Nicolette reviso la dirección en su celular antes de hablar con el portero, al igual que su apartamento estaba ubicado en una buena zona.

Luego de firmar un libro y mostrar su identificación pudo seguir hasta el elevador que la llevo al piso donde vivía Rafael, miro la hora para percatarse que no fuera demasiado temprano y se acercó a tocar, de adentró le llego una suave melodía y un olor delicioso.

Oye, adelanté– dijo Rafael haciendo a un lado para que Nicolette pasara.

Gracias– dijo Nicolette entrando al apartamento, había esperado ver a Rafael, lo que no había esperado era encontrarlo con un delantal para evitar manchar su ropa.

Aún no está la cena pero no tardara mucho, siéntete como en tu casa– dijo Rafael regresando detrás de la barra.

Cuando me invitaste a cenar no pensé que tú cocinarías– dijo Nicolette.

Guardo con migo varios secretos– dijo Rafael.

Así que abogado, buen cocinero– dijo Nicolette cuando le paso una cuchara para que probara lo que estaba preparando– que más escondes–

Eso tendrás que averiguarlo– dijo Rafael con una sonrisa.

Mmm también escuchas música– dijo Nicolette señalando la música– quien te enseño a cocinar–

Mi mami y mi abuelita, era imposible que no aprendiera a mantenerme vivo por mí mismo– dijo Rafael para explicar el pensamiento de las dos mujeres más importantes de su vida.

Eso es lindo– dijo Nicolette.

Quieres algo de beber, jugo, agua con limón– dijo Rafael abriendo la puerta del refrigerador.

El agua estaría bien– dijo Nicolette mientras se alejaba de la barra y se quitaba la chaqueta para dejarla sobre el sofá, una estantería le llamo la atención– te gusta Tom Wolfe y Kurt Vonnegut– mirando los libros.

Son algunos de mis autores favoritos– dijo Rafael.

Así que te gusta leer–

Soy un lector ávido, si– dijo Rafael– quieres venir a ayudarme–

Ah…no se cocinar muy bien–dijo Nicolette.

Vamos, no creo que vayas a arruinar una ensalada– Rafael dijo gracioso.

Mientras seguía las instrucciones de Rafael y rieron del intento de Nicolette por seguirlas estuvieron hablando más acerca de sus vidas, Nicolette le conto como fue crecer con Rita a lo que Rafael contesto escéptico por lo que le contaba, nunca hubiera imaginado que Rita Calhoun alguna vez se riera y hubiera estado borracha.

Te lo juro, ese día ni siquiera podía quedarse de pie por sí misma, y al otro día juraba que nunca más volvería a beber– dijo Nicolette mientras ayuda a servir– todavía debe tener un video de esa noche– al oír aquello los ojos de Rafael se iluminaron.

Sabes eso serviría cuando venga a mi oficina a por un acuerdo para su cliente– dijo Rafael.

Lo buscare, que hay de ti, que locuras hiciste en tu juventud–

No fueron muchas, prácticamente estudiaba para mantener mis notas y trabajaba cuando podía para ayudar a pagar mis cosas, sin embargo una vez nos tomamos una botella del mejor licor que del padre de un compañero tenía, no sabíamos beber y la mañana siguiente fue un horror– dijo Rafael estremeciéndose al recordar aquello.

Bueno por lo visto eso no detuvo tu afición por el MacCallan– dijo Nicolette señalando el vaso de wiski en la encimera.

Es mi pequeño pecado– dijo guiñando un ojo.

Aun te hablas con ese amigo–pregunto Nicolette.

No, después de Harvard perdí contacto con algunos de ellos, con otros los veo a menudo, tienen lazos en la política ya sabes cómo es eso–

Si, aunque no te veo como un hombre que le guste la política–

Y no lo soy, no me gusta la burocracia y la hipocresía de esas personas–dijo Rafael llevando los platos a la mesa.

Es por eso que eliges esas corbatas, los tirantes y las medias– dijo Nicolette que ya había notado la manera de vestir de Rafael– como forma de rebelarte contra ellos–

Algo así, nadie pensó que un Cubano salido del Bronx podría llegar tan lejos, ni siquiera mi madre– dijo Rafael callando por un momento– siempre pensó que mi amigo Alex llegaría más lejos–

A veces tratamos de demostrarles a los demás que están equivocados, pero dejamos de disfrutar aquello para lo que somos buenos–dijo Nicolette dándole una sonrisa.

Mi abuelita siempre me dice juez, piensa que llegare a serlo–

Yo creo que puedes llegar a hacerlo, he leído algo sobre tus casos– dijo Nicolette confesándose que también había investigado sobre él– peleas por la gente que no puede hacerlo por ellas mismas y les das justicia–

No gano todos mis casos–

Pero si la mayoría de ellos, la verdad es que si te lo propusieras, algún día llegarías hacer juez–

Vamos, probemos esto o se enfriara– dijo Rafael señalando la comida.

Esto es maravilloso Rafael, es una receta familiar–pregunto Nicolette luego de haber tomado los primeros bocados del plato.

Si es una recete de mi abuelita, te empacare algo para que te lo lleves–

Te lo agradecería–

Por cierto, compre la fórmula que te dio la doctora, recuérdame dártela antes de irte–dijo Rafael acordándose de los medicamentos que compro– aún persisten las náuseas–

Si aún, pero voy a esperar una semana y ya veré– dijo Nicolette mientras continuaba comiendo.

Cualquier cosa que suceda por favor avísame–

Lo hare, no te preocupes–

Te compre también algunas galletas saladas y ginger ale, leí que es bueno para las náuseas– dijo Rafael, aunque la verdad era que había recordado que Carisi se lo había dicho a Rollins cuando estaba embarazada.

Eso es lindo de tu parte, gracias Rafael–

Quería pedirte un favor– dijo Rafael dejando los cubiertos en la mesa y limpiando su boca con una servilleta.

Si dime–

Sé que aún no hablas con tu hermana, cada día se encarga de estar en mi camino para decirme muy enfáticamente que todo es mi culpa y que me llevara a la corte y no sé cuántas cosas más, agrega también eso a muchos insultos– dijo Rafael recordando todas las veces que se había cruzado con Rita Calhoun.

Rafael, lo siento de verdad, no tenía idea– dijo Nicolette cerrando los ojos por el atrevimiento de su hermana.

No tienes que disculparte, debe estar preocupada, no tengo hermanos así que no sé cómo es la dinámica pero estoy seguro que debe extrañarte–

Rita no debía haberte dicho lo del bebe como te lo dijo, ese derecho era mío y sé que tenías derecho pero era mi decisión– dijo Nicolette tratando de explicarse por qué no había vuelto a hablar con su hermana no devolver sus llamadas– Rita es una mujer muy controladora, cree pensar que tienen derecho sobre mi vida pero no es así–

Habla con ella, mira lo que tiene que decir, no te digo que la perdones, eso lo decidirá tú, pero date la oportunidad de escucharla– dijo Rafael con una pequeña sonrisa.

Eres la voz de la razón, lo sabias– dijo Nicolette riendo.

Tengo que serlo– dijo guiñando un ojos, mientras los dos reían de aquello.

Lo hare, hablare con ella y veré que tienen que decir– dijo Nicolette mientras Rafael asentía.

Bien, no más Rita esta noche, bastante tengo con ella en el trabajo–

Los dos rieron de aquello y continuaron cenando mientras hablaban amenamente, su relación estaba creciendo y aquello era muy bueno.