El sol comenzaba a salir, y muchas personas debían iniciar su rutina diaria, no era la excepción para cierto Castaño oscuro. Kondraki se encontraba en su apartamento, nada muy extravagante, cualquiera podría decir que es un apartamento japonés común y corriente, mientras que en la habitación principal en una cama común se encontraba el antes mencionado Kondraki, contrario a lo que uno esperaría, Kondraki estaba despierto, aparentando el no haber dormido mucho la noche anterior, ya que miraba fijamente el techo con una expresión impasible en total silencio.
Las pesadillas no terminan, aun cuando ya ah pasado tanto tiempo... - Kondraki se había sentado en el filo de la cama mientras hablaba consigo mismo, tenía una mirada perdida, y no parecía concentrado. - Konny!, vamos mi - nos espera para empezar tu lección con la espada -, una voz empezó a retumbar en la cabeza de Kondraki, más en específico alguna clase de recuerdo difuso que tenía, Kondraki reconocía esa voz, y sentía asco al recordarla. Simplemente Kondraki la ignoro mientras se levantaba para empezar su rutina diaria antes de ir al trabajo.
Las cosas siguen tranquilas, y espero que sigan así... - Kondraki camino al baño mientras pensaba para si mismos temas triviales tales como las lecciones que daría en el club de Kendo, asuntos escolares sobre la enseñanza de sus alumnos, etc. Kondraki continuo su rutina hasta que salió de su habitación viendo la de al lado, Kondraki vivía solo, pero el apartamento tenía 2 habitaciones, cosa que era rara considerando lo anterior dicho, la expresión de Kondraki al ver aquella puerta que bloqueaba el acceso a la otra habitación sintió melancolía, asco, eh culpa, pero continuo tratando de ignorar lo anterior. Kondraki salió de su apartamento mientras se aseguraba de que cerrar correctamente, cuando dio un pequeño sobre salto mientras miraba a una dirección no especificada.
¿Gears y Bright están en la zona?... Ese amuleto te delata Bright, me sorprende que Gears no se haya percatado, que más da, tendrán su motivo de estar por aquí - Kondraki no le dio mayor importancia y empezó a caminar hacía la salida del edificio, y hacer su usual camino hacia la Academia. A mitad del trayecto, Kondraki logro escuchar pasos de una persona, los pasos tenían claramente la intención de que el los escuchara, era alguien que Kondraki conocía bien, tampoco tenía ganas de aguantarlo, así que simplemente lo ignoraría. Clef se había puesto a un lado de Kondraki con su usual sonrisa bromista, pero Kondraki ni se había dignado en mirar a Clef.
Hoooola Konny!, ¿Cómo ah estado mi compañero favorito? - Kondraki ignoro olímpicamente a Clef mientras continuaba su camino, Clef solo seguía su paso mientras mantenía su sonrisa.
Me imagino que tu igual te diste cuenta que Jackie y Vicky están por aquí - Kondraki solo asintió, aun sin voltear a ver a Clef mientras se lograba ver la academia ya que no les faltaba mucho para llegar al par.
Bueno, según un informe que me dio alguien de arriba, Bright se encontró con un chico inusual, aparentemente Bright se percató de que hay algo distinto en el chico, pero no sabe con exactitud el que, pero más bien no lo quiere decir - Decía Clef mientras llegaba a la entrada de la Academia junto a Kondraki, quienes simplemente se separaron al entrar ya que los salones quedaban en lugares opuestos. Kondraki aunque parecía ignorar a Clef, empezó a escucharlo cuando escucho que algo había llamado la atención de Bright, cosa que si bien no es tan inusual, tomando en cuenta quien es Bright se le debe tomar en cuenta. el día transcurrió con normalidad, tanto Kondraki como Clef dieron sus respectivas clases, los alumnos de Clef como de costumbre apenas podían seguirle el paso, mientras que Kondraki daba tiempo para mejor compresión de los temas. Había llegado la hora del almuerzo, como era costumbre Kondraki iba a desayunar en la sala de profesores, solo que había algo distinto, Clef no había ido a molestarlo como de costumbre, Kondraki no se quejaba pero era raro.
¿Dónde estará ese mentiroso? - Se decía a si mismo mientras sacaba su almuerzo. Mientras tanto en el patio, cierto trio de pervertidos trataban de espiar las duchas de las chicas, no hacía mucho que las de el otro grupo habían terminado gimnasia, eh iban a cambiarse, y como es costumbre, el trio no pensaba desaprovechar esta oportunidad de oro.
Vamos chicos, déjenme ver - Issei trataba de mover a sus amigos para que que el también pudiera gozar de ver pechos, mientras tanto sus amigos Matsuda y Motohama, hacía lo mismo entre ellos para ver.
So-Solo mira esas curvas - Dijo el chico con anteojos conocido como Matsuda - Esto es el cielo - Dijo el otro chico que estaba casi calvo, quien era Motohama.
Vamos chicos, no puedo ver nada, yo también quiero ver - Decía Issei mientras aun trataba de quitarlos. Dé repente, sin haberse escuchado ningún tipo de pisadas que hubieran alarmado al trio, una voz salió de la nada...
!Genial¡, déjenme ver a mi también - El trio dio un pequeño chillido al unísono al oír una cuarta voz desconocida, cuando se voltearon lentamente para ver de quien se trataba miraron a cierto rubio con ojos de distinto color, y una sonrisa bromista. Esto les helo la sangre ya que se trataba de un profesor que los había atrapado con las manos en la masa.
Cu-Cuando llego señor... - El chico con anteojos trato de recordar el nombre del rubio sin éxito, mientras los otros dos eran mares de sudor "¿que se supone que tenemos que hacer" pensaron al unísono, el rubio no tenía una reacción aparente, solo mantenía una sonrisa mientras esperaba las excusas del trio.
Bu-Bueno señor, nosotros, nosotros... !Estábamos revisando que las paredes de los vestidores de las chicas no tuvieran agujeros por donde cualquier pervertido pudiera verlas cambiarse¡, ya sabes, por que son bastante viejas estas paredes... - El calvo grito al venirle la iluminación de una idea que podría salvarles el pellejo, pensando que como el profesor era relativamente nuevo, no conocería quienes eran los del trio pervertido. Clef seguía sin cambiar su expresión, aun al oír la cosa tan irónica que acababa de decir el calvo.
Bueno chicos, me imagino que sí ustedes estaban revisando los agujeros conocerán bien todos estos, así que: ¿Qué les parece si me dicen donde están todos los agujeros para informarle al director y que se pueda encargar de estos para que no "cualquier pervertido" pueda ver a las chicas cambiarse - Decía Clef con un tono tranquilo, se sentía como si les hubiera creído la mentira, cosa que incluso había sorprendido al trio, pero no tuvieron mucho para pensar sobre esto puesto a que... ¿Qué se supone que le dirían?, si decían donde estaban los agujeros prácticamente se quedarían sin alguna parte por donde espiar, si no le decían nada al rubio delataría el echo de que estaban espiando, no tenían escapatoria, existía la posibilidad de revelar algunos de los agujeros y pretender que otros no existen, pero tomando en cuenta que volverían a reparar la pared completa ya que era cierto de que eran viejas, y de hecho por eso mismo era sencillo hacer agujeros. Clef esperaba atento la respuesta de los chicos, y solo suspiro cansadamente, aunque siempre manteniendo una sonrisa.
Bueno chicos, creo que su mentira no va a aguantar mucho más, no le pueden mentir a un mentiroso después de todo - La sonrisa de Clef se abrió un poco más dejando de ser una bromista y empezaba a tornarse una más siniestra. Esto sumado a que Clef sabía que le mentían, el trio estaba acabado, solo esperaba que ese sujeto no fuera tan brutal como el encargado del Club de Kendo, que los había apalizado sin piedad. Contrario a las expectativas del trio, Clef había empezado a reír mientras sacaba algo de una de las bolsas de sus pantalones vaqueros, una cajetilla de cigarros, y sacaba uno mientras se sentaba en el piso viendo al trio.
Chicos, lo que hacen es ilegal, y obviamente está en contra del manual escolar, claro; aunque les diga esto no me escucharan ya que se aprovechan de algunos vacíos en las reglas para poder salirse con la suya, algo como "Las chicas fueron las que les dieron su castigo" podría entrar, o que las mismas chicas no les moleste del todo que las espíen - El rubio se había llevado el cigarrillo a la boca mientras veía a los chicos con la misma sonrisa, sobra decir que el trio estaba confundido por las palabras del rubio, pero mantenían la atención en el.
Lo que trato de decir es que si ustedes siguen así nunca conseguirán novia, a las chicas les gustan los hombres maduros, claro no digo que a todas les gusten, quizás hasta alguno de ustedes este rodeado de chicas que les encanta que las vea "el" en especifico, pero en su mayoría a las chicas les gusta que los hombres mantengan ese tipo de pensamientos enteramente de forma interna en la relación - Decía el rubio sin quitarles la vista al trio, quienes habían captado el mensaje de Clef mientras explicaba "si seguían así nunca conseguirían novia", aunque Issei sintió un pequeño escalofrió al referirse a un "el" Como si el rubio se hubiera estado refiriendo directamente a el. Los chicos seguían prestándole atención al rubio, pero se habían sentado a su alrededor, como si de un abuelo contándole historias a sus nietos se tratase.
Si quieren un consejo por mi parte: Traten de disminuir un poco su testosterona, no esta mal que se masturben con el vídeo porno de turno, o en general que se masturben. Pero si deberían como ya dije calmarse un poco, la vida no es un eroge, no un día mágicamente una chica aparecerá desnuda en su cama, y se convertirán en su sirviente. - Los chicos se habían incomodado levemente por lo que dijo Clef, Issei en cambio había sentido un deja vú.
En fin; ustedes ahora deben recibir su paliza, y ya queda poco para que el almuerzo termine - Decía Clef mirando un reloj imaginario en su muñeca, mientras se levantaba y se empezaba a retirar. El trio se miró confundido - ¿A qué se referirá con "paliza"? - Decía Issei mientras miraba irse al rubio, de pronto, detrás de ellos se escuchó como alguien se tronaba los dedos, el trio volteo al mismo tiempo lentamente, viendo a las chicas que previamente se estaban cambiando verlos con caras de asco eh ira.
Cuando Alto-Sensei nos notificó que viniéramos a ver atrás de los vestidores pensábamos que podría ser un asunto relacionado a ustedes, pero nos pidió de favor que lo dejáramos hablar primero - Una de las chicas, la que estaba al frente de todas miraban al trio quienes tenían expresiones aterradas, mientras miraban la dirección en la que se había ido Clef.
Rías estaba más pensativa de lo usual, había recibido una carta de Asgard sin previo aviso, la cuál solicitaba una visita por el mismísimo Odín a la Academia para tratar un asunto de suma importancia, en la carta la información dada era muy ambigua, y poco se podía sacar a limpio, simplemente decía que Heindalf, el Dios que todo lo ve, había visto algún tipo de magia relacionada con los Asgardianos en el territorio de los Gremory, Rías pensaba hablarle a su hermano para saber si conceder el permiso, después de todo no podía dejar pasar a otra Facción así como si nada a su territorio, pero era probable que no pudiera tratarlo enseguida, ya que su hermano estaba ocupado con los preparativos para la boda próxima de Rías. Eso sumado a la presencia de cierto cazador en su territorio por motivos no especificados, y que los caídos aun seguían bastante hostiles muy cerca de su territorio, Rías tenía demasiado en que pensar, y no se percato cuando su torre, Koneko había llegado a la sala del Club para dar un informe acerca de su objetivo.
Lo siento Koneko, no me había percatado de que estabas aquí, simplemente estoy algo saturada. ¿Qué tienes sobre Clef? - La loli albina asintió en comprensión mientras empezaba a hablar.
Llego a Japón hace aproximadamente 5 meses, posiblemente tenga 25 años y es extranjero, más en específico de Texas, lo único que encontré de su pasado es que era un científico, todo lo demás eran datos perdidos o borrados. Si quiere un punto de vista mío; es algo raro que toda su información este borrada, plantee la posibilidad de que fuera una identidad falsa, pero aparentemente "Alto Herodes Clef" es su nombre autentico, cosa que chocaría con lo otro. Después de clases suele salir del territorio, donde no lo puedo continuar siguiendo, y tiene una estrecha relación con Kondraki-Sensei. Si quiere que sea honesta presidenta; Si bien es sospechoso que su información este perdida o expurgada, me parece más alguien que simplemente huye de su pasado, lo que insinuó es que el susodicho Clef puede ser alguien que simplemente huye del pasado, quizás usted simplemente lo sobre estimo pensando que había más - Rías escucho atentamente todo lo dicho por Koneko, concordaba con que era raro que la información de Clef estuviera perdida, pero Koneko tenía un punto; No era la primera vez que alguien llegaba a Kuoh en circunstancias similares, pero los archivos expurgados eran lo que no concordaba en toda la ecuación, en los otros casos al menos había registros de las personas en cuestión, en este caso no había absolutamente nada más que su país de origen y poco más. Rías soltó un suspiro cansado.
Koneko, deja de espiar al sujeto, francamente no tenemos el tiempo de estarnos fijando en un simple humano, seguro fue una superstición propia, puedes retomar tus contratos - Rías se estaba agobiando demás por algo que seguro que no llegaría a nada, ya tenía suficiente como para tratar con un simple humano con el que ni siquiera estaba segura si lo que había visto era una superstición o de verdad era algo serio, y no tenían ni las energías ni el tiempo para tratar ese tema a profundidad.
Por cierto, por simple precaución; Cuando lo espiabas sentiste algún tipo de magia o que se encontrara con algún ser sobre-natural? - Koneko negó con la cabeza.
Todo el tiempo que lo espié no desprendió ningún tipo de magia, o pude sentir la presencia de ningún ser mágico, lo más cercano fue cuando lo alcance a seguir por la Iglesia abandonada, no entro y cuando volvió al territorio no sentía elemento sacro en el - Rías soltó un suspiro de alivio, se había preocupado demás y uno de sus problemas se había "resuelto", pero aun iba a mantener cierto ojo clavado en aquella iglesia.
El día había continuado con relativa tranquilidad, ya que no ocurrieron demasiadas cosas, Kondraki había notificado al club de Kendo que ese día no estaría presente en las practicas, cosa que extraño a las chicas miembros del club ya que usualmente Kondraki nunca faltaba a las lecciones, pero pensaron que seria algo personal del propio Kondraki así que decidieron no hacer demasiadas preguntas. Kondraki estaba preparándose para irse de la Academia, acomodando las cosas en su portafolio en el salón de maestros mientras escuchaba como la puerta de este mismo lugar se habría y entraba cierto rubio.
Oye Konny, ¿No te apetece ir por unos tragos? - Decía el rubio con su sonrisa característica mientras se apoyaba en una de las mesas que usaban los profesores. Kondraki no respondió directamente, ya que parecía estar más concentrado en terminar de ordenar sus cosas. Una vez término miro a Clef directamente.
Claro, necesito ahogar mis penas en el alcohol - La sonrisa de Clef se amplió mientras miraba a Kondraki salir sin esperar al rubio, quien solo lo alcanzo mientras salían de la Academia. El rubio se limitó a guiar a Kondraki hasta el supuesto bar mientras este solo lo seguía. Kondraki a pesar de ir todo el tiempo en silencio, no podía dejar de pensar en la voz de aquella mañana, no la había dejado de oír desde hace días, semanas, meses, años. Simplemente se había resignado a vivir así. Kondraki siempre aparento ser un sujeto de carácter serio, frio, temperamental, eh incluso había demostrado signos de sociopatía en algunas ocasiones, pero con las chicas del club de Kendo se mostraba como un sujeto paciente, eh incluso algo paternal, algo que chocaba con la forma generalizada de ver a Kondraki. Kondraki todo el trayecto hacía el bar no había estado muy atento a su entorno, simplemente se limitaba a seguir a Clef hasta que llegaron a un burdel, sin darse cuenta, Clef había llevado a Kondraki a un área algo lejana de la Academia, y ahora estaban frente la entrada de un burdel.
Bueno Konny, llegamos, queda algo lejos de la zona por la que vivimos, pero créeme que vale la pena - Kondraki miraba sin una expresión aparente a Clef mientras miraba el letrero del establecimiento.
¿Por que me trajiste aquí Alto? - Decía Kondraki sin mucha emoción, pensaba que Clef lo llevaría a alguna clase de bar, no a un jodido Burdel.
Bueno, conozco al dueño del lugar, y tengo el presentimiento de que te interesara saber quien es, además; las bebidas que preparan aquí son muy buenas, si querías quedarte inconsciente de lo ebrio que te quieres poner, simplemente pide algo de beber - Clef entro sin pensar mucho al lugar, pero Kondraki parecía dubitativo, nunca fue el tipo de personas que irían a un burdel, pero le había llamado la atención algo de lo que había dicho Clef.
"Te interesara saber quien es el dueño del lugar", A que se referirá... - Sin pensarlo mucho más, Kondraki entro al lugar mientras veía a Clef hablar con un guardia, parecía que se conocían de antes ya que el guardia hablaba con familiaridad con el rubio, Clef había hecho una señal para que Kondraki se acercara a el mientras terminaba de conversar con el guardia. El lugar tenia apariencia de ser un burdel común, nada que llamara la atención de Kondraki, las chicas que atendían el lugar eran particularmente atractivas, parecían ser ángeles, claro; ángeles caídas de la gracia de Dios, que habían caído en la lujuria. Kondraki se sorprendió por un momento al entender las palabras de Clef, pero no le tomo mayor importancia y fue a la barra de bebidas, Clef de igual forma parecía conocer al bar tender ya que al igual que pasaba con el guardia, hablaba con naturalidad con este. A Kondraki realmente no le podría interesar menos quienes eran los conocidos de Clef, así que ignoro completamente su conversación mientras miraba la bebida que le había pedido al bar tender.
Clef decía la verdad (raro), son bastante buenas estás bebidas - Pensaba para si mismo Kondraki mientras estaba perdido en sus propios asuntos, tanto así que ni siquiera se había percatado que Clef se había ido con un sujeto a otra sala, mientras que una chica de las que atendían el lugar trataba de empezar a hablar con el.
Hola guapo, ¿te gustaría acompañarme a la sala VIP?, ese lugar es genial, y más para hombres tan estresados como tu - La chica en cuestión era pelirroja, obviamente tenía una vestimenta extremadamente reveladora que no dejaba prácticamente nada a la imaginación, podria ser de unos 24-25 años de edad, era algo joven a decir verdad, o al menos su apariencia física lo decía, Kondraki había volteado a ver a la chica, pareciéndole curiosamente conocida, aunque no era la gran cosa.
¿Y bien?, que te parece - La chica con una voz seductora insistía con su petición inicial, Kondraki en realidad no estaba de humor para que lo estuvieran provocando.
Mira, entiendo que este sea tu trabajo y todo eso, pero realmente no me siento de humor de algo así, además, tampoco soy del tipo de hombres que estaría interesado en ese tipo de "servicios" - La chica pareció desmotivarse por lo dicho por el castaño oscuro, pero continuo haciéndole compañía en la barra, el bar tender saludo a la chica, aparentemente se llamaba Eli, a Kondraki no le podía importar menos, pero por simple cortesía le seguiría la conversación.
¿Y entonces si no eres de ese tipo de hombres que haces aquí? - Pregunto curiosa la chica, que aunque inicialmente inicio con una voz seductora, pareció cambiar a una de duda.
¿Ahogando las penas en el alcohol?, ¿seguirme culpando por algo que paso hace años?, o simplemente acompañar a un amigo por el buen alcohol - La chica pareció comprender a que se refería Kondraki, así que se levantó y se apoyó en la espalda de Kondraki, apoyando sus pechos con la espalda de este mismo mientras susurraba algunas cosas.
¿Y no quieres que te ayude a olvidar todo eso? - La chica se vio interrumpida al escuchar como 2 personas llegaban, un cierto rubio y otro hombre.
Wow Kondraki, no esperaba verte con una chica, o al menos a una que le hayas prestado tanta atención como a esta chica - La chica estaba sorprendida al ver de quien se trataba. Kondraki volteo a ver a Clef y al sujeto, y se sorprendió al ver de quien se trataba.
Esta bien Eli, puedes dejar en paz a este tipo, necesito "tratar ciertos temas" con estos 2 sujetos, quizás luego puedas ofrecerles compañía - Dijo el sujeto que parecía ser el dueño del lugar la chica volteo a ver al sujeto al lado del rubio, y pareció comprender a que se refería, se levanto del asiento donde previamente estaba sentada y susurro algo inaudible al castaño oscuro, parecía que aun intentaría seguir insistiendo sobre hacer compañía a Kondraki. Clef hizo señas a Kondraki para que los acompañara a otra sala para discutir los dichosos asuntos, quien solo asintió y los acompaño a un lugar más privado.
No sabía que tu estabas directamente involucrado en esto - Decía Kondraki viendo al sujeto mientras tomaba asiento en los sillones que estaban en la habitación.
El O5 me solicito directamente apoyo, y ya saben que ellos son de tomarse enserio, y claramente no podía negar ordenes directas de ellos - Decía el hombre rubio cenizo mientras se acomodaba en el sillón de apariencia más cómodo.
Aparentemente; Tienen a la sanadora del crepúsculo, más parece que la tuvieran secuestrada, que ella este por voluntad propia, y por un informe de Bright, seguramente ellos sepan que la fundación este en la zona - Añadió a lo previamente el rubio cenizo mientras se recostaba parcialmente en el sillón. Clef al mencionar a cierta monja, pareció consternado por un solo segundo, el cuál no fue visto por Kondraki ni el sujeto.
No se si Bright y Gears estén aquí por ordenes del O5, o por que sus objetivos hayan llegado por aquí, pero es probable que Bright haya hecho contacto con uno de los nuestros, el collar lo delata mucho - Decía Clef, que el estaba recargado en una pared viendo atento al sujeto, aunque aun mantenía su sonrisa.
Es extraño de Gears no haber informado sobre su presencia teniendo en cuenta que sabía que nosotros estamos en la zona, Bright es un bufón, así que entiendo que no le haya parecido relevante informarlos, pero me consterna que Gears no nos haya notificado - Decía Kondraki mientras se llevaba una mano a la barbilla, y miraba al rubio cenizo.
¿Qué no ellos eran los encargados de vigilar a la Iglesia?, quiere decir que pronto la iglesa podría entrar al territorio, o que ya lo hicieron, es decir, conociendo al genocida seguro que tiene algo entre las manos para iniciar una guerra, y no me sorprendería si tiene algo que ver con las espadas robadas - Decía Clef, mientras mantenía su usual sonrisa pero ahora se le veía particularmente pensativo.
Cabe la posibilidad de que Bright este en esta zona sin permiso, como tu mismo lo dijiste Kondraki, Gears no es del tipo que no haría un informe para venir aquí, claro; eso no explica por que es que Bright esta aquí, pero da un sentido al por que no han sido notificados, además, solo pueden sentir el collar, eso no quiere decir que Gears obligatoriamente esta cerca de Bright. Con respecto a lo otro, tengo al blanco vigilándolo, así que pienso que va a poder manejarlo bien - Decía el rubio cenizo, pero al decir esto último su cara cambio a una preocupada.
Blanco desde hace tiempo parece que planea algo, incluso podría decir que esta colaborando con "el genocida" , pero seguro lo delataría para salvarse el pellejo, pero francamente tengo algo de nervios de que nos de la espalda y se alié con la brigada del caos - Al mencionar esto, tanto Clef como Kondraki pusieron semblantes serios, incluso desapareció la usual sonrisa de Clef.
Ah demostrado un inusual interés por mi último proyecto, tengo sospechas de que planea robarlo y entregarlo a la organización antes dicha, no se como planea hacerlo, pero todo apunta a que es un hecho, si aun no lo eh confrontado es por que solo estaría acelerando las cosas... A ustedes no les conviene que la brigada del caos tengan el dichoso proyecto, y mucho menos si llega a la Insurgencia del Caos, así que les propongo esto a ustedes y no al O5; Convenzan al Anciano y al Administrador de asistir a una junta que habrá en algunos meses, ya que tengo motivos para creer que ese día será el que realicen el ataque - El rubio cenizo parecía preocupado, y esperaba una respuesta del los 2 individuos que tenía en frente, si tenía esas 2 presencias en la dichosa junta era altamente probable que se llegue a mejores terminos.
La presencia del viejo y el Administrador es algo que no podemos prometer, podríamos sugerir su presencia, ya que ciertamente fuimos invitados por las palomas, pero la fundación ya no se mete en sus pleitos desde el asesinato del último anciano, y sumándole a eso; No creo que los murciélagos confíen mucho en nosotros por eso mismo - Clef hablo y el rubio cenizo pareció entender a que se referían, y tenían razón, ciertamente la presencia de un extra sería algo raro, y aun por que no habían aceptado aun la invitación.
Vamos a hacer la sugerencia, pero como dijo Clef, no prometemos nada, y no tengas expectativas, si terminan accediendo vas a tener que hacer un pago seguramente, así que espero que estés preparado para entregar tu proyecto - Decía Kondraki mirando al rubio cenizo, quien solo cambio a una cara resignada al comprender que si aceptaban perderían uno de sus proyectos más importantes.
Habían pasado unas horas desde que las clases habían terminado, para algunos alumnos esto significaba que finalmente podían irse a casa, pero para los miembros de algunos clubes ahora era el momento de asistir a las actividades de estos mismos, este era el caso del Club del ocultismo, Issei tenía algunos contratos pendientes, no podía terminar de acostumbrarse al estilo de vida de un demonio, que en parte era dedicarse a la realización de contratos para ganar estatus y dinero, Issei al no poder usar circulos mágicos para transportarse, debía viajar en bicicleta, en esta ocasión en particular, era acompañado por cierta Loli albina para ser instruido en mejor medida, y para no correr riesgos de algún ataque de algún caído.
La casa era una casa Japonesa común y corriente, no tenía nada en especial, pero el duo de Demonios sintió un escalofrió al llegar cerca de la casa, ambos lo ignoraron en un inicio.
Vamos Issei-sempai, si necesitas algo puedes hablarme - Decía Koneko algo insegura, esa casa en especifico les daba malas vibras por alguna razón.
Es-Esta bien - Issei entro algo a regañadientes ya que el también se sentía raro al ver aquella casa, era como el sentimiento de cuando llevo a Asia a la iglesa abandonada, pero sin más opciones Issei entro, en principio no había nada mal, al menos en la entrada, cuando se adentró aún más a la casa a la sala lo vio... Puede que todo estuviera oscuro, pero gracias a su visión mejorada de Demonio podía ver un par de cadáveres, Issei cayo de trasero al piso aterrado al haber visto eso, volteo al escuchar pasos venir de la izquierda, era un sujeto de Gabardina negra, pelo blanco cenizo y una mirada de maniaco.
Ohhhh vaya!, pero que tenemos aquí, un demonio-kun - Issei miraba aterrado al sujeto, mientras este se acercaba a el, claramente el sujeto era el responsable de lo que había ocurrido, ¿Qué debía hacer Issei?, ¿gritar por ayuda a Koneko?, ¿tratar de huir?.
¿Q-Quien eres, y po-porque hiciste algo así? - Issei saco el poco valor que tenía en esos momentos mientras miraba fijamente al sujeto, esperando a que milagrosamente alguien llegara.
Bueno jejeje, si igual vas a morir no veo que tiene de malo que sepas mi nombre... Mi nombre es Fredd Celceen, y esas basuras hacían pedidos a demonios; Mi deber no solo como exorcista, si no también como cazador es deshacerme de la basura como tú, o como ellos - Issei se sorprendió al escuchar que era un cazador, uno de los que le había hablado su maestra no hace mucho, de hecho ahora que se fijaba bien, tenía una vestimenta similar al sujeto que se había encontrado, eso sumado a que sentía escalofríos al verlo, no era solo que tuviera miedo en esos momentos, si no que el propio Freed desprendía un aura de muerte abrumadora.
Lo siento Demonio-Kun, pero debo asegurarme de que no escapes - Fredd saco un arma de presumiblemente calibre pesado de su gabardina, y disparo a las rodillas del castaño, este ahogo sus gritos de dolor, mientras el cazador sacaba una espada de una funda que llevaba en su cintura, haciendo que llevara un arma de fuego en su mano izquierda y una espada en la mano derecha, Issei no sabía mucho de armas, pero podía decir que la que el llevaba era una Magnum .50, un calibre pesado, ideal para matar osos, el cazador camino tranquilamente al castaño quien débilmente trataba de alejarse arrastrándose, cosa inútil ya que Fredd le había pisado el pecho con fuerza, y pegaba su arma al rostro de Issei. - ¿Vo-Volveré a morir?... que deprimente soy, morir 2 veces.
Fredd se detuvo un momento al oír un chillido desde la entrada de la sala, era la monja que Issei había conocido hace unos días, quien tenía una expresión horrorizada, mientras miraba toda la situación.
Monja estúpida, la barrera que pusiste es muy débil al punto de que una basura como esta logro atravesarla, ya me ocupare de ti luego, ahora debo ocuparme de este demonio - La monja iba a tratar de decir algo antes de que cierta loli albina entrara sin previo aviso a intentar atacar a Fredd, este logro reaccionar a tiempo disparando a Koneko quien logro esquivar la bala por muy poco, su hombro fue la parte más afectada, pero podía mantenerse. La atención del cazador cambio a la de la loli albina quien parecía más interesante que el castaño, quien parecía que en cualquier momento iba a morir por la gran cantidad de sangre que estaba perdiendo en esos momentos, Koneko tenía que ser rápida, si demoraba un poco más era probable que Issei muriera por desangrarse.
"Mírenme soy Sacred, Inmortal no puedes fijarte en un cazador renegado, es irresponsable y estás entrando en la zona del Mentiroso y el Rey mariposa" Puras mafufadas para desviarme de la gran amenaza que representa Fredd, solo que ellos no lo saben ver - Una voz que se oía chillona como si estuviera imitando de forma denigrante a otra persona había entrado, tanto como Fredd, Koneko, y Asia lo habían escuchado, Issei había perdido el conocimiento para ese momento, la única que había fijado su atención en la voz entrante era Asia, había llegado a la escena un sujeto que vestía similar a Fredd, con la diferencia que llevaba una especie de mascara que tapaba la parte inferior de su rostro, y un sombrero de 3 picos, sumado a un collar que llevaba puesto que tenía una gema roja, aunque el sombrero cubría parte de su cabello, algunos mechones eran visibles, era un sujeto pelirrojo, casi naranja, en su espalda llevaba una gran guadaña que medía sin problemas 2 metros, ¿Cómo logro meterlo a la casa?, ni idea.
¿Interrumpo algo? - La voz del recién llegado era desinteresada, parecía que no le interesaba lo que estaban haciendo ahí, y en especifico le hablaba a la monja.
Oh vaya, jejeje, ¿aparte de los demonios a un cazador?, hace tiempo que no me uno a la cacería, desde que el cuervo desapareció ya no tengo la misma libertad que antes - Decía Fredd manteniendo su expresión de maniaco mientras miraba a Koneko, aunque había hablado para referirse al cazador recién llegado, no bajaba la guardia para nada de la niña. Koneko parecía confundida, ¿Cazadores?, ¿estos eran los "cazadores" de los que le había hablado su maestra?, si era así entonces estaban en serios problemas, aunque parecía que el recién llegado no estaba aliado con el que tenía al frente, eh incluso podía sentir intenciones hostiles contra el recién llegado. Sin previo aviso un circulo rojo había empezado a salir, el brillo había tomado de sorpresa a Fredd y Koneko, cosa que aprovecho Fredd para atacar al cazador que había llegado, este se incrusto en la pared con la fuerza del golpe que había usado, apenas el sequito de Rías había llegado finalmente a la escena Kiba ataco directamente a Fredd, pero este reacciono a tiempo, de nuevo reaccionando con un disparo directo, pero Kiba no lo pudo esquivar y el proyectil había pegado de lleno en el hombro del rubio.
oh vaya, demonios, quiero decir, los demonios demonios, no demonios de la maldición - El sujeto no identificado parecía que no le había afectado el golpe recibido, mientras salía de la pared. Rías había sido llamada por su torre debido a que pensaba que se había encontrado con una trampa, pero para cuando llego, Issei estaba al borde de la muerte otra vez, eh Koneko tenía una herida, ahora habían acertado un disparo directo a Kiba, quien se estaba retorciendo. Y por si fuera más, había un sujeto saliendo de la pared, aparentemente no pareció ser afectado por el golpe que lo mando ahí. Rías claramente recogió a su siervo que se estaba retorciendo de dolor, mientras que la loli albina y el resto de su sequito se ponía en guardia.
Presidenta, hay que tener cuidado, aparentemente estos 2 sujetos son los dichosos cazadores - Decía Koneko sin quitarle el ojo encima a Fredd y al otro sujeto, Rías al escuchar esta declaración se tenso, sabía que al menos un cazador estaba en su territorio, pero 2 era muy raro, eso también quería decir que uno de esos 2 era el Cazador inmortal, por lo que habría que tener cuidado a quien atacaban. El sujeto que salió de la pared parecía completamente desinteresado.
¿Oigan, ustedes van a pelear o que siguen haciendo aquí?, quiero decir, tienen a 2 heridos de gravedad, y si el castaño de ahí no recibe atención medica morirá, y aparentemente, Fredd esta más interesado en mí - Decía el sujeto sin identificar, su voz estaba tan tranquila que era incluso inquietante, pero Rías capto a que se refería: "no es su asunto lárguense", así que aprovecho eso y recogió al moribundo Issei quien aparentemente todavía seguía consiente, o recupero la conciencia antes de irse - Antes de que se vayan tomen esto - el sujeto no identificado lanzo un frasco que había atrapado Rías, era un vial de sangre - Me imagino que saben como usarlo y en quien usarlo - El cazador volvió a mirar desinteresadamente a Fredd.
Po-Por favor, trai-traigan a Asia - Con pocas fuerzas decía Issei, cosa que fue ignorada, pero ya había perdido el conocimiento nuevamente, simplemente Rías no podía llevarse a la monja, no por que no quisiera, o por egoísmo, si no por que era imposible llevarla en un circulo mágico de los Gremory. A Fredd no le podía importar menos que los demonios se fueran, un objetivo mucho más interesante se había hecho presente, una vez los demonios se habían retirado, el cazador suspiro.
Bueno, finalmente me evite el iniciar una guerra por que mataras a la hermana del Maou, pero bueno ¿en que estábamos? - El cazador desenfundaba la gran guadaña que llevaba en su espalda mientras miraba a Fredd - Hoy... yo Jack, me uno a la cacería - Dijo el cazador para abalanzarse con una velocidad no correspondiente a alguien con un arma de ese tamaño contra Fredd quien solo iba a responder como los otros ataques, con un disparo.
FIN DEL CAPITULO
