Kyouko estaba volando a toda velocidad impulsada por un escudo de energía, tomada de las manos de Natsumi y Akari, que a su vez cargaba con Himawari, aún inconsciente. Tras varios minutos y habiéndose alejado lo suficiente de Ajla, las tres chicas se escondieron detrás de unas pequeñas colinas, para descansar y poder pensar en una estrategia para derrotar a Ajla. Tras dejar a Himawari en el suelo, Kyouko empezó a andar rápidamente de un lado a otro, mientras Natsumi la miraba con cara de preocupación.
–¿Qué… ¿Qué vamos a hacer ahora?
–No lo sé… Tenemos que encontrar una forma de derrotarla.
–¿Pero cómo? – Preguntó Natsumi. – Blanca ha podido matar a todas las chicas mágicas sin problemas. Athena ha matado a Blanca sin que esta haya tenido ni siquiera tiempo de reaccionar. Nosotras, siendo 7, ni siquiera hemos podido acercarnos a Athena. Y Ajla la ha matado como si nada, lo que significa que Ajla es la más peligrosa de todas. Y si siendo 7 no hemos podido hacer nada contra Athena, ¿cómo podremos hacer nada contra Ajla?
–No lo sé… – Dijo Kyouko, empezando a angustiarse.
–Himawari-chan, despierta. – Akari sacudió suavemente a Himawari. – Himawari-chan…
Himawari abrió lentamente los ojos.
–¿Eh? – La chica se incorporó. – ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estamos? ¿Y cómo es que solo estamos nosotras? ¿Dónde están las demás?
–Hiroshi te dejó inconsciente después de que Ajla dejara fuera de combate a Sakurako para evitar que te dejaras llevar por la ira y atacaras a Ajla sin sentido, ya que eso haría que te pudiera ganar fácilmente.
Himawari se enfadó con Ajla al recordar lo que le hizo a Sakurako, y en menor medida, también contra Hiroshi, por dejarla inconsciente, pero se extrañó de no verlo.
–¿Y dónde está ahora?
–Hiroshi…
Akari no se veía capaz de seguir, por lo que lo hizo Kyouko.
–Ajla mató a Akami, – empezó, impactando a Himawari. – y Hiroshi terminó haciendo precisamente lo que no quería que hicieras tú. Se dejó llevar por la ira, atacando a Ajla sin sentido, por lo que lo mató a él también. Y luego dejó a Yui fuera de combate.
Himawari no sabía cómo reaccionar. Estaba entre asustada, enfadada y triste.
–Al menos ahora sabemos cuál es su habilidad. – Dijo Natsumi. – Atravesar cosas.
Eso extrañó a Himawari.
–¿Atravesar cosas?
Natsumi asintió.
–Sí, por eso ni Athena ni Hiroshi ni Yui le han podido hacer nada, pues atravesaba sus ataques.
Eso extrañó aún más a la chica.
–Espera, pero al principio Athena sí que le ha hecho daño. – Dijo, sorprendiendo a las demás. Himawari se levantó. – La primera vez que Athena la ha atacado sí que le ha hecho daño. ¿Cómo es eso?
Las chicas se miraron entre ellas, como esperando que alguna dijera algo.
–A lo mejor en ese momento no estaba utilizando su poder porque creía que podría ganar sin utilizarlo. – Dijo finalmente Natsumi.
–No creo. – Dijo Akari, que no se veía muy convencida. – Aquí hay algo que no me cuadra. El que pueda atravesar cosas no explica cómo es que puede hacerse invisible.
Las chicas se mostraron pensativas. Tras unos segundos, Himawari se mostró seria.
–No importa. Sea como sea debemos encontrar una forma de derrotarla. – Himawari empezó a apretar sus puños. – Va a pagar por lo que le hizo a Sakurako, os lo aseguro.
De pronto Himawari escupió sangre al tiempo que soltó un grito ahogado, asustando a todas, cayendo después fulminada al suelo, dejando ver detrás de ella a Ajla, que le había atravesado el corazón.
–No creo. – Dijo la chica, sonriendo.
–A… Ajla… – Balbuceó Akari, asustada.
–¿C-Có… Cómo es posible? – Dijo Kyouko, igual de asustada.
–¿Después de descubrir mi poder no habéis descubierto eso? – Dijo la chica. – Mi poder es atravesar cosas, y eso incluye la luz. – Dijo, sorprendiendo a todas. – ¿Por qué creéis que podéis verme? Porque la luz rebota en mí y llega a vuestros ojos. Pero si permito que la luz me atraviese… – Ajla de golpe desapareció. – La luz no rebota en mí, por lo que me hago invisible a vuestros ojos. – Dijo, asustando a las chicas, que seguían oyendo su voz aunque no la vieran. – Y no tiene por qué ser el cuerpo entero. – Ajla entonces empezó a hacer visibles e invisibles partes de su cuerpo, cambiando rápidamente, recordando a cómo algunos cefalópodos cambian de color, pero haciendo visible o invisible partes de su cuerpo en vez de cambiar de color. – Puedo hacer que algunas partes de mi cuerpo atraviesen algo y otras partes no. Y no solo eso. Puedo estar atravesando una cosa pero no otra. Puedo estar atravesando solo la luz o también más cosas, como objetos, por si decidís atacarme, o rayos de energía. – Las chicas estaban boquiabiertas. – No os sorprendáis, llevo siendo chica mágica desde los 9 años. He tenido 14 años para practicar y perfeccionar mi poder especial.
–Pe-Pero… No lo entiendo. – Dijo Akari, aún asustada. – ¿Cómo es que también puedes hacer invisible tu ropa?
Ajla soltó unas risitas.
–Porque no solo puedo aplicar ese poder a mí misma. Cualquier objeto al que esté tocando puedo hacer que le afecte mi poder de la misma forma.
Akari entonces entendió algo.
–Por eso llevas zapatos abiertos aunque sea pleno invierno…
–Exacto. Si llevara calcetines o medias no podría hacerme invisible del todo, pues al no estar tocando directamente mis zapatos, estos no se harían invisibles, delatando mi posición. Al estar tocándolos directamente puedo hacerme completamente invisible a ojos de los demás. Cuando fui a Japón pasé un poco de frío, pero vale la pena si eso me da esa ventaja. Además, ahora es verano en Australia, así que ahora estoy perfectamente. – Akari, Kyouko Y Natsumi no sabían qué decir. – ¿Queréis saber algo más o paso directamente a derrotaros?
Kyouko apretó sus dientes.
–¡Taiyoken!
Tanto Ajla como Akari y Natsumi pudieron cerrar los ojos justo antes de que Kyouko lanzara su ataque, que justo después las tomó de las manos y se fue volando con ellas rápidamente.
Cuando la luz se disipó, Ajla volvió a abrir los ojos y miró, seria, hacia donde se habían ido las chicas.
–¿Es que no lo habéis entendido? No os podéis esconder de mí.
MAHOU SHOUJO AKARI MAGICA
·
La única opción
Kyouko estuvo volando durante un buen rato a toda velocidad, hasta llegar a otro lugar bastante alejado del anterior, ocultándose también detrás de unas pequeñas colinas.
–No sirve de nada que nos ocultemos. – Dijo Natsumi. – Ajla puede hacerse invisible, y puede atacarnos sin que nos demos cuenta. Solo tiene que detectar nuestra magia para encontrarnos.
–Pero eso funciona en ambas direcciones. – Dijo Kyouko. – Akari, intenta detectar alguna energía mágica además de las nuestras en un radio de unos 100 metros. Si Ajla se acerca, nos iremos.
–¿Y qué haremos? ¿Estar ocultándonos y huyendo todo el rato? – Preguntó Natsumi.
–No. Tenemos que trazar un plan para derrotarla, y eso nos ayudará a ganar algo de tiempo.
Ninguna de las tres se veía muy convencida, pero empezaron a pensar en algo. Tras unos segundos, Akari abrió un poco los ojos al ocurrírsele algo.
–Creo que ya sé por qué Athena sí que le hizo daño a Ajla la primera vez que la atacado pero no después. – Las otras dos chicas miraron a Akari, sorprendidas. – Luz y sonido.
Las dos chicas se extrañaron.
–¿Qué quieres decir con eso? – Preguntó Natsumi.
–El poder de Ajla es el mismo que el de una chica de Ikusei Keikaku, así que pensando en la serie me he dado cuenta de algo.
–Espera, Akari. – Dijo Kyouko sorprendida. – ¿Has visto Ikusei Keikaku?
–Ah, sí… Ajla quiso que la viera cuando me encerró. Dijo que me ayudaría a entender mejor cómo funcionan realmente las chicas mágicas. Y no es que tuviera nada mejor que hacer… A lo que iba, una chica de la serie también puede atravesar cosas, pero su punto débil es la luz y el sonido.
–Pero Ajla también puede atravesar la luz. – Dijo Kyouko.
–Sí, pero piensa algo. ¿Por qué no nos ha seguido las dos veces que la has cegado? ¿Si puede atravesar la luz, no debería poder atravesar tus Taiyoken y que no les afectara? – Eso sorprendió a las dos chicas. – Creo que aunque pueda atravesar la luz, sigue viéndola, porque se no ser así, al permitir que la luz le atravesara para hacerse invisible, ella no vería nada, ya que la luz le atravesaría las retinas. Creo que aunque atraviese la luz haciéndose invisible, sigue afectando a sus retinas, de otra forma no podría ver. No puede atravesar la luz al 100%, y eso es lo que me ha hecho pensar que tampoco puede atravesar el sonido. – Las dos chicas volvieron a sorprenderse. – Pensadlo, si Ajla pudiera atravesar el sonido, ¿por qué la segunda vez ha esquivado la onda de sonido de Athena? La primera vez que Athena la ha atacado con la onda de sonido, la ha tomado por sorpresa y le ha hecho daño, pero la segunda vez que Athena la ha atacado ya conocía su ataque. Hubiera podido atravesarla, pero no lo ha hecho, la ha esquivado. En cambio, tanto el rayo de energía como el ataque de Hiroshi sí que los ha atravesado. Si en vez de decidir atravesar la onda se sonido de Athena ha decidido esquivarla es que no puede atravesar el sonido.
–Tiene sentido… – Dijo Kyouko. – Pero no lo entiendo. ¿Por qué iba a poder atravesar la luz y no el sonido?
–Creo que tengo una explicación. – Dijo Natsumi, haciendo que las dos la miraran. – Ajla ha dicho que puede atravesar cosas. Pero el sonido no es exactamente una "cosa". No está formado por nada sólido, es una onda. Así que lo más probable es que Ajla no pueda atravesar ondas.
–Eso no tiene sentido. – Dijo Kyouko. – La luz también es una onda y puede atravesarla.
–No del todo. La luz actúa a la vez como onda y como partícula, así que seguramente pueda atravesar la luz en su propiedad de partícula.
Eso dejó a Kyouko confusa (y también un poco a Akari).
–Me he perdido. – Dijo Kyouko. – ¿Al final la luz es una onda o una partícula?
–Actúa como onda y como partícula a la vez.
Kyouko parpadeó un par de veces.
–No lo entiendo, ¿cómo puede ser una onda y una partícula a la vez?
–No lo sé, no soy científica, solo me limito a repetir lo que sé.
–Como sea, – Dijo Akari. – eso significa que para derrotar a Ajla debemos atacarla con sonido. Con un sonido increíblemente potente, para poder dejarla fuera de combate y poder quitarle la Gema del Alma.
–¿Pero qué puede producir tanto ruido? – Preguntó Natsumi.
–Eso es lo que debemos descubrir.
Las tres chicas se pusieron a pensar. Kyouko habló.
–Ahora que lo recuerdo, también ha dicho que pasó frío en Japón, pero que aquí está bien, así que la temperatura también le afecta. A lo mejor no necesitamos algo que emita mucho ruido, sino mucho calor.
–Y volvemos a las mismas, ¿qué puede ser eso?
–Es verdad…
Las tres chicas siguieron pensando. Tras unos segundos, Natsumi abrió los ojos al ocurrírsele algo.
–Se me acaba de ocurrir algo… Pero creo que no os va a gustar.
Kyouko y Akari se extrañaron de que dijera eso.
–¿Por qué lo dices?
Natsumi miró a las chicas con cara de circunstancias.
Ajla llevaba más de media hora buscando a las chicas. Que llevara tanto tiempo sin encontrarlas empezaba a molestarla. Sabía que Akari podía ocultar su presencia, pero no podía hacerse invisible, como ella. Y si utilizara su magia para detectarla, Ajla podría detectarla a ella también, por lo que podría encontrarla fácilmente. Ajla no creía que fuera tan difícil encontrarlas en un desierto, ya que casi no había lugares para esconderse, pero claramente se equivocaba. De pronto notó la energía de Akari a poco más de cien metros de ella. Ajla se giró hacia dónde venía la energía, viendo a lo lejos a Akari, encima de una pequeña colina.
–¡Eh, Ajla! – Gritó la chica, que, aunque estuviera a más de cien metros, al no haber nada en el camino que obstruyera el paso del sonido ni otros ruidos externos hizo que Ajla lo escuchara perfectamente. – ¡Sígueme!
Akari creó un escudo de energía bajo sus pies y empezó a subir rápidamente. Ajla, con una sonrisa, hizo lo mismo. Esta empezó a dispararle rayos de energía, no lo suficientemente fuertes como para matarla, pero sí para dañarla, pero Akari los iba esquivando mientras seguía subiendo. Eso no hizo que Ajla se detuviera, obteniendo el mismo resultado.
–¿Qué pretendes, eh, Akari? – Preguntó Ajla sonriendo.
Pero Akari no contestó, solo siguió subiendo mientras esquivaba los ataques de Ajla.
Mientras, la auténtica Akari estaba en el suelo, escondida detrás de la pequeña colina donde Ajla la había visto, junto con Kyouko y Natsumi.
Flashback 1
Natsumi miró a las chicas con cara de circunstancias.
–Una bomba atómica.
Las dos chicas abrieron los ojos como platos.
–¿Qué… ¿Qué dices? – Dijo Kyouko, creyendo que tal vez había oído mal.
–Ya he dicho que no os iba a gustar.
–¿Lo dices en serio? – Preguntó Kyouko. – No podemos lanzar una bomba atómica aquí. Hay gente viviendo cerca, y la radicación afectaría seguramente toda Australia y más allá.
–No digo de lanzarla a nivel del suelo, sino a varios quilómetros de altura. – Eso extrañó a las chicas. – Llevar a Ajla hasta allí, habiendo lanzado antes la bomba, y entretenerla hasta que la bomba la alcance.
Kyouko tardó unos segundos en responder.
–Vale, ¿y cómo pretendes hacer eso? Tanto lo de lanzar la bomba como lo de llevar a Ajla hasta a esa altura.
–Lo de llevar a Ajla hasta allí no me supondrá ningún problema. Puedo hacerlo gracias a mi poder.
Eso extrañó aún más a las chicas.
–Espera, ¿estás diciendo que con tú poder puedes derrotar a Ajla y aún no lo has utilizado?
–No, no puedo derrotar a Ajla con mi poder. – Respondió Natsumi. – Mi poder puede servirnos para llevar a Ajla a varios quilómetros de altura. Con mi poder puedo conseguir engañarla para hacer eso, pero el punto débil de mi poder es que una vez lo haya descubierto ya no volverá a caer, así que solo tendremos una oportunidad.
–Bueno, ¿y nos vas a decir cuál es tu poder o nos vas a mantener en suspense? – Preguntó Kyouko.
–Mi poder es este…
Tras decir esto, aparecieron al lado suyo una copia de Akari y otra de Kyouko, sorprendiendo a las dos chicas.
–¡¿Qu-Qué?! – Exclamaron.
–Intentad tocarlas. – Dijo Natsumi, extrañando a las dos chicas. Aun así, lo hicieron.
Sin embargo, al intentar tocarlas, las atravesaron. Sorprendidas, empezaron a mover las manos de lado a lado de sus clones, atravesándolos todo el rato.
–¿Es un holograma? – Preguntó Akari.
–La base científica es algo más complicada, pero para simplificar se podría decir que sí. – Los hologramas de las chicas empezaron a moverse, haciendo diferentes posturas, sorprendiendo a las chicas. – También puedo moverlas, y hacer que adopten diferentes formas, pero no puedo producir sonidos, solo imágenes. Por eso el plan debe salir a la perfección.
–¿Cuál es el plan? – Preguntó Kyouko, intrigada.
–Antes, Hiroshi ha usado la magia para conectarse a la red y ha conseguido entrar en una base de datos ultrasecreta del gobierno estadounidense. Tenía pensado hacer lo mismo con China, el país más próximo que tiene armas nucleares, para hackear su sistema de misiles y lanzar uno con carga atómica hasta aquí. Con mi poder, crearía una imagen de Akari subiendo a gran velocidad, para que Ajla la siguiera, para que la guiara hasta el punto donde explotaría la bomba, que se acercaría tan rápido que Ajla no tendría tiempo de reaccionar. Pero para eso necesitamos saber el tiempo exacto que tardaría el misil en llegar hasta aquí y el tiempo que tardaríamos en llevar a Ajla hasta el punto de detonación, para calcular exactamente el tiempo. Un fallo de segundos puede ser la diferencia entre ganar o perder. Y por eso debería intentar entrar ya mismo en la red, porque por muy rápidos que sean los misiles, estamos bastante lejos de China, por lo que no creo que tarden menos de 50 minutos en llegar. Y a eso hay que sumarle el tiempo que puedo tardar en hackear la red. Hiroshi tardó más de una hora… Suponiendo que yo tardase solo una cuarta parte de lo que tardó él, serían unos 20 minutos. Sumados a los 50 de antes, sería una hora y diez, así que no tenemos tiempo que perder.
–No. – Dijo Akari, sorprendiendo a Kyouko y Natsumi.
–¿Eh?
–No vamos a hacerlo.
–¿Qué dices? – Dijo Kyouko. – Si funciona podremos derrotar a Ajla.
–No, no quiero matar a nadie.
Natsumi habló.
–Oye, Akari, sé que no quieres matar a nadie, pero si no lo hacemos no podremos derrotarla.
–Podemos pararla sin tener que matarla.
–¿Cómo? Si tienes algún plan lo escucharé encantada.
–Encontraremos alguno.
–Eso significa que no tienes ninguno, ¿no?
–… Aún no.
–Pues mientras no se te ocurra ninguno voy a empezar con este, ¿vale?
–¡No! – Gritó Akari, lo que molestó a Natsumi.
–Por qué no, ¿eh?
–¡Porque no podemos matar a alguien solo porque no se nos ocurre una forma de detenerlo!
–¿Y qué propones, entonces? ¿Estar huyendo de ella dando vueltas alrededor de la Tierra hasta que se te ocurra algo?
Akari no sabía qué decir.
–No podemos hacerlo… No está bien.
–¡Akari, si no la matamos nosotras a ella nos matará ella a nosotras! ¡¿Es eso lo que quieres?!
Akari apretó los dientes.
–¡Si la matamos no sabremos dónde tiene a Akako! – Gritó, sorprendiendo a Kyouko y Natsumi.
Akari tenía los ojos humedecidos por lágrimas que amenazaban por caer en cualquier momento. Kyouko y Natsumi miraron a la chica con tristeza.
–Así que era eso… – Dijo la segunda.
–Si Ajla muere… No podremos encontrar Akako. Ella es la única que sabe dónde está… No podemos matarla…
Natsumi y Kyouko se miraron, tristemente, y luego la primera se dirigió a Akari.
–Akari, créeme que te digo de todo corazón que lo siento mucho, y que no propondría esto si no fuera la única opción que tenemos para derrotar a Ajla.
–Pero Akako…
–Lo siento. De verdad, Akari. Pero si no matamos a Ajla, ella nos matará a nosotras, y después a muchas personas más. Es la única forma que tenemos de evitar que mate a más gente, aunque esto suponga, y créeme que no me gusta tener que decirlo, perder a Akako.
–¡No! – Exclamó Akari, mientras algunas lágrimas empezaban a caer de sus ojos. – Akako es inocente… No tiene por qué pagar por culpa de Ajla. Además… Le prometí que jamás permitiría que le pasara nada…
Natsumi seguía mirando a Akari con tristeza.
–De verdad que lo siento, Akari. Pero dime, ¿qué crees que querría Akako? – Akari abrió los ojos, sorprendida. – ¿De verdad crees que ella querría que pusiéramos su vida por delante de la de decenas o cientos de personas? ¿No crees que te diría que prefiere que salves a cientos de personas que solo a ella?
Akari recordó lo que le dijo Akako antes de matar a Hiroshi.
Flashback 2
–Tranquila, no pasa nada. No te preocupes por mí. – Dijo una voz aguda que se escuchó en el aire, sorprendido a Akari y a los dos Hiroshis.
–¿Eh? ¿Qué… ¿Quién es? – Preguntó Akari mirando a los lados, sin ver a nadie.
–Tranquila, hazlo. No te preocupes por mí, mamá.
–¿¡Mamá!? – Akari abrió completamente los ojos. – ¿A… ¿Akako?
Hiroshi hizo lo mismo al comprender lo que pasaba.
–No me jodas…
–Hazlo, mamá, no te preocupes por mi vida.
–Pe… Pero si lo hago… Morirás…
–Lo sé. Estoy dispuesta a pagar ese precio.
–Pe… ¡ro no quiero que mueras! ¡No quiero que desaparezcas!
–Mamá, tienes que hacerlo. Si no lo haces, cientos de miles de personas morirán. Mi vida no es más importante que la de todas ellas. Así que adelante… Hazlo.
Fin del flashback 2
Natsumi tenía razón. La vida de una sola persona no era más importante que la de cientos o miles. Y lo peor es que la propia Akako le había dicho eso mismo, aunque fuera en otra línea temporal, y que estaba dispuesta a morir si con eso salvaba a todas esas personas. Akari no pudo evitar empezar a sollozar, con la cabeza bajada, mientras Kyouko y Natsumi la miraban con tristeza.
–Akari…
Natsumi habló.
–Tampoco es seguro que no podamos encontrarla.
Akari alzó un poco la cabeza.
–¿Eh?
–Aunque Ajla haya amenazado de matarla, para que esa amenaza tenga sentido, tiene que mantenerla con vida, y cerca de ella para evitar que nadie se la lleve. Y si no recuerdo mal, creo que Ajla había decidido gobernar Turquía, y lo más probable es que lo hiciera en la residencia del presidente del país, o lo que sea que haya allí, por lo que lo más probable es que Akako esté cerca de allí. Puede que no sea fácil encontrarla, porque Ajla no es tonta y lo más probable es que esté bien escondida, pero aún tenemos posibilidades de encontrarla aunque matemos a Ajla. – Dijo, mostrando una pequeña sonrisa.
Tras unos segundos de duda, Akari habló.
–También es posible que no esté allí. – Natsumi dejó de sonreír. – Como has dicho, Ajla no es tonta. Hacer eso sería demasiado simple para ella. A lo mejor ni siquiera está en Turquía…
Natsumi y Kyouko se miraron. La primera habló.
–Mejor no pensar esa posibilidad. Entonces… Lo hacemos, ¿vale? – Akari, triste, asintió. – Bien…
Fin del flashback 1
Ajla seguía lanzando rayos de energía a la imagen de Akari, que esta seguía esquivando mientras seguía subiendo. Mientras, en el suelo, las tres chicas seguían escondidas. Kyouko estaba con un ordenador que Natsumi había creado, después de que esta consiguiera, más fácilmente de lo que pensaba, hackear un servidor del ejército chino y lanzar un misil cargado con una bomba atómica. Ahora que Natsumi estaba concentrada con la imagen de Akari, Kyouko era la que debía asegurarse de llevar a Ajla hasta la altura correcta en el momento exacto.
–¿Cómo va, Kyouko? – Preguntó Natsumi sin dejar de mirar arriba, donde estaba la imagen de Akari.
–Unos cientos de metros más arriba. Aún falta algo más de un minuto para que llegue el misil.
Natsumi había conseguido lanzar una bomba atómica, y Akari engañar a Ajla gritando desde detrás de la colina, pero con la imagen de ella encima de esta, por lo que Ajla creería que era ella, y al momento de empezar a subir, había utilizado su falta de presencia para ocultarse ella, Kyouko y Natsumi, para que Ajla no las descubriera. Ahora solo faltaba esperar a que Ajla llegara al lugar donde iba a explotar la bomba.
Por su parte, Ajla seguía lanzando ataques a la imagen de Akari, que esta iba esquivando, mientras seguía subiendo para alcanzarla.
–¿Qué intentas hacer, Akari? – Preguntó Ajla sonriendo. – Da igual lo que hagas, no puedes derrotarme.
Pero "Akari" no dijo nada. Ajla sabía que aquello era una trampa. No tenía sentido que Akari no dijera nada y que se limitara a subir solo esquivando sus ataques, y aún menos que se delatara delante de ella para justo después huir. Sabía que Akari tenía algún plan, pero no estaba preocupada por eso. Al contrario, tenía curiosidad por saber qué plan era, y estaba dispuesta a seguir a Akari hasta donde fuera que quería llevarla para caer expresamente en la trampa, ya que estaba tan confiada de su poder que creía que nada podría hacerle daño. Quería ver qué tenían pensado ella, Kyouko y Natsumi, y que después de la atacaran ella saliera ilesa, para ver qué cara pondrían y ver si así aceptaban de una vez que no tenían nada de hacer contra ella y se rendían. Sin embargo, en el fondo quería que intentasen algo más, pues el hecho de que la atacaran y no le hicieran daño le divertía. Si simplemente se rendían sería aburrido.
Finalmente la imagen de Akari se detuvo, extrañando algo a Ajla, la cual se detuvo unos metros enfrente de ella.
–¿Qué? ¿Ya has aceptado que no tienes nada que hacer contra mí? – Preguntó sonriendo.
Nada más terminar de decir eso, la imagen de Akari desapareció, sorprendiendo a Ajla, pues eso sí que no se lo esperaba. La chica entonces notó algo, por lo que se giró para ver qué era, quedándose congelada al descubrirlo. Al ver el misil fue como si el tiempo se moviera a cámara lenta, viendo el misil acercándose a ella. En ese momento Ajla lo entendió todo, horrorizándose.
–¡Mierda, noooooooooo!
La bomba explotó produciendo una luz aún más brillante que el Taiyoken. Akari, Kyouko y Natsumi, que ya sabían que pasaría esto, estaban escondidas detrás de la colina con los ojos cerrados y mirando al suelo, y aun así pudieron notar la luz. Las chicas entonces se taparon los oídos tan fuerte como pudieron, sabiendo que después de la luz vendría el sonido. Tuvo que pasar algo más de medio minuto para que pudieran oír el sonido de la explosión, que fue bastante más flojo de lo que esperaban, pero igualmente fuerte. La onda expansiva provocó un pequeño terremoto, haciendo que el suelo y las colinas donde se escondían las chicas se movieran. Tras algo más de medio minuto el terremoto fue perdiendo intensidad, hasta terminar parando casi del todo tras un minuto, al igual que el ruido de la explosión. Las chicas abrieron los ojos y se quitaron las manos de los oídos, pudiendo oír aún los restos del sonido producido por la explosión, y ver una gran nube en el aire. Poco a poco la nube fue disipándose, a medida que se expandía, aunque aún tardaría varios minutos en desaparecer del todo.
Las chicas se quedaron mirando les restos de la explosión durante casi un minuto, como si estuvieran hipnotizadas por aquello.
–Se acabó… – Dijo finalmente Natsumi.
Akari, triste, asintió.
–Sí…
Natsumi le puso una mano en el hombro.
–Vamos, tranquila, seguro que encontraremos a Akako.
–Tengo un mal presentimiento. – Dijo Kyouko, haciendo que Natsumi la mirara, entre sorprendida y molesta.
–Oye, se supone que le debemos dar ánimos, no decirle esto, sin importar si nos lo creemos o no.
–No me refiero a esto. – Dijo, extrañando a las dos chicas.
–¿Eh?
–Me refiero a mi poder.
Natsumi seguía extrañada.
–Pero tu poder era percibir cosas de importancia para ti, ¿no? Como Akako.
–Sí, pero no es sobre Akako. Es sobre Ajla.
Natsumi tardó unos segundos en entender, y cuando lo hizo, empezó a asustarse, igual que Akari.
–Es broma, ¿verdad?
No pasó mucho tiempo para obtener una respuesta. Las tres chicas notaron una energía mágica acercándose a gran velocidad hacia ellas. Las chicas miraron hacia donde provenía esa energía, pudiendo ver a lo lejos una pequeña figura que se acercaba rápidamente. Las chicas estaban petrificadas, rezando mentalmente estar equivocadas. La figura se siguió acercando a toda velocidad hasta detenerse de golpe a unos 5 metros de ellas, provocando un viento que levantó el pelo de las chicas hacia atrás por 2 segundos. Las chicas no daban crédito ante lo que veían. Efectivamente, era Ajla, que en su rostro tenía una expresión a partes iguales entre la ira y el terror, respirando agitadamente, y algo despeinada. Tras unos segundos en los que ninguna de las chicas dijo nada, Ajla apretó los dientes, claramente enfadada.
MAHOU SHOUJO AKARI MAGICA
CIVIL WAR
