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Advertencias del capítulo: (Lenguaje obsceno)
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Disclaimer: My Hero Academia y sus personajes NO me pertenece
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Nota: Esta historia es completa y absolutamente MIA, y no es permitido tomarla sin mi autorización.
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CHAPTER 4
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SPARKLERS FIREWORKS
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Izuku intentó arreglar el lazo alrededor de su cintura sin éxito. Era muy evidente para quien lo conociera e incluso para los que no, que no era demasiado diestro con las manos. Más de alguno había señalado lo mal que se hacía el nudo de la corbata, no era como que le importara, pero justo en ese momento quería estar lo más presentable posible.
Escuchó como tocaban la puerta de su habitación y murmuró un "Adelante" asumiendo que debía tratarse de Iida o Shoto. La persona del otro lado pareció dudar, pero tras unos segundos ingresó.
—Ya casi estoy… – volteó, aún con el lazo entre sus manos, un jadeo escapó de sus labios – ¡Ura-raka!
—Hola Deku, lamento interrumpirte – ella abrió lentamente la puerta y dio unos tímidos pasos dentro de la habitación.
Izuku la observó de arriba a bajo, sorprendido y encantado con su apariencia. Llevaba una yukata de un rosado flamenco, con pequeñas flores en diferentes tonos de rojo y rosa también, su cabello iba tomando en un elaborado y elegante recogido en la nuca y notó que los labios le brillaban de un color coral desde donde estaba.
Se veía muy bonita.
Sintió como el pulso se le aceleraba y su rostro pareció encenderse, como si se tratara de una olla con agua en estado de ebullición.
—Te ves muy bien – tartamudeó robóticamente.
Ochako pareció enrojecer y le dirigió una mirada tímida.
—Tu también – miró el cinturón un momento – ¿Aún te falta? Todos están abajo.
—Ahh ¡Si! Solo me falta ponerme esto – observó sus manos mientras empezaba a trabajar torpemente, intentando amarrarlo en su espalda – Es solo que… es más difícil de lo que creí.
—Date la vuelta – ella se acercó.
Izuku sintió como su cuerpo se tensaba y esperó que la chica no fuera capaz de escuchar lo rápido y fuerte que le latía el corazón.
—N-no es necesario.
—Déjame ayudarte – observó su hermosa y deslumbrante sonrisa y sintió un vuelco en el centro del estómago. Le llenó una sensación tan extraña y curiosa, como si su cuerpo pudiera volar y al mismo tiempo fuera invencible.
Se dio la vuelta y Ochako tomó la cinta. Sus manos apenas le rozaron mientras la acomodaba alrededor de su cintura, pero fue suficiente para hacerle sentir nervioso y extasiado.
Ella estaba a su espalda, y su suave y cálido aliento le acariciaba por sobre la ropa, sintió como un pequeño escalofrió le recorrió el cuerpo entero.
Estaban a solo días de terminar su segundo año en la UA. La vida había cambiado para todos, pero los sucesos que habían transcurrido durante la guerra les enseñó a aferrarse a sus sueños y a la esperanza.
Izuku recordaba perfectamente la oscuridad, la debilidad y la sensación de hundimiento, de sentirse perdido, de saberse solo y derrotado.
Sin embargo, había encontrado muchas luces en el camino, personas que le guiaron, que le apoyaron, que estuvieron a su lado cuando nadie creía en él.
Ochako era una de ellas.
"Izuku… ni siquiera me di cuenta cuando… empecé a sentir cosas por ti. Eres mi mejor amigo y aún así… yo, estoy enamorada de ti"
—Está listo – la chica le dio una palmada en el hombro – ¿Deku?
—¡Ahhh si! – su voz sonó más fuerte de lo que pretendía – Lo siento, estaba distraído.
La castaña le observó con curiosidad y luego sonrió, negando con la cabeza.
—Tú siempre estás pensando en algo ¿no? – ladeó el rostro, su mirada fue dulce y tierna – Ven, es hora de irnos. Seguramente los chicos están esperándonos y sabemos que hay algunos que estarán un poco desesperados.
—¡Si!
La observó mientras se alejaba y le acometió el deseo de tomar su mano para sentirse cerca de ella.
No pudo y solo la siguió, caminando a su espalda.
¿Cuándo sería tan valiente como para andar a su lado?
[•••]
Izuku avanzó lentamente, con la mirada baja y las manos hechas un nudo. Iida y Shoto estaban a cada uno de sus lados y no paraban de hablar sobre los exámenes prácticos y teóricos de ese último semestre. La mayoría de sus compañeros encontraban ahí y de hecho, gran parte de los estudiantes se hallaban vestidos para la ocasión.
El director Nezu les había sorprendido a todos, cuando en vísperas del Tanabata Matsuri* , les reunió para comunicarles que ese año la UA haría su propio festival de la estrella dentro de la academia.
Todos sabían el esfuerzo que habían hecho padres, profesores e incluso los civiles para que todo volviera a la normalidad.
Avanzar algunas veces era difícil. Hubieron perdidas y demasiadas lágrimas, pero no había mejor manera de superarlo que dar un paso al frente con esperanza.
Dado que todavía tenían el sistema de dormitorios, habían optado por traer el festival dentro de la escuela. Todos se esforzaron para hacer de aquella noche algo inolvidable. Las preparaciones había tardado un poco más de lo esperado, por lo que eran inicios de agosto y el clima se sentía mucho más fresco.
Izuku observó las decoraciones con admiración. Todos se habían agrupado en las instalaciones del gimnasio Gamma y el profesor Cementos construyó personalmente un enorme predio vacío, en el cual se ubicaron diferentes carpas, alguien hizo crecer árboles con algún quirk extraordinario y se hicieron enormes serpentinas decoradas con luces blancas casi tan brillantes como las de navidad y diversas decoraciones de papeles de todos colores. Habían puestos de comida, de juegos, actividades propias del festival e incluso había escuchado sobre un desfile.
Lentamente levantó la mirada y observó a Ochako, quien iba del brazo de Tsuyu mientras se reía. Sus ojos miraban a todos lados brillando casi tanto como las luces que decoraban los caminos. Tenia las mejillas sonrosadas y su risa melodiosa le hizo consciente del dolor en su pecho, ese sentimiento que parecía crecer a cada segundo.
"Estoy enamorada de ti"
Cerró los ojos y apretó los puños con fuerza, molesto consigo mismo ¿Por qué había sido tan cobarde? ¿Por qué se había quedado en silencio?
Habían transcurrido varios meses desde entonces, casi un año y aún no había encontrado el momento preciso para darle una respuesta ¿Por qué? Ni él lo sabía.
La amaba también y era aterrador. Eran tantas sus inseguridades, tantas sus dudas ¿Por qué Ochako había decidido amarlo a él? Era tan bella y tan dulce. También era poderosa y más valiente que nadie que hubiera conocido ¿Por qué él? Cuándo podría enamorarse de cualquier ¿Por qué? Si a veces sentía que nunca sería suficiente.
Intentó tragar el nudo en su garganta y bajó la mirada ignorando el dolor dentro de su pecho. Había superado demasiadas cosas, pero aún era difícil pensar que todo sería perfecto. Sus heridas físicas se habían sanado por completo, pero habían otras aún más profundas y dolorosas que estaban cicatrizando en su interior.
—¡Izuku Midoriya! – el grito de Iida le hizo sobresaltar, levantó la mirada y observó al chico con asombro, estaba frente a él.
—Iida… ¿Qué sucede? – dio un paso atrás.
—Estabas distraído – acomodó los lentes sobre el puente de su nariz.
—Izuku – Ochako apareció tras él y le miró fijamente, con las manos entrelazadas a su espalda – ¿Te sucede algo? Has estado pensativo – la preocupación en su voz y su mirada, tan tierna y tan atenta, acarició su pecho con dulzura.
El peliverde sonrió ligeramente y asintió, el rostro le ardía, pero fingió no notarlo agradeciendo que fuera de noche.
—Estoy bien – susurró.
—Bien – la chica le devolvió la sonrisa – Vamos entonces, tenemos que visitar todos los puestos de comida.
—Yo quiero ir todos los juegos – chilló Mina.
—Escuché que hay un torneo de luchas – les comento Kirishima.
—Seré el vencedor perdedores – gruñó Bakugo.
Un enorme estruendo interrumpió las voces de todos los demás. Observaron al cielo y para su sorpresa, notaron que estaba iluminado por enormes luces de colores.
—¿No es muy temprano para los fuegos artificiales? – comentó Momo.
—Seguramente son por la inauguración del festival– expresó Hagakure emocionada.
—Eso no importa – exclamó Uraraka a su vez, su voz bullendo de excitación – Vamos a un lugar más oscuro, se verá mejor ahí – miró a Izuku con gran emoción – ¿Vamos? ¿Quieres ir?
—Claro – se puso inmediatamente nervioso.
No le dio tiempo de procesar lo que sucedía, cuando Ochako tomó su mano y le guío, al frente de su grupo de amigos.
Encontraron un rincón elevado, parecía un escenario. El techo del gimnasio había sido retirado por lo que el cielo estrellado era el escenario de un espectáculo de fuegos artificiales.
Todos miraban hacia arriba, fascinados por aquella hermosa apertura del festival. Hubieron gritos, aplausos y exclamaciones de euforia.
Los ojos de Izuku brillaron bajo las coloridas bengalas que adornaban el firmamento.
Bajó la mirada y observó su mano, que aún sostenía la de Ochako. Le dio una mirada a la chica y notó la enorme sonrisa que cruzaba su rostro. Su pecho se apretó y la sensación que le inundó fue cálida, suave y agradable.
—Es hermoso ¿no? – dijo ella por sobre el sonido de las explosiones y las múltiples voces eufóricas. Desvío la mirada y le observó a él fijamente con las mejillas sonrojadas.
—Si – susurró Izuku.
Ella lo era.
[•••]
Un par de horas más tarde, Izuku colgó su Tanzaku* color verde en uno de los tantos bambúes que se encontraban distribuidos en todos los callejones. Observó el papel con atención y juntó sus manos haciendo una reverencia respetuosa esperando que su deseo se cumpliera.
Quería una oportunidad, tan solo una para poder decir lo que sentía.
Para ser valiente y confiado.
Deseaba poder confesar sus sentimientos.
Y es que, amaba a Ochako Uraraka más que a nadie en el mundo.
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FIN DEL CAPÍTULO
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NOTAS DEL CAPÍTULO:
¿Qué es la Tanabata Matsuri?
La fiesta del Tanabata, también conocido como la 'Fiesta de las Estrellas', es una celebración japonesa que tiene lugar el día siete del séptimo del mes del año, ósea Julio. Según la tradición nipona, este es el único día del año en que las dos estrellas, Altair y Vega, pueden encontrarse
¿Qué es un tanzaku?
Es una pieza de papel de uno de los colores del arcoíris en el que se escribe un deseo que tengamos en los más profundo del corazón. Una vez que el festival había terminado, estas decoraciones flotaban río abajo o se quemaran que los dioses puedan llevárselos.
La frase de Izuku de la primera parte de la historia "¿Cuándo sería tan valiente como para andar a su lado?" se refiere a cuando será capaz de caminar con ella a su lado, como pareja y en un plan completamente amoroso.
Esperó que esta corta historia les haya gustado, es de mis favoritas e intente expresar esa inseguridad que maneja siempre Izuku y que le impide avanzar en varios planos importantes de su vida, en este caso, en el amor.
Y como ven, este reto en especial si vendré actualizándolo cada día de por medio, porque no me alcanza el tiempo. Gracias por su comprensión.
Nos leemos luego. Besos y abrazos.
07/10/2021
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