Si había una fiesta que le gustara por igual a ambos jóvenes ese era Halloween, alguna de sus mas grandes locuras como amigas o pareja había sido en esa fecha.
Como olvidar el octuplete que Lincoln tuvo en su ultimo Halloween de la preparatoria, ese si fue un largo, largo fin de semana, donde había hecho de todo lo que algún hombre podía desear con ocho bellas mujeres, cada una vestida de una manera mas provocadora que la anterior, a un que lo mas morboso era hacerlo con la ex de su mejor amigo y su novia al mismo tiempo.
Chloe fue ese fin de semana, una verdadera valkiria sedienta de sangre, mientras Stella era una dulce princesa deseosa de pasión.
Y como cereza del pastel Sid y Jordán dando un bello espectáculo lésbico, que pondría duro a cualquier hombre.
Pero regresando al presente, la fiesta de Halloween estaba bastante animada, pero para ambos chicos lo ultimo importante era la fiesta en si misma, lo primordial en esos momentos era una chica recién ingresada en preparatoria.
-- ¿seguro que es ella? – susurro Sid vestida de monja a su lado.
Una leve sonrisa asomo en los labios de su pareja antes de responder – reconocería el trasero de Camille donde sea – respondió Lincoln vestido de sacerdote, observando con una mirada lobuna a la chica que alguna vez, cuido como niñero.
La pequeña niña de ese entonces, ahora era todo una jovencita, que lucia un hermoso disfraz de ángel, que acentuaba su retaguardia de una manera divina.
Este Halloween, se estaba poniendo a un mejor, al reconocer que las amigas de la chica no estaban nada mal.
Ahora solo tendría que averiguar si iba a darles un poco de dulce o tendría que hacerles una pequeña travesura.
Gracias de nuevo por su paciencia y continuar leyendo este pequeño proyecto, espero ponerme al corriente, sin mas me despido y que la fuerza los acompañe.
