Holiiii, si alguien se pregunta porque esto se publica ahora, es porque soy media (muy) desordenada.
Orígenes de nuestro secreto.
Shinobu se había preparado mentalmente para todo lo que se avecinaba el día de hoy. Hoy se escogería los delegados del primer periodo del tercer año y si bien ya no era nueva tenía una fuerte determinación y el apoyo de sus compañeros varones (porque la mayoría de sus compañeras estaba en su contra). Esto era una batalla por el bienestar del grado y pasar tiempo a solas con el profesor más guapo de todo el instituto. Según sus compañeros "hay que tener mucho valor y aptitud para hacer frente al estricto profesor y encargado de la disciplina Tomioka sensei" Según yo, él solo espera ver que nosotros demostremos todo el potencial que tenemos como alumnos.
- Hace un año atrás después del incidente de la enfermería -
Él no es malo, solo que no sabe comunicarse correctamente, lo cual es raro considerando que es maestro pero eso no importa. Ya lo tengo claro, desde que lo vio aconsejando a los hermanos Kamado o dando ánimos a los equipos por el empato logrado, había algo en el que era muy puro y tan cálido. Si bien él ha tratado de evitarme desde el beso que le di… ¿o nos dimos? Bueno no importa, al finalizar esa semana le dije explícitamente mis sentimientos, entre directo al gimnasio después de a los alumnos de tercero ya había salido y él seguía adentro solo.
Ella fisgoneo cerca de los vestidores asegurándose que ningún alumno haya estado cuando lo vio, de espaldas, sin polo pero con el pantalón de vestir al parecer lo que encontró cambiándose de ropa. ¡Él no es más sexy porque no lo intenta! Ella con el rostro completamente sonrojado salió de los vestidores silenciosamente y lo fue a esperar a la altura de la puerta.
Giyyu con la camisa bien puesta y su maletín deportivo en el hombro se encontró a Shinobu a la entrada del gimnasio. Evadirla imposible .
- Tomioka sensei - hablo kochou mientras trataba de calmar los temblores de su cuerpo con los ojos clavados en el - me permites unos minutos.
- Kochou, el horario de clases ha terminado, no se supone que permanezcas en las instalaciones por más tiempo. - tratando de irse por la tangente - lo que desees consultarme lo podrías hacer el lunes.
- Si lo sé pero como me has evadido en estos días, no creo que el lunes sea diferente.- hablo claro y directo.
Tomioka se detuvo a mirarla, ella estaba temblando ligeramente por más que lo mirara directamente. ¿Está asustada? ¿De mí? ¿De estar a solas conmigo? Tal vez cree que voy a aprovecharme de ella por lo que paso hace unos días…
- No tienes que forzarte a hablar conmigo. –Respondió el - No hay ningún asunto pendiente, puedes ir a casa.
Kochou lo miro directamente y se sintió ligeramente lastimada, a pesar de saber que no tienen nada, ella quería que al menos él la mirara a ella como ella lo ve a él.
- No me estoy forzando, solo escúchame tomioka sensei.- le dijo y lo vio asentir a regañadientes - Sabes, no tienes que evitarme tan abiertamente, no es como que tu hayas hecho algo inapropiado, la verdad es que yo fui quien te beso.- dije hablando un poco más rápido mientras sentía el calor de mi rostro y mis ojos trataban de mantenerse fijos en el - No me arrepiento, de hecho es la única forma en que pude expresar lo que siento por ti. Tienes una aptitud tan interesante y una personalidad tan cálida que terminaste calando en lo más profundo de mi corazón. - mi voz se apagó un poquito y carraspeé un poco para aclararme y retomar mis palabras- me pongo nerviosa muy seguido cuando estás a mi alrededor y soy feliz con los sentimientos que han crecido por ti. Gracias por generar esos bonitos sentimientos en mí.
Giyuu tomioka había contenido la respiración esperando un sinfín de posibilidades, ninguna de ellas alentadora todas con resultados torcidos para él y si bien una confesión no entraba dentro de las posibilidades se quedó procesando las palabras de la señorita delante de él.
- Tomioka sensei, yo me graduó exactamente en un año y medio, tómame en consideración. - diciendo eso se marchó, dejándolo solo.
El solamente pudo pensar en ella toda la noche y todo el maldito fin de semana y en ese momento lo decidió, necesito trabajar tanto como sea posible y borrar las palabras de ella de su cabeza porque él no podía hacer eso . Él es demasiado honesto y mentiría si dijera que cuando ella comenzó a hablarle sobre sus sentimientos el no sentí su corazón acelerarse con fuerza en su pecho, sentí un calor que no solía sentir. Ella hacia que su corazón latiera con fuerza .
Durante los siguientes semanas después de la confesión de ella, él se volvió más estricto, más exigente y trabajaba con más fuerza, acto que los alumnos que tenían el hábito de romper las reglas lo sufrieron más, de ahí nació la leyenda del demonio de la disciplina, pero eso es un punto y aparte. El problema de ser un profesor, es que tienes que ver a los alumnos, todos los días, mañana y tarde.
Los adolescentes son complicados
Sentirse querido por una mujercita tan lista, tan elocuente que tiene el sentido del humor más torcido y pleitista de esta preparatoria era difícil. Podría ignorar el hecho de su confesión, sino fuera porque el mismo había sido testigo de muchos otros jóvenes declarándose a la misma mujercita que meses atrás le cambio el mundo y lo puso de cabeza. Si bien él pudo pretender que no se daba cuenta una vez en particular tuvo que intervenir.
- Ella ha dicho que no. - Tomioka sujeto la muñeca del alumno que en ese entonces estaba por graduarse.
- Tomioka sensei… me lastima - respondió el alumno tratando de soltarse para alejarse.
Tomioka lo soltó con una mirada excesivamente fría. Mientras el alumno se retiraba incomodo del lugar. Shinobu tenía una sonrisa torcida.
- Entonces… Tomioka sensei ¿siempre escuchas conversaciones ajenas? - dijo Kochou con una sonrisa burlona en su rosto - ¿o solo te aburriste?
Giyuu rodo los ojos mientras suspira exasperado. Era extrañamente casual que siempre que alguien le hablaba a ella justo sea donde él estaba patrullando.
- Uhmm ¿me estás ignorando tomioka sensei? Casi diría que estás celoso. - comenzó con una sonrisa.
- Kochou… tampoco soy ingenuo, solo he intervenido porque parecía que no acepto tu negativa.
- Sería más fácil decir que ya estoy viendo a alguien, pero bueno, voy a estar esperándolo giyuu –san.
Ese fue el principio de un montón de situaciones hasta la llegada de la semana previa exámenes donde el grupo de alumnos de segundo año se quedó castigado. Tomioka solo se reprendía mentalmente por pecar de ingenuo.
Debí dejarlos ir.
10 alumnos. Hashibira, Agatsuma, Kanzaki, Kamado, Kanroji, Kochou, Iguro, Tokito, douma. Ryu. Como me estresan ese último par
Todos en detención esperando a uno de sus apoderados que los vengan a recoger.
¿Qué hicieron? Ingresaron abruptamente a la sala de profesores. Al parecer estaban discutiendo entregando los trabajos después de la hora asignada empezando una discusión muy fuerte entre Douma y Kamado que termino rompiendo una ventana.
Y ahí estado estado todos, sentados mientras espero a sus padres, uno por uno el salón fue quedando vacío y ¿Por qué solo falta Koucho? El último padre, Kibutsuji Muzan recogio a Douma hace 20 minutos y son casi las 7 pm
- Koucho ¿por casualidad le avisaste a tus padres que te tenían que recoger? - cuestionar
- Si. - respondió con una sonrisa
- ¿Y te dijeron a qué hora llegarían? Es bastante tarde.
- Que por favor le pidiera a Kanae neesan que me recogiera porque ellos saldrían tarde.
Giyuu miro perplejo recordando que Kanae Kochou, profesora de Biología en la misma escuela que él se retiró a su casa hace una hora.
- Ella ya se fue a casa. - refunfuño con una vena marcada en la frente - ¿Por qué no le dijiste que te venga a buscar?
- Ah… pues usted dijo que solo podíamos hacer una llamada. ¿Qué debería ser ahora tomioka sensei? Si me voy ahora llegare muy tarde a casa.
Tomioka suspiro resignado mientras Shinobu se había levantado y acercado directamente a su escritorio. Últimamente se quedaba a solas con ella. Esta es la primera vez que por castigo. Ella mirando a la puerta da un gira rápido en dirección a él y besa su mejilla.
- Te he dicho que no hagas eso. - murmuro enojado, levantándose de la silla y mirándola directamente mientras respiraba profundo. - Espérame, te llevaré a casa.
Ella sonrió y acaricio sutilmente la mano de él.
- Te estaré esperando aquí giyuu san.
Tomioka, con su bolso deportivo, tomo las llaves de su auto y fue a buscarla al salón. Ella definitivamente lo estaba tentando. Ella estaba acomodando una de sus largas medias y el la veía subir desde las pantorrillas al muslo sintiendo su sangre arder, ella lo hace a propósito .
- Ah… ya volviste tomioka sen- ella se quedó callada cuando el ingreso y coloca la otra medio en su sitio ruborizándola inmediatamente.
- Vayámonos koucho.
Shinobu con la cara roja, se levantó y salió detrás de él siguiendo sus pasos con el corazón retumbando con fuerza en su pecho. Ya en el auto, ella se acomodó en el asiento de copiloto con el rostro sonrojada y enojada.
No es justo, él ni siquiera parpadeo. Ni se inmuto.
El camino a casa fue silencioso, ella ni siquiera se sorprendió que el supiera donde vive (considerando que Kanae también vive ahí). Giyuu apago el motor y puso la intermitente mirando a shinobu mientras con la cabeza hacia un ademán para que vaya a su casa. Ella se quito el cinturón de seguridad y se despidió de él.
- Gradúate pronto. - susurro cuando ella cerró la puerta y él se marchó.
Shinobu casi grito cuando él le dijo eso. Tenia claro que debía quedarse castigada más seguido.
- tiempo actual -
Las elecciones de presidente de clase de los alumnos de tercer año. Fue reñido pero el mirando perplejo la pizarra con el nombre de la ganadora.
- Espero llevarnos bien este año tomioka sensei. - dijo con una sonrisa - como usted dijo el año pasado, no es bueno que siempre este castigada verdad.
- Entiendo… trabajemos bien este año Koucho. - suspiro resignado mientras se adiestraba mentalmente para otro año de autocontrol y disciplina.
- Va a ser muy divertido. - ella respondió mientras salía del aula al receso.
Dios, si estás poniendo a prueba mis valores como hombre… me has asignado una batalla muy difícil.
notas mias: Como que me emocione un poquito: v y sobre el caballero, estoy redactando todavía.
