Disclaimer: Pucca pertenece a su creador, Boo Kyoung Kim. La trama es de mi autoría.

Palabras: 283.


Tenían algo en común.

Bueno, tenían varias cosas en común, pero había algo que destacaba para todos.

Sus mascotas, sus compañeros, sus gatos. Esos dos felinos que consideraban familia, siempre les acompañaban a todos lados —exceptuando las carreras, ahí nadie podía seguirlos—, brindando apoyo a sus amos.

Yani, aquella gata rosa, era la mejor amiga y confidente de Pucca. Siempre cariñosa, acurrucándose junto a ella cuando la notaba triste, maullándole cuando la veía feliz, nunca abandonándola.

Mio, de pelaje negro, arisco y serio, pero siempre leal a aquel que alguna vez le brindó apoyo y seguridad. Digno de ser la mascota, y compañero, del ninja. Era tan sigiloso y callado, que se acoplaba perfectamente a Garu.

Irónicamente, estos dos gatos se enamoraron. Porque sí, esa palabra era la mejor que describía la situación, pues el que ambos se la pasaran juntos, bien pegados y hasta durmiendo juntos —siendo que Yani era bien celosa con su espacio, y Mio se iba a otro lado si alguien se ponía junto a él—.

¡Vamos, hasta gatitos tuvieron!

Esos pequeños bebés gatitos eran la adoración de esos dos, de Pucca y Garu. Ella lloró de alegría cuando vio a Yani amamantando a sus gatitos, y él simplemente sonrió cuando Mio se posó junto a ellos, observando y protegiendo a la gata y sus crías.

La familia que habían formado estos felinos era hermosa, lo supieron cuando los vieron viendo el horizonte, en una especie de abrazo familiar. Pucca se pegó a Garu automáticamente, sonriéndole. Él, no se apartó, solamente se ruborizó.

Sus mascotas eran algo que tenían en común, y nunca se librarían de ello.

No es que quisiesen.

Yani y Mio eran sus adoraciones.


Nota de autora: Cortito, pero bonito. Hoy tuve un día pesado, y no di para más. Aún así, pensé en esto. Me pareció bonito. ¡Espero les haya gustado!

¡Gracias por leer!