Harry no está seguro de qué hablaron primero y qué después ni del tiempo que transcurrió. Pero se dijeron aquello que estaba pendiente. Se confesaron lo mucho que ansiaban verse y la impotencia que sentían ante la situación. Harry le cuenta que su muerte le afectó mucho más de lo que podía imaginar y que daría lo que fuera para retroceder el tiempo y empezar de nuevo. Draco le admite que compartía el sentimiento. Si el destino estaba escrito y él tenía que morir ese día, lamentaba que las cosas no hubiesen sucedido de otra manera.
Luego, cuando ya no quedaba nada que confesar, al menos por el momento, y ya no quedaban lágrimas silenciosas que caían por las mejillas, es cuando deciden hablar de la situación en sí.
—Antes de que lo preguntes -dice Draco luego de una pausa larga de silencio —No sé por qué solo tú puedes verme y realmente no sé qué hago aquí… -está a punto de agregar que lo que sí sabe es que, si quisiera, él se podría marchar, marchar definitivamente, pero decide omitirlo.
—No eres un fantasma –comenta Harry, con intenciones de consolarlo de alguna forma, pero sabe que no lo consigue cuando Draco rueda los ojos exageradamente.
—Ya lo sé, Potter. -Harry se envuelve más en su manta y decide no angustiarse cuando Malfoy se recuesta junto a él y no siente ni un roce ni el calor del otro. —Es extraño. Puedo aparecerme dónde sea, pero no se siente como si lo hiciera por medio de la aparición ¿me entiendes? Sólo parpadeo y ya -le explica —No puedo atravesar puertas, ni paredes, ni puedo tomar objetos. Es como si todo me estuviese haciendo entender que realmente ya no pertenezco aquí.
Harry no recuerda nunca haber oído de algo así, y si lo recordase tampoco lo mencionaría de inmediato porque había una duda que quemaba por salir de sus labios.
—Draco -el rubio levanta la vista, le mira a los ojos y Harry solo siente ganas de rodearlo con los brazos —¿Cómo ocurrió? ¿Cómo… quién fue? -pregunta.
El aludido frunce los labios.
—No lo sé. Recibí la maldición asesina por la espalda y no alcancé a ver a nadie. -responde, molesto y Harry se contagia de esa ira. —Me despedí de Blaise, esperé a que desapareciera y luego, cuando me di la vuelta para salir al callejón Diagon, la recibí. Lo único que sentí es como si algo se hubiese despegado de mí. Me volteé y luego de recuperarme del trauma que es verte muerto, intenté buscar a alguien, pero sea quien lo haya hecho, se esfumó en el mismo instante.
—Quien fue es un cobarde de mierda -masculla Harry
—Me gustaría saber de quién se trata, por cierto
—Lo averiguaremos.
—¿Tienen algo los aurores? ¿Una pista? -Inquiere el rubio. Harry, avergonzado, niega con la cabeza antes de hablar.
—Nada aún. -chasquea la lengua —Y no estoy en el caso, no me lo permitieron. -agrega.
—¿No puedes pedir que te incorporen?
—Ya lo hice, también quiero saber quién es el culpable. -suspira —Al menos Ron y Neville están dentro.
—¿Te mantendrán informados?
Harry asiente. Se quedan en silencio un instante porque, como desde el momento en que se enteró de la muerte de Draco, su mente trabajaba a toda marcha intentando desatar algún nudo de todo el asunto.
Repasa mentalmente lo que el rubio le había contado hasta el momento y se decide por un hilo del que tirar:
—Dijiste que Zabini fue el último en verte ¿no?
Sus amigos dejaron su casa a eso de las nueve de la mañana y no fue hasta las tres de la tarde que recibió la correspondencia de Ron: una copia del expediente sobre el caso de Draco.
Hermione se había negado rotundamente a ello e incluso había amenazado con acusarlo con Lehner, el jefe del departamento de aurores, para que lo suspendieran si era necesario. Argumentaba que participar de la investigación no le haría para nada bien. Pero finalmente desistió de la idea. No es que Harry quisiese con todas sus fuerzas dar con el culpable para buscar venganza -aunque las ganas las tenía- sino necesitaba encontrarlo por Draco. Quien no tuvo oportunidad de saber las razones por las que fue asesinado ni la oportunidad de defenderse.
Sin perder más tiempo, Harry toma el folder de la pata de la lechuza, agita su varita para que volviese a su tamaño original y le da distraídamente un par de galletas al ave antes de correr al sofá. Draco a su lado le insta con señas para que comenzara a leer de una vez.
—Draco Malfoy, mago de veintidós años, blah, blah, blah… aquí… Su cuerpo fue hallado a las 18:45 tras la tienda de túnicas de Madame Malkin y Flourish & Blotts por Agatha Smithy Oliver Brown, una pareja que pasaba por el camino. Los estudios forenses arrojaron que la causa de muerte fue la maldición asesina "Avada Kedavra", ejecutada aproximadamente una hora con veinte minutos antes de la hora del hallazgo. Dada la condición del lugar, no hay rastros de magia ni huellas del culpable en el perímetro. La víctima no portaba más que sus artículos personales y su varita reveló que el último hechizo realizado con ella fue un tempus. Madame Malkin, en calidad de testigo, comentó que Draco Malfoy había estado en su tienda esa tarde junto a Blaise Zabini. Además, declara no haber sentido estruendos ni ruidos que le advirtiesen de una posible pelea.
Harry se sienta y pasa los pergaminos de la carpeta hasta dar con aquel que contaba con la declaración de Madame Malkin. La lee rápidamente pero no encuentra nada importante.
—Continúa con lo que leías antes.
—Blaise Zabini, íntimo amigo de Draco Malfoy, se presentó en el departamento de seguridad mágica por voluntad propia para saber lo ocurrido con la víctima y accedió a declarar sin oponer resistencia. Blaise Zabini, quien estuvo con el afectado minutos antes de que falleciese, asegura no haberse percatado de nada extraño antes de que se despidieran. Luego se apareció en su oficina para reunirse con su socio Theodore Nott.
Harry nuevamente se detiene. Recorre con sus dedos los pergaminos y saca del montón aquel que contenía la declaración de Zabini escrita por la vuelapluma. Le dedica una mirada a Malfoy antes de aclararse la garganta y leer:
"¿Qué es lo que hacían usted y el señor Malfoy juntos?
Habíamos quedado para almorzar. Fuimos a un restaurante muggle a comer pasta y cuando acabamos nos dirigimos al callejón Diagon. Yo tenía que pasar por Gringotts y luego debía ir a tomarme las últimas medidas de unas túnicas que me confeccionaba Madame Malkin. Draco decidió acompañarme pues tenía una cita más tarde y quería vestirse algo nuevo.
¿Con quién era la cita?
Harry Potter -Harry no puede evitar recordar ese día. Se enteró de la muerte de Draco ya que su jefe se apareció en su departamento para interrogarlo.
¿Qué tenía que hacer en Gringotts?
Tenía que depositar el dinero de mi empresa. Z&N asociados. Puede buscarla en los registros de inscripción. Tardamos un poco y cuando acabamos nos dirigimos a la tienda de Madame Malkin.
Usted me dice que se juntaron a almorzar ¿Cuánto calcularía usted que se tardaron en hacer los trámites en el banco y en salir de la tienda de Madame Malkin?
Yo calculo que dos horas como mucho.
Y el señor Malfoy fue asesinado a las 18:45 horas. Es decir que cerca de las cuatro estuvieron en el restaurante. Un poco tarde para almorzar ¿no?
Draco era profesor. Ese día comenzaban las vacaciones de invierno y no podía dejar el colegio hasta un par de horas después de que los chicos tomaran el tren. No sé que tenía que hacer realmente, pero llegó a Londres a eso de las 2:30 o 3 de la tarde.
Bien. Luego de que salieran de la tienda de Madame Malkin usted se fue ¿no?
Si. Yo tenía que volver porque Theodore me estaba esperando. Él quería discutir un par de términos antes de que Draco firmara el contrato para ingresar como socio de nuestra empresa.
¿Cuándo firmaría esos contratos y de qué trataban?
Los firmaría durante las vacaciones de invierno. No había ningún día acordado aún. Theodore quería repasar los términos sobre la compra de derechos que le haríamos a la poción en la que Draco estaba trabajando, aunque yo sospecho que solo me quería convencer de que desistiéramos de la fusión ya que todos los términos estaban más que aclarados. Yo le insistía en que la mejor opción es que Draco se uniese a la empresa, a mi parecer Draco y Theodore son los mejores pocionistas del país, pero Theo no quería.
¿Por qué Theodore no quería que Draco ingresara como socio a la empresa?
Bueno, esa es una pregunta que debería hacerle a él ¿no cree? Si bien no me lo comentó debido a mi cercanía con Draco, es obvio que el prefería que las ganancias se siguiesen repartiendo entre dos y no entre tres como ocurriría si entraba Draco.
¿En qué poción trabajaba Draco Malfoy?
En una poción que garantizaba inmunidad a la viruela de dragón. Si bien, hoy en día la viruela de dragón no es un problema muy grave, siguen muriendo personas a causa de ella.
¿Él compartió con ustedes la preparación o algo que tuviese que ver con esta?
No. Aun no estaba lista y no nos dio muchos detalles.
—Claro, nadie en su sano juicio compartiría una investigación como esa sin que estuviese registrada al menos -interrumpe Draco.
—Sigamos leyendo
"¿Puede usted asegurar que efectivamente se apareció en su oficina después de su encuentro con Draco Malfoy?
Mi secretaria y Theodore pueden confirmárselos. Y yo puedo confesar bajo veritaserum. Draco era mi mejor amigo. Yo… yo no podría haberle hecho eso jamás.
Señor Zabini, como fue el último en estar con la víctima, quedará en calidad de sospechoso hasta que confirmemos su declaración. Se le dará cita para la entrevista bajo veritaserum y nosotros contactaremos con quienes puedan asegurar su versión. ¿Qué quiere decir que está en calidad de sospechoso? pues no puede abandonar el país y se le conjurará un hechizo de ubicación.
Acabo de decir que puedo jurar todo bajo veritaserum, pero me parece injusto quedar bajo estas medidas.
Es el protocolo.
Bien. Espero la cita."
Harry deja el pergamino sobre la mesita de centro y se queda pensando un instante en lo que acaba de leer. Luego, busca rápidamente algo en la carpeta y cuando lo encuentra le da dos toques con el dedo para que Draco mirase.
—Es mañana. La entrevista bajo veritaserum de Zabini y Nott. Yo no puedo entrar. Pero luego le puedo pedir a Ron o a Nev que nos pongan al tanto.
Draco asiente. Pensativo.
—¿Cómo es posible que no hubiera rastros de un avada kedavra en el lugar? Sé que luego de horas es más difícil detectarlo, pero hicieron las pruebas mientras mi cuerpo estaba ahí.
—¿Lo viste?
—Claro. Me quedé hasta que noté que no conseguiría nada.
—Puede ser por muchas cosas, pero principalmente es la carga de magia que hay en el callejón Diagon y por la cantidad de protecciones que tiene cada tienda. Hay un conjuro… es complicado, pero que en las condiciones del lugar serviría para borrar un rastro así. -reflexiona un instante y luego lo mira a los ojos —Quién te haya hecho esto sabía que tú ibas a estar ahí ese día y a esa hora, Draco. Pareciera que fue espontáneo pero tu asesinato estuvo premeditado.
El rubio frunce el ceño.
—Claro, pero aún no veo a ni un sospechoso detenido.
—¿De qué trataba la poción en la que trabajabas, Draco?
—Como dijo Blaise en la declaración, mi investigación se centraba en la viruela de Dragón. No la empecé desde cero, por supuesto. Hay muchas investigaciones sobre la inmunidad, yo solo estudié en específico una teoría que postuló un francés hace un par de décadas atrás. Después de muchísimas pruebas logré una fórmula que efectivamente la conseguía.
—¿Zabini sabía lo importante de esto?
El rubio frunce el ceño, descubriendo las suposiciones del pelinegro.
—¿Qué estás tratando de decir? ¿Crees que Blaise es el culpable?
Harry no titubea.
—¿Quién más sabía que ibas a estar ahí con él?
—Nadie, pero no fue él. Lo sé -responde Draco, tajante. —¿Te creerías si te digo que Granger o Weasley están tramando asesinarte?
—Es distinto.
—¿En qué?
—Ron y Hermione no harían eso. Son mi familia.
—Yo sé que Blaise tampoco lo haría.
Harry suspira.
—Bien. Pero respóndeme lo que te digo. ¿Qué tanto sabía Zabini de esta poción? ¿Y por qué estaba tan interesado en comprarla?
—No sabía demasiado y aunque hubiese querido compartirle algo más, me hubiese sido imposible. Hacía mi investigación en Hogwarts y Blaise estaba aquí tan ocupado con su trabajo que con algo de suerte compartíamos cartas, y yo no mencioné nada relevante en ninguna de ellas.
—¿Y por qué quería comprarla?
—¿Potter, en serio? -pregunta, con las cejas en alto. —Una poción que te da inmunidad contra la viruela de dragón no es algo que ves a diario. Una vez publicada mi investigación y patentada mi fórmula, más de una empresa se pelearía por los derechos para producirla. Sobre todo, cuando se enteraran de lo barato que es su producción.
—Eso si se lo mencionaste ¿no?
—Obviamente. A eso se le llama negociar. Claramente firmaría con él, pero tenía que asegurarme de que Theodore no desistiese de la compra y de mi incorporación.
—¿Y por qué no la vendías por tu propia cuenta?
—Porque soy, era profesor en Hogwarts. Estaba bien con eso. Me gustaba mucho mi trabajo. De querer producir la poción por mi cuenta habría tenido que dejarlo, formar una empresa, conseguir certificaciones y muchas otras cosas que me da pereza de solo pensarlo.
Harry asiente. Se rasca la cabeza distraídamente, como evaluando que preguntar a continuación.
—¿Por qué Theodore no quería que ingresaras? -Draco resopla.
—Es un ambicioso. Solo quería la compra de derechos. -se encoge de hombros —Pero Blaise sabía que era mejor que me uniera, pues yo seguiría haciendo investigaciones y eso aseguraría que las futuras pociones fuesen producidas exclusivamente por la empresa.
—Entiendo.
Se quedan un instante en silencio. Luego Draco le mira con las cejas en alto.
—¿Y no me has preguntado si tengo idea de quién pudo haber sido? Creo que es lo primero que hay que preguntar.
—¿La tienes? -pregunta sorprendido —¿Por qué no me habías dicho?
—No, no la tengo. Pero siento que es una pregunta importante que debes hacer, Potter.
Harry rueda los ojos. El rubio le dedica una sonrisa antes de incorporarse.
—¿Por qué no descansas? Come algo o duerme. Yo qué sé. Eso que hacen los vivos -agrega, medio en broma —Yo me iré por un rato.
—¿A dónde?
—Por ahí…
Harry no hace más preguntas y asiente. La cabeza comenzaba a dolerle y tenía muchos pensamientos que ordenar en su cabeza.
—Nos vemos, Harry -se despide el rubio y el pelinegro queda solo en su habitación.
