Veo que la historia va bien, por lo tanto, me veo en la obligación de continuarla.
Antes de empezar, les pido lo de siempre, pongan ideas y críticas con una review, eso me ayuda a escribir mejor.
Sin más que decir, al capítulo.
Capitulo 3: Este universo en el que vivimos.
-Distrito Shiganshina- Interior del Muro Maria- Año 845
Grisha vio como su hijo, ahora en forma titan, se encontraba sentado, descansando contra un árbol. Él era consciente que de poseer acceso total al Fundador Eren ya habría vuelto a la realidad, puesto que, por lo que él sabía, en el reino de los caminos el tiempo no era una constante. Fue debido a esto, que la tardanza de Eren era preocupante.
Mientras esperaba al regreso de Eren al mundo terrenal, decidió prestar atención al propio Titan. Su forma era definitivamente rara, incluso para los estándares de un titan. Además de la obvia falta de labios, sus mejillas se fusionaban con sus dientes, mostrándolos por fuera. Poseía orejas puntiagudas, dándole una apariencia élfica. Por último, su cabello descontrolado lo hacía ver como un ser salvaje.
Su cuerpo estaba cubierto por lo que parecía ser un traje de cuerpo completo, eso fue claramente hecho por el Omnitrix. Desde lejos parecía ser un material normal, pero un análisis más de cerca, revela una textura casi plástica que se pegaba al cuerpo como una segunda piel.
Los pensamientos de Grisha se vieron interrumpidos cuando el Titan comenzó a moverse. Los parpados de la bestia se abrieron de golpe, sus penetrantes ojos verdes se enfocaron en su padre.
"Eren, dime que paso, ¿Qué viste?" Pregunto, Grisha consciente de la incapacidad de Eren para hablar, esperaba que este se convirtiera a su forma humana.
"Mucho, vi muchas cosas allí." Dijo Eren pese a su falta de labios, solo moviendo la mandíbula. Por supuesto, esto sorprendió a Grisha, después de todo, el titan de ataque carece de la capacidad de hablar, y no parecía tener control del Fundador.
"¿Como eres capaz de hablar?" Finalmente pregunto Grisha. Eren se dio cuenta de que no necesito mover la mandíbula para comunicarse, pese a haber utilizado las cuerdas bocales del titan.
Eren tardo un momento en darse cuenta de lo que hablaba su padre. Tocándose la cara pudo sentir las anomalías en su estructura facial.
Como si leyera su mente, el Omnitrix cobro vida en el hombro de Eren, listo para responder a cualquier duda que tenga su usuario.
[Con ayuda de la bace de datos de ADN guardado, el Omnitrix crea una copia casi perfecta de la especie. Por tanto, suele crear rasgos que son casi imposibles para un individuo normal de la especie. Esencialmente, lo convierte en el pináculo evolutivo de la especie]
Con una incógnita ahora respondida, el medico continuo su interrogatorio.
"¿Por casualidad viste a alguien?" Si bien no pudo emplear sus poderes como fundador, era obvio que logro entrar en los caminos a voluntad, por lo tanto, cabía la capacidad de haberse encontrado con la fundadora original.
"Encontré una persona, pero no podía acercarme. Fue como si una fuerza me impidiera contactar con ella." Eren explico. Esto fue lo que Grisha estaba esperando, pese a lo increíble que pareciera ser el brazalete, sería ingenuo pensar que podría sortear la regla biológica del titan.
"Pero había alguien más." Esto sorprendió a Grisha, su mente corrió, pensando en posibles personas capaces de interactuar con los caminos sin la necesidad de poseer al fundador. La única posibilidad sería un cambia formas con sangre real. Él no quería ni pensar en las aterradoras connotaciones de alguien en Marley siendo consciente de la existencia de Eren.
Eren continuo.
"Es de otro mundo, como el Omnitrix!" la atención de Grisha volvió a su hijo. "Me explico todo lo necesario sobre el Omnitrix, aprendí sobre el mundo del que proviene, es demasiado como para explicarlo ahora."
El niño se des transformó, reemplazando a la titánica figura con el niño de diez años. El niño se acercó a su padre, tratando de re-acostumbrarce a su forma más pequeña.
El silencio se cernió sobre el dúo. Grisha trataba de encajar toda la información en su cabeza, no solo existía vida en el espacio, como si de un libro de ciencia ficción se tratara. Eren por otro lado, dentro de su mente infantil, estaba enfocando su mente en otra cosa.
"¡ATLAS!" Grito él niño, asustando a su ya estresado padre.
"... ¿Que?" Pregunto el adulto sorprendido.
"Cada especie del Omnitrix tiene su propio nombre como especie." Explico el menor "Sin embargo, también poseen nombre propio. Por ejemplo, nosotros somos humanos, pero nos llamamos de distintas formas para diferenciarnos. Es por eso que llamare a mi titan Atlas."
[Nombre clave aceptado: ATLAS]
"Ya veo." Respondió Grisha, dudando de la decisión de Eren de renombrar a su titan, sin entender de todo el nombre. "¿Por qué ese nombre Eren?"
El Omnitrix salto, dando uso a su función de enciclopedia.
[Atlas (mitología) En la mitología griega, Atlante o Atlas era un joven titán al que Zeus condenó a cargar sobre sus hombros el cielo. Era hijo de Jápeto y la ninfa Clímene y hermano de Prometeo, Epimeteo y Menecio. Higino, sin embargo, lo hace hijo de Gea y Éter o Urano, aunque el texto del Prefacio, donde hace esta afirmación, está algo corrupto. Fue el padre de las Hespérides (con Hesperis), Mera, las Híades, Calipso y las Pléyades.]
"Ah..." Mas información para sobrecargar la mente Grisha. "¿Su mundo tiene deidades reales?"
Grisha, dándose cuenta de lo tarde que era ya, decidió que lo mejor sería regresar a casa.
"Eren, será mejor que volvamos." Le dijo Grisha al niño, cuya respuesta fue asentir. "cuando volvamos, te mostrare lo que escondo en el sótano. No te preocupes por dormir, le diré a tu madre que te deje dormir hasta tarde."
Eren sonrió ante la idea de saber lo que se encontraba en el sótano, eso y el dormir hasta tarde.
-Interior del Muro Maria- -Casa Jaeger- Año 845
Los dos ex-eldianos se encontraban en el sótano, sentado uno en frente del otro, en la mesa se podían apreciar los diarios de Grisha sobre el mundo exterior. Eren analizaba todos los detalles de la habitación, asegurándose de recordar todo.
Ahora que se encontraban en un lugar tranquilo, Grisha decidió que Eren debía contarle a detalle lo que sabe sobre el Omnitrix y utilizar eso para explicarle con mayor facilidad lo que existe tras los muros.
Eren explico a detalle todo lo que pudo sobre el Omnitrix, al igual que el propio mundo del que procede el mismo. Por supuesto, la información de Eren trajo a relucir la verdad sobre el Omnitrix, no solo es otro mundo, sino una realidad completamente diferente.
Posteriormente, Grisha le conto todo sobre el exterior a Eren (manteniéndolo lo más apropiado para un niño como sea posible). pasando por su vida como ciudadano de segunda en Marley, hasta cosas más simples como la existencia de tecnología avanzada fuera de la isla (Claro que eso fue menos sorprendente).
Por su puesto, también tuvo que explicar porque no le pudo contar a nadie sobre la sociedad fuera de los muros. Mismos motivos por los cuales decidieron mantener el Omnitrix en secreto, salvo por Armin y Mikasa a quienes sería imposible no contarles.
Con la mente de Grisha ya sobrecargada de información difícil de concebir, este decidió que lo mejor sería enviar a Eren a la cama y pensar esto con la mente fría.
"Si realmente quieres contarle todo a Mikasa y Armin, tráelos a ambos mañana, Armin puede quedarse si quieres. Ahora, será mejor que vallas a dormir, ¿sí?"
Eren asintió, para luego retirarse por las escaleras
Estando solo ahora, pudo pensar mejor en lo dicho por Eren (con ayuda del Omnitrix).
Tecnología más allá de la del mundo exterior, una sociedad globalizada capaz de obtener cualquier información en cuestión de segundos, una tasa de natalidad tan grande que llega a ser un problema en algunas partes del mundo, criaturas de otros mundos siendo una parte integra de la sociedad.
Además, también está la obvia paz de la que disfruta ese mundo. Las guerras por temas raciales eran mínimas comparadas a este mundo, claro que existen, pero son mal vistas por la mayoría de países desarrollados.
Mientras procesaba todos los cambios que venían con la existencia del Omnitrix en su propio mundo, se dio cuenta de un detalle mayor.
El ya no era el Titan de Ataque.
No, borra eso, ni siquiera es eldiano ahora.
Se derrumbo sobre la mesa, una bola de sentimientos contradictorios se arremolino sobre su mente. La maldición de Ymir ya no pesa sobre sus hombros. Su mortalidad, o más bien la falta de la misma, era abrumadora para el ex-titan.
Sería capaz de ver a Eren crecer, podrá envejecer junto a Carla, su vida no va a acabar en el transcurso de este año. Su tiempo ahora era una realidad.
Los extremos del labio de Grisha se contrajeron en una sonrisa. Podía sentir como sus ojos se humedecían, lágrimas de felicidad corrían por sus mejillas, la pequeña sonrisa en sus labios se amplió, dentro del sótano aislado la risa de Grisha sonó desde el interior de su ser.
Una vez se calmó, pensó que el mejor camino a seguir era planificar para un futuro en el cual él podría vivir ahora.
Mientras Grisha pensaba en su futuro, Eren se escabullía por la casa, tratando de no despertar a nadie, él sabía que su madre no pararía de regañarlo por quedarse despierto tan tarde y que Mikasa probablemente se no le haría nada (más allá de preocuparse y decirle que se duerma) le diría a su madre que se quedó despierto e igual lo regañarían.
Eren, tratando de hacer el mínimo ruido posible, se desplomo en su cama para poder dormir de una vez, pese a la tosca figura que poseía el Omnitrix, el mismo no se puso en el camino al momento de posicionarse para descansar.
Eren se despertó confundido al sentir la luz del sol en su cara, normalmente la luz no llega a su cuarto hasta pasado el mediodía. Se estiro aun somnoliento, notando un peso extraño en su muñeca, al mirar su brazo y ver el Omnitrix recordó los sucesos de la noche anterior. Con la realización de que lo ocurrido anoche no fue un sueño, el chico se cambió (asegurándose de esconder el Omnitrix con la manga) y bajo con la esperanza de desayunar.
Una vez abajo, se encontró a su madre cocinando, sentado en la mesa se encontraba su padre leyendo el diario, y Mikasa no estaba a la vista.
"Buenos días" Saludo el niño aun somnoliento.
"Así que te dignaste a levantarte" Su madre le respondió sin mirarlo "No sé qué estuvieron haciendo anoche, pero la próxima vez que te quedes despierto tan tarde te despertare ni bien salga el sol, ¿entendido?"
"Si, sí. Lo siento." Eren se dio cuenta de la ausencia de Mikasa "¿Dónde está Mikasa?"
Fue su padre quien respondió "Fue a buscar leña mientras dormías, debería llegar en cualquier momento" dijo mientras cambiaba la página.
Puesto que se levantó tarde, Eren tuvo que esperar al almuerzo para comer algo. Poco después llego Mikasa, quien entro con el doble de madera de lo normal, parte de él se sintió algo culpable, puesto que se vio obligada a recolectar más madera de lo normal sin él, por otro lado, él estaba seguro que ella podría haber recogido más si lo quisiera.
"Ya volví" Dijo con voz monótona mientras deja la madera a un lado.
"Al menos alguien es capaz de hacer sus quehaceres." Carla remarco, dándole una mirada acusadora a Eren, la cual fue devuelta por una sonrisa avergonzada. La matriarca Jaeger se volteó a la niña y sonrió "Siéntate cariño, la comida ya está lista"
La niña asintió, sentándose junto a Eren, el mismo se movió un poco, dándole espacio para sentarse.
Después de comer, los niños salieron de la casa con la idea de buscar algo que hacer.
La ciudad de Shiganshina eran tan pacifica como siempre, la zona comercial de la ciudad esta abarrotada, mientras que la zona residencial era tranquila. Los niños se aventuraron por las calles, dirigiéndose al hogar de su amigo rubio. Durante su recorrido, el dúo divisó un grupo de niños mayores golpeando a otro, al mirar más de cerca, se pudo apreciar que se trataba de Armin.
Ambos se apresuraron con la intención de luchar por su amigo. La pandilla se dio cuenta de cómo Eren se apresuraba a defender a su amigo, sin embargo, a al ver que estaba acompañado por Mikasa, el grupo decidió correr.
"¡Mejor que huyan cobardes!" Eren les grito mientras ellos corrían.
"G-Gracias por eso chicos." Armin les agradeció mientras sacudía la tierra de su cuerpo.
"Saben, ustedes se quejan de cómo me lanzo a las peleas, pero Armin se mate en más problemas que yo" Eren comento en broma, Armin se rio un poco mientras se rascaba la nuca, mientras Mikasa se limitó a sonreír.
El trio camino por las calles de la ciudad charlando sobre todo y nada.
"Lo digo en serio, no puedes permitirte ser golpeado por esos patanes todo el tiempo, tienes que aprender a defenderte" Eren le dijo a su amigo, preocupado por las golpizas constantes de a su amigo.
"Ellos me golpean porque no pueden defender sus ideas, por lo tanto, su única forma de ganar es la violencia. Si peleara les estaría dando la razón a ellos." Razono el rubio.
Eren lo miro de forma inexpresiva "Te entiendo, pero ellos no quieren argumentar, solo quieren tener la razón." argumento.
"Eren tiene razón, no debes permitir que te golpeen tanto." Mikasa estuvo de acuerdo.
"No entiendo como pueden ser tan cerrados, solo queremos ver el exterior. Al menos déjenos soñar." Dijo Eren con enojo en su voz, susurrando la última parte.
El tema murió en ese momento, dándole pie una nueva conversación.
Armin, siempre observando el mundo a su alrededor, noto un bulto en la muñeca de Eren.
"¿Qué es eso en tu brazo?" Pregunto curioso el rubio.
"N-nada." Dijo el niño defensivamente.
Eren se sorprendió, pensó haber escondido bien el Omnitrix, sin embargo, su amigo fue capaz de ver el brazalete al instante. Mikasa se movió a su lado, agarrando el brazo de Eren en un instante para poder examinarlo.
Por fortuna la calle estaba desierta en ese momento, por lo tanto, ningún transeúnte vería el dispositivo por error.
Sus dos amigos estaban atónitos por el alienígena diseño (nunca mejor dicho) de lo que ellos creían era un simple brazalete.
"¿De dónde sacaste esto, Eren?" Pregunto Mikasa confusa.
"OH, emm" Eren tuvo que pensar en una excusa rápido "Ayer no podía dormir, y como papa estaba despierto pase un rato con el" Mintió "En un momento bajo al sótano y me dio esto."
"Tiene un diseño muy extraño" afirmo Armin, Mikasa asintió de acuerdo.
"Si, tiene una historia detrás, papa puede contarla."
"Eso suena bien" Armin concordo con la idea.
"¡Casi lo olvido! Papá dijo que si quieres puedes quedarte en casa, hace mucho que no hacemos una pijamada. Podría contártelo entonces" Armin se emocionó.
"¿DE VERDAD?" Armin dijo emocionado, los dos niños fueron amigos desde que tenían memoria, por lo tanto, estaban acostumbrados a dormir en la casa del otro. Sin embargo, últimamente fueron incapaces de hacer tiempo, ya sea por el padre de Eren viajando al interior, o el abuelo de Armin necesitándolo en casa.
"Vamos, podemos ir ahora." El niño dijo sonriendo.
"Espera, tengo que preguntarle a mi abuelo."
El trio se dirigió a la casa de Armin, al llegar vieron al abuelo Arlert descansando en una silla frente a su casa. Su sombrero amarillo tapaba sus ojos, impidiendo ver si se estaba relajando o si estaba dormido.
El chico rubio se apresuró a su abuelo, el cual, se sorprendió ante la repentina aparición del niño.
"Armin, ¿qué pasa con él alboroto?" El adulto levanta la vista, viendo a los dos amigos de su nieto. "Eren, Mikasa, hace tiempo que no los veo."
"Buenas tardes señor Arlert." Eren saludo. El abuelo de Armin levanto la ceja.
"Reconozco esa mirada, ¿qué quieren de mí?" El abuelo de Armin ya estaba familiarizado con la personalidad de Eren, por tanto, él sabía que el comportamiento educado de Eren no es natural en lo absoluto.
"Queremos saber si Armin puede quedarse a dormir." Mikasa dijo, yendo directo al punto. El adulto frunció el ceño, pensando si debería dejar a Armin ir.
"Abuelo... Por favor." Armin lo miro intensamente. El anciano suspiro.
"Está bien, puedes ir" Dijo con una sonrisa.
Con el visto bueno del adulto designado, el grupo el grupo salió emocionado en dirección a la residencia Jaeger. El anciano los vio girar en la esquina.
"3... 2…"
El grupo volvió con la cabeza gacha.
"Olvidamos tomar las cosas de Armin" dijo Eren mientras seguía a Armin a su casa.
El Arlert más viejo se rio viendo las payasadas de los niños.
Volviendo a la residencia Jaeger, el rubio se había instalado en la habitación compartida de Eren y Mikasa. En lados opuestos de la habitación se encontraban dos camas pertenecientes a los residentes más jóvenes debajo de la ventana se encontraba una cajonera, por último, en el centro se encontraba un saco de dormir perteneciente a Armin.
Actualmente Grisha se encontraba en el sótano, planificando lo que debería decirles a los amigos de Eren para que no se vean sobrecargados con la información. Satisfecho, Grisha se dirigió a la habitación de los niños, los cuales se encontraban sentados en el piso charlando.
El adulto entro a la habitación llamando la atención del trio.
Armin saludo al adulto y le agradeció por permitirle quedarse por la noche. El Jaeger mayor sonrió.
"No es ningún problema, me alegro de que Eren tenga amigos en los que puede confiar" El rubio sonrió.
"Que pasa con el brazalete." Mikasa pregunto abruptamente, haciendo alarde de su falta de tacto.
"¿En serio?" pregunto Grisha, reconociendo la excusa perfecta para llevar a los niños al sótano.
"Si" Respondió Armin.
"Muy bien, vamos al sótano entonces." Los ojos de Mikasa y Armin se abrieron como platos, sorprendidos por la revelación de que verían el sótano.
"¿¡D- DE VERDAD!?" Exclamo el rubio, sorprendido y emocionado a partes iguales ante la perspectiva de descubrir los misterios del padre de Eren.
"Claro, Eren ya lo sabe, y él se los contara a ustedes si no les digo yo" Los dos niños miraron a Eren en busca de respuestas, debido a que no sabían que Eren ya vio el sótano. El niño sonrió, ya consciente de lo que se encuentra allí.
"Quería que sea una sorpresa" Dijo con una sonrisa tímida.
El trio sigue al adulto al sótano, con la idea de conocer la verdad de los muros, y la intrínseca historia del Omnitrix.
-Un Tiempo después-
El grupo se encontraba sentado alrededor de la mesa, Armin estaba con la mirada perdida teniendo dificultad procesando todo lo dicho por Grisha. Mikasa no se encontraba mejor, sin embargo, debido a su naturaleza estoica, su confusión era más disimulada.
"Señor Jaeger, esto es... demasiado." Armin sentía que su cabeza se partía al pensar en las implicaciones, sentimientos que compartía con Mikasa, la cual parecía haberse apagado totalmente.
"Es mucho, lo se. Pero es totalmente cierto." Respondió Eren en lugar de su padre. El cambia-formas levanto la manga, mostrando el Omnitrix en todo su esplendor. Ahora que los dos amigos tenían el brazalete de cerca, podían apreciar el intrínseco diseño del dispositivo. Grisha permitió que Eren continuase desde aquí.
"Miren, primero tengo que presionar esto" El portador explico.
El niño oprimió el pequeño botón cercano a su cuerpo, levantando el dial. Sus dos amigos miraban de cerca el objeto.
"Luego giro esta otra cosa para poder elegir una forma"
Comenzó a girar el disco, buscando a la transformación perfecta para introducir a sus amigos a los aliens. Una vez conforme con su elección, Eren continuo su explicación.
"Ahora solo tengo que apretarlo y.…"
Una poderosa luz verde ilumino la habitación, cambiando al niño en un segundo. El rubio y la niña miraron el lugar de Eren, para descubrir que su amigo no se encontraba a allí.
"¡EREN!" los jóvenes gritaron ante la desaparición de su amigo. Grisha también se sorprendió, esperando ver alguna de las criaturas de Eren
"¡OYE! Por Aquí." Llamo una voz aguda antes de que el dúo entre en pánico.
Por encima de la mesa se encontraba una criatura anfibia gris.
"¿Eres tú, Eren?" El rubio pregunto a la criatura.
"Por supuesto que soy yo Armin. ¿Quién sería si no?" Pregunto el Galván disgustado ante la pregunta estúpida. El rubio se sorprendió por el tono enojado.
"Entonces eres un alíen ahora?" Armin pregunto, recomponiéndose del shock.
"Afirmativo. Como ya les he mencionado anteriormente, soy capaz de alterar mi propio ADN a cualquier especie del universo, siempre y cuando posea acceso al código genético de dicho organismo."
Mikasa lo miro desconfiada.
"Actúas distinto, hablas raro" afirmo la Ackerman.
El Galván se volteó a la asiática.
"Esa es una obviedad. La transformación afecta no solo mi fisonomía, si no también mi capacidad neuronal." Eren confirmo. "Sin embargo, pese a los cambios provocados en mi ser, mi manera de ver el mundo se encuentra inmutable. El Omnitrix no altera a mi persona, sin embargo, me permite experimentar el mundo desde otros ángulos."
Armin respiro hondo, intentando comprender todo lo aprendido hoy.
"Entonces, estamos en una isla llamada Paradis; la humanidad no está confinada a los muros, de hecho, el resto del mundo está avanzando más allá de lo que podemos entender; los titanes son humanos, mejor dicho, un linaje específico del cual todos en la isla somos parte; y el mundo exterior nos odia por algo que nuestros antepasados hicieron."
"Me temo que sí." Dijo Grisha, rompiendo su silencio.
"Y luego está el Omnitrix..." Continuo el rubio "Viene de otro universo y puede transformarte en cientos de aliens y además te permite convertirte en un titan"
"Esa es una reducción enorme de los hechos, pero si" Eren confirmo.
"Y cada especie tiene su propio nombre y apodo, ¿verdad?" Continuo el rubio.
"Precisamente" El galvan asintió "Esta especie, por ejemplo, es un galvan del planeta Galvan Prime. Su alias es Grey Matter"
"¡La cena esta lista!"
La conversación fue detenida en seco con la llamada de Carla. La luz verde envolvió a Grey Matter, siendo este reemplazado por Eren.
"Eren les contara más el mismo luego, por ahora, vamos a comer." Grisha informo.
El trio asintió, siguiendo al adulto arriba.
Sin que el grupo sea consciente, el destino de su mundo se vio alterado más allá de sus límites prestablecidos. La llegada del Omnitrix a su mundo, podrá traer una nueva esperanza, no solo dentro si no también fuera de los muros.
Fun Fact: Lo empecé a escribir en Julio.
Son las 3:44 de la madrugada cuando termino esto y el teclado está haciendo cosas raras. Debería dormir.
En otras noticias, no vean a alguien leyendo badfics mientras escribes un fic, se te joden las ideas.
Ahora voy a responder mierdas:
Ppsspp: no importa a quien le dé el Omnitrix, cualquiera sera OP.
Pacman: ; )
Honestamente, me gustarían más comentarios y preguntas, me gusta responder mierdas.
Faltan 100 palabras para que este capítulo llegue a las 4000 palabras, pero la verdad quiero que sea un numero redondo.
¿Por qué? Me gusta la simetría o algo así, que se yo. A lo mejor sea porque me gusta que los capítulos sean largos, pero soy muy vago como para pensar en algo que pueda completar el capítulo más allá de lo escribí.
Je, creo que esta es la nota más larga que he hecho y solo para una boludes.
Me falta ya poco para poder terminar con el numero prometido, pero me temo que es posible que no llegue.
En fin, eso es todo.
H.F se despide.
