MOMENTANEA DEBILIDAD
Omegaverse
4ª parte
Sasuke fue en busca de su antiguo equipo, los encontró despiertos, sin estar afectados por la ilusión de la luna.
Parece que Obito Uchiha, al que habían conseguido salvar y estaba con ellos, les había llevado con el kamui lejos de esa realidad para que no cayeran ante ese genjutsu y habían esperado lo necesario hasta que la técnica dejó de actuar antes de volver a la "realidad".
Ahora estaban peleando contra ese Madara "sabio de los seis caminos".
–Sasuke, me alegro de que estés bie…–Naruto había olfateado y a su nariz llegó el aroma de otro alfa mezclado con el del Uchiha. Le sonrió con cierta debilidad –Espero que haya sido voluntario…
Le dolería demasiado que a su mejor amigo, por el que hacía un tiempo había empezado a sentir algo, hubiera sido forzado durante ese celo que parecía haber terminado de sufrir. Si Sasuke decía o mostraba signos de que había sido en contra de su voluntad, tomaría represalias contra ese alfa que le había marcado y montado.
–Eso es lo de menos ahora, tenemos cosas más importantes de que ocuparnos, dobe –Más la cara de Naruto le decía que no admitiría dejar pasar ese tema –Fue consentido. Yo se lo pedí, era demasiado doloroso de soportar por mi mismo.
Confesó al final.
–Muchachos, tenemos que detener a Madara. Las charlas sociales para después, hijo. –Les hizo notar el Cuarto. Éste no tenía ninguno de sus brazos ya.
–¿Cómo podemos vencerle?–Sakura se acercó. Se notaba cansada, pero tenaz.
–No deja de ser un jinchuriki, aunque posea al 10 colas, si le extraemos el bijuu, morirá–Apuntó Obito al lado de Kakashi. Los dos concentrados en la batalla.
–Y sellarle al terminar. Conozco buenos sellos que me enseño Kushina.
La batalla inició, sobretodo siendo llevada por ellos dos, Naruto y él, siendo apoyados en los momentos clave por sus compañeros. Obito con la capacidad de su sharingan de dejarse atravesar y Kakashi haciendo desaparecer los ataques de Madara con el kamui, y cuando al Hatake o a Obito se les escapaba algo, Minato usaba su dios del trueno, todo y no tener ya brazos sabía apañarse bien con sus kunais. El chakra y fuerza de Sakura, junto a sus capacidades médicas eran también muy útiles en esa batalla.
Los refuerzos llegaron poco después.
–Estábamos peleando contra esa creación negra, Zetsu creo que se autonombraba. –Informó Hashirama –¡Madara, deja esto! Tu y yo soñábamos con la paz… Esto no se parece en nada a nuestro sueño. Mira a todos los que has matado, la guerra que has causado… Basta amigo mío, aun puedes detener esto.
–¡Cállate Hashirama! Estoy más cerca de conseguir la verdadera paz que nunca. En mi ilusión la gente es feliz, vivirá en un mundo perfecto y disfrutando de nuestro ansiado sueño de juventud.
Y mientras el Primero intercambiaba palabras con el que había sido su mejor amigo.
Tobirama se acercó a su omega y le observó. Una muda pregunta en su rostro. "¿Estás bien?"
El asentimiento por parte del Uchiha calmó su alfa interno. Sabía que el Uchiha era fuerte, Sasuke era un shinobi, lo mismo que Izuna… Y todo y la fuerza que poseían ambos azabaches, ya había perdido a su primera pareja, su amado Izuna, a manos de ese mismo enemigo. No quería que eso se repitiera. No quería perder de nuevo a su omega.
Naruto observó el intercambio, era claro quien era el alfa con el que Sasuke se había apareado y enlazado. Sintió el asombro de los que le rodeaban.
–Tu… ¡Estás vivo Niidaime-sama!–Y ahí fue cuando se fijó mejor en lo que decía Kakashi y su padre.
–¿Cómo es posible?
–Sasuke ha usado su rin'nengan para hacerlo. Era necesario en ese momento.– No añadió más, no necesitaban saber la situación y que todo había sido para que el omega no sintiera "repulsión" por aparearse con un cuerpo muerto. No pensaba decir nada que hiciera que su omega fuera juzgado, ni para bien, ni para mal.
Sasuke por su parte ignoró todo, a esos no les importaba su decisión ni si actuar. Era asunto suyo y de su alfa.
–Mocoso… Mocoso… ¡NARUTO!– Tuvo que gritar Kurama para conseguir que su recipiente le escuchara.– Deja de lamentarte y céntrate en la batalla. Cámbiame el sitio, quiero hablar.
–Ah, si… De acuerdo– Chocó puños con ese inmenso zorro en su interior.
–Escuchadme, tal como decía antes el mocoso Uchiha, éste no el tuerto…– Aclaró a los recién llegados que miraron a Sasuke. Obito por su parte bufó por ser llamado de esa forma– Podemos extraer los bijuus de su recipiente, en éste caso será más sencillo de lo que creéis… Los bijuus aun no se han fusionado de nuevo… Aun son entidades individuales dentro del cuerpo de ese maldito Uchiha, y él tampoco a sido capaz de hacerse con el poder de mis compañeros.
–¿Y cómo procedemos?– Preguntó Sakura.
–Usaremos la conexión que ha establecido antes Naruto con ellos y ataré mi chakra con ellos para tirar y extraerlos. Pero para eso debemos debilitar al maldito Uchiha lo máximo posible.
Hashirama gruñó frustrado y saltó hacia atrás separándose de un ataque lanzado por Madara.
–No entrara en razón…
–¿Es en serio hermano? ¿De verdad esperabas convencerlo con cuatro frasecitas lacrimógenas y cuatro recuerdos compartidos?
–¡Cállate, Tobi! No tienes que ser tan cruel. Yo, tenía que intentarlo…– Un aura depresiva le rodeó. Para luego animarse, al desaparecer ese aura con la misma velocidad que llegó– Pues vamos a hacerle razonar a la fuerza.
Se posicionó junto a los otros y le guiñó un ojo a Sasuke.
–Encantado de luchar a tu lado cuñado.– Sonrió ampliamente, estaba contento por su hermano y ésta nueva oportunidad de ser feliz y formar una manada.
Sasuke le dedicó una suave inclinación de cabeza como saludo y decidió ignorar lo otro para que no se le notara como le apenaba esa frase, notaba sus mejillas rojas. Escuchó a Hashirama a su lado lanzar un gritito emocionado y comentar algo sobre que era "muy mono y adorable". Carraspeó, aun más avergonzado que antes.
–Basta, Hashirama.– Ordenó el albino notando la incomodidad de su joven pareja.
–Emmm, podríamos centrarnos en la inminente batalla. Yo también pienso que Bakakashi es atractivo y no voy diciéndolo.
–Lo acabas de hacer Obito.– Recalcó Minato, mientras sonreía divertido. Estaban a punto de enfrentar un gran peligro, alguien que estaba a punto de destruir el mundo tal como lo conocían y… Rio con suavidad, no tenían remedio.
–Gracias, Obitonto. Veo que el tiempo no te ha cambiado ni vuelto más avispado.
–Cómeme la po…– Una mano pequeña y femenina le cubrió la boca antes de que pudiera soltar cualquier palabra soez.
–Por favor… Podéis dejar esa tensión sexual para si sobrevivimos.– Suplicó Sakura que no deseaba escuchar lo que querían hacerse unos a otros, ni que le terminaran relatando como se habían enlazado Sasuke-kun y Tobirama-san, porque si seguían con ese ritmo seguro que era lo que sucedería, y ella aun quería mantener un poco más su inocencia.
–Si, acabemos ya con ese– Masculló algo molesto Naruto. El ambiente no ayudaba en como se sentía, ni que los demás siguieran como si nada… Él deseaba haber podido arreglar las cosas con Sasuke y quizás… Sacudió la cabeza, era mejor no pensar en eso. Perdió su oportunidad hace unos 3 años atrás cuando eligió a Sakura por encima de Sasuke. Quizás si le hubiera declarado sus sentimientos en su momento el Uchiha no se habría ido de la aldea y todo eso no estaría sucediendo. Fue un tonto por encapricharse de su compañera de equipo, Sakura nunca le hizo caso, siempre se lo había dicho, que le veía como un amigo y ya está.
Con una mueca airada se lanzó al ataque con taijutsu, pues el ninjutsu sería absorbido por ese Madara con esos poderes de sabio. Los demás le siguieron para ayudarle contra ese fuerte enemigo. Madara era rápido… Ellos tenían que serlo más y gracias al Hiraishin y a moverse con el kamui podía acertarle bastante en el rostro a Madara, le dejarían una cara bonita que es lo mínimo que se merecía.
El suelo vibró bajo sus pies haciéndolos tambalear, se miraron estupefactos… ¿Qué narices iba a suceder ahora? ¿Quién más estaba por unirse a la fiesta?
Una gran grieta empezó a formarse y el suelo roto se elevó formando un cráter, la tierra erupcionó en cientos y cientos de Zetsu blanco.
–¿Qué son eso?
–Son Zetsu blanco, son capaces de mimetizar a quien toquen, pero cuando los golpeas se convierten en un pequeño bosque. – Explicó Obito.– Son débiles, pero un buen espía.
–Luchemos contra ellos en el centro médico… Un verdadero estorbo para saber quien era esa cosa y quien un shinobi real. Con el modo ermitaño de Naruto pudimos salir airosos.–La Haruno intervino.
–Noto cierta afinidad con ellos…– Hashirama notaba una milésima parte de su chakra en cada una de esas molestas criaturas.
–No veo el parentesco, ¿sabe?– Una colleja voló hacia Naruto que soltó un quejido.
–Según sé, están hechos con sus células Hashirama Senju.– Y eran energía natural, pues tal como dijo se convertían en árbol al golpearles. Y él podría aprovechar esa energía al tener células del primer Hokage.
–Me ocupo– Sonrió seguro de si mismo mientras avanzaba hacia esas criaturas.
Un sonido agudo y vibrante se escuchó detrás suyo y un Kakashi con la mano envuelta en rayos paso por su lado dirigiéndose veloz hacia la masa de criaturas blancuzcas.
–¡Tsk! Ni creas que te llevaras todo el mérito Bakakashi– Sonriendo con arrogancia también se lanzo al ataque lanzando un katon hacia las criaturas.
Sakura apretó su puño y corrió detrás de su maestro y de Obito, ella también ayudaría contra eses seres.
Los demás se centraron de nuevo en el ex líder Uchiha, la pelea no se iba a detener porque hubieran aparecido esos Zetsu, esos tres podían ocuparse perfectamente de cubrirles las espaldas para que ellos pudieran ocuparse del Madara "de los seis caminos".
La pelea continuó con patadas, puñetazos, llaves, todos los golpes intercambiados con una velocidad asombrosa. Lo que hay allí son ninjas de alto nivel.
Una inmensa mano esquelética golpeó a Madara y lo hace volar unos metros, pero ese se recupera rápido. Naruto se queda más atrás buscando la ausencia de movimiento para alcanzar el modo sabio. Hashirama también ha alcanzado su propio modo ermitaño.
Madara molesto por el golpe que ha conseguido lanzarle el joven Uchiha se lanza contra éste y consigue destruir ese primer escudo del Susanoo. Llega Minato y busca darle una patada que esquiva, pero el Cuarto ya había lanzado su kunai y aparece por detrás, detiene el golpe y le lanza una esfera negra. Yondaime se desintegra, estará fuera de juego durante unos minutos.
El joven que se parece a Izuna se lanza de nuevo en un intercambio de golpes, es muy rápido aprecia Madara y todo es por su sharingan, ese patrón le da una buena capacidad de esquivar y golpear de forma veloz y precisa. Ese joven le agrada, lástima que no haya querido unirse a él y su causa… Ahora ya es demasiado tarde. Prepara una barra de metal para atravesarle, imbuyéndole algo así como veneno y se la lanza en el momento que el joven ataca.
La sangre cae al suelo y sonríe triunfante. No es el resultado esperado pero es un buen resultado. Al menos ha podido herir a esa rata asquerosa… Hacía tiempo que había deseado terminar con su miserable vida, aunque antes había querido que sufriera y también que no pudiera tener a su hermano, prefería a Izuna muerto que rebajándose en la cama de ese Senju o pariéndole sus abominaciones, y por eso mismo lo había matado.
–¡Tobirama!– Se alarma Sasuke.
–Estoy bien… No es nada. Vamos a terminar con ese hijo de puta.– Se levanta quitándole importancia a haber sido herido.– ¿Lo ves?
–No tenías porque meterte en medio, alfa–Susurra preocupado Sasuke.
–No podía dejar que te matara– Le dice mirando al joven con cariño.– No te preocupes, omega. Vamos a matarle ya de una vez y salvar a todos.
–Si.– Tobirama ha sido herido, pero parece estar bien. Cuanto antes terminen la lucha contra Madara, antes podrá la Haruno revisar al Senju y curarle esa herida. Además su alfa asegura que no es grave.
La batalla continúa y parece que surgen efecto los ataques en el fuerte Uchiha, además de que aun no ha sido capaz de hacer suyo el poder de las bestias con cola, no es capaz de controlarlos y empiezan a rebelarse al agotarse Madara tras tantos golpes y tanta pelea con esos fuertes enemigos.
Y en un momento de descuido, ante un fuerte ataque de Hashirama Senju, es que Naruto con Kurama entra en acción. Una mano de chakra atrapa a uno de los bijuus en el interior de Madara y empieza a tirar, más salen de él pues las enormes bestias han formado una especie de cadena animal. Sasuke con su Susanoo ayuda en ese tira y afloja. Los demás no tardan en unirse a ese "juego" de todo por el todo. Madara lucha con todas sus fuerzas y recupera terreno, los bijuus vuelven a su interior.
–Shanaroooo– El grito de Sakura es el preludio de su ataque.
Un demoledor golpe al torso de Madara que le hace retroceder y escupir sangre. "La cadena de bijuus" vuelve a salir de su cuerpo. Las raíces de Hashirama sujetan a Madara para evitar que pueda recuperarse y volver a ganar terreno.
Consiguen vencerle al salvar a las bestias con cola, al liberarlas de su interior. Madara queda tumbado sin fuerza, derrotado, herido… No le queda mucho de vida. Hashirama se acerca a su antiguo amigo y se arrodilla a su lado.
–Yo… Deseaba traer la paz a este mundo…– Levantando la mano hacia la luna que va perdiendo el genjutsu y vuelve a su color normal. Todo su plan ha fallado, llevaba tanto planeándolo.
–No era esa la manera, amigo.– Le sujeta la mano– Matar para conseguir la paz no es la forma correcta.
–Nunca habrá paz entonces.
–Confiemos en las generaciones futuras, confiemos que hayan aprendido de tu error. Has conseguido que todas las naciones ninja se unieran, ahora sólo les queda seguir confiando unos en otros.
–Eres demasiado optimista y confiado, Hashirama.– Sonrió un poco.
–Quizás si… Tu siempre lo has visto como un defecto.
–Nunca te dije que te viera así.– Ahora fue el turno de Hashirama de sonreír.
–Nos vemos en el otro lado, mi buen amigo.– Despidiéndose de Madara que cerró los ojos manteniendo la sonrisa en su rostro. Si, se verían en el otro mundo.
Ahora él y el Cuarto Hokage se irían a descansar… Por fin. Y esperaba que nadie más les volviera a molestar y convertirlos de nuevo en Edo Tensei. Se despediría de su hermano deseándole que fuera feliz… Un grito le alarmó y se giró.
–Tobirama… –Corrió hacia su hermano que estaba en el suelo con rostro de dolor.
Sasuke sujetaba a su pareja preocupado. Su alfa le había dicho que estaba bien, que la herida no era grave. Le quitó la armadura y le levantó el haorí. Había mucha sangre y muy oscura, la herida rezumaba un olor horrible.
–¿Por qué has seguido peleando si estabas tan herido? Te podrían haber curado… Sakura es médico y Hashirama…– El dedo de su alfa se posó en sus labios.
–Era necesario detener a Madara a cualquier costo. Además no podía permitir que murieras… Ya perdí a una pareja a manos de ese Uchiha. Tu tenías que vivir.
Sasuke miró a Sakura que había intentado usar su chakra en el Senju de forma infructuosa. Estaba agotada y no le quedaba suficiente chakra para hacer frente a tal magnitud de lesión, ni al veneno que ya le recorría todo el cuerpo.
Hashirama se acercó y observó la herida, era demasiado tarde para su hermano. Le vio tensarse en los brazos de su pareja, aunque apretaba sus dientes para no soltar quejidos y no preocupar de más a su omega.
–No puede ser… Haced algo.– Miraba a su compañera que apartó la mirada entristecida y a Hashirama que negó con suavidad.
–Os dejamos solos...– No había nada que hacer. Su hermano estaba demasiado dañado, el dolor que había estado soportando para seguir luchando al lado de su omega y ayudarle a que Madara no le alcanzara con su Hiraishin. Demasiada sangre perdida, órganos dañados que estaban fallando ya, el veneno corriendo por sus venas... No había nada que hacer por él.
El resto les dejó a solas para que pudieran pasar esos momentos juntos, para que pudieran despedirse. Mientras, Hashirama y Minato se despedían de Naruto, Kakashi, Sakura y Obito. Por fin podrían volver a donde pertenecían, volver a descansar en el más allá. Se fueron dejando un par de cadáveres y cenizas en su lugar.
–Escúchame bien, Sasuke... Estas destinado a ser un grandioso ninja. Eres fuerte, eres poderoso y eres una buena persona que se preocupa de los que aprecia... Albergas una gran tristeza en tu interior y tienes que soltarla... Lo único que conseguirás es dañarte y dañar a los demás… Si-si sigues aferrándote a ella vas a quedarte sólo... Se de-de lo que hablo... coff coff– Acarició esa pálida mejilla del joven azabache.– No me arrepiento de nada de lo que he hecho en estos últimos días... Y te doy las gracias... Por todo lo que me has permitido... Vivir.
Sasuke miró a ese alfa con cariño, un casi desconocido que le había dado y ayudado tanto y agachándose unió sus labios con los del albino.
–Gracias, Tobirama Senju. Gracias por todo. No te voy a olvidar nunca, siempre te llevaré en mis recuerdos y mi corazón. Descansa, te lo has ganado. Descansa por fin después de tantos años.
Volvió a besar esos fríos labios y unió sus frentes. Por fin Tobirama Senju podría alcanzar el descanso que siempre había deseado, su liberación de esa técnica que no permitía que su alma alcanzara el mundo puro.
–Reúnete por fin con tu amado Izuna y vuestro pequeño.
