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Advertencias del capítulo: (Lenguaje obsceno)

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Disclaimer: My Hero Academia y sus personajes NO me pertenece

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Nota: Esta historia es completa y absolutamente MIA, y no es permitido tomarla sin mi autorización.

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CHAPTER 7

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MEDDLING FRIENDS


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Izuku observó a Ochako atentamente, esperando que le dijera algo. La chica permanecía con la mirada fija en las notas de su libro, notas que él mismo había hecho, intentando explicarle el tema a estudiar.

Apenas había cabido en su sorpresa cuando la castaña le buscó, para explicarle aquellasoperaciones matemáticas tan complejas. Aunque eran muy buenos amigos, era la primera vezque ella le pedía una sesión de estudio.

Intentó no pensar en la manera en la que sus cuerpos rozaban, uno al lado del otro, o comopodía sentir el calor de su piel tan cerca, y ese aroma dulce y floral que desprendía su cabello.Sentía que enrojecía cada vez que desviaba la mirada y la observaba tan cerca.

Ochako le miraba tan fijamente con sus bonitos ojos y saber que tenia su completa atenciónhacia que su corazón latiera atolondrado.

El tema aunque complejo, no era tan difícil, al menos no se lo parecía. Sin embargo, nunca había sido bueno explicando algo, tendía a murmurar demasiado y a salirse del punto, sacando a relucir temas que si bien estaban relacionados, terminaban derivando a otras cosas. No obstante, Ochako era paciente y mientras él hablaba, se limitaba a asentir cuando entendía algo o le preguntaba cualquier duda. Sus ansias de aprender realmente eran admirables y pronto empezó a notar que pese a sus desastrosos métodos de enseñanzas, era capaz de comprender lo que intentaban explicarle.

La observó mientras trataba de resolver los problemas que le había dejado para practicar. Su ceño se fruncía de vez en cuando y notó que también arrugaba la nariz, lo cual le parecía muy adorable. La chica parecía bastante concentrada y ni siquiera percibió su mirada fija en ella.

Tenia manías un tanto peculiares, observó que tamborileaba el lápiz contra el escritorio mientras analizaba, sus ojos se movieron de un lado a otro y tendía a susurrar los problemas o las posibles respuestas, lo cual le recordó a sí mismo. También mordía la punta del borrador, hincando los dientes en la goma, omitió recordarle que de hecho aquel era su lápiz, porque parecía muy enfocada en su propio trabajo.

Llevaban casi dos semanas estudiando juntos y mientras el tiempo transcurría, empezó a anhelar esos momentos. Estaban a una semana de los exámenes finales, Izuku había logrado mantener su promedio ese año también. Durante los exámenes del año anterior, Ochako le había pedido asesorías a Tsuyu, razón por la cual le había sorprendido que en esa ocasión se abocara a él. Aunque al inicio había dudado debido a sus inseguridades, descubrió que era fácil pasar tiempo con ella, aunque siempre lo había sido, Ochako era en realidad lo más cercano que tenía a una mejor amiga.

Decidieron reunirse todos los días en la biblioteca, a la hora del receso y luego, una hora más a la salida. Dado que estaba tan tomados de tiempo, Izuku intentó abarcar cada tema con especial cuidado y Ochako resultó una excelente estudiante. Era inteligente, motivada y muy perceptiva. Ese tiempo a solas y tan juntos, había sido significativo para él.

Tardaron tres días en practicar todos los temas. Se sintió ciertamente decepcionado al final, pero Ochako le pidió ayuda en otras materias y al final habían decidido estudiar juntos para los exámenes.

—Creo que… – se detuvo un momento, el ceño fruncido mientras observaba su cuaderno – No estoy segura con el último ejercicio Deku, pero creo que… bueno, espero que esté bien – levantó la mirada soltando una risita nerviosa.

—Estoy seguro que si Uraraka, has mejorado mucho estos días – tomó las notas y empezó a leer.

—Eres muy lindo al decirlo, pero sé que me falta aún para poder sentirme más confiada. Aún tengo problemas con las operaciones.

—Es cuestión de práctica, mientras manejes los valores estarás bien – le dio una mirada de soslayo y siguió leyendo – Mira este por ejemplo, lo hiciste excelente – le mostró el ejercicio – Pero creo que te confundiste en esta parte…

Uraraka se inclinó, acercándose aún más para verle corregir el problema.

—Ahhh… – notó como empezaba escribir rápidamente mientras le explicaba – Ya veo, tu sí que eres increíble Deku.

—No lo creo, no es tan difícil cuando lo intentas – él sonrió tímidamente.

—No, no ¡Lo digo en serio! Es sorprendente como te esfuerzas por aprender tanto. Es realmente admirable – ella le devolvió una sonrisa tan enorme que pareció iluminar por completo su expresión.

El chico la observó un poco sorprendido. Siempre Ochako había sido quien le animaba y continuamente le hacía ver sus propios esfuerzos, cosas tan normales que a sus ojos se convertían en acciones extraordinarias. Ella le hacía sentir humilde, pero al mismo tiempo le provocaba ese sentimiento de querer superarse. Quería ser mejor, por sí mismo y solo para mantener ese pensamiento en ella.

Realmente le importaba la manera en la que Ochako lo veía. No quería ser antes sus ojos un hombre inseguro. Quería ser fuerte y capaz. Quería ser suficiente. Quería que ella le viera de esa manera.

Mientras se observaban fijamente, sintió como el rostro se le enrojecía. Siempre le había gustado pasar tiempo a su lado, pero últimamente este mismo parecía ser insuficiente. Quería estar más cerca de ella, quería su atención.

Ella le gustaba demasiado.

Retrocedió un poco, confundido y avergonzado. La castaña también enrojeció e intentó aligerar el ambiente mientras se acomodaba un mechón tras la oreja.

Izuku se sintió frustrado.

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—Estuvo tan cerca – se quejó Ashido en un chillido.

—Midoriya fue quien arruinó el momento – dijo entre dientes Hagakure.

—Creo que en realidad fue muy caballeroso de su parte – aportó Kirishima.

—Era un movimiento perfecto – Kaminari negó con la cabeza mientras se cruzaba de brazos – Están solos en la biblioteca, viéndose fijamente. Es el tipo de ambiente que propicia estas escenas románticas.

—No están solos – Jiro le miro de reojo.

Casi toda la clase estaba viendo la escena protagonizada por ambos chicos. No era precisamente un momento privado.

Todos habían notado que Izuku y Ochako eran mucho más cercano esos últimos días. Se esperaban fuera de horas y luego se iban juntos. Varios empezaron a especular al respecto, creyendo que finalmente estaban saliendo, se volvió el tema principal del salón durante la última semana.

Era tanta la curiosidad, que ese mismo día, Mina, Hagakure y Kaminari les habían instado a seguirles cuando notaron que ambos estudiantes partían juntos.

—¿Por qué estoy yo aquí? – Shoto les miro con curiosidad.

—Yo tampoco entiendo – Tokoyami negó con la cabeza.

—Estamos aquí porque hay que hacer algo pronto. Esos dos son demasiado tímidos – señaló Mina seriamente.

—No sé si debemos intervenir – susurró Momo con inseguridad.

—Si no lo hacemos nunca lograrán nada – comentó Hagakure.

—Entrometerse en su relación no es moralmente correcto – Iida se cruzó de brazos.

—Son nuestros amigos, tenemos que apoyarlos – les anunció Kaminari.

—Me largo – Bakugo dio media vuelta.

—Pero…

—Deku es un inútil, no creo que siquiera note que está enamorado de Uraraka, y aunque lo hiciera, no tendrían el valor para confesarse – sentenció el rubio.

—Entonces hay que ayudarles – d0ijo Mina rápidamente.

—¿Y como haríamos eso? – indagó Sato.

—Tenemos que hacer que se den cuenta que son el uno para el otro – chilló Hagakure.

—Eso es…

—Esperen… – la voz de Mineta les detuvo a todos – Si, es mejor irse. Están saliendo ¡Corran!

Y sorprendentemente todos corrieron. Incluso Bakugo, Shoto e Iida.

[•••]

—Entonces Midoriya… ¿No crees que Uraraka luce muy bonita hoy? – Kaminari se sentó a su lado, pasando un brazo por sus hombros y señalándole a la chica.

—¿Q-qué dices? – Izuku levantó la mirada de su libro, inmediatamente nervioso.

—Es una mujer muy fuerte – Kirishima se acercó a su otro costado.

—Parece alguien muy leal – soltó Shoto desde su asiento, su mirada fija en su cuaderno de tareas.

—¿Todoroki? – el peliverde lo observó sorprendido.

—Es muy sensual – señaló Mineta de brazos cruzados.

—¡Oye! No hay que hablar así de nuestra amiga – intervino Iida.

—Parece que podría ser buena cocinera – concluyó Sato pensativamente.

—Imagínate Midoriya… -- Kaminari observó el horizonte con una mirada perdida – Una chica bonita, fuerte, muy leal y sensual. Que sea amigable y además, sepa cocinar ¿No crees que es la chica perfecta?

—¡¿Como?! – chilló enrojeciendo al instante.

—Lo que quiero decir es que… talvez deberías considerarla como novia en lugar de amiga. Digo, Uraraka sería perfecta para el papel, cualquier otro chico lo pensaría.

—¿Otro chico? – nerviosamente, miró hacia la castaña notando que parecía muy entusiasmada hablando con sus amigas.

Había descubierto que disfrutaba estar con ella y que de hecho le gustaba mucho, pero nunca había analizado lo que esto mismo implicaba. La perspectiva de que ella pudiera pasar este tiempo con alguien más lo puso pensativo. Notó que sentía una presión en el pecho y de pronto ese pensamiento le hizo sentir triste.

¿Podría ser que sintiera algo más que amistad por Ochako?

[•••]

—Chicas ¿Qué les parece si jugamos verdad o reto?

—Primero vas tú Ochako – señaló Mina con emoción.

—¿Primero yo? – parpadeó un par de veces mientras se arreglaba la falda de su pijama. Estaban todas reunidas en el dormitorio de Asui – Pero ¿no es con una botella y eso?

—No en esta ocasión – se rió Hagakure.

—Bueno… – pareció dudosa.

—Yo empiezo – Mina se acomodó al instante – ¿Verdad o reto?

—Verdad – ninguna se sorprendió por su elección.

—Bien… veamos – fingió estar pensativa – ¿Qué te parece Midoriya como novio?

—¿Que? ¿Izuku? – se puso inmediatamente nerviosa, sus mejillas empezaron a arder con intensidad y casi se sintió mareada – ¿Por qué lo preguntas? Él es solo mi amigo y, y…

—Tienes que responder con la verdad – le advirtió la pelirrosa rápidamente.

—No puedes engañarnos – canturreo Jiro.

—¡¿Que?!

—Solo es una pregunta normal. Queremos saber cómo sería Izuku como novio.

—¿Porque quieren saberlo? – se tensó al instante.

—Simple curiosidad – susurró Hagakure.

—Vamos Ochako, debes responder – demandó Mina.

—Pero…

—Es solo un reto – Momo se encogió de hombros.

—Bueno… – tomo un mechón entre sus temblorosos dedos jugando con él – Deku es amable y… es muy fuerte e inteligente. También es dedicado y… – bajó la mirada pensativa – Siempre se preocupa por todos.

—Aja...

—Algunas veces es un poco ingenuo, pero creo que eso lo hace dulce. Es leal y muy comprometido – ladeó el rostro con la mirada perdida, sus propias palabras haciendo eco dentro de su mente – Creo que… Izuku sería el mejor novio porque…

El chillido de las chicas la sacó tan bruscamente de sus pensamientos que no pudo evitar un sobresalto. Miró hacia ellas, asustada.

—¡Ochako! ¡Izuku te gusta! – exclamó Mina emocionada.

—¿Qué? ¡No! – su rostro enrojeció rápidamente y sintió como el pulso se le aceleraba tanto que temió que su corazón pudiera escapar de su pecho – Yo solo contesté, contesté su pregunta. Solo eso. Izuku es mi mejor amigo y…

—¡¿Qué tiene?! No sería extraño que te enamoras de él.

—¡No es así! – negó fervientemente – No es de esa manera.

Todas se quedaron en silencio, tan solo observando su reacción. Era evidente que la chica no se había dado cuenta de sus sentimientos, sin embargo, al notar su rostro sonrosado y lo nerviosa que parecía, asumieron que no tardaría mucho en aceptar que de hecho, talvez ya estaba enamorada de Midoriya.

—Esta bien – Hagakure fingió aceptar sus palabras.

—De todos modos deberías de considerarlo. Talvez él sería el mejor chico para considerar como novio ¿no es eso lo que dijiste? – concibió Mina

La castaña se quedó en silencio, mucho más alterada de lo que podría jamás aceptar. Intentó fingir que no había escuchado nada y aparento tranquilidad mientras seguían con sus juegos.

Claro que una vez en su cama, no pudo evitar pensar en las palabras de sus amigas y aún peor, fue casi imposible sacar a Izuku de su mente.

No podría haber sabido que en otro lado, Midoriya estaba en la misma situación.

Un pensamiento les cruzó la mente a ambos casi al mismo tiempo.

¿Acaso era amor?

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FIN DEL CAPÍTULO


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NOTAS DEL CAPÍTULO:

7.- Amigos entrometidos.

La clase A triunfando como siempre. Creo que es evidente en qué va a terminar esto.

Espero que el capítulo sea de su agrado, incluso considero que bien es la primera parte de algún otro relato, porque lo sentí inconcluso, quedó en veremos.

Nos leemos luego. Besos y abrazos.

15/10/2021

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