Rafael había estado sentado más de lo que debía en su oficina, había enviado a Carmen a casa y destapó la botella de wiski que ya llevaba por la mitad, aun así eso no sirvió para acallar la voz en su mente, el pasado lo invadió como una tormenta y comenzó a atormentarlo durante toda la tarde, los gritos y los golpes de su padre todavía lo afectaban, como se suponía que iba a ser un buen padre con aquel ejemplo tan despreciable que todavía provocaba que sus puños se cerraran con fuerza.

Hace mucho tiempo había hecho las paces con la idea de ser padre, podía traer a alguien al mundo sabiendo el padre que le esperaba a ese niño, no había tenido otro modelo paterno que el patético y agresivo bebedor ejemplo de su padre, así que había decidido saltar ese obstáculo, la traición de Alex y Yelina ayudo al proceso, que así su mami y abuelita siempre comentaban que debía casarse y tener hijos, "cuando me darás nietos Rafi" decía su mami, "necesitas una buena mujer que traiga alegría y luz a tu vida mi juez, y muchos niños" decía su abuelita, eso siempre hacia mella en su conciencia y su corazón, no poder cumplir los sueños que tenía su abuelita para él.

Barba estaba sirviendo un nuevo trago, seguro tendría una buena resaca al día siguiente si terminaba todo la botella, pero un golpeteo en su puerta lo distrajo de su propósito y desvió la mirada para encontrar a Olivia Benson en la puerta de su oficina.

Si vienes por una orden déjame ahorrarte el tiempo, ningún juez me la dará así– dijo Barba señalándose así mismo.

No estoy aquí por eso– dijo Olivia adentrándose en la oficina y sentándose en el sillón cerca de él– viene a comprobar que tal estás–

No tengo cinco años, y no soy Carisi, puedo cuidarme solo así que pierdes tu tiempo– dijo Barba sirviendo el trago para tomar un sorbo.

Sé que puedes cuidarte solo, pero sé muy bien que tan peligrosas son las ideas que están aquí– Olivia estiro una de sus manos y con su índice dio unos golpecitos en su cien.

Creo que muchas ideas de esas nos han sacado de varios líos y han ganado varias peleas en la corte–

Ya sabes a que me refiero Barba– durante unos minutos cayeron en silencio, Olivia sabia la renuente negativa del ADA por hablar de su vida privada y dios no lo quiera sentimientos, a lo largo del tiempo ella sabía que todo esto había llegado a tocar su alma negra como muchas veces irónicamente hablaban acerca de él.

Parece ser una mujer de armas tomar, paso como alma que lleva el diablo e ignoro a Calhoun de qué manera–

Tiene carácter– concedió Barba mientas dejaba el baso en una mesa cercana y apoyaba sus codos en sus piernas, su cabeza entre sus manos mientras cerraba los ojos para mitigar el mareo que lo embargo.

Que te dijo– cuestiono Olivia.

Sería más fácil decirte que no dijo... prácticamente dijo no necesitarme y querer hacer esto sola, que mis opiniones solo serán vistas como basura y como tal desechadas, a decir verdad entre menos esté involucrado mejor le ira a ella–

Rafael, no puedes pensar que eso es cierto, no todos tiene la posibilidad de poder tener a dos padres en su vida–

A veces es mejor uno que otra cosa– dijo Barba recordando a su padre de nuevo.

No somos nuestros padres Rafael–

El silencio volvió a envolverlos de nuevo, cada uno metido en su mente, Olivia estaba segura que nunca antes Barba había sentido tanta impotencia, cuando algo lo frenaba en alguno de los casos siempre buscaba como resolverlo, leía, pedía cosas, algunas veces gritaba, ahora solo veía a un hombre perdido que no tenía idea por donde comenzar a resolver el problema.

Vamos, te llevare a casa, necesitas una buena noche de sueño, mañana será otro día– Olivia se acercó a tiempo para estabilizar a Barba y que no tropezara con la mesa que tenía enfrente.

Lo condujo hasta su casa y lo ayudo a llegar hasta su piso, logró que tomara un vaso con agua y lo convenció de llevar otro hasta su habitación con un par de pastillas para que al día siguiente no tuviera resaca, no estaba convencida de dejarlo solo pero la mirada que le dio le dijo todo, así que se despidió y lo dejo sentado en su cama, solo esperaba que no se ahogara en su propio vomito.

Rafael se recostó luego de haberse quitado los zapatos y el traje, solo se quedó con una camiseta y en bóxer, se tomó las pastillas y dejo medio baso para el día siguiente, dejo escapar un suspiró, no tenía idea que iba hacer pero ojala Olivia tuviera razón y mañana fuera otro día.

Rafael entro en hoce place más tarde de lo normal, había llamado a Carmen para que pospusiera sus reuniones y gracias al cielo ese día no tendría corte, gracias a las pastillas y al agua no se había deshidratado y solo tenía una molestia en su cien izquierda.

Esa mañana había aclarado sus ideas y decidió que primero tendría que averiguar quién era Nicolette Calhoun y después partiría de ahí. Cuando entro en su oficina saludo a Carmen y le pido que se reuniera con él, se despojó su chaqueta y se sentó cuando su asistente entró.

Necesito que averigües todo lo que puedas sobre una persona Carmen, su nombre es Nicolette Calhoun– dijo mientras comenzaba a mirar los papeles que tenía en su escritorio.

Es la mujer que estaba con usted ayer– dijo Carmen mientras anotaba en su libreta el nombre

Si es ella, si sirve de algo es hermana de Rita Calhoun, pero no hables con ella, ni le pidas un favor–

De acuerdo señor Barba, tendré esto cuanto antes–

Gracias Carmen, puedes traerme un café por favor–

Enseguida señor–

Rafael la vio cerrar su puerta tras ella, todo estaba en marcha ya solo quedaba soportar el día.