LOS PERSONAJES USADOS EN LA HISTORIA NO ME PERTENECEN, PERO SI LA TRAMA.
Fanfiction del manga Naruto y Naruto Shippuden, ambos pertenecientes a Masashi Kishimoto.
"Pensamiento"
Recuerdo*
- Diálogo -
Los dos están en el bosque ahora.
Interiormente ella está aterrada, aunque lo disimula con su enojo.
Él está genuinamente enfadado, ella golpeó a su hermano y está haciendo capricho por atención.
Algo puede salir mal.
- ¿No quería tiempo juntos? Ahora lo tenemos - Su tono de voz suena peligroso y si expresión seria da terror.
- ¡¿No puedes ser más romántico?! ¡Por Dios, vamos a casarnos! - Y a ella le enoja. Le da rabia que ya no tendrá a sus padres, tampoco a sus amigos, su hogar y ahora debe casarse con un psicópata qué casi mata a todo el mundo. Es injusto. Nunca hizo algo para merecer tal castigo, siempre salvó vidas y jamás mató a alguien.
Lo mínimo que espera es que al menos su futuro matrimonio no sea malo. Ella realmente está resignada a no pude oponerse a él, por ello, espera al menos que no sea todo tan malo.
- Maldita mujer - Acaricia su cien con frustración.
Ambos están enojados ¿Cómo podrían iniciar una conversación civilizada?
- ¿Volverás a aliarte con el clan Senju? - Eso le da curiosidad a Sakura, después de todo Madara terminó estando en contra de la aldea, quizás ahora que Izuna viviría podría ser diferente.
- No, la alianza entre Uchiha y Senju ya fracasó una vez - Los dos clanes jamás se pudieron unificar, incluso estuvieron en rincones opuestos en la aldea. Los Uchiha fueron excluidos y resignados a ser la policía militar, sin poder interferir con la política de la aldea, incluso nunca pudieron ser elegidos como Hokage aunque hubo algunos Uchiha que eran buenas opciones. Los Senju siempre tomaron el poder para sí mismos.
- ¿Qué? ¿Quién acabará el conflicto entre clanes? -
- Lo sabrás una vez que seas parte del clan. Hasta el momento no eres alguien con autoridad para exigir información que no te concierne - Obtener el apellido por matrimonio la haría, legalmente, una Uchiha.
Paciencia. La paciencia es algo que va a necesitar mucho de ahora en adelante, tratar con los Uchiha es algo frustrante. Todos son tan callados, serios y fríos. Sobretodo cuando ella está alrededor.
Él comenzó a caminar, ella lo siguió. Sabe que no tiene ninguna oportunidad de escape, no lo intenta porque sabe que sería inútil.
Los primeros 15 minutos del paseo fueron en silencio, muy tenso, pero la pelirosa nunca fue del tipo callada, sí tenía a alguien por mucho tiempo a su lado debía hablarle. No podía evitar ser una parlanchín.
- Nuestra boda ¿Cuándo será? - Su motivo de curiosidad y ansiedad de estos últimos días, su futuro matrimonio. Uno del cual no había vuelta atrás, uno que viene con muchas responsabilidades y con un psicópata que derrotó a toda una alianza ninja él solo. Vaya matrimonio.
- Los preparativos para la ceremonia ya casi concluyen, será dentro de una semana -
"¡¿Una semana?! ¡Es muy pronto!" El pánico resonó en la mente de Sakura, necesitaba prepararse mentalmente y emocionalmente.
- ¿No es muy rápido? - Y diablos que tiene miedo, sucede tan rápido. Entraría a una etapa de su vida sin retorno, la únicos manera de separarlos sería la muerte, porque el término «divorcio» no existe como tal.
- ¿Sabes que hay una guerra en curso? - Lo marca como sí fuera la razón más obvia y lógica.
- ¡Hmp! - Adora poder devolverle el monosílabo.
Siguen caminando, la mujer se adentra en sus pensamientos, ahogada en sus dudas y temores, en un mar de emociones diferentes. La ansiedad la carcome desde adentro.
- ¿Cómo será? ¿En dónde será? ¿Qué tipo de boda será? - Sus preguntas principales.
- ¿Oíste hablar del templo Nakano? - Ella asiente, él prosigue - Es un templo especial de los Uchiha, ahí rendimos culto a nuestra Trinidad de dioses, allí e dónde llevaremos a cabo la ceremonia, para lucir te ante Amaterasu, Sussan'o y Tsukuyomi -
Bueno, al menos sería interesante vivir en carne propia un ratito tan especial, hay cosas que no aparecen con detalles en los libros de historia, es emocionarte poder vivirlo, aunque es una pena la circunstancias...
- ¿Qué planeas hacer una vez que nos casemos? - Cruza sus brazos y su ceño fruncido con curiosidad.
Le dijo que todo llegaría a su tiempo, entonces pudieron tener una caminata tranquila, la mujer curiosa sobre el ritual preguntando, el hombre con su enfado apaciguado, contentado pacientemente.
Y desde que se conocieron, fue la primera vez que lograron hablar normalmente, sin hablar de ellos. Entonces pudieron estar con la paz y tranquilidad del momento.
Una pequeña tensión aún se sentía, pero debían ignorarlo, por el bien de su paseo.
- Paremos aquí - Fue Madara el que dijo eso.
- ¿Por qué? ¿Ocurrió algo? - Pregunta curiosa por la repentina interrupción.
- Hasta el momento, eres la única que sabe que poseo el Rinnegan - Buen punto, pero probablemente no se detuvo para decirle solo eso - Verás, por sentido común, recibir algo tan poderoso como el Rinnegan, requiere de resistencia. Para poder usarlo actualmente, necesito que mis ojos resistan, tus habilidad médica me ayudará -
- ¿Y sí me niego? - Necesita repasar sus opiniones, aunque sean obvias, aún debe procesarlas correctamente. Ahora su vida depende de una persona que por mucho más fuerte y despiadado que ella.
- Todavía tengo el Mangekyou - Solo bastaron esas palabras para dar una amenaza real. La capacidades del ojo giratorio caleidoscopio son desconocidas en su mayoría, ella solo conoce las básicas, pero la habilidad especial del doujutsu varía según su usuario.
Él toma asiento en una roca grande, con paciencia, espera que ella haga lo mismo. Entonces los dos están sentados, frente a frente.
Madara cerró sus ojos unos segundos, cuando volvió a abrirlos, el Rinnegan estaba presente. Aquellos ojos morados que marcaron el destino de todos sus seres queridos. Sus manos resplandecen color verde, optó por usar un jutsu de unificación celular para esta ocasión, en todo el proceso, el Uchiha nunca parpadeó.
El chakra de la mujer recorriendo su cabeza fue relajante, pocas veces podía sentir chakras tan tranquilos, su arte de vida era algo único. En la guerra sintió otros médicos, pero ella fue la única a quien, cuando la tuvo cerca, le sintió pasión y alegría. Dentro de tantos caos ella fue un consuelo para aquellos sensores que estuvieron cerca, incluído él.
No es amor, pero al menos es paz. Y lo aprecia.
- ¿Sientes algo en particular? Sea bueno o malo, debes decírmelo. Nunca trate a un usuario de Rinnegan que necesitará este peculiar tratamiento, por lo que no estoy segura de que debería haber hecho exactamente, así que solo trate de hacer una unión a nivel celular para adaptar tus ojos -
- La verdad no siento ningún cambio, supongo que deberé probarlo - Seguido de eso, cierra sus ojos, cuando los vuelve a abrir la mira fijamente, con una tranquila e imperturbable voz, dice - Limbo -
La pelirosa sintió como una fuerza invisible toma su cintura y la eleva 2 metros sobre el suelo. Prácticamente está volando, sabe que alguien la sostiene, pero no puede verlo. Es así como funciona esa técnica ocular, crea una sombra imperceptible del invocador, salvo a los usuarios del Rinnegan.
- ¿Es divertido volar? - La pregunta en tono coqueto , observando que trata de averiguar como mantenerse estable en el aire pese al agarre de su sombra.
- ¡Es emocionante! - Porque todos algunas vez hemos querido volar, ahora que tiene la oportunidad no va a desperdiciar la.
El limbo la sostiene simulando volar, disfrutando de la sensación, hasta que el Uchiha desaparece su sombra. El limbo la hizo levitar hasta quedar sobre Madara, cuando desapareció, ella aterrizó encima suyo. Él la atrapó en sus brazos, como sí nada.
- Confías muy rápido, nada te aseguraba que realmente se ayudaría - Cierra sus ojos, desactivando la técnica ocular, dejando de ser morado para volver a de negros.
- ¡Ay, pues lo siento! - Frunce el ceño y hace un puchero molesta.
Su puchero rápidamente se transforma en una risa, una reacción inesperada para Madara, pues creía que ella iba a gritarle, definitivamente no esperaba que se riera. Él opta por mirarla confundido.
Ella nota su mirada, así que responde a su pregunta tácita - Fue muy divertido volar, nunca pensé que lo haría -
Aunque fue repentino, fue natural. Una conversación completamente normal, sobre el funcionamiento del chakra, ocurrió. Entonces con cada pregunta, más comodidad, entonces solo fueron preguntas triviales.
Por supuesto, hasta que a Sakura se le ocurrió querer sacarse una duda algo absurda. En su defensa, su duda tenía sentido, cuando estaba estudiando la historia de la fundación de la aldea, escuchó sobre una teoría de un supuesto romance entre Madara y Mito, quien estaba comprometida con Hashirama.
- Tengo una pregunta, ya que seré tu esposa, supongo que es mí derecho saberlo - Aquí es donde titubea, es algo vergonzoso hacerle esta pregunta - ¿Tú y Mito... fueron amantes? - Listo, ahora que preguntó no hay marcha atrás, por mucho que quiera retractarse.
Y ciertamente él no esperaba esa pregunta, sin embargo, iba a ser completamente honesto con su respuesta, ella sería su esposa después de todo - Si, cuando ella y Hashirama estaban comprometidos, la empecé a seducir, solo por molestar lo - Demasiada sinceridad.
*Inicio del recuerdo*
Luego de que Hashirama fuera elegido para ser el primer Hokage, recuerda que en esos días estaba molesto, sentía que él lo superaba en todo, así que quiso quitarle algo. Sin estar totalmente seguro respecto a qué le quería quitar.
Pero su objetivo quedó claro cuando se anunció la unión entre Senju y Uzumaki, Hashirama se comprometió con Uzumaki Mito. Y ella parecía el objetivo perfecto, porque su rival realmente parecía sentir algo, además de que era una princesa, todo sobre esa peliroja inspiraba prohibido.
Harto de su monótona vida desde la muerte de Izuna, encargándose de su clan, algún entrenamiento u tiempo con sus halcones, ya le aburría. Poder conquistar a una princesa, era demasiado tentador, él quiso obligarla a pescar.
Y como toda mujer, se sintió atraída hacia el peligro y el misterio que el Uchiha emanaba, rápidamente la hizo seder. Por supuesto, a él no le importaba si se generaba algún rumor, de hecho ese era su objetivo, pero Mito se sentía bastante escandalizada si sentía algún chakra cerca cuando estaban juntos. Ella fue paranoica al respecto.
Bastaron cuatro encuentros para que Madara se aburriera, ella era demasiado disciplinada y muy sensible al dolor, no supo soportar la brutalidad de él.
Por supuesto, la rechazó rápidamente, aún cuando ella dijo algo sobre que realmente le gustaba y que sí él fuera más suave aceptaría ser su esposa. El chakra de Hashirama está cerca, Madara beso a Mito en frente de sus ojos. Y el Uchiha solo le dedicó una mirada sádica, la Uzumaki estaba apanicada y el Senju estaba con el corazón roto.
Tuvo la oportunidad de conocer a Mito y él realmente se enamoró de ella, verla con su mejor amigo lo hirió profundamente. Pero aún así, luego la persona y se casa con ella. Madara jamás lo entendió.
Si bien, Mito Uzumaki era una mujer hermosa, para Madara resultó insulsa en algunos hábitos. El placer.
*Fin del recuerdo*
- Pero el primer Hokage era tu amigo - Su expresión de decepción, lo que él hizo fue bajo.
- No entiendes - Nunca lo admitiría en voz alta, pero sabe porque lo hizo, por envidia. Porque el líder Senju tenía todo lo que él quería, el apoyo de su clan, respeto, a su miserable hermano vivo y un futuro prometedor. Así que quiso quitarle algo.
- ¿Volverías a tener una aventura con ella? - Le gustaría saber sí su futuro marido será fiel.
- No, es demasiado delicada para soportar mi estilo - Parece bastante orgulloso de demostrar que es superior y fuerte en todos los aspectos - ¿Tú podrías? -
Ahora la está mirando fijamente, sin parpadear, esperando alguna respuesta. Pero solo obtiene una mirada de confusión por parte de la pelirosa.
Y acerca su rostro a ella, logrando oler su aroma, lentamente pero aún así repentino, la besa. No es romántico, es rudo.
Sintiendo como los labios dominantes sobre ella, por reflejo cierra sus ojos, permitiendo dejarse llevar. Su pecaminoso secreto es uno que le apena admitir, y es que Madara Uchiha realmente le atraía, su carácter rudo y asesino, su personalidad profunda y misteriosa, junto con su atractivo varonil. Fue irresistible. Pero estaban en guerra, no permitió a sus pensamientos ir más lejos.
Y a ella siempre le ha gustado lo rudo.
Sus gustos las delatan, en el fondo sabe que es una masoquista, reprimiendo sus deseos pecaminoso en su interior. Acostumbrada a tener que ocultar algunos aspectos suyos. Por algo le gustaba Sasuke, nunca fue condescendiente con ella, ni la trato delicadamente, y es lo que ella quería. Que alguien la viera como un igual, no como alguien frágil.
En cierta forma, su brusco beso es excitante, que se imponga sobre ella. Porque él sostiene sus mano cerca suyo, hasta que ella corresponde el beso,las manos masculinas agarran su cintura y su nuca, para una mayor presión. Mientras las manos femeninas al ser liberadas, rodean su cuello. Ambos están en un caliente beso, sin amor, pero con lujuria.
Muerde su labio inferior, sin darse cuenta, sus lenguas pelean. Una sin saber que hacer y la otra dominando.
Sin un aviso previo, los labios de Madara recorren desde su boca hasta su clavícula. Dejando un rastro húmedo, y mientras ella jadea por oxígeno, siente como él desafloja su kimono, dejando expuesto hasta sus hombros. Algunos gemidos de placer escapan de sus labios cuando el Uchiha besa y succiona algunos puntos sensibles de su cuello. Gemido de placer cuando le hace un mordisco.
Con el kimono desacomodado, cayendo un poco más, dejando a la vista el nacimiento de su escote. Si bien sus pechos no son enormes como los de Ino, Sakura tiene lo suyo.
Y volviendo a besarla. Algunos besos más tarde, se separan.
La ojijade con las mejillas y labios rojos e hinchados, algunas marcas de chupones y dos marcas de mordidas. Su ropa totalmente desordenada. Con leves jadeos buscando aire.
El ojinegro con los labios rojos y hinchados como ella, su ropa arrugada por el agarre anterior de la mujer, y con una mirada de satisfacción. Empezaron bien, espera que no lo decepcione.
Debería sentirse apenada por haber hecho algo tan indecente, pero no se arrepiente.
- Tengo el presentimiento que podrás - El pelinegro dice. Confundida al principio, pero recordando la pregunta anterior. Entonces tuvo sentido como respuesta.
Nota de autora:
Yo creo que todos sabemos la tendencia masoquista de Sakura, de querer al chico malo antes que al chico bueno. Y sabemos que Madara sería un conquistador en todo, obviamente en el ámbito sexual el sería el dominante, pero también creo que sería sádico, digo, incluso se refiere al combate como una danza, como sí fuera un juego.
