había arrugado por dormir con el puesto.

Esta bien - Respondió Koneko viendo al rubio con su sonrisa habitual, la loli albina se sonrojo levemente mientras se levantaba de la camilla, y se retiraba de la sala.

¿Debería considerarla una amenaza?, nah, le borre los recuerdos primordiales, tanto la información que tenía sobre Konny como la mía, así que por el momento dejo de ser una amenaza, aunque es seguro que tarde o temprano vuelva a empezar a vigilarme... - Clef pensaba para si mismo mientras que su expresión alegre y bromista desaparecía y aparecía una nostálgica.

Es algo raro que te encuentres por aquí, también es triste saber que te tienen retenida, odiaría a la Iglesia si no hubiera sido puro faroleo lo que hicieron para sacarte... Espero verte pronto... Epona - Clef había empezado a hablar solo, mientras miraba una ventana de la habitación, viendo un punto fijo en esta misma, sus ojos perdieron el brillo, y parecía ser que la habitación era más oscura, cuando de repente, alguien había abierto la puerta de la enfermería, aunque a Clef pareció no importarle y seguía viendo ese punto de la ventana.

¿Clef-San?, como entraste, o más importante ¿Por qué estas aquí tan temprano? - Clef finalmente pareció reaccionar volteando a ver a la recién llegada, era una mujer, tenía apariencia madura, quizás 30 años en adelante, tenía un pelo rosado que destacaba bastante, mientras que tenía unos ojos azules, cualquiera que la viera la podría catalogar como una Milf.

Oh, Yumiko, no te oí entrar, estaba sumido en mis pensamientos, respondiendo tu pregunta, forcé la entrada porque alguien necesitaba ser atendido, y como no estabas yo lo atendí, aunque ya se fue - La mujer ahora identificada como Yumiko entro a la enfermería mirando a Clef, quien parecía algo distraído y no tenía su sonrisa habitual.

¿Y a ti te pasa algo?, llevamos poco tiempo conociéndonos, pero pocas veces te eh visto sin sonreír - Decía la peli-rosada mientras se dirigía a un escritorio que estaba en esa sala, Clef solo desvió la mirada de nuevo al punto de la ventana.

No es la gran cosa, simplemente me entere de que alguien cercano a mi esta en la ciudad, aunque no me puedo acercar - Yumiko arqueo una ceja mientras miraba al rubio, ellos no hablaban mucho que digamos, y solo se conocían por compartir oficio, ya que Yumiko era la enfermera de la Academia, y conocía a Clef meramente por el ámbito laboral.

No es de mi incumbencia preguntar, ya que me imagino que es algo personal, pero al menos quiero saber un poco más de ti ¿Quién es esa persona? - Yumiko había sacado una bata de un cajón que se puso mientras conversaba con el rubio, quien solo la volteo a ver con la misma expresión melancólica que tenía antes.

Mi hija...

El día había pasado volando, hasta la hora de irse a casa, Issei había logrado llegar unos minutos antes a clases, aunque si se había llevado una bronca por Souna, pero no le tomo mayor importancia más haya de una simple reprimenda. Pero ahora era hora de ir al club, y reportarle a Rías la conversación que tuvo con el sujeto esa mañana.

Hoy fue un día corto, o al menos no hubo muchas cosas interesantes pasando, aunque es algo bueno un pequeño respiro - Pensaba para si mismo el castaño mientras caminaba con rumbo al club del oculto, había entrado al edificio entrando a la sala principal, todo estaba en orden, Rías estaba en su asiento esperando a la llegada del resto, mientras que Koneko comía dulces en un sillón individual, Kiiba aun no llegaba, y Akeno solo estaba parada a un lado de Rías. Sin más Issei entro a la sala y tomo asiento en uno de los sillones, para esperar a la llegada del último miembro, quien no tardo más de 5 minutos de llegar después de Issei.

Bien chicos, no hay mucho de que hablar, así que hay que ponernos a trabajar cuanto antes para cumplir todos los contratos pendientes de hoy - Decía Rías viendo a todo su sequito asentir, menos a Issei, quien parecía algo preocupado por algo.

¿Sucede algo Issei? - Dijo Rías viendo asentir al castaño mientras se ponía de pie.

Hoy en la mañana, de camino a la escuela me tope con una chica, tenía vestimentas de monja eh intuí que era extranjera, me pidió que la llevara a una iglesia algo lejos de aquí, yo la guie, pensando que no me tomaría mucho tiempo, ya que había salido algo temprano de mi casa - La expresión de Rías había cambiado de una tranquila a una seria al escuchar las palabras del castaño.

¿Me estas diciendo que fuiste a territorio enemigo sin notificarme al respecto? - Decía Rías que usualmente era cariñosa con sus ciervos, pero su voz sonaba algo enojada.

No lo negare, pero no es por eso que le doy este "reporte", cuando iba de regreso se me había hecho tarde, y pare en un poste a tomar aire ya que me había cansado, y un sujeto que estaba parado enzima del poste me empezó a hablar, no tenía intenciones hostiles, o al menos eso intuyo ya que no trato de atacarme, pero es consiente de la existencia de lo sobre natural, llevaba un saco de tela largo, y un chaleco de cuero debajo, llevaba una especie de máscara que cubría la parte inferior de su cara y un sombrero de 3 picos - Rías escuchaba atenta lo que le decía Issei, ciertamente sentía que había escuchado algo con esa descripción antes, pero no lograba recordar donde lo había escuchado, Issei solo continuo hablando.

No me conto mucho, pero me dio su nombre clave, y puedo deducir que esta planeando algo en contra de los caídos, o al menos eso entendí - Rías arqueo una ceja mientras volvía a ver a Issei curiosa.

¿Por qué piensas eso? - Dijo Rías viendo seriamente a Issei.

Bueno, cuando me hablo me pregunto si tenía algo que ver con los caídos de la zona, y aparentemente no soy de utilidad por el momento, y además, me dio su nombre clave, dijo que quizás hayas escuchado hablar de el; "el cazador inmortal" - Cuando Rías escucho este nombre, sus ojos se abrieron como platos, se levanto rápidamente de su silla mientras se apoyaba en su escritorio.

¡¿CONOCISTE AL CAZADOR INMORTAL?! - Rías soltó un grito de sorpresa, mientras tanto el resto de siervos veían a Rías extrañados.

Disculpe por hablar sin permiso presidenta, ¿Pero quien es "El cazador inmortal"? - Kiba había tomado la palabra algo sorprendido por la actitud de su maestra, usualmente mantenía la calma y la compostura, era una autentica rareza verla tan alterada.

Es cierto... Ustedes aun no están del todo enterados, vamos a posponer los contratos de hoy, ya que lo que les voy a contar es algo extenso - Decía Rías viendo a su sequito aun más confundido que antes, pero decidieron escuchar lo que iba a decir su presidenta, quien había retomado la compostura y vuelo a sentar en su sillón.

Durante la gran guerra de las facciones, la mayoría de humanos estaban completamente consientes de la existencia de lo sobre natural, y eran de los que más sufrían por las consecuencias de la guerra, si bien no se involucraron mucho en la guerra como tal, crearon un grupo de personas excepcionales, los cuales llamarón "Los cazadores", este grupo en sus inicios no podía mantenerle el paso a los ejércitos de los demonios, caídos, o ángeles, no fue hasta que el primer sekiryuutei obtuvo el boosted gear, que lograron empezar a ponerse al corriente con los demás ejércitos. En otras palabras, los cazadores son un grupo militar de los humanos especializados en los seres sobre naturales; en principio nadie los tomaba enserio, y siempre fueron subestimados por ser humanos, pero no fue hasta que uno de estos cazadores, mato a un demonio de clase alta, que los empezamos a ver como una amenaza, primero fue un demonio de clase alta, pero luego empezaron a haber muchísimas bajas tanto de nuestra parte, como de las otras facciones, al punto de que el cielo y los caídos habían pactado con ellos para dejarlos en paz, pero los demonios no querían perder su orgullo, y pactar con simples humanos, durante mucho tiempo, la gran parte de nuestras bajas de debían a que los ancianos trataban de matar a estos cazadores, por simple orgullo, no podían conceder de que simples humanos los humillaran de tal manera. Con el tiempo, esta organización se volvió un secreto, como el mundo sobre natural, los cazadores actuales son bastante inferiores a los de antaño, según leí, matar a un cazador era toda una proeza para cualquier facción, pero ahora es más fácil hacerles frente - Rías había explicado parcialmente cosas básicas sobre algo no tan recordado de la guerra de las facciones, el pensamiento generalizado es que los humanos se escondían como cobardes, y pocos en la actualidad sabían de la existencia de los cazadores.

Pero no entiendo, entonces ¿Quién es ese tal "cazador inmortal"? - Pregunto Kiba.

Justo a esa parte iba a llegar; como todo grupo militar, los cazadores tiene una jerarquía, existen los aprendices, y la elite, y un peldaño arriba de la elite, están los 12 cazadores escarlata, no sabemos prácticamente nada de ninguno, más que sus nombres clave, en este caso, el cazador inmortal es parte de este grupo, este ah asesinado a varios demonios de clase alta, y logro matar a un Phoenix, y para aumentar más las expectativas de este sujeto, logro matar a uno de los ancianos, siendo demonios de clase superior, puede decirse incluso que no les falta nada para llegar a ser un demonio clase Maou, por lo que entenderás que hay que ser extremadamente precavidos con ese sujeto, y el esto de estos cazadores de la noche escarlata son igual, y algo que es impresionante... Es que todos son humanos - El sequito de Rías estaba impresionado, ya que desconocían la existencia de este grupo, era sorprendente que no lo recordaran mucho, quizás seria simplemente el orgullo de los demonios, que no querían aceptar que los humanos los habían puesto contra la pared, quizás algo denigrante pensaron.

Escúchame bien Issei, si llegas a encontrarte de nuevo con ese sujeto no lo provoques, puede verse como si no fuera la gran cosa, pero es extremadamente dócil, si no le haces nada el no te hará nada, y de ser posible mantente alejado del tipo - Issei asintió con la cabeza mientras miraba a Rías, puede ser que el no estuviera del todo enterado del funcionamiento del mundo sobre natural, o de sus jerarquías, pero por la forma en como lo describió Rías parecía ser que estos sujetos cazadores, son algo que tener en cuenta.

Además, parece ser que estos tipos están interesados en los caídos, por lo que lo más prudente seria actuar consecuentemente, no están buscando pelea con nosotros, pero tampoco los vamos a ayudar, si hacen algo para dañar nuestro territorio, tendremos que responder - Pensó para si misma Rías viendo preocupada a su sequito, quienes aun estaban algo sorprendidos por esa clase de historia.

Por cierto, cambiando de tema ¿Qué lograste conseguir sobre Clef Koneko? - Rías desvió su mirada hacía la loli albina, quien seguía comiendo dulces mientras la escuchaba hablar.

Bueno presidenta, vera que el tipo es como un... - No pudo terminar la oración sin antes ser interrumpida por un circulo mágico que se había abierto repentinamente, no había nadie, solo una carta, Rías levanto la carta viendo los sellos, llevándose una leve sorpresa.

¿Asgard?


FIN DEL CAPITULO