Holi, gracias por los comentarios! En este capítulo, voy profundizando en la relación entre Naruto y Sasuke, espero que les guste :)
Naruto
Luego de tomar desayuno, me vuelvo a escabullir de mi casa y comienzo a correr en dirección al bosque - ¡Naruto! - me freno de golpe.
Haciendo una mueca, me volteo y observo que es la abuela Tsunade quien se acerca - ¿a dónde vas? – ante la pregunta me río y apunto a cualquier lado, comenzando a sentirme nervioso.
- A ningún lado en especial, sólo ...- intento improvisar.
- ¿Sólo ...? - me quedo en blanco. "¿Qué le digo?", casi como si apareciera para salvarme, noto pasar a Kiba - ¡voy a ver a Kiba dattebayo! - le sonrío inocente a mi abuela.
Este eleva una ceja - ¿eso es todo?, ¿y para que ibas tan sigiloso, escapando de ese modo de la casa? - eleva una ceja.
"Maldición, hora de improvisar"- ¿qué tiene?, yo eh ...- simulo que estoy sintiéndome avergonzando - estoy practicando ... no quiero volver a caer en una trampa - le comento, aunque no tengo que simular realmente el estar apenado, porque sí que lo estoy por ese incidente.
- ¿Estás entrenando con Kiba? - asiento con una gran sonrisa.
- ¡Exacto!, luchamos y demás - le digo.
-... De acuerdo pequeño bribón - esta se agacha y me mira fijamente. Intento controlarme para no tragar saliva - te creo y venía a decirte que justamente, no puedes hacer grandes esfuerzos - suspira y vuelve a erguirse - tu pierna todavía debe sanar, no la fuerces - se cruza de brazos.
Asiento enérgico - ¡claro abuela Tsunade!, ¡vuelvo para la cena! - me despido, comenzando a alejarme para que no siguiera preguntándome cosas.
Cuando la pierdo de vista, exhalo y comienzo con la búsqueda frenética de mi moreno amigo. Doy vueltas por la aldea y cuando creo que ya no lo encontraré, lo veo - ¡KIBA! - casi lo derribo en mi frenesí.
- ¡Mierda Naruto!, ¿y ahora qué te pasa? - exclama molesto el moreno.
- ¡Kiba, Kiba!, ¡debo pedirte un favor! - lo agarro y lo arrastro a un callejón.
- ¡Diablos!, ¡ya déjame!, ¡me vas a romper el brazo imbécil! - se sacude para que lo libere y luego suspira.
Se rasca la cabeza y luego me mira molesto, pero atento - ¿y bien?, ¿qué pasa y que quieres? - suspiro, pero lo miro con toda mi resolución.
- Necesito que no preguntes, pero si alguien de mi familia te pregunta que hice hoy, estuvimos todo el día juntos entrenando dattebayo - me eleva una ceja.
- ¿Ah?, ¿tú quieres que mienta? - se rasca la cabeza - ¡ahh!, ¿¡y más encima no quieres que te pregunte dónde vas a estar!?- asiento.
Junto las palmas y trato de verme inocente - ¡por favor Kiba, hazme este favor!, puedes pedirme lo que sea en el futuro - le suplico.
Este me observa por un minuto entero, pero luego suspira y sacude la cabeza - ¡bien!, puede que ahora no puedas contarlo, ¡pero quiero saber para qué estoy mintiendo! - me muerdo el labio, pero asiento.
"Algún te contaré, pero no ahora", reflexiono.
-Te debo una grande, ¡gracias Kiba! - salgo corriendo, mientras me despido.
Cuando ya estoy cerca de la salida, una nueva persona vuelve a meterse en mi camino - hey, hey, tranquilo ¿por qué tan animado tan temprano? - vuelvo a detenerme y esta vez, noto que es Iruka-sensei.
No puedo evitar querer maldecir en mi cabeza, Iruka-sensei siempre sabía cuándo yo estaba mintiendo. En la época de academia, este siempre me pescaba en todas mis travesuras.
- Hey Iruka-sensei ¿qué ocurre? - intento mostrarme inocente. Este sólo se encoge de hombros.
- Nada, te vi y quería saber de ti - no puedo evitar sentir un calorcito en mi corazón.
Iruka-sensei había sido mi profesor desde los siete años cuando comencé la academia, hasta que me gradué, a los 15 años.
Ya habían transcurridos tres años desde entonces, pero pese a todo, manteníamos un fuerte lazo. Él más que mi profesor, fue como un hermano mayor u otro de mis tíos, lo quería y respetaba mucho.
- ¿Cómo le va en la academia? - me obligo a preguntar, cortes.
- Bastante bien, no tengo que lidiar con zorritos juguetones y traviesos - me comenta en broma. Sonrío y lo golpeo, siguiéndole el juego, nos reímos.
Este se lleva la mano al cuello y parece incómodo por algo. Suspiro - Iruka-sensei vamos, si quiere decirme algo, sólo hágalo dattebayo - sonrío, este suspira.
- Pues ...- vuelva a suspirar - quería saber de ti y cómo te habías tomado la decisión de tu compromiso con el heredero del País del Viento - no puedo evitar desviar la vista y gruñir -... parece que no muy bien ...- aprieto los puños.
- Me obligan a casarme y más encima con ese idiota engreído, ¿¡en serio alguien piensa que estoy bien con eso!? - me exalto, volteando a verlo - ¡nunca lo voy a considerar mi compañero dattebayo!, ¡mucho menos le voy a abrir las piernas para que me haga suyo! -exploto cada vez más enojado.
- Naruto, no debes hablar así - bufo, rodando los ojos.
- ¿Qué?, ¿nos vamos a tomar de las manitas? – comento tóxicamente - vamos Iruka-sensei, tú mismo nos enseñaste de sexualidad y que es necesario para cerrar la ceremonia de unión entre dos Jinchuriki - exhalo y pienso en ese peli rojo, aprieto los dientes, realmente no me interesaba para nada.
Mientras pienso en el peli rojo, mi mente me trae automáticamente la imagen del cazador peli negro. Su rostro me tranquiliza al instante, sacudo la cabeza.
-... Al parecer no tengo opción, me van a hacer casarme con él y unir las manadas - aprieto más los dientes - lo siento Iruka-sensei, yo iba de salida, nos veremos en otra ocasión - me despido, no quería seguir enojándome y más encima, echarle mi enojo a Iruka-sensei.
Lo escucho suspirar, pero luego me habla tranquilo - ¿mañana te interesa ir a comer Ramen donde Teuchi-san? - me muerdo el labio, pero gran parte de mi ira se va. Me volteo y le asiento agradecido.
Este sonríe y se acerca, acariciándome la cabeza- me imagino que es duro ... pero sigues siendo tú Naruto, no eres de nadie más que tuyo - bufo, pero sintiéndome más pequeño y vulnerable, sólo le asiento.
Uno de los gustos que siempre compartíamos, era nuestro gusto por el Ramen de Teuchi-san. Muchos castigos me los había saltado, a cambio de pagarle un plato a Iruka-sensei.
Sonriendo, sintiéndome más cálido y calmado, vuelvo a emprender mi camino fuera de la aldea.
Me dirijo veloz al claro. Al llegar, no tengo que esperar mucho cuando reconozco su olor en el aire.
"Mi cazador", pienso divertido. Luego no puedo evitar sentir un pequeño malestar, "me gustaría saber cómo te llamas".
El moreno deja su arco a un lado y también su katana, luego se acerca con cautela hacía mí.
Me siento sobre mis cuartos traseros y dejo que se acerque, bajando mi cabeza. Este sonríe y me acaricia una de mis orejas, ronroneo feliz con su toque.
Sus ojos oscuros brillan, se veía aún más guapo cuando sonreía - hey, ¿qué tal todo? - me comenta distraído, mientras sigue acariciándome mi cabeza.
Me fijo que su kimono se veía un poco sucio, lo olfateo - ¡oh! si, no estoy muy presentable, tuve entrenamiento en la mañana ...- este se muerde el labio y luego suspira.
Lo observo, pero distingo que esta batallando con algo en su cabeza. "De seguro piensa que estar aquí conmigo es un error, soy su enemigo después de todo", me tenso y le gruño.
Este rápidamente levanta sus palmas - tranquilo, no voy a usar mi entrenamiento o armas contra ti ...- pasa su mano por su oscuro cabello, luego suspira - como sea, ¿tienes hambre? - se acerca a su bolsa y saca un envoltorio.
Me acerco curioso, olía algo rico. Cuando le saca la tapa, observo unos bollos rellenos. Me relamo el hocico.
El cazador se ríe - eres un goloso - me deja unos tres en el suelo y yo me zampo uno al instante. "Umm ... ¡sabe increíble!".
Tengo que controlarme para no devorarme el resto - ¿te interesa un día de pesca? – me comenta mientras saca una caña de pescar y se dirige al lago.
Me como el resto que queda de bollos y lo sigo interesado. Este se sienta y lanza la carnada lejos.
Me tumbo a su lado y juego con el agua, pero comienzo a aburrirme. Lo observo, este parecía meditar en su cabeza y no vuelve a hablarme.
Bufo molesto, pero claro, él pensaba que estaba con un animal tonto, no que podía comprenderlo y entretenerme con su plática.
Suspiro, pero, aunque este pensara en mi como un simple animal, él estaba a mi lado tranquilo, sus armas estaban lejos. Si no confiara en mí, él no estaría aquí, arriesgándose.
Observo lo tranquilo del día, pero yo odiaba el silencio, quería seguir escuchándolo, seguir conociéndolo.
Vuelvo a suspirar y me fijo como unos pájaros se posan en la superficie del lago, eran unos cisnes. Al observarlos, se me ocurre una idea.
Apoyo mi cabeza entre mis patas delanteras y me esfuerzo para pasar desapercibido o no llamar la atención del moreno.
-Umm ... este lago siempre es tan tranquilo ...- el cazador frunce el ceño y levanta la cabeza de golpe, comienza a mirar para todos lados, buscando de seguro a una persona.
Tengo que hacer esfuerzos titánicos para no estallar en carcajadas. Justo uno de los cisnes sacude sus alas, sonrío travieso.
-Me encanta volar, pero hacerlo por mucho tiempo acalambra mis alas, ¿no te ocurre igual? - casi como si el destino o los mismos cisnes me quisieran ayudar, el cisne que estaba sacudiendo sus alas, parece mirar a su compañero.
El cazador también se fija en la interacción de los cisnes y frunce el ceño, no pudiendo evitar abrir los ojos como platos - ¿qué mierd ...? - susurra.
Meto la cabeza más entre mis patas, realmente teniendo que usar todas mis fuerzas para no reírme.
El moreno sacude la cabeza - creo que fue mucho entrenamiento … como si los cisnes hablaran ...- masculla para sí, rodando los ojos.
Escucho unas ardillas en el árbol a nuestro lado y me atrevo a seguir con mi travesura - este árbol no es tan bueno como el anterior, ¡ya no caben más nueces! - realmente como si los animales me estuvieran ayudando, la ardilla lucha por meter sus nueces por un hueco en el tronco del árbol.
El cazador levanta la cabeza y se fija en el árbol -... imposible ...- se levanta y retrocede.
Sacude la cabeza, frunciendo el ceño.
- ¡Ah por fin!, ¡condenado árbol! - justo la ardilla mete las nueces. El muchacho comienza a quedar boca abierto.
Se agarra la cabeza y comienza a retirarse -... tengo que dormir o comer algo, fue mucho entrenamiento ...- musita para sí.
Cuando me doy cuenta que está por irse, me permito reírme en voz alta y me levanto. Este me observa pálido y desenfunda su katana, apuntándome.
Respira aceleradamente, con la katana un poco temblorosa en su mano - tranquilo hombre, no estás enloquecido - me río otro poco y me siento de nuevo, para no verme tan imponente a su lado.
Este retrocede asustado - lo lamento, no era mi intención asustarte ... bueno, sólo un poco, ¡fue muy divertido dattebayo! - me río. Este abre los ojos, viéndose aún más impactado.
-... Ahora hasta el zorro habla ... no entiendo ...- vuelve a susurrar para sí, pero lo escucho claramente igual con mis agudas orejas.
- Lo lamento, quería jugarte una pequeña broma ... no pensé que iba a salir tan bien jeje - me sigo riendo. Este frunce el ceño.
Al ver que no se tranquiliza, suspiro - los animales no hablan, sólo yo puedo - se me queda mirando.
Antes de poder procesarlo mucho, noto como este me lanza algo con destreza y choca con mi hocico - ¡ay!, ¿¡qué mierda!?, ¿por qué hiciste eso dattebayo? - me quejo, levantando mi pata y sobándome mi hocico.
Este frunce el ceño y luego con gran velocidad, también le lanza algo a los cisnes y ardillas, me doy cuenta que a los tres nos lanzó una piedra pequeña.
Ante los impactos, los cisnes emprenden vuelo y la ardilla se refugia entre el follaje del árbol. Lo observo confuso -... sólo tú hablaste - se voltea lentamente a mirarme.
Agacho mis orejas, intentando lucir arrepentido - lo siento ... pero no negaré que fue divertido - agito mis colas, risueño.
Este exhala y se acerca con cuidado hacía mi - no lo creo ... ¿todo este tiempo has podido hablar? – asiento - pero entonces, ¡podrías haber dicho algo!, es decir, ¡el otro día estuve a punto de matarte! - frunce más el ceño ante la posibilidad.
Sacudo mis orejas - admito que ese fue un momento intenso dattebayo, pero no podía hablarte, antes prefería morir - este frunce el ceño.
-... ¿Por qué? - este parece reflexionar en algo - es decir ... ¿por qué ahora te atreves a hablar? - vuelvo a sacudirme, un poco apenado.
-... Porque tú ... – suspiro - no me mataste - nos observamos. Me armo de valor y le pregunto lo que he deseado desde hace días, desde el momento en que este me dejó ir -... ¿por qué? ... ¿por qué no me mataste? - este parece observar a la nada.
-... No lo sé ... sólo ...- comenta lentamente.
- ¿Sólo ...? - lo apremio.
-... Sólo no pude hacerlo - se encoge de hombros.
Suspiro y le sonrío – bien ... supongo que me basta con eso ... por ahora - doy vueltas a su alrededor y me atrevo, por fin, a preguntarle – tú ... ¿tienes nombre? - este parpadea.
- ¿Qué clase de pregunta es esa?, claro que tengo nombre - frunce el ceño. Me quedo a la espera, al no responderme, resoplo.
- ¿Y acaso es muy difícil?, ¿por eso no lo dices dattebayo? - este hace una mueca, un poco avergonzado. Se me hace adorable.
- Tsk ... formula bien tus preguntas Dobe - suspira, pero no comenta más. Cuando ya creo que voy a tener que seguir presionándolo, este por fin habla, sorprendiéndome -... Sasuke ...- me observa fijamente - Uchiha Sasuke, así me llamo - comenta como si no fuera nada muy especial.
Al contrario que él, yo siento crecer un cosquilleo cálido por mi cuerpo. Me dan ganas de mover mis colas emocionado, pero me controlo.
- Sasuke ...- paladeo su nombre - ¡un placer dattebayo! Yo soy Naruto, ¡Senju Uzumaki Naruto! - me presento emocionado. Este parpadea sorprendido.
- ¿Tú tienes nombre? - gruño.
- ¿Y ahora quién está diciendo tonterías dattebayo?, ¡claro que tengo un nombre! No me veas como una bestia babeante y estúpida - lo enfrento.
Este vuelve a parpadear y aunque sólo exclama un 'Hmpf', puedo ver que hay arrepintiendo en su mirada. Suspiro, pero lo dejo pasar.
Este luego lentamente va girando su rostro y me observa cómo quién no quiere preguntar, pero en el fondo lo desea – y ... ¿por qué dices tus dos apellidos? - lo observo curioso.
- ¿Qué hay de malo?, honro a mis padres por igual - este frunce el ceño, curioso.
- ¿De verdad? ... nosotros sólo mencionamos el apellido paterno ... Las mujeres no son tan importantes ... eso dicen algunos en la aldea - parpadeo sorprendido y sacudo la cabeza.
- Me habían comentado que los humanos no respetaban a las mujeres, parece que es verdad - el moreno me observa.
- ¿Entre tu gente no es así? ... de hecho, ahora que lo pienso, ¿todos los akuma hablan? – lo observo confuso y ofendido, cuando este se da cuenta de cómo me llamó, se le enrojecen las mejillas - lo siento, yo … - intenta explicarse.
Bufo, pero luego lo observo – nosotros nos definimos como Jinchurikis, eso es lo que soy, no soy un demonio dattebayo – le comento firme.
Por otra parte, reparo en su pregunta y no puedo evitar sacudir mis orejas como un reflejo de mi incomodidad.
El moreno había estado tan sorprendido porque yo hablé, que había perdido detalle del alcance de mi atrevimiento para con él. Me mantengo en silencio, no sabiendo muy bien qué decir, Sasuke parece resolverlo solo.
-... Si pueden ... por eso estabas dispuesto a morir antes que hablar, ¡por qué no es un secreto sólo tuyo! - exclama, me sacudo nervioso. Cuando noto que va a seguir hablando, me lanzo encima de este, botándolo al suelo. Eso sí, intentando ser suave y controlando mi fuerza.
- ¡Shuu!, ¡no lo grites a los cuatro vientos dattebayo! ... ¡diablos! - maldigo, sacudiendo mis colas nervioso.
-... Lo siento ... también lo siento por llamarte akuma - este traga saliva, se le ve tenso y un poco asustado.
Suspiro, pero agacho mi cabeza e incluso me atrevo a darle una lamida en su mano, intentando lucir arrepentido - no, yo lo siento ...- me salgo de encima suyo, para no seguir aplastándolo.
Me recuesto a su lado, con mis orejas gachas -... tienes razón, no es un secreto sólo mío ... pone en peligro a toda mi raza dattebayo ... No sé qué estaba pensando para hablarte - no puedo evitar lamentarme.
-... Hey ... - se muerde el labio, pero me observa con sinceridad en su mirada - si digo que ustedes hablan, me tildarán de loco - se encoge de hombros - mejor no decir nada - lo observo impresionado.
-... ¿Es en serio? - este se queda pensativo.
-... A muchos cazadores les interesa sólo el dinero ... unos pocos como mi hermano y yo, lo hacemos porque protegemos a las personas ... Si te soy sincero, todavía no sé muy bien cómo afrontar esta situación, saber que son seres inteligentes ... realmente no sé bien que pensar ...- se le ve acomplejado.
Podía entenderlo, dedicar toda tu vida a cazar animales y toparte un día para el otro que ese animal es inteligente, realmente su mundo se había dado vuelta.
- Bueno ... a pesar de todo, gracias por querer guardar el secreto ... Me imagino que no es fácil en tu posición dattebayo - este suspira y vuelve a sentarse.
- Y tú ...- se encoge de hombros - no sé ... ¿cómo es tu vida? - intenta expresarse. Si estuviera en mi forma humana, le elevaría una ceja.
- Bueno, en la mañana cazo y me como los intestinos de mis presas, también me bebo sus jugos interiores, ¡son deliciosos dattebayo! - le comienza a temblar un ojo. Sigo con mi teatro - luego juego un rato y persigo mi cola, y ... ¡ah! ¿Sabes que me encanta hacer en la noche?, aullarle a la luna, eso no falla - este frunce el ceño.
- Que chistoso eres Dobe - rueda los ojos. Me río - además, eso de aullarle a la luna es de los lobos. Tú eres más de ronronear como gatito - se mofa este. No puedo evitar gruñir un poco, haciendo lo más cercano a un puchero en mi forma animal.
El moreno se ríe - y ahora tú eres el chistoso - sacudo la cabeza.
-Tú empezaste. Yo me refería a ... ¿qué te gusta hacer?, ¿qué te hace ser Senju Naruto, aparte de ser un aku…?, ¡un Jinchuriki, digo! – me pregunta, al mismo tiempo que se corrige.
Vuelvo a sacudir mis orejas, no pudiendo evitar sentirme conmovido – pues ... soy parte de la familia líder de la manada. Mi papá es el líder dattebayo - me atrevo a contarle.
Este me observa sorprendido - ¿en serio? ... que coincidencia, el mío es el líder de nuestro clan - me acerco a él y me acuesto a su lado, escuchándolo curioso.
- ¿En serio? – asiente - ¿él es el líder de toda la aldea humana? - Sasuke niega.
- No, ese es el Shogun. Mi papá es el líder del clan Uchiha, el clan de los cazadores - me cuenta.
No puedo evitar asombrarme, "el hijo del líder de los cazadores. Eso hace aún más sorprendente el que me haya dejado ir en esa primera instancia", no puedo evitar reflexionar.
- ¿Tu familia es muy grande? - pregunta. No puedo evitar incomodarme, no sabía cuántos detalles contar sobre mi vida.
Este como si me leyera la mente, observa hacía el bosque y comenta - pues en mi familia somos varios. Tengo a mi bis abuelo Madara, a mi bis abuelo Izuna, este se casó y tuvo a mi abuelo Kagami. También está mi tío Obito, mis primos Shisui y Sai, y finalmente, tengo a mis padres y a mi hermano mayor Itachi - lo observo impactado.
Sasuke estaba realmente confiando en mí o lo estaba intentando, vuelvo a sentirme emocionado en mis entrañas.
-... Pues ... yo tengo a mis abuelos Hashirama y Tobirama. El segundo nunca se emparejó, mi bis abuelo Hashirama sí, pero mi bis abuela Mito murió antes de que yo naciera ...- me remuevo incómodo - tengo entendido que la mató un cazador dattebayo - el silencio se hace aplastante.
Rasguño el suelo con mis garras y sigo hablando - tengo a mis abuelos Jiraiya y Tsunade, a mi primo Nagato con su pareja, y a mis padres - le termino de contar.
- Tu familia es bastante grande ... ¿no tienes hermanos? - niego.
- Entiendo ... y ... ¿tienes amigos? - pregunta encogiéndose de hombros. Asiento emocionado.
- ¡Sí!, ¡todos son muy distintos entre sí, te darían risa dattebayo! - comento. Sintiéndome más relajado, le cuento sobre Neji, Hinata, Kiba y Lee, mis amigos más cercanos.
- Ohh ... ¿así que te gustaba esa tal Hinata? - no puedo evitar erizar mi lomo, como un acto reflejo. Lo observo medio tieso.
- ¿A qué te refieres Teme? - este sonríe burlón.
- Cuando la mencionaste, me dio la sensación de que algo pasó entre ustedes - comenta suavemente, pero con un tono sugerente.
Bufo - estás loco ...- agradecía estar en mi forma zorruna y que no podía verse un posible sonrojo por mi parte, con el cual quedaría en evidencia.
No quería entrar en detalles con Sasuke sobre qué es un celo y que, de hecho, yo lo estaba sintiendo a su alrededor. "De seguro sale corriendo despavorido de miedo o asco ... quiero disfrutar más tiempo a tu lado", pienso con resolución.
"Aunque ... ¿qué ocurre si mientras más pasa el tiempo, mi celo se hace más fuerte?", sacudo la cabeza.
Una cosa es el celo y, otra es mi cabeza y corazón. Yo podía discernir que estar tan ilusionado con él o creer que podíamos cambiar el mundo juntos, era una fantasía.
Suspiro, "aunque no puedo negarme que es una ilusión bonita".
Durante la tarde, nos la pasamos hablando y conociéndonos más. Descubro que este tenía su orgullo como parte del clan Uchiha y como hombre.
También que contaba con una dualidad importante en lo referente con su hermano. Al parecer lo quería mucho, pero también estaba ansioso por querer superarlo, a quien llamaban: ´Uchiha Itachi, el prodigio'.
Fue ese deseo que motivó su esfuerzo y dedicación para cazar a uno de mi clan, durante este mes. Todo para ser un digno cazador y, contar con el respeto de su clan y familia.
Y, aun así, pese a todo, este me había dejado ir. "Hermoso", vuelvo a recordar y, vuelvo a sentir ganas de ronronear y gemir gustoso.
Sacudo la cabeza, obligándome a espabilar. Seguimos conversando amenamente durante toda la tarde. Ya cuando el sol comienza a bajar, ya me sentía muy en confianza con él, como si lo hubiera conocido de toda mi vida.
De hecho, cuando observo a un pájaro bajar y tomar agua, se me ocurre una idea.
-Hey, ¿cómo está el clima más allá de las montañas? ...- asiento, como si el pájaro me estuviera contestando.
Sasuke frunce el ceño y se queda un poco tieso, sin saber qué hacer.
-Así que se va a mantener con buen clima, ¡eso es bueno dattebayo! - observo al moreno y le sonrío.
El pájaro justo emprende vuelo y Sasuke se queda en silencio un par de minutos intensos -... ¿estas bromeando, cierto?, ¿crees que voy a caer en otra de tus bromitas?, sigue soñando Dobe. Tú no entiendes a los animales, ya te estoy comprendiendo zorrito - me eleva una ceja.
Me río risueño, sintiéndome extasiado por estar compartiendo con este cazador, por tenerlo en estos momentos todo para mí sólo.
