Castigo Divino.

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¡Todo era perfecto!

En un principio Belcebú creyó que el cuerpo de Hajun iba a explotar como le pasó al original por no poder soportar su enorme cantidad de poder, pero ahí estaba, luchando sin restricción, sin preocupación por desaparecer otra vez, sin miedo a hacer lo que él quiera.

Y solo había que verlo, también podrían llevarse otro punto, que claro, se lo iban a llevar se todos modos, pero esta vez lo harían sin tener que soportar a la sabandija de Loki.

Belcebú ahogó una risa mientras volvía a tomar otro sorbo de tu tercera taza de té.

Habría deseado que el momento durase para siempre... pero por desgracia, había hecho algo a "él" no le gustó mucho.

Escuchó detrás de él como la puerta de su laboratorio se abría, molestándolo un poco, pues no quería que nada arruinarse su momento de diversión.

—Lo siento —Dijo voltendo su silla giratoria mientras. —, no estoy aceptando consultas en estos...

Una vez Belcebú vio de quien se trataba la persona en su puerta, se heló mientras sentía el mayor de los terrores. ¿Había hecho algo malo? ¿Necesitaba su ayuda para algo? No. Él nunca necesitaba ayuda, así que vino por algo serio.

El ser divino que estaba frente a él era de un cuerpo alto y tonificado pese a ser delgado, con un chaleco azul marino que dejaba su pecho al descubierto. No lo miraba a los ojos porque nunca lo hacía, simplemente su único ojo que no estaba tapado por su ondulado cabello rubio miraba al suelo para no cruzar mirada con Belcebú. El miedo de Belcebú solo creció al ver que ese Dios llevaba en sus manos su tridente de mango azúl.

—P-Poseidón —Intentó mantener la compostura pese al gran terror que estaba sintiendo. —, n-no esperaba que vinieras aquí, ¿No deberías estar en las gradas mirando el combate? ¿Qué te trae por...?

—Un Dios es perfecto desde el nacimiento —Interrumpió, aumentando el miedo de Belcebú. —. No necesita una ayuda, no necesita aumentar su fuerza, ni mucho menos sufrir una transformación para poder ganarle a una sabandija tan insignificante como lo es un humano.

Belcebú comprendió al instante a lo que se refería. No le molestaba que haya traído a un demonio tan terrible como Hajun, lo que lo había enfurecido, es que haya dañado la imagen divina de un Dios, lo cual el Dios del mar consideraba la blasfemia más grande posible.

—Escucha, amigo... —Intentó hacer contacto visual con él. Pero Poseidón aún no lo miraba a los ojos. — Yo solo intentaba ver si podía traer de la muerte a esa entidad, yo nunca lo hice por ayudar a Loki, ni siquiera me caía bien ese tarado. Solo necesitaba introducir el parásito a un dios, cualquiera estaría bien, el solo fue...

—Y por eso mismo estás siendo sentenciado —Volvió a interrumpir. —. Dañaste una imagen divina. Algo perfecto. Algo que no debía ser alterado. Lo que hiciste amerita un castigo.

—Espera... —Se levantó de golpe de la silla, aterrado, temblando por lo que le iba a pasar. — ¡Yo solo...!

Sintió una punzada. No entendió lo que estaba pasando, hasta que se fijó en Poseidón y vio que este tenía su brazo extendido. Temblorosamente miró para abajo y se dio cuenta que tenía el tridente del tirano de los mares enterrado en su pecho. Volvió a mirar a Poseidón, notando que esta vez el dios le estaba mirando a los ojos, confirmando los rumores de que el Dios solo miraba a los ojos a la gente que mataba.

—Las escorias como tú no deben mezclarse con nosotros... —Sacó su tridente del pecho de Belcebú una vez dejó de respirar, dejando se cuerpo en el suelo, sin importarle como la sangre escurría por el piso.

Levantó la mirada, dándose cuenta que, de hecho, la pelea ya había terminado.

Unos minutos antes...

..

—¡TE VAS A MORIR, DESGRACIADO! —Gritó Lincoln con todas sus fuerzas mientras se dirigía hacía él.

Una vez Hajun procesó lo que estaba pasando, rápidamente formó una cuchilla con su brazo, intentando cortar al arácnido frente a él, fallando una vez vio que este saltó para juntar sus ambas manos y darle un fuerte martillazo en la cabeza tal y como hizo el relojero con Thor. Hajun sintió dolor por primera vez en mucho tiempo, pero decidió ignorarlo, o eso intentaba al darse cuenta que una vez Lincoln seguía lanzando golpes, este sentía que se volvían más y más fuertes. El arácnido lanzó una fuerte patada al pecho de Hajun, siendo bloqueado por ambos antebrazos del rey demonio.

—La ira al momento de pelear no es un mal combustible —Hajun volvió a formar una cuchilla con su antebrazo derecho. —. Pero siempre llega el momento en el que uno vuelve a estar lúcido y ese motivante que tanta fuerza te brinda se llega a terminar...

—¡Cállate!

No había forma de razonar con Lincoln esta vez, no después de lo que Hajun había hecho. El demonio intentó acuchillar nuevamente a Lincoln, pero para su sorpresa, el chico le dio un manotazo al brazo afilado para que este no acertara, y tomándolo del cabello, con todas sus fuerzas el albino le propinó el más fuerte puñetazo que pudo directamente al rostro mandando a volar a Hajun, el cual impactó contra la pared de la arena. El demonio se levantó de un salto estando en el suelo, sobándose la cara por el golpe pese a no haberle dolido mucho, comenzando a reír.

—¡¿Qué rayos te hace tanta gracia?!

—Je... no me dolió en lo absoluto.

A Lincoln se le infló una vena en la frente de la rabia de la ira, ese tipo había asesinado a Loki y aún así lo estaba vacilando.

—Se acabó... ahora sí voy a matarte.

Hajun bufó un poco al escuchar eso.

—Entonces acércate y muéstrame que puedes dañarme, pequeña escoria.

Lincoln cayó en la trampa. Aún lleno de ira, volvió a saltar hacía Hajun para golpearlo, lanzando un montón de golpes al azar al demonio el cual él solo se limitaba a esquivar para hacer enojar más y más al chico. Lanzó otro golpe, el cual Hajun atrapó con una sonrisa tomando su muñeca sin intención de soltarla, Lincoln ni siquiera intentó soltarse, sino que con su otra mano comenzó a lanzar una y otra vez golpes a la cara de Hajun... pero él ni se inmitaba.

—Se acabó...

Mientras Lincoln seguía golpeando, sintió una pequeña punzada en la parte superior del abdomen, pero no lo notó realmente hasta después de darle otros golpes más. Una vez sintió que cada vez perdía más y más fuerza, y que todos los espectadores, tanto dioses como humanos, habían dejado de hablar, bajó la mirada... sintiendo miedo por primera vez desde que entró en la arena.

—Damas y caballeros... —Incluso el mismo Heimdall que aún en ese momento seguía narrando la pelea quedó sin palabras ante el enorme giro de la pelea, sacudiendo su cabeza para volver a entrar en sí. — ¡EL SER QUE SE HACE LLAMAR HAJUN ACABA DE ATRAVEZAR EL ABDOMEN DEL ARÁCNIDO LINCOLN LOUD!

Los dioses comenzaron a gritar eufóricos, sin saber lo que podría hacer Hajun una vez acabe con la vida del chico, agradecidos de que haya evitado que Loki les arrebate la victoria por mero capricho. Los humanos solo quedaron en silencio, impotentes de ver cómo ese monstruo estaba acabando con la vida lentamente con la vida del jóven, asustados de ver como los dioses hacían trampas tan sucias como quitarles de las manos la victoria que ya estaba ahí.

—El tipo tiene razón, ya se acabó —Dijo Lincoln Buttowski, casi indiferente de ver lo que pasaba, volteando a Brunhild. —. Le atravesó el estómago, no creo que pueda siquiera estar de pie por mucho más tiempo.

Brunhild no respondió ante ese comentario. Solo se limitaba a ver con una mirada de impotencia, apretando sus puños con enojo hasta que llegaron a sangrar una vez escuchó como Zeus se estaba partiendo de la risa.

Hades solo suspiró, sabiendo que ya se había acabado, Hércules miraba impotente también, preocupado por el muchacho. El resto de los dioses mayores solo se limitaba a mirar.

Cada vez que Lincoln intentaba respirar, solo escupía más y más sangre, tembloroso, apenas pudiendo mantenerse de pie ante eso. Hajun soltó su muñeca para tomar al chico del cabello y acercarlo a su rostro para estar cara a cara.

—Como dije: Ya se acabó, muchacho... No obstante, no soy tan cruel, así que te permitiré recitar tus últimas palabras.

Jadeando, y casi sin fuerzas, intentó hablar.

—¿Mis... últimas palabras? —Apretó los dientes, y cuando sintió que aún le quedaba algo de rabia en su cuerpo, levantó la vista aún estando tuerto, sorprendiendo a Hajun, tomándolo también del cabello con la mano con la que Hajun lo había apresado antes, y con su última mano libre, tomando la cuchilla que el demonio había enterrado en su estómago . — Bien... te daré el gusto, hijo de perra... pero no serán para tí... —Tragó saliva con algo de sangre que había en su boca, apretando los dientes una última vez para finalmente superar la fuerza de Hajun y sacarse esa afilada arma de su cuerpo. — Loki... no sé si estás ahí todavía, pero no le creo a ese hijo de puta cuando dices que estás muerto... escucha: Voy a sacarte de donde sea que estés... ¿Entendido? Y luego voy a matar a este bastardo... —Luego levantó aún más la vista, dejando de ver a un intimidado Hajun, esta vez centrando su ojo en las gradas superiores de los dioses, mirándolos directamente. Mirando directamente a Zeus a la cara, el cual dejó de reír cuando notó que estaba siendo observado. — ¡Y SI ALGUNO DE USTEDES DIOSES DE MIERDA INTENTA INTERFERIR, LO MATARÉ, ¿ENTIENDEN LO QUE LES DIJE, DESGRACIADOS?!

—¡Alejate! —Gritó un nervioso Hajun, dándole una patada al pecho de Lincoln para hacer que lo suelte, haciendo retroceder al chico, pero no pudo hacer que se caiga.

Todos estaban en shock al ver que el chico aún no había caído. De hecho, viéndolo viendo, aún estando herido, parecía firme a matar a Hajun. Apoyándose de sus rodillas y aún jadeando, levantó la vista hacia Hajun, sorprendiendo al demonio al hacerlo notar que estaba sonriendo.

—Oye... ¿Cómo que "alejate"? —Soltó una pequeña risa, intentando ignorar que eso solo le generó más dolor a su herida. — ¿No deberías decir "Castigo divino"?

—¿De qué rayos hablas, sabandija? —Preguntó molesto de la osadía del chico, incorporándose nuevamente.

—A lo que me refiero... —Volvió a tragar saliva, intentando recobrar fuerzas. — es que no me diste esa patada para lastimarme... eso lo podría decir cualquiera que está viendo esta pelea... ¿De casualidad... tú...? —Sonrió de oreja a oreja pese al dolor, incomodando a Hajun. — ¿...estás asustado?

Hajun sintió como se hacía un "click" en su cerebro. ¿Asustado? ¿Quien se creía ese chico? Claro, estaba temblando ligeramente, y se sintió intimado, pero... No. no estaba asustado. Apretando los puños y formando una cara de ira, comenzó a avanzar lentamente hacia Lincoln, el cual ya ni se inmutaba.

—¿Asustado? Chico, no quieras forzar tu suerte de seguir vivo hasta ahora —Volvió deformar su brazo, esta vez formando una cuchilla incluso más grande que la anterior... como si quisiera atacar a distancia para mantenerse lejos del chico. —. Soy un ser supremo, no puedo sentir miedo, así que no te atrevas a hablar cuando estás dentro de la ignorancia.

—Je... lo sabía... —Su sonrisa se incrementó. — No eres más que un debilucho.

Hajun paró en seco, impresionado y sin saber que decir ante lo único que jamás le habían dicho en su vida.

—Dis... ¿Disculpa?

—Sí, te disculpo... —Soltó una pequeña risa sabiendo que eso solo acrecentaba la ira del demonio. — Al lado de Loki... eres demasiado débil... La diferencia entre él y tú, es que aún sabiendo que no podía vencerme, él en ningún momento sintió miedo de mí... y es por eso que no vas a ganarme.

Bajó la mirada por el enorme cansancio que le sentó esa acuchillada en su estómago, volviendo a jadear fuertemente, dejando de ver a Hajun, como si no le importase lo que fuera a pasar a continuación.

—Solo mirate: Estás delirando. Pero no te preocupes... —Levantó su brazo, listo para atravezar finalmente el cráneo de Lincoln el cual ni siquiera estaba mirandolo a este punto. — Acabaré con esto en el siguiente ataque... ¡Castigo divino!

Hajun lanzó su cobarde ataque hacía un Lincoln que en primer lugar ni siquiera estaba viéndolo. Geir, quien acababa de llegar luego de dejar a su hermana Valquiria en urgencias, se tapó los ojos por no ver el horrible final que se esperaba para el chico, pero Brunhild solo miraba fijamente mientras se mordía el labio del nervio, y a su lado, Buttowski solo miraba con atención, sin creer que la pelea terminaría simplemente en el siguiente ataque.

Y él fue el que tuvo razón.

Cómo acto inesperado, a tan solo unos milímetros de distancia entre la hoja mortal de Hajun y la cabeza de Lincoln, este último se inclinó a la izquierda, evitando el mortal ataque del demonio aún sin tener que verlo. Hajun volteó a verlo, sorprendido de que el chico haya esquivado el ataque que pudo haberlo matado. Lincoln también estaba un poco sorprendido, pero rápidamente comprendió que había sido por su "sexto sentido". Sonrió, pensando que tal vez, y solo tal vez, esta vez podría tener una oportunidad.

—Como te dije antes, bastardo... —Levantó con una mano su camisa dejando al descubierto su agujereado abdomen el cual seguía escurriendo algo de sangre. Apretando un pedazo de su camisa con los dientes, lanzó una buena dosis de telaraña en su herida para taparla, bajando su prenda una vez había terminado, y, acto seguido y sorprendiendo a todos, hizo una pequeña venda con la red que salió de sus muñecas... colocándosela en su rostro para tapar su único ojo, con una confiada sonrisa, levantando la vista hacia Hajun. — Tú no vas a ganar.

—¡ESTO ES PARA DEJAR SIN PALABRAS, SEÑORES! —Vociferó Heimdall. — ¡PARECE QUE LA SABANDIJA HUMANA SE HA VUELTO TAN CONFIADA AL PUNTO DE TAPAR SU MEDIA VISIÓN PENSANDO QUE PODRÁ ESQUIVAR LOS MORTALES ATAQUES DE...!

—¡Cierra la boca, escoria, o tú irás después de él! —Gritó Hajun, completamente irritado por la molesta voz de Heimdall, luego volteando a Lincoln con una mirada de ira al sentir que el chico se estaba burlando. — Tú... ¿Me estás subestimando, hormiga? A mí... —Volvió a saltar hacia el con la cuchilla levantada, completamente dispuesto a acabar con él. — ¡NADIE ME MIRA POR ENCIMA!

Dio una gran estocada... pero volvió a ser esquivada con una ligera inclinación de parte del chico, el cual le propinó un buen codazo directamente a la boca de Hajun, impidiéndole recitar palabra alguna.

—Te estás poniendo muy irritable, amigo, de verdad...

—¡No soy tu maldito amigo, escoria! —Dio un manotazo al codo de Lincoln para apartarlo, volviendo a levantar su cuchilla. — ¡Castigo divino!

Lleno de enojo, dio un corte en horizontal, dispuesto a partir por la mitad al chico... En tan solo un segundo, todos quedarían sin palabras al ver que en un pequeño salto, Lincoln se había posicionado de pie estando por encima de la cuchilla de Hajun, aún sonriendo.

—Cielos, ¿Te pones así por un comentario? —Antes de que Hajun intente atacarlo con la otra mano, dio un gran salto hacia atrás para alejarse varios metros de él.

Todos estaban en shock ante lo que estaba pasando. Lincoln volvía a tener la delantera y aún cuando se había tapado voluntariamente el ojo. Zeus estaba con la mandíbula al suelo, sin poder creer que un humano estaba burlándose de un demonio en plena pelea, en cuanto a Hades... El se había quedado dormido.

—¿Qué está pasando? No comprendo nada —Geir volteó completamente confundida hacía Brunhild. —. Hermana, ¿Cómo es que el aún estando lastimado y sin poder ver está esquivando los ataques de ese monstruo?

Brunhild sonrió, comprendiendo por fin lo que estaba pasando, mientras que Buttowski volteó a verla, ansioso por escuchar su explicación.

—Es muy obvio... Su sexto sentido, Geir.

—¿Sexto sentido? —Preguntó curioso el Lincoln de los ojos rojos.

—Una de las habilidades que tiene ese Lincoln Loud es su peculiar sexto sentido que le permite prevenir peligro que el no ve... ¡Es un genio! —Gritó eufórica, sobresaltando a su hermana pequeña. — ¡Tapó voluntariamente su vista para que su sentido se amplifique y poder confiar al cien por cien en él!

—¡Se acabó, humano!

Está vez corrió hacia él en vez de dar un gran salto, pero Lincoln de igual forma lo estaba esperando. Si daba un corte en horizontal, Lincoln solo saltaba, si daba uno en vertical o una estocada, el chico solo necesitaba hacerse a un lado, haciendo que la ira de Hajun aumente más y más.

—¡YA BASTA, DEJA DE MOVERTE!

Otra estocada. Esquivada fácilmente.

Corte en vertical, esquivado.

Uno en horizontal, evitado con una sonrisa.

Y eso solo se repetía una y otra vez.

Con un gran grito de parte de Hajun y convirtiendo su cuchilla en una mano otra vez, esta vez hizo algo que Lincoln no esperaba. En un acto desesperado, Hajun tomó con su mano izquierda su brazo derecho, arrancandolo de un fuerte tirón. De pronto, la extremidad arrancada de Hajun comenzó a deformarse, de la parte arrancada se formó un mango que fue tomado por la mano buena de Hajun, el antebrazo se formó en una afilada hija, para finalmente formarse una peligrosa pinta en la zona de los dedos. Hajun levantó su exbrazo que fue convertido en una gran espada y le propinó un fuerte corte en horizontal en el vientre a Lincoln que apenas pudo hacerse para atrás para evitar que ese ataque lo parta a la mitad.

—¡Te dí! —Gritó eufórico mientras carcajeaba agitadamente producto de la desesperación que sufrió momentos atrás. — ¡Te dí, te dí, te dí! ¡Acabas de recibir un castigo divino!

Estaba boca arriba en el suelo, justo en el centro de la arena, sin saber exactamente qué hacer. Incluso si no hubiera recibido ese ataque, no iba a atacarle hasta ocurrirsele un plan medianamente decente para matarlo.

Pero nada le vino a la cabeza. Esa cosa lo superaba, incluso cuando era por un poco y la diferencia no era tanta como creyó en un principio, Hajun tenía una ventaja enorme sobre él, y era que el tenía un arma.

¿Se acabó? ¿Debía dejarse matar así como así a manos de Hajun? Era tan patético...

Y tal vez, se habría rendido, de no haber sentido como algo tomaba de su mano y oía una voz.

—Wow, ¿Vas a dejarlo aquí? —Dijo la voz en un burlón tono. — Hace unos momentos estabas demasiado confiado, ¿A dónde fue eso? Vamos, levántate, ¡Levántate ya, aún no tuviste suficiente!

Abrió su único ojo cubierto por esa improvisada venda. Aún estando a una buena distancia de Hajun, levantó medio cuerpo y levantó la venda del ojo para ver de quién era esa mano que tomó de la suya.

Pero no era una mano. Era la cadena de Loki unida a una de sus cuchillas. La tomó, sintiendo una extrañísima sensación. Sentía la presencia de algo al tomarla... O la presencia de alguien.

De pronto, comenzó a recordar lo que dijo Loki sobre las Volunds, algo que le dio una pequeñísima esperanza de ser el ganador de la pelea.

"—¿Sabes de estas cosas? —Preguntó Lincoln refiriéndose a su escudo, notando que de alguna forma Hervör había escuchado como le llamó "cosa", molestándole.

—Claro que sí, es una habilidad muy simple que les enseñó Buda, hasta yo puedo hacer eso.

—¿Bromeas?

—Chico, literalmente puedo transformar mi cuerpo en lo que sea, ¿Crees que no puedo hacer lo mismo pero como un arma? Ahora... —Sacó más cuchillas, completamente listo para volver a atacar. — ¿Quieres que volvamos a dónde lo dejamos?

Lincoln volvió a prepararse, levantando a Hervör, completamente listo para cualquier cosa que intente Loki.

—Cuando quieras, Dios del engaño."

Al recordar esas palabras y sentir la presencia de Loki en su arma, entendió que pese a tener el cuerpo muy dañado, aún no se había perdido del todo la esperanza.

—Oye, Hajun... —Se puso de pie con una gran dificultad, temblando debido a la cantidad de sangre perdida. — Como te dije antes... No tienes manera de ganarme... Y lo vuelvo a repetir...

Hajun soltó una risa al verlo, estaba temblando por el mero hecho mantenerse de pie, de hecho, preveía que en unos momentos el simplemente colapsaría.

—Esa es... —Geir volteó a Brunhild. — Hermana, ¿Esa no será...?

—El arma de Loki... de hecho, no es algo separado de él como tal, sino una parte del dios de las mentiras... —De pronto, los ojos de Brunhild se abrieron de par en par una vez comenzó a unir los puntos. — ¡Momento! ¡¿No será que...?!

Lincoln tomó la cadena con las dos manos, sintiendo como gran parte de sus fuerzas se recobraran de repente... como si se le sumaran a su cuerpo energías que eran de otra persona.

—¡VOLUND!

Hajun cubrió sus ojos con su espada una vez la cadena junto a Lincoln comenzó a brillar, luego, tanto los dioses como humanos hicieron lo mismo por la gran sorpresa y gran luz que se emitía del humano. Hajun sintió un ligero dolor en el pecho, como si algo dentro de el saliera de repente para irse con Lincoln... No, no era algo, sino alguien.

—¡¿Qué diablos...?! —Una vez la luz desapareció, se quitó la espada de su rango de visión para ver lo que tenía por delante, quedando totalmente sin palabras.

—¡Oh, viejo! —Dijo Hércules con una gran sorpresa, tomando a un dormido Hades de los hombres para sacudirlo violentamente, pero sin ninguna intención maliciosa. — ¡Señor Hades, despierte, tiene que ver eso!

—¿Eh? ¡¿Qué rayos quieres, grandulón con retraso?! ¿Acaso uno no puede...? Oh, vaya. —Dijo con una sorpresa mínima al ver a Lincoln.

Lo que el humano no sostenía no era una cadena, sino una gran hacha vikinga de una mano, con un filo de color plateado y un gran mango negro sostenido por las ambas manos de un sonriente arácnido.

—¡No me la creo ni yo! —Exclamó Brunhild con una gran sonrisa. — Olvidé que Loki después de nosotros también conocía la técnica del Volund y ahora Lincoln pudo hacer la unión con él, ¡Literalmente tanto un Dios como un Humano están uniendo fuerzas!

Lincoln levantó ligeramente con una mano el hacha, apuntando hacia Hajun, el cual se sintió ofendido por ese gesto.

—¿Qué rayos crees que haces? —Preguntó algo irritado. — No creas que por tener una nueva arma puedes hacer eso...

—¿No es obvio lo que hago? —Preguntó mientras su sonrisa se acrecentaba.

Acto seguido, Lincoln pronunciaría una pequeña frase que dejaría temblando a Hajun, incluso haciendo que de un paso hacia atrás de la impresión, asustandose aún más al ver una figura transparente de ropas negras y cabello verde que sonreía detrás de él, apuntandole de la misma forma que el chico.

—Castigo divino.

Y dicho eso, saltó de una forma hostil hacia Hajun, encadenando un gran golpe que de pura suerte fue bloqueado por la espada de Hajun.

—¡¿Quien te crees...?! —Volvió a temblar al tener al chico cerca, sin saber por qué, formando una mirada que reflejaba la desesperación en su rostro. — Deberías estar rogando por tu vida... ¿Por qué no estás rogado? ¡¿POR QUÉ ESTÁS SONRIENDO?!

Hajun pensó en darle una patada para hacer que se aleje, pero Lincoln pensó que eso pasaría, así que bajando un poco su hacha para que Hajun baje su espada, volvió a dar un ataque directo, causándole un profundo corte a Hajun en el abdomen.

—¡YA BASTA!

—¡LO SABÍA, ESTÁS ASUSTADO! —Gritó, aún con esa sonrisa que no se iba de su rostro.

—¡HE DICHO QUE BASTA!

Hajun levantó la espada y la bajó con tal brusquedad, que si Lincoln no hubiera saltado hacia atrás, habría sido partido a la mitad.

—¡VAMOS MUCHACHO, ACABA CON ESA COSA! —Vociferó el Dios pelirrojo con una gean emoción al ver que el arácnido había tomado la ventaja del combate.

—Heracles, ¡¿Qué diablos?! —Dijo Zeus ofendido, más no sorprendido recordando que Hércules siempre fue un apoyante de la humanidad.

—¡VAMOS LINCOLN, ACABA CON ESA COSA! —Vociferó Geir, la cual se había puesto por encima de los hombros de Buttowski, el cual estaba con una cara de póker al recibir la petición de la pequeña Valkiria, pero también esperaba en silencio la victoria de su versión alterna.

Brunhild solo miraba con un gran orgullo de ver como alguien de su misma especie estaba poniéndose por encima de un demonio el cual debía ser más poderoso que varios de los dioses más fuertes que conocía.

Y, como si fuera poco, toda la humanidad comenzó a gritar en apoyo a Lincoln, lanzandole palabras de apoyo, mientras una parte de ellos lanzaba algunas burlas hacia los dioses que estaban en silencio, sin poder creer lo que veían.

—Lo notaron, ¿Verdad? —Preguntó Brunhild de la nada.

—¿A qué te refieres, Valkiria? —Preguntó Lincoln Buttowski mientras volteaba la mirada hacia ella.

—Fijate en Hajun... Está temblano del miedo. Seguramente jamás había sido desafiado, estando acostumbrado de que todos le teman a él... Esta debe ser la primera vez que ve como alguien no le teme.

—Tú... No estás en tus cabales, basura... —Comenzó a cargar toda su fuerza en su brazo, dispuesto a darlo todo en su siguiente ataque. — ¡¡TE RECORDARÉ ALGO: YO SOY EL SER SUPREMO, TÚ NO ERES MÁS QUE UNA SABANDIJA, CONOCE TU LUGAR DE UNA VEZ!!

Saltó hacia Lincoln, el cual estaba completamente preparado para recibir ese ataque. Tanto la espada de Hajun como el hacha de Lincoln chocaron, generando un gran impacto... Pero para sorpresa de Hajun, solo había hecho que el suelo de Lincoln se rompa por la fuerza del golpe... pero el estaba intacto.

—No... yo... puse casi toda mi fuerza en ese ataque. Tú... No. No aceptaré eso. — Hajun volvió a levantar la espada, listo para realizar ese mismo ataque, pero asegurándose de que sería más fuerte para acabar de una vez por todas con aquel humano. — Yo soy el ser supremo... ¡No permitiré que alguien como tú comparta el mismo mundo en el que estoy yo, ¿Comprendes?! ¡¡ASÍ QUE DESAPARECE, CASTIGO DIVINO!!

Volvió a bajar la espada, pero esta vez Lincoln intentó hacerse para atrás así atacar después... Desgraciadamente, sintió como el ataque le dio, pero Hajun no pudo ver ya que hizo que se levante una gran nube de polvo, incapaz de ver lo que pasó.

—¿Qué pasó...? ¿Eh?

Una vez una parte del polvo se disipó, vio lo que más quería ver: Un gran charco de sangre junto a un brazo derecho cercenado. Los humanos vieron con desesperación como Hajun comenzó a reír poco a poco, para al final soltar una gran carcajada histérica por la gran satisfacción.

—¡¡LO LOGRÉEEEEE!! —Gritó, dejando la espada en el suelo, sin necesidad de revisar si había logrado cortar el resto del cuerpo, ya no importaba, ya estaba lo suficientemente herido, eso ya había sido suficiente como para dejarlo totalmente sin la suficiente sangre como para hacer que se desmaye. — ¡¡CASTIGO DIVINO, HAS SIDO CASTIGADO, ESTA ES MI VIC...!! ¿Eh...?

Levantó incredulamente la vista, viendo como una figura de cabello blanco, sin camisa, sin uno de sus brazos, y sosteniendo con una mano el hacha, saltaba hacía él, dando un fuerte ataque en horizontal. Había desaparecido una vez se había acercado a él. Hajun volteó confundido, dandose cuenta que Lincoln estaba ahí, de rodillas con el hacha apoyada ahí para no caer completamente. Hajun iba a levantar su espada, pero se había caído... Intentó moverse, pero nada. Volteó la mirada, y vio como la mitad inferior de su cuerpo aún estaba de pie, hasta que brillo y rápidamente se convirtió en un polvo de estrellas que se desvaneció en el suelo, y comenzaba a pasarle a él.

—No... no puede ser... —Volteó a Lincoln, mirándolo con odio. — Tú... acabas de partirme a la mitad... mírame...

No había respuesta. Y Hajun ya estaba comenzando a brillar de un enfermizo verde.

—He dicho que me mires... no soy un simple enemigo como para que me mates y desvíes la mirada como si fuera nada... Mírame... ¡¡HE DICHO QUE ME...!!

Antes de poder terminar sus palabras, lo que quedaba de Hajun había explotado en polvo estelar, dejando en shock a todos al ver que él lo había derrotado. Y, finalmente, con sus últimas fuerzas recitó las dos últimas para salvarlo a él.

—Deshacer... Volund... —Dijo antes de finalmente cerrar sus ojos.

Todos estaban en shock... Un simple humano acababa de derrotar no a un Dios, pero si a un demonio. De pronto, todos comenzaron a festejar eufóricos... O al menos hasta que un humano en las gradas preguntó algo que dejaría helados a ese bando.

—Oigan... ¿Por qué ese chico no se mueve?

Loki abrió los ojos, levantándose de golpe al ver que junto a Lincoln había matado a Hajun. Vio a Heimdall junto a el, el cual estaba tocando el cuello de un arrodillado Lincoln, negando con la cabeza.

—No tiene pulso... —Dijo el narrador del combate, luego miró a Loki. — ¿Sabes lo qué significa, Señor Loki? Usted está a salvo. Aunque Hajun haya sido derrotado por él, usted es el ganador...

—¿Qué...? No... —Negó con la cabeza, impotente, habiendo visto todo, ayudado a derrotarlo... Y aún así, no había podido salvar a Lincoln. — ¡¡NO, HEIMDALL, YO ME RENDÍ, NO PUEDES...!!

—No llegaste a dar tu confirmación... Lo siento, Loki. —Interrumpió, volteando a las gradas de los dioses, preparado para anunciar el resultado. — ¡¡DAMAS Y CABALLEROS, DIOSES Y DIOSAS, HAJUN HA SIDO ASESINADO... NO OBSTANTE, EL COMBATIENTE LINCOLN HA CAÍDO MUERTO, ASÍ QUE COMO EL DIOS LOKI AÚN SIGUE AQUÍ, ES DE MI AGRADO DECIR...!!

—No...

—¡¡...ES...!!

—¡No es justo, Heimdall!

—¡¡EL DIOS MENTIROSO LOKI!!

Loki quedó sin poder decir nada. Todos lo adulaban. Todos lo alababan. Estaba recibiendo lo que tanto quiso. Pero no era justo, y él lo sabía. Abrió sus ojos de par en par al ver a Lincoln... ¿Por qué seguía ahí?

Hajun se había convertido en polvo estelar... Pero el...

—Osea que... ¡¿Aún puedo salvarlo?!

Se levantó con las pocas fuerza que le quedaba y levantó el cuerpo de Lincoln con ambos brazos, corriendo a la salida de la arena.

—¡Loki, ¿A dónde vas?! —Preguntó Heimdall, confundido.

Loki corrió por los pasillos con un Lincoln sin brazo y ensangrentado, sin importarle que el fuera el ganador, sin dar un carajo que el haya tenido el punto para los dioses.

Entró en la enfermería, dándose cuenta de que las enfermeras no estaban, seguramente porque estaban en sus casas viendo la pelea. Dejó a Lincoln en una camilla, desesperado, tomó una bolsa de sangre y, siguiendo las enseñanzas de medicina que tomó por haber estado aburrido hace años, conectó la bolsa a una aguja y conecto la del otro extremo al único brazo de Lincoln.

—Vamos... —Loki puso su oreja a su pecho, dándose cuenta que su corazón seguía sin latir. — ¡Vamos! —Golpeó con ambas manos el pecho del chico. — ¡No me vas a hacer esto, desgraciado.

Un golpe.

Otro golpe.

Y otro.

Loki se arrodilló impotente una vez dio un último golpe. Ya se terminó. Era el ganador... ¿Pero a ese costo? Perdía fuerzas. Estaba cansado. Se levantó para sentarse en una de las camillas... para finalmente quedarse desmayado estando sentado.

Y, finalmente, sin poder saberlo por haber perdido la conciencia...

Lincoln lanzó una pequeña tos, mientras respiraba pesadamente, sintiendo aún inconsciente como sus partes perdidas comenzaban a regenerarse.

Resultados:Loki Hajun vs Lincoln (Arácnido)Ganador: Loki.Tiempo de pelea: 00:18:53

Fiu... Originalmente iba a escribir lo que pasaría después de la pelea, la reacción de los dioses ante la muerte de Belcebú, y el inicio del tercer combate, pero no me dio tiempo.

Hay que aclarar algo: La segunda pelea en el manga original terminaba con la supuesta victoria de Adán contra Zeus para después dar la cuenta que en realidad, el había perdido, y quise dar un mismo aire a este fic, aunque como vieron en el final del capítulo, decidí ser un poco más piadoso con Lincoln.

En fin, nos vemos la próxima semana.