Espero que les guste.

Prologo [5/5]

(...)

La isla de Man es una dependencia de la corona británica, formada por una isla principal y algunos islotes situados en el Mar de Irlanda, entre Irlanda y Gran Bretaña. Para los ojos del mundo Muggle es una isla deshabitada, sus alrededores no son aptas para la pesca, su tierra tampoco es apta para la agricultura debido a la avanzada erosión del suelo. A simple vista parecía que nadie se aventuraría a vivir en aquella isla sin sufrir los desperfectos de su situación. Pero se equivocaban, en realidad es la sede de una de las escuelas de magia de mayor prestigio de toda Europa. Solamente que la magia hizo posible la ilusión de que la isla estaba en tan pésimas condiciones.

La isla, en realidad cuenta con extraordinarios paisajes, como el famoso bosque Arcturus y montañas que rodean ese dicho bosque. Incluso hay un pequeño lago en el lado sur de la isla, justo pasando las montañas. La majestuosa escuela se alza sobre el paisaje, mostrando su inmenso tamaño y edificios. Solo rivalizando con su competencia, Hogwarts.

Además de dormitorios y aulas, el campus cuenta con campos para las prácticas de vuelo de escoba, una torre del reloj, un gran lago, un jardín botánico, una biblioteca, una cafetería, una torre de observación, un auditorio, un patio, un aviario y un cementerio para mascotas. Por ultimo y no menos importante, La torre de Astronomía.

La Torre de Astronomía es la torre más alta de Luna Nova. Es donde los alumnos estudian las estrellas y los planetas a través de sus telescopios en la materia de Astronomía con la profesora Aurora Sinistra. Esto se hace generalmente a media noche cuando las estrellas se ven mejor.

Es aquí donde Úrsula Callistis descansaba sobre la barandilla que da vista al exterior de la torre. La profesora Aurora le había dado un permiso especial en permanecer en el lugar, por lo menos el tiempo que ella tardara en observar el paisaje que el lugar le ofrecía.

Úrsula es una mujer adulta con pelo azul oscuro atado en la espalda con lo que parecen ser vendajes justo antes del final, formando una pequeña cola de caballo sobre su hombro derecho. Ella tiene ojos rojos con pupilas blancas, y piel de tez clara. Lleva el uniforme por defecto del personal de Luna Nueva: un vestido con capucha de color púrpura oscuro que llega hasta las rodillas con mangas largas y anchas, un diseño de llamas rojas en hasta abajo y una sola correa de color marrón en el área del pecho, y el vestido por dentro tiene un color rojo; una simple gargantilla negra; un sombrero de bruja púrpura oscuro con una venda azul oscuro adornada con una pluma roja y un objeto en forma de media luna de oro; botas de rodilla con una inmersión profunda y puntas rojas; y gafas ovaladas enmarcadas en negro que normalmente oscurecen sus ojos debido a la luz reflejante.

Ella no podía evitar mirar a las últimas estudiantes que se dirigían a los dormitorios, atravesando el patio principal, que se oscureció debido a la llegada de la noche. Pronto ellas se graduarán, ella lo sabía, lo sabía por qué ellas recién salían de una conferencia impartida por la profesora Pisces acerca de la filosofía mágica en el ámbito laboral.

Así como ellas se irán, ella seguirá en la institución...

"Otro año más…."

Pensó reflexiva sobre el tiempo que ha estado en esta escuela. Su alma mater le traía recuerdos bonitos acerca de sus días de estudiante, pero también recuerdos dolorosos acerca de cómo le fue su graduación o conclusión antes de entrar de lleno a la sociedad. Ese tipo de pensamientos o recuerdos le invaden cada día.

De hecho, jamás pensó en volver aquí, menos a enseñar. Jamás estuvo en sus planes ser maestra, repudiaba la idea de enseñar o tan siquiera entrar de nuevo a este lugar. Pero, los caminos de la vida le condujeron a estar aquí, acostumbrándose a través de los años a cómo lidiar con aquellas jóvenes inquietas. Incluso podría decirse, que no menos de dos años ya le había agarrado un gusto culposo a enseñar a las alumnas y desarrollar su potencial. Curiosamente, la maestra Piscis le llamaba a eso, "El espíritu de un maestro".

Así, pasaron 7 años que se metió a enseñar a Luna Nova. Específicamente el 2 de marzo de 1919. Hoy mismo sería su séptimo aniversario, por supuesto, nadie más que la profesora Aurora, Piscis, o la maestra Sprout se encargaron de felicitarla. Después de todo, pesar de tener casi una década en la institución, aún a los ojos de las profesoras más veteranas ella seguía siendo una novata.

Una novata que hay que subestimar.

- Que mejor lugar para celebrar tu aniversario aquí, ¿no?

Dijo con un aparente semblante de pesadez y frustración. Después de pensarlo un poco, también vio que no era de todo malo estar aquí. Este lugar ya era su lugar favorito, para otro propósito.

-En vez de cuando es bueno estar aquí observando el lugar hacia enfrente y no para abajo como es usual.

De repente, sacó de su bolsillo una caja de cigarros. Era una caja sencilla de cigarros muggles, la marca Marlboro específicamente. No le gustaba los cigarros que vendían en la cafetería de la escuela, eran de los mágicos, el polvo de uña de dragón no era suficiente para calmar su ya obvia ansiedad crónica. La porquería de los productos químicos Muggles hacían un mejor trabajo para calmar sus ansias, desde luego que eran más dañinos incluso para las Brujas y Magos. Pero no le importaba.

No tardó en encenderlo con un simple hechizo de fuego, dirigido en su dedo anular. Ya habiéndolo encendido, dio su primera aspirada del día.

Desde luego, su acción cuando fumaba esa marca en la sala de profesores era criticada por las profesoras veteranas. En especial, era más criticada por la maestra Anne Finnelan, principalmente por qué debería fumar productos mágicos.

-Esas perras también fuman porquerías muggles a escondidas, ¿así que por qué me debería sentir mal? -Dijo molesta al recordar su pleito con la profesora Finnelan está mañana-.

Eso sí, nunca lo hacía en el salón de clases, y les prohibía a sus alumnas fumar también en el aula. Debía haber lugares para ello, lo aprendió a las malas en sus días de estudiante. Sentía que se asfixiaba cuando su ex profesora de Lingüística Mágica (Ya muerta) fumaba tres paquetes en una clase y les permitía a sus alumnas hacerlo. Para ella había un límite.

A este punto, estaba a la mitad de su cigarro. Además, que ya se estaba volviendo tedioso solo mirar el paisaje.

"Supongo que será un día como cualquier otro, o tal vez ocurra otra cosa…. Nah, mejor me bajo a la cafetería de la escuela, y me doy un gusto con unas donas con glaseado de Slime rosado"

Una vez pensado eso ella estaba a punto de irse del lugar. Después de todo, ya era de noche, y el frío estaba aumentado.

-Eh...?

Sin previo aviso, sintió que algo cambio en el ambiente. Así que de nuevo se acercó al barandal para ver con más claridad que había cambiado.

De repente, Úrsula vio sobre su cabeza una espesura de nubes que los meteorólogos llaman cloud-ring o nube en forma de anillo. Sorprendente, se empezó a acentuar el retumbar de los truenos, pero aún son ruidos redondos, sin ángulos de explosión.

Jamás había visto una pequeña tormenta formase de esa forma en tan solo unos pocos minutos. Incluso, el ministerio de magia había previsto un día soleado.

-Tal parece que la época de tormentas vino demasiado pronto. Creí que llegaría más tarde, como en el verano-Dijo levemente sorprendida.

Dio última aspirada a su cigarro, antes decidir quedarse por unos minutos más. Quería ver y analizar la naturaleza de esa inesperada formación.

Entre más tiempo se quedaba, logro observar un inesperado cambio entre las nubes. Estás, por algunas zonas empezó cambiar de color, había colores vividos, pero el que resaltaba más era el color azul oscuro.

"Nunca en mi vida había visto esa formación de colores en una nube, no parece ser parte de un hechizo que al menos yo conozca. Esto es sumamente extraño y preocupante"

Esto le daba mala espina. Muy mala, incluso temía que fuera un suceso destructivo.

Su pánico aumento más cuando algunas estudiantes fueron al patio principal a observar con más claridad el extraño suceso.

Finalmente, lo que más le aterró, fue que el rango de colores se extendió rápidamente por completo todo lo que abarcaba la formación de nubes. Ahora, parecía que había una formación de energía de por medio.

—¡Esto no me gusta, debo advertir a la señorita Holbrooke de esto!

Pero lo que sucedió después no la dejo continuar.

El viento se había convertido en huracán. De repente en el aire resuena un tableteo, semejante a disparos de fusilería y empieza a granizar con gran violencia.

Incluso podía escuchar crujir las ventanas cercanas. Temía que alguna estudiante que observará el fenómeno desde la ventana sufriera si se logrará romper debido a la fuerza del viento.

Las estudiantes que estaban en el patio rápidamente se metieron adentro para evitar las incomodidades del mal de tiempo.

—¡Mierda, esto no puede estar pasando! —Ahora todo estaba empeorando, debido a que cada vez este fenómeno se hacía más grande.

El miedo la estaba inmovilizado. Jamás se había sentido así desde algún tiempo, el miedo real. Uno que te eriza la piel y te deja inmóvil, sin poder reaccionar ante el inminente peligro.

Sin que nadie pudiera reaccionar, de repente una explosión de energía sacudió Luna Nova de por medio. Se propagó en seguida por el aire, justamente en el cielo. Amenazaba con desatar su furia en contra del lugar.

Pudo observar cómo las aves eran desintegradas fácilmente por aquella energía desconocida. Temía que toda la población de la escuela fuera asesinada por aquella amenaza inminente.

"Soy una inútil…. la perdí, sin ella…no puedo pararlo, yo... Yo …. Les falle"

Ahora iba a morir en la Torre de Astronomía, sin que nadie pudiera hacer algo para pararlo. Sin resolver aquellas cosas que dejó pendiente hace 7 años. Aquellas que le dejo un marca y jamás pudo superar.

—Te maldigo Croix.

Ella quería que fueran sus últimas palabras. Todavía tenía el rencor presente, aún si estuviera a punto de morir.

De repente, la profesora Holbrooke se alzaba en el cielo junto con su confiable escoba, sorprendiendo al personal que se hallaba afuera, con sus varitas en mano y a la profesora Úrsula también.

—¡Profesora, no! ¡No sé acerque!

Dijo la profesora Finnelan, preocupada ante la reacción de su directora.

—¡Protegeré a Luna Nova, aunque cueste mi vida!

Dijo determinada, acercándose a la energía misteriosa a toda velocidad.

Una vez más cerca, ella sacó su característico bastón mágico rápidamente, y lentamente invoco un hechizo para proteger a toda la escuela.

—[Murus caelestis]—Dijo agitando su bastón con fervor.

Aquellas palabras resultaron en un gran hechizo, que invoco un gran muro protector de energía amarilla. Que logro repeler con mediano éxito la gran energía, pero era tan poderosa que le fue difícil contenerlo.

—No me rendiré! ¡Tengo que proteger a las estudiantes!

Desde su escoba, la directora hacia lo que podía para repeler está amenaza.

"En mis mejores tiempos hubiera desviado este ataque con facilidad"

Dijo con molestia, mientras que su cuerpo se desgastaba cada vez más debido a que no podía finalmente desviarlo. En un lugar donde no haga daño.

Al ver a su directora siendo casi superada por la energía desconocida, sabía que no podía estar de brazos cruzados. Tenía que ayudar de algún modo.

"Ella me recibió aquí, a pesar de mi pasado, ¡debo hacer algo! Aunque sea algo mínimo"

De repente, mágicamente su color de cabello se cambió a uno pelirrojo. Y sostenía su varita con fervor.

—Debo ir!

Finalmente dejo de temer.

¡Continuara!

¿Hola qué tal? Espero que les haya gusta este capítulo. Diganme que tal les pareció, si tienen alguna duda, teoría, sugerencia, que querían comentar conmigo, estoy en la mejor disposición.