Omake/extra

Ajla por un lado, Blanca por otro, Athena por otro... ¿Cuál de las tres creéis que es la enemiga principal?
¿O no será ninguna de ellas y solo os estoy engañando? XD Esta es la última oportunidad que tenéis de decir cuál creéis que es, pues en el siguiente capítulo quedará claro.

Y ahora vayamos con el extra de este capítulo:
¡Contenido inédito nunca visto hasta ahora!
En este capítulo os traigo un omake/extra que nadie ha visto hasta ahora (aparte de mí, claro). No es canon con la historia de Rebellion, no es lo que pasó de verdad, pero me hizo gracia hacer qué es lo que podría haber pasado en España después de que Hiroshi matara a los líderes de las dos Coreas, China, Rusia y Estados Unidos y el resto de líderes mundiales dimitieran a favor suyo. Se lo iba a pasar a Kyomori, ya que ella es española, y pensé que le podría hacer gracia, y a Yudi Milagro, una escritora de fics en Wattpad, pero al final no lo hice, ya que el omake se basa después del capítulo 10 de Rebellion, que publiqué el 6 de julio de 2018, pero el omake lo escribí unos meses antes, con España gobernada por el Partido Popular, de Mariano Rajoy, y el 1 de junio de 2018 prosperó una moción de censura contra él, invistiendo a Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español, como presidente, por lo que el omake quedó desfasado, por lo que decidí no enseñárselo. Ahora, más de tres años después, he pensado que, ya que lo escribí, al menos estaría bien enseñarlo, así que esto es lo que voy a hacer en este capítulo, dejaros el omake tal como lo escribí, aunque para la fecha en la que supuestamente pasa ya no tuviera sentido porque se había cambiado el gobierno y los nombres de los ministros son diferentes. Pero bueno, podéis imaginar que el presidente de España también dimitió, como los demás, porque era Pedro Sánchez, y que esto es lo que hubiera pasado en España si la moción de censura no hubiera prosperado y el presidente hubiera seguido siendo Mariano Rajoy.

OMAKE:

Todos los jefes de estado y de gobierno dimitieron o abdicaron a favor de Hiroshi. Todos excepto uno: Mariano Rajoy, presidente del gobierno de España, que como es gilipollas, denunció a Hiroshi al Tribunal Constitucional por rebelión y sedición.
Ese mismo día Hiroshi destruyó el Tribunal Constitucional y la Moncloa con Rajoy dentro.

Pocas horas después, Albert Rivera, líder de Ciudadanos, un partido político de extrema derecha, denunció que Hiroshi se intente saltar la legalidad y le exigió que hiciera frente a la justicia. Esas fueron sus últimas declaraciones en público, pues poco después, Hiroshi lo mató.

La vicepresidenta del gobierno y presidenta interina, Soraya Sáenz de Santamaría, criticó que Hiroshi se situase por encima de la ley y dijo que en España, quien se salta la ley va a la cárcel. Murió minutos después a manos de Hiroshi.

Poco después salió el portavoz del gobierno español y nuevo presidente interino, Íñigo Méndez de Vigo, diciendo que España es un estado democrático y de derecho y que la ley actuará contra quien intente atentar contra la soberanía nacional. Fueron sus últimas palabras.

Poco después compareció Juan Ignacio Zoido, el ministro del interior y nuevo presidente interino, para asegurar que España no se doblegará ante nadie. "Los catalufos no pudieron con nosotros y tampoco podrá ese tal Hiroshi" declaró. Segundos después Hiroshi lo degolló con un escudo de energía.

Poco después, Inés Arrimadas, la portavoz de Ciudadanos en Cataluña, aseguró que en España la ley se cumple, y que ni Hiroshi ni nadie se puede saltar la Constitución Española. Hiroshi apareció frente a ella, quemó un ejemplar de la Constitución, y se la lanzó a la cara a Arrimadas, que ardió en llamas y murió de camino al hospital.

Después, Xavier García Albiol, líder del Partido Popular de Cataluña, dijo que Hiroshi está haciendo el ridículo a nivel internacional. Hiroshi le robó la ropa mientras se estaba duchando, y al salir, lo grabó y lo retransmitió en directo por todo el mundo. Su muerte también, claro.

Carlos Carrizosa, de Ciudadanos, salió a decir que nadie está por encima de la ley, y que eso incluye a Hiroshi, y que si se la salta, tendrá consecuencias. Hiroshi le envió un paquete que decía: "La ley soy yo". Al abrirlo, explotó.

Rafael Catalá, el ministro de justicia y nuevo presidente interino, dijo que Hiroshi no saldrá impune y la justicia actuará. Hiroshi le envió un paquete que decía: "La justicia también soy yo". Al abrirlo, explotó.

Cristóbal Montoro, ministro de administraciones públicas y nuevo presidente interino, dijo que lo que quiere cometer Hiroshi es una ilegalidad y un golpe de estado. Hiroshi le envió un paquete que decía: "¿No me digas?". Al abrirlo, explotó.

María Dolores de Cospedal, la ministra de defensa y nueva presidenta interina, salió diciendo que España sabrá defenderse. Hiroshi, hasta los cojones de España, voló a 500 km de altura y retransmitió en directo: "Defiende esto, zorra." Y de un ataque se cargó toda la Comunidad de Madrid y las comunidades colindantes.

Los CDR y organizaciones independentistas en Cataluña organizaron movilizaciones masivas a favor de Hiroshi y lo invistieron presidente de Cataluña por tiempo vitalicio mientras gritaban: "En Hiroshi, el nostre president!"