El Guardián del Hermano.


Capítulo 1: El Mundial de Quidditch


Harry y sus padres se sentaron en el centro del estadio, miró de reojo para asegurarse que su hermano estaba a salvo. Estaba junto a la familia Weasley y su amiga, Hermione Granger.

"Bien" Pensó Harry.

–Y ahora, sin más dilación –Resonó la voz de Ludo Bagman –, permítanme, que les presenté a… ¡las mascotas del equipo de Bulgaria!

Las "mascotas" lucían como mujeres, las mujeres mas hermosas que Harry haya visto nunca… Harry comenzó a repasar en su mente todas las criaturas que lucían humanas, boggart, banshee, veela… eso eran, Harry se avergonzó de no notarlo antes, con su brillo natural y su pelo ondeando sin necesidad de viento.

–¡Tapate los oídos! –Exclamo James.

Entonces comenzó la música y las veelas se pusieron a bailar y la cabeza de Harry quedo en blanco… ese pensamiento duro exactamente tres segundos, después otro pensamiento más fuerte resonó es su cabeza "Protege a Tom" giro su vista para ver a su hermano, estaba siendo sujetado por el señor Weasley, para que no haga algo loco como saltar desde la tribuna.

La música ceso.

El estadio se sumió en gritos de protesta. La multitud no quería que las veelas se fueran.

–Eso fue interesante –Comentó Harry.

Su padre sonrío –Nunca he visto a un chico de tu edad resistir de esa forma al encantamiento veela.

Por un instante su madre pareció preocupada por algo antes de ocultar esa expresión de nuevo.

–Y ahora –Bramó Bagman –Tenga la bondad de alzar sus varitas para recibir a… ¡La mascota del equipo nacional de Irlanda!

Leprechaums, a Harry le gustaban los leprechaums.

En el cielo se formó lo que parecía un espectáculo de fuegos artificiales, cometas verdes y doradas, un arcoíris y un trébol se formaron en el aire en colores brillantes, uno detrás del otro.

El juego comenzó.

Harry no quito su vista de Viktor Krum, el mejor buscador del mundo, ni siquiera cuando las veelas comenzaron a bailar para celebrar una anotación.

"La novedad se pierde rápido" pensó Harry.

Sin embargo, las veelas no tuvieron muchas ocasiones para celebrar, Irlanda iba anotando una y otra vez, hasta que llego el punto que ganarían aun si Bulgaria atrapara la snitch.

Eso no le cayo nada bien a las veela, y con las burlas de los leprechaums perdieron el control y le lanzaron una bola de fuego, sus caras dejaron de ser hermosas, sus caras se alargaron hasta convertirse en cabezas de pájaros con picos afiliados y unas alas escamosas nacieron de sus brazos.

Irónicamente, ese fue el momento que Harry no lograba apartar la vista, pero por razones diferentes a las que hubieran querido.

Los magos del ministerio intentaron con poco éxito separar a las veelas de los leprechaums, pero con poca suerte.

Harry volvió su vista al juego, después de lo que creyó que era un juego perdido, Krum atrapó la snitch, para hacer menos humillante la derrota.


Mientras iban a reunirse con Tom, Harry y James discutían sobre el partido.

–Tal vez si hubiera esperado un poco más, Bulgaria hubiera anotado un punto y decidían el juego a penales –Comento Harry.

–Si, pero Irlanda talvez ya haya atrapado la snitch para ese punto –Respondió James.

–Solo tendría que protegerla un rato.

–Nunca entendí mucho el quidditch –Admitió Lily –¿Cual es el punto de todo el juego si el que atrapé la snitch, conseguirá ciento cincuenta puntos?

–Es parte del romanticismo de los magos –Respondió James –Les gusta pensar en un solo mago o detalle del que dependa todo lo que está en juego.

Harry estuvo de acuerdo –Hace difícil hacer estrategias, pero es la tradición.

Entonces su madre recordó que querría hablar con Harry sobre algo.

–Hijo, cuando las veela aparecieron no te viste muy interesado…

–No estaban mal, pero preferí los leprechaums –Respondió Harry.

–Harry, no tienes que responder si no quieres, pero –Y le susurro –¿Te gusta alguna chica?

Harry se sonrojo.

–No, y si lo hiciera ¿por qué se lo diría a mi madre?

Ella sonrío –Solo quiero que sepas –Susurro –Que no hay nada de malo si no te gustan…

–¡Harry! –Dijo Tom frente a ellos.

–¡Tom! –Respondió a Harry y le dio uno de esos abrazos que su hermano tanto odiaba.

Tom dio unos golpes en su pecho –Suéltame –Ordeno amortiguadamente.

–Nunca –Dijo apretándolo.

–Hijo, no asfixies a tu hermano –Ordeno Lily.

Harry libero a su hermano y este lo golpeo en el brazo.

–¡Auch! Tienes una fuerte derecha –Harry se froto el brazo –Ustedes deben ser Ron y Hermione –Dijo a los chicos que lo acompañaban, Harry sabia como lucían, pero nunca se habían presentado formalmente.

–Un gusto –Dijo Hermione cuando le estrecho su mano.

Harry saludo a los gemelos Weasley, no eran exactamente amigos, nunca hablaban entre si en la escuela, pero compartían suficientes clases juntos como saber cómo eran cada uno.

–Delegado Weasley –Saludó Harry a Percy Weasley –Oí que obtuvo un trabajo en el ministerio.

–De hecho, lo hice –Respondió Percy pomposamente –Soy el asistente del señor Barty Crouch, recientemente estuvo redactando un interesante informe sobre el grosor mínimo reglamentario de los calderos…

Percy hablo por demasiado tiempo, de calderos, Harry perdió algunas partes, pero por cortesía asintió la cabeza cada tanto.


En la carpa de su familia, Harry soñaba con las cosas que vio ese día, quidditch, volar, leprechaums, veelas.

Entonces escucho un grito… seguidos por mas gritos y el crepitar del fuego.

Harry se levanto inmediatamente, y asomo su cabeza por la entrada de la carpa, una multitud de magos encapuchados marchaban, riendo y gritando como borrachos. Con la única fuente de luz siendo algunas hogueras sus mascaras blancas asemejaban a los rojos rostros de demonios.

"Mortífagos"

Sobre ellos iban suspendidos en los aires algunos muggles se contorsionaban y retorcían como si fueran controlados por hilos invisibles.

"Protege a Tom" Dijo la voz en su cabeza.

Con su varita hizo aparecer la varita de McNair.

Sus padres gritaron algo, pero no los oyó porque la voz replico con más fuerza.

"¡Protege a Tom!"

Transfiguró su rostro y corrió fuera, en dirección a la carpa de los Weasley.

Los mortífagos lanzaban hechizos a todos lados, mientras reían, su favorito en ese momento parecía ser Incendio, pues había incendiaba varias de las carpas.

–¡Oyes!... Sangre Sucia… ¡Crucio! –Grito un mortífago y disparó con su varita temblando.

"Está borracho, talvez todos lo estén"

¡Protego! –Respondió Harry, el encantamiento voló al cielo –¡Desmaius!

El mortífago se desplomo.

Harry siguió corriendo hacia la carpa donde dormía su hermano.

Destrozada… debió huir, debió huir, debió huir.

Los magos no encapuchados huían al bosque, lejos del ataque, Harry corrió hacia ahí, apartando de su caminó a cualquier mortífago con el que se topara.

Llego al bosque, los gritos, silbidos y abucheos que lanzaban los mortífagos cuando de alguno de ellos hacia algo horrible que consideraban gracioso se escucharon como un sonido muy lejano.

El silencio era tal que escucho el crujir de hojas detrás suyo.

–¿Quién anda ahí? –Inquirió Harry –¡Accio Capa!

Se revelo un hombre de pelo color paja, muy pálido y pecoso, tenía la mirada perdida y murmuraba algo para sí mismo.

Harry fijo la vista en su mano "la varita de Tom"

–¿¡De donde sacaste eso?! –Demando saber Harry.

–Debo permanecer oculto –Murmuro el extraño –Debo permanecer oculto… Debo permanecer oculto.

–¿¡No oyes?!

Comenzó a temblar –Debo permanecer oculto… Debo… Debo.

"Esta bajo la maldición Imperius"

¡Legillimens! –Grito Harry, vio unas cuerdas doradas –¡Diffindo! –Grito (O pensó)

Volvió al mundo real, el hombre parpadeó confundido.

–Estas libre –Anunció Harry –, ahora dime de donde sacaste esa varita.

¡Avada Ke…!

Expelliarmus –Dijo Harry aburridamente, la varita del hombre salió disparada.

–Bueno, haremos esto de la forma difícil –Se resigno Harry –¡Crucio!

El hombre cayó al suelo y se retorció de dolor.

¡Legillimens! –Harry entro en la mente de… Barty Crounch Jr, era bueno saberlo… su padre lo liberó de Azkaban… Lo mantuvo bajo la maldición Imperius… Lo trajo invisible… y solo tomo su varita del bolsillo de Tom.

¡Obliviate! –Grito Harry, el olvidaría su encuentro y un poco más –¡Desmaius!

Harry lo trajo arrastrando, vislumbro a Tom entre una multitud, cambio la varita de Mcnair, por la varita de acebo y pluma de fénix.

–¡No ataquen! –Grito Harry –¡Traigo a un hombre herido!