— Jueza Courtney.
— ¿Mmh? — La mencionada voltea al oír su nombre. — ah, señorita Von Karma, que gusto verla.
Como es costumbre en ellas, se saludan con una educada reverencia, ambas se tienen mucho respeto.
— Que extraño encontrarla en medio de la calle a estas horas. — comenta la Von Karma, pues está anocheciendo. — ¿sucede algo?
— Oh, nada, solo estoy esperando a alguien.
Franziska asiente, segundos después empiezan a hablar sobre distintas vivencias ocurridas en la corte. La fiscal sin duda se quedaría tranquila si todos los jueces fuesen como Justine, se ve que tras esa sonrisa aparentemente amable, se esconden unos inquebrantables nervios de acero.
Bueno, casi inquebrantables.
— Lamentamos la demora.
Reconoce la rasposa voz del agente Lang, y junto a él, ve a la única personita capaz de derretir los nervios de acero de la jueza.
— ¡John! — La castaña se abalanza hacia su hijo adoptivo, agachandose a su altura para abrazarlo. — ¡estaba tan preocupada!
— ¡Mamáaaaaaa! — Rezonga él entre los brazos de Justine. — Me avergüenzas frente a la Interpol.
Tanto Franziska como Lang sonríen levemente ante esa escena, cruzan miradas y el mayor hace un leve gesto con la cabeza a modo de saludo.
— Gracias por traerlo, agente.
Agrede la jueza, poniéndose de pie, dirigiéndose al policía que solo hace un gesto con la mano para indicarle que no se preocupe.
— No pasa nada, siempre es un placer pasar tiempo con el cachorro.
Sonriente, revuelve con su mano el cabello de John, quién bufa exasperado.
— ¡No me toques, viejo molesto!
— Oye, que solo soy un año mayor que tu madre ¿sabes?
— ¡Sé más respetuoso, John! — le regaña Justine. — Adiós, espero nos volvamos a ver.
Madre e hijo se retiran bajo las miradas de la fiscal y al agente, quienes empizan a caminar juntos, en dirección contraria a donde los anteriores se fueron.
— ¿Puedo preguntar que hacias tu con el niño?
— Estaba pasando por Estudios Global y me encontré al cachorro ensayando, me pareció raro verlo solo tan tarde por lo que me acerqué a preguntarle si su madre sabía de ello. — explica. — Me costó un poco que admitiera que no y la llamara, al saber que yo estaba con él, Courtney aceptó que terminara el ensayo mientras yo lo vigilara y lo acompañara en el camino de regreso.
— Eso explica que hacía ella esperando. — musita la menor. — y también explica el mal humor de John, al haber tenido que soportarte todo el camino.
Agrega con un deje de diversión que hace reír al policía.
— Ya, al cachorro no le caigo muy bien.
— Creo que la única que le cae bien es su madre. — agrega. — ese niño es un hueso duro de roer.
— Normal, es el hijo del presidente de Zheng Fa. — baja la voz al decir eso para estar seguro que solo ella le oirá. — del verdadero, quiero decir.
El mayor parece feliz al decir eso, y es que saber que al menos el legítimo hijo del presidente está vivo, sano y en manos de una madre tan amorosa como estricta es un alivio.
El legado de Di-Jun Huang vive en ese rebelde chiquillo.
Franziska nota la alegría en la voz de Lang, le parece tan tierno como gracioso.
— Pareces querer al niño.
— Mmmm, yo no diría querer. — después de todo, apenas lo conoce. — Pero no negaré que me importa su bienestar.
— Pues entonces te tocará hacer de padrastro ¿no?
— ¿Perdona?
— Solo digo... — se encoge de hombros. — Si empezaras a salir con la jueza Courtney, podrías vigilar de cerca a John.
El mayor le observa extrañado hasta que su expresión se pinta en blanco, se frena en seco. Franziska continúa caminando un par de pasos hasta notarlo, una vez lo hace, se gira hacia él, curiosa.
— Hermanita, eres una genio.
Dice en un tono de voz bajo y calmo, como si acabara de tener la mejor idea del mundo
— Vaya, hasta que te das cuenta.
Responde ella orgullosa.
— No sé como no se me ocurrió antes... — lleva una mano a su frente mientras una sonrisa cruza su rostro. — ¡Si! ¡lo haré mañana mismo!
— Espera, ¿qué? — No hablará de... — ¿Harás que?
— ¡Invitaré a salir a la jueza Courtney!
— ¡¿Qué?!
Exclama ella, con los ojos muy abiertos y la respiración agitada. Lang retoma el paso, luciendo renovado, sin borrar esa radiante sonrisa de su rostro.
— Será mañana a primera hora, compraré unas flores y...
— ¿¡Flores!? — pregunta ella situándose junto a él, caminando juntos. — Eso no suena para nada como tú.
— Quiero causar una buena primera impresión.
— Pero si ella ya te conoce, agente.
— Exacto, no creo que tenga mala impresión de mi, así que no creo que diga que no.
La Von Karma parpadea, intenta imaginarse a la recatada jueza Courtney y al indiscreto agente Lang, juntos, criando a John pero la idea se le hace tan...
— ¿Ella te gusta siquiera?
— No realmente, no es mi tipo. — Franziska frunce el ceño ante lo despreocupado que suena. — pero supongo que un Lang debe hacer sacrificios para proteger el legado del presidente.
Ella frena, atonita, para después apretar fuertemente los dientes. Luego de los eventos de la embajada de Babahl, creía que Lang era un hombre astuto con varios ases en la manga, pero esta conversación solo le deja en claro que es el cabeza hueca que más de uno podría creer nada más conocerle.
— ¿Sacrificios? ¿Legado? — repite ella, molesta, rebuscando el látigo entre sus ropas. — ¡esto no es una maldita misión, agente! Ni creas que permitiré que uses a la jueza para...
Detiene sus palabras cuando el mayor voltea a verla con una sonrisa socarrona y una postura casual, con las manos en sus bolsillos.
— Soy buen actor ¿no?
La fiscal siente que la sangre sube a todo su rostro para pintarlo de rojo, no por vergüenza, sino por ira.
— Eres un...
— ¡Qué te lo has creído! — exclama, empezando a reírse, volteando su cuerpo a la menor. — ¡he engañado a la gran fiscal prodigio no una, sino dos veces! ¡Ja, ja, ja, ja!
Los recuerdos de cuando la acusó de asesina llegan a su mente, y no sabe decir si estaba más molesta en ese entonces, o lo está ahora.
— ¡No le veo la gracia!
Vocifera pegando con su tacón al suelo, pero eso no detiene las carcajadas de Lang.
— ¡Pues entonces estás ciega, hermanita! — Exclama entre risas. — ¿realmente me ves capaz de algo así? ¡me pregunto en serio que clase de imagen tienes de mi!
— ¿Qué quieres que te diga? ¡Eres siempre tan impredecible!
En vista de que las risas del mayor no piensan cesar, ella agita su látigo en el aire, dispuesta a golpearlo.
— Oye, espera, espera, tranquila. — pide entre risas luego de haber logrado esquivar el látigo, por muy poco, soltando aún algunas risas — da-dame un minuto para recomponerme ¿si?
— Mhmp...
Franziska enrolla el látigo en su mano, luego vuelve su vista al mayor, quién parece por fin estar calmado sus risas, las cuales le han contagiado lo suficiente como para formar una pequeña sonrisa en su rostro.
— Ya está, ya está, ya me calmé. — asegura, aún sintiendo que el corazón le va a mil y el estómago le duele de tanto reír. — Perdona, creo que perdí el control, hace mucho no me reía tanto.
— No, no, está bien, es entendible. — Asegura ella. — la idea de una mujer como la jueza Courtney saliendo con alguien como tu es para reírse después de todo.
Viendo que ella está sonriendo, y no amenazandole con el látigo, Lang considera esto una victoria.
— Entonces admites que fue gracioso
— Pues la de la idea fui yo. — comenta mientras ambos retoman el paso. — Obviamente lo fue.
Lang vuelve a reír, esta vez más calmado.
— Me gusta estar contigo hermanita. — suelta casualmente. — Eres tan divertida.
Ese adjetivo le toma de sorpresa.
Divertida.
De las muchas formas en la se la ha descrito a lo largo de sus 19 años de vida, esa palabra nunca ha estado en la lista, que ella recuerde al menos.
No le extraña, realmente, pues nunca ha buscado serlo, aún así ser llamada así, sin siquiera intentar serlo, se siente bien.
— Finalmente alguien lo reconoce. — farfulla orgullosa. — he de admitir que pasar el tiempo contigo no está mal tampoco, agente, una nunca se aburre.
— Ventajas de ser impredecible.
Recuerda él con un guiño amistoso, mientras continúan caminando.
¿Ya dije que amo a Lang y a Franziska? xd
Al final creo que me van terminar gustando más como amigos que como pareja.
Esto nació del pensamiento random de Lang ligandose a Courtney para ser el padrastro de John xd igual Courtney y él hablan poco y nada en el juego, y es únicamente porque es necesario para el caso, así que no lo veo potencial xd
Gracias por leer
