One shot 4 – ¿saldrías conmigo?
Shinobu miraba la puesta del sol mientras apretaba su botella de agua con más fuerza de la que esperaría, hoy era el último día de clases, hoy finalizaba su segundo año de preparatoria, a partir del otro año iniciaba la carrera para los exámenes de admisión. Hoy su certificado de excelencia ya estaba en su mano. Ya tenía 17 años, la edad perfecta para disfrutar. Esta semana estuve con el alma dando saltos por todos lados con la emoción a flor de piel. Mis amigos esta semana han estado cerrando todas las actividades de sus respectivos clubs. Me gire hacia la salida y Mitsuri estaba esperándome en la puerta de la azotea aguantando las lágrimas en los ojos.
- No puedo creer que el año ya haya terminado– dijo con la voz quebrada mientras se acercaba a mí.
- Bueno… pero tendremos todo el verano para nosotras, nos iremos de paseo, viajaremos juntas, será maravilloso. – respondo con una sonrisa mientras correspondo su abrazo.
Es tan extraña y a la vez hermosa está sensación de paz y armonía. Ya hemos logrado dejar atrás el pasado, donde el dolor y las perdidas eran una constante.
Es raro recordar la vida que ya no existe, las personas que pertenecieron a ellas, quisiera ver a todos, pero creo que coincidir con alguno de ellos es mejor que no coincidir con ninguno. Me pregunto si la razón por la cual aún no he visto a Kanao y Aoi es porque ellas si sobrevivieron y vivieron felizmente, tal vez Tomioka, Tanjiro, Zenitzu e Inosuke uhmmm… ¿Nezuko habrá vuelto a ser humana? Tantas preguntas cuyas respuestas no las sé, pero es bueno ver algunos de ellos conmigo con esta nueva oportunidad. Japón y su moderna era dista tanto de los recuerdos que yo tengo en mi mente, pero estoy feliz de tener esta vida. Hace 4 años que me encontré con Mitsuri, pensé que alucinaba. Entramos a la misma preparatoria, y nos encontramos con Rengoku y Obanai. Supongo que al fallecer por los mismos demonios y luchar por proteger a la humanidad fuimos recompensados. Ahora vivo con mis padres y mi hermana Kanae, ella está asistiendo en la Universidad de Tokio, pero ella no recuerda nada por más preguntas que le hacía cuando éramos niñas. Estoy feliz… solo que los extraño. Tal vez más de lo que debería.
Shinobu enserio quería ver a todos de vuelta pero creer que ellos fueron felices la consuela. Mitsuri enrollo su brazo con el de ella y salieron a tomar algo, mientras conversaban sobre los planes de esas casi últimas vacaciones.
Tener la opción de escoger donde vivir, como disfrutar mi tiempo libre. Mitsuri quiere estudiar culinaria, siempre amo comer y ahora puede hacerlo y en mi caso yo sigo siendo muy inteligente, por eso estudiare microbiología pero no soy tan ágil como en nuestra vida anterior pero nada que un poco de entrenamiento no arregle… excepto que, aunque Mitsuri no lo sabe, la respiración de concentración total impidió que llegará tarde a nuestros exámenes finales…
La noche caía mientras las jóvenes se dirigían a la zona comercial a comer hamburguesas y jugos. Mitsuri entra emocionada al local y se ubicó en su mesa favorita con una tierna sonrisa en su rostro mientras esperaban que las atiendan.
- ¿Y que Obanai trabaje aquí medio tiempo no tiene absolutamente nada que ver verdad? Ya sabes con nuestras constantes visitas a esta tienda, ya deberíamos tener descuentos– se rio Shinobu mientras le picaba el brazo - Vaya vaya…son tan dulces, ustedes dos juntos.
Continuo molestándola y Mitsuri solo atino a sonrojarse y se rio cuando su rostro cambio de expresión de alegría a curiosidad, mientras apuntaba hacia la ventana - ¿¡no es ese Tomioka!?
Shinobu escucho y volteo instintivamente mirando con ansiedad la ventana, había estado pensando en el todo el día. Bueno casi todos los días desde que encontré a Mitsuri.
- ¿Entonces tomioka tampoco sobrevivió? – murmuro mirando hacia la ventana con la voz un poco más apagada.
- Así parece…- respondió Shinobu con una sonrisa triste – Iré a saludarlo, lo invitare a sentarse con nosotras. ¿te parece bien?– la miro mientras se levantaba.
- Estoy de acuerdo, voy pidiendo lo tuyo y lo mío. – dijo mientras la miraba salir del local.
¡Ella y el siempre fueron tan cercanos! ¡Tal vez ellos también hicieron una promesa! ¡Sería divino, siempre supe que ellos se veían bien juntos!
Shinobu salió del local, cruzo al parque directamente hacia él. Mientras se acercaba noto un par de cosas, la primera, es que el sigue siendo más alto que ella, luego su cabello lo llevaba corto aunque eso no le quitaba el atractivo y en eso se detuvo. Él no estaba solo, había un muchacho con él y una chica que los sujetaba a ambos del brazo. Es bueno que él no este solo.
Shinobu sonrió y decidió que antes observaría y esperaría que el notará su presencia, él fue un pilar al igual que ella es imposible que haya perdido esa habilidad básica de atención, así que se sentó en una de las bancas mientras le escribía a Mitsuri.
El muchacho de cabello claro al lado de giyuu repartió latas de gaseosa, destapo la suya y exclamo:
- ¡Chicos, a partir de ahora somos estudiantes de preparatoria! – Exclamo el muchacho -¡Vamos a ser los mejores alumnos este Setiembre!
Shinobu levanto el rostro rápidamente y los miro nuevamente, ellos recién van a empezar la preparatoria y ella está por finalizarla. Ella apretó la mano con fuerza.
- Oigan giyuu, sabito… - les susurro la chica haciendo un ademan en dirección Shinobu.
- Lamentamos el ruido – se disculparon los dos varones y el de cabello claro castaño muy claro la miro nuevamente - ¿Eres de Kimetsu Gakuen?
- Así es – respondió Shinobu mirándolos tensamente, anhelando ver alguna mirada de reconocimiento en parte del expilar del agua, pero nada, no parecía él.
- Nosotros vamos a entrar a esa academia, Mi nombre es Sabito urokodaki, mucho gusto superiora. Y ellos son Makoto y Giyuu Tomioka - continuo señalando en dirección a giyuu.
- Un gusto, mi nombre es Shinobu Kochou – Respondió mientras sonreía.
Enserio ¿Giyuu no me recuerda? Vamos mírame bien.
- Bueno, fue un gusto. Me retiro, Tomioka-san, Urokodaki-san – señalo Shinobu después de unos segundos de silencio .
- Oye… superior Koucho… disculpa…- se levantó Giyuu mientras se acercaba un poco a ella, hasta pararse en su delante y bajito continuo - ¿no nos hemos visto antes? Tu cara se me hace familiar, pero no sé de donde exactamente.
Shinobu lo miraba sonrió tensamente con algunas venas reflejándose en su frente.
Solo te resulto familia … ¡¿Cómo puedes decirme esto?!
- Eso es muy feo de tu parte, seguramente no le caes bien a nadie Tomioka-san. – dijo mientras giraba y se retiraba tratando de ocultar su enojo abismal que solo crecía, entrando nuevamente en la cafetería.
Shinobu le contó a Mitsuri lo vivido en el parque mientras mordía su hamburguesa con fuerza y refunfuñaba. Iguro, se sentó junto a Mitsuri que le repitió lo acontecido y a la par le escribían al móvil de Kyojuro.
Como cuando el chisme no puede detenerse ni porque estoy molesta…
Shinobu termino de comer cruzándose de brazos.
- Koucho… ¿no has considerado que simplemente le paso lo mismo que a tu hermana? – Le pregunto Iguro – Ella estuvo ahí pero no recuerda nada.
- Es cierto… nunca sabremos porque Kanae-san no recuerda su vida como cazadora pero al menos esta aquí viviendo contigo ¿es mejor que nada, verdad? – sonrió con empatía Mitsuri mientras tomaba la mano de Shinobu.
- Tienes razón solo que no me gusto esa sensación. – admitió mientras sentía sus orejas arder
En el parque, Giyuu se quedó estático. Viendo a la chica retirarse del lugar y cruzar el parque. No le gustaba la imagen de ella alejándose de su vista. El nudo que sintió en el estómago le ocasiono un mareo como si el aire no fuera capaz de procesar por sus pulmones y le costara moverse de donde estaba. La chica de ojos amatistas. Tan profundos. Algo en ella no era real o no podía ser cierto solo que él no entendía esa sensación de desesperación que estaba teniendo en ese momento. Giyuu se sujetó el estómago mientras controlaba su respiración hasta que sintió que podía hablar nuevamente
- Amigo, si así de nervioso te pones al hablar con una chica, no quiero ni pensar en que te pasara cuando quieras pedir una cita. – se burló Sabito intentando calmar el clima.
- ¡No es gracioso! – exclamo makomo mientras le golpeaba el brazo. – Vamos a la escuela hermano.
Ese fue el inicio para Giyuu, desde su encuentro con la señorita koucho soñó con ella todas y cada una de las noches. Diferentes escenarios, momentos, colores. Pensó en que el realmente se había perdido de esos ojos.
Porque enamorarse a primera vista son solo patrañas que alguien muy loco invento...¿o tal vez el loco soy yo? Cada noche tenía que ver a esa mujer, porque en sus sueños, él la veía como una mujer por más que el encuentro con ella, seguían siendo estudiantes. Aunque ella es mayor que yo, aunque bueno no parece ser tantos años. Joder, estoy esperando que inicien las clases para tratar de entender que es esto que siento. Solo faltan un par de días para iniciar el nuevo año. Es mi superior, me llevara un año, o tal vez dos... Solo sé que no le vuelvo a contar nada a Sabito. Fueron las vacaciones más largas de la vida.
El encuentro con Shinobu Koucho fue dentro de la mente de Giyuu una alerta roja resonando en su mente, como si tan solo verla haya despertado pensamientos y habilidades que él no tenía, reflejos, velocidad, fuerza. Su hermana siempre le decía que se metía en problemas por ser torpe. Ahora él está recorriendo toda la academia arrastrando Sabito con él.
- Dos pares de ojos buscan más rápido que uno. – Le dijo – vamos rápido a las aulas de 2do y 3ero.
- ¿Y porque tú hermana no nos está ayudando? – cuestiono el castaño.
- Porque me va a molestar si le digo que estoy buscando a la superior koucho – respondió cortante
- Y dices que el amor a primera vista no existe y mírate buscándola en el primer día de clases. – se burló sabito.
Giyuu recorrió todas las aulas 2 veces ese día y luego miraba a todas las personas que entraban y no figuraba por ningún lado, hasta que el jueves en su primera clase de laboratorio la volvió a ver, bueno casi.
- Hermano mira, ¿esa no es la chica del parque? – señalo Makoto haciendo que los dos varones se regresaran corriendo a ver por el pasillo pasándola de largo. – chicos… me refiero a la foto.
En la pared del salón de química estaba la foto del club, campeón del concurso de tratamientos biológicos en plantas tropicales. Shinobu Koucho representante del 2do grado.
- Chicos ¿también interesados en mi club de ciencias? Los últimos 6 años nos hemos llevado el premio. – indico el profesor del aula
- ¿quiere decir que todos en esa foto ya se graduaron? – cuestiono Giyuu tensando su espalda.
No, el equipo está asistiendo a la Universidad de Tokio esta semana para ver los programas que ofrecen, este año se gradúan. Son excelentes alumnos. – Comento mientras miraba la foto – ahora, jóvenes regresen a su sitio que comenzaremos las clases.
¿a cuantas horas estamos de la universidad de Tokio? – pregunto giyuu bajito.
Ni se te ocurra – respondieron ambos chicos mirándolo de soslayo.
- - - 6 meses más tarde - - -
Shinobu estaba al borde del colapso, como era posible que toda su vida haya cambiado en solo 6 meses, todos sus recuerdos la estaban golpeando con fuerza y que la clase de educación física este haciendo trabajo de exhibición de espadas realmente la altero. Ahora tocaban los 4 combates de los hombres. Era muy intenso, porque los 4 finalistas estaban usando estilos de cazadores, ella sabía que Giyuu era uno de ellos, pero no sabía quiénes eran los demás.
Quien pensaría que mantenerlo a raya por seis meses mientras el intentaba preguntarle por sus sueños iba a ser tan difícil, el recuerda y no recuerda, nunca me ha perseguido tanto una persona, en los almuerzos, en las salidas, en la biblioteca, en el laboratorio, desde cuando eres tan insistente…
- No hay duda alguna, estilo de agua y estilo de sonido. – dijo Iguro mientras tensaba su figura interrumpiendo sus pensamientos
- ¿Qué está pasando? ¿Entiendo que tomioka tiene recuerdos que tu no le quieres confirmar pero y el resto… de donde lo aprendieron? - dijo kanroji tan bajito y con su cuerpo ligeramente temblando.
- No lo sé Mitsuri, cálmate.- indico Shinobu – disfruta el combate… talvez son descendientes. Digo, Usui se dio de baja antes de enfrentarnos a Muzan y el tenía 3 esposas es posible que sea su descendiente además … no lo sé. Vale estoy confundida.
Al finalizar el torneo se empezó con la ceremonia de premiación. El presentador comenzó a reconocer a cada uno de ellos.
- Primer puesto en la sección de varones, Preparatoria Gakuen – Urokodaki Sabito – Segundo Puesto – Tomioka Giyuu - Tercer Puesto – Usui Tengen.
Todos quedaron estáticos mientras recibían sus premios.
¡No puede ser! ¡¿No puede ser verdad?!
Usui, miro hacia donde nos encontrábamos y nos sonrió. Cuando el presentador dio por finalizado todo, los despidió y entonces..
- ¡Hey Rengoku, Iguro! ¡Ha pasado mucho tiempo! – exclamo el albino mientras se acercaba a ellos.
Tanto tomioka como Urokodaki nos voltearon a ver. Tengen se está acercando y abrazo tanto a Rengoku y Obanai. Lo veo cargar a Mitsuri y me revuelve el cabello.
- Me da gusto verlos aquí. Ha pasado tiempo, hey pequeña mariposa, que cruel has sido para no responderle a Tomioka sus preguntas.
- ¿Tomioka te dijo eso? Pero si para el son solo sueños. – respondí – es más la única vez que nos vimos ni siquiera me reconoció- o pretendió no reconocerme
- Koucho… ¿te acuerdas de mi? – pregunto la joven de ojos verdes… la chica que estaba con Giyuu – Sabes, me alegra que hayas aparecido, tanto Sabito como yo recordábamos todo pero Giyuu no. Los demás también los recuerdan.
- ¡¿Quiénes son los demás?! – exclamo Mitsuri
- Hasta ahora, todos los pilares. Algunos cazadores con los cuales me he encontrado, algunos chicos que cayeron en la sección de clasificación como ella – dijo Uzui señalando a Makomo – hasta tus sucesoras.
Todo está yendo demasiado rápido. Demasiado rápido. Demasiada información, Giyuu, Kanao y Aoi. Sanemi, Giomei, tokito… tal vez...
- ¡Hola Chicos! – saludo una muchacha de largo cabello castaño y ojos rosados mientras levantaba la mano – No se vayan a ir, mi hermano y los chicos todavía se están cambiando y queremos invitarlos a cenar. – se acercó corriendo casi a nuestro alcance - ¿Se acuerdan de mi verdad?
- ¡Nezuko! – exclamo Mitsuri abrazándola en el proceso y empezando a llorar.
Todo esto está tan fuera de control… Estamos llamando tanto la atención que les dije que esperemos afuera en todo caso. Estoy alucinada.
- Bueno yo los recuerdo, por mis sueños pero no se tanto realmente, Tanjiro me cuenta algunas fracciones conforme aparecen en sus sueños y Giyuu-nii siempre nos está cuidando desde que nos encontramos el año pasado.
Tomioka… voy a matarte por hacerme creer que nos olvidaste.
La voz de Giyuu me saco de mis pensamientos.
- Hola- giyuu se acercó a ella – ¿estamos todos ya? – dijo mirando a todos.
Conforme pasaron los minutos, ellos se dirigieron a una pizzería, el grupo era demasiado bullicioso, todos empezaron a contar como sus recuerdos se fueron activando, contaron de Sanemi ahora es profesor en su secundaria, que tokito está en el mismo salón que Nezuko y no pudo venir por sus padres. Que tanjiro, zenitzu e inosuke están estudiando su último año para pasar a preparatoria junto a Kanao y Aoi. Ellas también nos contaron como les estaba yendo en esta nueva vida y como sus recuerdos volvieron cuando conversaron con Kanae en una visita rápida a los laboratorios. Todos cambiaron números y se fueron a casa prometiendo encontrarnos al final de mes que acababan nuestras clases del primer semestre del año. Tomioka sin embargo se quedó mirándome y se ofreció a acompañarme hasta mi casa y pues como siempre… Giyuu es Giyuu.
- Entonces decidiste acompañarme todo el camino para no decir absolutamente nada – comente sintiendo mis venas palpitar.
- Mis recuerdos volvieron la tarde en que nos vimos por primera vez – dice giyuu apenado – no sé cómo hablar contigo, porque mis recuerdos de ti es que no te caigo bien. Incluso me lo volviste a decir.
- Parecías más confiado, este año persiguiéndome y preguntándome cosas. – comente mirándolo fijamente- ¿ahora no vuelves a hablar mucho?
Ya estábamos afuera de mi hogar. La conversación debía finalizar.
- Yo vivo aquí, buenas noches Tomioka –san.
- ¿No puedo entrar? – cuestiono – Hay mucho que quiero preguntar.
- Ara… no creo que sea correcto que permita entrar a un alumno de primer año de preparatoria…- indique mientras me tomaba el rostro - ¿Qué dirían mis vecinos?
- Es cierto... ahora tu eres la mayor de nosotros, aunque aún eres bajita. – indico Giyuu
- Tomioka-san…- sonreí mientras lo golpeaba con su bolso. – Enserio por eso no le caes bien…- shinobu lo miro y luego dijo – enserio, tienes que empezar a tener tacto.
- ¿Mañana podemos conversar más? – respondió el muchacho ligeramente abochornado.
- Vaya que tienes valor. ¿Me estás invitando a salir? – se rio suavemente.
- Sí. – afirmo con fuerza - Te estoy invitando a salir. Nos podemos ver mañana. – Continúo el muchacho.
Shinobu se quedó mirando y acepto otra salida al día siguiente, mientras lo veía retirarse nuevamente hacia la estación.
Que extraño, el parece y no parece la misma persona. Él se ve más feliz y quiere salir conmigo. Se que es tan extraño pero bueno, no creo que sea tan arriesgado volver a molestarlo. Siempre me gusto y siempre nos llevamos a nuestra manera. Qué bueno que volviste...
El celular de Shinobu empezó a vibrar mientras ella entraba a casa, tomo una vaso con agua y se recostó en su cama y vio varias notificaciones entre fotos y mensajes. Era como el resumen de la vida de todos, pero un mensaje le llamo la atención ocasionando un grito de sorpresa. Cerrando todas las aplicaciones y marcando la llamada.
- ¡¿Cómo es eso de que te vas a casar y más importante con quién?! – exclamo exaltada
- Hola hermanita, a mí también me da gusto escuchar tu voz. – respondió Kanae en la otra línea.
- No me cambies de tema, ¿mis padres saben de esto? Ni siquiera sabía que tenías novio. ¿Cuándo paso esto? – contesto shinobu tratando de calmarse… ¡¿ quien es el desgraciado que se cree digno de mi hermana?!
- Bueno… ¿cuándo paso esto? Veamos… si mis cálculos no me fallan seria hace 110 años masomenos. Me voy a casar con Sanemi… aunque el aún no lo sabe.
El aire dejo de entrar en ella. Shinobu no podía respirar del shock.
- Ahora, tu siempre los recordaste… Hoy te fui a buscar al colegio para almorzar juntas y te vi con todos los chicos y ahí lo vi… y fue increíble que todos los recuerdos volvieron a mi. Nosotros teníamos mucho de qué hablar y no pudimos. No lo pienso dejar ir.
- No se que decir… una parte de mi preferiría que no lo recuerdes pero por otro lado… me alegra que lo hagas.
- Si… cuando te juntes con las chicas, avísame para hacer un tiempo para estar con ellas también, ahora si me disculpas… él me está esperando.
¿No es algo tarde? – cuestiono shinobu
- ¿Tú crees? Él es profesor de educación media y yo universitaria… para mí es muy temprano. Nos vemos hermanita.
El vacio de la otra línea indicaba que Kanae ya no estaba ahí y shinobu solo sintió sus mejillas arder de vergüenza… ella no sabía mucho del mundo adulto, considerando que no llego a la edad adulta, solo conocimientos teóricos…
Shinobu suspiro mientras leí los mensajes de todos. Y le escribió un mensaje a giyuu.
Estaré esperándote al mediodía aquí, no llegues tarde Giyuu 3
- notas mika
Espero todos estén bien, aquí yo estoy llorando a que termine el año de una vez...
