NOSOTROS
Taichi: Sora yo te amo.
Eran las palabras que rondaban en la cabeza de Sora desde la graduación, aquella noche después de que Tai menciono estas palabras ella quiso responder, sabía bien lo que acababa de sentir con ese beso y sabia lo que tenía que hacer pero en ocasiones es difícil poner tus sentimientos y pensamientos en palabras y con el nerviosismo del momento peor, antes de que ella pudiera articular alguna palabra Tai solo la abrazo, le dijo que no tenía que decir nada en ese momento, que lo pensara y cuando ella estuviera lista hablarían del tema, después de eso prácticamente la dirigió a donde habían más personas, amigos, compañeros y entablaron platica con ellos. Sinceramente Sora no estaba poniendo gran atención a lo que los demás decían, su mente vagaba, miraba la mano de Tai tomando la suya, se sentía feliz y a la vez se sentía como una completa tonta por haberse quedado sin palabras en ese preciso momento.
Si su versión de 12 años la estuviera viendo, lo más probable es que ya le habría lanzado el balón de futbol a la cara por tonta, su versión de 12 años, la Sora que estaba loca de amor por ese niño terco e impulsivo, la Sora que quería pasar cada minuto de sus días con él, la Sora que no sabía de que manera decirle a Tai que lo amaba, la Sora que al no saber manejar sus sentimientos terminaba metiendo la pata y peleando por tonterías con su mejor amigo, la Sora que soñaba con el momento en que Tai se le declarara y ahora que había pasado se había quedado muda.
Al terminar el baile, Tai llevo a Sora hasta su casa, le dijo a Sora que podían tomar algún Taxi pero ella no quiso, le dijo que caminaran juntos, que la acompañara a casa como cuando salían de clases, esta sería la última vez así que caminaron, Sora termino por quitarse los tacones y caminar descalza, en cuanto Tai vio esto se ofreció a cargarla pero Sora se negó "estaré bien, caminare y si ya no puedo más te pediré ayuda" Tai asintió con la cabeza y camino a su lado, al llegar a una esquina Tai hizo una pausa, se recargo en un poste y se quito los zapatos también.
Sora: Pero ¿qué haces? Te puedes resfriar, Tai no es necesario que te los quites
Tai: No estoy acostumbrado a los zapatos Sora, la mayor parte del tiempo uso tenis, siento que mis pies ya no pueden más, además así estamos igual de cómodos los dos, no soy el único que se puede resfriar y no te veo preocupada por eso.
Al terminar de decir esto Tai sonrió, era una gran sonrisa, de esas sonrisas que emocionaban a todas las chicas que andaban tras él, esa sonrisa que podía iluminar hasta el día más gris de Sora, esa sonrisa que a ella también la derretía.
Sora: Ay no puedo contigo- suspiro, seguido de esto se acerco a Tai para nuevamente besarlo.
Tai aunque algo sorprendido, acepto el beso y lo correspondió, al separarse simplemente sonrieron y continuaron su camino, cada que tenían la oportunidad se besaban, se abrazaban, se tomaban de las manos. El camino se les hizo demasiado corto, se sentían tan bien estando juntos, entre plática, bromas, risas, besos y tiernas caricias el tiempo volaba.
Sora: Creo que ya debería entrar a casa, es tarde y me preocupa que te vayas a esta hora… ¿y si te quedas esta noche?
Tai: Sora, agradezco la invitación pero no creo que sea lo correcto
Sora: Tai haz pasado varias noches en mi casa, mamá no tiene inconveniente con ello.
Tai: Si, pero esta vez es diferente
Sora: ¿Diferente?
Tai: A lo que me refiero es que no sería correcto quedarme cuando se que tú necesitas tiempo y espacio para pensar, si me quedo solo te hago las cosas más difíciles, no quiero confundirte, te repito puedes tomarte el tiempo que gustes y sea cual sea tu respuesta y tu sentir lo voy a respetar.
Sora: Esta bien, tienes razón.
Tai: woow eso es nuevo, jajaja por primera vez me das la razón
Sora: Buenas noches Tai
Sora se giro para abrir la puerta, Tai se acerco y la abrazo por detrás, acerco su boca al oído de Sora para susurrarle "esta ha sido la mejor noche de todas, Te amo, este será el último hasta que tu estés lista para hablar" la giro para quedar frente a frente y la beso, el beso no fue muy largo pero fue suficiente para que ambos se fueran a dormir con una sonrisa.
Tai había dicho que sería el ultimo hasta que Sora estuviera lista para hablar…no fue así, hubieron más, muchos más, ahora que habían probado los besos del otro era sumamente difícil para ellos el no besarse en cada oportunidad que tenían. Sora ya había intentado en diferentes ocasiones hablar con Tai sobre lo sucedido en el baile de graduación, y es que no había mucho en que pensar, ella necesitaba tiempo para terminar de reponerse de su relación con Matt pero en definitiva amaba a Tai y el tenía que saberlo, el tiempo era para estar bien y poder dar lo mejor de ella pero cuando intentaba hacerlo se le olvidaba todo lo que tenía planeado decirle y de nuevo se quedaba en blanco. Las vacaciones terminaron y la situación se complico, al entrar a la universidad y estar en instituciones diferentes tenían menos tiempo para poder verse.
Sora ya estaba cansada de no poder expresarle a Tai lo que ella sentía y cada vez se sentía mejor y más preparada para estar con Tai, llego su primer periodo vacacional así que fue a buscar a Tai a su universidad, no le aviso que iría, quería que fuera una sorpresa, el campus era enorme, mucho más que la universidad en la que ella estudiaba diseño, pidió indicaciones para poder llegar al edificio donde Tai tenía clases las últimas horas. Para su sorpresa las aulas estaban vacías, escucho decir a un chico que los profesores había decidido darles el tiempo de su clase libre, se acerco a él y le pregunto si conocía a Tai, por suerte el chico era compañero suyo y le explico que Tai se había quedado en el salón y le indico que su salón era el 111, Sora le dio las gracias y camino hacia el salón indicado, por la ventana pudo ver a Tai de pie con un libro en la mano y a su lado una chica de cabello negro que le sonreía y se reía de lo que fuera que Tai le estuviera diciendo; sintió un pequeño retortijón en el estomago y una sensación de picor en la garganta pero sin tos, sabía que era, ya lo había sentido antes, con las conquistas de Tai en preparatoria, con la bola de niñas fastidiosas que lo perseguían en secundaria, ese sentimiento que solo le había expresado en una ocasión a Koshiro y este había confundido con síntoma de alergia, estaba celosa, las ocasiones anteriores lo negaba por orgullosa, o porque ya estaba en una relación con Yamato y no podía sentir celos de su mejor amigo, no era correcto, pero lo sentía y ahora ya no podía seguir negándolo. Se quedo parada sin saber que hacer cuando Tai volteo a la ventana y se dio cuenta que ella estaba ahí, de inmediato salió del salón, se acerco a ella y la tomo por la cintura, Sora coloco sus manos en los hombros de Tai y este la levanto por los aires y dio una vuelta para después bajarla y darle un abrazo.
Tai: ¿Sora que haces aquí?
Sora: Sorpresa- se limito a decir un poco incomoda por la situación de la chica que los veía con algo de curiosidad desde la puerta del salón.
Tai: Me da tanto gusto verte, te he extrañado demasiado. Ah! Mira te presento a mi compañera de clase Meiko- menciono dirigiéndose a la chica de cabello negro-
Meiko: Hola mucho gusto
Sora: Hola ¿que tal?
Tai: Mei ella es mi mejor amiga en todo el mundo ¿recuerdas que te comente?
Su mejor amiga, por alguna razón ese título le dolió, claro que eran mejores amigos pero ¿a caso no estaban en proceso de ser algo más?
Sora: ¡Ah! ¿Ya te ha hablado de mí?
Meiko: Bastante diría yo- dijo con una sonrisa
Tai: que dicen si les invito un helado y después Sora me acompañas a casa y hacemos planes con los chicos para disfrutar este pequeño periodo vacacional juntos
Sora: Suena bien Tai, pero no sabemos si tu amiga quiera ir con nosotros
Meiko: No soy su amiga, somos dos compañeros de clase que se están llevando muy bien y no para nada yo no tengo inconveniente, me encanta pasar tiempo con Tai.
Esto no le gustaba nada, la única razón por la que una persona recalca que no es amiga de otra es porque existe un interés especial
La cuestión ahora era, si Tai sentía los mismo.
Llegaron a una heladería bastante linda, ordenaron y platicaron, Meiko era una buena chica, y en efecto se estaba llevando demasiado bien con Tai, resulta ser que salían juntos a todos lados y que esa heladería era la favorita de ambos, que la mayor parte de los trabajos en equipo hasta ahora los habían hecho juntos, la gota que derramo el vaso fue cuando Tai se embarro de helado la cara por estar jugando con Sora como normalmente lo hacían y Meiko vio la forma de meterse en medio de ambos para terminar con su jugueteo, cuando se percato del helado en la cara de Tai saco un pañuelo y lo limpio, estaba demasiado cerca de Tai y le hablaba con una voz demasiado melosa, hasta ahí llego su paciencia, tenía que salir de ahí lo antes posible o probablemente terminaría tirándole encima el helado a Meiko.
Sora: Disculpenme debo irme, Mei ha sido un placer ojala nos veamos pronto otra vez.
Meiko: Cuídate mucho Sora, seguro nos veremos de nuevo, después de todo Tai es tu mejor amigo
Tai: ¿Sora que sucede? ¿No teníamos planes ya?
Sora: ammm si, discúlpame Tai es que olvide que debía ayudar a mamá con algo, pero puedo verte mañana, iré a tu casa de acuerdo y llamaremos a los demás, es más, si quieres le mando mensaje a Kari para que no hagas planes mañana, voy por Mimi y tratare de localizar al superior Joe y lo convenzo para que venga con nosotras hasta tu casa, tu encárgate de Izzy y Tk, también avísale a Matt y nos vemos todos mañana.
Tai: ¿a Matt? ¿Sora ya hablaste con él?
Sora: No, pero creo que si queremos pasarla todos juntos como cuando éramos niños él debe estar presente, no tengo inconveniente con ello de verdad y por eso te estoy pidiendo que seas tú quien lo localice, bueno debo irme ya, se está haciendo tarde.
Sora salió a toda prisa del lugar, la vida daba muchas vueltas quizá lo que estaba sintiendo era justo lo que sintió Tai por tanto tiempo al verla al lado de Matt. Se les veía demasiado unidos, Tai no rechazo la cercanía de Meiko en ningún momento y a ella la había presentado como su mejor amiga, ellos pasaban demasiado tiempo juntos y es natural que comenzaran a brotar sentimientos, mientras que Sora estaba en otra universidad y casi no tenía tiempo para Tai era obvio que él se estaba enamorando de Meiko.
Le hizo la parada a un taxi y se subió, cuando iba a cerrar la puerta del taxi sintió un jalón que no permitió que esta se cerrara, al levantar la mirada lo vio ahí afuera del taxi, jadeando por la carrera que tuvo que pegar para poder alcanzarla.
Sora: ¿Tai?
Tai: ¿Por qué te vas?
Sora: ah, ya te lo dije mi mamá necesita mi ayuda con algo
Tai: Mientes y lo haces muy mal, tu memoria es muy buena y eres muy organizada, no olvidarías un compromiso.
Sora: Tai déjame ir es enserio, para todo hay una primera vez, lo olvide y debo llegar con mi mamá lo antes posible
Tai: No me mientas Sora, jamás ha habido necesidad de mentirnos
Sora: Tai no te pongas pesado, debo irme, señor arranque- le indico al conductor, mientras intentaba cerrar la puerta del taxi nuevamente.
Pero en cuanto la cerró Tai la volvió a abrir
Tai: Señor no avance- le indico al conductor- ¿Sora que pasa? Ya crecimos como para andarnos con estos juegos, se que algo no anda bien, tus ojos delatan que estas molesta conmigo pero no se que hice para que te fueras así, ¿quieres bajarte del taxi y hablar conmigo?
Sora: Tai no estoy molesta, ya déjame- comenzaba a irritarse, volvió a cerrar la puerta del taxi- señor avance
Tai: Señor por favor no avance- le indico nuevamente al conductor- Sora hablemos ¿a que viniste, sucedió algo, estas bien?
Sora: Vine precisamente a hablar contigo sobre lo que sucedió en el baile, no te dije nada porque quería darte una sorpresa pero la sorpresa me la lleve yo al ver que Meiko anda pegada a ti como si fuera una sanguijuela pero a ti eso no te importa, ni siquiera te importo que se metiera en medio de los dos para limpiarte la cara como si fueras un bebé- volvió a cerrar la puerta del auto- señor avance.
Tai se quedo unos segundos procesando las palabras de Sora pero al escuchar el motor del auto nuevamente abrió la puerta.
Tai: Señor se lo pido, no avance, esta chica no se va a ir, Sora bájate
Sora: No me voy a bajar y si me voy a ir, ¿que más te da si me voy? Estas muy bien acompañado y esa es la razón de que ni siquiera hayas llamado y tus mensajes también han disminuido, y ahora resulta que solo soy tu mejor amiga, sabes Tai puedo entender que te fijes en alguien más, nunca te pedí que me esperaras, eso hubiera sido muy injusto para ti y quiero que seas feliz pero creo que debido a la situación en la que nos encontramos podrías decirme estas cosas.
Tai: ¿estás celosa?- dijo mientras en su cara se desvanecía la mueca de preocupación y aparecía una sonrisa
Sora: ¿Qué? Eres un vanidoso Taichi
Tai: Tal vez, pero sé cómo se siente estar celoso porque lo viví contigo por mucho tiempo y se ve exactamente así.
Sora: Enserio Taichi déjame ir- cerró la puerta del taxi- señor avance por favor
Seguido del portazo Tai volvió a abrir la puerta del vehículo y le pido al chofer que no avanzara.
Tai: No voy a dejar que te vayas
Sora: pero ¿por qué?- le pregunto exasperada mientras lo miraba
Tai: En este taxi va mi mayor tesoro, ya lo deje ir una vez, no pienso volver a hacerlo, así que por favor bájate- Sora desvió la mirada- Sora por favor.
Esas palabras habían conmovido el corazón de Sora, sus ojos se llenaron de un par de lagrimas que amenazaban por salir y por eso había desviado la mirada, pidió disculpas al taxista que llevaba minutos confundido viendo como ese par de tercos discutían, abriendo y cerrando la puerta, sin saber a qué indicaciones obedecer. Sora salió del auto y el Taxi por fin pudo avanzar.
Tai: ven conmigo- tomo la mano de Sora y la dirigió nuevamente al campus.
Durante el camino nadie dijo nada, Sora se limito a seguir a Tai por el campus hasta llegar a su casillero
Tai: prepare mis cosas ayer para poder salir de inmediato a casa en cuanto terminaran las clases, no sabes cómo extraño a mamá y a Kari, después de eso tenía planeado ir a buscarte a tu casa, tenía tantas ganas de verte y poder abrazarte, gracias por venir- miro a Sora y le sonrió, para después abrir su casillero y sacar su mochila- y sobre lo que dijiste hace un momento en el taxi, Sora no hay nada, ni con Meiko ni con nadie, te lo dije en el baile no hay otra mujer que me interese de la forma en la que tú me interesas.
Sora se había recargado en el casillero continuo y miraba a Tai con los brazos cruzados.
Sora: Eso fue hace meses, pudo haberte llegado a interesar alguien más y no hay nada de malo con eso, solo creo que en la situación en la que estamos es importante que yo sepa si tus sentimientos han cambiado
Tai: Sora mis sentimientos por ti han sido los mismos siempre ¿Por qué piensas que eso puede cambiar en un par de meses? Y después de lo que vivimos en ese baile menos, te lo repito, no hay nada, Meiko no me interesa de esa manera.
Sora: ¿y ella lo sabe? Porque ni siquiera respeta tu espacio personal
Tai: no, pero en cuanto la vea nuevamente se lo hare saber, tal vez ella ha confundido mi amabilidad y es mejor dejarlo claro.
Sora: Bien
Tai: y ahora… ¿qué es lo que querías hablar conmigo?- le dijo mientras se ponía frente a ella, recargando un brazo en el casillero donde Sora estaba recargada.
Po su forma de ser muchas personas podrían confundir su amabilidad o alegría con coqueteo y tenía razón, eso pudo haber confundido a Meiko, Sora lo conocía y sabia que desde hace un par de años ese lado coqueto de Tai había aflorado naturalmente, pero esto lo estaba haciendo a propósito, ellos habían coqueteado muchas veces sin darse cuenta por la relación tan cercana que tenían, pero esto se sentía diferente, Tai sabía perfectamente como seducir a alguien y aprovechar ese potencial, la estaba mirando fijamente con una ceja arqueada mientras sonreía, esta era la primera vez que enserio le estaba coqueteando, y aunque le gustaba también la ponía nerviosa.
Sora suspiro, había sido muy evidente, trato de aclararse la garganta para hablar de una buena vez, sin importar si se trababa con las palabras, quería hacerlo, quería que Tai supiera que ese sentimiento siempre fue mutuo.
Sora: En el baile se que me tarde un poco en reaccionar, pero después ya no me dejaste decirte nada y pediste que pensara las cosas, este tiempo que ha pasado más que nada ha sido para superar mi relación pasada, realmente no había gran cosa que pensar con respecto a nosotros- Sora había concentrado su mirada en uno de los botones de la chaqueta que llevaba Tai aquel día, eso le ayudaba con los nervios, aun no se animaba a mirarlo a los ojos, si lo hacía probablemente no podría terminar de hablar- Me hice consciente de lo que sentía por ti a los 11 años, si, justo en medio de nuestro viaje al Digimundo intente disimularlo por algún tiempo pero creo que lo hacía sumamente mal porque Izzy se dio cuenta, dudo que solo se haya dado cuenta él, haciendo memoria eso de disimular me salía muy mal jajaja solo que Izzy fue el único que se atrevió a decirme lo evidente que era, preferí callar porque había cosas más importantes, como volver a casa por ejemplo, además éramos niños aún y todavía no estábamos preparados para enfrentarnos a esta clase de sentimientos, tal vez si para comenzar a sentirlos pero no para enfrentarlos; el tiempo comenzó a pasar muy deprisa después de que regresamos de esa primer aventura no te parece? Después del mal entendido por el broche que me regalaste sentí que debía decírtelo, pero no hallaba como y las pocas veces que lo intente siempre fracasaba y en mi defensa puedo decir que fue tu culpa.
Tai: ¿Mi culpa?.- dijo un poco sorprendido
Sora: ¡Si! Tú culpa, siempre que intentaba tocar el tema tu salías con alguna tontería, las palabras se mal interpretaban la conversación se iba por otro lado y terminábamos discutiendo, la adolescencia fue nuestra peor etapa, discutíamos muchísimo ¿no lo recuerdas?
Tai: Por supuesto que lo recuerdo, estabas muy voluble y ya no sabía que hacer ó decir porque parecía que cada palabra que salía de mi boca te molestaba, sentía que mi presencia te incomodaba, llegue a pensar que quizá había dejado de caerte bien.
Sora: Tai no, como puediste creer algo así? era solo una niña enamorada que no sabía cómo actuar, no sabes lo tormentoso que era para mí intentar expresarte mis sentimientos si cada que te veía se me olvidaba literalmente todo, el simple hecho de sentirte cerca de mi hacia que me sonrojara, no podía evitarlo los colores se me subían a las mejillas y eso no me agradaba porque odiaba sentirme tan frágil, fueron años luchando conmigo misma para poder acostúmbrame a este sentimiento y hasta cierto punto controlar lo que tu presencia me provoca, lo más cerca que estuve de lograr hablarte de mis sentimientos fue cuando Kari me llamo para saber si te había encontrado, su llamada me hizo reaccionar, no era el momento de decírtelo y lo termine dejando porque tú nunca tocaste el tema, pensé… pensé que no sentías lo mismo
Listo lo había dicho, entonces Sora le correspondía, Tai tenía muchas ganas de tomar el rostro de Sora y besarla, pero una parte de él quería que ella continuara, quería escucharlo todo, tal vez era la parte de su ego que quería escuchar hasta el final todo lo que ella sentía y todo lo que sigue sintiendo por él, eso compensaría un poco todo lo que había tenido que pasar, todo lo que había tenido que soportar, si, era su ego y por esta vez lo dejaría ganar, necesitaba escuchar todo desde los labios de Sora.
Tai: Eso quiere decir
Sora: Quiere decir que en ese tiempo estaba enamorada de ti, tanto como ahora sé que lo estabas tú de mi.
Tai: Pero no entiendo, si era así entonces por qué en navidad tú?
Sora: ¿Lo de Matt?- suspiro- Está bien te lo diré tal como te lo dije aquella tarde en el taller de costura, cometí un error, ambos cometimos un gran error, en ese momento yo estaba intentando superarte porque pensé que no sentías lo mismo y una tarde después de mi practica de tenis me tope con Matt, había tenido un problema con su papá, lo escuche y lo aconseje, al parecer mi consejo lo ayudo a reflexionar sobre algunas cosas y al otro día el me busco en la cancha de tenis para darme las gracias, después me invito un helado y comenzó a buscarme más seguido, era agradable pasar tiempo juntos y yo necesitaba estar lejos de ti para superar mi enamoramiento, salimos en algunas ocasiones, el me hablaba de música, era un tema desconocido para mi y me deslumbro, de pronto comencé a pensar en el más de lo normal, comencé a buscarlo yo también, un día el enfermo, al no verlo en la escuela me preocupe y le mande un mensaje, me dijo que estaba resfriado y yo sabía que su padre no podía quedarse a cuidarlo así que después de la escuela pase a su casa, le prepare un té, le lleve las tareas de las clases que teníamos juntos, y vimos una película juntos, después de ese día todo cambio, él comenzó a demostrar mayor interés por mi y eso me emocionaba mucho, comencé a quedarme todas las tardes para estar con él en los ensayos de su banda, en una de esas ocasiones cuando todos su compañeros se habían ido él simplemente me beso así que para navidad me anime a decirle que me gustaba; ese día al llegar a ese lugar comencé a sentir nervios pero no por Matt, temía equivocarme y es que me llegaban muchos recuerdos tuyos, justo en ese momento y para colmo de mis males te apareces ahí frente a mí, Tai lo tome como una señal y por un momento ya no quise entrar, no sabía que hacer para deshacerme de ese regalo e irme contigo, entonces tu me alentaste a entrar sabiendo perfectamente que había en esa caja de regalo, confirmándome que no sentías un amor romántico por mí, así que reinterprete la señal, tu estabas ahí para indicarme que debía avanzar, seguir adelante y olvidarme de ti así que te sonreí y tome la decisión de darme una oportunidad con Matt. Supongo a Matt le paso algo parecido, confundió sus sentimientos por mi, tuvimos que pasar casi 4 años en una relación que no funcionaba y no era porque algo malo estuviera sucediendo, no funcionaba porque no había amor, nunca fue amor, tal vez hubo un enamoramiento de inicio pero jamás se transformo en amor.
Tai: ¡Ay pero que idiota soy! Sora yo te alenté porque pensé que no sentías nada más que amistad por mí, tú y Matt eran mis amigos y pensé que estaban enamorados, que no tenían dudas, no podía entrometerme, no sabes lo que me dolió el alma tener que alentarte para que le entregaras el regalo a Matt, me costó muchísimo trabajo asimilar que ustedes eran novios- cuando Tai termino de hablar su cara había cambiado, ya no estaba en fase seductor, se notaba completamente sorprendido y hasta cierto punto exasperado.
Sora levanto la mirada, la situación era absurda.
Sora: ¿Pero como no te diste cuenta de mi mirada de desilusión? Yo esperaba que te pusieras celoso, que te molestaras, que me sacaras de ahí, no que me empujaras a los brazos de alguien más.
Tai: Porque en ese momento pensé que solo estabas nerviosa y apenada por declararle tus sentimientos a Matt y yo me estaba meriendo por dentro ¿cómo podía poner atención a cada detalle de todo lo que estaba sucediendo al mismo tiempo? Soy un idiota.
Sota: Somos un par de idiotas, Tai mírame
Tai poso su mirada en la de Sora y por un momento hubo silencio.
Sora:. Me encanta que seas más alto que yo- Sora tenia que mirar hacia arriba para poder ver su rostro, ya había olvidado como era verlo de frente por tener la misma estatura, Tai había crecido muchísimo y también había madurado en todo aspecto- amo sentirme tan protegida entre tus brazos y la verdad odiaba que salieras con otras chicas, tus novias jamás me caían bien, me daban celos, y no lo admitía porque no era lo correcto, y hoy que te vi con Meiko si me puse celosa, muy celosa y tenía mucho miedo de que ella te interesara por eso salí corriendo, por eso estaba molesta, siempre he estado enamorada de ti, desde que era un niña y es que todo simplemente se dio, contigo nunca tuve que forzar nada, este sentimiento siempre ha sido mutuo, contigo siempre ha sido amor, Tai te amo con cada latido de mi corazón.
Tai no podría describir lo que estaba sintiendo en ese momento, habían perdido mucho tiempo pero ahora estaban ahí, juntos, con la certeza del amor que sienten el uno por el otro, lo pasado ya no importaba ahora solo podían seguir avanzando. Tai se inclino y beso a Sora, no volverían a perder tiempo.
