.

Advertencias del capítulo: (Lenguaje obsceno)

.

Disclaimer: My Hero Academia y sus personajes NO me pertenece

.

Nota: Esta historia es completa y absolutamente MIA, y no es permitido tomarla sin mi autorización.

.


.

CHAPTER 2

.


SNEAKING OUT TOGETHER


.

.

.

.

.

Izuku miró con atención la pantalla del enorme pantalla en la sala común.

Todos sus amigos se habían reunido ese día para ver una película, había sido tanta la insistencia de los más activos, que incluso Kacchan y Shoto se encontraban ahí.

El ambiente se preparó precisamente para el evento. Las luces estaban apagadas, se distribuyeron varias colchas en el suelo y se prepararon diferentes tazones con golosinas.

Pasaba de la media noche y era una suerte que el profesor Aizawa no hiciera ronda esos días. Estaban en el último periodo de su tercer año y las cosas habían cambiado demasiado.

Todos maduraron tanto física como emocionalmente. Su generación era muy reconocida luego del apoyo que prestaron durante la guerra de héroes contra villanos casi dos años atrás.

Pudieron volver a sonreír y la oscuridad se había extinguido del mundo. Ahora había esperanza e Izuku estaba agradecido por todo el apoyo que recibió de sus amigos y cada una de las personas que creyeron en él.

Su mirada se desvió, observando el perfil dulce y distraído de una chica en especial.

Las mejillas de Ochako siempre mantenían ese color coral que le encantaba. Sus labios regordetes se encontraban ligeramente separados mientras observaba la pantalla. El cabello le caía a los lados del rostro, hilos de seda que adornaban su hermosa tez. Izuku sintió como el rostro se le acaloraba y desvío rápidamente la mirada, esperando que nadie supiera de su momento de distracción.

Su corazón golpeaba fuertemente su pecho y temió que alguien fuera capaz de escucharlo.

Esos días habían estado muy ocupados con los trabajos de héroes. Casi no había podido verse con sus amigos y era por eso mismo, que en cuanto todos se pudieron reunir decidieron que intentarían pasar un tiempo agradable.

La película parecía muy interesante, lo asumía por la manera en la que todos retenían la respiración, pero su mente estaba demasiado lejos de ese lugar y realmente no tenía intención alguna de verla.

Desvío una vez más la mirada y observó a Ochako. Estaba tan bonita ese día, aunque se lo parecía siempre. Simplemente no podía evitar esos pensamientos cuando se trataba de ella.

No había podido verla esas últimas semanas y tan solo se comunicaban por teléfono. Intentaban contactarse todas las noches a través de llamadas para actualizarse sobre cómo les iba en los trabajos de héroes, pero Izuku pronto había empezado a añorar más.

Quería estar un tiempo a solas con ella.

¿Cuándo se había hecho tan dependiente?

Recordó el momento en el que ella se había confesado. Apenas podía creer que hubiera alguien que pudiera amarlo de una manera romántica. Había pasado mucho tiempo desde entonces y habían acumulado experiencias, pero aún seguía sorprendiéndose al pensarlo.

Eran novios ahora.

Sintió como el pulso volvía a agitársele. Su rostro se encendió y soltó un carraspeó, que gracias al ruido del televisor fue completamente imperceptible. Sentía el familiar burbujeo en la boca del estómago y poco a poco se empezaba a poner más impaciente.

Quería estar cerca de Ochako ¿Por qué a sus amigos se les había ocurrido aquella idea precisamente ese día?

No es como que supieran que ellos estaban juntos, nadie lo sabía y prefería que fuera así. Era más fácil si todos asumían que ellos eran solo dos buenos amigos, así no intentaban entrometerse en su relación, ni soltaban comentarios malintencionados.

Miró a Ochako otra vez, casi reprendiéndose a sí mismo, por ser tan evidente. La chica estaba sentada junto a Asui, en el sofá del lado.

Izuku se sorprendió cuando su mirada se encontró con aquellos ojos castaños que tanto le encantaban. El corazón pareció tartamudearle dentro del pecho y se puso nervioso. La sensación que atacó su cuerpo era curiosa, pero al mismo tiempo extraordinaria. Se sentía como luego de una pelea, una euforia mezclada con una sensación de felicidad.

La chica le dedicó una sonrisa y luego bajó la mirada. Sus mejillas estaban adorablemente sonrosadas y fue jodidamente satisfactorio.

Intentó fingir que estaba viendo la película, pero volvió a desviar la mirada y notó que Uraraka le observaba. Sus dedos empezaron a tamborilear sobre el brazo del sofá. Ochako pareció encogerse, cada vez más sonrojada y apenada, pero no podía dejar de observarla. Quería estar con ella.

Nuevamente volvió a sentirse ansioso, el sonido de la película le hizo sentir irritado y se le quitó el apetito. Quería irse, ahora. Con su novia.

Observó nuevamente a Ochako, sus ojos se conectaron y luego hizo un movimiento con la mirada, señalándole el pasillo de las habitaciones.

La chica pareció dudosa un momento, pero Izuku fue paciente y lo repitió. La castaña se sonrojó fuertemente, al comprenderle, pero al instante asintió.

—Chicos – Izuku carraspeó mientras se erguía en el sofá – Creo que iré a descansar.

—¿Qué? ¿Por qué tan temprano? – Mina intervino rápidamente.

—Midoriya ¿Qué te sucede? Estamos en la mejor parte de la historia – señaló Kaminari desde el suelo.

—Si, pero el trabajo fue cansado – fingió acariciarse la nuca. Sus orejas se enrojecieron por la mentira, por lo que fue una suerte que las luces estuvieran apagadas.

—Pero Deku…

—Seguramente necesita descansar – susurró Shoto.

—Déjenlo chicos. Sabemos que su entrenamiento es mucho más pesado – concibió Iida.

—No todos tenemos la resistencia necesaria – se mofó Bakugo desde el otro extremo del sofá.

Izuku no comentó nada y se disculpó una vez más antes de levantarse y salir del salón. Pasaron unos cuantos minutos antes de que Uraraka también se excusara.

Mientras la esperaba en la vuelta del pasillo, el chico escuchó los quejidos de sus compañeros mientras ella se disculpaba.

Percibió sus suaves pasos hasta el pasillo, las luces estaban apagadas ahí también, por lo que ella posiblemente no podría verlo desde lejos. Izuku esperó hasta que estuvo demasiado cerca, para aparecer frente a ella. La castaña apenas pudo retener un jadeo, por lo que se cubrió los labios rápidamente.

—Lo siento – susurró en voz baja.

Ella asintió y se acercó hasta eliminar casi todo el espacio entre sus cuerpos.

—Izuku – sus enormes ojos le observaron fijamente, logrando que sintiera como el corazón se le apretaba con fuerza dentro de su pecho.

Era un sentimiento peculiar y tan enorme, que parecía querer desbordar de su cuerpo. Ochako le hacía sentir de esa manera, como si no fuera dueño de su mismo, como si su sola presencia pudiera llenarle por dentro.

Se inclinó y sus labios se acariciaron ligeramente. Fue un toque superficial, apenas un roce, pero tuvo la capacidad de dejarlos sin aliento. La chica soltó un suspiro y le correspondió al instante, ofreciéndole los labios con una dulzura que le tocó el alma.

Quería abrazarla, estrecharla contra su cuerpo, besarla, tocarla. Apegarla a él, tan fuerte que podría sentir su calidez muy dentro, por tanto tiempo que el aroma dulce de su piel se le impregnara en el alma.

—Vamos – susurró extendiendo su mano. Uraraka no dudo un segundo en tomarla y estrecharla con fuerza.

Ella le seguiría al fin del mundo si se lo pedía.

[•••]

—Son tan obvios – susurró Hagakure con la voz llena de emoción.

—Están enamorados – suspiró Mina mientras observaba a la pareja alejarse.

Ellas habían sido las primeras en moverse, para ser testigos del momento en el que ambos chicos se encontraban.

—Es totalmente irrespetuoso invadir su privacidad de pareja – les reprendió Iida con voz autoritaria.

—Son unos idiotas, ni siquiera pueden disimularlo – gruñó Bakugo desde el sofá, su mirada aún fija en el televisor.

—No seas así, creo que la manera en la que procura estar tiempo con su chica, hace que Midoriya sea aún más varonil – jadeó Kirishima entusiasmado.

—Midoriya es todo un galán – soltó Kaminari con una sonrisa intencionada.

—Ellos deberían ser más discretos – Jiro volteo el rostro un poco sonrojada.

—No creo que lo hagan apropósito – les justificó Momo.

—Me alegra por ambos – soltó Shoto mientras se rascaba una mejilla.

Todos le observaron fijamente y luego asintieron, muy de acuerdo con sus palabras.

Sin duda, a todos se les había cruzado por la mente en algún momento, que Izuku y Ochako eran perfectos el uno para el otro.

.

.

.

.

.


FIN DEL CAPÍTULO


.

.

NOTAS DEL CAPÍTULO:

2.- Escabullirse juntos.

Creo habérselo dicho, pero amo este reto. Es que me permite sacar toda esa dulzura y ternura del IzuOcha.

Ame escribir este capítulo, me encantaría saber que les pareció.

Besos y abrazos, nos leemos pronto.

03/10/2021

.