.

Advertencias del capítulo: (Lenguaje obsceno)

.

Disclaimer: Attack on Titan y sus personajes NO me pertenece

.

Nota: Esta historia es completa y absolutamente MIA, y no es permitido tomarla sin mi autorización.


.

CHAPTER 11

.


FIRST TIME [No sexual]


.

.

.

.

.

—¿Cómo fue tu día? – Mikasa le observó, mientras Eren trepaba sobre la cama.

Sintió como apoyaba una mano en su abdomen y luego caía a su lado, de costado, haciendo que el colchón rebotara.

—Bien… – el chico cerró los ojos y pegó el rostro a su brazo, su nariz acariciando su piel. El contacto era familiar, dulce y suave, pero aún tenía la capacidad de estremecer su interior, por mínimo que fuera.

Mikasa dejó el libro a un lado y llevó su mano al suave y aún húmedo cabello, enterrando los dedos en las hebras castañas y acariciándolo con ternura.

—¿Estás seguro? ¿Hay algo de lo que quieras hablar? – indagó con suavidad.

Eren sintió como se le estremecía el alma misma. Con Mikasa siempre era así, porque ella tenía esa capacidad de hacerle sentir que todo estaría bien.

Desde que habían empezado a vivir juntos, todo había tomado finalmente un lugar en su vida. En cuanto la había conocido, supo que ella sin duda sería importante y su instinto no le había fallado. Ambos se complementaban tan bien que no podía evitar preguntarse cómo había sobrevivido sin ella a su lado antes.

Mikasa era su amiga, su amante, el amor de su vida.

Juntos habían tenido cada una de sus primeras veces y seguía siendo especial, porque sabía que si no era con ella, jamás podría ser con otra persona.

Aunque se conocían desde pequeños, no fue hasta la escuela media que realmente empezó a verla de otra manera. Mikasa siempre había sido su mejor amiga y en conjunto con Armin, hacían un trio excepcional. Siempre se metían en problemas y se llevaba el mérito de ello, pero esas aventuras eran sin duda los mejores recuerdos de su niñez.

Sus memorias estaban plagados de ellos. Eran ellos tres juntos en todo tipo de actividades. Eran las risas, los juegos y la diversión. Luego su mirada desviándose cada vez más a Mikasa, permaneciendo ahí solo para obtener una visión aún más duradera, y mientras crecía, casi todos sus recuerdos estaban inundados de ella, porque no había una maldita ocasión en la que estuviera lejos.

Había empezado sutilmente, necesitando su compañía y su atención. No era un chico precisamente inteligente cuando de sentimientos se trataba, por lo que nunca siquiera consideró que su necesidad de ella era a causa de esas emociones florecientes.

La había amado antes incluso de saber lo que esos sentimientos significaban. Con ella había descubierto que podía sentir realmente, porque amarla era malditamente sencillo.

Recordó su primer beso, tanto tiempo atrás. Nunca había tenido un contacto cercano con ninguna chica, la única era Mikasa, pero nunca la había visto diferente a lo que talvez consideraba a Armin o a sí mismo. Mikasa no era lo que podría describir como frágil, tampoco se asemejaba a otras chicas que conocía, engreídas, fastidiosas y débiles. No tenía mucho experiencia tampoco, apenas estaba en octavo grado y sus relaciones se limitaban al pequeño grupo de estudiantes con lo que tenía clases desde el jardín de niños.

No fue hasta que Reiner y Jean habían empezado a hablar de chicas, que el tema finalmente cobró interés en su mente. Ambos habían empezado a jactarse de haber tenido novias previamente. Eren ignoró la conversación, más concentrado en su charla con Armin hasta que una pregunta llegó a sus oídos.

—¿Y ustedes? – Reiner estaba de brazos cruzados. Parecía mucho mayor que ellos, pues había crecido bastante durante el verano.

—No creo que Eren o Armin hayan tenido novias – soltó Jean con una sonrisa.

—Yo tampoco he tenido – intervino Connie levantando la mano.

—Eso es obvio en ti… – se mofó Marco –. ¿Pero al menos has besado a una chica?

—Bueno – se sonrojo y lo pensó unos segundos –. Creo que si… si lo hice.

—Bien hecho Connie ¡Tan idiota que te ves!

—Si… ¡Oye!

—¿Y ustedes? – Bertholdt les miró fijamente.

—Y que les importa – soltó Eren a la defensiva.

—Yo no lo he hecho – Armin negó con la cabeza.

—¡Armin! ¡No tienes que decirles nada!

—Al menos es sincero – Jean le miro con superioridad, nunca se habían llevado precisamente bien – A ver ¿Y tú Eren?

—¿Desde cuando te importa? – se cruzó de brazos.

—No me importa, pero se qué no lo has hecho.

Eren se enervo y le fulminó con la mirada. Jean siempre era así cuando se trataba de él, como si tuviera algún problema personal. No recordaba haber hecho nada en su contra, pero tampoco reparaba demasiado en él, no más de lo normal.

—Eren… – Mikasa se acercó por su costado y le tocó el hombro.

—¿Qué? – volteó hacia ella con el ceño fruncido.

—No vas a pelear ¿cierto?

—¡Claro que no! – se sintió profundamente ofendido.

—Esta bien – la chica asintió, lo cual le pareció irritante. Siempre era así, tan mandona y… desvío la mirada, notando que Jean observaba a la morena fijamente.

La presión en su pecho creció y ni siquiera supo lo que le llevó a tomarla del brazo y sacarla del salón. Mikasa no le cuestionó lo que sucedía mientras le hacía correr por el pasillo, su fe ciega en él hizo que se le acelerara el pulso. Terminaron en las áreas verdes del colegio, en el árbol en el que solían comer con Armin durante los recesos.

—Eren ¿Qué pasa?

—¿Has besado a alguien antes? – su pregunta les tomo desprevenido a ambos.

—¿Cómo? – ella retrocedió un paso, pero sus manos aún estaban entrelazadas y Eren la obligó a acercarse.

El chico la miró fijamente, nervioso y agitado, sabía que en ese punto no podía retractarse, por lo que repitió la pregunta.

—¿Por qué quieres saber? – ella desvío el rostro lo que le hizo dudar. La presión en su pecho creció y frunció el ceño.

—Has besado a alguien ¿si o no? – cuestionó molesto.

—¡No! Claro que no – chilló cerrando los ojos - ¿Qué te sucede?

—Creo que… – ignoro su pregunta –. Deberíamos besarnos.

—¿Cómo? – la chica pareció sorprendida.

—Claro – intentó controlar el temblor en su voz – Para experimentar, digo… eres mi mejor amiga y… no sería malo que tuviéramos nuestro primer beso juntos ¿no crees?

—¿Por qué?

—¿Por qué no? – esquivó la pregunta.

—Bueno… – ella pareció dudar.

—Ves… ¿No te parece una buena idea? Podemos ser el primer beso del otro.

Mikasa lo observó con duda, lo cual le hizo sentir inquieto y nervioso.

—Vamos Mikasa. Solo es un tonto beso.

La chica se sobresaltó e intentó retroceder una vez más. No quería dejarla ir, pero Eren la soltó y se secó las manos en el pantalón.

—Creo que… sería bonito hacerlo contigo – sus mejillas empezaron a arder con fervor –. Qué mejor que con mi mejor amiga.

—Eren… – ella también se sonrojo y sorprendentemente el primer pensamiento que le asaltó fue lo bonita que se veía.

—Solo cierra los ojos – esperó que ella se negará, por lo que le sorprendió cuando hizo lo que le pedía.

El latido de su corazón era tan fuerte que parecía agitar todo su pecho. Las manos le sudaban y las apretó en puños mientras se inclinaba. Su rostro ardía y temió que ella fuera capaz de sentirlo. Fijó la mirada en sus labios gruesos, pequeños y rosados. Su interior se agitó, pero no se detuvo mientras cerraba los ojos.

El primer toque fue suave, apenas un roce. No sabía que debía hacer, pero había visto algunas películas y a personas besarse. Ladeó el rostro y tomó con mucho cuidado el labio inferior entre los suyos. Mikasa respingo, pero no se apartó, Eren sentía los labios secos y empezó a temer que ella pensara que no se sentían bien, se inclinó un poco más, haciendo una presión ligeramente más fuerte sobre su boca antes de volver a repetir el proceso, esta vez con su labio superior. En esa ocasión consiguió una respuesta por parte de la chica y cuando Mikasa le devolvió la caricia sintió como un estremecimiento le recorría la nuca.

Quería acercarse más y besarla por más tiempo, pero se estaba quedándose sin aire y fue ella quien dio un primer paso lejos. Escuchó el suspiro femenino y abrió los ojos observando el rostro sonrojado y vulnerable de su mejor amiga.

Y a partir de entonces, el resto fue inevitable.


—¿Qué piensas amor? – la voz de Mikasa le trajo a la realidad. Eren parpadeó y levantó la mirada, observándola con el ceño apenas fruncido.

—Estaba recordando algo.

—¿Aja? – ella se acomodó, poniéndose también de lado y Eren apoyó una mano en su cadera desnuda.

—¿Te acuerdas de nuestro primer beso? – una sonrisa se deslizó por los labios femeninos.

—Claro, como podría olvidarlo.

—Jean me había retado y estaba molesto. Además no dejaba de mirarte y no perdía oportunidad de acercarse a ti.

—Estabas celoso – escuchó la risa en su voz.

—No es gracioso.

—Amor… eso fue hace años.

—No importa – Mikasa rodó los ojos.

—Entonces… nuestro primer beso…

—Creo que ahí fue cuando me enamore de ti – sonrió suavemente.

—Seguro que si – la chica le acarició el pecho bajo la camisa de pijama – Yo estaba enamorada de ti desde antes.

—Lo sé – él apoyó una mano sobre la suya.

—Ambos sabemos que soy la más inteligente de los dos – se jactó con falsa arrogancia.

—Definitivamente – el chico sonrió.

—Fue un primer beso raro – frunció el ceño. Eren la miró extrañado.

—¿Por qué lo dices?... Yo recuerdo que fue muy bueno.

—Pues tú memoria te falla querido – se burló.

—Claro que no – negó con la cabeza – Lo recuerdo perfectamente. Ambos estábamos nerviosos, me imagino que no estabas segura debido a tus sentimientos por mi, pero aún así, cerraste los ojos – desvío el rostro.

—Y luego que…

—Cuando nuestros labios se tocaron fue diferente.

—¿Diferente a que? – Mikasa frunció el ceño – Me dijiste que era tu primer beso.

—Lo eres… fue diferente a lo que había esperado. Mucho mejor. Estaba nervioso y…

—Transpirando – aportó

—Si, y… ¡Oye!

—¿Qué? – ella soltó una carcajada ligera – No lo digo con mala intención, pero es cierto. Fue bonito, pero estabas demasiado nervioso y tus labios estaban secos.

—No los tenía secos – el rubor en sus mejillas fue revelador. Recordó que de hecho había esperado que ella no lo notara.

—Además, la manera en la que giraste el rostro para besarme. No fue nada genial y el ángulo no era el correcto.

—¿De que hablas? ¿Y porque nunca me lo dijiste?

—Nunca salió el tema – encogió un hombro.

—Yo recuerdo que estuvo bien… si, estaba nervioso, pero tu no te quejaste.

—Ninguno de los dos sabía lo que hacíamos. Fue un primer beso ciertamente decente – intentó consolarlo.

—Pues no lo parece por la manera en la que lo dices – Eren volteó ofendido.

—Vamos amor – la chica sonrió mientras le acariciaba el pecho con ambas manos – Tu técnica ha mejorado mucho desde que ese momento.

—¿Mejorado? – ¿Porque aquello no satisfacía en lo absoluto su ego herido? Mejorado no era una palabra muy reconfortante.

—Mucho ¡Bastante! – la morena trazó un dedo por su abdomen, sintió como los músculos se ondulaban bajo su toque – Definitivamente te volviste un experto en besos.

—¿Ahh si? – alzó una ceja.

—Si – ella asintió al instante – Además, ayuda mucho que ahora uses hidratante de labios.

—¡Oye! – la chica se rió cuando Eren la empujó hasta tenerla de espalda, sintió como su cuerpo más grande se posicionaba sobre ella, su peso familiar y delicioso la fijó en la cama.

—¿Qué? – aparento inocencia.

—Creo que tendremos que recrear ese primer beso – Eren la observó con una expresión de seriedad – Nuestras distintas opiniones pueden provocar un problema a largo plazo.

—¿En serio lo crees?

—Si – entrecerró los ojos – Creo que deberíamos considerar volver a recrear algunas de nuestras primeras veces, al parecer distamos mucho más de lo que creí en un inicio.

—¿Ahora? – divertida, Mikasa acarició los costados de su cintura.

—No hay mejor momento que el presente – y tras aquella declaración, Eren se inclinó y la besó.

Mikasa le correspondió al instante, dispuesta a seguirle la corriente. Repetir sus primeras veces no se escuchaba nada mal, sin duda habían sido cada una de esas ocasiones las que cimentaron su relación hasta ese momento.

Y así era perfecto.

Porque no había ninguna otra persona en el mundo a la que podría entregarse con tanta devoción.

Eren era el amor de su vida.

.

.

.

.

.


FIN DEL CAPÍTULO


.

.

NOTAS DEL CAPÍTULO:

11.- Primera vez (no sexual)

Se me cierran los ojos, pero no puedo irme a dormir sin la actualización. Espero que les guste. Mañana lo reviso, gracias por su comprensión.

Me gusto poner los diferentes puntos de vistas y aún más, que el de Eren fuera el más dulce mientras que Mikasa se burlara de él, me dan tanta ternura.

Un abrazo a todos, nos leemos luego.

19/10/2021

.

.