Noviembre de 2020

Akari y Hiroshi estaban durmiendo en el almacén, como llevaban haciendo durante casi 3 años. De pronto, Akari empezó a sollozar, despertando a Hiroshi, que se extrañó al ver a Akari así.

–¿Akari?

–Ogesha… Oesha…

Akari seguía sollozando, por lo que Hiroshi fue hacia ella.

–Akari, ey, Akari.

Hiroshi vio entonces que Akari estaba dormida, y que estaba llorando en sueños. No sabía qué era lo que Akari estaba soñando, pero no podía ser bueno para que estuviera llorando, así que decidió despertarla sacudiéndola suavemente.

–Ey, Akari… Akari.

Akari abrió los ojos, extrañándose al ver a Hiroshi junto a ella.

–¿Eh? ¿Hiroshi-kun? – Akari notó entonces que tenía lágrimas en los ojos y en las mejillas, extrañándola. – ¿Qué ha pasado?

–Estabas llorando en sueños, Akari.

Entonces Akari lo recordó.

–Ah, sí, ya lo recuerdo. Es que… Llevo mucho tiempo sin ver a mis amigas y a mi familia.

Hiroshi lo miró algo triste. La entendía perfectamente, llevaba casi 3 años sin ver a nadie que le importara.

–Hiroshi-kun… Me gustaría verlas, aunque sea solo unos segundos.

–¿Y qué les dirías? Es más, puedes poner en peligro el objetivo por el que estamos aquí.

–No necesito que ellas me vean, solo yo verlas a ellas. Puedo ocultar nuestra presencia para que no nos detecten. No es algo de lo que me sienta orgullosa, pero puedo hacerlo… Por favor… Quiero verlas…

A Hiroshi no le parecía buena idea aquello, pero esa cara tan triste con la que le miraba Akari con lágrimas en los ojos le llegó al corazón a Hiroshi, haciendo que le fuera imposible decir que no, por lo que ese mismo día, más tarde, fueron a la escuela, pero no vieron ni a sus amigas ni a ellas. Akari entonces cayó en que como habían pasado casi 3 años, Akari iría ya a primero de preparatoria, y Kyouko, Yui y las demás a segundo. Como no sabían a qué preparatoria iban, ni si iban a la misma, decidieron ir a su casa, a buscar información sobre eso. Seguro que en algún sitio estaba eso. Pasaron un buen rato buscando, pero no encontraron nada. Entonces la puerta de la casa se abrió, sorprendiendo a Akari y Hiroshi, que tuvieron que salir de allí rápidamente por la ventana. Los dos se quedaron fuera un rato, esperando que la madre de Akari, que era quien había entrado, fuera a la cocina o a la sala de estar, para que Akari pudiera verla también. Tras un rato, la madre de Akari fue a la cocina, y los dos se sorprendieron al ver que llevaba a una niña pequeña, de unos 2 años, en brazos.

–¿Quién es esa? – Preguntó Akari. – Es igual que yo cuando era pequeña.

Hiroshi sonrió.

–Parece que tienes una nueva hermanita.

Akari también sonrió. Le alegraba mucho tener una hermana pequeña nueva. Quería entrar allí y cogerla en brazos, pero para eso tendría que esperar hasta que su madre se fuera. Pero en ese momento entró la Akari de esta línea temporal.

Ya estoy en casa.

Bienvenida, Akari. ¿Puedo pedirte un favor? ¿Puedes darle tú de comer a Akako? Es que estoy agotada y querría bañarme.

¡Claro! – Respondió feliz Akari. – Ya sabes que me encanta.

Gracias, Akari. Entonces voy a bañarme.

Haaai~.

Akari se dirigió hacia Akako con una sonrisa.

¿Qué tal, Akako? ¿Cómo estás?

¡Omida, omida!

Sí, sí. Ahora te la doy. Pero antes, ¿sabes ya como tienes que llamarme?

La pequeña puso una cara algo confusa. Akari, sin dejar de sonreír, con el pote de comida preparado, se puso delate de ella y se señaló a sí misma.

Yo. – Dijo lentamente. – Mi-nom-bre.

La pequeña rió.

¡Akagi!

Esta vez fue Akari quien rió.

No, soy tu hermana mayor, no debes llamarme Akari, debes llamarme Onee-chan.

¿Oge-san? – Balbuceó la pequeña.

Casi. O-ne-e-cha-n.

Ohee-saan…

Desde fuera, Akari y Hiroshi miraban aquello con una sonrisa. A Akari le parecía muy adorable esa escena.

O-ne-e-cha-n. – Repitió la otra Akari.

Akako rió.

¡Okaa-san!

Oír eso dejó conmocionados a los tres. Tanto a las dos Akaris como a Hiroshi.

La otra Akari esbozó una triste sonrisa.

No… No puedes llamarme así… Se supone que soy tu hermana, no tu madre.

¿Okaa-san? ¡Okaa-san!

Mientras, Akari y Hiroshi estaban impactados. ¿Aquella niña era realmente la hija de Akari? Hubiera podido ser que la niña se equivocara y dijera okaa-san en vez de onee-chan, pero eso no haría que Akari reaccionara así. La reacción de Akari daba a entender que aquella niña era realmente su hija.

Los dos se agacharon para no ser vistos por la otra Akari, apoyándose en la pared de la casa. Hiroshi miró a Akari. Esta estaba claramente afectada. El chico colocó su mano encima de la de Akari, haciéndola reaccionar, mirando al chico. Este, solo le dedicó una mirada seria, refiriéndose a que se fueran de allí. Akari asintió. Hiroshi entonces creó un portal, por el que se fueron, apareciendo a varios cientos de metros de altura. Después de eso fue creando varios portales hasta llegar al almacén. Una vez allí, Akari se sentó en el borde de su cama, aún afectada.

–Hiroshi-kun… ¿Qué ha sido eso? ¿Esa niña… Era realmente…

–Eso parece…

–Pero… ¿Cómo es posible? Sé que antes de que te cambiara los recuerdos querías que tuviera un hijo… Pero evitamos esa realidad… Lo impedimos… Entonces, ¿cómo es posible? – Preguntó Akari, visiblemente afectada.

–N-No lo sé… Estoy igual que tú… – Hiroshi también estaba algo afectado.

–Si esa niña es realmente mi hija… Significa que pudisteis llevar a cabo el plan, pero… ¿Cómo? Lo impedimos… ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué ha pasado en esta línea temporal?

Akari estaba empezando a perder la calma, y parecía que iba a llorar en cualquier momento. Hiroshi, que no quería verla llorar, con una mirada determinada, se sentó a su izquierda, y con su mano izquierda, tomó la mejilla derecha de Akari, y le hizo girar suavemente la cara, obligando a mirarle directamente a los ojos, sorprendiendo algo a Akari, al encontrarse de repente con el rostro de Hiroshi a solo unos centímetros del suyo.

–Escúchame, Akari, – Dijo el chico con una mirada llena de determinación. – no sé qué ha pasado en esta línea temporal, pero te prometo por lo que más quieras que vamos a descubrirlo y vamos a arreglar todo lo que esté mal, para que puedas volver lo antes posible con tus amigas y volver a estar con ellas. Vamos a salir de esta, te lo aseguro.

Aquellas palabras de Hiroshi, por el tono en el que las dijo, la forma en la que le miraba, el hecho de que estuvieran tan cerca y le estuviera tomando de la mejilla, y seguramente también por el estado en que se encontraba Akari, le llegaron al corazón. Sintió como si le latiera más fuerte. En ese preciso instante empezó a sentir por Hiroshi algo más que amistad. Los dos se quedaron mirándose estando a tan poca distancia el uno del otro que sentían en sus labios la respiración del otro. Tras unos segundos, Akari apoyó su cabeza en el hombro de Hiroshi y abrazó al chico, que le devolvió el abrazo.

–Vamos a salir de esta… – Repitió el chico. – Te lo aseguro.

Presente (21 de enero de 2021, 6:59, hora de Japón)

Hiroshi, que había dormido muy poco y mal, estaba fuera del almacén, mirando al horizonte, con una mirada triste, mientras recordaba eso.

Sería más fácil creer eso si confiaras en mí… – Pensó el chico.

El sol empezaba a asomarse por detrás del horizonte, empezando a iluminar lentamente el paisaje. Hiroshi miró a su reloj. Las 7:00.

Llegó la hora.

MAHOU SHOUJO AKARI MAGICA

·

El rescate de Akari

Hiroshi entró al almacén y empezó a golpear suavemente con un mazo un pequeño gong que creó con magia, que sostenía él mismo con una cuerda. Empezó golpeando el gong cada 3 segundos, haciendo que las chicas abrieran un poco los ojos, algo soñolientas, pero seguían más dormidas que despiertas. Hiroshi entonces empezó a golpear un poco más fuerte, y haciéndolo cada segundo, haciendo que finalmente se despertaran todas las chicas.

–Argh… Qué ruidoso… – Se quejó Kyouko.

–¿Qu-Qué pasa? – Preguntó Himawari aún descolocada.

–Es la hora. – Dijo el chico. – Preparaos, vamos a Bir Tawil.

Eso las despertó de golpe a todas, pues recordaron que tenían que ir a rescatar a Akari, en caso de que siguiera viva, cosa que ninguna de ellas sabía.

Tras unos pocos minutos ya estaban todas preparadas. Kyouko, con la mirada algo triste, se dirigió a Yui.

–Yui… Sobre lo del ataque… De verdad que lo siento. Yo solo quería tomar el control del mundo de forma pacífica y provisional para mejorar el mundo. Si hubiera sabido lo que realmente querían hacer yo…

–Olvídalo, Kyouko. – Dijo Yui. – Eso ya no importa ahora. Ahora lo único que importa es rescatar a Akari.

Kyouko, algo triste, asintió.

–Pero… Hay algo que me he estado preguntando desde ayer por la noche. – Dijo la rubia. – Se supone que puedo percibir cosas que sean de importancia para mí, ¿verdad? – Yui asintió. – Entonces, ¿por qué no percibí que Victoria y Ajla me mintieron y en realidad querían matar a todos los líderes políticos y tomar el control del mundo permanentemente? – Yui se sorprendió, pues no había caído en eso. – Debería haber podido percibir que querían engañarme. ¿Cómo es que no lo percibí?

Yui se puso una mano en el mentón, pensativa. Tras unos segundos, respondió algo desanimada.

–A lo mejor… Es porque no querías percibirlo.

–¿Eh? – Eso sorprendió a Kyouko.

–Puedes percibir cosas que sean de importancia para ti, como los robos, atracos o crímenes, pero también lo que sale en los exámenes, aunque sea completamente diferente, por eso solo necesitas estudiar la noche antes para aprenderte de memoria todo lo que sale. Pero puedes percibir todo esto porque quieres percibirlo. En cambio, lo de que Victoria y Ajla te engañaran no querías percibirlo. Tal vez es por eso que no pudiste percibirlo, porque no basta solo con que sea de importancia para ti, sino que tienes que querer percibirlo.

Kyouko no sabía qué decir. Se sentía culpable de no haber podido percibir eso.

–Sí… Tal vez tienes razón.

Hiroshi picó con las manos un par de veces, para llamar la atención de todas.

–Bien, si ya estáis todas listas vamos para allá. – Dijo el chico.

–Espera, no tan rápido. – Dijo Natsumi. – Aunque no lo parezca, ese lugar el muy grande. No podemos ir allí y empezar a mirar en todas las estancias hasta encontrar a Akari si queremos que sea un ataque sorpresa. Tenemos que ir directamente a donde la tienen encerrada.

–¿Y acaso sabes dónde la tienen? – Preguntó el chico.

–No exactamente, pero sí sé dónde no la tienen.

–¿Qué quieres decir? – Preguntó Hiroshi extrañado.

Natsumi entonces creó un plano de Bir Tawil con las estancias que crearon las Representantes del Mundo sobreimpresas, y lo puso en el suelo.

–Yo he estado en todas estas estancias y no he visto a Akari, – Dijo Natsumi creando un rotulador negro y marcando todos los lugares donde había estado. – por lo que al menos sé que no se encuentra en ninguna de estas estancias. – Natsumi miró a Kyouko. – Kyouko, ¿tú has estando en alguna estancia más?

Kyouko asintió y tomó el rotulador.

–Sí, he estado en estos sitios. – Dijo marcando algunos sitios más, quedando muy pocos sin marcar.

–Así que Akari tiene que estar en uno de estos sitios. – Dijo Hiroshi.

–No tiene necesariamente por qué ser así. – Dijo Yui, extrañando a las demás, causando que la miraran. – Puede que haya algunas estancias secretas que no estén dibujadas aquí y Akari esté en una de ellas.

Natsumi se sorprendió ante esa posibilidad.

–Sí… Es verdad.

Tras unos segundos, Hiroshi habló.

–Bueno, si no vamos no lo sabremos. – El chico miró a Yui. – Yui, ¿por cuánto rato puedes parar el tiempo?

La chica, aún mirándolo algo mal, respondió.

–Durante algunos minutos, y cuanto más rato esté con el tiempo detenido más tiempo tardaré en poder volver pararlo de nuevo. Es como si fuera una batería, si termino toda la carga tengo que esperar un buen rato para poder volver a utilizarla toda, y si la utilizo antes, podré usarla durante menos tiempo.

–Entonces, ¿si además de ti haces que otras personas se puedan mover aun cuando el tiempo esté detenido, intuyo que gastarás más "batería", por así decirlo, ¿verdad? – Yui asintió. – Bien, entonces es mejor que pares el tiempo solo si es imprescindible, como por ejemplo si alguna chica mágica nos ataca. Es mejor que reserves la mayor parte de energía que puedas para que nos dé tiempo a huir de allí con el tiempo parado para poder salir de su rango de detección, ¿entendido?

–Lo que tú digas… – Dijo Yui de forma casi irónica.

Hiroshi se molestó un poco ante eso, pero prefirió no decir nada para no causar problemas.

–Bien, entonces vamos a ir primero a este lugar, y vamos a seguir en esta dirección hasta que demos con Akari. – Dijo señalando unos lugares en el mapa. – Si en algún momento detectamos su energía en algún lugar que no esté en el mapa, vayamos allí directamente. Y si terminamos todas las estancias y no la encontramos, entonces miremos por todos los lugares que según el mapa están vacíos. No sabemos si está viva, pero si lo está tenemos que encontrarla. Aunque tengamos que inspeccionar todo el terreno de arriba abajo. No vamos a dejar ni un centímetro cuadrado de Bir Tawil sin inspeccionar. – Las demás asintieron. – Bien, entonces…

Hiroshi se transformó en chico mágico, y justo después se transformaron las chicas. El chico creó también una máscara, en su caso, de Guy Fawkes, directamente en su cara. Las demás hicieron lo mismo, creándose otras máscaras.

–Mi poder especial es crear portales a lugares que pueda ver, así que vamos a ir a Bir Tawil pasando a través de portales. Para que podáis pasar todas conmigo, que dos de vosotras me tomen cada una de una mano, y las demás tomároslas entre vosotras, para poder pasar todas juntas.

Por un lado de Hiroshi, le tomó la mano Natsumi, y a su lado Himawari, y por el otro lado, Kyouko, seguida de Yui y finalmente Akari, que había estado bastante desanimada desde la mañana, y casi no había dormido.

–Bien… Allá vamos.

Hiroshi creó un escudo de energía envolviéndolos a todos y un portal delante suyo, por el que entraron.


Akari estaba estirada en la cama de su celda. Aunque fueran las 12 de la noche, no tenía sueño, y estaba algo deprimida, tras casi dos semanas encerrada. No le faltaba de nada, tenía una tele, una ducha, una taza de váter, una pica con una toalla al lado y un espejo encima, Ajla le había traído comida cada día… Pero seguía estando encerrada. Y lo peor es que estaba bastante segura de que sus amigas habían muerto. No tenía forma de saberlo, pero si Ajla le dijo la verdad cuando dijo que no la había encerrado para protegerse ella de Akari sino para proteger a Akari de ella, la probabilidad de que fuera así era bastante alta. No había perdido la esperanza del todo, pues la última vez que estuvo encerrada, Yui vino para rescatarla, la cual pudo sobrevivir escondiéndose en casa de Nana aunque estuviese en busca y captura a nivel mundial, y si había sobrevivido entonces, tal vez también podría haber sobrevivido ahora, pero Akari no veía muchas posibilidades de ello. Además, aquella vez tardó casi nueve meses en rescatarla. Si esta vez tardaba lo mismo, le faltaban algo más de ocho meses para salir de allí.

Akari estaba pensando en todo esto cuando el techo del pasillo donde estaba su celda se derrumbó de golpe a unos pocos metros de donde estaba ella, asustándola, haciendo que se levantara de golpe. Del agujero producido salió rápidamente una chica enmascarada, que se quitó la máscara al ver a Akari.

–¡Akaza-san!

Akari se sorprendió mucho.

–¡¿Himawari-chan?!

–¡Apártate!

Akari se echó para atrás y Himawari se lanzó rápidamente contra la celda, cortando los barrotes de esta con su espada. En el mismo momento en que Himawari entró a la celda para agarrar a Akari, llegaron las demás.

–¡Vámonos, Akaza-san! – Exclamó Himawari agarrándola por la mano y llevándosela.

–¡E-Espera! – Gritó Akari. – ¡Mi Gema del Alma está allí! – Dijo señalando a la celda frente a ella.

Menos de medio segundo después, otra chica mágica enmascarada lanzó un rayo de energía a la otra celda, rompiendo los barrotes y los aparatos que creaban el campo de aislamiento alrededor de la Gema del Alma de Akari. Esta misma chica entró corriendo en la celda, cogió la Gema del Alma de Akari y se la lanzó, cogiéndola esta en su mano derecha.

–¡Vamos, Akaza-san!

Himawari volvió a agarrar a Akari por la mano izquierda, mientras con la otra mano se agarró a otra chica mágica enmascarada. Con todas ya agarradas, Yui paró el tiempo y escaparon rápidamente gracias al poder de Hiroshi. En cuestión de segundos habían huido de Bir Tawil y llegaron a un terreno boscoso en Etiopía, aunque ninguna sabía que estaban en ese estado. Hiroshi solo vio un lugar donde esconderse que no fuera en mitad del desierto y decidió ir allí. Pasó todo tan rápido que Akari casi no se dio cuenta de lo que pasaba.

–¡Bien, lo conseguimos! – Exclamó Kyouko, voz que Akari reconoció enseguida.

–Esa voz…

Kyouko se quitó la máscara.

–Akari, siento mucho no haberte escuchado. Perdóname por lo de…

–¡Kyouko-chaaaaan! – Exclamó Akari lanzándose a los brazos de Kyouko, casi llorando de felicidad, sorprendiendo a la rubia. – ¡Me alegra mucho saber que estás bien!

–¿N… ¿No estás enfadada?

Akari negó con la cabeza.

–Ya sé que te engañaron, que en realidad tú no querías eso.

–Sí… Victoria me engañó.

Akari soltó a Kyouko.

–No, no fue Victoria.

Eso extrañó a todas.

–¿Eh?

–Victoria está muerta. – Eso las sorprendió a todas. – Ajla la mató.

Eso las sorprendió aún más.

–¿Qu-Qué dices?

–Ella era quien estaba detrás de todo. Victoria realmente quería tomar el control del mundo solo de forma temporal para redactar un nuevo tratado y luego volver a permitir votar a la gente, pero Ajla la engañó… La mató delante de mí. – Eso impresionó bastante a todas, pues no se esperaban esto, y no sabían qué decir.

–Entonces fue ella desde el principio… – Dijo Yui.

Akari asintió.

–Y dijo que iba a matar a todas las que no estuvieran de acuerdo con ella. Por eso… Me alegra saber que estás bien.

–De hecho casi lo consigue. – Siguió Kyouko. – La líder del grupo destinado a Japón, Blanca, mató a 2 de las nuestras. Solo sobrevivimos Natsumi y yo.

–¿Natsumi? – Preguntó Akari.

La mencionada se quitó la máscara.

–Soy yo. Un placer conocerte. – Dijo haciendo una reverencia.

–Ah, el placer es mío. – Dijo Akari inclinándose también.

–Nos salvaron tus amigas, Himawari y Yui, y también dos otras que mejor dejo que se presenten por sí mismas.

Yui se quitó la máscara.

–¡Yui-chan!

–Me alegra saber que estás viva. No estábamos seguras de que fuera así.

Akari se entristeció.

–Lo siento. Siento no haberte hecho caso. Me dijiste y repetiste que no fuera a Bir Tawil. Y yo no te hice caso, y me capturaron… Lo siento. – Dijo Akari inclinándose.

–Ya no importa ahora. Tenemos problemas más graves de los que ocuparnos, así que no te preocupes por ello.

–Está bien… ¿Y ellas dos quiénes son? – Preguntó mirando a las dos enmascaradas que quedaban.

–Ah… Es un poco complicado…

–¿Qué quieres decir? – Preguntó Akari intrigada.

–Bueno… Ahora lo verás por ti misma.

La primera en quitarse la máscara fue la otra Akari, descolocando totalmente a Akari.

–¡¿Qu-Qué?!

–Te dije que era complicado.

–¡¿P-Pero… ¡¿S-Soy yo?!

La otra Akari respondió.

–Sí, soy tú de otra línea temporal. Nuestras líneas temporales son prácticamente iguales, pero en la mía, conseguimos descubrir el plan de Hiroshi, Mitsuru, Masaki y Kyubey antes de que pudieran llevarlo a cabo, por lo que retrocedimos en el tiempo para impedirlo, y al hacerlo terminamos en esta línea temporal.

–Y-Ya veo… – Akari no estaba muy segura de entenderlo del todo, pero se hizo una idea. – ¿Y con quién viajaste en el tiempo? ¿Quién es ella? ¿Otra Yui-chan? ¿Kyouko-chan? ¿Himawari-chan? ¿Sakurako-chan? – Akari se sorprendió al pensar ella misma quién podría ser. – ¡¿Puede ser Chinatsu-chan?! – Akari miró a la "chica" emocionada, pensando en quién podría ser. – ¿Quién eres? – Preguntó con una sonrisa. Todas las demás bajaron la cabeza o apartaron la mirada, extrañando a Akari. – ¿Eh? ¿Qué ocurre?

–N… No es una chica… – Dijo la otra Akari.

–¿Eh?

Akari se quedó sin saber qué decir. Primero no lo entendió, pero tras pocos segundos entendió lo que su otra yo quería decir, pero se negaba a aceptarlo. Simplemente era imposible. Entonces Hiroshi se quitó la máscara, dejando a Akari en shock. La chica abrió los ojos como platos al mismo tiempo que sus pupilas se redujeron casi a un simple punto, empezando a respirar por la boca, cada vez más rápido. Akari estaba a punto de perder los nervios y transformarse en modo diosa para matar a Hiroshi tal como hizo la otra vez, pero rápidamente el chico hizo una reverencia de 90 grados.

–¡Lo siento mucho! – Exclamó el chico, haciendo que Akari se detuviera y no se transformara. – ¡Siento mucho lo que te hice! Aunque no fui yo sino otra versión de mí, en cierta forma sigo siendo yo. ¡Así que… ¡Lo siento mucho! ¡Sé que nada de lo que diga puede compensar lo que pasaste, y créeme que si pudiera cogería a ese otro yo y le daría tal paliza que se le pasarían las ganas de si quiera pensar en ti! ¡Lo siento! ¡Lo siento muchísimo, de verdad!

Hiroshi siguió inclinado en todo momento. Por su parte, aunque Akari no se transformó en modo diosa, no parecía calmarse, y seguía respirando rápida y agitadamente por la boca. Entonces la otra Akari se puso al lado de Hiroshi.

–Dice la verdad. – Dijo, sorprendiendo a Hiroshi, que la miró. – Entiendo que estés impactada al ver de nuevo a la persona que te hizo tanto daño. Yo me quedé igual cuando Yui-chan me pasó tus recuerdos. Tenía miedo de acercarme a él porque veía en él al Hiroshi que te hizo todo esto. Pero él no es así… Puedes confiar en él. Por favor, no le hagas daño.

Hiroshi se quedó impresionado por esas palabras.

–Akari…

Aunque Akari parecía calmarse un poco, entre hiperventilar durante tanto rato y por el shock de ver a Hiroshi, la chica empezó a desmayarse. Yui y Kyouko corrieron hasta ella y consiguieron agarrarla por los brazos antes de que cayera.

–¡Akari! – Exclamó Yui.

–¡Akari, ¿estás bien?!

Akari negó con la cabeza.

–No… No, no estoy bien…

Yui miró a Hiroshi.

–Es mejor que te vayas.

El chico asintió y se adentró bastantes metros en el bosque, hasta que perdió de vista a las chicas. Por su parte, Yui y Kyouko apoyaron en un árbol a Akari, que se sentó en el suelo, apoyando su espalda contra el árbol. La chica seguía alterada.

–¿Qué está pasando aquí? Que alguien me lo explique…

La otra Akari se acercó a ella.

–Por favor, dejadnos solas.

Las demás se miraron, como esperando que alguna dijera algo, pero ninguna la hizo, solo se fueron de allí.

–Estaremos en ese claro. – Dijo Yui.

La otra Akari asintió y Yui y las demás se fueron hacia un claro que había unas decenas de metros más allá. La otra Akari se acercó a Akari hasta estar delante suyo y se agachó, para estar a la misma altura que ella.

–Akari… – Dijo. – Eh… Es algo raro hablarse a sí misma… Mira, te voy a enseñar lo que pasó, ¿vale?

–¿Enseñarme?

La otra Akari puso su mano en la frente de Akari, pasándole sus recuerdos desde que Hiroshi se le declaró hasta el segundo día después de que viajaron al pasado, después de que Hiroshi se diera cuenta de que esa no era la misma línea temporal de la que procedían. Akari pareció calmarse un poco.

–¿Estás mejor?

Akari asintió.

–Un poco…

La otra Akari se sentó al lado suyo, de forma que las dos parecían hermanas gemelas, con la única diferencia que la Akari de la otra línea temporal tenía el pelo largo y era cinco meses mayor que la de esta línea temporal.

–Hiroshi y yo estuvimos viviendo en el almacén durante tres años. – Dijo la otra Akari, sorprendiendo a la de esta línea temporal. – Durante todo este tiempo no sabíamos qué había ocurrido para que esta línea temporal no fuera como debía ser, hasta que Yui-chan me pasó tus recuerdos. A raíz de eso he podido sentir todo lo que te hizo Hiroshi. Aunque ya sabía que pretendía hacer algo así, tener los recuerdos de eso ha sido completamente diferente. Incluso yo, que he vivido con él tres años, le cogí miedo, aun sabiendo que no era él el que había hecho eso. Sentía como si lo que te pasó a ti me hubiera pasado a mí, y como si el que me lo hubiera hecho fuera él. – Akari miró a su otra yo con tristeza. – Pero… No lo es. No es justo hacerle pagar por algo que no ha hecho. Sin embargo, yo ayer discutí con él por eso. Yui-chan me acababa de pasar tus recuerdos hacía muy pocos minutos, estaba muy afectada, y le dije cosas que no creía. Entre otras cosas… Le dije que no confiaba en él. Y me siento muy mal por eso. Hemos estado tres años viviendo juntos, y en todo este tiempo nunca ha hecho nada que me hiciera desconfiar o sospechar de él. Pero el recibir tus recuerdos de golpe hizo que no pudiera pensar bien y le dijera eso sin pensar. Así que… Me disculparé con él. No se merece que le dijera eso, porque realmente él no es como el Hiroshi que tú recuerdas. Sé que será chocante al principio, porque verás en él a la persona que te hizo todo eso, por lo que a lo mejor puede ser difícil hablar con él, pero te pido que lo hagas. Sé que el hecho que tenga el mismo aspecto no lo hará fácil, pero me gustaría que lo intentaras, y que pudieras separar el Hiroshi que tú recuerdas de este. – Tras unos segundos, Akari asintió. La otra Akari se levantó. – Estaré en el claro con las demás.

Akari asintió y su otra yo fue con las demás chicas. Tras unos segundos para prepararse mentalmente, Akari se levantó y poco a poco empezó a ir en la misma dirección que se había ido Hiroshi. Tras caminar algo más de un minuto se encontró a Hiroshi apoyado en un árbol. Al ver a Akari, el chico dejó de apoyarse en el árbol para mirar a la chica. Al ver de nuevo el chico, Akari tuvo que contenerse para no perder los nervios de nuevo, pues se podía ver claramente en su rostro que lo estaba pasando mal.

–Sé que esto debe ser difícil para ti. – Dijo el chico.

Akari asintió.

–La última vez que te vi mataste a mis amigas y quisiste matarme a mi tras tenerme encadenada durante casi 9 meses.

Hiroshi no sabía qué decir.

–Lo… Lo siento muchísimo.

Akari negó con la cabeza.

–No hace falta que te disculpes, después de todo tú no eres él. La otra yo te pasó mis recuerdos y eso hizo que cambiaras. – Hiroshi asintió. – Sé que no eres él, así que no hace falta que pidas perdón por lo que él hizo. De todas formas, cada vez que te veo, lo veo a él, así que me llevará algún tiempo poder hablar contigo de forma normal. Por favor, te pido que lo entiendas.

Hiroshi asintió.

–Tranquila, lo entiendo perfectamente.

–Te lo agradezco. Sé que no eres como él, así que yo también intentaré poner de mi parte. – Hiroshi mostró una pequeña sonrisa, y Akari intentó hacer lo mismo, aunque aún estaba nerviosa, por lo que no pudo sonreír. – Eres algo diferente de cómo te recordaba.

–Bueno, el Hiroshi que tú recuerdas por última vez tenía 14 años. Yo tengo 16.

–Ya veo… También tienes la voz algo más grave, y te has hecho más alto y se te ve más fuerte… Te has convertido en un chico muy apuesto.

Hiroshi se sonrojó un poco.

–Gr-Gracias… Tú también estás muy guapa con el pelo corto. Hacía mucho que no te veía así.

Tras unos segundos de silencio, Akari volvió a hablar.

–Así que no lo imaginé…

–¿Eh?

–La energía que sentí aquella vez… Realmente era la tuya…

Hiroshi entonces se acordó de la vez que fue con su Akari a ver a su madre y se encontraron con esta Akari y Akako.

–Sí… Akari… La otra Akari quería ver a sus amigas y a su familia después de tres años sin verlas, y como no sabíamos a qué secundaria ibais, pasamos por tu casa para ver si encontramos alguna información sobre eso, pero llegó tu madre, por lo que nos escondimos fuera de la cocina, y poco después llegaste tú. Akari… La otra Akari estaba ocultando nuestra presencia, pero cuando Akako te llamó okaa-san… Seguramente se impresionó tanto que dejó de concentrarse en eso, y pudiste detectar mi poder cuando creé un portal para irnos de allí. Yo tampoco pensé en eso. Solo quería tranquilizar a Akari… Otra vez… La OTRA Akari, y no pensé que podrías detectar mi magia si usaba mi poder.

–Bueno… Supongo que ahora ya estamos al día los dos.

Hiroshi volvió a esbozar una pequeña sonrisa, y esta vez Akari también lo hizo.

–¿Vamos con el resto?

Akari asintió y los dos empezaron a andar para reunirse con las demás. Cuando llegaron al claro donde estaban las demás. Akari hizo una reverencia.

–Gracias a todas por salvarme. Antes, con las prisas, me he olvidado de agradecéroslo. Muchas gracias.

–Es lo menos que podíamos hacer. – Dijo Yui. – Tú nos salvaste a todas en la otra realidad. Te lo debíamos. Y, aunque me moleste tener que aceptarlo, la idea de ir y atacar con todo fue de Hiroshi. Es gracias a él que estás libre.

Akari miró al chico.

–G-Gracias a ti también.

–De nada…

Akari volvió a mirar a las chicas.

–Kyouko-chan, ¿sabes si Ajla ya se ha hecho con el control de todos los países?

–Es lo más probable, sí…

–Ya veo. Entonces… Tenemos que derrotarlas a todas. – Eso sorprendió algo a todas. – Somos siete, y entre nosotras estamos las tres chicas mágicas más poderosas, y el chico mágico más poderoso, que además es el segundo ser mágico más poderoso de todos. Y Yui-chan puede parar el tiempo. Con todas nosotras juntas seguro que podremos derrotarlas fácilmente. ¿Qué me decís?

Todas se miraron entre ellas. La otra Akari asintió.

–A mí me parece bien. Hagámoslo.

Akari también asintió. Yui tomó la palabra.

–Akari.

–¿Sí? – Respondieron las dos, causando una sensación algo incómoda.

–Ah… Lo siento. – Dijo Yui. – Me refería a nuestra Akari… Es decir… La del pelo corto…

Natsumi habló.

–Creo que deberíamos llamarlas de forma diferente para diferenciarlas.

–Sí, yo ya he tenido problemas con eso hace un momento. – Añadió Hiroshi.

Kyouko, tras pensar unos segundos, habló.

–¡Ya lo tengo! Como nuestra Akari se ha cortado el pelo y lo vuelve a tener corto, como cuando íbamos a secundaria, y la otra lo lleva largo, a esta podemos llamarla Akami.

–¿Eh? – Se extrañaron todas.

–Es un juego de palabras entre su nombre y cabello. ¿Qué os parece?

Nota: "Kami" escrito con el kanji 髪 significa cabello.

Las chicas se miraron entre ellas y después a la otra Akari, la principal interesada.

–Bueno, a mí me parece bien, así evitaremos confusiones.

–Muy bien, Akami pues. – Dijo Kyouko.

Una vez aclarado esto, Akari habló.

–Yui-chan, ¿qué querías decirme?

–Ah, sí. Una vez las derrotemos, ¿qué? Con su Gema del Alma pueden curarse una y otra vez.

–Lo sé. Por eso debemos aislar su Gema del Alma como hicieron Victoria y Ajla conmigo, para que no puedan actuar. Las derrotaremos y las encerraremos con su Gema del Alma dentro de un campo de aislamiento para que no puedan usar la magia. Cuando las hayamos derrotado a todas, Ajla no tendrá más remedio que rendirse.

–Pero, ¿y si no lo hace? – Preguntó Kyouko.

–Entonces tendremos que enfrentarnos a ella.

Yui habló.

–Akari, te recuerdo que no sabemos cuál es su poder especial, y que dijo que te podía ganar perfectamente aunque seas mucho más poderosa que ella.

Akari asintió.

–Lo sé, y además, cuando estaba encerrada, me dijo que no me encerró para protegerse ella de mí, sino para protegerme a mí de ella.

Eso sorprendió a todas. Hiroshi habló.

–O es una narcisista, o, si lo dijo en serio, es realmente peligrosa.

Akari contestó.

–No veo qué motivo podría tener para mentirme, así que creo que lo dijo en serio, por lo que debemos estar bien preparadas antes de enfrentarnos a ella. De momento, vamos a derrotar a todas las chicas mágicas que han tomado el control del mundo.

–Un momento, Akari. – Dijo Himawari. Necesitarás un aparato como el que contenía tu Gema del Alma. ¿Ya sabes cómo crearlo?

–Ah… No… Para hacerlo debería volver a Bir Tawil y analizar los restos del que destruisteis para saber cómo replicar uno.

–¡¿Piensas volver allí?! – Exclamó Yui.

–Tranquila, puedo ocultar mi presencia para que no me detecten. Y Hiroshi puede llevarme allí rápidamente gracias a su poder, ¿verdad? – Preguntó mirando al chico, sorprendiéndole por la petición, aunque aceptó.

–Claro.

–Bien, también puedo ocultar tu presencia, así que no nos detectarán. Vamos a ir, ¿de acuerdo?

Ni Yui ni las demás veían eso muy buena idea, pero terminaron aceptando.

–Está bien. – Dijo Yui. – Pero por favor, estaos solo el tiempo imprescindible para analizar ese aparato y volved rápidamente. Seguramente habrán aumentado la vigilancia después de nuestro ataque.

Akari asintió.

–Hiroshi, ¿vamos?

El chico asintió, tomó de la mano a Akari, y tras crear un escudo de energía envolviéndolos a los dos, usó su poder de crear portales para poder ir a Bir Tawil rápidamente.


–¡¿Qué?! – Exclamó Ajla sorprendida por lo que le dijo Blanca al otro lado de la pantalla.

–Entraron 6 chicas mágicas reventando las instalaciones y rompiendo las cámaras de vigilancia, y se llevaron a Akari…

Ajla no daba crédito. La chica perdió los nervios y se levantó de la silla.

–¡Me cago en la puta! ¡Joder! – Gritó golpeando fuertemente la mesa. Ajla entonces empezó a andar de un lado a otro de la sala. – Si han liberado a Akari tenían que conocerla, y también saber que nuestra base estaba en Bir Tawil… Solo hay dos chicas que cumplan estas condiciones, Sakurako y Kyouko… – Ajla se detuvo y miró seria a la pantalla. – Blanca, en tu grupo estaba Kyouko, ¿verdad?

–S-Sí…

–Y se te escapó junto con otra chica, ¿verdad?

–Sí…

–Ya veo… – Tras unos segundos conteniéndose, Ajla explotó. – ¡Aaaaah! ¡Joder, joder! ¡Me cago en todo, coño! – Gritó empezando a lanzar al suelo las cosas que había en la mesa, asustando a Blanca, que se alegraba de no estar físicamente allí. Tras haberse desahogado, siguió, ya algo más tranquila. – Kyouko habrá avisado a las otras dos miembros del Holy Quintet, y junto con la otra chica que iba en tu grupo y dos más que no conocemos liberaron a Akari. Y conociéndola, lo primero que hará será derrotar a todas las líderes de los países para permitir que vuelvan a tener un gobierno formado por los putos políticos… Y ellas son siete, y tres de ellas son las chicas mágicas más poderosas que existen, y además una tiene el poder de parar el tiempo. Ninguna podrá hacer nada contra ellas. Si no las detenemos van a arruinar todo lo que hemos conseguido.

–Ya sabes que yo sí que podría. ¿Quieres que vaya y las mate? – Se ofreció Blanca.

–No. Akari nos salvó a todas, le debemos la vida, no quiero matarla. Y no hará falta. Déjamelo a mí, sé muy bien cómo detenerla.


Tras poco más de dos minutos, Akari y Hiroshi volvieron.

–Bien, ya sé cómo replicar un aparato de esos, así que voy a pasaros la información a todas para que sepáis cómo crearlo para capturar la Gema del Alma de las chicas que derrotemos.

Todas asintieron, y Akari les pasó a todas la información de cómo crear ese aparato. Una vez ya todas lo sabían, ya había llegado el momento de actuar.

–Bien, entonces vayamos a liberar el mundo. – Todas asintieron y crearon con magia una mascara para ocultar su rostro. – En marcha.


En una habitación de una casa, con la puerta cerrada, se escucharon gritos de una chica de unos 22 años al otro lado de la puerta.

–¡¿Qu-Quién eres tú?! ¡Sal de aquí ahora mismo! ¡N-No te acerques!

Luego se escuchó un golpe como si hubieran estampado la chica contra la pared o el suelo. Tras pocos segundos, la puerta se abrió, revelando que era Ajla quien la había abierto. La chica empezó a acercarse lentamente al centro de la habitación, donde había una cuna. Ajla se acercó hasta quedar justo enfrente de la cuna pudiendo ver que en ella estaba Akako, a la cual Ajla se quedó mirando seriamente.

MAHOU SHOUJO AKARI MAGICA

CIVIL WAR