CAPITULO 5: Lucius, Narcissa, Draco y los Secretos.

Martes por la noche en Malfoy Manor

Narcissa se encuentra haciéndole compañía a Lucius en el estudio, está leyendo el artículo que salió de su hijo en una revista sobre que volvió al mercado, se indigna pensando que creen que su hijo es ganado, luego se acuerda de la marca que lleva en su brazo y de que el quedó marcado como ganado al igual que su esposo; Lucius está revisando el estado financiero de una de sus fincas, ajeno a lo que Narcissa está leyendo, en eso el teléfono de esta última vibra, Narcissa toma su teléfono y ve que Andrómeda le ha enviado una foto, deja su revista en el costado para ver qué es lo que su hermana le ha enviado, hace unas semanas esta había comprado un teléfono para tomarse fotos con su pequeño nieto, y le gustaba enviarle sus obras a Narcissa, la mayoría de las veces eran fotos desenfocadas que tomaba Teddy, pero es esta oportunidad era una foto medianamente clara de Cassie Granger y Teddy Luppin; abrió mucho los ojos y espero alguna llamada o mensaje, sin embargo nada llego, solo la foto solitaria.

Narcissa, miró la foto fijamente, ni siquiera sabía cómo quitarla, a ella todavía le costaba un poco manejarse con los telefonos y dudaba que Andrómeda se manejara bien con dichos aparatos. Se levanta de su asiento y mira fijamente a Lucius, el al sentir su mirada deja el diario "¿algo no es de tu gusto, esposa?"

"¿quiero que mires esto y me digas que vez?", Narcissa le tiende su teléfono a Lucius, este lo coge y mira la foto, que esta estática y no se mueve, lo deja en el escritorio "veo que Andrómeda ha mejorado su enfoque", Narcissa lo mira boqueando como un pez, "¡Lucius, mira la niña!, o ¿necesitas anteojos?".

Lucius vuelve a mirar la foto que se está apagando, trata de volverla clara y la aprieta, bloqueando el teléfono nuevamente, "Narcissa" articula, ella lo observa y suspira

"Lucius, debes arreglar esto", ella señala con paciencia, Lucius siente el impulso de bromear con ella, pero Narcissa esta seria mirándolo con los ojos fijos entre rendijas, así que se abstiene.

"¿qué quieres que arregle Narcissa, ya hablé con él para suavizar las cosas?"

"¡solo díselo!"

"¿qué quieres que le diga?, ¿que sabía que la niña Granger estaba embarazada y que yo contribuí a que ella lo deje?"

"Lucius, compórtate como su padre, es mejor que te sinceres con él, quiero que Cassiopea esté en nuestras vidas y hare cualquier sacrificio para lograrlo"

Narcissa salió rauda, Lucius quedó sentado pensando en que momento ella decidió por los dos, miró por la ventana, era muy temprano para el whisky, pero tenía que ordenar sus ideas, ¿cómo contarle a su hijo que todo el tiempo había sabido lo que había pasado?, sabía que Draco no se lo perdonaría, su relación pendía de un hilo desde que discutieron por la paternidad de Scorpius y la resistencia de Lucius a reconocerlo como su legítimo nieto, había cosas que molestaban a Lucius internamente y no tenía idea como solucionarlo sin salir perdiendo en el proceso.

En algún mercado de Londres

Draco Malfoy, no iba mercados, estaban llenos de gente, no sabría que comprar, su elfo personal era el que siempre hacia las compras, pero hoy necesitaba despejar su mente, había un asunto que le estaba incomodando desde que volvió a Inglaterra hace 6 meses, la insistencia de Lucius de hablar, Draco le había dejado claro a su padre que ya cumplió con su deber, casarse con una sangre pura y producir un heredero, no importaba la forma exacta en que el heredero fue producido, esto le causaba ansiedad, así que decidió que podría comprar algunas golosinas, otro asunto que le quitaba el pensamiento era Granger, la maldita mujer volvió hace un mes de Australia y había sido acomodada en un cargo de alto nivel en el Ministerio, no es que a él le moleste en forma específica eso, pero verla de nuevo, después de todo lo que había pasado entre ellos y de la forma en que terminaron, lo inquietaba.

Caminando se encontró con las estanterías de frutas, y vio sus favoritas, manzanas verdes, se dispuso a tomar algunas para llevar, cuando vio a una pequeña niña a su lado, estaba alzándose para alcanzar algunas también.

"¿podría ayudarme por favor, quiero alcanzar las que solo sean verdes enteros?" dijo una pequeña vocecita a su lado, Draco le sonrió y tomó una bolsa de papel y le escogió las que eran solo de color verde, "toma, a mí también me gustan las manzanas solo de color verde". Antiguamente Draco no hubiera considerado siquiera haberse acercado o hablado con un niño pequeño, pero su vida había cambiado desde la llegada de Scorpius, haciéndolo blando, como decía Blaise.

La niña lo mira y le regala una sonrisa dándole las gracias "¡muchas gracias señor …!, perdón no se su nombre".

"Draco, ese es mi nombre dice el mirándola directamente, la niña tiene el pelo rubio pálido con ondas suaves y ojos grises de color tormenta, el traga "¿Cuál es tu nombre pequeño?"; gris contra gris se miran fijamente, la pequeña se ve un poco sorprendida pero rápidamente le dedica una sonrisa de comercial.

"Cassiopea, pero todos me dicen Cassie y mi mamá me dice que siempre debo decir que me llamo Cassandra, así nadie preguntará porque me llamo Cassiopea, bueno también dice que no debo conversar con extraños". Draco sonríe a la pequeña.

"una constelación, igual que Draco, ¿porque te llamas Cassiopea?" le pregunta observando si hay algún adulto a su alrededor.

"algo asociado con mi papá"

"tu papá tiene que ver con las estrellas? En eso se escucha que alguien llama a Cassie y ella corre siguiendo el sonido de la voz, Draco se da vuelta a mirar, pero una señora con un coche de bebé le impide el paso, cuando logra pasar ve a una mujer llevarse a la niña, la cual se da vuelta y se despide con su manita en alto sosteniendo una manzana.

Draco se queda ahí de pie inmóvil, una mujer que está detrás de él le pide que avance, Draco piensa en la niña y en el gris idéntico en sus ojos, cuando le pasó las manzanas y rozó sus pequeños dedos sintió que su magia lo llamaba.

Después de salir de la tienda y las manzanas olvidadas, Draco piensa nuevamente en la niña, debería tener alrededor de 5 años, años atrás él había querido tener una niña, parecida a la mujer de la que estaba enamorado, lástima que todo se desmoronó y se fue al traste, no se dio cuenta de cómo llegó hasta un punto de aparición para ir a la casa de sus padres a recoger a Scorpius.

Malfoy Manor

Draco estaba en el estudio con su padre, este había solicitado hablar directamente apenas llegara, Lucius estaba sentado tomando un whisky mirando seriamente a Draco que se ajustaba los puños de la camisa y se alisaba la chaqueta.

"bien padre, ¿qué es lo tan importante que quieres hablar conmigo?"

"Draco, hijo mío, verás hay algo que quiero mostrarte", Lucius sin más rodeos, le hace un gesto para que se pare y lo siga, caminando por el pasillo, Draco se da cuenta que todos los retratos están silenciados, llegan a la pequeña salita que contiene el Árbol de la familia Malfoy, cuando Draco comienza a murmurar y colocar los ojos en blanco, Lucius levanta un mano en señal de alto.

"no te traje aquí para volver al tema de la paternidad de Scorpius, quiero que mires esto", Lucius se agacha señalando una pequeña ramita con el nombre de Cassiopea Malfoy, saliendo debajo del nombre de Draco, ve que este cambia de color quedando aún más pálido y con los ojos como platos, sin articular palabra mira nuevamente a Lucius y se acerca a trazar el nombre con sus dedos.

"¿este es otro de tus juegos padre?"

"no es un juego Draco, esto es cierto, no mande a enmendar el tapiz como pareces pensar".

"pero, yo no…, ¡esto no es cierto!, siempre he tenido cuidado", lo último sale en un susurro.

"¿siempre?, al parecer hay una Cassiopea Malfoy que dice que no" Lucius no puede evitar un aire de satisfacción al mirarlo, Draco no se da cuenta ya que sus ojos siguen en el tapiz.

"no ando dejando hijos regados padre, no tengo ni la menor idea" Draco mantiene su cara de póker, y no deja traspasar sus emociones, su mente piensa, hasta que llega a un momento en especial. Se quedó dormido abrazándola y susurrando lo mucho que la quería, y lo mucho que quería formar una familia con ella, recuerda enterrar la cabeza en su pelo y una imagen cruzó su mente antes de dormirse completamente, una pequeña niña rubia de ojos grises arriba de un columpio llamándolo papá, traga, mientras mira a Lucius que parece esperar que diga algo, él ha visto a esa niña hace no menos de una hora en un mercado de Londres cerca de la estación de trenes y del punto de aparición, Lucius al ver que no dice nada, comienza a moverse.

"veo que recuerdas, puedo ayudarte"

"¿a cambio de qué?; otro matrimonio de sangre pura".

"hijo, considero tu deber con esta familia cumplido, sólo quiero que podamos ser una familia y que me permitas humildemente conocerla". Lucius sabe que no tiene nada de humilde su petición.

Casa de Hermione Granger.

Cassie esta encumbrada en una repisa, buscando evidencias, Crook está en el piso vigilando la puerta, "ya casi estoy Crook", ella sabe que debe tener evidencia, siempre escucha esa palabra a su mamá y significa que debe tener datos y hechos que prueben su teoría, Theo le dijo que su papá guardaba una caja con recuerdos con fotografías de él y sus amigos cuando estaban en la escuela, Cassie sabe que tu madre es organizada, pero hasta el momento no ha encontrado ninguna foto de su padre, sólo tiene la que le mostró Scorpius, pero ella necesita saber, ha preguntado muchas veces a su madre, pero ella le dice que no ha podido ubicar a su padre; su madre no sabe que ella ya lo encontró, o al menos al hombre de la fotografía de Scorpius, en el mercado cuando andaba con su nueva niñera hoy en la tarde.

Hermione Granger la encuentra sentada en el piso, con Crook a su lado y una caja de color rojo llena de recortes abierta "¿qué estás haciendo Cassie?, Casi la mira fijamente achicando los ojos, levanta su barbilla "estoy buscando una foto de mi papá" dice quedamente.

Hermione frunce el ceño y resopla, "no tengo fotos de él y lo sabes", se agacha a la altura de Cassie y entonces es Crook quien la está observando.

"su nombre entonces" Hermione suspira, ya no puede eludir el tema, no con Draco cerca tampoco, sabe por Luna que no se han encontrado en la casa de los Nott, pero han estado a punto.

"Cassie, él no lo sabe, yo no he podido decírselo"

"¿por qué?"

"porque no se ha dado el momento"

"es sólo decírselo, madre" cuando casi le dice madre arrastrando las letras significa que está enojada.

"no es fácil, ha pasado tiempo, no le dije que te esperaba"

"¿Cuál es su nombre?" Cassie no cejara, la observa sin pestañear, Hermione mira al techo, Cassie ya no es un bebe y la última vez que pregunto apenas balbuceaba.

"Draco, El papá de Scorpius", Cassie sonríe, apretando su manito en un signo de yo tenía razón, ahora abraza a su mama, "quiero conocerlo", lo dice fuerte y claro, Hermione se encoge, una cosa es decírselo a una niña de cinco años, distinto es decírselo a un hombre de 30.

"hablaré con él, será una sorpresa, así que tienes que esperar", Cassie asiente, abraza a Crook y se para con el gato en brazos para dirigirse a mirar televisión.

Hermione se queda sentada en el piso, Cassie es un caso cuando tiene la atención puesta en algo, otras veces olvida rápido; saca su teléfono y marca a Harry, Harry siempre le dijo que lo mejor era contárselo a Draco desde un comienzo, pero ella no estuvo de acuerdo, era parte del trato que tenía con Lucius, no acercarte a Draco, desalentar sus avances, con lo que ella no contaba era con que Cassie estaba en camino y si Lucius lo descubría, era capaz de quitársela, Este había pagado sus culpas con una condena de 10 años, y si bien algunas personas no lo cotizaban, Lucius Malfoy era el hombre más rico de Gran Bretaña, nadie quería tenerlo de enemigo, además el hombre tenía aun una influencia considerable en la economía de toda la Inglaterra mágica.